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I'll Waiting For You [VIXX] por Kris Kuro Angel

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Notas del capitulo:

Hola hermosuras, traje sensualidad~

Probablemente quieran matarme por no actualizar la semana pasada pero mis deberes estudiantiles me lo impidieron (creo que ya había aclarado eso). Sin más que decir, disfruten el cap...

Aún faltaban tres horas para ir a la escuela, Taekwoon solo podía suspirar frustrado. El sueño se le había ido de repente, despertándolo en medio de lo que podía considerar como un buen sueño. Puso su brazo sobre sus ojos y exhaló, debía dejar de tener ese tipo de sueños.


 


Tomó sus audífonos y su celular, puso una canción al azar dejándola sonar. Observó la pantalla del aparato embelesado, absorto en la imagen en ella. Él y Hakyeon abrazados por los hombros, eso fue en su último viaje escolar. Taekwoon no se imaginó que el tiempo pasara tan rápidamente, que ya estuvieran a punto de graduarse.


 


«Y aun no te le has declarado», dijo una voz en su cabeza.


 


Ocultó su rostro en la almohada y respiró fuerte. Habían pasado años, eran los mejores amigos y dos polos opuestos. Le gustaba, le encantaba, amaba a Hakyeon pero era demasiado tímido y asustadizo como para decírselo. «Te amo, Hakyeon–ah», era tan difícil decirlo. Siempre le sorprendió la facilidad con la que Ken y él podían decirlo, ellos podían llegar a querer a alguien con facilidad y hacerse querer de igual forma.


 


Jaehwan le ayudaba con eso, haciéndole decir te amo pero le costaba. Reunía todo el valor para decírselo pero estando frente a él todo ese valor se esfumaba, sus palabras morían en su boca. Aunque Hakyeon también era un tonto por no darse cuenta de lo que sentía, era su mejor amigo y no se daba cuenta de cuanto añoraba decirle que estaba enamorado.


 


«Tienes la misma expresión siempre, ¿Cómo quieres que se dé cuenta?».


 


Estaba mejorando, podía sonreír un poco más pero no con frecuencia. Quizás necesitaba ser más expresivo aunque fuera casi un reto para él serlo.


 


Se levantó de la cama, no podía seguir allí sin hacer nada. Se sentó en su escritorio, tomó un lápiz y su libreta, y comenzó a escribir. Necesitaba desahogarse, decir lo que tanto quería decir pero no podía. Las palabras fueron apareciendo, poco a poco tomaban sentido, y ya no era una carta sino una canción. Una hermosa letra que podía transmitir todo lo que su corazón sentía en ese momento, lo que siempre había sentido y se había encargado de ocultar.


 


Leyó todo lo que había escrito, era más de lo que necesitaba transmitir y eso le encantaba.


 


Un te amo no es suficiente.


 


 


*****


 


 


Hyuk corría lo más rápido que podía directo a su departamento. Había sido una muy buena noche, no como lo esperaba pero valió la pena la disparatada idea de Sungjae.


 


Cuando bajó del ascensor se asustó al ver la figura sentada frente a la puerta de su hogar, era Sungjae. Se acercó a él rápidamente, estaba con la mirada perdida y acuosa, su mente solo pudo procesar que algo había pasado entre él y Minhyuk.


 


—Sungjae —lo llamó moviéndolo suavemente, estaba frio.


 


—Se terminó —dijo con la voz quebrada—. Todo acabo entre nosotros, Hyuk.


 


Sanghyuk solo pudo abrir los ojos de par en par, ¿tan grave había sido verlos bailar con unos desconocidos? Como pudo ayudó a su amigo a levantarse y se adentraron a su departamento. Fueron hasta su habitación y se encerraron en ella, Hyuk decidió no ir a clase ese día y menos en el estado en que estaba Sungjae.


 


—¿Qué fue lo que sucedió? —preguntó metiendo a su amigo bajo las sabanas, tratando de calentar su frio cuerpo.


 


—Minhyuk no es para mí… ahora lo entiendo, nunca fue para mí —gruesas lágrimas abandonaban sus hinchados ojos—. Él tiene un concepto muy malo de mí y yo ahora lo tengo de él.


 


—¿Qué te dijo? —Hyuk acarició los lacios cabellos del pelinegro, esperando a que aplacara sus sollozos.


