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Matrimonio de lobos por Bleryaoi

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Notas del fanfic:

No es del todo fiel a los hechos del libro, combina demasiadas cosas con la serie, de hecho es más de la serie XD, cualquier aclaración o duda...un mago lo hizo. 

 

Notas del capitulo:

Espero los tomatazos y nop, no he leido más que la mitad del primero libro y he visto uno que otro video para saber más del tema y tratar de no equivocarme tanto.

Este capitulo desatara la relación entre ambos lobos, por lo que "no hay acción" pero aún así espero y lo disfruten.

La guerra por Westeros ha concluido gracias a que Jon Snow y Daenerys por fin se unieron para enfrentar los últimos Lannister, sin embargo de no ser por la ayuda del Norte y del renacido Robb Stark no abrían logrado la victoria. Ahora Danerys buscara una alianza duradera con el líder de Winterfell proponiendo un trato que no podrá rechazar.

 

 

­—¿Cuál es la mejor forma de buscar la paz?—Preguntó Daenerys de manera retorica a su consejo real. Gray Worm, Missandei, Jon, Sir Jorah, Varis y la mano del rey Tyrion Lannister se mantuvieron en silencio, ya todos sabía como una un reino se unía otro sin entrar en conflicto.

 

—Bien, creo que es obvio que un compromiso es lo ideal, el problema principal radica en el candidato ideal—Tyrion cabeceó un poco en dirección de Jon Snow—y creo que sabemos quien son los ideales para ello—Winterfell no solo había sido el principal aliado para conquistar Kings Landing, sino que también fueron los primeros en alzarse contra la amenaza de los caminantes blancos.

 

—Mi lealtad esta con Daenerys sin importar la sangre que lleve,  no es necesario comprometerla conmigo y en cualquier caso el candidato para esto es Robb no yo—Era verdad poco antes de iniciar la guerra, a pesar de los altos y bajos que tuvieron en su debate por el trono, el norte, comandado por un renacido Robb Stark había llegado a presentar todo su apoyo a los Targaryen, quizá porque el mismo Jon Snow había dado su lealtad a la madre de dragones, quiza por estar hartos del corto reinado de los Lannister o por pagar su ayuda en contra de los no muertos. Nadie sabía realmente el porqué de su apoyo, y ese era precisamente el problema con los del norte, habían demostrado ser impredecibles con aquellos que no forjaban fuertes lazos amistoso.

 

—Bueno…antiguo bastardo—Nuevamente Tyrion tomaba la palabra, eran buenos amigos de esos que se hablan con rudeza—la misma lealtad juraste a la guardia nocturna, los salvajes y a los Stark, pero aquí estas, ¿Quién nos asegura que el Norte no cambie de opinión?—

 

—¡Jamás eh traicionado a nadie!—Levanto la voz Jon Snow por la duda de su honor.

 

—Nadie en esta mesa esta juzgando tus decisiones Jon—Daenerys intervino, mirando seriamente al de enano en una especia reprimenda mientras el aludido levantaba las manos desentendiéndose del insulto al honor del moreno.

 

—Nadie lo hace, pero el Lannister tiene su punto—Sir Jorah, aún agotado por el arduo tratamiento, de las secuelas de la piel escamosa pensaba en aquella paz tambaleante—si queremos mantener la paz entre nosotros debemos sellar las alianzas, las islas de hierro nos deben su trono, los Lannister acepten a Tyrion o no tiene un lugar asegurado gracias a él sin embargo…—miro a Jon—el norte ahora tiene un nuevo lord y él considera que hemos tomado a uno de sus hombres a nuestro favor y hemos tomado sus recursos en su ausencia, incluso podía decir que somos sus enemigos—Puntualizó.

 

—Robb jamás pensaría de esa manera—Jon intento defender, aunque bien sabia que su hermano era un estratega serio y un comandante recio, incluso había encarcelado a su propia madre cuando creyó que eso era lo mejor.

 

—Suficiente, de nada sirve esto sin que los del norte cooperen—Daenerys se quedo pensativa. Aún cuando Jon y ella se casaran, no lograrían el objetivo final, no cuando compartían la misma sangre—Jon, Tyrion—La reina se preparo para dar una orden dejando una nota en manos de Jorah—prepárense, iremos al norte— Concluyó aquella reunión dejando a la mayoría de los presentes dudosos de sus intenciones.

 

Mientras tanto, en el lejano reinado de nieve y aspereza, dos figuras entablaban una conversación más silenciosa de lo normal.

