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I'll Waiting For You [VIXX] por Kris Kuro Angel

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Notas del capitulo:

Hola, hermosuras. Traje sensualidad~

Ando super feliz y a la vez triste. Feliz porque VIXX se ganó un premio junto a BTS en los Golden Disk Awards y triste porque pronto iniciare clases, además me estoy viendo un drama bien sad y así no se puede :c 

Sin más que decir, disfruten el cap~

Hakyeon y Taekwoon salieron de la habitación luego de un rato —cuando al moreno le había bajado la hinchazón de los ojos—, y lo primero que encontraron fue a Wonsik y a Namjoon sentados en el pasto como animalitos abandonados.


 


—¿Qué hicieron ahora?


 


—¡Hyung! —ambos voltearon sus caras en dirección al moreno.


 


—Jin me ignora porque dejé que Jungkook durmiera con Taehyung —dijo Namjoon.


 


—Ken–hyung me pateó en la mañana y no sé porque, ha estado todo el día raro —Wonsik hizo un puchero, aún seguía sin entender la reacción de su hyung.


 


Taekwoon sacudió su cabeza conteniendo la risa por las expresiones tan patéticas de sus amigos.


 


Hakyeon se acercó a sus dos amigos y rodeó los hombros de estos con su brazo.


 


—Un consejo seria que se acercaran a ellos y los trataran como los príncipes que son, ya saben, con sutileza.


 


—¿Príncipes? ­—inquirió Ravi.


 


—¿Sutileza? —secundó Namjoon.


                                              


—Sí. Ahora muévanse y no pierdan el tiempo —dijo Taekwoon.


 


Ambos chicos salieron corriendo en dirección a Ken y Jin, quienes charlaban despreocupadamente. Estaban con la guardia baja, ajenos a la cercanía de Wonsik y Namjoon.


 


—Ah~ tengo sed —expresó Ken girando su vista solo para encontrarse la botella de agua siendo sostenida por unas manos que él conocía a la perfección—. Larva…


 


—Escuché que mi príncipe tenía sed, así que quise complacerlo —Dijo Wonsik con su mejor sonrisa.


 


Ken se había quedado mudo, aun no procesaba la actitud de Ravi. Infló sus mofletes, quería estar molesto con él pero no podía. Se sentía patético.


 


Del otro lado, Namjoon sostuvo la mano de Jin. Estaba arrodillado ante él como un caballero.


 


—¿Hay algo que quiera mi bello príncipe?


 


—¿Eh?


 


—Estoy a tus servicios.


 


—Ah… quiero comer —dijo Jin—. ¿Quieres algo, Kook?


 


—Quiero ir con V–hyung —dijo el chico.


 


—Tráenos algo de comer —Jin ignoró la petición de Jungkook, el menor resopló.


 


Desde la distancia, sentados en una mesa con un par de refrescos, Hakyeon y Taekwoon los observaban.


 


—Lo están haciendo bien —dijo Hakyeon.


 


—Pensé que lo iban a arruinar —espetó Taekwoon viendo a Namjoon ir con una bandeja llena de comida a donde estaba Jin.


 


—Aunque Jaehwanie se ve tenso —señaló el moreno a su amigo quien parecía un pequeño roedor asustado.


 


—A veces… es difícil guardar las apariencias cuando alguien te gusta.


 


—Si… espera, ¿qué dijiste?  


 


—A Ken–ah le gusta Ravi pero el tonto no se da cuenta.


 


—Ni yo lo noté —Taekwoon contempló con intensidad a Hakyeon—. ¿Qué?


 


—Tú y Ken–ah tienen esa habilidad.


 


—¿De qué?


 


—De aparentar que todo está bien pero hoy parecen no dominarla —la comisura de su labio se tensó—. ¿Qué ocurre? Te pusiste a llorar de la nada.


 


—Soy sensible, déjame ser —tomó un trago de su bebida y regresó a mirar a sus dongsaeng.


 


Jin y Namjoon eran como la familia feliz que va de vacaciones con su hijo adolescente, mientras que Ravi había tomado entre sus brazos a Ken y este se quejaba a más no poder. Ambos acabaron dentro de la piscina. Por lo menos se habían arreglado.


 


 


 


 


 


Sungjae estaba hecho un ovillo en la cama de Taehyung, sus amigos intentaban darle ánimos pero el parecía hundirse más en la desesperación.


 


—¿Cómo se supone que debo reaccionar a esto? —chilló.


 


—Deja el drama, Sungjae. Tal vez él ni se acuerde de lo que dijo anoche —espetó Jimin.


