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I'll Waiting For You [VIXX] por Kris Kuro Angel

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Notas del capitulo:

Hola, hermosurar. Traje Sensualidad~ y mucha 7u7

¿Qué les digo? Casi se me olvida públicar el capítulo, que bueno que me acordé.

Disfruten de esta cosa zukistrukis que salió de mi cabeza(?

Hyuk no había dejado de observar la pantalla de su celular, ni siquiera cuando Sungjae le había dicho que Jimin se había ido a la parte trasera del cine con Suga o que había descubierto quien era el enamorado de Taehyung. Su mente solo estaba llena de pensamiento de Hakyeon a solas con Taekwoon, en lo que podía pasar y en lo que no. No había contestado sus llamadas después de todo.


 


Wonsik estaba muy preocupado de la posible pelea que se pudiera desatar entre Hyuk y Taekwoon, podría parecer despistado pero bien se dio cuenta de los sentimientos de su silencioso hyung.


 


Cada quien decidió irse por su lado, Hongbin se fue con Hyuk. Sandeul, Jin y Taehyung fueron por otro lado. Minhyuk se ofreció a llevar a Sungjae, a Eunkwang y Gongchan, y Jimin y Suga se habían perdido desde hace un rato. Ravi y Ken decidieron caminar todo el trayecto hasta la casa del mayor, Ravi principalmente lo hizo para despejar su mente y no preocuparse por lo que estuvieran haciendo sus mayores. Estaba preocupado por Hyuk y no quería hacerse a la idea de que Taekwoon se estuviera confesando con Hakyeon, aunque las posibilidades eran muchas.


 


—¿Hyung?


 


—¿Qué pasa, Larva?


 


—¿No crees que fue un poco extraña esa repentina salida de Taekwoon–hyung y Hakyeon–hyung? —inquirió curioso de saber la respuesta de Ken.


 


—Sí, la verdad es que lo fue. No me imagino porque habrá sido —dijo aunque por dentro deseaba que Taekwoon al fin revelara sus sentimientos—. Lo que si se me hizo raro fue el comportamiento de Hyuk.


 


—La verdad es que a mí no me sorprendió.


 


—¿Por qué lo dices?


 


Ravi suspiró, era tan difícil mantenerse callado cuando ellos mismos eran tan obvios con sus actitudes.


 


—A Hyuk le gusta Yeonie–hyung —confesó. La boca de Ken se abrió, sorprendido—. No le digas que yo te lo conté.


 


—¿A–Alguien más lo sabe? ¿Hakyeon–hyung… lo sabe? —Wonsik no se detuvo a responder, simplemente caminó. Hakyeon le había pedido no decir nada hasta que ellos hablaran con los demás—. Wonsik, respóndeme.


 


Ken sujetó su brazo obligándolo a encararlo, Ravi bajó la mirada algo apenado y asintió.


 


—Él lo sabe.


 


Ken dio dos pasos atrás no pudiendo creer lo que escuchaba.


 


—Ellos… ¿son pareja?


 


—Hyung, dejemos que sean ellos quienes digan si están juntos o no —Wonsik trataba de desviar el tema, iba a mantener su promesa—. ¿Vas a rechazarlos si están juntos?


 


—No, no es eso. Es solo que… es raro. Hyuk siempre ha sido nuestro pequeño bebé.


 


—Los bebés crecen, hyung. Aunque eso no les quite que a nuestros ojos sean pequeños y lindos —Wonsik se acercó a su hyung y tomó su terso rostro en un suave agarre, delineó la mejilla de Jaehwan con su pulgar—, así como tú.


 


—¿Qué?


 


—Que eres lindo, hyung —afirmó con una sonrisa.


 


—Oh, basta —dio un golpecito en el estómago de Ravi haciendo que se separaran—. No estoy para juegos, larva.


 


—Está bien, está bien, pero eso no te quita lo lindo —iba a volver a golpearlo pero Ravi lo esquivó—. Nos vemos mañana, hyung.


