Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Mi sexy chico malo (KibaNaru) por Jessie Inuzuka

[Reviews - 18]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

No odien a mi lindo Kiba. Segundo capitulo!! 

Llego temprano a su instituto para reunirse con Kiba, supuso que la cita seria en el aula de clases así que se fue para ese lugar, pero el moreno no estaba. Decidió esperarlo.

-Kiba- Fue lo último que dijo. 

Sentado ahí sin hacer nada, en medio de un silencio por la falta de alumnos. Naruto escucho algunos pasos por el pasillo que se acercaban, de la nada miro entrar al moreno.

-Rubio, llegaste- Kiba dijo sin ganas.

-Yo llegue temprano, porque has tardado tanto- El rubio hacia pucheros, los cuales cambio por preocupación al ver el estado en el que Kiba llego. Sus ojos estaban rojos, traía la misma ropa de ayer y lo que parecían ser golpes en su rostro.

-No es de tu incumbencia-Kiba tomo asiento, desplomándose literalmente en la silla.

-Kiba. ¿Qué te paso?-El rubio se levantó rápidamente de su lugar para acercarse al moreno.

-Te he dicho que no te importa- Un ligero quejido salió de Kiba al decir aquello.

-Claro que me importa, ¿Qué demonios te ha pasado?- Naruto se molestó he interrogo nuevamente. Quizá si hubiera sabido cual era la respuesta, habría decido no haber hecho la pregunta.

-Bueno si tanto te importa. Ayer estaba tranquilamente en la calle fumando un poco de marihuana, cuando una chica linda paso por ahí, me ofreció algunas drogas nuevas y decidimos consumirlas juntos, después de que me folle a la chica, resulto que tenía novio y era el jefe de una pandilla de la zona, tuve que pelar con algunos pandilleros- Kiba dijo aquello con tanta naturalidad.

-Ya veo- Naruto bajo su mirada al suelo, no esperaba esa respuesta. Le dolía escuchar aquello.

-Te pasa algo rubio- Kiba interrogo al notar el silencio de Naruto.

-No, disculpa si me he entrometido- Naruto paso su vista hacia otro lado.

-Al menos veré aquella chica esta noche otra vez, me muero de ganas- Kiba mordía su labio inferior. 

-Tan linda es??-

-Si, es una diosa, la manera en que mueve su trasero, me cautivo-

-Quizá deberías hacerla tu novia- Naruto juntaba fuerzas para no derrumbarse.

-No lo sé, es una buena idea rubia, este lleno de buenas ideas, quizá cuando me aburra de ella podría prestártela-

-No, para nada soy un idiota- Naruto dijo aquello tratando de ocultar su dolor.

-Estas  muy raro hoy rubio, en fin. ¿Cómo trabajaremos?-

-Pensaba que podíamos reunirnos en mi casa todas las tardes- El rubio seguía con la vista baja.

-Perfecto, a partir de mañana, hoy como ya sabes mi amigo y yo estaremos ocupados- Puso una mano en su pantalón sobre su miembro.

-No, No. Cr,creo que lo mejor será la próxima semana-

-¿Por qué?- Kiba levanto una ceja y dejo ver sus largos colmillos.

-Debo preparar las clases y tu estarás muy ocupado, será mejor así- Naruto junto coraje para decir aquello.

-Tienes razón, lo estaré, me avisas cuando estés listo.- Sin despedirse salió del salón, al parecer no tenía intenciones de quedarse a clases.

Al percatarse de que Kiba se había marchado, Naruro salió corriendo al baño de la escuela, entro en una gaveta y simplemente se puso a llorar. Estaba destrozado, se maldecía a sí mismos por creer que tenía una oportunidad con Kiba. 

-Es verdad- dijo en voz baja. Sus amigos tenían razón. Kiba era un imposible para él.

Continuo llorando, el hecho de retrasar las clases tenía el objeto de ayudarlo a sanar esa herida, pero no podía engañarse así mismo, aun así amaba a Kiba con todo su ser.

-Aun así te amo Kiba- Tersites lagrimas corrían por sus mejillas.

-¿Por qué el rubio estaba tan raro hoy?- Aquello era lo que pensaba Kiba mientras conducía su moto por las calles de la ciudad. Sin darse cuenta cómo y cuándo la imagen del rubio llego a su mente.

Al darse cuenta de que los alumnos comenzaban a llegar, Naruto junto fuerzas, para tratar de fingir que nada había pasado, que su mundo seguía estand bien. Pero no podía engañar a sus mejores amigos.