 


—Pero, ¿y si lo recuerda?


 


—Habla de frente con él, ¿no lo quieres acaso? —esta vez fue Hyuk quien habló.


 


—Claro que si lo quiero, lo quiero demasiado —dijo enfrentando a sus amigos— pero no estoy preparado para algo así. ¡Ni siquiera sé que quiero comer en la cena! —se dejó caer de forma dramática contra el colchón.


 


—Sungjae, debes ser claro en tu relación o, si no, nunca van a ser felices juntos —tomó la palabra Taehyung—. Ambos tienen que hablar sobre sus deseos individuales, ver si lo que desean congenia y ser una pareja sólida. Imagínate que él quiera ser granjero y tú ames con locura la tecnología —los seis pares de ojos estaban centrados en él con sorpresa—. ¿Qué dije?


 


—No sé qué libros de auto–ayuda estés leyendo pero tu consejo es muy bueno —señaló Sungjae—, solo espero que de verdad no quiera ser granjero o me suicido con arsénico.


 


—Bien, rey del drama, ¿hablarás con tu hombre y me dejaras ir con el mío? —preguntó Jimin cruzado de brazos.


 


—No, aun no estoy preparado mentalmente. Necesito mimos, mucho helado y colonia de la cara, por favor y gracias.


 


—Ah, claro, porque nuestros papás son CEO’s de Samsung y nos bañamos en oro —un marcado tono de sarcasmo se hizo notar en la voz de Hyuk.


 


—¡Yo no me baño en oro! —replicó Sungjae.


 


—Pero si eres niño mimado —tanto Hyuk como Jimin y Taehyung empezaron a halarla las mejillas al mayor del cuarteto.


 


—¡Basta! ¡Dañan mi bella cara!


 


Los cuatro acabaron en una guerra de pellizcos y cosquillas bruscas, esta solo pudo ser detenida por unos toques insistentes en la puerta. Los cuatro amigos se quedaron petrificados, no esperaban visitas. Taehyung, al ser el dueño de la habitación, fue a ver de quien se trataba.


 


Se sorprendió de ver que eran Namjoon y Jin quienes estaban de pie en el umbral.


 


—Todos ustedes, fuera —dijo Namjoon entrando a la habitación.


 


—¿Qué? —una mano en su hombro lo empujó fuera de la habitación.


 


—Solo por hoy, Kim Taehyung. ¡Solo por hoy! —fue lo último que dijo Jin antes de sacarlos a todos de la habitación y que la puerta se cerrara.


 


—¿Y A ESTOS QUÉ DEMONIOS LES PASA? —gritó Taehyung a la puerta que, por ese día, no volvió a ser abierta.


 


 


******


 


 


Otro día llegaba a su fin, otra cena entre amigos con un ambiente un tanto extraño. Una leve tensión entre Wonsik y Jaehwan —más por parte de este último—, aquella rara atención por parte de Hongbin para Sanghyuk y, por último, el trato de Taekwoon y Hakyeon parecía como si tuvieran mucho que decirse pero no se atrevían.


 


Sungjae y Minhyuk fueron los más obvios en la mesa, intentando hablar de una cosa y terminaban por cambiar el tema radicalmente.


 


Ese viaje planeado para traer cosas buenas fue todo lo contrario, sentimientos salieron a la luz y todo fue cayendo en picada.


 


Hakyeon observaba la luna desde el mismo lugar donde estuvo después de que Taekwoon se confesara, aun se sentía desolado.


 


—Hyung —Hyuk se acercó a él, su bonita sonrisa iluminaba la noche.


 


—Hyukkie, pensé que dormías.


 


—No podía hacerlo si hyung no estaba a mi lado —Hakyeon iba a emitir una palabra pero Hyuk se lo impidió—. ¿En qué piensas? Te noto pensativo desde la mañana.


 


—Ah... mañana volvemos a casa, todo ha pasado tan rápido.


 


—Tienes razón. Estos dos días haciendo lo que queremos, sin preocuparnos, fueron tan irreales —sintió su mano ser tomada por la de Hakyeon, sus dedos siendo masajeados cuidadosamente—. Hyung...


 


—También pensaba en que pronto me graduaré y tendré mi operación —los vellos de la espalda de Hyuk se erizaron, el tema de la operación era algo delicado y que preferían no tocar—. Mi hermana dice que piense positivo para que todo salga bien, eso hago, y también pienso mucho más allá. Pienso en la recuperación, en que pronto entraré en la universidad, en que viviré solo...


