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Estúpido y sensual Yuuri Shibuya por Kurenai_801

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Notas del fanfic:

Recuerdo que cuando lo publiqué por vez primera, dije que quería que las lectoras se animaran a escribir uno así :3 Aun quiero ver que lo hagan ¡Me avisan, okeey?

digan "Leelo o te pateo jaja" xD

Notas del capitulo:

En la re-edición solo arreglé cosas un tanto de signos de puntuación (espero que no se me haya pasado algo... es que generalmente hago esto en la noche). Dejé la "vieja" estructura ya que esa es la gracia del fanfic. :3 Disfruten.

 

 

 

 

 

 

Son las 4:19 de la madrugada y no puedo dormir. En todo este tiempo he estado viendo a Wolfram. ¿Cómo puede dormir tan plácidamente y yo no?

¡Rayos! Me doy vuelta viendo al techo y sin sentir lo estoy viendo nuevamente… aah…

—Debilucho…

—¡No me llames debilucho!  ¡Joder! Incluso dormido me llama de esa forma.

Bueno, hace un poco de frío. Me acerco a él, para entrar en calor… solo un poco

—Wolfram, no seas egoísta y compárteme la sábana…

No sé  por qué, pero Wolfram despide un vaporcito de calor tan agradable… ¡Oye! ¡¿Qué estoy diciendo?!

—Jajaja  este Yuuri...

—¡ah! ¿Quién es? ¡Ahora escucho voces!

—¿Puedes escucharme?

—¿Q-quién e-eres?

—este… este… ¿tú conciencia?

--¿Mi… conciencia?

—Supongo… la verdad no sé qué pasa, ni por qué me escuchas…

—Dejémoslo en que eres mi conciencia… en todo caso ¿Qué quieres o que haces?

—O más bien, es telepatía, creo. Bueno, creo que el poder fujoshi me trajo hasta aquí. Y vi que no puedes dormir. A sí que dime ¿Qué haces? ¿Acosando a Wolfram con la mirada o que haces?

—¡¿QUÉ?!  ¡Yo no estoy haciendo tal cosa!

—Va, lo que digas, Shibuya Yuuri… ¡Ah! Si Shibuya está en ventaja, ¿entonces Harajuku están en desventaja?—risa malévola. —¿he? Lo que hago se convierte en una descripción…

--Ah! ¡Joder!  ¡Ese chiste de nuevo! ¡Oh! Cierto, me doy cuenta… pero, solo para ti.

Se ríe. —Bien amiguito, dijiste que tenías frío, dale, continua lo que ibas hacer.

—…y según tú ¿Qué es lo que iba hacer?

—darle un beso a Wolfram y abrazarlo...

—¿Qué? ¿Por qué crees que haría algo así?

Es obvio que te gusta Wolfram —se ríe. —Es solo que eres un cobarde y no lo aceptas.

—¡Wolfram es mi amigo!

Eso dices de boca para afuera, pero en el interior sabes que no. —se ríe descaradamente.

¡Pero a mí me gustan las chicas!

Yuuri ¡Sabes que sí pero no! Ahora te gusta Wolfram~

—Bueno… que Wolfram es muy guapo que podría ganar “Miss Universo”…

— ¡Te atrapé! ¡Lo admitiste!

—Espera… ¡¡No quise…!! 

—Yuuri, admite que lo amas y ya. No sé porque te mortificas tanto…

—Pero… es que yo…

—Tranquilo, su Majestad… soy Psicóloga (sí, claro) y lo puedo ayudar. La razón es que como usted creía que era hetero, está asustado al saberse enamorado de alguien del mismo sexo…

—¡Me estás diciendo que soy gay!

—¡Yuuri! ¡En Shin Makoku todos son gay pero no lo admiten! ¿No ves que todos quieren contigo?

—¿Qué cosa? ¿En serio?

—¿No lo habías notado? Mírate: Cabello negro, ojos negros, eres deportista, genial personalidad, sonrisa hermosa… hay más cosas que hasta yo te amo~

—Gracias por el cumplido…

—No es cumplido. Algo bueno has de tener para que un mangazo guapuras como Wolfram te haya echado el ojo (verde).