-Naruto que te pasa- Sai pregunto.

-Si Naru ¿qué tienes?- Gaara también había notado la sombra de tristeza que acompañaba al rubio.

-Nada, estoy bien, ¿Por qué preguntan?- El rubio no quería preocupar a sus amigos.

Los dos chicos decidieron no presionar más al rubio así que ya no hicieron más preguntas, se dedicarían a hacer que el rubio se sintiera mejor. Sai aún no caía en la cuenta, pero por su parte Gaara ya se imaginaba que Kiba tenía que ver con aquello.

El día transcurrió, Naruto se esforzaba por mostrar su mejor cara, aunque en el interior las palabras del castaño aun le dolían en el corazón.

-Naruto, Sai y yo iremos a tomar algo, nos acompañas-

-Sí, hazlo nos divertiremos- Sai paso las su mano por los hombros del rubio.

-Si vamos, fue un día pesado-

Los chicos se fueron a una cafetería a compartir un rato, la misión de los dos chicos era apoyar al rubio. En otra parte de la ciudad Kiba tenía sus asuntos.

-Perro, bien llegaste sabes que no me gusta esperar- Un chico azabache salió de las sombras de un callejón.

-Cállate Uchiha no me hables así, ¿las tienes?- Kiba pregunto sin redondeos.

-Aquí están, tómalas diviértete- Sasuke paso una bolsa con polvos a Kiba, quien tomo la bolsa.

-Bien excelente-

-Sabes que ya me debes bastante ¿verdad?-

-Pronto te pagare, espera un poco más-

-Tu moto es muy bonita, quizá puedas pagar tu deuda con ella-

-Nunca, olvídalo-

-Hay otra cosa bonita que tienes, eso eres tú, quizá pudiera hacerte un descuento, si pasamos una noche divertida- Sasuke guiño un ojo al castaño.

-La respuesta sigue siendo no, púdrete te daré tu estúpido dinero pronto-

-Eso espero, o si no tendré que cobrarte a la fuerza- El azabache se acercó paso la palma de su mano por el bíceps del castaño.

-Lo are-

-Diviértete- El azabache desapareció en las sombras.

Naruto regreso a su casa, ya era bastante noche, no pudo hacer tarea, no pudo concentrarse en nada, simplemente se recostó en su cama para intentar dormir, lo cual no consiguió  recordar lo que Kiba le había dicho lo lastimaba. Estaba a punto de quedarse dormido, cuando recordó algo más, justo en estos momentos Kiba debía estarse acostando con aquella chica, solo imaginar la escena hizo que una lagrima brotara de su ojo.

Efectivamente Kiba se encontraba en casa de Karin, después de consumir grandes cantidades de drogas decidieron pasar a la parte del sexo, una larga sesión.

-Kiiiiiiibaaaaa- La chica grito y a causa del orgasmo callo inconsciente.

El moreno se levantó, puso una toalla en su cintura, se asomó por el balcón de la habitación de la chica puedo contemplar una enorme  azul luna, aquel color le recordó al chico con el que había platicado esta mañana.

 

-Rubio ¿Por qué estabas tan extraño hoy?- Seguía cuestionándose aquello. ¿Por qué? No lo sabía, justo en la mesa que tenía al costado vacío lo que quedaba en la bolsa que le había entregado Sasuke. Formo una enorme línea blanca y la inhalo completa.  

Los días pasaron, la semana llegaba a su fin, Naruto caminaba por la acera próxima a su escuela, había luchado toda la semana por mejorar su situación emocional, había evitado toparse a toda costa con Kiba, no quería mirarlo, seria demasiada tentación.

Pudo escuchar como a lo lejos el ruido de una moto se escuchaba, imaginaba de quien se trataba, apresuro su paso pero era demasiado tarde, el motociclista ya estaba a sus espaldas.

-Rubio- Kiba grito una vez que bajo la velocidad y pudo subir el vidrio de su casco.

-Sí, dime Kiba- Naruto no pudo completar la situación al ver a Kiba en esa condición. Kiba tenía sus ojos rojos con ojeras enormes, su piel morena era pálida, al parecer llevaba varios días sin dormir ni comer.

-Quería hablar contigo- Tampoco pudo terminar su frase, ya que a causa de su debilidad la moto callo tumbando a Kiba con ella.