 


—Que soy un inmaduro, un niño mimado, que solo lo quería por capricho… —respiró hondo, tratando de no largarse a llorar a viva voz frente a su amigo—. Me dijo que necesitaba ordenar mi vida primero y saber lo que quiero porque aún no estoy preparado sentimentalmente para estar con nadie.


 


—Dijo algo más, lo sé. No te guardes las cosas para ti solo, Sungjae. Estoy aquí.


 


—Pues… prácticamente me insinuó que era una zorra —se sorbió la nariz al sentir, una desagradable sensación surcó su cerebro—. Me dijo que nunca esperó que me “ofreciera” solo para llamar su atención.


 


Eso había sido fuerte, Hyuk abrazó a su amigo y dejó que llorara todo lo que quisiera en su hombro. Sungjae se sintió protegido entre los brazos de Sanghyuk, solo él lo entendía, solo con él podía ser el verdadero Sungjae. Sus padres nunca aprobarían esa situación, ellos querían que consiguiera una novia, se casará, les diera nietos y heredara la empresa de su padre.


 


Pero Sungjae se había enamorado de Minhyuk, un hombre y mayor a él, alguien que no era socialmente de su nivel. Alguien que sus padres nunca, en especial su padre, aprobarían en la vida. Quizás Dios, la vida, el destino o quien sea, le estaba diciendo que eso era lo correcto, no seguir ilusionado con la idea de que Minhyuk y él estaban diseñados para estar juntos.


 


Luego de un largo rato su cuerpo adquirió calor, su llanto cesó, ya podía respirar con normalidad pero su pecho seguía doliendo.


 


—Dime, Sanghyuk... ¿Cómo te fue con Hakyeon–hyung? —rezaba porque a él si le hubiera ido bien, su amigo si se lo merecía.


 


—Se podría decir que me fue bien, Hakyeon–hyung y yo vamos a intentarlo.


 


—¿En serio? —Sungjae se irguió de un salto—. ¡Eso es fantástico!


 


—Si —sonrió apenado—. Pero me da cosa contigo y Minhyuk–hyung.


 


—No te detengas por mí, Sanghyuk —advirtió Sungjae, no dejaría que su miseria afectara la felicidad de su amigo—. Si tú y Hakyeon–hyung quieren estar juntos, háganlo. Tienen mi bendición.


 


—Gracias —Hyuk sonrió—. Aunque no vamos a salir abiertamente todavía, primero queremos ver cómo nos va. Ya luego, si todo va bien, seremos pareja oficialmente. No queremos que los demás se sientan incomodos por ello, ya sabes con eso de que es mayor y somos buenos amigos.


 


—Oh, entiendo. No te preocupes por mí, no diré nada —la tristeza del pelinegro aminoró un poco—. Oye, con todo esto que ha pasado se nos hizo tarde para ir a clases.


 


—No importa, por un día que faltemos no creo que nos afecte —dijo el castaño volviendo a recostarse en la cama—. Podemos decirle a Tae o a Jimin que nos pasen los apuntes más tarde.


 


—¡Me parece excelente! —Sungjae se colocó al lado de su amigo—. ¿Tarde de palomitas y películas?


 


—Me leíste la mente, amigo mío.


 


 


*****


 


 


Hakyeon llegó a tiempo antes de que el timbre de entrada sonara, aún estaba algo adormilado y sin contar que tuvo que hacer un esfuerzo inmenso para despertar a Wonsik.


 


—¡Vamos, larva! Debes irte a tu clase.


 


—Hyung, me duele la cabeza. ¿Por qué no pudimos faltar? —Ravi llevaba una sudadera con capucha y unos lentes de sol, todo le molestaba y sentía su cabeza explotar—. No vuelvo a beber…


 


—¿Hasta la próxima semana?


 


—Shhh, no te metas en mi cabeza —ambos rieron para luego despedirse—. A ti no te duele nada porque te fuiste con Sanghyuk. A todas estas, ¿Qué hacia él allí?


 


—Y que “divertirse” pero me aseguré de regañarlo y llevarlo con bien a casa —mintió pues ambos se habían quedado en aquella pieza sobre el local besándose como si no hubiera un mañana.


 


Ravi lo miró con los ojos entrecerrados, observandolo de una manera sospechosa. No estaba muy seguro de lo que vio pues habían muchas personas rodeándolos y el alcohol en su sistema no le ayudó, además que el estúpido de Chanyeol le estaba llorando en el hombro porque Hakyeon había decidido irse con su bebé y no quedarse con él. Sacudió esa idea de su cabeza y se despidió de su hyung.


