Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

The Fallen Angel.. por Kana Kyriu-chan

[Reviews - 6]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

-Zero Kyriu POV-

 

Lagrimas mojaban mis mejillas mientras los miraba con detenimiento, tratando de gravar en mi mente cada detalle de sus pequeños rostros.. Ellos son tan frágiles y sin culpa de lo que había pasado entre nosotros.

 

Habíamos hecho un acuerdo, desahogaríamos nuestras penas y cualquier sentimiento que aquejara nuestras vidas.. Solo había lujuria, nada más que eso.. En el bosque o cualquier lugar nos escondíamos de las miradas y nos ahogábamos en una pasión sin sentimientos, después de nuestros encuentros cada quien volvía a su rutina.. ¿Quien lo diría no?.. Eramos rivales declarados durante el día y a la noche parecíamos animales salvajes dando rienda suelta a la lujuria sin amor...

 

Teníamos nuestras reglas y había que respetarlas.. Pero internamente tenia una batalla.. El odio y el amor peleaban tratando de ganar terreno, un día el odio me embargaba al verte tan feliz y amoroso con ella y al otro el amor me embargaba cada centímetro de mi alma.. Y así seguimos hasta que terminamos la Academia.. Tu te fuiste muy contento acompañado de Yukki y los perros que siempre limpiaban el suelo por donde caminabas.. Intuía que lo “nuestro” por llamarlo de algún modo había acabado, mi corazón se había roto en miles de pedazos y parecía que no volverían a pegarse.. Los días pasaron lentamente, los segundos y minutos pesaban sobre mis hombros como si de plomo se tratara.. Mi mente me jugaba sucias pasadas, mientras yo lloraba por cada recuerdo tuyo que se me clavaba como dagas prendidas fuegos, era más que seguro que tu estuvieras de lo más feliz entre los brazos de a la que siempre considere mi hermana.. Grande fue mi sorpresa cuando solamente unos meses después de que te habías marchado me habías dejado una muy grande sorpresa.. Estaba embarazado.. Las vueltas del destino habían dejado sus resultados.. No sabia que pasaría conmigo ahora.. Decirle a Cross no cabía en una de mis posibilidades, a pesar que el siempre ha me demostrado que me quería para el siempre primero estaba Yukki.. Un suspiro escapa de mi, el dolor de mi alma estaba grabado ahí, siempre había dado todo por ella mientras que yo me quedaba en segundo lugar casi en todo.. No me quejo pero mi alma esta tan cargada de dolor que solo pide un poco de felicidad, nada más que eso ¿Acaso era mucho pedir?...

 

Tenia la posibilidad de ser feliz, me iría lejos de este maldito lugar, lejos de tus recuerdos, lejos de todos y criar a este bebe, traerlo al mundo en un ambiente lleno de amor, sabia que seria doloroso ver su pequeño rostro porque me haría acordar a ti, pero no dejaría que mi hijo sufra porque su padre se enamoro de un demonio con mascara humana..

 

Había pensado lo que haría, reclamaría en la asociación la casa que pertenecía a mi familia la cual después de todos los acontecimientos que se habían desarrollado no la quería habitar porque seria un constante recuerdo de lo que había perdido, pero ahora seria un buen hogar para mi y mi bebe.. Pero lo que no sabia es que todo para mi cambiaría.. Ese maldito día cuando baje al comedor... Tu estabas ahí.. Sonriendo como si lo que paso entre nosotros no haya significado nada, rio con sarcasmo.. ¿A ti importarte?... Yo solo fui un desahogo, no querías dañar a tu dulce Yukki con esos instintos lujuriosos propios del salvajismo de nuestra especie..

 

-Kyriu-kun- fue lo que me dijiste al verme, me mirabas como examinándome, yo me quede viéndote con frialdad, mientras que en mi interior, mi corazón lloraba sangre debido al dolor que lo embargaba.

 

-Kuran- fue lo único que dije.

 

-Mouu no seas así Zero dame un abrazo- pidió la castaña sonriendo.

 

-Lo siento princesa Kuran pero tengo cosas que hacer así que me marcho- maldita hipócrita.. Se que ella no tenia la culpa pero no tenia ganas de aguantar sus niñerías.

Me fui de ahí ante la mirada incrédula de Cross, no me hiba a quedar para ver como el le lame el piso a los hermanos Kuran..

 

Fui a la asociación y reclame lo que por derecho me pertenecía y ellos no tuvieron problema en devolverme mis posesiones... Regrese a la academia y subí directamente a mi habitación, no me apetecía verte a la cara, pero cuando entre a mi cuarto, tu estabas ahí...

 

-¿Que haces aquí Kuran?- te pregunte con frialdad, no quería demostrar los sentimientos confusos que aun causabas en mi..

 

-¿Ahora soy Kuran?- me respondiste con otra pregunta.. Ashh como odio tu maldita prepotencia y altanería -Cuando estabas bajo de mi cuerpo..- me comentaste acercándote, suprimo un temblor no quiero darte la victoria -Cuando mis manos acariciaban cada centímetro de tu piel.. Cuando gemías.. No decías Kuran.. De tus apetecibles labios salia mis nombre... Ka-na-me- maldito bastardo..