El moreno estaba  con su pierna atrapada por el peso de su moto, al parecer no tenía fuerzas para lograr incorporarse solo. Sin dudarlo ni un segundo, Naruto se abalanzo con sus manos logro levantar la moto, no era muy fuerte, pero fue lo suficiente para que Kiba pudiera sacar su pierna.

-Gracias rubio- Kiba pudo incorporarse. Pero estaba tan cansado y débil que no puedo sostenerse por si propio. Estuvo a punto de desplomarse al suelo pero Naruto logro sostenerlo con su brazo.

-Te tengo- Exclamo Naruto. Desafortunadamente Kiba estaba más pesado de lo que él podía, lo que provocó que ambos cayeran al suelo, pero al menos había logrado que el moreno no se golpeara.  

-Naruto- Kiba podía ver los ojos azules y preocupados del rubio, quien estaba en crisis.

-Kiba, ¿Qué te pasa?, ¿Qué tienes?, ¿Qué hago?- Naruto intuyo que Kiba necesitaba comida. Así que pasó la mano de Kiba por su hombro y se dispuso a llevarlo a un lugar a comer.

-¿Dónde vamos, rubio?- el moreno divagaba.

-Te llevare a comer-

Prácticamente arrastro al castaño hasta el restaurante más próximo que encontró, el cual era causalmente de ramen, pidió dos órdenes, y sentó a Kiba en una mesa.

Kiba estaba tan débil que no podía comer, así que Naruto se dispuso alimentarlo y darle de beber. El castaño veía todas las atenciones que le dé daba el rubio. Puso su palma sobre la mano que Naruto tenía sobre la mesa, lo que provoco que Naruto se erizara por ese contacto y sus mejillas se sonrojaran.

-Ya me siente mucho mejor rubio, muchas gracias- Después de comer y descansar Kiba recupero su color de piel y fuerza.

-Me alegro mucho, me asustaste tanto-

-En verdad te importo tanto- Kiba hiso una pasa para analizar al rubio.

-Sí, tanto- El rubio bajo la mirada, para ocultarla.

-No sé qué decir rubio, nadie se había preocupado por mí nunca- Un tono de nostalgia se escuchaba en Kiba.

-No tienes que decir nada, la cuenta ya está pagada, me voy, adiós Kiba- Se disponía a marcharse, pero fue detenido por el agarre de Kiba que sujetaba su muñeca.

-¿A dónde crees que vas?- Lo lamento pero ya no podrás entrar a clases.

-Es verdad, ya es muy tarde- Naruto deshizo el agarre.

-Bueno puedo llevarte a tu casa, rubio en agradecimiento- El castaño alzo una ceja.

-No lo sé, creo que mejor caminare- Naruto tenía miedo convivir mas con Kiba, tenía miedo ilusionarse aún más.

-Ya veo, me tienes miedo, temes que te haga algo, supongo que es normal- Kiba bajo la cabeza, se notaba tristeza en aquellas palabras.

-No, no, no es eso, eso solo que, no estoy acostumbrado a que me lleven a casa- Naruto improviso una excusa torpe, ver así a Kiba le destrozo el corazón una mezcla de miedo, tristeza y lastima lo invadió.

-Por favor, Naruto- el castaño coloco una mano sobre el hombro del rubio.

-¿Por qué quieres hacerlo?- El rubio estaba extrañado, pocas veces lo había llamado por su nombre como hoy.

-Quiero un poco de compañía sincera y siento que contigo puedo tenerla-

-De acuerdo- Naruto pudo notar un aire de tristeza, soledad y desesperación en Kiba. Como una persona que anhela un poco de atención, el conocía bien eso, después de todo lo había pasado.

Naruto se subió a la parte trasera de la moto. Kiba le presto su caso para que se lo colocara. No lo podía creer tantas veces había soñado un viaje en esa moto, usar ese caso, ahora por fin estaba pasando.

Durante todo el transcurso Naruto solo se comunicaba con Kiba para darle instrucciones. Veía la fornida espalda del moreno, al mismo tiempo pensaba, como ayudar a Kiba.

-¿Cómo puedo ayudarte Kiba?, ¿Si me enamoro aún mas de ti?, ¿Y si me lastimas?,¿Qué debo hacer?- Aquellas preguntas volaban por los pensamientos de Naruto.

La moto detuvo su marcha. La bella moto deportiva azul con toques negros, se aparcó justo enfrente de donde había recibido las últimas indicaciones.