 


Ken se dio la vuelta encontrándose que habían llegado a su departamento, estuvo tan ensimismado en la conversación que no se dio cuenta que estaban frente a su edificio. Volvió el rostro para poder regañar a Ravi pero unos suaves labios contra su frente lo embobaron, solo pudo ser testigo de Wonsik corriendo hacia un taxi que se había detenido a dejar a una señora.


 


Larva astuta.


 


Las mejillas de Ken se tiñeron de un rojo intenso, escuchar a Wonsik decirle que era lindo para luego besarlo era casi un sueño pero tenía que despertar. Ravi no lo quería de la manera que él lo quería.


 


Por otro lado, estaba el hecho de que a Sanghyuk le gustara Hakyeon, eso era muy malo porque Taekwoon también estaba enamorado de él. No quería una confrontación entre sus amigos y no quería apoyar a uno sabiendo que traicionaría al otro.


 


—Dios, esto es tan difícil…


 


 


 


 


 


Hyuk miró con pesar su edificio cuando el bus se detuvo, sabía que esa noche iba a estar solo con sus demonios llenándole la cabeza de ideas absurdas hasta que no pudiera con ellas. Hakyeon no lo llamó y él solo podía imaginarse que eso era obra de Taekwoon.


 


—¿Quieres que te acompañe, cariño? —preguntó Hongbin al verlo inmóvil en su asiento.


 


—No hace falta, hyung —dijo tratando de sonreírle.


 


—¿Estás seguro? No te ves bien.


 


—Muy seguro, hyung. No quiero molestar —se puso de pie para irse pero Hongbin lo detuvo.


 


—Sabes que estoy para ti cuando lo necesites —recitó con esa hermosa sonrisa que lo caracterizaba marcando sus hoyuelos.


 


Hyuk asintió y Hongbin besó su mano dejándolo ir. Al bajar del bus pudo ver como su amigo se despedía con la mano, Sanghyuk le devolvió el gesto al verlo alejarse y perderse entre el mar de autos que transitaban por la ciudad.


 


Dejó escapar un suspiro y se encaminó a su departamento. Parecía que a la vida le gustaba jugar en su contra, cuando necesita a Hongbin era Hakyeon quien estaba para él y ahora que necesitaba a Hakyeon era Hongbin quien siempre aparecía a su lado. Quizás había hecho algo muy malo que las cosas siempre le resultaban a la inversa.


 


—¡Hyukkie!


 


Escuchó la voz de su hyung por lo que se giró en su búsqueda. Traía la chaqueta de la institución en su brazo izquierdo mientras que con su mano derecha desanudaba su corbata, no era el punto en ese momento pero se veía condenadamente sexy. Se acercó a él rápidamente y se ancló a su cuerpo, respiró su aroma y palpó la suavidad de su piel como si mil años hubieran pasado desde que se vieron por última vez.


 


—¿Dónde estabas?


 


—Oh, Taekwonnie me llevó al río Han y después me atragantó con comida. Fue raro pero creo que lo hizo para hacerme sentir bien —comentó pensativo.


 


—¿Eso fue todo?


 


—Pues, sí. También me preguntó si estaba saliendo con Seohyun porque nos vio abrazados pero, de resto, solo fue una típica tarde de amigos —Hyuk negaba con la cabeza, no creyendo que Taekwoon se quedara callado—. ¿Hyukkie?


 


—No me mientas… —dijo con la voz quebrada.


 


—No lo hago —expresó con total seguridad.


 


Hyuk observó los cristalinos ojos de Hakyeon que mostraban sinceridad, Hyuk no pudo evitar el malestar que le causaba desconfiar de él. Sin previo aviso lo besó, dulce, pasional, desesperado, territorial, no creía que fuera posible transmitir tanto con un beso pero estaba casi seguro que Hakyeon lo sentía. El mayor correspondió abriendo su boca, dándole paso a su lengua y explorando la cavidad contraria. No le importaba estar en la vía pública en ese momento.


—Estas helado —dijo Hakyeon al separarse y colocando una mano en sus mejillas—. Ven, vamos a tu departamento.


 


Ambos subieron, recorrieron el camino sin decir una palabra. Su departamento estaba cálido pero Hyuk no podía sentirlo, no sabía que era lo que lo tenía en ese estado. ¿Celos? ¿Miedo? No reconocía ese sentimiento, era extraño.


