Las personas van de un lado a otro con la intensión de tener todo listo para su llegada. Los modelos se acercan a los espejos revisando que nada esté fuera de su lugar. Todos a excepción de Kai quien es lo bastante seguro para revisar su apariencia.
—Solo falta que dos invitados confirmen su asistencia —dice SooJung quien camina rápidamente para alcanzar a su jefe.
Kai levanta la vista de su teléfono y sonríe. Su mirada antes apagada y desinteresada adquiere un brillo al mirar a la persona que ama.
SooJung se detiene por un momento al percatarse del chico que le provoca suspiros.
—Se probarán los diseños para que pueda hacer las debidas modificaciones, solo tienen…— Kyungsoo ve el costoso reloj en su muñeca— veinte minutos.
Al terminar de hablar los modelos buscan las ropas que presentarán en el desfile. Los asistentes ayudan a los modelos a colocarse la ropa con la intensión de no demorar mucho. Kyungsoo compara su estudio con un nido de hormigas a las cuales les acaban de echar agua. Un completo alboroto.
—Kai —habla el diseñador lo suficientemente alto para ser escuchado entre tanto bullicio.
—¿Sí? Kyungsoo hyung.
—Éste es el conjunto que modelarás, necesito que también te lo pruebes —SooJung, con cierta timidez, le entrega el gancho donde se encuentra la ropa.
—Gracias —el joven modelo desaparece.
Cada prenda es revisada minuciosamente por los ojos de Kyungsoo, quien busca la perfección en sus modelos. La prenda no debe de apretar pero tampoco debe de quedar floja, a menos que el diseño lo requiera. Debe ser cómoda, no solo para el modelo, sino también para la persona que lo utilizará.
Sus diseños reflejan su estado de ánimo, los colores embellecen sus obras maestras. Cada corte, pliegue y adorno es el adecuado. No se excede, tampoco es excéntrico. Eso a Kyungsoo no le parece, la excentricidad es incómoda para su gusto. No niega que haya diseñado algo extravagante para algún artista raro o para alguna presentación. Prefiere mil veces la comodidad a las raras extravagancias.
La primera modelo se acerca vistiendo un vestido floreado, que para los ojos de muchos es lo típico del mercado, la diferencia de este vestido son las piedras brillosas que adorna cada pliegue, además del cinturón brilloso en la cintura que acompañara al vestido. También de que la tela es seda blanca y completamente lisa.
—Te queda bien —Kyungsoo coloca su dedo índice bajo su barbilla escudriñando el vestido y a la modelo, no muy convencido de sus palabras—. La cintura se ve un poco ancha y dudo que tu cintura sea cuadrada. SooJung necesito los alfileres.
Tal como le es pedido busca los alfileres se acerca a una mesa donde hay todo tipo de telas y diseños. Además de herramientas como tijeras, reglas L y por supuesto lo que buscaba, alfileres. Se acera de nuevo a Kyungsoo pasándole los alfileres, el diseñador los toma y con ellos ajusta la cintura con delicadeza ya que no desea dañar la tela. Se aleja de nuevo y sonríe de manera sutil.
Los siguientes cinco modelos pasan, alguno que otro siendo amonestado por el diseñador. Kyungsoo refunfuñaba de vez en cuando sobre el por qué las costureras tendían agregarle dos centímetros a las prendas.
—¿Te sientes cómodo Luhan? —el mencionado sonríe y asiente.
—¿Qué tal lo preparativos?
—Bien. Alguno que otro detalle, pero se resuelve rápido. Necesito que gires.
—Me encontré con Minho, te manda saludos. Dice que espera verte en la semana de la moda en Milán y que desea tomar un café contigo.
—Extiende los brazos —el modelo hace lo que se le pide—. Que hermosa propuesta, pero no deseo toparme con Minho por ahora —su contestación suena amortiguada por el par de alfileres que sostiene con su boca—. ¿Qué tal te va con Xiumin?
—Se puede decir que bien, no sé. Tan solo me ve y se va —Luhan suspira en un tono abatido—. Creo que le doy miedo.
—O puede que aún no crea que un modelo se esté fijando en él. Perfecto —Luhan sonríe ante la palabra y voltea hacia el otro chico cerca—. Xiumin, ayuda a Luhan a quitarse la ropa.
Kyungsoo le guiña un ojo al modelo que se encuentra sorprendido. Xiumin solamente asiente ante la petición con rapidez y a la vez con torpeza se acerca a Luhan.
Las voces se pagan, las miradas se dirigen hacia el rostro y modelo exclusivo de la marca DKSOO.