—Esteee...

—Ya Yuuri, yo sé que tú sabes que eres un pervertido y no te acercas a Wolfram por que se te va a pasar la mano y lo vas a terminar violando. —Ríe como desquiciada.

—¡Yo no soy pervertido!

—A mi no me engañas Yuuri. Lo pervertido se te echa de ver desde la forma en que hablas, como  dijo mi mamá. Okey no. Pero si, di de una buena vez que amas a Wolfram y que lo vas a desposar.

—Pero…. Yo estoy muy joven para casarme…

—Entonces ¿Por qué no has roto el compromiso?

—¡Ya basta! ¡Ya basta!... Oye… No me has dicho tu nombre.

—“evado la pregunta” ¡será!   No preguntaste mi nombre, como quieres que te lo diga. Soy… bueno, te diré mi Nick name, es Kurenai~

—Bueno “kurenai” puedes irte por donde viniste porque yo me voy a dormir…

—¡Malo! Pero… su Majestad, debo decirle, que, tanto como yo, hay varias fangirls que amamos a Wolfram, e incluso hombres también lo desean, por lo tanto, debe cuidarlo y hacerlo feliz. Porque si hay algo que queremos es que ustedes dos estén juntos~

—¡Oye! ¿Qué quieres decir? ¡Ah! ¡Joder!...

 

Mejor  le doy la espalda a Wolfram. Aun así, siento esta sensación en mi pecho y estómago cuando estoy con él. Pero, en serio, es un alago para mí que alguien tan guapo… ¿¡Qué!?... bueno, lo que decía, que alguien como Wolfram esté enamorado de mí ¿Debería sentirme dichoso?

 

 

 

 

 

-..-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-**-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-..-

 

 

 

 

 

 

—¡Buenos Días, Majestad!

—Buenos días, Conrad.

—¿Cómo amaneció?

—Un poco desvelado, no pude dormir hasta la madrugada.

—¿Quiere descansar un poco más?

—No. Está bien, vamos a correr ¿Si?

—Como desee. Lo esperaré afuera. Con su permiso.

—Está bien.

 

¿Por qué será que Wolfram duerme como una roca? ¡Qué suerte tiene! ¡Joder! Lo voy a molestar un poco.

No tengo nada con que hacer ruido… bueno, aunque sea la voz… ejem, ejem… 

—“But you didn´t have to cut me off
make out like it never happend
and that we were nothing
and I don´t even need your love
but you treat me like a streanger
and that feels so rough
You didn´t have to stoop so low
have your friends collect your records
and then change your numbers
I guess that I don´t need that tough
now you´re just somebody that I used to know
now you´re just somebody that I use…”

 

—¡Yuuri! ¿Qué es lo que estás murmurando? —Wolfram se levanta de súbito.

Murmurando, dice —Lo siento, Wolfram.

—¿Por qué no dices “buenos días” como la gente normal?

—Solo estaba cantando…

—¡¿Y por quién estas cantando, Yuuri traidor?! —me toma del cuello de mi sudadero.

—N-no es por nadie en especial, Wolfram —lo aparto sutilmente de los hombros.

—¿Y yo no soy especial para ti? —Se quita el camisón —¡Soy tu prometido! —me golpea la cara con el camisón.

—¿Y quién está diciendo lo contrario? —tomo su  camisón y lo enrollo en mi cuello —mira, Wolf, lo puedo usar de bufanda…

Viene inmediatamente hacia mí, aun sin camisa.

—¡Dame eso!

—Subo de inmediato el camisón para que no lo alcance, aunque nuestra estatura es la misma ¡No! Estoy dos centímetros más alto ahora. ¡Qué Bien! ¡Ja, ja!

—¡Que me lo des  he dicho! —trata de alcanzar mis manos que están sobre mi cabeza.

—¡Alcánzalo! —estiro más mis brazos. Wolfram se cuelga de mi cuello con una mano  y caemos al suelo.

