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Mi rayo de sol por kina_chan

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Notas del fanfic:

Pequeño Spin off donde contare la historia de Nicolás, personaje secundario de "Unidos por las estrellas", para entender mejor este fanfic, es necesario leer primero dicho fic nombrado anteriormente.

Notas del capitulo:

Hola a todos! Bueno, como prometi, con este fic doy comienzo a mi primera serie! Yeiiii! Que emoción.

Ya que mi fic "Unidos por las estrellas" Practicamente ya finalizo (Y digo practicamente porque aun le falta el epilogo) Decidi subir el siguiente fanfic de esta serie. "Mi rayo de sol" 

Como ya deben saber, en este fic el protagonista es Nicolás, que poco y nada aparecio en mi anterior fic. Por eso esta historia va a tratar solo él. 

Sin más que decir les dejo el prolgo :D

Decir que su casa era un infierno, era decir poco y nada. Se podían escuchar constantemente los lloriqueos de su sobrina de tres años cada cinco segundos, como su hermano mayor gritaba por cada cosa que pasaba en el partido de futbol en la tele que estaba a todo volumen, a su madre riéndose y hablando en voz alta por teléfono y los gritos de su hermana retando a su la niña llorona. Mientras que él se encontraba en su habitación escuchando cada una de esas cosas, sin poder dormir tranquilo.

- ¡Quiero dormir! – Grito, acostado en su cama, tapándose los oídos con su almohada. Sin embargo, a pensar de sus esfuerzos por ser escuchado, su queja pareció no haber llegado a oídos de ninguno, ya que seguía escuchándose desde la sala los mismos gritos. “Ya no veo la hora de irme de aquí.” Segundos después de pensar eso, escucho como alguien tocaba la puerta de su habitación.

Nicolás Molina, dieciocho años de edad, estatura 1.84, cabello corto de color negro, piel de color beige con ojos de color marrón oscuro. En ese momento, solo llevaba puesta una camiseta manga corta de color verde oscura y unos pantalones sueltos de color marrón, que prácticamente eran su pijama.

- Nicolás ¿estas despierto? – Escucho la voz de su madre del otro lado de la puerta de su habitación. “Y eso solo confirma lo que nadie me escucho.” Soltó un largo suspiro y hablo.

- Si mamá, pasa. – Le respondió. Su madre abrió la puerta y entro por ella con una gran sonrisa. Su madre tenía el cabello largo de color negro, sus ojos eran de color marrón claro, su piel era beige y su estatura era de 1.66. Ella llevaba puesto un pantalón azul suelto y una camiseta celeste con flores de manga corta. – Te ves muy feliz ¿Con quién hablabas? –

- Estaba hablando con Marina, la madre de tu amigo Julián. – Comenzó a hablar su madre, acercándose a su hijo, para sentarse en un costado de su cama. - Ella me conto que Julián vive en un departamento junto con un amigo ¿lo sabias? – Pregunto su madre emocionada. Nicolás suspiro, mientras ella pensaba que le venía con el chisme del año, esa información para él, era historia vieja, su amigo vivía en un departamento compartido con alguien más desde que cumplió los dieciocho en septiembre del año anterior.

-Mamá, Juli es mi mejor amigo, claro que lo sé. – Respondió con un tono de voz cansado. La razón por la cual estaba bastante cansado y quería dormir, era porque estuvo trabajando casi todo el día en un restaurante de comida rápida. Durante todas sus vacaciones estuvo trabajando allí, ahorrando casi cada centavo que recibía para cuando pudiera mudarse de casa.

Vale, que Nicolás amaba a su familia, pero ya no los aguantaba más. Compartía habitación con su hermano, y él cada tanto traía a su novia a casa y le pedía que se fuera por un buen rato para poder coger con ella. Mientras que, su hermana mayor que aún no conseguían donde vivir con su pareja, tiene a su pequeña hija que cuando llora no para y cada tanto termina rompiendo algo de Nicolás. De su madre no se quejaba mucho, pero ella era demasiado molesta cuando quería.