SooJung se sonroja al sentirse observada por Kai, su jefe se encuentra delante de ella, quien escanea con rapidez a su modelo favorito. Le hace una seña a SooJung para que se acerque con los alfileres.
La chica se acerca rápidamente aún sonrojada, incluso puede jurar que el aire le falta.
Kai es el modelo más atractivo en la compañía, no solo lo dice ella, sino las miles de personas que votaron por él al hombre más atractivo. Por si no fuera suficiente tiene a una docena de marcas de ropa y accesorios solicitando al muchacho en cuestión para modelar para ellos. Recibe ofertas con bastantes ceros, pero Kai rechaza las ofertas amablemente, así confirmando su exclusividad para la marca DKSOO.
El diseñador desliza sus dedos por los hombros del chico, desciende hasta llegar a las manos, levanta un brazo y frunce el ceño.
—Extiende el otro brazo —el modelo hace lo que se le pide, observa el cejo del diseñador marcarse más para luego escuchar algo sobre despedir a la costurera responsable y sobre qué tan difícil es seguir las medidas—. Necesito un alfiler.
SooJung de nuevo se acerca, pero se queda inmovilizada. La mirada de Kai le hipnotiza, su pulso se acelera al ver que es observada por su amor platónico. Se ha hecho la promesa de que una vez terminado el desfile le invitará a cenar para así conocerse.
El chico cierra los ojos sonriendo de forma provocativa. Los dedos de Kyungsoo se pasean por el torso y costado del modelo. Llegan al pantalón y continúa bajando, deslizando los dedos por los muslos torneados y fuertes.
—Perfecto. Yuta, cuando termines con Taeyong ayuda a Kai a quitarse la ropa.
—Yo le puedo ayudar —se ofrece SooJung—. No estoy ocupada en estos momentos.
Kyungsoo la observa tan neutral como siempre, Kai por otro lado sonríe haciendo a la chica quien se está derritiendo.
En la distancia, Luhan y Sehun niegan con la cabeza.
—De verdad que no se da cuenta —comenta Sehun divertido ante la petición de SooJung.
—Recuerda que no todos saben, además la situación es divertida. No lo niegues.
—No lo hago Lu, solo quiero estar presente para cuando se entere.
Los segundos se hacer eternos para SooJung que espera ansiosa una respuesta.
—No. Necesito que canceles con Insung y contrates a Yunho. Rápido Jung —la asistente asiente con pesar, pero en su mente maldice a su jefe por no poder acercase a su amor platónico—. Yuta, ayuda a Kai. Yerin, ayuda a Taeyong. Estaré en el estudio por si me necesitan. Ah, antes que me retire, mañana hay báscula.
Los movimientos de todos los modelos se ven paralizados ante las últimas palabras dichas por el diseñador.
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Por las mañanas Kyungsoo observaba a los modelos practicar su caminar en la pasarela improvisada, las chicas lucían tacones altos que por un momento piensas que pueden tocar el cielo, mientras que los chicos se encargan de derramar masculinidad seduciendo con la mirada.
SooJung anotaba con diligencia en su fiel libreta todos los consejos que Kyungsoo le deba mientras observaban a los modelos. De vez en cuando el diseñador detenía todo para corregir algún desperfecto.
El momento favorito de la chica era la aperción de Kai. Aunque fuera un ensayo, mostraba esa atractiva sonrisa. De nuevo ve cómo sus ojos adquieren un brillo, sus pasos se vuelven lentos y atrevidos. Seduciéndola aun más, se detiene frente a ellos, modelando su ropa casual, para después guiñarle el ojo derecho y regresar al interior.
Kyungsoo niega con la cabeza.
SooJung ha tenido pocos encuentros con el modelo, pero de esos pocos se ha dado cuenta que es un chico que sabe cómo tratar a una mujer. Intenta sacar su lado seductor pero termina haciendo un ridículo que en algunas ocasiones le acercan a Kai, pero en la mayoría de las veces falla quedando mal frente a los ojos del modelo.
La noche del desfile se llevara a cabo en un lujoso salón de Corea en donde asistirán diferentes luminarias, entre ellas personas con títulos de realza. Ahí intentara invitarlo a cenar una vez terminado el evento. Tomará todo su valor para no fallar.
Los modelos salen de nuevo. Kyungsoo se levanta de su asiento y SooJung copia el acto esperando alguna indicación.
—Lo han hecho bien. Esta noche tomaré un vuelo así que no los veré hasta un día antes del evento. Por favor cuiden su piel y su peso. Es todo por el momento, vayan a descansar —el salón queda vacío a excepción de ellos dos—. ¿Tienes listo tu equipaje?
