Es cierto que alguna vez quiso olvidar y lo logro, gracias a S’aru, un guardián antiguo, pero sus conocidos lograron recuperar sus recuerdos. Aun tenía la sensación de sosiego en su cuerpo cuando dejo de tener aquellos recuerdos, solamente era él y su serenidad. Pero había una razón más por la cual quería olvidarlo todo. ¿La razón? Era quizás bastante obvia…Bruce Wayne, obviamente había muchos otros factores, pero él era el principal, la mayoría de sus malas memorias, convivencias eran de él.
Lo intento nuevamente, quitar sus recuerdos, y que mejor que con alguien de quien jamás sospecharían, la gran Zatanna Zatara. Le había costado encontrarla, pero sobretodo convencerla:
-Lo hare, pero solo puedo bloquear tus recuerdos, no quiero meterme en problemas con Batman.
-Esta bien, no creo que pueda hacerte algo, de todas formas puedes desaparecer cuando quieras.
-Te lo advierto desde ahora-dijo la chica mirándolo de una manera bastante sombría-, si logras recuperar tus recuerdos de manera abrupta, puedes quedar con secuelas muy graves… o morir.
-Correré el riesgo-suspiro el menor mirándola con determinación.
La chica murmuro algunas palabras, ante eso, Jason sintió un gran dolor para luego despertar en alguna parte de Gotham City sin recordar absolutamente nada.
El chico miro hacia todas partes sin saber dónde ir. Camino un par de calles perdido.
Era de noche, aproximadamente las 2 de la madrugada, ósea… un lugar no optimo para caminar, sobre todo si ni siquiera recuerdas tu nombre.
Siguió caminando un par de calles hasta escuchar una risa de una chica, pero no de esas que son dulces sino que una mas… ¿Psicópata quizás? Miro hacia todas partes buscando algún lugar por el cual escabullirse, pero ya era tarde, ya veía las sombras acercarse mas y mas a él.
Una chica se asomo desde la oscuridad, con el rostro pintado blanco y los labios carnosos de un rojo oscuro, y un traje de arlequina ajustado que le hacía resaltar su esbelta figura. La chica no se hubiese visto amenazante si es que no hubiese estado riendo sola con una sonrisa anormalmente grande, sosteniendo una navaja que a su parecer podría cortar cualquier cosa. La mujer se le quedo mirando por un momento seria, para luego volver a sonreír acercándose decidida y con un aura que no atraía nada bueno:
-Vaya, vaya... Vaya... si me he encontrado con un guapo pajarillo por aquí-la chica de una rápida patada lo tiro al suelo y se sentó sobre su regazo-, dime... ¿qué hace un chico guapo como tu a estas horas de la noche tan solito? Adivino... Tratando de cazar a mi pudincito, ¿no es así?
Jason la miro casi aterrado, sin entender absolutamente nada de lo que había sucedido, además… ¿Pudin? ¿Que era o quien era? ¿Pajarillo? El único "pajarillo" que veía era el murciélago que tenía en su ropa. Se relamió los labios nervioso y temeroso hablo casi susurrando:
-Disculpe… pero yo… no tengo idea de quién es... de hecho solo recuerdo mi nombre... y... -¡Ah! ¿Así que quieres jugar? Porque hay juegos más divertidos que ese…-La chica sonrió aun mas paseando el filo del cuchillo por el pecho de Jason.
-No, usted... en serio no entiende... s-se lo juro... ¡solo se mi nombre! ¡No sé donde estoy! Hare lo que sea pero déjeme ir...
La chica lo miro directo a los ojos. Había visto pocas veces a Jason, conocía su historia claro, y a pesar de no conocerlo muy bien era obvio, muy obvio que en este momento el estaba diciendo la absoluta y completa verdad.
Harley se levanto rápidamente y guardo la navaja. Confundido Jason se levanto con la intención de huir, pero en ese momento, Queen tuvo una idea que quizás a Joker le complacería
-Lo siento-rio Harley nerviosa-, Así juego yo...-golpeo el hombro de Jason de manera bromista. Jason solo atino a sonreír de manera nerviosa:
-Mi nombre es Harley Quiin...
-¿Jason…Todd?
-Si, si... Ese es tu nombre...
Jason se rasco la nuca sin saber qué hacer.
Silencio incomodo. Ambos se miraron por un largo rato, sin saber que hacer, hasta que Harley lo jalo levemente:
-¡Ven conmigo!
-¿¡Qué!? ¡Usted acaba de amenazarme con una navaja!
-Era... ¡una broma!-rio nerviosa Harley-, ¡Nosotros nos conocemos! ¡Te llevare a un lugar donde la pasaremos bien!