 


Se despojó de su uniforme, solo quedó en un pantalón ajustable y una camiseta. Se quedó sentado al borde de su cama, su pierna derecha se movía constantemente de arriba hacia abajo. Hakyeon estaba en la cocina tomando su medicina y justo ahora se daba cuenta de ello, de todas esas veces que Hakyeon iba por un vaso con agua porque tenía “sed”. Era el peor novio del mundo por no darse cuenta de ello.


 


Hakyeon entró a la habitación de Hyuk, dejó sus pertenencias a un lado de la puerta y se acercó a su menor. Hyuk lo miró con sus ojitos cristalizados, tristes.


 


—¿Qué sucede, mi amor?


 


Hyuk negó repetidas veces, ¿cómo poner en palabras todo lo que pensaba y sentía en ese momento?


 


—Yo solo pensaba… perdón, hyung —dijo luego de un suspiro—. Perdón por ponerme celoso, perdóname por desconfiar de ti.


 


—Yo también debería disculparme, fui un mal novio y me fui sin avisarte —dijo agachando la cabeza apenado—. No pensé que iba a durar tanto.


 


Hyuk se abrazó a su cuerpo y plantó un delicado beso en sus labios, luego otro y otro, hasta que ya no volvieron a separarse para nada más que recuperar oxígeno. Hyuk desabrochaba los botones de la camisa de su hyung, retirándola de su cuerpo y lanzándola a la mesita de noche junto a su cama.


 


Hakyeon, en un ágil movimiento, cargó a Sanghyuk arrancándole un grito y lo tiró a la cama. Aturdido, el chico se irguió para encontrar al moreno agachado frente a su mochila y extrayendo de ella un conocido empaque metálico. Hyuk se recostó contra las almohadas esperando a que su hyung se posara sobre él, abriera sus piernas y lo tomara como esa vez en el Angel Kiss.


 


Tomó una respiración profunda cuando el colchón se hundió a su lado. Abrió sus ojos y vio a Hakyeon acostado a su lado, entre sus dedos brillaba el paquete del preservativo.


 


—¿Quieres intentarlo? —inquirió con una voz inocente.


 


Las mejillas de Hyuk se encendieron al comprender bien esa pregunta, con las manos temblorosas tomó el preservativo. Hakyeon se inclinó sobre él y depositó un suave beso en sus labios. Las manos del moreno se deslizaron por el cuerpo de Hyuk hasta llegar al borde de su pantalón, tiró de él y dejó al descubierto el semi–duro miembro de su menor.


 


Hyuk mordía su labio inferior mientras trataba de abrir el preservativo, no podía  concentrarse con Hakyeon haciéndole tal deliciosa felación.


 


—Hy...Hyu–ung...


 


—Trae acá.


 


Hakyeon logró sacar el condón de su empaque y fue deslizándolo por el miembro del más joven. Hyuk no se creía que fuera a penetrar a su hyung, era inconcebible en su cabeza pero estaba sucediendo, Hakyeon le había otorgado la oportunidad de ser el activo en la cama.


 


El moreno terminó de desvestirse de la forma más sensual posible, todo con el fin de provocar a su dongsaeng. Las cosas fueron un tanto borrosas para Sanghyuk después de eso, solo fue consiente de la realidad cuando sus dedos entraban y salían del ano de su mayor. Hakyeon se retorcía en la cama, su pecho subía y bajaba y gotas de sudor perlaban su frente.


 


—Hy–yuk, mé–mételo ya... —pidió con la voz entrecortada.


 


Su cabeza daba vueltas, quizás por todo el calor que subía desde su parte baja hasta ella. Empujó las piernas del moreno contra su abdomen dándole una mejor vista de su agujero, presionó la punta de su miembro y se deslizó con algo de dificultad hasta que su pelvis chocó contra los redondos glúteos de su mayor.


 


Hakyeon gimió de forma aguda, nunca antes lo escuchó gemir así. Empezó a moverse de forma lenta, un vaivén desesperante que solo hacía que el calor aumentara de manera escandalosa.