 

-Tu estas con Yukki ¿Porque me vienes a joder?- le pregunte mientras me alejaba de el.. No puedo caer de nuevo entre sus redes..

 

-Amo a Yukki- su confesión hizo que mis latidos pararan.. Después me di cuenta de mi idiotez.. ¿Estaba esperando que me dijera que EL me ama a MI? -Pero ella es muy inocente y dulce para pedirle realizar las cosas que nosotros hacíamos ¿No lo crees Zero?- pero que maldito descarado..

 

-Si estas buscando alguien con quien coger, hay muchos que estarían más que felices de poder de calentar tu cama NO me vengas a joder a mi- gruñí mientras me sentaba en mi cama.

 

-Tu eres mi favorito-..

 

-Yo no soy tu puta Kuran.. Dices que Yukki es muy inocente para realizar tus perversiones, entonces enseñale, estoy seguro que estará más que feliz en complacerte-.. Con pasos lentos te acercaste a mi y me soltaste tremenda cachetada...

 

-Tu solo sirves para servirme Zero- me dijiste alzando mi cara -Tu no eres más que alguien que tiene que abrir las piernas para mi.. Esa es tu tarea- soltaste mi rostro y te marchaste.. ¡¡QUE IDIOTA FUI!!.. ¡¿Como me pude enamorar de ti?!.. Era la pregunta que rondaba mi mente.. Me enamore de alguien que solo me ve como una maldita prostituta.. Mientras lagrimas bajaban lentamente, empece a empacar mis cosas, mientras más rápido, pudiera marcharme, mejor para mi y para mi bebe..

 

 

-Autora POV-

 

Lo que el cazador de cabellos lunas no sabia que mientras el se marchaba bajo el manto nocturno, desde una de las ventanas de la residencia del ex-cazador unos ojos granates lo miraban, dentro de esta persona el enojo y la furia se apoderaban de el debido a la rebeldía que mostraba su juguete favorito y eso el no lo hiba permitir.. Ya aprendería ese nivel que con nunca se desafía a Kaname Kuran..

 

-Zero Kyriu POV-

Luego de unas largas horas de viaje por fin había llegado a mi antigua casa, cuando abrí la puerta, el olor a humedad y polvo golpeo mi sensible nariz, fruncí el ceño, menos mal que había comprado artículos para limpiar en el pueblo.. A pesar de los buenos y tristes recuerdos que tenia en cada rincón de este lugar, este seria un hogar perfecto para mi y mi hijo y ademas para protegerme de Kaname.. No se si tomaría represalias contra mi por haberme ido y dejarlo sin su juguete favorito..

 

-Autora POV-..

 

Y así los días y semanas, Zero teniendo como única compañía la soledad de su hogar era feliz.. Los tristes recuerdos habían sido anclados al pasado y ahora el oji-amatista solo quería armar bonitos recuerdos en un futuro.. El peli-plata había hecho amistad con una joven pareja de vampiros, ambos varones eran amables con Zero, no les importaba su condición como nivel E ni que sea un cazador..

Lo que ellos veían era a un hermoso ángel de cabellos platas que intentaba salir adelante luego de una vida ahogada en dolor..

 

El peli-plata ahora con 5 meses de embarazo se encontraba preparando la cena ya que sus nuevos amigos y el pequeño hijo de este vendrían a cenar.. Además le quería contar que no era uno solo el bebe si no que eran tres..

 

-Toc Toc Toc-

 

Pensando que Ryota, Kishoyi y Arata ya habían llegado fue abrir la puerta pero...

 

-Así que aquí te escondías pequeña prostituta- esa.. esa maldita voz.. Tratando de no ser alcanzado por un iracundo castaño, comenzó a correr para dentro para poder agarrar a la bloody rose que lamentablemente estaba en la cómoda de su habitación -Ven aquí mi pequeño Zero- el enojo del castaño era evidente, mientras los nobles estaban vigilando los alrededores, Kaname se desquitaría con el cazador por el tiempo en el que no tuvo disponible a su juguete.

El miedo hacia que el corazón del peliplata latiera desenfrenadamente, mientras que a el castaño le divertía de sobre manera ese juego del gato y el ratón.. A pesar de ser rápido, Kaname lo acorralo contra una pared..

 

-NOOOOOOOOO- fue el grito que pego Zero totalmente asustado.

 

-Suplicame, vamos Zero suplicame eso lo hace más excitante para mi- comento el castaño mientras le arrancaba la ropa.

 

-Por.fa...vor..Mis...bebes- rogó, a el no importaba rebajar su orgullo con total de salvar a las criaturas inocentes que crecían en su vientre.

 

-Eso no me importa, lo que te are le ensañara a el bastardo que te embarazo que con las posesiones de Kaname Kuran no se tocan- A el castaño no le importo las suplicas que daba el peli-plata, ni el embarazo de este, lo violo brutalmente, hacia oídos sordos ante las débiles suplicas, que daba, no le daba importancia el olor ferroso y metálico que desprendía el blanco cuerpo del oji-amatista..