Jason la miro desconfiado, pero... ¿que más podía hacer? Era la única persona que decía conocerlo, así que tan solo acepto la, oferta y sin más Harley lo jalo hacia un parque abandonado.
El lugar no era para nada agradable. Caminaron hacia dentro y una voz sonó a la lejanía con resonancia por el eco del lugar:
-¿Harley?
–Pudincito, ya llegue
-¿Hiciste lo que te pedí?
-No... ¡Pero traje algo mejor!
-¡Maldita sea Harl…!- Pero se detuvo rápidamente al ver al acompañante de Harley. Lo conocía, sí que lo conocía. Jalo a Harley con fuerza y le susurro:
-¿Qué hace el aquí?
-¡Es tu regalo! ¡El no recuerda nada! ¡Con suerte solo su nombre!
Joker miro detenidamente a Jason. Un montón de ideas vinieron a su mente. Sonrió:
-Vaya, vaya... mira que tenemos aquí… -Joker se paseo rodeando a Jason.
Jason comenzó a ponerse nervioso. El payaso lo observo detenidamente, de pasar a ser un chico rudo y violento ahora era un cachorrito completamente manipulable.
Jason se estremeció levemente. En serio estaba comenzando a temerle al payaso. No tenía una sonrisa normal, y lo miraba tan profundamente que probablemente sabía hasta lo que estaba pensando:
-Harley, lleva al chico a una habitación para que descanse, se ve algo maltratado… Luego hablaremos, chico…
Jason tan solo asintió notando como la chica jalaba de su brazo para llevarlo a una alcoba muy oscura y bastante sucia:
-Muy duerme un rato hasta mi pudinsito te llame, ¿de acuerdo?
-El no me hará nada malo, ¿cierto?
La chica lo miro por un momento sintiendo como se le rompía el corazón al ver la mirada asustada del menor. Se mordió el labio sentándose a su lado:
-No, claro que no. El es un buen hombre…
-¿Lo es?
Harley sobo un brazo de Jay que en ese momento temblaba:
-¡Claro que sí!
-Esta bien-dijo Jason acostándose en el viejo colchón-, confió en usted…
Harley asintió nerviosa levantándose de la cama, saliendo de la habitación cerrando la puerta tras ella. El estomago comenzó a dolerle. Es cierto que ella era una chica “mala”, pero siempre pensaba en los niños, y bueno… a pesar de que Jason no era un niño, no recordaba nada y prácticamente era uno mentalmente, y ella selo estaba entregando en bandeja de plata al hombre que le había quitado la vida. Se jalo sus moños caminando nuevamente hacia el payaso:
-Eres una chica muy lista, Harl… ¿Sabes para cuantas cosas podre usar al chico?-sonrió el payaso.
Harley le asintió sonriendo mientras Joker le hablaba de sus futuros planes, y a todos incluían a Jason. Harley solo podía recordad la mirada del chico mientras le decía “confió en usted”. Esa noche fue a su cama y no pudo dormir en toda la noche. ¿En serio dejaría que su Pudin se aprovechara de ese chico que había perdido la memoria de manera dudosa? ¿En serio ella dejaría que eso sucediera? No. Claro que no.
Luego de darse vueltas en su cama hasta la madrugada, se levanto sigilosa hasta llegar a la habitación de Jason y lo despertó:
-Es mejor que nos vayamos de aquí…-le susurro la chica al tiempo que lo jalaba de la cama histérica.
-¿Qué? ¿Por qué?
-Shhhh!
La chica lo saco del lugar corriendo, corrieron lo más lejos que pudieron del lugar. Ya jadeando ambos se detuvieron, Jason la miro curioso y volvió a desconfiar:
-¿Qué hace? ¿Por qué me saco de allí?
-Es que… Es que no era un buen lugar para que estuvieras-rio nerviosa la chica.
-¡Lo sabia! Ese payaso, desde que me miro así… ¿Qué quería de mí?
-Pues… Pues… eso no importa, lo importante es que ahora estas a salvo, ¡conmigo y es un lugar al cual llevarte que te encantara!
Harley jalo al chico hacia el invernadero de cierta chica que no se esperaba visitas tan tarde en la noche:
-¿Harl? ¿Qué haces aquí?
-Es que… Necesito un favor…
La cara de Ivy cambio radicalmente al ver que Jason se encontraba con ella:
-¿Qué hace el aquí?
Harley miro nerviosa a ambos y se acerco rápidamente a Ivy para explicarle con muchas morisquetas todo lo que había pasado, mientras Jason se paseaba por el lugar mirando las flores. La chica verde lo observo con el ceño fruncido pero se suavizo al oír a Jason con una suave voz:
-¿No son hermosas?
