Las semanas fueron pasando sin nada relevante, a excepción de la separación aparentemente definitiva de Sungjae y Minhyuk. El menor ya no volvió a buscar a su hyung de menor estatura, lo ignoraba y nunca se quedaba a solas con él. Minhyuk estaba desesperado, no sabía qué hacer para acercarse a Sungjae. Aunque Hakyeon y Eukwang le dijeron que debía darle tiempo y espacio, él no podía. Si le daba espacio, entonces el menor se alejaría completamente de él.
Por otro lado, Sanghyuk y Hakyeon continuaban con su “relación secreta”. El mayor se sentía bien al lado de su dongsaeng, no sentía para nada la diferencia de edad entre ellos y, además, poco a poco iba olvidando el amor que sentía por Taekwoon.
Otro de los beneficios de tener a Sanghyuk como casi novio, es que era muy apasionado, quizás demasiado, como en ese momento. Lo tenía sobre él, con las piernas a cada lado de su cintura, ambos sentados en la cama del menor. Sus bocas se devoraban con pasión, deseo, demasiado deseo.
Una punzada de dolor había atravesado el cuerpo de Hakyeon obligándolo a separarse y poder tomar una bocanada de aire.
—¿Hyung?
—Lo siento, me quedé sin aire —dijo sonriendo para luego tomar su rostro y besarlo otra vez. Hyuk lo recostó en la cama para llenarlo de besos, Hakyeon reía con las caricias y el cosquilleo que le provocaban, su Hyukkie era tan tierno. Nuevamente, aquella punzada de dolor volvió por lo que tuvo que parar, y también porque sabía que estaba yendo muy lejos al escuchar a Hyuk gemir entre besos—. Ya vuelvo —dijo para luego levantarse y salir de la habitación.
Hyuk se quedó sobre la cama, no quería que Hakyeon parara pero luego de que la calentura bajara, comprendió todo. Estaba yendo muy rápido con él, aun no eran oficialmente una pareja y andaban comiéndose la boca como si no hubiera un mañana en cada oportunidad que tenían. Pese a ello, en el fondo, Hyuk quería ir más allá con Hakyeon.
Se levantó y fue por él, para él ya era momento de hablar. Se quedó parado en el marco de la puerta que daba a la cocina y lo vio, tomaba una pastilla de un frasco de color extraño para luego introducirlo a su boca. Hyuk no estaba consiente de si Hakyeon estaba mal de salud o algo por el estilo.
—Hyung.
El mayor pegó un saltito asustado y volteó a ver al menor.
—Hyukkie, ¿pasa algo?
—¿Estas enfermo?
La mandíbula de Hakyeon se tensó pero de igual forma intentó sonreír.
—No.
—¿Y esas pastillas? —Hyuk no estaba convencido de esa respuesta, por lo que intentó indagar más.
—Es que me duele la cabeza, es todo —dijo para luego guardar el frasco en su bolso.
Hyuk se acercó a él, rodeando su cintura y recostando su cabeza en el hombro del mayor. Aspiró el característico olor de su hyung, su inconfundible esencia, mientras era acariciado por él. Sentía sus suaves manos pasar por el largo de su espalda, acariciar su cuello y enredarse luego en sus cabellos.
Hyuk depositó tiernos besos en el cuello de Hakyeon, el mayor suspiraba por el dulce contacto de sus labios.
—¿Vamos a mi habitación? —dijo Hyuk juntando sus frentes.
—Vamos.
Se besaron nuevamente, esta vez más apasionados y demandantes. Hakyeon cargó a Hyuk y este enredó sus piernas en la cintura de su hyung, le sorprendió saber que era muy fuerte. Ambos cayeron en la cama entre besos, Hyuk sentía la pelvis de Hakyeon presionar la suya con dureza y sensualidad, si supiera que eso lo volvía loco no lo estaría haciendo.
El menor olvidó que debía hablar y poner las cosas en claro con Hakyeon.
*****
Cierto castaño de pelo rizado iba camino a clases con cara de pocos amigos, muy raro en él, y su mal humor incrementaba al tener a su mejor amigo al lado hablándole como un bebé.
—Binnie~ Binnie Boo~
—Si sigues así te golpeare, Wonsik–hyung —habló por fin el castaño.
—¡Aish! Tu mal humor me pone también de mal humor —dijo el nombrado—. ¿Ahora qué? ¿Yura te dejó?