- Bueno, Marina dijo, que como subió un poco el alquiler de ese departamento, están pensando en buscar otro compañero más. ¿No es grandioso? Tú estabas buscando vivir en un departamento que quedase un poco más cerca de la facultad ¿no? ¿Por qué no llamas a tu amigo Julián para hablar sobre eso? – Ella tenía una gran sonrisa en sus labios al hablar, hasta que en un momento se detuvo a ver el rostro de su hijo, quien no parecía muy feliz por la noticia que acaba de recibir. -Nico… -

- Gracias mamá, ahora mismo llamare a Juli. – Respondió, sonriendo de manera forzada y hablando con tono de molestia, lo que le indico a su madre que estaba molesto. Ella se levantó de la cama y se fue a paso lento de la habitación.

-Buenas noches hijo. – Se despidió su madre, lanzándole un beso con su mano para luego salir de allí y cerrar la puerta de la habitación.

Nicolás tenía el ceño fruncido, una sonrisa forzada en su boca y uno de sus ojos pestañaba más que el otro. Estaba tratando de contener su molestia, y es que recibir tal noticia de su madre y no de su mejor amigo era como ser traicionado, sobre todo cuando esté sabía muy bien lo desesperado que ha estado en buscar donde vivir.

Rápidamente tomo su celular de la mesita de noche y comenzó a marcar el número de su amigo. Estaba molesto y no podía dormir tranquilamente con lo muy molesto que estaba. Espero unos segundos hasta que por fin Julián contesto la llamada, probablemente estaba dormido o tal vez no, pero a esas alturas le importaba un demonio si lo había despertado.

- ¿Hola? ¿Nico? – Escuchaba la voz de Julián media adormilada, como si recién se hubiese despertado.

- Eres un traidor, pensé que éramos amigos y ahora me vengo a enterar de algo sumamente importante de mi mamá. ¿Cómo pudiste? Creí que éramos los mejores amigos. – Comenzó a hablar molesto, subiendo un poco el tono de su voz. Se sentía muy ofendido por ser traicionado de esa forma y sobre todo porque se trataba de Julián, su mejor amigo desde que tenía memoria.

- Nico, son casi las diez de la noche, hace poco me había dormido, me llamas y no entiendo una mierda de que rayos me estás hablando. – Le respondió aun con su voz adormilada, pero se escuchaba un poco molesto también. - ¿Me vas a decir que hice para que te molestaras conmigo y me hayas despertado a estas horas? –

- Mi mamá estuvo hablando con la tuya, y me dijo que tú y tu compañero de departamento estaban buscando a un tercer compañero para vivir. ¿Me puedes decir porque tuve que enterarme de esto por mi madre y no de ti? – Pregunto finalmente. Julián no dijo ni una sola palabra, se quedó callado por varios segundos. – Contesta maldita sea. –

- Nico estas exagerando, tuve mis razones para no ofrecértelo a ti, realmente no creo que te puedas llevar bien con mi compañero. – Respondió un poco molesto y cansado a la vez, sin embargo, eso no detendría a Nico de seguir insistiendo, después de todo, Julián era muy fácil de convencer.

- ¡Claro que si puedo! Soy una persona muy tranquila y sociable, seguramente poder convivir con él. – Respondió tratando de sonar como si fuese un chico bueno. Julián no respondió durante varios segundos, parecía como si estuviese dudando. - Juli, por favor, sabes más que nadie la tortura que vivo cada día que paso viviendo aquí. – Nicolás no estaba dispuesto a cortar la llamada hasta haber conseguido lo que quería. - Vamos, prometo portarme bien. –

- Mira, solo porque estoy cansado y quiero irme a dormir, te tomare la palabra. – “¡Si!” Estuvo a punto de cantar victoria. -Te mandare la dirección por mensaje al departamento, nos vemos haya mañana en la tarde. Espero que cumplas con tu palabra y no te comportes como un imbécil. Ya te lo he dicho antes, mi compañero es una persona complicada. – Suspiro.

