Las luces de aquel lugar giraban en diferentes direcciones, cambiando de colores en algunos momentos, yendo más rápido o lento dependiendo de la música y en el momento en que una de las luces del lugar ilumino a Hongbin por cosa de segundos, pensó se había colado en una película romántica, lo tenía casi todo para que así fuera, estaba en un baile de finales de curso celebrando el ansiado comienzo de las vacaciones, él, quien usualmente era un desastre andante estaba convertido en toda una hermosura, por lo que sólo faltaba un chico galán que se fijara en él, aunque para ello había un inconveniente, él no era ninguna chica por lo que tener a un chico que se fijara en él era complicado, aunque no podía evitar emocionarse al ver como Hongbin no le quitaba la vista de encima, aunque probablemente no lo estaba mirando a él y que solo miraba en su dirección, pero en el momento en que Hongbin le sonrió, creyó se le detenía el corazón y quiso comenzar a chillar un “Me está mirando”, al igual que una estúpido colegiada enamorada, pero contuvo.
Siempre se había reído de aquellas chicas con que solo con una mirada de un chico guapo caían rendidas a sus pies, por lo que sabía que Hongbin solía generar ese tipo de reacciones, pero nunca imagino que aquello que él también caería bajo sus encantos, pero en el momento en que Hongbin se comenzaba a acercar a él sin quitarle la vista, se sentía hipnotizado e incapaz de hacer algo más que no fuese sonreírle con timidez a la vez que lo veía acercarse.
-¿La estás pasando bien? – Preguntó con una sonrisa tan radiante, que Hyuk pensó en cualquier momento se olvidaría de como respirar.
-Sí – Dijo casi sin pensarlo a la vez que torpemente buscaba algo para beber en la mesa que estaba a sus espaldas, pero sin llegar a tomar nada.
-Podríamos pasarla mejor– Dijo tomándole una mano con suavidad - ¿Quieres ir a bailar? – Preguntó seductor, su mirada era tan penetrante que Hyuk pensó que Hongbin podría ver a través de él, sin embargo no había alcanzado a responder nada cuando ya era prácticamente arrastrado al área donde estaban sus amigos bailando. Sabía que aquello no había sido solo una pregunta, más bien era una orden implícita a la cual no podía ni quería negarse. Hongbin había comenzado a bailar alegremente y él no había podido evitar perderse en el suave movimiento que hacían sus caderas al moverse, ni como movía sus brazos disfrutando de la música, no podía quitarle los ojos de encima y se sintió demasiado obvio cuando el otro lo miro con una sonrisa coqueta a lo que Hyuk sintió se le subían los colores al rostro, intentó hacer como si nada hubiese pasado y comenzó a bailar con timidez a la vez que se iba relajando, por lo que en cosa de un par de minutos se encontraba bailando al ritmo de la música a la vez que una brillante sonrisa aparecía en sus labios, haciendo sonreír de igual forma a Hongbin, el cual comenzaba a cantar sin dejar de moverse, haciendo que los que estaban a su alrededor les observaban entre risas gritando cosas que él no llegaba a entender, pero no importaba, él hecho de tener a Hongbin frente a él y poder disfrutar de su alegría, era más que suficiente.
-¿Ahora sí que te estás divirtiendo? – Pregunto entre risas.
-Claro que sí –Respondió divertido, no había dejado de reírse casi desde que habían comenzado a bailar, aunque anteriormente tampoco se estaba aburriendo.
-Podría hacer que la pasemos mejor- Dijo Hongbin lamiéndose los labios a la vez que lo observaba de pies a cabeza. Hyuk pensó que se le saldría el corazón del pecho al oír aquello, su cuerpo se había tensado por completo y estaba seguro de que debía tener una cara de idiota, no terminaba de asimilar todo lo que había escuchado.
-¿Qué? – Fue lo único que salió de sus labios, se sintió estúpido, estaba desaprovechando una perfecta oportunidad de poder coquetear un poco más con el otro, a pesar de saber que aquello posiblemente no le llevaría a ningún lado.
-Sólo era una broma –Dijo risueño – A no ser de que realmente quieras hacer algo más – Decía acercándose en demasía a su rostro, rozando su nariz con la suya.
-Ho… ¡Hongbin! – Prácticamente gritó sintiendo como sus piernas temblaban como gelatina, le encantaba ese chico, pero sabía que todo lo que hacía no era más que una broma pesada y él estaba casi a punto de dejarse caer en sus palabras y coqueteos.