Hongbin respiró profundo, justamente sus problemas iban en esa dirección.
—No hemos terminado pero tampoco estamos muy bien. Dice que les estoy dando mucha importancia a ustedes.
—¿Qué? Si con quien menos te la pasas es con nosotros —reprochó Ravi—. Ya hasta parece que te olvidas de tus amigos.
—No me reproches, hasta yo me doy cuenta de eso —suspiró cansado—. Es que muchas veces en nuestras conversaciones los nombro a ustedes porque son parte importante de mi vida y ella, bueno, se molesta y dice que no tengo consideración con nuestro tiempo juntos… te voy a decir algo pero no te enojes.
—Soy todo oído —contestó interesado.
—Yura cree que estando tanto tiempo con ustedes me va a volver gay —Hongbin se encogió de hombros al ver la expresión indignada de Wonsik—. Claro que yo le dije que eso no venía al caso.
—Ahora resulta que ser gay es malo —Ravi se cruzó de brazos. Nunca le había caído mal Yura, es más, hasta podía considerarla una hermana, pero últimamente su comportamiento daba mucho de qué hablar—. Nunca me esperé eso de ella, me decepciona.
—Por eso no quería decir nada, yo… ya no sé qué está pasando con ella, es como si todo le molestara. Intento arreglar las cosas pero ella parece siempre querer retroceder.
—Quizás quiere terminar contigo pero no encuentra una excusa perfecta o no te lo quiere decir.
Wonsik entró al aula dejando atrás a Hongbin, quien, estático, seguía procesando lo que su amigo dijo. ¿Podía ser eso cierto? ¿Había fallado como novio? ¿Yura se había cansado de él?
Se espabiló y entró al aula sentándose junto a la ventana, y al lado de Wonsik quien no se dignaba a verlo por estar embobado en la figura de Taemin. El chico le estaba contando algo de un mentado concierto de una banda que ni conocía. Los ignoró y dejó que su mirada se perdiera en las personas que entraban por la puerta principal, entre ellos estaban Hakyeon y Sanghyuk.
A Hongbin se le hizo extraño verlos llegar juntos, puesto que Hakyeon siempre llegaba solo o acompañado por Minhyuk, y Hyuk siempre llegaba con Sungjae. Vio como el moreno estaba abrazado al menor y este reía alegremente, ¿desde cuándo se habían hecho tan unidos? Hakyeon le susurró algo al oído al menor, Hyuk rió de forma avergonzada mientras cubría su boca y asentía. Hongbin frunció el ceño, raramente (por no decir nunca) vio a Hyuk avergonzado de esa manera. En ese momento llegó Sungjae interrumpiéndolos y haciendo que se separaran, este empezó a decir algo que hizo que su hyung y Sanghyuk se sonrojaran.
Los menores se despidieron dejando solo a Hakyeon, no tardó en llegar Minhyuk y con una mueca de decepción por no haber conseguido alcanzar a Sungjae. Hakyeon cubrió su rostro como si le apenara ver a Minhyuk, este abrió los ojos sorprendido. En ese punto ya Hongbin no sabía que pensar y odia no poder leer sus labios, así que se le hacía difícil saber que estaba pasando con ellos. Observó como Minhyuk daba una rápida mirada tras ellos, tomaba a Hakyeon del brazo y lo arrastraba dentro del edificio a toda velocidad. Se dio cuenta que Taekwoon y Jaehwan entraban a la institución en ese preciso momento.
—Wonsik–hyung, ¿pasó algo con los muchachos? —se dirigió a su hyung quien había culminado con su plática con el chico bonito.
—No que yo sepa —Wonsik miró extrañado a su mejor amigo—. ¿Por qué lo dices?
—Es que hace rato vi entrar a Hakyeon–hyung y a Minhyuk–hyung, y este cuando vio que Taekwoon–hyung y Jaehwan–hyung llegaban se llevó a Hakyeon–hyung —dijo Hongbin tratando de no perderse en su explicación—. Creo que pasó algo con ellos.
—Mmmm… ¿Sanghyuk llegó con ellos?
—Llegó con Hakyeon–hyung. ¿Por qué?
—Ohh… —su rostro adquirió mucha seriedad, cosa que extraño a Hongbin—, por nada.
