—¡Al fin pude encontrarte! —exclamó el hombre de rubios cabellos.
—Wang Jackson, de verdad eres tú —afirmó sorprendido el moreno.
—Ha pasado mucho tiempo pero es bueno saber que aún me recuerdas —Jackson mordió levemente su labio inferior al ver a Hakyeon detalladamente—, incluso estas más alto que yo.
Hakyeon solo bajó la cabeza afirmando, sintió como era halado y, en un abrir y cerrar de ojos, estaba siendo abrazado por Jackson. Oh, no. Problemas.
—Eh, chicos —exclamó soltándose del abrazo rápidamente—, él es Jackson, un viejo amigo, y Jackson —se dirigió luego a él con una extraña sonrisa, como diciéndole que no hablara más de lo necesario—, ellos son mis amigos: Taekwoon, Jaehwan, Sanghyuk, Sungjae, Jimin y Taehyung —los señaló a cada uno y estos hacían una leve reverencia para devolverle el saludo.
El rubio observó detenidamente a Taekwoon, detallándolo de pies a cabeza. No podía creer que ese hombre fuera quien atrapara el corazón de Hakyeon.
—¿De dónde eres? —preguntó Taehyung acercándose a él rápidamente.
—¿Eres famoso? —preguntó luego Sungjae.
—¿Dónde conociste a Hakyeon–hyung? —esta vez fue Sanghyuk quien habló.
Los tres menores rodearon a Jackson bombardeándolo de preguntas. Jaehwan y Jimin los veían de forma divertida, Taekwoon inexpresivo, importándole poco quien era dicho sujeto, y Hakyeon estaba nervioso, aun no asimilaba el hecho de que Jackson había vuelto a su vida.
La campana sonó y el moreno respiró aliviado, ya se le ocurriría algo para alejar a Jackson de sus amigos, principalmente de Hyuk.
—Debemos volver a clases —dijo Hakyeon halando por el cuello de su camisa a Taehyung—. Jackson, nos vemos dentro de una hora en el café que está a tres cuadras de aquí. Así podremos platicar mejor.
—Como digas, hermosura. Nos vemos —le guiñó un ojo al moreno y así se despidió de los chicos, saliendo por fin de la institución.
—¿Hermosura? —preguntó curioso Taehyung, quien aún no era soltado por Hakyeon.
—¿Ese chico era tu novio, hyung? —inquirió burlón Jimin, pero ninguno se imaginaba que aquello estaba muy cerca de la realidad.
Hyuk caminaba de un lado a otro como león enjaulado, sentía su sangre burbujear bajo su piel. Jimin y Taehyung se habían ido cuando las clases acabaron, uno a ver a su novio y el otro a su próxima conquista. Sungjae se quedó para brindarle apoyo moral y evitar que matara a alguien. Ahora estaban en la parada del bus, y si su amigo seguía de esa manera prefería no tomar el dichoso vehículo.
—Sanghyuk, debes calmarte —dijo el pelinegro al ver que su amigo casi hacia un hoyo en el piso.
—¿Viste como lo abrazó? ¿Viste como lo veía? Casi se lo come con la mirada, ¡aish!
—¿Por qué no hablas con hyung y que te diga que paso entre él y el tal Jackson?
—No quiero escucharlo decirme que sí tuvieron algo —Sanghyuk se mordió el pulgar, la sola idea que aquel hombre esculpido por los dioses tuviera algo con su hyung era… espantoso. Él se sentía como un sapo aspirando a ser príncipe delante de Jackson—. ¿Y si vino por él? —Hyuk se quedó paralizado cuando esa idea surcó su mente—. ¿Y si vino para recuperarlo?
—Aún no sabemos si es verdad o no que tuvieron algo —dijo Sungjae tratando de calmar a su amigo.
—No sé, quiero saberlo y a la vez no —Sanghyuk se sentó en la banca al lado de Sungjae, ocultó su rostro entre sus manos y dejó escapar el aire que estaba conteniendo—. Si todo lo que pienso se hace realidad, yo… no sé cómo podré soportarlo.
—¿Qué planeas hacer entonces?
Hyuk se quedó en silencio unos segundos, tratando de pensar en algo que le ayudara a salir de ese sentimiento tan horrible. Una idea llegó, así que se puso de pie y empezó a caminar.