-Vamos, sigamos bailando – Dijo comenzando a bailar cada vez más cerca de su cuerpo. Hyuk intento no pensar en nada más que bailar, pero Hongbin comenzaba a moverse demasiado sensual y él no podía concentrarse en nada más que en no fuera en mirarlo, creía que el corazón se le saldría por la boca en cualquier momento, incluso estaba comenzando a pensar que su corazón está practicando para la próxima maratón debido a lo rápido que latía. Mordió su labio inferior intentando calmarse, sólo estaban bailando, no debía pensar en nada más que no fuera en eso, no obstante no paso por alto la reacción de Hongbin, no dejaba de mirar sus labios y a él no se le había ocurrido nada mejor que tentarlo un poco más, incitándolo a besarlo, por lo que había comenzado a acercarse cada vez más a él bailando de un modo provocativo, no sabía si lo que estaba haciendo funcionaría pero al menos quería intentarlo.
Hongbin parecía estar luchando contra sí mismo y pudo saber el resultado de aquella lucha cuando lo tomo de la cintura y disminuyo la distancia entre ambos con un tímido beso, intentó alejarse rápidamente pero él había rodeado su cuello con sus brazos, acercándolo nuevamente a sus labios comenzándolo a besar lentamente y en cuanto el beso se comenzó a tornar apasionado, Hyuk tuvo que repetirse una y otra vez en donde estaba y las razones por las cuales no podían seguir con eso.
-Hongbin basta – Dijo con la respiración entrecortada, sintiendo los labios del otro sobre los suyos una vez más – Basta – Decía entre besos, intentando apartarlo de su cuerpo.
-No me digas que no te gustan mis besos – Murmuro sobre sus labios.
-No es eso – Dijo incomodo a la vez miraba hacia un lado, intentando señalar disimuladamente a aquellos que los miraban.
-Oh, así que era eso – Hongbin sonrió travieso a la vez que lo tomaba de la mano y lo jalaba rumbo hacia un pasillo apartado – Aquí nadie nos molestará – Dijo volviendo a besarlo, comenzando a descender por su cuello, dejando un húmedo camino de besos en este, haciendo que Hyuk suspirará a la vez que escabullía sus manos bajo la playera de este trazando figuras abstractas en su espalda. Su mente le decía que debían parar, que ese no era el lugar ni el momento, pero prefirió hacer oídos sordos y seguir disfrutando de las caricias de Hongbin.
El ruido del despertador lo había sacado del mundo de los sueños, trayéndolo de vuelta la cruda realidad y eso era que el hecho de poder besar a Hongbin existía solamente en sus sueños y no se consideraba alguien con suerte como para que le ocurriese algo así en la realidad, sólo había hablado con Hongbin un par de veces y su conversación nunca se había prolongado más de lo necesario, por lo que no podía entender como no podía sacarlo de su cabeza desde el día que lo había conocido en el cumpleaños de Ravi.
-Maldición –Susurro llevándose ambas manos al rostro, el solo recordar a Hongbin besándolo de aquella forma tan apasionada y el contacto de sus besos sobre su piel, lo hacía reaccionar y desear tenerlo en su cama bajo su cuerpo, aunque para su mala suerte lo único que tendría sería una buena ducha con agua fría.
No era la primera vez que tenía aquella clase de sueños con Hongbin y creía no sería la última tampoco, la intensidad de sus sueños iba variando, podía ser uno donde solo lo veía a lo lejos a uno donde se dedicaban algo más que un par de caricias y siempre todo se sentía tan real que lamentaba profundamente que no fuese cierto, porque sin duda, su mayor problema era que no podía acercarse a menos de 1 metros de Hongbin sin comenzar a pensar en todos esos sueños y en lo mucho que le gustaría que fuesen realidad.
Una vez en clases no lograba prestar atención a lo que la maestra decía por lo que se entretuvo mirando como algunos estudiantes corrían por las canchas de la escuela, le pareció ver a un chico parecido a Hongbin, pero luego noto que se trataba de otra persona y se sintió ridículo, parecía una tonta quinceañera enamorada buscando a la persona que le gustaba en todas partes, aunque no era del todo falso, no podía sacarlo de su mente y sentía miedo de hacer o decir alguna estupidez que terminara haciendo que Hongbin fuese aún más inalcanzable de lo que ya era.
Él sabía que posiblemente Hongbin ni si quiera notase su existencia y que con lo guapo y amigable que era posiblemente tuviera novia, pero incluso así no podía dejar de fantasear con que este correspondiese sus sentimientos al igual que en sus sueños.
