Oscuridad, eso era todo lo que su limitada vista lograba ver a la distancia, sentía el inmenso vacío crecer en su pecho ante la falta de lo único que lo catalogaba como humano, su alma.
El solo recordar te lastimaba, nuevamente como muchas otras veces desde tus ojos cerrados amargas lágrimas comenzaban a brotar, lagrimas que flotaban a tu alrededor.
-Lo siento –Murmuraste, dolía el recordar todo, tu…jamás hubieses querido hacerles daño, ahora cuando todo estaba hecho te arrepentías de haber causado tanto dolor y miseria a aquellos seres que lo único que deseaban era su libertad –Lo siento…mucho… -volviste a repetir, llevaste tus manos a tu pecho sintiendo el vacío dentro tuyo.
Recordabas todo, todo lo que habías hecho, aquella mujer solitaria a la que aniquilaste de la peor forma cundo te extendió sus brazos, solo deseaba protegerte o mejor dicho proteger a los demás de ti, aquel esqueleto que te perdono a pesar de todo y simplemente lo mataste, atacaste a un niño y asesinaste a la heroína, destruiste a una chica que solo quería lo mejor para sus arañas, eliminaste a aquel icono que tenían los habitantes de un solo golpe.
-¿seguirás lamentándote? –oíste aquella voz tan infantil que te hacia doler, el miedo subió por tu columna, buscaste por los alrededores pero no había nada más que oscuridad –¿Me buscabas Frisk? –escuchaste a tu espalda, no alcanzaste a reaccionar cuando sus brazos rodearon tus hombros en un abrazo.
-C-Chara –balbuceaste apenas sintiendo la respiración del contrario en tu nuca.
-¿acaso siempre lloraras por ellos? Que blando eres Frisk, pero no te preocupes todo quedo en el pasado~ -esas palabras te dolían, porque eran la verdad, porque ya todo estaba hecho.
-Y-yo…
-He~ Frisk eres un niño muy dulce –Odiabas esa voz, esa voz que nunca auguraba nada bueno.
Viste con claridad como entre las sombras frente tuyo la figura de aquella entidad se formaba frente tuyo, el cabello castaño ligeramente cobrizo, los ojos color rubí que poseía, la piel blanca y esas mejillas rosas que le daban un aspecto inocente, aspecto completamente fuera de su verdadero ser.
-C-Chara, no –suplicaste, no querías volver a repetir aquello, sabias muy bien que esto solo era tu sub consiente y a pesar de eso todo, absolutamente todo se sentía tan real.
-Oh~ pero si te encanta Frisk –Esa voz, simplemente no podrías acostumbrarte a ella ¿verdad?
Aceptaste aquel trato, le entregaste tu alma y con ella todo tú ser, ya no tenías una identidad real más de la que él decía, no tenías voluntad sobre ti mismo ahora solo debías aceptar todo lo que aquella entidad malévola te ordenaba y asía contigo.
Suprimiste un jadeo al sentir las frías manos un poco más grandes que las tuyas adentrarse por tu suéter azulado, mordiste tu labio mientras sentías como tu cuerpo temblaba de miedo mientras Chara frente tuyo sonreía complacido ante todo esto.
-N-No, C-Chara…por…favor…no, quiero –Volviste a rogar, deseabas que parara pero simplemente tus palabras caían en oídos sordos.
Moviste tus manos tratando de parar a la del chico solo unos centímetros más grande que tú, pero un fuerte golpe a ellas las alejo, Chara no estaba feliz ante aquello, la sonrisa que normalmente adornaba su rostro desapareció mientras dejaba sus rojos ojos en ti.
-No te muevas –te advirtió, como siempre guiado por el miedo obedeciste, ahora desearías haber dejado todo a un lado, haberte rendido después de tu derrota y resetear, pero fuiste terco y ahora los estas pagando.
Las frías manos, carentes de vida, viajaban por debajo de aquel suéter libremente, pasando por tu vientre, acariciando tu ombligo y rozando tus pezones, te sentías mal, el vacío en tu pecho y ahora estomago aumentaba hasta volverse insoportable, sin poder evitarlo volviste a llorar sintiendo el vacío apaciguarse ante tus lágrimas.
La mano de Chara se posó en tu mejilla secando las lágrimas, viste como te sonría dulcemente, era obvio que aquella sonrisa era más que falsa pero apaciguaba todo el malestar que comenzabas a sentir.
Los dedos de la entidad se acercaron hasta el cuello de tortuga de tu suéter retirando la cálida tela exponiendo tu piel, sus labios sin dudarlo se acercaron a ella saboreándola, sus dientes te dolían al igual que sus dedos ahora clavados en tu cadera acercando tu pobre y pequeño cuerpo al suyo.