—Dolió... —al abrir mis ojos veo la mirada avergonzada de Wolfram, su respiración tan cerca de la mía... —lo siento. —me sonrojo.

Wolfram me da un beso en la mejilla. —Idiota. —susurra y se va al baño.

 

No sé qué hacer, si reír, llorar, gritar… No es que me haya desagradado, al contrario… por eso no sé qué hacer, en ese momento varios sentimientos y emociones recorrieron todo mi ser, que no sé cuál de todos siento. Me tapo la cara con el pijama de Wolfram, aun tumbado en el piso.  Que aroma tan lindo… Que olor tan delicioso…

 

—Yuuri pervertido

—¡Ahh! ¡Tú otra vez! ¡kurenai!

—Si, ¿Por qué? ¡Wiiiiiiiiiii!  ¿A caso no es lindo Wolfram? Ya ves, yo te digo que eres un pervertido, Heika…

—¿Eh? ¿y ahora pervertido por qué?

—Esta oliendo la ropa de Wolf… y anoche también lo estaba oliendo… eso se llama fetichismo….

—La culpa es de él por oler tan bien…

Silencio.

—¿Qué?

—Estúpido y sensual Yuuri Shibuya~

—¡No soy estúpido! Sensual tal vez… pero… estúpido no…

—No es eso… —risas. —Bueno. Oye, esa canción como que no viene al caso, ¿no?

—¡Naaa! Esa me gusta. Solo quería molestarlo.

—Oiga, ¿y se va a quedar ahí sentado o va ir a correr con Conrad el sensual?

—¡¿Conrad el qué?!

—El amable padrino… eso dije… :siclaro:

—¿y quién es el acosador?

 

 

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¡Qué aburrido! Luego de trotar, un baño caliente y un desayuno delicioso, ahora toca firmar el interminable papeleo.

 

—Gwendal ¿Por qué no lo haces tú? —propongo con la cabeza sobre el escritorio, pero él solamente me dirige una mirada que me deja helado.

 

Suspiro con pesadez, sonrío pensando en lo que pasó esta mañana, toco la mejilla izquierda que Wolfram besó, suspiro nuevamente pero más relajado… ¿Qué estoy haciendo?

 

—¿Dónde está Wolfram? —pienso en voz alta.

—Le asigné una tarea para que no lo moleste, Heika. —Me sorprende que me responda.

—¡jooo! Pero si él no me molesta. Deja que venga —me sorprendo yo mismo.

—… ¿Lo necesita para algo?

—Este… es que… soy su prometido y… él debe vigilarme —¡¿Que yo?! ¿Desde cuándo pido que me vigilen?

—¿Majestad? —Gwendal se sorprende y sonríe de lado.

 

Siento rubor en mis mejillas, bajo la vista un poco. Pero es que creo que ya me acostumbré a oírlo decir que soy infiel hasta con la pluma con la que firmo y la cuchara con la que bebo la sopa. Creo que estoy exagerando.

 

—Lo llamaré en seguida —avisa Gwendal interrumpiendo mi pensamiento. Me siento un poco feliz, ¿“un poco”? No, creo que más, mucho…

 

—ya ves que no puedes alejarte de él. Son el uno para el otro. ¡Su destino (si es que existe) es estar juntos! Ustedes están destinados desde antes del momento en que fueron fecundados… Tienen que darse demasiado amor para toda la eternidad de Dios… ¡Ambos se complementan tan perfectamente que…!

 

—¡Ya! ¡Ya! ¡Es suficiente… kurenai!

—¡Joder! ¡Si apenas me estaba inspirando! ¡waaaaa!  Que lindo que pienses en tu sexy prometido pero, lo que debías de decir es: “¡quiero ver a mi amado!”  Así~

—¿Qué haces aquí otra vez?

—viendo como crece tu amor por Wolfram…~

—¿A-a-amor?