 

—He escuchado rumores hermano—Sansa, ahora toda un mujer, se acercaba a Robb con cautela. Winterfell aún tenía dificultades para reconstruirse después de las bajas ocasionadas por la guerra. Los salvajes no se integraban a las filas y la ausencia de Jon para comandarlos debido a su juramento a la reina, hacía casi imposible tratar con ellos. Ni siquiera con la ayuda de la hermandad del señor de la Luz y su madre, ahora Lady Stonheart podían hacer mucho para mantener a todos estables—la reina vendrá a proponer una alianza—Mascullo mirando el blanco infinito de sus tierras.

 

—Esos ya no son rumores hermana, ha llegado un cuervo esta mañana—Robb contesto, más robusto y pálido de lo que fue en un principio. Ahora vestido siempre con un inconfundible cuello alto de cuero y piel de zorro que escondían las cicatrices de su resurrección.

 

—Esos no son los rumores Robb, la reina quiere comprometerse contigo—Robb se quedo pensativo mirando la nieve desde la muralla. Si eso era cierto, Jon simplemente aceptaría casarse con la reina, después de todo, logró vislumbrar el brillo en sus ojos cuando la miraba.

 

—Es imposible—Fingió calma en su rostro, más el tono serio en su voz no cambió.  Ahora era el verdadero lord de Winterfell y sabía de sobra que esa alianza no sería bendecida por los dioses—Ella no abandonara la capital y yo no abandonare a mi gente para sentarme a su lado—Sentencio sin dar esperanzas de su parte. Tal vez la reina pudo haber sacrificado parte de su poder alguna vez en Meereen, pero dudaba que volviera a cometer ese error.

 

—Para mantener a las casas unidas debemos asegurar nuestra alianza con la madre de dragones—Sansa estaba recelosa de la reina, pero era consiente de lo fuerte de su ejercito y su voluntad. Los del norte debían tener una alianza con ella si deseaban continuar, aún si ella tenía casarse nuevamente con Tyrion.

 

—Hallaremos la solución—Robb dio vuelta para besar la frente de su hermana, prometiéndole seguridad—ahora vayamos a cenar, nuestra madre y Aria deben estar esperándonos ya—Intento calmar sus dudas y preocupaciones, sin embargo, los ojos verdes de ella se posaron en el con exigencia.

 

Robb…—Sansa hablo bajo, procurando no ser escuchada más que por él—también debes decirle la verdad a la familia sobre la bruja roja, nuestra madre no estará siempre dispuesta a cubrirte—Robb ladeo el rostro, molesto por la sola mención y siguió avanzando, asintiéndole a su hermana de mala gana, pues él sabía que todavía no era el momento adecuado para revelar los detalles de su renacer.

 

 

Pocos fueron los días que dejaron pasar, Daenerys había visto a sus dragones marchar más hacia el norte, probablemente al viejo mar verde de los Dothraki, allí todos los respetaban y de no hacerlo sabía que los ahora gigantescos tres hermanos no tendrían dificultad en devorarlos.

 

—Mi reina—Jon estaba nervioso cuando subió a la carreta donde Tyrion y Daenerys estasban, sumergido en sus pensamientos mientras los otros conversaban.

 

Solo había visto a su hermano una vez en batalla y estos se unieron en aquel momento, mostrando el imperturbable lazo que tenían. Pero, luego de la guerra. ambos habían tenido que asumir sus roles. Él, a lado de Daenerys como uno de sus caballeros, y Robb como el nuevo Lord de Winterfell.

 

No creo que Sansa quiera regresara mi lado, es una dama orgullosa y Arya, ella es rebelde, y te ama, pero en nuestra corte somos demasiado ancianos, tal vez gray worm, pero Missandei me cortaría la cabeza tan solo al proponérselo—Hablaba Tyrion sin parar dentro del carruaje de la reina, ella estaba acostumbrada a montar su dragón, pero por consideración a Tyrion y Jon esta vez fue de manera mucho más casual.

 

—Ya tengo un plan Tyrion, no voy a cambiarlo—Jon miro un momento la solemnidad de su reina seguida de su silencio. Algo tramaba, pero nada ganaba insistiendo como Tyrion, así que solo se giro a la ventana, pronto llegarían a Winterfell, su casa su hogar.

 

En ese mismo momento, la familia principal del norte se encontraba a las puertas del enorme castillo y fortaleza norteña.

 

—Arya compórtate—La joven cambia-rostro hizo una mueca, su madre no era del todo su familiar favorito cuando estaba viva y ahora eran incluso más distantes—pronto vendrán los nuevos reyes—dijo la dama con un deje de recelo, uno que pretendía inculcar a Sansa.