-P-Para –dijiste mientras sentías su frio cuerpo pegarse al tuyo, aquella mano que se clavaba en tu pobre cadera decenio hasta aquel short que se ocultaba bajo su suerte, desabrochando el botón y bajando el cierre de este.
-Que tierno te vez –Comento Chara pasando sus ojos por todo tu cuerpo, su sonrisa se ensancho aún más si era posible –Dan adorable –Comento mientras levantaba por completo tu suéter, dejando tu lampiño pecho al aire, sus labios se posaron en tu pecho besándolo y lamiéndolo.
-A-Ah~ C-Chara…N…No…se…siente raro –Dijiste apenas, las cosquillas que te causaba dolían.
-¿quieres que se sienta más raro? –Pregunto mientras sus ojos perdían brillo, no querías que lo volviera hacer, pero era estúpido el pedir que no lo hiciera cuando lo haría de todos modos –Bien, entonces más raro será –hablo divertido.
Viste con claridad cómo se alejó unos pocos centímetros de tu cuerpo y frente su pecho aparecía aquel corazón rojo que alguna vez te perteneció, sentiste un dolor punzante en la espalda cuando sin delicadeza lo tomo entre sus manos apretándolo.
-Es sorprendente como aun sigues reaccionando a él –Dijo Chara mientras te tomaba del brazo acercándote a su persona.
La mano que mantenía libre bajo tu short hasta tus rodillas dejándote expuesto ante él, trataste de cubrirte pero nuevamente un fuerte dolor te impedido moverte, aún mantenía tu alma prisionera utilizándola contra tuyo.
Sentías con claridad su dedo pulgar acariciar aquel corazón rojizo presionando a cada rose, tu cuerpo temblaba mientras algo de saliva escurría por tu boca junto a las lágrimas que aún seguían presentes, la risa de Chara resonaba por el lugar mientras enredaba uno de sus pies contigo evitando que escaparas.
-dime Frisk ¿se siente bien? –te pregunto tomando tu miembro semi erecto moviendo su mano de arriba a abajo en este –¿te gusta Frisk? –volvió a interrogarte, no podías hablar, la velocidad de los roses en tu alma aumento dándote más escalofríos.
Sentiste su mano dejar tu miembro ahora duro y húmedo, no te moviste por miedo mientras tu espalda y brazos tiritaban, escuchaste la cremallera ajena abrirse, antes de que levantaras la vista sentiste una calidez apegarse a tu miembro. La mano de Chara apresaba tu hombría y la suya, volvió a acariciar tu alma dando pequeños círculos con su dedo a la vez que te masturbaba junto a su pene.
Las piernas te temblaban y tus brazos que no paraban de tiritar se aferraron a los hombros del de piel pálida quien sonrió ante aquello complacido de tu reacción positiva, jadeabas para poder respirar ante lo dificultoso que se te asía lograbas sentir como los hombros ajenos se tensaban además del movimiento que Chara ejercía en ambos miembros que se volvía cada vez más rápido, estaban en su límite y tú apenas podías articular alguna palabra.
-A-Ah~ -gimió Chara mientras sentías como su esperma salía disparada.
-¡AH! –gritaste a la vez que te corrías, Chara había clavado su dedo en tu alma proporcionándote una nueva punzada en tu pecho y espalda, las lágrimas brotaban a tu alrededor y el dolor punzante no desaparecía.
-he, he, perdón Frisk –se disculpó mientras dejaba tu alma flotando y te acercaba en un abrazo, tu apenas podías estar consiente ante el reciente orgasmo y el dolor que permanecía en tu pequeño cuerpo –Dime Frisk ¿sigues arrepintiéndote? –te pregunto mientras apretaba tu cintura entre sus brazos. Solo callaste ante la respuesta –Dime~ vamos Frisk –volvió a insistir, pero no dijiste nada.
Viste como su ceño se fruncía, lo has molestado, sus brazos te apretaban demasiado sus dientes se clavaron furiosos en tu piel expuesta, viste como tu alma que iluminaba el oscuro espacio se estremecía ante el dolor.
Fuiste empujado por Chara quien se alejó un poco mientras te tomaba del tobillo acercándote nuevamente dejándote bajo su persona, los ojos rojos se habían vuelto un pozo de oscuridad que chorreaba un espeso líquido oscuro. Sus dientes paseaban por tu torso tanto piel descubierta como por encimad e la tela de algodón. Pataleabas tratando de liberarte, cosa inútil ante tu poca fuerza, tus niveles de LOVE no eran tuyos realmente eran de él, de Chara y ahora aquella entidad de cuerpo infantil y mirada espeluznante te despojaba de tu pobre short dejándole con aquellas largas calcetas negras y tus botas marrones.
Sentiste el miedo de verlo relamerse ante ti, pudiste haber visto muchas veces esa acción y a pesar de todo seguía aterrándote, trataste de decir algo pero las palabras no salieron de tus labios, las frías manos de Chara separaron tus piernas hasta donde más podían ganándote otra punzada y si no era suficiente calvo sus dedos junto a sus uñas en tu piel.