—Si,  A-M-O-R.  Si todos saben que amas a Wolfram, tú también lo sabes, pero…

—¡...”pero no quieres admitirlo”! ya sé, ya sé… ¡joder!

—Ya aprendiste, Yuuri~

—Bueno, ¿si admito que amo a Wolfram, me dejarás en paz?

—Tal vez…

—¿tal vez?

 

—Sí … Yuuri….

—¿Qué?

—Yo también me llamo “Yuuri”.

—¿Eh? ¿Por qué?

—Porque yo también nací en Julio… justo a mitad de mes…

—Ah, Que bien... Oye…

—¿Qué?

¿Por qué estamos hablando en susurro?

—No sé…

 

—¡AH! ¡DEBO TERMINAR ESTOS PAPELES!

—¡Eh!  Yuuri! ¡Ahí viene Wolfram!

—¡Ah! ¡¿Qué hago?! ¿Cómo esta mi cabello?

—Yo digo que bien…

—¡¿“Yo digo”?!

—¡Bien, bien, está negro lustroso-brillante como siempre!

—¡Joder! ¡Todos los papeles se cayeron al suelo! —intenta levantarlos, se le caen.

—¡Levántalos! ¡Apresúrate!... ¡ahora, pose normal en 3…2…1... ¡¿E-esa es tu pose normal?! ¿Los pies sobre el escritorio? ¡Al-al menos tira la pipa porque tú no fumas!

Si te pudiera ver  te tiraría la pipa en la cabeza, pero como solo escucho tu voz… aunque sea dentro de este cerdito la esconderé…

—¿Cerdito? Algo me dice que es un gatito…

Lo que sea…

 

Wolfram abre la puerta con esa gracia que solo él posee. Bajo  inmediatamente los pies del escritorio…

 

—... ¿Yuuri? ¿Qué haces con ese cerdito? —pregunta con esa mirada verde con destellos de confusión.

—Es un gatito —aclara Gwendal que viene detrás de Wolfram.

—¡Wolfram! ¿No crees que es lindo? Como tú ¡Ay! Tch...  —al levantarme y caminar hacia él, tropiezo con un pisapapeles  que dejé tirado y caigo a sus pies.

—¡hmp! ¡Debilucho! —se cruza de brazos y gira la cara, como de costumbre.

—¡No me llames debilucho! —¡que torpe soy!  Siento unas lágrimas que se resbalan por mis pómulos  —Soy tan ridículo…

—Es bueno que lo aceptes…

—¡Oye tú! —tomo su tobillo con ambas manos y  hago que caiga al suelo también.

—¡No Yuuri! ¡Auchh! —Mi cuerpo se movió por sí solo sobre Wolfram, me sonrojo mirándolo a los ojos. Me apoyo sobre mis manos y rodillas dejando un poco de distancia entre él y yo.

—¿Qué? —pregunta aparentando estar tranquilo, pero su rubor se nota a kilómetros. ¿Qué me pasa? En mi mente surge una fugaz idea de darle un beso a esa boca que tanto me llama “debilucho”, la misma que tocó mi mejilla izquierda esta mañana. Trago saliva, un poco nervioso y me acerco despacio. Wolfram esta tan sonrojado como yo…

—cuj, cuj, ejem… —oigo a Gwendal aclararse la garganta. —Heika, no debería hacer eso con mi hermano. Regrese a su labor, por favor.

—L-lo siento —dije a ambos. Mire a Gwendal y tenia las mejillas un poco sonrojadas ¿En serio nos vemos tan bien juntos?

—¡Qui-quítate debilucho! —Wolfram me empuja con ambas manos.

—Está bien, pero no me llames debilucho. —digo avergonzado y ayudándolo a levantarse.

 

—Yuuri, no reprimas tu amor…

 

—¡ah! ¡No digas nada!

—Yo no dije nada —me habla Wolfram, mirándome con extrañez.

—No era a ti, Wolf —le sonrío.

—¿Entonces a quién?

—Es a… ¿No escuchaste esa voz?

—¿Cuál? —me mira raro, como si viera a un loco.

