En realidad no tenía idea de cuando había comenzado todo, simplemente había sucedido y yo no lo detuve.
—Querido, he regresado a casa. –Anunció Corey al entrar a su pequeño departamento.
Mi nombre es Bryan Muller, hace poco termine el cuarto semestre de preparatoria y durante ese tiempo me vi involucrado en una relación homosexual con un chico de segundo semestre. Esa situación no me pareció para nada anormal o algo parecido, en realidad el chico con el que salí me agradaba y era atractivo.
—Hoy sigues tan hermoso como siempre. –dijo entrando a su habitación.
Corey Green es un chico de segundo semestre, es mi pareja y en verdad es atractivo. Él tiene una mirada seria color miel, un cabello negro rizado y piel sumamente pálida, siempre viste su uniforme de la manera más limpia. Destaca por ser inteligente y callado, quizá es una combinación común y para nada destacable entre el resto de chicos listos de su salón, pero él tiene un aire fresco, además de que no duda en corregir a los maestros y/o dar su punto de vista acerca de la clase.
–Recordé el primer día que te vi, estabas tan atractivo con tu cabello despeinado y ese uniforme arrugado. –soltó una risita. –Supe que eras el indicado en cuanto te vi, pero tenía miedo de acercarme, no sabía si me aceptarías. ¡Oh!, cuando me aceptaste fui tan feliz.
Corey se me declaro un día durante el receso. Se acercó a mí sin vacilar y me pidió que le acompañara. Cuando estuvimos detrás de unos salones, un lugar bastante retirado, me miró fijamente y sin nerviosismo me pregunto si me gustaría salir con él. En ese momento él era un desconocido para mí, pero al ver su seriedad algo se movió en mí y en el momento que mordió su labio inferior levemente, me di cuenta de que bajo esa fachada seria había alguien más. Desee descubrir a esa persona.
Una mala idea, la parte que no conocía de Corey era aterradora.
Corey a lo largo de nuestra relación fue sincero, abierto con sus sentimientos, algo tosco y muy franco. Él parecía muy fuerte y lo era la mayor parte del tiempo, pero cuando se trataba de relaciones era inesperadamente frágil, era celoso y quizá algo posesivo, inesperadamente cariñoso, sonreía de manera casi imperceptible, pero cuando le decía que le quería su sonrisa se ensanchaba unos segundos y sus ojos brillaban.
Corey fue mi pareja y es un chico sencillamente hermoso lleno de secretos oscuros.
Sin embargo, aun eras rodeado por un sinfín de zorras malditas. –dio unas vueltas por la habitación. –Creo que tú no te dabas cuenta, pero ellas siempre te rodeaban y yo no podía permitirlo.
Sin embargo, con el tiempo se volvió más posesivo. En una ocasión le vi amenazar a una compañera de clase, no escuche lo que dijo, pero sus ojos se veían ensombrecidos por algo que deduzco eran celos.
–No, no, no. Debía deshacerme de esas que no acataban mis órdenes, aquellas que no comprendían que tú y yo estábamos hechos el uno para el otro. –hizo una mueca que semejaba una sonrisa.
Corey en aquel momento se veía mal y quizá daba algo de miedo. Mi novio se volvió muy inseguro, pero yo tenía muchos trabajos escolares pues estábamos en los últimos exámenes, no había podido salir con él como era debido y él comenzó a dudar de mí.
Fue molesto.
También en ese tiempo fue cuando comencé a notar que el número de mis amigos y las personas que me hablaban ya no era el mismo.
–Dios tan bello fue escuchar sus alaridos al momento de clavar mi cuchillo en sus corazones, sin ellos ellas no podían amar, oh pero aún quedaban sus ojos los cuales arranque sin dudar para que no pudieran verte más. Yo se los advertí. –clavo su mirada en el suelo, parecía meditar sobre algo.
Los últimos días del semestre evite a Corey pues estaba siendo muy molesto, le quería, pero necesitaba un poco de espacio.
Salimos de vacaciones y seguía sin verlo, me dijeron que había permanecido en su casa. Fui a visitarle, se veía muy mal. Sin embargo, a pesar de que lucía decaído termine con él.
–Querido ¿Por qué no me obedeciste? ¿Por qué intentaste huir de mí? Por tu culpa he tenido que hacer algo horrible, pero no me arrepiento ahora permaneces a mi lado y una parte de ti está dentro de mí.
Lo que paso después, no puedo decirlo.
En la habitación de Corey frente al buro, en la pared al lado de la puerta estaba una pequeña mesa donde se encontraba adornada con unas velas rojas a los lados la cabeza de quien antes era su amado, le conservaba después de haber practicado en ella la taxidermia.
—Bryan he conocido a alguien más, yo no quería decirte esto así, pero llego la hora de que tú y yo conozcamos a alguien, él vendrá esta noche, será nuestra nueva pareja, estoy seguro de que seremos felices los tres porque sé que él no juzgara mi extraña afición. –dijo aquello antes de apagar la luz y salir de la habitación.
Corey es un chico de 16 años que cursa tercer semestre de preparatoria, tiene el cabello negro que contrasta con su piel blanquecina, las chicas le admiran por ser atractivo y tener un aire distante. Existe un rumor de que salía con un chico de quinto semestre que era su adoración, los más allegados a él saben que este amaba a aquel muchacho, le tenía en un pedestal, para Corey aquel chico era casi su dios. Lamentablemente aquel chico había desaparecido un día sin dejar rastro. No hablaba nunca acerca de eso.