 


—Hyuk... mu–muévete más... ah! Rá–Rápido...


 


Embistió con fuerza adquiriendo más velocidad, sintiendo como las cálidas paredes de Hakyeon lo envolvían de manera deliciosas. Se acercó a su rostro para besarlo con ternura y, porque negarlo, para llegar más profundo en él.


 


—Podría… comerte —susurró Hakyeon luego de chupar el labio inferior de su menor.


 


A Hyuk se le ocurrió una idea. Salió de Hakyeon y fue corriendo a la cocina.


 


—¿Pero qué…? —el moreno estaba aturdido y gimió de frustración al ver que Hyuk lo había dejado en medio de algo bueno.


 


Segundos después volvió a la habitación con un frasco de jarabe de chocolate. Hyuk se posicionó nuevamente entre sus piernas observándolo con una sonrisa pícara, Hakyeon simplemente mordió su labio inferior al tener una idea de lo que iba a hacer.


 


El frío líquido cayó en su pecho y se escurrió hacia su abdomen, la cálida lengua de Hyuk recogió todo lo que pudo. El menor se regocijaba al escuchar los suspiros de su hyung y aquel profundo gemido que se escapó de sus labios al ser penetrado y mordido al mismo tiempo.


 


Y pensar que eso solo era el inicio.


 


 


******


 


 


Taekwoon cargaba una maleta a cuestas mientras escuchaba todas las advertencias y buenos deseos por parte de su madre, iba a irse por casi tres días con sus amigos y su madre ya lo tomaba como un viaje de años.


 


—Cuídate, cariño. Y avísame cuando llegues.


 


—Está bien, omma.


 


Se despidió de ella con un beso en la mejilla para luego dirigirse a donde Ken, Ravi y Hongbin lo esperaban.


 


—Tienes una cara como si no hubieses dormido nada —señaló Ken mientras caminaban.


 


—Tuve un… mal sueño —dijo.


 


—¿Con que soñaste, hyung? —preguntó esta vez Ravi.


 


—Soñé que me mordían… por todo el cuerpo, se sentía tan real que me desperté y no volví a pegar un ojo.


 


—¿Estuviste viendo The Walking Dead? —Taekwoon miró con una expresión de confusión a Hongbin—. ¿Zombies?


 


—No lo creo…


 


Por otra parte, Hyuk abordaba el ascensor junto a Sungjae. La cara de su amigo mostraba total preocupación al escucharlo suspirar, tararear y sonreír como si flotara entre pasteles y arcoíris.


 


—Por amor a Dios, dime que no te drogaste —exclamó Sungjae aterrado por la extraña actitud de Sanghyuk.


 


—Para nada —contestó cantarín.


 


—Me preocupas, Sanghyuk. Ya dime que te pasa.


 


—El amor, Sungjae. Eso me pasa —dijo encogiéndose de hombros con esa adorable (tétrica) sonrisa.


 


—Oh… ¿Te drogaste de hyung? —inquirió elevando las cejas imaginando que Hyuk y Hakyeon tuvieron una noche agitada.


 


—Estoy drogado hasta el más mínimo poro de mi piel de Cha Hakyeon —exclamó mientras abrazaba a su amigo y salían del elevador.


 


Divisó en la acera de enfrente a Hakyeon y a Minhyuk, ambos platicaban calmadamente pero esa calma fue interrumpida por dos huracanes que los llenaron de besos y caricias sutiles. Los mayores no pudieron evitar pensar en lo adorables que eran sus novios.


 


No tardaron en conseguir un bus que los llevara a su destino. Minhyuk y Sungjae iban muy juntos en el autobús, hablando para ellos mismos, una atmosfera de intimidad los rodeaba. En cambio, Hakyeon y Hyuk iban en un silencio para nada incómodo. Hakyeon sostenía la mano de Hyuk dentro del bolsillo de su chaqueta, no necesitaban nada más que eso.