—Sí.
—Bien, la cabaña a lado de la casa de playa esta lista para ti, tu boleto espera en tu escritorio. Se supone que voy para relajarme pero siempre hay trabajo, así que si aparece algo a primera hora de mañana me lo haces saber. No quiero saber de trabajo al dar las dos de la tarde, ¿entendido?
—Sí, después de las dos de la tarde ya no hay trabajo.
—Exacto, así tú también puedes disfrutar. Te lo mereces SooJung has hecho un excelente trabajo —la chica sonríe, asiente y agradece a su jefe—. Estaré en el estudio.
Kyungsoo no mentía cuando decía que se lo merecía. Iba de un lado a otro en busca de lo necesario para el evento, reservando, invitando y aguantando el estrés y el terrible dolor de pies.
En la puerta ve a su jefe hablar con Kai, ambos con rostros serios. SooJung espera a que su jefe se vaya para así poder acercarse al modelo. Inhala y exhala, ve a Kyungsoo alejarse. Nada perdía con intentar antes de tiempo.
—Kai—dice en voz alta. El nombrado gira para ver a la chica acercarse.
—¿Sí?
—Me preguntaba si querías ir a tomar algo por la noche.
El modelo sonríe de esa forma tan peculiar.
—Lo siento, ya tengo planes para esta noche.
—Oh —la chica baja la vista—. ¿Entonces para después del evento?
—No lo creo SooJung. Me tengo que ir.
Como los chismosos que son Luhan y Sehun, interceptan a Kai.
—Lu y yo aún nos preguntamos cómo es que no se da cuenta.
—O es demasiado ciega o prefiere no ver lo obvio —agrega Luhan enganchado del brazo de Sehun.
—Simplemente no sabe y no ve lo obvio. Déjenla de molestar —Kai toma su chaqueta del perchero, girando para mirar a sus amigos—. Recuerden que solo amigos cercanos y familiares lo saben.
—Me sorprende que aún no haya hecho algo para alejarla, se nota que confía mucho en ti —comenta Luhan sonriendo ampliamente. Sehun asiente apoyando el comentario del chino.
—Sabe que mi amor es eterno.
—Se nota. Disfruta tus mini vacaciones Jongin, procura no quemarte mucho —dice Sehun con un leve mohín en los labios.
—Gracias chicos.
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La casa en la playa es un lugar excelente para desestresarse de tanto trabajo. Quien haya dicho que ser diseñador de modas era algo fácil estaba muy equivocado. Preparar un desfile de modas era casado, todo tenía que ser perfecto para que hubiera equilibrio entre la música, las luces, la ropa y los modelos.
Es por eso que decidió darse una escapada para relajarse. Aunque sabe que hay trabajo esperando por él y que pronto aparecerá su asistente con un paquete de fotos en mano.
Procura disfrutar del sonido de las olas, las gaviotas. Del olor salado y el bochorno que le provoca el mar.
—Soo.
También procura disfrutar de la compañía.
El diseñador ladea un poco la cabeza, lo suficiente para observar a su acompañante quien solo viste un bóxer gris que resalta su piel bronceada, el pelo revuelto en clara señal de haber despertado, por si fuera poco frotándose un ojo haciendo un mohín de lo más adorable.
Kyungsoo extiende su mano y Kai la toma. Al acercarse, deposita un beso en la frente de su pareja.
—Buenos días Jongin. ¿Qué quieres desayunar?—pregunta sonriendo mientras acaricia los nudillos contrarios con amor y delicadeza.
—Una hamburguesa —ante aquello Kyungsoo frunce el ceño—. Es mentira, ya sé que no puedo comer grasa hasta dar por terminado el desfile.
Permanece de pie mientras piensa el lo que desayunará. Una chica sale del interior de la casa, saluda al diseñador y al modelo.
—Desayunaré ensalada de frutas con yogurt natural —Jongin sonríe cordialmente a la chica quien se limita a asentir.
—Lo mismo.
Jongin se sienta en las piernas de Kyungsoo quien envuelve sus brazos alrededor de la cintura del modelo, sus labios besan el hombro de manera sutil. Jongin se deja mimar, observando el mar, deseando poder darse un chapuzón por la tarde, cuando el sol se comience a ocultar y así no exponer su piel a los rayos del sol.
Así pasa un tiempo, en silencio disfrutando de la compañía. De la calidez del cuerpo contrario, de las exhalaciones, de los dedos que acarician sutilmente y, ¿por qué no de los labios que buscan los ajenos? Así desenvolviéndose con tranquilidad disfrutando del sabor del contrario.