—¿A dónde vas? —Sungjae rápidamente lo alcanzó.
—Iré a hablar con Jackson —dijo Hyuk decidido—. Quiero que me aclare qué es lo que busca con mi hombre.
Sungjae se detuvo un momento, shockeado, para después seguir a su amigo preguntando: —¿Cómo que tu hombre?
Hakyeon podía sentir los afilados ojos de su mejor amigo en su nuca, como si quisiera atravesarlo o leerle la mente. La verdad, ya hasta le daba miedo que Taekwoon lo mirara tanto. Quizás, tiempo atrás lo hubiera deseado con toda el alma pero ahora no, solo quería que lo ignorara como hacia siempre.
La profesora de biología por fin se apiadóde sus pobres almas y terminó su clase, despidiéndose les deseó una feliz tarde. Hakyeon no tardó en guardar todo y salir rápidamente del aula, primero debía ir por Sanghyuk pues le había prometido acompañarlo, aunque no sabía si lo quería a su lado cuando hablara con Jackson. Fue hasta su salón y lo encontró vacío, quizás había salido antes.
Tomó su celular y marcó su número pero no contestaba, ¿estaría molesto? No recordaba haber hecho nada malo, o quizás le disgustó el hecho de que Jackson le dijera, a Hakyeon, hermosura.
—¿A dónde crees que vas, Cha Hakyeon? —la voz de Taekwoon hizo que se detuviera, sus ojos lo miraron curioso puesto que parecía enojado—. ¿Acaso él es más importante que yo?
—¿Qué? —si eso era un sueño, esperaba despertar cuanto antes.
—Soy tu mejor amigo pero ese tipo llega y me ignoras por completo, ¿o me vas a negar que no saliste como alma que lleva el diablo solo para verlo? —el tono que Taekwoon empleaba era bajo pero no por eso menos amenazante, casi podía sentir el cañón de una pistola contra su sien.
—Taekwoon, no entiendo tu molestia —Hakyeon trataba de hablar calmadamente—. En primera, salí rápido porque Hyuk me esperaba para acompañarlo a casa pero parece que se cansó de esperar. Y en segunda, ¿por qué me reclamas?
—Porque has estado ignorándome los últimos días y ahora lo haces por ese tipo —dijo bastante molesto—, si no quieres seguir hablándome mejor me lo hubieras dicho desde el principio.
—No, Taekwoon, eso no es… —pero el menor no quiso seguir escuchándolo, así que mejor opto por ignorarlo y pasar de él—. ¡Taekwoon!
—No quiero hablar contigo, así que no me sigas —dijo tajante el menor.
Hakyeon solo dejó escapar un suspiro frustrado y cansado, su mente se dividió en tres secciones: una era seguir a Taekwoon y pedirle perdón aunque este no quisiera verlo, la otra era ir en busca de Hyuk y la tercera era ir por Jackson.
Sabía que por más que le insistiera a Taekwoon no iba a querer escucharlo, Hyuk probablemente ya estaba en casa así que podía ir por él después. Optó por ir por Jackson y cerrar aquel ciclo.
Jackson miraba su reloj algo impaciente, había pedido un café para pasar el rato, había muchas cosas que debía hablar con Hakyeon antes de volver a China. Vio como un joven se acercaba a él y no tardó en reconocerlo como el amigo de Hakyeon.
—Jackson–ssi, disculpe el atrevimiento pero debo hablar con usted —el chico se sentó frente a él colocando las manos entrelazadas encima de la mesa—, es sobre Hakyeon–hyung.
—Tú dirás.
—Quisiera saber porque vino a buscarlo.
Jackson sonrió, así que de ahí venía esa postura preocupada en su viejo amigo y esa mirada tan fiera que poseía el joven frente a él.
—Antes de responder, quiero saber si tú eres el actual novio de Hakyeon —inquirió el mayor.
—Eso no tiene importancia ahora —Hyuk trataba de mantenerse firme en ese momento—, solo respóndame, por favor.
—Si tiene importancia, si no, no tendrías por qué venir aquí y preguntarme esto.
Hyuk se sintió acorralado en ese momento, así que intentó responderle de la mejor manera.
—¿Y qué pasaría si le dijera que si lo soy?
—Te diría que eres muy afortunado de tenerlo…
Diez minutos después Hakyeon llegó, había casi corrido hasta allá y al ver a Jackson pudo respirar con normalidad.