-N-No –balbuceaste antes de que de forma agresiva Chara clavara su miembro en tu entrada -¡N-No!¡S-Sácalo!¡¡Sácalo!! –Gritaste adolorido pero solo sentías como seguía empujando contra ti -¡¡N-No!!¡¡Chara!!¡¡Por favor detente!! –gritaste sintiendo tu garganta doler, las lagrimas seguían escurriendo por tus ojos humedeciendo tus pestañas y tus mejillas, ibas a volver a hablar pero al sentir todo el miembro de Chara adentrarse dentro tuyo te dejos in palabras, mantenías tu boca abierta con la esperanza de apaciguar el creciente dolor.
-S-Solo, mira tu rostro Frisk –dijo en un gruñido de gusto, te sentiste morir ante aquello –Lo disfrutas, puedo sentir como tu ano me succiona ahora –hablo sin pudor pasando su por tu cadera clavándose en esta –Tan estrecho –agrego cerca de tu oído avergonzándote.
No dijiste nada, lo único que podías hacer esa sollozar y morder tu labio esperando a que ningún sonido no deseado saliera de ellos.
-B-Bien, voy a moverme –aviso Chara, no había esperado a que me acostumbrara, solo era una cortesía el informar que comenzaría a moverse dentro mío.
Y como lo dijo lo hiso, comenzó lento acostumbrándose a la estreches de mi interior que al parecer le encantaba, con sus manos apresaba mis caderas para moverme con más libertad, salía y entraba a veces por completo desgarrándome por dentro, si esto fuera en el mundo real en el cual estoy seguro que reina el caos habría caído agonizando entre sus brazos.
-¿Duele Frisk? –Pregunto entre las embestidas, simplemente calle jadeando adolorido –Dime Frisk ¿Te duele? –volvió a preguntar, sus dedos se en calvaron aún más en mi cadera si era posible, mis piernas se cerraban entorno a su cadera en un intento de cerrarse.
-N-No, C-Chara….A-Ahg…P-Para…p-por…¡Ahh!...Favor –articule entre las constantes jadeos que soltaba, mi rostro evitaba ver al ser que me continuaba embistiendo.
-Vamos, Frisk ¿Te duele? ¿Te gusta? –Chara continuaba ahora más violento, me levanto por las caderas clavándome sobre su hombría sentándome en esta que se clavaba por completo en mi interior.
-P-Para….
-¿eh? ¿Más? Frisk eres un sucio –Su voz jadeante y divertida con el toque infantil que daba un morbo horrendo a la situación hiso que me estremeciera de miedo –Niño mal –Me susurro al momento de darme una cachetada en la nalga derecha en donde luego clavo sus dedos.
-¡A-Ahg!¡¡N-No!! –Rogué, no quería pero estaba en mi limite, su miembro golpeo aquel punto donde para mi vergüenza de m doblegaba por más contacto -¡¡A-Ahhh!! –solté un gemido, no pude soportar más me había corrido manchando sus ropas con mi pobre esencia, caí rendido en su hombro mientras él se vaciaba en mi interior mordiéndome.
Me quede un rato más ahí, chara pasaba su mano por mi espalda de forma suave una caricia que solo recibía cuando todo terminaba, me acomode en su hombro escuchando el exterior, los gritos de dolor y miedo resonaban ¿quería esto? No, no quería tal caos, tal destrucción solo quería volver a mi mundo.
-deja de pensar en eso –Me riño Chara sin soltarme, aún tenía su miembro entre mis entrañas, comenzaba a sentir su esencia resbalar de mi ano.
-¿Por qué? –no sabía el por qué su odio ante su misma especie, ante los monstruos del sub suelo.
-Es divertido –dijo con simpleza, sus manos me soltaron y su esencia desapareció del lugar dejándome nuevamente en la lúgubre oscuridad. Entre el vacío encontré mis shorts volviendo a colocármelos.
Me abrase a mis rodillas dejando que el vacío me consumiera, vi donde momentos antes habida estado mi alma y ya no estaba esta, era obvio Chara se la habría llevado.
Por un momento, un largo momento me quede en blanco sintiendo el vacío a mi alrededor, una calidez apareció frente a mí, una luz que reconocí, una luz color amarilla. Solté mis piernas acercándome a la segadora luz, la estrella que tanto utilice me señalaba aquel botón que creí desaparecido ¿resetearía todo? ¿Borraría todo para volver a empezar, para empezar todo bien?. Trague saliva al momento de presionar aquel botón, el true reset, la luz me envolvió llevándome a la cama de flores amarillas donde todo comenzó.
.:OoO:.
-…Oh…Frisk ¿acaso creíste que romper un contrato sería tan fácil? Tú me perteneces…