-Hyuk – Le llamo Jimin a la vez que pasaba una de sus manos frente a sus ojos – Tierra llamando a Sanghyuk –
-¿Qué pasa? –
-Parece que estás en las nubes últimamente, ¿Te has enamorado? – Pregunto risueño y Hyuk no pudo evitar pensar en cómo a Hongbin se le marcaban los hoyuelos cuando sonreía.
-Qué cosas dices, debe ser tu imaginación –
-Vamos Hyuk, ¿Quién es? Puede que te consiga una cita con ella – Le decía divertido el castaño.
-No te diré, a todo esto, ¿Qué querías? -
-Pero que amargado eres – Dijo haciendo un puchero – La maestra ha dado una actividad, pero como tú estabas en las nubes ni te has enterado – Dijo Jimin comenzando a explicarle la actividad que habían dado. El día pasó rápido y casi en un abrir y cerrar de ojos se encontraba en su casa otra vez.
La suave risa de Hongbin hacia que se le erizara la piel, sabía que estaba haciendo algo indebido pero no le importaba, aceptaría gustoso el castigo si alguien los llegase a descubrir, la cena estaba siendo demasiado aburrida y no se les había ocurrido nada mejor que escaparse al jardín, era una suerte que el lugar fuese gigantesco y tuviese un montón de arbustos y plantas que les facilitaban el poder esconderse.
-Eres realmente hermoso – Murmuro Hyuk recostándose en el pasto mientras acariciaba suavemente la mejilla de su acompañante, no le importaba si sonaba cursi, se le hacía necesario poder expresárselo y a modo de cualquier respuesta Hongbin solo había girado el rostro un poco para poder besarlo, pero él no se conformaba solo con un par de besos, comenzó a acariciar los muslos del contrario masajeando suavemente sus glúteos para ir ascendiendo por su espalda acariciándolo de una forma que sabía lo hacía estremecer.
-Si nos descubren ahora sí que nos matan –
-No nos descubrirán, están demasiado concentrados en su cena como para notar que no estamos – Le murmuro Hyuk al oído, haciéndolo estremecer.
Hongbin se las había ingeniado para quedar con Hyuk bajo su cuerpo he ir llenando de besos su pecho, a la vez que se movía suavemente sobre sus caderas haciendo que sus entrepiernas se rozaran, para él era excitante saber que en cualquier momento podrían ser descubiertos.
-Maldito – Gimió Hyuk entre sus labios, besándolo con hambre.
Abrió los ojos de golpe sintiendo como una ola de calor invadía todo su cuerpo, no sabía en qué momento se había quedado dormido, pero al tomar su celular noto que eran las 3.45 am, Dio un hondo suspiro antes de levantarse a mojarse la cara, aquellos sueños los dejaban con las hormonas alborotadas, tanto que lo único que quería era hacerlos realidad.
Se volvió a acostar intentando conciliar el sueño pero se le era imposible, sólo podía pensar en Hongbin y en lo mucho que le gustaría quitarle el uniforme mientras lo llevaba hasta a su cama, haciéndolo suyo como tantas veces lo había soñado, aunque solo podía satisfacerse a sí mismo, imaginando que algún día serían las manos de Hongbin las que lo tocarían de ese modo.
Parecía ser que la alarma había sonado demasiado pronto, no había vuelto a dormir y por culpa de eso se había quedado dormido en la segunda clase, logrando que lo sacaran del salón, no le había importado aquello, su único problema era que sentía tanto sueño que sentía que en cualquier momento se caería al suelo, estaba peor que un zombi e incluso tardo varios segundos en reaccionar luego de que Hakyeon le movía el brazo.
-¿Tuviste una mala noche? – Preguntó divertido al verlo bostezar.
-Me desperté en la madrugada y no pude seguir durmiendo –
-¿Otra vez soñando con Hongbin? -
-Me está quitando el sueño, literal – Hakyeon dio una carcajada.
-Vaya que te tiene mal ese chico, deberías hablar con él –
-¿Y qué quieres que le diga? Crees que me acercaré y le diré “He estado soñando que me acuesto contigo, venga hagámoslo realidad” – Dijo irónico para luego quedar paralizado al ver como Hongbin lo miraba con curiosidad, no sabía en qué momento había aparecido.
-¿Tienes sueños eróticos con alguien? – Preguntó curioso y Hyuk deseo se lo tragara la tierra.