—Majestad, llamaré a un doctor. —dice Gwendal saliendo del despacho.

—Si, tal vez te afecto la caída. —Wolfram habla seriamente.

—¿En realidad no la escucharon?

—Yuuri…

—¡Ahí está otra vez!

—Yuuri yo no…

—Shibuya-kun…

—¡kurenai! ¡Dile a Wolfram que estas aquí!

—Veré si ya viene Gisela…

—¡Yuuri!

¡Qué!

—Solo tú puedes escucharme…

 

¡Rayos! ¿He actuado como loco en todo este momento? ¿Solo yo puedo escucharte?

—Si

¿Por qué?

—Pues porque tú cuentas los sucesos.

En todo caso ¿Por qué no lo mencionaste antes?

—¡Yo como iba a saberlo! ¡También me acabo de dar cuenta!

Pero estas respondiendo lo que pienso…

—¡Sí! Porque una cosa es pensar, y otra es decirlo en tu mente. Lo estas contando para ti, no conozco tus pensamientos internos… ¿lo entiendes?

Eso creo.

 

—¡Ah! ¡Wolfram! ¡Jajaja! —voltea un tanto confundido. —¡Caíste! Caíste en mi broma! —me rio,  algo tenía que inventar para tal estupidez ¿No?

—¿Broma? ¡Conmigo no bromees! ¡Estúpido! —camina hacia el sofá y me tira el cojín.

—Pero si te preocupaste, ¿verdad?

—¡Oh, Shinou! ¿Por qué tenemos un Rey tan bobo?

 

 

Así pasa el día, encerrado en el despacho, ahora voy en el pasillo hacia el baño a relajarme…

 

—Hasta su Majestad tiene días un tanto aburridos ¿verdad?

Desgraciadamente, si.

—Para que sepa que no todo el tiempo puede salir al pueblo o  ir a volcanes o ir en barco o ser secuestrado por Dai Shimaron o luchar contra lobos de luz…

Lo sé, pero cada día siempre es bueno, no importa que tan mal o aburrido este.

—Tiene razón, Heika. :O:O ¡mire! Ahí viene su suegra la acosadora.

 

—¡¡Heika ♥!!

—¿Cómo está, Chery-sama? —nuevamente me abraza contra sus enormes pechos, ahogándome.

—¡Muy bien! pero no tanto como usted, Heika. —ella guiña el ojo.

—No creo que yo esté mejor que usted…

—¿eh?

—¡Cochinote! —se ríe pervertidamente.

—¡Me refiero al estado de ánimo!

—aaah!  I’m sorry…

—¿A quién le habla?

—¡No es a nadie!

 

Pervertida.

—Lo siento pero es tú culpa…

 

—Majestad, lo noto muy tenso, le daré un masaje…

—este… no gracias, Chery-sama. Prefiero mejor darme un baño…

—Lo que desee, Heika… —guiña el ojo.

—…Pero, solo yo.

—aaah…

 

 

 

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—¡Aah! Que relajante es darse un baño con agua caliente. Al menos hoy no estuvo  Günter siguiéndome como de costumbre…

—Acosándolo~

—Y,  bueno, como ya le di las buenas noches a Greta, iré a descansar…

—Aww ¡Greta tan linda! Quiero una hija como ella, o al menos una hermana así

¡Bien! ahora a dormir…

—Si Claro, dormir… :siclaro:

—¿eh? ¿Qué quieres decir con eso, kurenai? – camino hacia mi habitación.

—Lo digo por si acaso tiene problemas para dormir, igual que anoche…

—s-si… 

—Y bueno, Heika. ¿Qué hará esta noche? ¿Lo mismo que hace todas las noches: tratar de conquistar a Wolfram? ¿O qué?

Me rio de las estúpideces de está. —No.

—ah.

 

 

 

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Son las 4:23 de la madrugada y no puedo dormir… Siento que esto se está volviendo monótono.

Veo a Wolfram, duerme como roca, típico… Pero… ¿Qué pasaría si finjo estar dormido y lo abrazo por “casualidad”?