 


El trayecto se les hizo corto o quizás era que estaban muy distraídos y no se dieron cuenta que el tiempo transcurrió. Al llegar al aeropuerto, Jimin y Yoongi ya estaban allí. Los aludidos no se habían percatado de su presencia, estaban demasiado ocupados dándose “cariñitos”. De no ser porque Sungjae les gritó en el oído, prácticamente, seguirían desconectados del mundo.


 


—¿Y los demás? —preguntó Hakyeon al ver que el resto de sus amigos no había llegado.


 


—Jin–hyung fue por un café con su novio —contestó Jimin con un dedo en su oreja, los oídos le chillaban.


 


No pasó mucho tiempo hasta que Jin apareció junto con otro chico, a quien Hakyeon reconoció instantáneamente.


 


—¿Nam?


 


—¿Yeon?


 


—¿Se conocen? —preguntó Jin señalando a los dos morenos.


 


Hakyeon y Namjoon se dieron un apretón de manos seguido de un caluroso abrazo. Hyuk, al ver eso, se acercó a ellos y se ancló a la cintura del Hakyeon.


 


—¿De dónde se conocen? —preguntó tratando de no sonar amenazador, había pasado un excelente semana como para arruinar todo ahora.


 


—Me rompí la pierna y estuve hospitalizado, Hakyeon estaba en la habitación de al lado y así nos conocimos —relató Namjoon con una sonrisa.


 


—¿Cuándo no tú rompiendo algo? —se quejó Jin cruzándose de brazos.


 


—¡Pero fue un accidente! Estaba buscando una olla para hacer kimchin, luego no sé de donde salió el fuego, pero mientras buscaba algo para apagarlo mi pie cayó dentro de una gaveta y esta se cerró, y mi pobre pierna pagó las consecuencias.


 


—Nunca te dejaré entrar a la cocina —dijo Jin con el entrecejo fruncido no terminándole de entender a la historia.


 


—No lo dejes —secundó Hyuk algo shockeado por su explicación.


 


—¡Hasta que llegan! —exclamó la voz de Sungjae tras ellos.


 


Los muchachos se giraron para ver entrar a Taekwoon, Jaehwan, Wonsik, Hongbin, Taehyung y… un bonito chico de sonrisa adorable, quien sujetaba la mano de Taehyung.


 


Hyuk no recordaba haber visto a ese chico antes, pero la voz de Seokjin desveló la identidad del personaje.


 


—¿Jungkook?


 


El chico se detuvo y sorprendido exclamó.


 


—Hy–Hyung…


 


La deslumbrante sonrisa que en ese momento llevaba Taehyung se desvaneció al ver a Jin, luego a Jungkook y nuevamente a Jin.


 


—¿Él es tu hermano…? —lo señaló y el chico simplemente asintió.


 


Lo que vino después fue una gran conmoción, Jin se había abalanzado sobre Taehyung mientras el chico pedía por su vida. Ken, Minhyuk y Namjoon trataban de detener al enojado Seokjin mientras que Hyuk, Sungjae y Jimin trataban de salvarle la vida a su amigo. Suga intentaba ser un árbitro y mediador entre Jin y Taehyung, a la vez que pedía misericordia por el pobre chico.


 


Hakyeon sostenía entre sus brazos a un muy asustado Jungkook, quien había querido intervenir pero sabía que terminaría lastimado al igual que él. Por su parte, Ravi y Taekwoon fueron simples espectadores por el simple hecho de que aquellos los había tomado por sorpresa y rogaban en que no los corrieran por el escándalo.


 


—Vaya —exclamó Ravi—, este sí que va a ser un viaje interesante…

Notas finales:

Una pregunta, ¿creen que Ravi esté sintiendo algo por Ken o solo es cariño de amigos? Piensenlo...

Y OMG! Amé con locura la escena de Hyuk y Hakyeon, aunque me llevó tres días escribirla(?

Además, Ken ya sabe que Hyuk y Hakyeon se tienen gusto pero no sabe que tan lejos llegaron, y lo puse entre la espada y la pared x.x

No fue un capítulo tan... revelador pero es como mi pequeño preludio al drama. Ya me van a linchar(?

Comenten que tal les pareció este cap y denme mucho amor para seguir escribiendo, nos leemos pronto~


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