—Vine tan rápido como pude —ambos se dieron un cálido abrazo—, siento hacerte esperar.
—Tranquilo, me entretuve charlando mientras no estabas —contestó este mientras tomaba asiento nuevamente—. Tu novio vino hasta aquí.
—¿Novio? ¿Hablas de Sanghyukkie? —el moreno sintió como el alma se le escapaba del cuerpo.
—Sí, estaba muy interesado en saber quién soy yo y porque viene a verte —Jackson sonrió divertido al ver la expresión de pánico en su amigo—. Tranquilo, no dije más de lo necesario.
—Exactamente, ¿qué le dijiste? —inquirió con algo de miedo.
—Pues que vine a verte porque llevábamos muchos años sin hablar, que cuando te fuiste ni siquiera tuvimos oportunidad de despedirnos, que solo quería saber cómo estabas —finalizó el más bajo.
—¿No le hablaste de lo que pasó entre tú y yo? —susurró el moreno.
—No. Tú y yo dejamos bien en claro que lo de esa noche fue… una aventura, un error que no íbamos a volver a repetir ni a recordar —dijo el chico con una expresión calmada—. Después de todo, tu padre casi me mata cuando se enteró que era gay y que era tu amigo. Imagínate si se llegara a enterar que fuimos… más lejos de una amistad.
—Sí, casi me muero de un infarto. ¿Por qué crees que no le he presentado a la mayoría de mis amigos a papá? No quiero ni imaginarme que haría conmigo. Podría sacarme del país y mandarme al Polo Norte para que muera congelado.
Ambos rieron, que complicado era tener el peso de la expectativa heterosexual de tu padre.
—Entonces, ¿solo viniste a ver cómo estaba? —preguntó Hakyeon.
—Pensé que te habías casado a la fuerza después de aquello o, bueno, así interpreté la amenaza de tu padre.
—Él espera que me case después de terminar la universidad, con una chica claro está —Hakyeon dejó escapar un suspiro, estaba cansado de esa situación—. Le he hecho creer que eso haré, por lo menos espero que esa mentira me dure hasta que pueda valerme por mí mismo.
—¿No le has dicho sobre tu chico?
—No, me mataría si lo hiciera. Además, no quiero que le haga nada a Sanghyuk. Él fue mi motor para decidir mi futuro, no quiero una vida desdichada solo para darle el gusto a mi padre.
—¿Piensas llevártelo a vivir contigo? —Jackson rió divertido al ver como su amigo se atragantaba con el aire.
—No, no. Hyukkie es muy joven aun, debe vivir bien su vida y luego podrá decidir si quiere estar con alguien para toda la vida —dijo Hakyeon—. Estoy seguro que esa persona no soy yo.
—Pues te equivocas, Hakyeon —Jackson tomó su mano y la apretó—. Ese chico te ama, lo pude comprobar. ¿Sabes cómo? —Hakyeon negó con la cabeza—. Pues él dijo ‘Hyung es muy importante para mí, no quiero que se vaya de mi lado’, y sus ojos brillaron cuando me lo dijo.
—¿De verdad? —Jackson asintió—. Él y yo somos muy unidos pero nunca nos hemos dicho algo como eso.
—Porque son un par de idiotas. Mira que Mark y yo nos lo decimos todo el tiempo, bueno, él suele ser muy reservado en lugares públicos, pero siempre nos demostramos cuanto nos amamos —terminó de relatar el rubio.
—¿Mark es tu novio?
—¡Es el amor de mi vida! —exclamó orgulloso.
Se quedaron platicando un rato más, poniéndose al tanto de su vida desde que Hakyeon fue sacado de China por su iracundo padre. Jackson le había contado que muchas veces intentó contactarlo pero siempre había algo que se lo impedía, le daban direcciones incorrectas al igual que números de teléfono. El moreno se entristeció por ello, sabía que eso era obra de su padre. Aunque, por otro lado, le hizo feliz que Jackson continuara con la esgrima y que encontrara al amor de su vida. Al menos, él podía vivir plenamente su vida como quisiera.
También le comentó sobre su enfermedad, su condición se había agravado un poco pero pronto tendría su operación y sería como si nunca la hubiera tenido. Jackson suspiró aliviado, deseaba de todo corazón que su salud mejorara.