Hongbin no creía que estuviera pasando nada, y sabía que por la seriedad de su amigo en realidad si sucedía algo. El profesor entró al aula haciendo que todos guardaran silencio y prestaran atención a la clase.
Minhyuk miraba de brazos cruzados a su amigo, quien estaba más rojo que un tomate e hiperventilaba. Lo había llevado a rastras hasta el baño para que se refrescara y le bajara el color a sus mejillas, aunque por más agua que se echara seguía igual.
—¿Entonces, no tuvieron sexo? —Hakyeon respiró fuerte, tratando de tranquilizarse pero no lo conseguía—. ¿Eso es un sí o es un no?
—No lo hicimos —dijo encarándolo, con el rostro empapado pero aun colorado—, no me atrevo a llegar hasta ese punto con él.
—¿Y por qué estás tan avergonzado si no llegaron a eso?
Hakyeon no encontraba palabras para explicar lo que habían hecho, era simplemente muy difícil de decirle a alguien más que no fuera el involucrado. Tomó un corto respiro y llevó su dedo a sus labios, Minhyuk seguía sin entender por lo que se armó de valor y lo metió a su boca.
Se hizo un incómodo silencio por lo que Hakyeon siguió echándose agua al rostro, su vergüenza aumentó el doble.
—Wow —dijo Minhyuk luego de un rato—. Déjame decirte que eso puede traducirse como sexo oral.
El moreno dejó escapar un lastimero gemido, en ese instante quería llorar.
En otro lugar, más específicamente en el aula de clase de los dongsaengs, estos mantenían una “charla” sobre el mismo tema. Para su suerte, cuando debían de hablar algo importante y no querían decirlo en voz alta, usaban el celular. Sungjae sabía que su amigo había pasado la noche con su ‘no oficial’ novio y quería saber si habían subido aunque sea un escalón en su secreta relación. Veía como Sanghyuk tecleaba un mensaje en su teléfono, que iba para él claro estaba, y se lo mostraba.
“TV-SX-O-C-HY”.
—¿Qué? ¿En serio? —susurró un grito a su amigo, este solo reía apenado—. No me lo creo.
Hyuk volvió a escribir, sus mejillas adquirieron un suave tono carmín.
“Su boca hace maravillas”.
—Uy, como te envidio, maldito suertudo —exclamó Sungjae y ambos se lanzaron a reír llamando la atención de dos de sus amigos.
—¿Qué está pasando aquí, Yook Sungjae? —Kim Taehyung se ancló de su cuello y, casi, se recostó de la espalda del más alto.
—Cuenten, el chiste debe ser bueno para que se rían así —esta vez fue Park Jimin quien se colgó de Hyuk.
—Conversación caliente entre adultos, los niños como ustedes no pueden escuchar sobre eso —dijo Sungjae con tono autoritario, pues de los cuatro presentes él era el mayor.
—Ay si, tú apenas eres unos meses mayor que nosotros —dijo Taehyung con un puchero.
—Y yo sé más que tú de “esas cosas” —dijo Jimin—, ¿no es así, Hyuk?
—Yo no sé nada, a mí no me metan aquí, precoces.
Entablaron una lucha para ver quien sabía más, aunque Hyuk participó indirectamente. Él si se consideraba un sin experiencia en ese asunto, a decir verdad, junto a Hakyeon era con quien estaba ganando experiencia.
Taekwoon observaba la espalda de Hakyeon, le preocupaba el estado de su amigo. Cuando llegó apenas se saludaron y Taekwoon, al notar su pelo algo húmedo, le preguntó por su estado a lo que el moreno dijo estar bien. Recordó que cuando tocó su hombro lo sintió estremecerse y a la vez la temperatura de su cuerpo estaba algo elevada, se imaginó que podía tener fiebre.
—Eso es todo, alumnos. No olviden estudiar para el examen de la próxima semana —anunció el profesor mientras abandonaba el salón.
Hakyeon empezó a guardar sus materiales cuando sintió su teléfono vibrar en su bolsillo, lo sacó viendo la pantalla. Sonrió puesto que era un mensaje de Hyuk.
De: Hyukkie Kawaii <3
Hyung, vayámonos juntos después de clases. Quiero verte.
Hakyeon no tardó en responder al mensaje de su Hyukkie, le parecía tan tierno que quisiese verlo.
De: Hakyeon.
Para: Hyukkie Kawaii <3
Claro que sí, mi Hyukkie. También muero por verte.