 

—Dejen de discutir, están por llegar—Robb se adelanto a ellas a paso firme pero apresurado, mirando primero bajar a Tyrion, a Jon y finalmente a la reina—Bienvenidos—Se acerco a ellos para recibirlos apropiadamente, una reverencia moderada para la reina, sin inclinar su cabeza por supuesto, un saludo un poco mordaz para la mano y abrazo efusivo y fuerte para Jon, quien contesto de la misma forma—Snow—Dijo él, con una sutil alegría al volver a decir su apellido.

 

—Stark—Contestó con una sonrisa sincera mientras intercambiaban miradas por un momento. Ambos con una alegría que no habían sentido hasta verse a salvo, sin embargo, al notar la falta de atención apropiada a la realiza, Lady Stonhearth se acerco a Daenerys recibiéndola adecuadamente e invitando a todos a pasar.

 

—¡Jon! Llévame contigo, no puedo soportar a mama mandándome todo el tiempo—Arya le pidió en cuanto la reina y su madre se alejaron lo suficiente. Jon, en respuesta, acaricio rio  su cabello con un gesto cariñoso, siempre apreciando su manera tan rebelde de ser.

 

—Le hemos dicho eso a la reina y ella esta dispuesta a llevarte, pero no creo que lady Stark desee eso—Dijo el enano, acercándose a ambos y sacándole una sonrisa a la adolescente.

 

—Gracias, mi madre no desea muchas cosas últimamente—contesto la menor— y por cierto, ahora no le gusta que la  llamen Lady Stark se hace llamar así misma lady Stonheart—la sorna en su voz no se ocultaba. Ella misma gozaba de dones sobresalientes a la normalidad, y que su madre presumiera de su renacimiento le causaba cierta ironía.

 

—No creo que a mama le guste ese tipo de comentarios Arya—Sansa camino justo hacia ellos, reprendiendo—Lord Tyrion—Hizo una pequeña reverencia ante él, reconociendo que, a pesar de todo lo vivido entre ellos, el Lannister no era un mal sujeto.

 

—Lady Sansa—Tyrion la imito—será mejor que todos entremos antes de que nuestras damas manden cortarnos la cabeza—dijo haciendo a todos reír.

 

La noche transcurrió dejando que algunos lores regresan a su casa, permaneciendo solos cuatro personas de todas aquellas que alegremente habían estado conviviendo en la cena y recibimiento de la nueva reina.

 

—Ahora que se han marchado creo que podemos discutir el motivo de su visita—Tyrion frunció el seño ante las palabras tan bruscas de Catelyn, pues al parecer ella fungía como consejera de Robb, al igual que él lo hacía con la reina.

 

—Al contrario de sus otros reyes no pretendo extraer de mis propias tierras enemigos—Daenerys parecía completamente calmada, ciertamente ella había tratado con los lideres más difíciles y aún prevalecía.

 

—Eso es cierto madre, debemos mostrar cortesía a la madre de dragones recuerda que estuvimos de acuerdo en apoyar su reclamo al trono—Robb quien había permanecido callado la mayor parte del tiempo tomaba la palabra.

 

—Eso es curioso—Tyrion otra vez hablaba, esta vez, más confianzudamente—recuerdo bien que tu odiabas a los Lannister, incluyéndome—Dijo probando el carácter del viejo Lord, recordando perfectamente lo explosivo que podía llegar a ser si se le provocaba.

 

—Eso era antes de que mis hermanos, me hicieran cambiar la perspectiva de uno solo de ellos—El sonrió fugazmente, aclarando que no confiaba en la casa del león y el rubio tubo que admitir que Robb resultaba más intimidatorio que años atrás.

 

—Eh venido a fortalecer nuestros lazos, no ha distanciar más al norte de los otros territorios —Hablo Daenerys antes de que iniciara una riña.

 

—¿Y qué es lo qué propone majestad?—Robb antepuso su pregunta a la de Catelyn quien tuvo que guardar silencio ante las palabras de su lord—estoy seguro que no me ofrecerá su mano a mi, a Brand o a cualquiera de mi casa

 

—Me conoce bastante bien para solo habernos visto en batalla—comento Daenerys sin si quiera tocar la bebida que habían puesto a su disposición.

 

—Es por eso mismo que puedo decir que la conozco—contesto—aún la recuerdo montada en su dragón negro alzándose sobre sus enemigos y estoy seguro que su ferocidad no la dejara abandonar el trono de hierro por un matrimonio con un norteño—

 

—Eso es tan cierto como el que usted no abandonara el norte por un trono en kingslanding—ambos se miraron sonriendo, probando cada uno que no pensaba ceder.