-Los tiene – Dijo Hakyeon ignorando la mirada de odio que le dedicaba el menor.
-¿Con quién? –
-Eh… Creo que iré a mojarme la cara para despertar, nos vemos – Dijo para luego irse prácticamente corriendo de allí, ese idiota de Hakyeon, ya se vengaría de él. Llego hasta el baño mojándose el rostro con abundante agua, el sueño se había esfumado apenas vio a Hongbin frente a él, pensó en que quizás podría haber podido hablar con él un poco más, pero lo descarto casi inmediatamente, el tema era demasiado embarazoso y corría demasiados riesgos de meter la pata o que en su defecto, Hakyeon lo hiciera.
-A veces pienso que estás huyendo de mí – Dijo una voz a sus espaldas.
-Para nada, no estoy huyendo de ti Hongbin – Dijo con una sonrisa nerviosa, le estaba mintiendo en su cara, lo evitaba lo más que podía, le incomodaba tenerlo cerca, su mente no dejaba de recrear cada uno de sus sueños o de fantasear con cosas indebidas cuando lo tenía cerca, e incluso en esos momentos no podía evitar fantasear con que Hongbin lo llevaría dentro de uno de los cubículos a la vez que lo besaba.
Aunque el hecho de que Hongbin fuese siguiéndolo hasta el baño no se lo esperaba ¿Seguiría durmiendo?, esa sería la única explicación para eso.
-No te creo, ¿Acaso te caigo mal? ¿Hice algo que te molestara? –
-No, no es nada de eso –
-¿Entonces qué es? – Pregunto mirándolo de una forma tan penetrante que no fue capaz de sostenerle la mirada por mucho tiempo, Hongbin dio un hondo suspiro – Yo también los he tenido – Dijo de la nada.
-¿El qué? – Preguntó curioso.
-Sueños eróticos, aunque me sorprendió saber que tú también sueñas con un chico –
-¿Qué? – A Hyuk creyó que su alma lo abandonaba al escuchar aquello, ojalá Hakyeon comenzara a encomendarse a todos los Dioses, por sus ganas de matarlo parecían haberse incrementado al mil por ciento. – Ese traidor –
-Es algo extraño, pero no creo que tenga nada de malo, a mí me gustaría hablar con el chico con el que sueño, pero parece que este me evita cada vez que me acerco –
-A mí me pasa todo lo contrario –Dijo inconscientemente para luego percatarse como Hongbin le sonreía de una forma que no supo descifrar para luego reír suavemente, fue entonces cuando algo en su cabeza hizo click – ¡Te lo dijo! Ese desgraciado te lo dijo, ahora sí que lo mato, se acaba de ganar un pase al infierno – Dijo furioso a la vez que se encaminaba a la salida con claras intenciones de ir a buscar al traidor de su amigo, pero Hongbin lo detuvo tomándolo del brazo.
-No lo culpes, he sido yo él que le ha insistido y prometí no decir nada – Dijo sonriéndole, pero Hyuk aún parecía molesto.
-Debes pensar que soy un asqueroso – Dijo sonrojado, sintiendo como la vergüenza se apoderaba de su cuerpo.
-Creo que es algo normal tener esa clase de sueños, aunque te mentí al decir que los había tenido, pero de lo contrario jamás me lo habrías confesado –
-Cómo esperabas que te lo dijera, ¡Es vergonzoso! –
-Desde que te vi en el cumpleaños de Ravi me llamaste mucho la atención y me intrigaba mucho que siempre te alejaras de mí, nadie nunca había hecho eso, creí que me odiabas y siempre que le preguntaba a Ravi el muy maldito se reía diciendo que era algo que no entendería – Decía sincero Hongbin. – Ahora entiendo a qué se refería –
-Al menos Ravi no es un traidor, eso me tranquiliza – Hongbin solo rio.
- Podríamos partir desde el comienzo una vez más, quizás en un futuro podría hacer tus sueños realidad –
-¿Eh? –
-Entonces ¿Comenzamos desde cero? – Hyuk solo se limitó a asentir, pese a que seguía muy molesto con Hakyeon, creía que había sido lo mejor, Hongbin no parecía molesto y aunque posiblemente solo le estuviese ofreciendo su amistad, él se las ingeniaría para que algún día Hongbin lo viese de la misma forma en la que él lo veía y se aferraba a las palabras de este, pensando en que quizás algún día los sueños que tenía con Hongbin se hicieran realidad.