Se despidieron, prometiendo encontrarse más adelante antes de que Jackson volviera a su país.
Estaba oscureciendo y le había dicho a su madre que se quedaría con Minhyuk para terminar un proyecto (que ya estaba listo desde hace una semana pero eso nadie lo sabía). Tenía planeado pasar la noche nuevamente con Sanghyuk aunque, probablemente, estaría molesto con él. Rió para sus adentros, pues ‘celoso’ era la palabra que mejor lo describía.
Tomó su celular y realizó una llamada.
Hyuk tenía la cabeza enterrada en la almohada, mientras Sungjae “masajeaba” sus hombros. En ese momento quería que se lo tragara la tierra, le cayera un rayo y se lo comiera una ballena.
—Debí haberme visto como un idiota —dijo.
—No, estuviste actuando muy cool frente a ese tipo —lo alentó Sungjae—. Ahora que sabes que no hay nada entre él y hyung, puedes estar calmado.
—Si hyung se entera, pude molestarse. No soy quien para estar metiéndome en su vida.
—Sí, si eres —recalcó el pelinegro—. Ambos tienen una relación no oficializada.
—Exacto —se sentó en la cama con las piernas cruzadas y de frente a Sungjae—. Aun no somos una pareja como tal, anoche quería aclararlo con él pero pasó eso y no me dio oportunidad de decírselo.
—Pues si ya están llegando al punto de querer tener sexo, primero deben ser oficialmente novios o, si no, es que no quiere ser serio contigo.
—Eso no me hace sentir mejor —el teléfono de Hyuk empezó a sonar así que lo tomó, se sorprendió de ver que era Hakyeon quien lo llamaba—. Es él. ¡Contéstale tú! —tiró su teléfono en dirección a Sungjae y se escondió bajo las sábanas.
—No seas cobarde, Sanghyuk.
—Contéstale y punto, y no digas que estoy aquí.
—Aló, hyung. Si está aquí pero no quiere contestar —sintió la patada del menor en su muslo—. ¿Qué? Ok, ya la prendo.
Colgó y haló a Sanghyuk hasta la sala, se acercó a la radio y la encendió buscando la emisora que había dicho Hakyeon. La melodía empezó a inundar la casa, Hyuk no entendía lo que pasaba hasta que la voz de la cantante llegó a sus oídos.
“Di que me amas, frente a frente
Lo necesito más que tu abrazo.
Solo di que me quieres, es todo lo que se necesita
El corazón se ha despedazado por tus errores.
Porque no me quiero enamorar
Si ni siquiera lo vas a intentar
Pero todo en lo que he pensado
Es que tal vez eres mío.
Nene, parece que nos estamos quedando cortos en palabras qué decirnos
Y el amor está alejándose flotando.”
Hyuk sentía sus mejillas arder, ¿Hakyeon le había dedicado una canción? ¿Esa canción? Veía absorto como Sungjae daba saltitos de emoción por toda la sala, parecía un canguro hiperactivo.
“Sólo di que me amas, sólo por hoy
Y no me des tiempo, porque no es lo mismo.
Quiero sentir llamas ardientes cuando digas mi nombre
Quiero sentir pasión fluyendo entre mis huesos
Como sangre a través de mis venas.
Porque no me quiero enamorar
Si ni siquiera lo vas a intentar
Pero todo en lo que he pensado
Es que tal vez eres mío.
Nene, parece que nos estamos quedando cortos en palabras qué decirnos
Y el amor está alejándose flotando.
¿No quieres quedarte?”
El timbre de la casa se hizo escuchar y Sungjae fue rápidamente a abrirla, Hyuk aún no salía de su estado de conmoción. Todo había quedado en silencio, unas manos se enroscaron el su cuerpo impidiéndole moverse, aunque tampoco quería hacerlo.
—Hyukkie —la voz sensual de su hyung llegó a sus oídos haciendo a su cuerpo estremecer—, debemos hablar. Debo aclarar muchas cosas contigo.
—¿Jackson–ssi, t–te dijo que fui a–a verlo? —Hyuk sentía la garganta seca en ese momento, ¿Hakyeon terminaría con él?
—Sí, y me dijo algo que me sorprendió bastante —tomó el rostro del menor entre sus manos, lo acarició suavemente—. ¿Estabas celoso, Hyukkie?
—Quizás… si lo estaba.