No, Jason Todd no se abría fijado mucho en las plantas, tan solo hubiese mirado a las dos chicas con el ceño fruncido, habría ido al grano y se habría quedado mirando al vacio esperando que la charla de ambas chicas acabara.
Ivy accedió a que ambos se quedaran con ella, con la condición de no meterla en problemas. Jason se pregunto por qué se meterían en problemas. El no era un chico que hiciera cosas malas, ¿oh si?
Llevaba viviendo más o menos una semana con las dos chicas. Ivy no le hablaba mucho, ella solo estaba allí, cuidando de sus plantas. Y Harley, bueno ella… ella lo había técnicamente adoptado como un nuevo hijo. Lo llevaba a pasear por la ciudad para mostrársela, pero lo tomaba de la mano y lo jalaba todo el tiempo y le hablaba como si fuese un niño. Aun no se acostumbraba a ello. No conocía a nadie, ni siquiera sabía quién era esa chica y fingía ser su madre, aunque ahora que lo pensaba… La chica se lo estaba tomando muy en serio, hasta lo había obligado a llamarla “mami Harley” A lo que el había respondido con un rotundo no, Ivy solo se había reído por la actitud de ambos, dijo algo así como que enserio parecían madre e hijo, hasta compartían el mismo color de ojos, y con temor Jason miro como los ojos de la chica rubia destellaban.
Quiin se puso a revisar un diario mientras Jason ayudaba a la chica verde a quitar un par de plantas y flores marchitas y en mal estado, hasta que escucho un grito de emoción de su nueva madre y esta fue corriendo hacia ellos:
-¡Hay una exhibición en el museo!
-¿Y?-dijeron los dos al mismo tiempo, a pesar de que Ivy ya sabía lo que venía a continuación.
-¡¡Trajeron un diamante único!! Es precioso… Pero la exhibición solo estará por 4 días…
-Harley no, acabas de salir de Gotham-se cruzo de brazos la pelirroja.
-Pero… ¡solo míralo! Jason… Tu… ¿Te gustaría hacer feliz a tu madre?
-Harl…-dijo Ivy en tono reprobatorio.
-C-Claro que si-dijo el menor sonriendo nervioso.
-¡Muy bien!-exclamo Harley apretando las mejillas del chico-, ¡entonces solo debes ayudarme a traerlo a casa!
Ivy negó suspirando para alejarse a seguir con su trabajo. Mientras la otra chica jalaba a Jason para que se sentara en un escalón y la escuchara atentamente.
El plan era bastante simple, según la Harley, claro. Llevarían una soga, ya que entrarían por una ventana que se encontraba cerca de aquel salón. Harley sujetaría la soga desde algún punto para que Jason pudiese bajar por ella y sacar el diamante. Jason le reclamo:
- ¿por qué no lo haces tu?, eres más liviana, yo debería vigilar…
-¡Porque te estoy poniendo a prueba! ¡Somos un equipo! Un nuevo súper equipo, tú serás el ayudante de mami, pero para eso debo probar que tan bueno eres.
Ser ayudante de una chica que estaba algo loca para robar o quizás otras cosas, bueno, en su caso no estaba tan mal, de todas formas ella era la única persona a la que tenía. Así que decidió hacerle caso y asentir. Sabía que era el peor plan de la historia, solo esperaba que al menos lograran tocar el diamante antes de ir a prisión de por vida.
Se puso su máscara, que en si eran unas pantis que Harley le había hecho hoyos para que Jason pudiese respirar y ver. No tenían dinero para comprar una máscara. Lograron conseguir una soga, Ivy les prestó unas lianas quizás les servirían para algo, se equiparon con un par de armas (las cuales con Jason eran inútiles puesto a que no recordaba cómo usar alguna).
Se dirigieron sigilosamente hasta el museo ya cuando fue lo suficientemente tarde como para que no anduviera nadie por las calles. Llegaron al Museo y entraron por una de las ventanas cuando los guardias estaban distraídos. Harley amarro a Jason con la cuerda y luego la amarro en la ventana que se encontraba bastante cerca del pedestal en el que estaba el diamante, así que podría alcanzarlo con algo de dificultad. La chica ayudo a que bajara con cierta dificultad ya que él no tenía tanta fuerza y Jason no era precisamente muy liviano.
El chico saco una navaja para hacerle un agujero en el cristal protector como en las películas ya que no tenía un laser, pero fue inútil. Miro a Harley y esta estaba ya agitada:
-¡Solo rómpelo! ¡De un golpe!
-¡Me romperé la mano!
