-Usagi-san....-
-...........-
-Usagi-san quítate de encima, pesas mucho- Le dijo el pequeño castaño de orbes esmeraldas a su grande novio. Después de tener una intensa noche pasión el castaño se vio olbligado a pasar la noche en la habitación del peli-plata el cual se encontraba acostado encima del castaño.
Misaki se encontraba en la amplia y cómoda cama con las piernas abiertas mientras que Usagi estaba entre ellas con su cabeza el pecho del muchacho.
-¡Ah!- Exclamó con sorpresa el muchacho - Usagi-San ¡¿Qué estas haciendo?!......¡Deja eso!-
Usagi había tomado la parte de arriba del pijama verde de Misaki y la había abierto dejando su blanco torso al descubierto y también tomo el pantalón y lo bajó dejandolo solo en boxers, luego tomó la misma posición que al principio.
-Pero....¿Por qué......-
-Solo quiero sentir tu piel-
-Ay Usagi-San-
-Solo vamos a dormir un poco más. Te Amo Misaki-
-Yo también Usagi-san, yo también-
Mientras tanto en otro apartamento de alguna ciudad de la nación japonesa...
-¡Tks! Maldito Calor...-Masculló un castaño en la obscuridad.
-Mngh-
-¿Nowaki?¿Estas despierto?- Preguntó el castaño.
-..........- Solo la respiración acompasada era lo que salia de los labios del chico.
-Vamos Nowaki, hace calor, muévete un poco ¿Si?-
Nada, no se movió ni un poco, lo que indicaba que estaba en un profundo sueño.
Las ventanas de la habitación se encontraban abiertas de par en par, así como las sábanas al pie de la cama, lo único que alumbraba aquel lugar era la luz de la luna y en la cama la pareja egoísta se encontraba "descansando pacíficamente."
Hiroki estaba acostado con el pelinegro prácticamente encima de el de él; el castaño estaba boca arriba mientras Nowaki se encontraba abrazándolo por un costado, sus cabezas recargadas, uno de los brazos en la cabeza del mayor mientras que el otro se cruzaba por encima del pecho del uke así como las piernas del pelinegro encima de las caderas del castaño. Por eso Hiroki se moría pero literal, ¡ESTABA MURIÉNDOSE! de calor.
-Ah....-Suspiró, después giró un poco su cabeza y observó su rostro sus labios carnosos, su nariz fina y perfecta, su cabello negro adherido a su frente por el sudor y sus ojos, ¡Ah! sus hermosos ojos azules, eran tan hermosos y tan frágiles, aunque no lo demostrara constantemente sin duda estaba enamorado.
Tenía la cara de todo un niño, su carácter alegre e infantil que no concordaba para nada con su edad pero ¿Qué más da? le gustaba como era.
Debatiéndose un poco entre su orgullo y conciencia finalmente se decidió a demostrar un poco de cariño posó unas de sus manos en las mejillas del menor acariciando lentamente, después acercó su rostro y depositó un beso en la punta de nariz en las mejillas, frente y por último un pequeño piquito en los labios, fue entonces cuando empezó a sentir menos presión en su agarre y ahí se dio cuenta de que por fin Nowaki lo había soltado, sonrió para sus adentros y entrelazo su mano con la del pelinegro para seguir durmiendo, claro que para "disimular" ya le diría en la mañana siguiente a Nowaki una serie de regaños e insultos por haber sido "el" el que haya entrelazo sus manos mientras dormían.
Andie Magaa