Siempre había estado solo, sobre exigiéndome; desde que era un niño intentaba ser mejor que el resto, resaltar, hacerme notar; aquello llego a normalizarse al llegar la adolescencia, pero aun tenía esos aires de grandeza...el querer ser el mejor a los ojos de mis padres...Pero nunca pude ser suficiente para ellos, la desaprobación en los ojos de ambos cuando les dije mi deseo de dedicarme a la música, creo que eso fue lo que me hizo alejarme.
Entre pequeños trabajos pude juntar lo suficiente para comprar un pequeño departamento en una zona central pero bastante tranquila para mi suerte.
Con los años pude hacer la banda de mis sueños, junte a unos grandes músicos, y pudimos dedicarnos a lo que más me gustaba...Pero todo lo bueno, siempre tiene un final. Luego de 10 años, la banda por la cual di todo, Awoi, termino por separarse; nunca dimos razones, pero la verdad, es que mi carácter choco bastante con los otros integrantes, mayormente con el bajista, al cual consideraba como un hermano; aun recuerdo los gritos que nos dábamos en la sala de ensayos, esa sala que presencio tantas cosas, buenas y malas, ese día pusimos fin a todo.
Desde entonces no podía estar bien con nadie, la separación de Awoi fue muy dura para mi, más dura que lo que fueron las separaciones con mis antiguas parejas.
Nunca fui alguien muy amigable, y nunca podía relacionarme bien con las personas, y por ello mis relaciones siempre habían sido de una noche, un trago, sexo, y luego una despedida; pero dos personas hicieron que quisiera sentar cabeza; la primera fue alguien que conocí en una situación bastante rara, pero eso no es importante, era un chico joven, reciente en lo que era la música, cabello platinado, labios carnosos, algo bajo de estatura, y me fascino, desde el primer instante quise llevármelo a la cama, pero termino siendo algo de mas de una simple noche; tuvimos una buena relación, o eso quiero creer, me gustaba cuando se acomodaba sobre mi pecho, o sus bromas sobre mis ''grandes ojos'', pero...se fue de un día para el otro, sin decir nada; quede destrozado.
Mi segunda relación fue...bastante rara, era una persona que considere un buen amigo, conocido del ambiente musical también, antes de ser pareja siquiera empezábamos a celarnos, me molestaba tanto que muchas personas estuvieran detrás suyo, aunque era algo normal, después de todo era bastante guapo; con el experimente un enamoramiento enorme, no me importaba nada mas que él, incluso...acepte ser el pasivo, por mas difícil que cueste creerlo, no me importaba si era él, porque realmente le amaba, y luego de muchos meses de tontear entre nosotros, decidimos comenzar una relación, alejándonos de todos, yo...estaba tan feliz, nunca me había sentido tan feliz en mi vida, y luego de eso...sentí un dolor demasiado fuerte.
Esa persona me abandono a la semana, me abandono por otra persona, me sentí caer por un abismo, mi orgullo se quebró en mil pedazos, y mis sentimientos eran como dagas que ahora se clavaban en mi pecho. Meses después, fue el disparo final. Esa persona había comentado a todos sus conocidos sobre mi; no soportaba los dedos señalándome, las risas de burla, la gente diciendo a mis espaldas que yo daba asco, que era solo un arrastrado mas del montón.
Asco.
Me sentí demasiado humillado, no recuerdo bien cuantos días me la pase encerrado en mi casa llorando, volví a sentirme ese niño indefenso que lloraba al tropezar y rasparse la rodilla; me sentí patético, yo mismo creí las palabras que decían, me miraba al espejo y me gritaba mentalmente el que daba asco; luego de eso, no volví a confiar en nadie, me alejaba de toda persona que se me acercaba, porque sentía que luego me traicionarían o me abandonarían, y ya no soportaría más eso. Primero fue mi primera pareja...Luego mis propios compañeros de banda, y luego mi segunda pareja...No, definitivamente no quería mas abandonos, ya bastante humillado y asqueroso me sentía.
Pero...Sucedió algo.
Apareció él.
En cuanto ese muchacho me hablo sentí algo raro, pero lo ignore, pensaba dejarle hablando solo, si veía mi falta de interés seguro se iría.
Pero nunca se fue, se quedo, hablándome, y sin darme cuenta empezaba a responder sus charlas, comenzaba a reír ante las cosas que el decía, incluso, me encontré a mi mismo haciendo pequeñas bromas sobre su color de cabello.
Y no se que fue lo que sucedió, no se en que momento, fue que comencé a verlo con otros ojos. No podía evitar mirarle siempre, ese cabello rosa, su cuerpo delgado, sus largas piernas, su rostro delicado. No se en que momento fue que deje que mi corazón latiera mas rápido cada vez que estaba cerca suyo.
Solo se que una noche no pude resistir, el vino de visita, trajo algo para que pudiéramos comer; charlábamos de forma normal, aunque él de vez en cuando robaba de mi comida, y se me ocurrió eso, usarlo como pretexto para hacer lo que deseaba hace mucho tiempo.
Cuando lo bese pude notar como su rostro se ponía rojo de la vergüenza, competía con su cabello, interiormente me sentí muy bien, aunque por fuera demostrara indiferencia; y seguí haciéndolo, lo volví a besar, una, dos, tres, todas las veces que pude junte mis labios con los suyos, le lleve a mi habitación, y esa noche pude deleitarme por completo de él, pude besar cada parte de su piel, acariciarle cuando quise, deleitarme con los sonidos que salían de su boca; sin duda quise que esa noche nunca acabara.
Me imagine que luego de eso, él se iría, pero me equivoque...se quedo, a mi lado, como un gran amigo. Y me aterra, me aterra demasiado el que siga ahí, sonriéndome, abrazándome, besándome, porque puedo sentir como cada vez siento más cosas, comienzo a sentir las mismas cosas que jure enterrar hace ya algunos años; mi cerebro me grita el que me aleje, que de nueva cuenta me ilusionare para luego ser traicionado, me dice que volveré a ser abandonado sin explicación alguna...Pero otra parte de mi, dice que siga, que aclare las cosas con él y que lo intente. Me siento tan confundido...Por eso simplemente sigo como antes, una amistad con ciertos ''derechos'', pero nada más que eso; muero por decirle lo que siento, el pensar que podría ser solo mio, de nadie mas, solo yo poder verle despertar a mi lado, dándole ánimos cuando tenga algún live, apoyarle en sus decisiones, pero me da miedo el que simplemente me deje, creo que no soportaría otro abandono más.
Soy mas débil de lo que aparento, simulo ser esa persona fuerte, decidida, esa típica persona que los demás catalogan como ''rudo'', pero no soy más que un cobarde, por dentro soy el típico niño que quiere ir corriendo bajo la falda de su madre...Pero...creo que es mejor que todos sigan creyendo que soy frió, que sigan teniendo miedo de mi...Solo me gustaría poder aclararme más, tanto por mi, como por él...Porque...Porque Koichi hoy en día es lo más importante que he de tener, y sin él...creo que terminare por caer.
Y todo esto he de estar pensándolo, he de estar recordando todo esto, mientras veo como me habla, como me sonríe, y no puedo evitar sonreír de lado, porque se que el nunca se imaginaría todo lo que me produce, y por el momento, eso me gusta, tal vez...solo deba esperar, una parte de mi...me dice que espere, y que si lo hago, vere unos grandes resultados.
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