- Gracias Juli, eres el mejor, nos vemos mañana. – Se despidió de él con una gran sonrisa, estaba tan feliz que no podía ocultarlo, Julián gruño como respuesta y luego corto la llamada.

Nicolás dejo su celular sobre la mesa y se volvió a acomodar en su cama para poder dormirse de una vez. Estaba muy contento de saber que por fin se iría de casa, ya no soportaba el estrés que le causaba llegar del trabajo cansando y tener que escuchar gritos al llegar. “Mañana será un gran día.” Estaba tan feliz, que se pudo dormir con una gran sonrisa en su rostro, ignorando por completo el ruido que hacia su familia.

*-*-*-*

Al día siguiente, Nico ya se encontraba en frente de la puerta del departamento, era sábado por la tarde y había llegado una hora antes de lo acordado con Julián. Estaba muy emocionado, el lugar donde vivía Julián era bastante seguro y el edificio era bastante bonito a simple vista. Se tomó unos segundos para relajarse, suspiro y al final toco el timbre de la puerta del departamento Nº16.

- ¡Voy! – Escucho la voz de Julián gritando desde adentro del departamento. Segundos después, la puerta del departamento se abrió, y allí estaba su mejor amigo con una gran sonrisa. – Vaya, realmente me sorprendes Nico, nunca pensé que llegarías tan temprano. Adelante, pasa. – Lo invito a pasar, haciéndose a un lado para que entrase por la puerta y luego cerrarla.

Julián Rojas, amigo de Nicolás desde primer año de primaria. Su cabello era corto y de color negro, aunque casi siempre tenía varios cabellos parados, tanto que de vez en cuando Nicolás se burlaba de él llamando “Saiyajin”. Sus ojos eran grandes y de color miel, su piel era blanca y media 1.80 de altura. Llevaba puesto dos pírsines en su oreja derecha y una en la izquierda. Llevaba puesta una camiseta blanca y una camisa sin abotonar de color verde oscura a cuadros, su pantalón era negro y sus zapatillas grises. Por su parte, Nicolás llevaba una camiseta de color azul oscuro de manga corta y su pantalón gris y sus zapatillas azules.

- Todo esto se debe a la emoción de que por fin podré dormir en paz sin preocuparme de nada. – Respondió con una sonrisa. En el instante en que entro y vio la pequeña sala de estar que tenían, fue corriendo hasta el sofá y se tiro sobre él, recostando su cabeza sobre sus brazos, posicionándolos detrás de su nuca. – Esto es increíble, ya pudo sentir la paz y la tranquilidad. –

- Escucha Nico, hay algo que no te he dicho antes y es con respecto a mi compañero de departamento. – Comenzó a hablar Julián con seriedad.

- Si, nunca lo he visto ni tampoco me has hablado de él. Lo único que sé es que no le gusta tener visitas y es por eso que nunca vine a ver este lugar tan hermoso y lleno de paz. – Comenzó a hablar Nicolás, observando a su alrededor, hasta que fijo su mirada al televisor de la sala, prácticamente ya estaba dando por hecho que viviría allí. - ¡Increíble! Tienen un televisor de 30 pulgadas. -Nicolás se acercó hasta la mesa que estaba enfrente suyo y agarro el control remoto. Justo en ese momento, Julián se molestó y le quito el control remoto de la mano para que este lo mirara y lo escuchase. - ¿Qué te pasa? -

- Quiero que me escuches, maldita sea. – Julián subió su tono de voz, demostrando nuevamente lo molesto que estaba y lo muy importante que era para él que Nicolás le prestase atención. - Mira, sé que te molestaras mucho conmigo, pero la verdadera razón por la cual nunca te hable de mi compañero o te lo presente, es porque dudo mucho que te vayas a llevar bien con él. No lo hice solo por mi bien, sino por el tuyo y el de él ¿sí? – Comenzó a hablar rápido y un tanto nervioso.