Los brazos de Jongin serpentean alrededor del cuello de su amante, los labios se acomodan con cada cambio de posición, la respiración comienza agitarse pero ninguno de los dos tiene la intención de alejarse, es más placentero cuando Kyungsoo posa sus manos sobre los glúteos contrarios, acercándolo mejor posible a su cuerpo.
—Tengo las fot-
La pareja se separa al escuchar la voz femenina. Jongin oculta su rostro en el cuello de Kyungsoo, pero no deja de regalar besos en esa zona.
—Tráelas. Jongin, deja de hacer eso, tu desayuno está en la mesa.
Como un niño berrinchudo, el modelo se aleja del regazo del diseñador y con pesar se sienta en la silla adyacente tomando el tenedor para comenzar a comer de la deliciosa fruta.
SooJung no pude creer lo que vio, ella juraba que Kai estaba enamorado de ella. Es decir que todas esas miradas alegres y esas sonrisas coquetas eran para su jefe. No sabe que reacción tomar. En su poco tiempo trabajando con Kyungsoo no daba señales de una atracción por Kai, siendo tan neutro y centrándose en su trabajo.
Tan solo el día anterior los había visto hablando pero ninguno mostraba alguna atracción. O es que estaba ciega para no haberse dado cuenta.
Tampoco había espacio para Kai en su agenda, ni regalos costosos, ni mucho menos citas agendadas. El nombre de Kai no figuraba ni un poco en la agenda del diseñador.
Kyungsoo revisa foto por foto con minuciosidad, de vez en cuando le pide una opinión al chico a su lado, quien come con tranquilidad su fruta con yogurt. Al reverso anota sus observaciones que en esa ocasión son más buenas que malas.
—Las fotos de Luhan son buenas, también las de Baekhyun. SooJung, encárgate de preparar un contrato para los fotógrafos responsables —la chica asiente, anota con rapidez en su fiel libreta. Su mirada se posa en la siguiente foto, es de Kai.
—No me gusta —dice Kai abiertamente—. No me sentí cómodo con la sesión, además de que no enfoca correctamente y el ángulo es pésimo. No resalta ni mi cuerpo ni la prenda.
—Entonces se va —Kyungsoo ni siquiera mira la foto cuando la deja a su lado izquierdo, el lado negro.
SooJung se asombra, nadie podía influir en la decisión de de su jefe. En su poco tiempo trabajando con él, se ha dado cuenta que es una persona fiel a su decisión y si ordena algo esta orden se cumple sin importar qué. Nadie le podía hacer cambiar de opinión, o eso creía.
—¿No lo quiere reconsiderar? A mi punto de vista es una foto muy buena —ambas miradas se fijan en ella haciéndola estremecer—. Pero Kai ya dijo, así que creo que se respeta su decisión.
—Bien, iré a remojar los pies —Jongin se levanta de su asiento, toma el rostro del hombre contrario, dejando un sutil beso en los labios acorazonados—. Te amo.
—También te amo. Por favor, procura no quemarte mucho.
—No lo haré. Nos vemos luego SooJung.
La chica se sonroja al mirar el cuerpo delgado —pero tonificado— de su amor perdido que camina hasta llegar a la orilla del mar.
—Sé que no debo de meterme en su vida personal pero, ¿desde cuándo son pareja?
—Serán dos años en noviembre —Kyungsoo levanta la mirada dejando la pluma a un lado, cruzándose sus brazos y sonriendo ampliamente.
—Es un hombre muy atractivo —SooJung suspira observando el cuerpo a la distancia.
—Lo sé.
—También es caballeroso.
—Lo sé.
—Y con un gran sentido del humor.
—Lo sé.
— Es el hombre perfecto.
— Es mi hombre perfecto —sonríe Kyungsoo—. Eso es todo, disfruta tus vacaciones —da por terminado su trabajo y hace una leve inclinación. Camina lento hacia el modelo que al notar su presencia extiende su mano.
SooJung ve cómo su jefe cambia al estar junto a Kai. Esa mirada fría y calculadora se transforma en una cariñosa y enamorada. Se regaña mentalmente, estaba tan pérdida en el modelo con su creencia de haberlo enamorado que no se percató de que esas miradas no iban dirigidas a ella. Además, ¿cómo iba a saber que los ojos de Kyungsoo también se iluminaban si la mayor parte del tiempo está detrás de él?
No lo niega, hacían bonita pareja.
Ahora comprende por qué Kai no firma para otra marca de ropa, es único y exclusivo para DKSOO y para el diseñador.