 

—Si me permiten—intervino Tyrion.

 

—Sansa no volverá a casarse con un Lannister—Catelyn lo cayo antes de seguir.

 

—Eso no era lo que iba a proponer lady Stark—Dijo el enano su titulo con lentitud a pesar de las palabras de Arya—Mi reina tiene una mejor opción, un viejo pacto que se remonta a las épocas de los viejos dioses

 

—¿Qué es lo que propones Lannister?—Robb le dio la palabra al enano haciendo un gesto a su madre para no se interpusiera.

 

—Tenemos a alguien aún más valioso que un Lannister para fortalecer nuestros lazos—Todos a excepción de Daenerys parecían dudarlo—Un Targerian, familia directa de su majestad—Catelyn casi se levanta de su asiento ante la mención.

 

—¡Él es primo de mis hijos!—Exclamo la pelirroja con fuerza haciendo que Daenerys levantara una ceja, todos sabían de la costumbre que tenían los Targaryen en casarse de sus hermanos, Daenerys aún cuando no había seguido la tradición seguía pareciéndole algo completamente normal.

 

—Discúlpenla, ella ah estado trabajando demasiado en la reconstrucción de nuestras tierras—Robb intervino nuevamente ordenando a su madre que fuera a su propia habitación, esperando hasta que saliera para volver a retomar su palabra—¿Jon?—Preguntó solamente para reafirmar el ofrecimiento de los invitados.

 

—Si el territorio del lobo y la fuerza del dragón se unen podrían lograr grandes cosas—Ofreció nuevamente Tyrion entusiasmado por sus propias palabras.

 

—Estoy ofreciéndole lo que a muchos les eh negado Lord Stark—Daenerys habló, dando a entender lo valiosa que era la presencia de Jon, después de todo, a pesar de su juventud, él seria el heredero legitimo después de Daenerys y sus hijos después de él—y espero conteste ese ofrecimiento con algo de igual valor—agrego ella—me quedare solo dos días más, no puedo permitirme abandonar la capital tanto tiempo y cuando me vaya pretendo marcharme con un Stark acompañándome—La reina se marcho sin dar tiempo a la replica dejando a Robb pensativo.

 

—Yo no lo pensaría demasiado, Jon también tiene derecho sobre Winterfell, sería mejor para todos que volviera a ser parte de los Stark— Tyrion dijo saliendo del comedor como un ultimo consejo.

 

Poco después, una mujer pelirroja entraba en la habitación principal, aquella que ahora pertenecía a Robb Stark.

 

La única forma de reclamar completamente el norte para ti es tomarlo por tu propia cuenta—Robb permanecía sentado frente al fuego, pensativo.

 

Arya lo adora, pero ella pretende abandonarnos para ir a entrenar con su antiguo maestro en Bravos, sin mencionar que no estaría dispuesta a obedecer—No tendría caso un matrimonio si ella también se marchaba y lo dejaba con el problema de los “hombres libres”—No puede ser ella—contesto Robb tanto a si mismo como ala mujer de rojo.

 

—El norte permanece unido solo por las visitas que a hecho Snow, sin él, los salvajes y los lores estarían peleando por las provisiones—la mujer permanecía en la puerta, impasible—Sansa no es una opción, ya muchos la han criticado por su casamientos anteriores, los hombres de Jon jamás la respetaran—Aseguro.

 

—Exactamente que es lo que propones…Melisandre—La mujer salió de entre las sombras, con ese característico collar verdoso que la acompañaba a todos lados.

 

—Ella misma lo ha dicho, quiere algo de igual valor de lo que ofrece—Susurro en su oído—y dígame, mi señor, ¿Quien sino el Lord del Norte puede igual ese precio?—Pregunto la mujer mientras la brazas en la chimenea alumbraban el rostro de los dos.

 

El tiempo paso, Daenerys aprendía y hablaba con la gente del norte, al parecer tenía el respeto suficiente para no ser insultada por nadie, pero estaba segura que aún faltaba mucho para que el norte le diera su lealtad. Arya pasaba tiempo constante a su lado y al de Tyrion pidiéndoles llevarla consigo, mientras Jon hablaba con Robb, Sansa y Bran, recordando viejos tiempos y tratando también con Tormund para seguir refinando sus tratos con los nuevos hombres.

 

—Bien…—Daenerys miro a Robb Stark entrar en su propio salón junto con su familia—¿Ya a tomado una decisión Lord Stark?— preguntó paciente mirando cada movimiento del lobo huargo.