 

—Como dijo la canción, Yuuri…“no puedes seguir suprimiendo el deseo…”

 

¿Qué más da? Somos prometidos…

 

—¡Esa es la actitud…!

 

Y…

 

—¿ “Y”?

 

Es mi primer amor… Sin darme cuenta he llegado a quererlo, es más que un amigo… Oye, Kurenai, creo que se lo diré…

 

Ella hace sonidos raros, un grito ahogado y muchos “kyaa~”

—Wolf… eres muy especial para mí…

 

Y aunque no pueda oírme, lo digo. Lo abrazo y beso su frente…

 

—¿Qué? —despierta adormilado…

—Yo… te quiero —le declaro cerrando los ojos por la pena.

 

No escucho respuesta por un largo momento. Siento que se mueve y me da la espalda. Abro los ojos y esta tapado hasta la cabeza con la sábana.

 

—¿Wolfram?

—Háblame cuando estés totalmente despierto y consciente de lo que dices —le quito la sábana y lo  obligo a que me vea a los ojos.

—Es cierto lo que te digo —lo miro seriamente.

—¿Por qué me dices eso tan de repente?

—Porque ya no quiero seguir guardándolo —me sonrojo.

—¿p-por qué? —él también se sonroja.

—¿”Por qué” Qué? Wolf… no tienes que preguntar nada, simplemente quiero que sepas que yo te quiero… te quiero mucho, te am… —no puedo terminar, siento que esto es demasiado para mí. Todo lo que he sentido se ha acumulado y va a salir rápido, voy a explotar como una bomba. Si eso pasa lo arruinaré todo, debo controlarme. Debo ir despacio…

—S-solo quiéreme, Wolfram —lo abrazo, y necesito que él lo haga también…

—Yuuri, idiota. Yo ya te quiero y mucho. —se abraza a mí, poniendo su rostro a un lado de mi cuello.

—Gracias. —me siento nervioso, su respiración en mi cuello me eriza la piel. Siento como mi cuerpo reacciona al suyo, pero a él no parece importarle, aun así se pone nervioso, lo sé por la forma en que respira… ¿acaso estoy respirando así también, entrecortado?  Sí…

 

—Te quiero, Wolfram —siento la necesidad de buscar sus labios y besarlo. Él parece sospecharlo y pone sus manos en mi nuca, yo lo atraigo más hacia mí abrazándolo por su cintura.

 

Le doy un beso fugaz, solamente tocamos nuestros labios. Me siento nervioso, así que los primeros besos son solamente “de piquito”. Cada vez nuestros labios se entreabren más, hasta tocar un poco nuestras lenguas. En ese momento, al sentir su lengua, me ruborizo y mi corazón late más rápido, mi respiración se agita un poco. Ahora jugamos con nuestras lenguas, siento su saliva caliente, su aliento que choca contra el mío. Nuestras respiraciones se agitan. Nos separamos en busca de aire…

 

—Te… quiero… Yuuri. —dice aun respirando y en susurro. En sus ojos veo desbordad la ternura y la felicidad. Me siento muy feliz.

—Te quiero muchísimo, Wolf, no hay manera de describir lo feliz que me siento a tu lado. —lo abrazo mas, con ternura. Con amor.

 

Wolfram solamente sonríe. Nuevamente le doy un candente beso, esta vez mordiendo suavemente y chupando su labio inferior.

 

Parece que está cansado de tanto besarnos, su boca quedó roja, sin duda la mía también.

—Te  quiero. —susurra ya dormido.

—Yo también te quiero, Wolfram… te quiero, te quiero, te quiero… y lo diría por toda la eternidad, si es que la boca no me sirviera para otra cosa.

 

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Son las 5:17 de la madrugada, esta vez sí dormiré… y muy feliz. Si fuera por mí me quedaba así…

 

Si no fuera porque me tengo que levantar en una hora y media…

 

 

 

 

 

_____________________________________ 

Kurenai, desde
el rincón emo-kawaii
año 2012

 

 


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