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Cae el sol. por Raes

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Notas del fanfic:

  Sí, me inspiré en un tema y en un programa de tele que no voy a decir y salió esto.

  Primer historia de NCT que escribo y TERMINO porque tengo un par en marcha pero sin final. Soy un desastre. XD!

Notas del capitulo:

  Con love, Hansol y Yuta -cof-. ♥

 

  El sol caía por el horizonte desapareciendo progresivamente debajo de la línea del mar y el cielo. La arena debajo de su cuerpo se sentía caliente y el agua golpeando sus pies tan tibia. Tendría que estar disfrutado aquél momento, disfrutando de la hermosa escena que el firmamento le brindaba combinando sus colores de la única forma que él sabe. Sin embargo, Hansol no le encontraba ningún sentido a aquello, ni a la imagen frente a sus ojos, ni a las gaviotas revoloteando cerca del muelle, ni siquiera le importaban. Una semana lejos, tan sólo una semana había transcurrido desde que se alejó de la ciudad hacia las orillas del mar refugiándose en una rústica cabaña que su familia poseía. No quiso viajar, de ninguna manera se hubiera ido de las urbes calles, pero se vio obligado cando sintió que esa era la única manera de proteger a quién más le importaba.

 

  Las últimas personas que permanecían en el sitio disfrutando del paisaje de a poco fueron regresando a sus hogares, retornando con sonrisas en sus rostros, acompañados, regocijados por el espectáculo natural. Y es que sí, ¿quién no disfrutaría de una vista tan maravillosa como la de un atardecer?

 

  Ji Hansol.

 

  Creyó que todo marcharía bien, que las cosas no podían estar mejor, que los sentimientos verdaderos nunca traen problemas, pero entonces todo aquello se vino abajo en tan sólo un segundo en el cual un par de ojos ajenos los vieron juntos.

 

‘Aléjate de él. No vuelvas a acercarte a mi hijo nunca’.

 

  Las palabras de la mujer le dolieron, porque en aquella petición estaba todo lo que siempre temió: el rechazo.

 

‘Te irás lejos y jamás volveremos a saber de ti ¿has entendido?’

 

  Aun tiene la imagen presente, toda la acción, su mente no deja de recordarlo.

 

‘¿Qué pensaría tu madre si se enterase?’

 

  Eso era lo de menos. Su familia estaba al tanto de su orientación sexual, y aunque al principio les fue un poco incómodo, con el tiempo lo apoyaron y aceptaron su decisión. El problema era…

 

‘No te vayas…’

 

… Yuta.

 

  Hansol se tomó el rostro con ambas manos tratando de reprimir la sensación del llanto que se avecinaba. Pero ¿cómo hacerlo si la fiura de Yuta suplicándole que no lo dejara estaba tan clara en su mente? Las lágrimas recorriéndole su bello rostro, su linda sonrisa opacada por la desesperación, sus manos aferrándose a sus brazos en un intento por impedir que se fuera.

 

‘Es lo mejor para ti, Yuta, es lo mejor para todos’

 

  Y le dedicó el último beso sintiendo el temblor del cuerpo contrario y una presión en el pecho.

 

  Sabía que esa era la única opción para que no hubiese problemas entre ambas familias. Sus padres harían como si no estuvieran enterados (porque ese había sido el último favor que Hansol les pidió antes de marcharse), los padres de Yuta reprenderían a su hijo, continuarían sus vidas y Yuta podría continuar la suya siguiendo el ejemplo de su padre: encontrando una mujer que pueda darle la vida que su madre esperaba.

  Esto hubiese sido imposible si Hansol optaba por quedarse. El amor que ambos se tenían era muy grande, tanto que, aunque le hubieran prohibido a Yuta ver a Hansol otra vez, él se escaparía de su casa a cualquier hora con tal de verlo y estar cerca, lo cual traería más problemas.

 

  Ahora, en la soledad de la playa, eso era prácticamente imposible.

 

  No sólo porque estaban demasiado lejos, sino porque no le dijo a dónde se iba.

 

 

 

 

  

 

 

‘Mamá, ¿quiénes son?’

‘No lo sé hijo, hay que pasar a saludar a los nuevos vecinos’

 

  Hansol tenía 7 años cuando la familia de Yuta arribó al país, específicamente, al barrio. Vio a su mamá preparar la tarta que más le gustaba y envolverlo en un papel blanco de cocina. Si a él le encantaba, a los vecinos también. Cuando conoció al hijo de la pareja y lo vio sonreír, se le quedó mirando con los ojos bien abiertos y un rostro sereno. Esto no pasó desapercibido para el niño quién preguntó inocentemente:

 

‘¿Qué pasa?’

‘Tienes la sonrisa como la de mi maestra. Linda y blanca’ Hansol permaneció observándolo, hasta que escuchó respuesta.