 

—Así ha sido majestad—Catelyn estaba molesta pues no había compartido sus planes con ella en lo más mínimo, simplemente una noche con Melissandre y ya todo estaba decidido—Arya—Catelyn poso sus ojos en su hija menor, sabía que era intrépida y adoraba a Jon, pero su rencor al “bastardo” no la dejaba verlo como alguien digno para su familia—Acompañaras a Daenerys. Si te esfuerzas lo suficiente estoy seguro que podrás convertirte en parte su guardia real—brillaron los ojos de la castaña cuando Robb lo anuncio, sin embargo Daenerys levanto la voz, limitando el festejo de Arya.

 

—No malentienda mi actitud Lord Stark—Daenerys se mostro severa—aceptare a Arya de buena fe, pero ese no es el acuerdo que habíamos tenido

 

—Fue una imposición, de echo—aclaro Robb, pero antes de que Daenerys dijera algo, él mismo siguió—pero sí, estuvimos y estamos de acuerdo en ella—todos parecían confundidos, menos los que estuvieron aquella noche—Yo mismo aceptare la unión con Jon—El silencio se hizo mientras la boca de Jon se abría lentamente, incluso parecía que el tiempo iba a detenerse pero la voz del antiguo bastardo se alzo ante los presentes confundidos.

 

—¿De que se trata esto?—dijo furioso—¿Por qué no eh sido informado de nada? ¿Acaso es una broma?—grito a todos especialmente al Lannister.

 

—Esto…—Tyrion iba a contestarle, pero Daenerys coloco una mano frente a él, tomando su lugar en la afrenta.

 

—Es así como te diriges a tu reina Jon, recuerda que ahora eres un Targaryen, te guste o no—Jon paso un trago amargo cuando la rubia recalco su apellido.

 

—No majestad—Jon agacho la cabeza y apretó los puños—pero le suplico que reconsidere esto…—dijo mirándola sin saber que hacer para solucionar su situación.

 

—¿Unirte a mi no te parece suficiente Snow?—Robb intervino, no era una decisión que le gustara del todo, pero era la mejor, además el también levanto su viejo apellido casi como una confrontación a Daenerys, como si de un duelo por Jon se tratara.

 

—¡Robb! No puedes hablar en serio—Catelyn se acerco furiosa—¡No te basta con mandar lejos a Arya! También quieres que él…?—miro a Jon y este hizo una mueca desviando su mirada, tratando de no contestar sus constantes insultos.

 

—Lady Stonheart ¿Así se hace llamar ahora no?—Tyrion por primera vez hizo callar a los demás con su tono fuerte—¿Quien es usted para cuestionar la palabra no solo de su lord, sino también de su majestad?—La mujer mayor presiono sus labios a punto de hablar—le recuerdo que ir en contra de un acuerdo ya tomado es considerado traición y castigado como tal—La pelirroja presiono los puños marcando las palmas de su mano, con cicatrices que no sanaban.

 

—Lady Stonheart—Confirmo Robb—este acuerdo ya esta hecho y no aceptare ni una sola de sus quejas—Catelyn quiso replicar—Jon y yo nos uniremos y no se discutirá más—amenazó para dar como finalizada la chara con ella.

 

—Esta ocasión dejare esta ofensa en sus manos Stark—Daenerys se levantaba complacida por el acuerdo, aún con los reclamos de Jon y Catelyn—solamente porque el norte y el trono de reino han unido sus casas por primera vez—Daenerys hizo un gesto para que Jon y Tyrion le siguieran ordenándoles preparar todo para su partida.

 

—Robb—Sansa se acerco a él inmediatamente después de que Daenerys había abandonado la sala, mientras Arya iba a preparar sus cosas—¿qué fue eso?—dijo mientras miraba a su madre salir decepcionada—ni siquiera Jon esta de acuerdo—Robb empezó a avanzar hacia su habitación, tomando sus cosas—además…te iras? No dijiste hace unos días que no abandonarías el norte?—reclamo tras reclamo se escucharon detrás él.

 

—No me iré por mucho Sansa, solo lo suficiente para llevar a cabo el acuerdo, después de eso regresare y traeré a Jon de vuelta al norte—

 

Sansa guardo silencio, después de todo el plan de Robb no parecía del todo imprudente, si regresaban a Jon con el favor de la reina, el norte podría volver a gozar de estabilidad e incluso podían aspirar a un lugar en el desembarco del rey.

Notas finales:

Como dije no se mucho de juedo de tronos, de hecho ni siquiera sabía en que categoría iba en un principio, también posiblemente me tarde mucho...muchooo en actualizar, de todos modos me anime a subir este primer capitulo, digamos...piloto.

¡Gracias por leer! 


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