 


—Ok. Te veo luego, hyung. Si es que sobrevivo.


 


—Claro que si sobrevives. Así que apúrale a las piernas.


 


Cada quien se fue por su lado. Hakyeon fue en dirección a su aula, rogaba porque el profesor aun no llegara o estaría en problemas. Se detuvo antes  de llegar, algunos de sus compañeros estaban fuera, entre ellos Taekwoon. Lo ocurrido entre Sanghyuk y él la noche anterior llegó de golpe a su cabeza, el peso de sus sentimientos se hacía liviano y se prometió que dejaría la costumbre de amar a Taekwoon como a algo más.


 


«Solo somos amigos, así es como siempre debió haber sido».


 


Puso su mejor sonrisa e intentó caminar hacia él pero un agarre se lo impidió, dio la vuelta encontrándose con Minhyuk.


 


—Necesito tu ayuda, Hakyeon.


 


—¿Qué sucede?


 


—Ven conmigo.


 


Hakyeon siguió a Minhyuk hasta la terraza, no había nadie para su suerte. Veía como su amigo sobaba sus manos con desesperación y respiraba anormalmente.


 


—Soy un idiota —dijo por fin.


 


—¿Qué le hiciste a Sungjae?


 


—Peleamos. Dejé que mis celos hablaran por mí, lo lastimé —Minhyuk pasó sus manos por su rostro, en clara señal de frustración—. Quería aclarar las cosas con él, disculparme, pero no vino y no me atiende las llamadas. Estoy desesperado, Hakyeon. Tengo miedo de que pueda haber hecho algo estúpido.


 


—Minhyuk, cálmate. Estas muy alterado —Hakyeon colocó sus manos en los hombros de su amigo, la mirada acuosa de Minhyuk se encontraba perdida—. Déjame marcarle a Hyukkie, a lo mejor está con él.


 


Su amigo asintió. El moreno marcó el número de su dongsaeng, ahora casi pareja, y esperó a que este tomara la llamada. Una, dos, tres veces repicó hasta que Sanghyuk atendió.


 


—¿Hyung?


 


—Hyukkie. ¿Dónde estás?


 


—En casa. Es que… —escuchó como este se movía hacia otro lugar— sucedió algo con Sungjae.


 


—¿Está contigo?


 


—Sí. Está muy triste, tuvo problemas con Minhyuk–hyung, así que intento subirle el ánimo.


 


—Los dulces ayudan —dijo inocente el mayor.


 


—Eso es contigo, con Sungjae es más difícil.


 


—Ok, entendido. Cuídalo bien, que no haga ninguna tontería, como ir a un Karaoke a cantar canciones de Pimpinela —escuchó la adorable risa de Hyuk al otro lado de la línea—. Nos vemos, Hyukkie.


 


—Nos vemos, hyung —y colgó.


 


—¿Esta con él, entonces? —Minhyuk se veía más calmado.


 


—Sí y está muy triste —Hakyeon se cruzó de brazos al ver a su amigo restregarse los ojos—. Minhyuk, eres mi amigo pero a veces no entiendo tu actuar. Querías alejarlo porque según tu es un niño aun, luego vas detrás de él porque no soportas verlo con nadie más pero, aun así, siempre lo alejas.


 


—¿Quieres que te diga la verdad? —Hakyeon asintió—. No me siento seguro. Tengo miedo.


 


—¿Miedo? ¿Tú? ¿A qué?


 


—A que él me lastime —dijo por fin—. Él es muy joven y aún tiene un largo camino por recorrer, siempre está rodeado de personas a las que cautiva, personas influyentes, y siempre está jugueteando aquí y allá —pasó su mano por sus cabellos tirando un poco de ellos—. Hace que sienta que estoy en un juego de tira y afloja, eso me hace sentir inseguro.


 


—Minhyuk…


 


—Me enamoré, Hakyeon. Como un estúpido me enamoré de él cuando no debía hacerlo.


 


El moreno entendió el dilema interno de su amigo, sentir que la persona que amas no te corresponde era un trago amargo que digerir. Abrazó por los hombros a su amigo, tratando de brindarle apoyo moral. Se quedaron en la terraza hasta que Minhyuk pudo calmarse y así poder aparentar que todo estaba en perfecto orden. Si algo los caracterizaba a él y a Hakyeon, es que no querían dejarles sus cargas emocionales a los demás, por eso eran buenos amigos y por eso conocían a la perfección la vida y sentimientos del otro.