Sintió un leve toque en su espalda por lo que se giró encontrándose con Taekwoon, este tenía una expresión preocupada en el rostro.
—¿Te sientes mal, Cha Hakyeon? —preguntó con su suave voz.
—Eh, no. Estoy perfectamente. ¿Por qué lo dices?
—Hace un rato, cuando te toqué, estabas algo caliente.
—Oh, eso —tragó saliva, parecía que hoy no era su día—. No era nada, hay mucho calor era por eso.
—¿Seguro?
Taekwoon colocó el dorso de su mano en el cello de Hakyeon, el pulso de este se aceleró descontroladamente. Taekwoon lo estaba tocando, había tomado la iniciativa de hacerlo sin que él lo obligara. Sintió el estómago apretarse dolorosamente dentro de sí y su corazón amenazaba con salir disparado de su pecho. ¿Por qué? ¿Por qué después de estar casi en una relación con Sanghyuk aun sentía cosas por Taekwoon? Era absurdo y era inútil, no quería seguir teniendo sentimientos románticos por su amigo. No más.
—Claro que estoy bien —dijo de lo más tranquilo, aunque no lo estaba realmente. Tomó la mano de Taekwoon y la retiró de su cuello, cosa que sorprendió al menor—. ¿Por qué no salimos? Quiero tomar algo de aire.
—Está bien.
Ambos amigos empezaron a platicar, más Hakyeon ya que Taekwoon prefería ser un simple oyente. El moreno le relataba como faltaba poco para que su hermana diera a luz a otro sobrino, pues ya habían dos niños nuevos en su familia, eso había entusiasmado a su silencioso amigo pues a él le gustaban los bebés. Hakyeon hablaba de todo un poco, tratando de no pensar en lo que había hecho con Hyuk.
—¡Taekwoon–hyung!, ¡Hakyeon–hyung! —escuchó la voz de Jaehwan y no faltó mucho para tenerlo frente a ellos, con su amplia sonrisa y su cálida presencia—. Qué bueno verlos.
—Lo mismo digo de ti, Jaehwannie —respondió Hakyeon con su mejor sonrisa, ya no se sentía celoso de la presencia de Ken. Quizás porque su corazón ya había aceptado el hecho de que Taekwoon no era para él—. ¿Nos acompañas a la cafetería? Tengo hambre.
—Claro, seguro. Yo también iba para allá.
Los tres amigos se encaminaron a la cafetería. Ken se colocó al lado de Taekwoon y lo codeó, preguntándole silenciosamente si había dado el siguiente paso con Hakyeon, a lo que Taekwoon solo negó con la cabeza. Ken suspiró, ya hasta le daba pena esa situación.
Cuando llegaron a la cafetería se dieron cuenta que un montón de chicas rodeaban a alguien.
—¿Será un Idol? —preguntó Ken.
—Probablemente —respondió Hakyeon.
—¡Hyung! —escuchó la voz de su niño llamarlo, así que, entusiasmado, fue hacia él y lo abrazó.
—Oh, Hyukkie —dijo al tenerlo entre sus brazos—, te extrañé —susurró.
—¡Mami~! —exclamó Taehyung abrazándolo también, luego Jimin y Sungjae hicieron lo mismo, aprisionándolo.
—Esperen, ¿Cuándo tuve tantos hijos? —preguntó el mayor haciendo reír a sus dongsaengs.
—Eres nuestra mami sustituta hasta que Jin–omma venga —aclaró Jimin.
—Y a mí sí me reconociste, no te hagas el desentendido —reprochó Sungjae.
—De ti si me acuerdo —dijo Hakyeon—. Me aplastan.
—Ya, niños, muévanse —Taekwoon se aproximó a ellos separándolos del mayor, menos a Sanghyuk quien si era abrazado por Hakyeon.
—¿Y este alboroto? —preguntó Taehyung viendo a la multitud de chicas, algunas ya se iban dispersando con una foto, o un papel, dado por la persona que rodeaban.
—Creo que es alguien famoso.
—Mejor vámonos a otro lugar, puedo esperar una hora a la salida —dijo Hakyeon retomando el camino de regreso al edificio junto a sus amigos pero, nuevamente, una voz conocida lo detuvo.
—¡Hakyeon! —el nombrado se quedó paralizado, pensando en que sus oídos le estaban jugando una broma—. ¡Cha Hakyeon!
—¿Jackson?