La chica lo miro con ojitos de cachorro y el cerro sus ojos con fuerza. Tomo la navaja con firmeza y dio un golpe con la punta logrando trisarla un poco, pero en eso Harley perdió fuerza y Jason cayó casi topando el suelo. Aun no llegaba a los Lásers. Dio un largo suspiro. Hizo fuerza para alzar sus brazos hacia el pedestal, trato de hacerlo a un lado, pero este se cayó haciéndose añicos. Las alarmas comenzaron a sonar, ambos cruzaron miradas de preocupación al tiempo que guardias comenzaban a entrar en la habitación y la cuerda se rompía dejando a Jason en el piso. Harley desapareció de allí dejando a Todd a su suerte. Los guardias corrieron hacia él. Mirando hacia todas partes, Jason se levanto rápidamente logrando esquivar a uno de los hombres, tacleo a otro que corría de frente hacia él, y se deslizo por las piernas de otro. Corrió hacia la salida siendo interceptado por uno de ellos que le disparo en una pierna. Soltó un grito cayendo de bruces al suelo, en ese momento Harley entro con su martillo gigante y corrió hacia el guardia esquivando sus disparos dándole un golpe en el rostro con su arma dejándolo inconsciente:
-¡Mi pobre chico! ¿Estás bien?
-¿Si estoy bien? ¡Me estoy desangrando!
Harley lo ayudo a levantarse, logrando ambos salir del museo, pero en eso algo hizo tropezar a Harley y aventar lejos a Jason:
-¿Qué demonios?-susurro Todd al momento de levantarse con dificultad.
A un lado de Quiin había un niño, mirándolos a ambos con el ceño fruncido con un traje rojo, verde y amarillo, que para gusto de Jason era un traje bastante ridículo:
-¿Qué clase de payado eres tu?- se cruzo de brazos Todd mirándolo con el ceño fruncido.
-¡No le digas payaso!-alzo la voz Nightwing tirando a Jason al suelo nuevamente.
Jason miro a Dick, que usaba sus típicas mallas ajustadas negras con el símbolo de un ave azul en su pecho. Se echo a reír:
-¿Qué está pasando?-susurro Jason mientras reía. En serio no podría tomarse en serio a esos sujetos con un traje así.
Harley se mordió el labio. Sabía lo que significaba. Si estos chicos se daban cuenta de quién era el que estaba bajo aquella mascara era Jason, se lo quitarían, así que tomando su martillo con decisión, golpeo a Damian que se estrello contra un auto que había cerca:
-Cariño, ¡debes volver a casa!
-Harley no voy a dejarte sola…
Pero al ver la mirada de “su nueva madre” no tuvo más que obedecer. Cojeo lo más rápido que pudo fuera de la escena, pero un cable le enrollo las piernas haciéndole caer. Miro hacia atrás. Era el más grande de los sujetos que lo arrastraba hacia él, mientras Damian trataba de amarrar a una escurridiza Harley, hasta que se canso y le propino un puñetazo en el rostro:
-¡¡Harley!!-Jason se levanto antes de que Dick lograra hacer el nudo de la cuerda. Molesto, le propino un golpe en la nariz, haciendo que cayera nuevamente al suelo:
-¡¡Auh!! Ah…-Coloco ambas manos sobre su nariz, demonios que dolía, hasta había dejado de sentir el dolor de su pierna por el del rostro. Sintió como su máscara se empapaba de sangre, teniendo que sacársela. Se cubrió la nariz con una mano tratando de detener la sangre-, ¡¡eres un animal!!-le grito a Dick mientras este lo miraba sorprendido. Era Jason… Era Jason Todd… tratando de ayudar a Harley… trabajando con ella de hecho…
-Jas-pero no pudo terminar la frase ya que Todd le devolvió el golpe, haciendo estrellar su cabeza contra la ventana de un auto que se encontraba acerca de el. Harley por su lado, logro librarse de Damian golpeándolo con su martillo gigante, para acercarse a Jason:
-Oh, mi pobre bebe… ¿Qué te han hecho?
Lo ayudo a levantarse haciendo que recargase su propio peso en ella. Grayson se reincorporo sobando su cabeza:
-¡¿Por qué estás trabajando con ella?!
-¡¿Qué te importa eso a ti, maldito bastardo insensible?!
-Todd, ¿por qué estas con ella?-esta vez fue Damian que se acerco a ellos con aire amenazante.
-¿Por qué sabe mi apellido? ¿Me conocen?- Jason miro desorientado a Harley, y esta comenzó a ponerse nerviosa, así que opto por lanzar una bomba de humo y sacar de allí al menor lo más rápido que pudiese, o que la pierna de él los dejara.