 


—¿Solo? —Sanghyuk parpadeó varias veces.


 


—Sí, pienso independizarme de mis padres. Tengo mucho ahorrado, conseguiré un departamento y un trabajo para mantenerme —su mirada se conectó con la de Hyuk, quien no parecía captar por completo lo que decía—. Cuando viva por mi cuenta quiero que me visites. Quiero almorzar o cenar contigo, quiero abrazarte cuando quiera, quiero que podamos tener nuestros momentos sin nadie a nuestro alrededor juzgándonos. Eso es lo que quiero y está bien si tú no lo quieres así...


 


Un besó selló sus palabras, no le permitió avanzar ni retroceder, un suave beso que hizo mágica la noche.


 


—Quiero todo contigo, Cha Hakyeon.


 


No hizo falta decir más, ni proponer más, las cosas se darían más adelante.


 


Ambos fueron a la habitación sin emitir palabra alguna, solo dejaron que sus cuerpos actuaran. La ropa estuvo en el suelo en un parpadeo, las caricias y los besos no tardaron en hacer su aparición.


 


Hyuk recibió por completo a Hakyeon, amó su peso y sus delirantes movimientos. Los besos que el mayor depositaba en su piel enviaba descargas eléctricas por todo su cuerpo, su temperatura iba en aumento. No pudo evitar gemir cuando Hakyeon tocó ese punto delicioso dentro de él.


 


Las manos de Hyuk se aferraron a la espalda de Hakyeon, tuvo que reprimir el gritar su orgasmo. Fue egoísta, lo cayó para ellos. Era su momento, solo suyo, y nadie debía escucharlos.


 


El peso del cuerpo de Hakyeon cayó sobre él, transpiraba y su corazón palpitaba acelerado. Un palpitar que iba a la misma sintonía que el suyo, pero habían dos pequeñas piezas que se negaban a seguir el ritmo. Dos piezas rebeldes que solo causaban dolor, dos piezas que no debían palpitar junto al corazón de otro.


 


—¿Por qué me haces esto, Han Sanghyuk? —Hakyeon levantó su cabeza y miró a Hyuk, su cabello estaba pegado a su frente de forma desastrosa gracias al sudor—. Eres lo más descontrolado en mi vida pero cuando estoy contigo… todo mi mundo encuentra su balance.


 


—Me siento alagado de producir eso en usted, señor Cha.


 


—Oye, tú…


 


Hakyeon comenzó a hacerle cosquillas a su pequeño novio, ambos se retorcían en la cama hasta acabar abrazados. Estaban exhaustos pero felices. En sus mentes deseaban que ese momento se prolongara para siempre.


 


 


******


 


 


—¡Mira eso! —exclamó Jimin apuntando un largo suéter de color gris.


 


Era su último día en la isla, fueron al acuario, a una reserva natural y a visitar todas las tiendas que les fuera posible. Hyuk, Sungjae, Jimin, Taehyung y Jungkook se adentraron a una tienda de ropa para caballeros. Para su buena suerte, Taehyung obtuvo nuevamente el agrado de Jin y le permitió llevarse a su hermanito con él, parecía niño en dulcería.


 


—¿Qué es eso? ¿Una hojilla? —inquirió Sanghyuk al ver el dibujo impreso en la prenda.


 


—Tal vez pero lee detenidamente —señaló el dibujo—. H, S, H. Han Sanghyuk. ¿Y sabes a quien se le vería bien?


 


—Oh… ¡Jimin, te amo! —exclamó Hyuk tomando la prenda entre sus manos.


 


—Eso me pasa por ser tan bello —dijo sacudiendo su cabellera naranja. Hyuk le pellizcó una mejilla—. Auch.


 


—Ya estamos listos —dijo Taehyung con varias camisas blancas en sus manos y un par de jeans.


 


—¿Te metiste a alguna religión extraña? —preguntó Sungjae señalando las camisas.


 


—No, son de Kookie. Dijo que le gusta el color.


 


—Eso es raro… —se giró a donde estaba su otro amigo—. Hyuk, ¿no te queda muy grande ese suéter?


 


—No es para mí, es para hyung —comentó alegre.


 


—Oh, que cuchi es, comprándole cosas a su novio —canturreó Sungjae.


 


—A hyung le quedará bien —dijo Jungkook acercándose a Taehyung y entregándole una camisa de botones y rayas.


 


—¿Verdad que si? —Hyuk fue casi saltando a donde estaba el chico.