‘Y tú tienes ojos grandes y redondos’

 

  Ambos niños se echaron a reír por su inusual conversación, hasta que el mayor por un año estiró su mano como había visto hacer a su padre.

 

‘Bienvenido al barrio, soy Hansol’

‘Gracias. Me llamo Yuta’ Y estrecharon sus manos.

 

 

 

 

 

  Bienvenido a mi vida…

 

 

 

 

 

 

    Una semana alejado de él, una semana que pesaba como años.

  La noche lo cubría por completo y la cálida brisa mecía sus ropas, aun situado en el mismo lugar que en la tarde, regresó su mirada hacia algún punto del cielo buscando consuelo en las luces parpadeantes. Cuánto deseaba sentir el cuerpo de Yuta entre sus brazos, volverlo a abrazar, tener al menos una despedida más cariñosa, sentir su calidez rodeándole, sentir sus labios, recorrer una vez más los detalles de todo su cuerpo, perderse en sus lindos ojos y en la mirada que sólo le dedicaba a él… tener más tiempo.

 

 

 ‘¡Ji Hansol!’

 

  Cerró los ojos aun teniendo presente la voz del menor. Gritaba su nombre cuando se enojaba por algo o cuando creía que Hansol no le prestaba atención por tener la mirada en otro sitio que no fuese él. Gritaba su nombre porque sí, a veces, porque le gustaba hacerlo, porque le gustaba cómo sonaba.

 

‘¡Hansol!’

 

  Abrió los ojos desesperado, aquello se oía tan real…

 

  Unos marcados pasos hundieron la arena que lo rodeaba hasta que un cuerpo cayó a su lado apoyándose en sus rodillas totalmente agitado. Hansol creyó estar viendo un espejismo, una invención creada por su imaginación y por su fuerte deseo de volver al lado de Yuta. Sin embargo, el menor estaba a su lado, con los cabellos alborotados, sudando y totalmente alterado.

 

‘Que sea la última vez que me dejas, la última, ¿oíste?’

 

  Hansol capturó el rostro de Yuta con ambas manos y recorrió con los pulgares nuevamente su piel. Las marcas de las lágrimas estaban impresas en sus mejillas, ya secas, haciéndole saber que el japonés había llorado. Y bastante.

 

‘¿Qué…-‘

 

‘Tuve que correr hasta la terminal, preguntar a decenas de desconocidos si te habían visto, preguntar a choferes a dónde iban, porque bien sabes que no entiendo esos enormes carteles con destinos y números y horarios-‘

 

‘Yuta, Yuta, Yuta’ susurró Hansol rodeándole los hombros y aferrándolo en un abrazo. Estaba ahí, con él.

 

‘No puedo ser feliz si no te tengo conmigo, Hansol’

 

  Los ojos del mayor se le aguaron hasta que no pudieron contener más líquido y cayeron en dos hileras mojando sus mejillas.

 

‘La familia siempre desea lo mejor, ¿cierto? Ellos desean que sea feliz, y yo soy feliz cuando estoy contigo. Mi madre deberá entender esto, y si no lo hace, es mi vida no la suya. Sé que podré tener problemas pero quiero afrontarlas con tu compañía, resolverlas y continuar… ¿no quieres eso?’ Yuta se separó unos centímetros del cuerpo de Hansol y al instante en que sus miradas conectaron, el menor rompió en llanto ‘Tenía miedo de que realmente desaparecieras, de que me dejaras solo, que todo lo que vivimos se perdiera en recuerdos que olvidamos con el tiempo’

 

  ‘No’ negó rápidamente Hansol. Cómo dejar a la persona que le enseñó más cosas que ninguna otra persona. Porque a caminar, leer y modales se los enseña cualquiera, pero a ver la vida de una forma más positiva y alegre, no.

 

‘Ya no soy un niño, déjame tomar mis propias decisiones’

 

 

 

 

  Tal vez el momento más romántico de una pareja no sea frente a un atardecer, con flores alrededor y una apariencia alineada. Tal vez, el momento más romántico sea ese donde no importa dónde estés, qué lleves puesto o qué te rodee, simplemente sentir que el corazón palpita aceleradamente cuando estás con la persona que amas, sea el momento más dulce.

 

 

 

 

 

Notas finales:

 

Como es costumbre, mis finales son tan repentinos u.u

 

Pensaba en hacer algo lindo pero el angst me puede y se hizo querer en el shot, no me culpen (¿?) Ah pero termina bien, ¿cómo vamos a separar a estos dos? Ojalá los pongan en una sub unidad juntos, ahí voy a fangirlear alocadamente ♥♥ 

Como siempre, si dejan algún review es más que bienvenido y se los agradeceré. *-*

 

Nos vemos ~~.


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