NUESTRO QUERIDO YUU-CHAN
-No puedo permitirlo!- se escuchó un grito desgarrador en aquel gran salón llamando la atención de las persona que estaban a su alrededor. Unas lágrimas escapaban de sus hermosos orbes esmeraldas, mientras un pelinegro los limpiaba mostrándole una mirada triste- yuuri…- susurró mientras abrazaba con fuerza aquel pequeño ser que traía entre sus brazos- no podemos permitirlo, es nuestro bebé-
-Entiendo lo que sientes, Wolf; pero es por el bien de nuestro hijo- acaricio su mejilla tratando de calmar a su consorte, aunque era en vano. Que padre permitiría separare de su hijo apenas unos días de su nacimiento?- el tiempo se está acabando- acaricio con delicadeza el cabello azabache de su primogénito, al sentir la caricia de su padre abrió sus ojos. Era el mismo color de su hermoso y celoso consorte
-Yuuri- una voz potente estremeció a los presentes, shinou se acercó al rey de los demonios- es el destino de ese pequeño dejar shin makoku y trasladarse a otro mundo, no te preocupes él no estará solo- su mirada se posó en el gran sabio, sostenía entre sus brazos un bebé de cabellos rubios- mi hijo acompañará al príncipe heredero
-Pero ustedes no pueden sacrificarse, dejar ir a un hijo es muy doloroso- susurró yuuri mientras abrazaba a su esposo- además es solo el destino de yuu, no el de su hijo-
-Eso no es verdad- interrumpió murata mientras sonreía con algo de tristeza a su pequeño hijo- antes de tenerlo, yo sabía que este pequeño acompañaría a tu hijo, yuuri. Sé que pasaran por momentos muy dolorosos y tristes pero eso hará que sus lazos sean más fuertes. Como en shin makoku te necesitaba, en el mundo que tiene que ir nuestros hijos también les necesitan-
-Gracias su santidad- susurró wólfram ante las palabras del sabio, esbozó una pequeña sonrisa al ver la mueca que hizo su esposo- tus padres sabían que te dejarían ir un día, verdad yuuri? Si miko hahaue no hubiese aceptado aquel destino quizás no estuviese casado contigo ni hubiese tenido un hermoso hijo- sonrió con algo de tristeza- es doloroso para tu familia ya no verte nunca más ya que el portal que te transportaba hacia tu mundo ya no funciona- sus mechones dorados tapaban su orbes, era muy pocas veces que se mostraba tan débil y sensible.
-Wolf- un beso en sus labios le hizo despertar a la realidad- agradezco haber venido a shin makoku y conocerte, a pesar que nuestra relación empezó con un mal entendido pero me impresionaste desde la primera vez que te vi. Si volvería a nacer y me dieran a elegir si vivir en mi mundo o en este, yo elegiría el mundo donde tu estés- besó la frente de su consorte y cuando se separó miró a las personas que estaban acompañándoles- por favor denos unos minutos para despedirnos de nuestro hijo
-Como usted ordene su majestad- hizo una reverencia ullrike- mientras tanto estaremos haciendo los preparativos para hacer la transportación del príncipe y su acompañante- varias doncellas seguían las ordenes de la sacerdotisa, dejándoles a solas a la familia real
-Yuuri tomo entre sus brazos a su hijo, le sonreía mientras alzaba sus bracitos. Aquellos orbes esmeraldas y el cabello azabache que había heredado de él. Le hubiese gustado pasar más tiempo con su primogénito, se asombró cuando wólfram le dio la noticia que serían padres.
Flash back
-Wolf, me preocupa tu salud. Casi todas las mañanas te la pasas pegado en el inodoro devolviendo toda la comida que te engulles en el desayuno- yuuri sobaba la espalda de wólfram mientras el rubio se mojaba el rostro, se notaba unas marcadas ojeras en su hermoso semblante- llamaré a gisella
-Henachoko, estoy bien-wolfram se dirigió hacia su lecho y se sentó en el suave colchón-además ya fui donde gisella para que me revise- un pequeño sonrojo apareció en sus mejillas-
-Que te dijo? Estas bien? Tienes algo? Responde Wolf- le tomo por los hombros y empezó a zarandearlo- quizás sea porque Guendal te esté dando muchas obligaciones y eso está afectando tu salud, exacto! Hablare con él y le diré que…-
-Estoy embarazado- habló wólfram mientras desviaba la mirada de su esposo
-Estas embarazado, como es posible que tu hermano te deje tanto trabajo si…- después de unos minutos de silencio se dio cuenta de la situación que estaba, acaso había escuchado bien? Embarazado? Su Wolf estaba esperando un hijo de ambos? Eso era posible?- que dijiste Wolf? Embarazado?- su voz sonaba algo quebrada
-Henachoko!! En realidad eres un henachoko!!! Debería de alegrarte ya que estoy esperando un hijo tuyo!- unos brazos le rodearon y su hombro empezaba a humedecerle por las lágrimas del maou- yuuri…-susurró su nombre mientras acariciaba sus cabellos azabaches
-Vamos…vamos a tener una familia, Wolf! Un hijo!! Tenemos que avisar a todo el mundo!-le dio un pequeño beso en los labios- haremos una fiesta y tú, honey, nada de trabajo pesado; es una orden de tu esposo y rey – abrazó con fuerza al amor de su vida.
Fin flash back
-Nuestro hijo es muy guapo-susurró wólfram mientras se limpiaba sus lágrimas- tiene el cabello negro como el tuyo, yuuri; me hubiese gustado que sus ojos fuesen como los tuyos- sonrió con tristeza mientras se recargaba en el hombro de su marido
-Me alegra que sus ojos lo haya heredado de ti, honey- susurró en su oído- son muy hermosos, dos hermosas esmeraldas. Será muy valiente y un buen espadachín como tú, Wolf
-Apuesto que tendrá el mismo carácter que el tuyo, henachoko. Tratará de proteger y será muy impulsivo como su padre, pero gracias a eso tendrá personas que le estimaran y cuidaran de él- aquel pequeño le miraba con una gran sonrisa- además el hijo de shinou y murata estará a su lado.
-Será un camino muy largo y doloroso, pero siempre te amaremos, cuídate mucho mi querido hijo. Eres nuestro hijo, heredero de shin makoku, príncipe de los demonios, el gran Yuuichiro Shibuya Von Bielefeld – yuuri abrazo a su familia como despedida.
-Disculpe sus majestades pero el tiempo ya termino, tenemos que enviar a los pequeños a su nuevo mundo- entró la sacerdotisa acompañada de sus doncellas y de la familia de shinou.
-Mikaela, por favor cuida de nuestro príncipe- murata besó la pequeña frente de su hijo, había heredado los cabellos dorados y los orbes zafiros de su pareja- te amamos
-Colocaron a los bebes en una cuna, ante las expectantes mirada de los presentes los bebés fueron transportados a su nuevo hogar.
-Cuídense mucho, yuu…mika…-susurró el maou mientras sujetaba con fuerza la mano de su consorte.