- ¿Qué? Juli, tranquilízate, tan solo relájate un poco y confía en mí, seguramente me llevare bien con él. Digo, no es como si mi peor enemigo entrase por esa puerta ¿o sí? – Pregunto con una sonrisa entre sus labios y señalando la puerta, le estaba divirtiendo ver a su amigo tan preocupado por algo tan trivial. Julián comenzó a reírse un tanto nervioso, como si Nicolás hubiese acertado en lo que dijo. Justo después de que dijera eso último, la puerta principal de la casa se abrió.

- ¡Juli! – Escucho una voz muy familiar que le traía recuerdos de su infancia, muy malos recuerdos de su infancia. El chico que acaba de entrar, se encontraba con unas bolsas de compra en sus manos y fue corriendo hacia donde estaban Julián para abrazarlo y fingir que lloriqueaba en su pecho, ignorando por completo la presencia de Nicolás. - Otro sábado del asco. Fui a visitar a mi príncipe azul, esperando a que pudiéramos pasar tiempo juntos ¿Y qué crees? No me dejo pasar más de la puerta, me echo de su casa solo porque su noviecito estaba allí y no quería que me viera. ¿No crees que eso es cruel? Me duele tanto el corazón que tuve que comprar helado para llenar ese vacío que me dejo en el alma. – Una vez que dejo de quejarse, le señalo las bolsas de compras a Julián, quien movió su cabeza hacia un costado y mirando molesto al chico para que le prestase atención a Nicolás. - Oh, Molina, llegaste más temprano de lo que me dijo Julián ¿Cómo has estado niño llorón? Tanto tiempo sin vernos ¿no? –

- Luna… - Menciono el apellido del chico que estaba enfrente suyo con gran molestia, tanto que hasta se escuchó como si lo hubiese gruñido.

Ese chico que estaba en frente suyo con un par de bolsas de compra era Ángel Alain Luna, la persona que más detestaba Nicolás en la faz de la tierra. Ese chico era un ángel que no tenía nada de ángel. Su infancia fue una puta mierda por su culpa, ya que este siempre disfrutaba de golpearlo y burlarse de él para hacerlo llorar. Y, para agregar más aun su desagrado, él chico era sumamente homosexual, tal y como lo había confesado hace unos pocos segundos.

Ahora mismo, el chico debía tener unos veinte años de edad. Su cabello era corto y rubio, su piel era blanca, sus ojos eran azules y no media más de 1.66 de altura, era mucho más bajo de lo que recordaba y eso se debía a que llevaba años sin verlo. Llevaba vestido una camiseta blanca de manga corta, un jean ajustado azul y unas zapatillas rojas.

Justo en ese momento, a Nicolás le dieron unas ganas inmensas de golpearlo hasta matarlo a ese chico que tanto detestaba, más aún al ver como este sonreía divertido al ver la expresión de enfado, molestia y desagrado que tenía en su rostro. Sin embargo, su molestia no solo era porque tenía justo en frente suyo a la persona que detestaba, sino también a Julián, por ocultarle tal cosa durante todos esos meses que su amigo vivía con su peor enemigo. Dirigió su mirada hacia Julián, esperando a que este le diera una buena explicación.

- ¿Sorpresa? – Hablo Julián con una risa nerviosa, al notar como Nicolás lo observaba.

Continuara…

Notas finales:

Es un prologo corto que va directo al punto y que presenta a nuestros tres protagonistas. Nicolás, Julian (cosita preciosa) y Ángel (mi bebe)

En cuanto tenga tiempo subire el primer capitulo. Muchas gracias por darle una oportunidad a esta historia. Bay neee besos y abrazos. 


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