-¿Es aquí rubio?- Kiba volteo hacia Naruto para preguntar-

-Heee, ¿Cómo dices?, o si es aquí- Naruto bajo de la moto, para poder hacer aquello puso sus manos obre la espalda de Kiba, aquel simple contacto fue un éxtasis para él.

-Bueno, me voy- Kiba se disponía a ponerse el casco. Hizo una pausa para ver cuál era la reacción del rubio.

-¿Qué hago?. ¿Qué hago?, piensa- en silencio el rubio seguía interrogando.

-Adiós- Estaba a punto de poner la marcha.

-Kiba, ¿quieres pasar un rato?, tengo todo el día libre- La frente del rubio comenzó a sudar. No estaba seguro de lo que aria pero ya que.

-Claro, si no te molesta- Una ligera sonrisa se dibujó en el rostro del moreno.

-No, para nada- Kiba apago s moto, y se dispuso a seguir al rubio hasta el interior de su apartamento. Entraron hasta él.

-¿Vives solo rubio?- Kiba noto que aquel simple pero cómodo y acogedor departamento estaba solo.

-Sí, así es, siéntate por favor Kiba, ya regreso-

Naruto desapareció. Kiba tomo asiento en el sofá, era lo más cómodo que había probado los últimos días, fue tanta su comodidad que no pudo evitarlo y se quedó profundamente dormido al instante.

-Kiba tú?..-

Naruto regresaba con una pequeña cajita que parecían juegos de mesa. Pudo notar al castaño dormido, aquello le pareció una escena muy tierna. No pudo evitar no aprovechar la situación, tomo una foto con su celular. Luego de hacer aquello, se acercó al moreno, toco sus mejillas suavemente, su cabello castaño. 

Poco a poco los ojos del castaño se abrían, su cabeza dolía de forma insoportable, aquella habitación no le parecía familiar, hasta donde el recordaba se había sentado en la sala de Naruto. Se exalto al caer en la cuenta.

-Dónde estoy?- se incorporó de aquella cama, en el piso de aquella habitación miro la mochila del rubio. Estaba claro estaba en la habitación del rubio. Pero una pregunta pasaba por su mente ¿Cómo logro moverme?.

La puerta de aquella habitación se abrió y Naruto se dio paso.

-kiba, ya has despertado, justo para comer-

-¿Qué?, ¿comida?, ¿Qué hora es?- Kiba seguía confundido.

-Si, es hora de la comida, es por la tarde ya, has dormido todo el día- Naruto reía al decir aquello.

-¿Cómo has podido moverme?-

-pensé que estarías más cómodo en la cama, no fue fácil pero al final lo logre-

-Hooo, ya veo me has arrastrado por todo el departamento- Kba reí al imaginarse la escena.

-Cuando me cansaba, si te arrastraba un poco, perdón- Por un momento pensó que Kiba se molestaría.

-Gracias rubio-

-Vamos a comer-

Kiba no sabía que Naruto había cuidado del todo el día, en una ocasión se recostó aun lado del  y estuvo a punto de darle un abrazo, pero tuvo que contenerse.

-Que has cocinado rubio- Kiba siguió al chico hasta la cocina.

-Bueno mire que te sentó muy bien el ramen, así que prepare ramen –

-Genial-

La mesa estaba puesta para dos, los chicos se sentaron comieron, al terminar Kiba ayudo al rubio a ordenar la cocina. Mientras hacía aquello el moreno pensaba en el detalle que el rubio había tenido con él, en verdad es la primera vez que alguien hace algo para él,  ya un poco más entrado la tarde kiba se disponía a marcharse.

-Gracias por todo rubio-

-Ni lo menciones, por cierto a partir de mañana comenzamos las clases, nos veremos en la tarde aquí-

-Si me parce muy bien-

-Kiba,  por, por favor no te expongas a extremos como los de hoy, por favor-

-Rubio-

-No es bueno para ti, por favor-

-Gracias, rubio nos vemos mañana- Kiba abrazo a Naruto, cosa que este no se esperaba. Naruto disfruto de aquel corto abrazo y Kiba ¿También?

El castaño salió por aquella puerta el cerro dejando a Naruto en su departamento, camino hasta su moto, se puso su casco y antes de arrancar, pensó en lo que la había dicho Naruto.

-Gracias Naruto- Kiba dijo aquello y arranco.

-Kiba cuídate- Naruto tocaba la puerta de su departamento.

Notas finales:

El segundo capítulo. Hay Kiba, que suerte la de Karin!!!

Sus comentarios son muy importantes para mí, gracias!! 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).