 


—Si, a Hakyeon–hyung todo le queda bien —respondió el más pequeño del grupo—. Y cuando baila se ve aún mejor. Me gustó el baile que hizo en el festival, fue muy sexy.


 


Taehyung se llevó una mano al pecho en una clara pose de indignación.


 


—Y a mí que me pise un tren, ¿no?


 


—Hyung~ —canturreó—, tú también eres sexy para mí.


 


Hyuk se colocó frente a Jungkook y tomó las manos del más pequeño entre las suyas.


 


—¿Verdad que se veía irresistible? —empezó a dar saltitos como todo un fan.


 


—¡Si, si! Y cuando batió su cabello así fue tan genial, mis ojos no podían despegarse de él —Jungkook imitó aquel movimiento que le pareció tan sensual en su momento.


 


—Voy a tomar clases de baile y vas a amarme —sentencio Taehyung aunque fue ignorado olímpicamente por Jungkook—. ¡Jimin, me vas a ayudar!


 


El nombrado solo pudo bufar.


 


—Ok, par de fanboys, mejor vamos a pagar antes de que nos saquen por alborotadores —dijo Sungjae al par de chicos que seguían saltando como si estuvieran en un trampolín, casi halándolos por las orejas los llevó al mostrador.


 


Luego de salir de la tienda, Hyuk fue corriendo a donde estaba Hakyeon. El moreno lo recibió con un abrazo y un beso en sus finos labios. Taekwoon soltó un gruñido bajo y giró su rostro a donde no pudiera verlos, la espina de los celos seguía clavada en él.


 


—Hyung, te compré algo —dijo emocionado sacando el suéter de la bolsa.


 


—Hyukkie...


 


—No me rezongues —regañó—. Mete los brazos —el mayor obedeció calzándose la prenda—. ¡Listo!


 


—¿Qué es eso? ¿Una hojilla? —preguntó Ken girando su cabeza al ver el extraño dibujo.


 


—No, bobos —dijo Hyuk quitándole los lentes de sol a Hakyeon y poniéndoselos él—. Aquí claramente dice "Han Sang Hyuk" —señaló las letras dentro de la hojilla.


 


—Eso se llama "marcar territorio" —dijo Ravi ganándose un codazo en la costilla por parte de Ken.


 


—Hyuk, no deberías hacer eso —dijo Hongbin tratando de contener el enojo que crecía dentro de su ser.


 


—¿Por qué no?


 


—A mí me gusta y no le veo problema —dijo Hakyeon cerrándole la boca a Hongbin—. Gracias, Hyukkie —abrazó a su novio y le dio un beso como agradecimiento—. Tendré que comprarte algo que diga Cha Hakyeon.


 


—¿Ya podemos irnos? El vuelo se retrasará y no me quiero quedar aquí atrapado con ustedes —Taekwoon tomó su maleta y emprendió el camino al aeropuerto.


 


—Pero si faltan tres horas —dijo Suga viendo como su amigo se alejaba a paso agigantado.


 


Vagaron por todo el lugar hasta que su vuelo salió, serían pocas horas de viaje hasta Seúl. Taekwoon tuvo la mala suerte de sentarse tras Hakyeon y Hyuk, podía escucharlos cuchichear y podía ver la cercanía de sus cuerpos. No eran muy discretos, ¿cómo tomaría el padre de Hakyeon eso?


 


Un nudo se formó en su garganta, se deshizo rápidamente de esa idea. ¿En que estaba pensando? El padre de Hakyeon era abiertamente homofóbico, él mismo se los había contado cuando se sinceró con todos acerca de su sexualidad. Hakyeon no quería que su padre se enterara de su "desviación" ni que la mitad de sus amigos eran abiertamente gay, era como su sentencia a la horca.


 


Taekwoon no podía permitir que su amado sufriera, aunque este estuviera haciéndolo sufrir a él. Lo amaba y quería que sea feliz por el resto de su vida. Dejó que su mente se relajara y desechara esos pensamientos, la voz de Park Hyo Shin a través de sus audífonos le ayudó a conseguirlo.


 


Nunca en la vida permitiría que Hakyeon sufriera por su causa, nunca.

Notas finales:

Chan Chan CHAN!!!!

Hyuk marcando territorio desde tiempos inmemorables Bv

Hongbin y Leo exponiendo disimuladamente (no tanto) sus celos

Jungkook es fanboy de N y Sungjae es el Rey del Drama(?)

Y drama es lo que se va a armar en los próximos capítulos, alguien va a terminar recordando algo importante e.e

Comenten que les pareció, nos leemos en el próximo capítulo o/


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