 


Tuvieron dos horas libres, una por falta del profesor y otra por el horario. Minhyuk se fue con Eunkwang y otros compañeros a la cancha a “desaburrirse”, en cambio Hakyeon se fue a buscar a Taekwoon quien seguro estaba en el salón de música.


 


Lo encontró sentado frente al piano, tocaba una melodía que nunca había escuchado. Cerró la puerta tras él de forma silenciosa pero no lo suficiente, ya que Taekwoon se volteó a verlo.


 


—Hakyeon–ah —dijo con su suave tono de voz, característico de él—, ¿Dónde estabas? No te vi en la primera hora.


 


—Ayudaba a Minhyuk con un problema —dijo para luego sentarse al lado de Taekwoon—. ¿Qué tocas?


 


—Intentaba componer algo —tomó la hoja de partitura para colocar nuevas notas en el pentagrama.


 


—Quiero escucharlo.


 


Taekwoon lo miró con su típica inexpresividad para luego acomodarse y dejar que sus dedos presionaran las teclas del piano. A Hakyeon le pareció una melodía melancólica pero hermosa, más aun cuando la voz de Taekwoon le acompaño.


 


“Aunque no sea bueno conversando, por favor entiéndeme.


Te diré la verdad, que he estado guardando dentro de mí.


¿Recuerdas el día en que nos conocimos?


Cuando tus bonitos labios me sonrieron.


Después de ese día, yo estaba decidido,


Nunca quiero perderte de mi lado.


Quiero ir hasta el final.”


 


Se detuvo un momento, tomando una respiración para dejar que su melodiosa voz saliera con naturalidad.


 


“Decirte “Te amo” con solo palabras podría no ser suficiente, pero


aun así hoy quiero confesarme a ti.


Yo quiero estar contigo, siempre atrás de ti, así que


no olvides que hay una persona que te protegerá…”


 


Se detuvo, pese a que la siguiente estrofa estaba casi lista no sentía que fuera “perfecta”.


 


—Esta hermosa —dijo Hakyeon rompiendo el silencio que repentinamente se formó—. ¿Cómo se llama?


 


Taekwoon lo pensó un momento, no le había puesto un nombre definitivo hasta que al fin se decidió. Esa era su carta de amor a Hakyeon, así que debía tener ese nombre.


 


Love Letter. Aún hay muchas cosas que arreglar en la melodía.


 


—Una carta  de amor —susurró el moreno—. Supongo que a quien se lo dediques le va a encantar.


 


—Si… supongo… —el corazón de Taekwoon latía frenético. Ese era el momento, era su oportunidad, pero las palabras no salían por más que las forzaba—. Me… ¿me ayudarías?


 


Hakyeon asintió mientras escuchaba las diferentes mezclas y notas, no era muy bueno cuando se trataba de componer pero suponía que al menos podría dar su opinión. El título de aquella canción, la forma tan hermosa de ser tocada y la pasión con la que el menor cantaba le hacían creer que iba dirigida a alguien en específico.


 


El nombre de Jaehwan llegó a su mente golpeando su, ya de por sí, maltrecho corazón. Cada verso que era cantado por su amigo de la vida le daba la seguridad de que se trataba de eso, una confesión o agradecimiento a Ken.


 


“No tengo nada más que decirte, solo que te amo.


Muchas gracias por esperarme hasta el final.


Por mirarme sin temor.


Apóyate en mí, cree en mi amor.


Estaremos juntos para siempre, por siempre…”


 


Hakyeon sonrió con tristeza, tratando de tragarse las lágrimas que amenazaban con salir. Si ya estaba inseguro antes de que su amor por Taekwoon fuera correspondido o no, ahora era un hecho: Taekwoon no era para él, ni hoy ni mañana. Simplemente iba a ser siempre su amigo, solo amigos.

Notas finales:

Disculpen por cualquier falta ortográfica que se me haya pasado.

Y ya descubrimos que Takwoonie ama en secreto a Hakyeon. ¿Qué hará? ¿Expondrá sus sentimientos? ¿Seguirá callándolos? ¿Que sucederá cuando descubrirá lo que hay entre su amado Hakyeon y Hyuk?

Minhyuk, por su parte, la embarró bien feo con Sungjae (otro drama a la lista) ¿Se terminará todo entre ellos?

Saludos, espero ver sus lindos comentarios que alimentan el vórtice negro que es mi corazón(?) :3

 


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