 

Horas más tarde..

 

Kaname no había soltado en horas el pobre cuerpo del oji-amatista, sin importarle nada más que satisfacer su lujuria..

 

-Espero que no te vuelvas a escapar de mi- fue lo que el castaño.

Después de que se fue, tan solo pasaron unos minutos cuando Kishoyi entro corriendo..

 

-¡¡¿Zero?!!- grito preocupado el oji-ámbar, Ryota, un vampiro noble de cabellos negros y ojos color rojo entro preocupado, se sentía el olor a sangre, semen y sexo en toda la casa, pero de Zero no se sentía nada..

 

-Fijémonos arriba- comento el azabache mientras su castaño salia disparado hacia arriba..

 

-Oh mi niño- comento el castaño a el encontrar a el cuerpo magullado de aquel ángel.

 

Con tristeza ambos nobles lavaron y ayudaron a el pequeño cazador, su mirada amatista se había vuelto vacía, sin ese brillo que había recuperado..

 

Meses más tardes..

 

Después de la “visita” del rey a el peli-plata este no había vuelto a ser el mismo.. Ryota y Kishoyi se quedaron en la casa con Zero para protegerlo, no les importaba meterse en problemas con los Kuran con total de proteger a el ángel que consideraban su hijo.. Parecía un cascaron vacío, una muñeca de porcelana resquebrajada la cual esperaba que su dueño la terminara de romper.. Lo único que lo mantenía en pie era el nacimientos de sus bebes.. Un 10 de enero con la luna de testigo nacieron los primogénitos de la siguiente generación del Clan Kuran..

 

-Zero Kyriu POV-

 

Aunque estaba feliz por ver al fin a mis bebes, mi corazón estaba totalmente destrozado, mi amatista mirada miraba los pequeños rostros de mis angelitos... El mayor es idéntico a mi, pelo plata y ojos amatistas, le puse Ichiru en honor a mi hermanito, el segundo es tan idéntico a el, pelo castaño y ojos color borgoñas, le puse Haruka en honor a mi padre, sabia que era idéntico a la persona que me causo tanto dolor pero mi bebe no tenia la culpa y por ultimo mi princesa, ella era la mezcla perfecta entre ambos.. Su pelo tenia hebras castañas y platas, sus inocentes ojitos eran uno de color borgoña y otro color amatista, su nombre Kana, por ahí le puse así por la tristeza que embargaba profundamente.

 

Ryota y Kishoyi eran muy amables conmigo y el pequeño Arata es una monada.. Pero ya no los quiero meter en problemas.. El bastardo de Kuran mando a matar a Ryota porque el piensa que Ryota es el hombre que me embarazo.. Si tan solo supieras.. Bloody Rose esta en mi mano.. Ryota estaba herido por mi culpa... Kishoyi tiene miedo por mi culpa.. El pequeño Arata casi pierde a su padre por mi culpa y todo porque me enamore de un demonio con mascara humana.. Ya no puedo seguir.. Muchos me llamaran cobarde, por no pelear para salir adelante, pero mi corazón esta tan roto que no puedo seguir, mi alma esta tan manchada que me ruega un descanso.. La idea que tenia era una salida para cobarde.. Pero quiero descansar.. Escribí un carta para mis amigos, ellos me demostraron que no todos los vampiros son tan malos.. Sabia que ellos cuidarían a mis bebes como si fueran suyos y eso me hacia feliz... Por lo menos ellos estarían en buenas manos.. Les dejare algo para que no olviden de quien son hijos.. No quiero que conozcan el linaje de su padre pero yo no soy quien para prohibirlo.. A Ichiru le dejare a Hiel, la espada que le perteneció a mi amado hermano, a Haruka le dejare a Bloody Rose y a mi amada Kana le dejare los hilos de plata y la espada que le perteneció a mi padre y a mi madre. Por lo ultimo dejare algo que te pido a ti Kaname.. Si los conoces dales el amor que a mi no me brindaste.. Y por ultimo les dejare la única foto que tengo con ellos, les hice en un medallon a cada uno que decía “No olviden que su madre los ama”..

 

Ya no retrasaría más.. Quiero descansar.. Asomo mi rosa sangrienta a mi cien.. Discúlpenme por favor..

 

-Autora POV-

 

El sonido tan característico de la bloody rose resonó haciendo que Kishoyi soltara alguna lagrimas, su don era ver el futuro y lamentablemente el no podía cambiar la cosas, por más que lo intentara.. Había visto ese futuro en el destino del peli-plata y aunque intento cambiarlo se dio cuenta que no fue posible..

 

-¿Que fue eso?- pregunto un oji-miel asustado.. Durante todo el tiempo que el peli plata estuvo desaparecido, el y Yagari Toga lo estuvieron buscando y ahora gracias a ese castaño lo habían podido encontrar.. Pero Cross y Yagari estaban acompañados por Kaname y Yukki Kuran..

 

El castaño sintió el olor tan único de la sangre perteneciente a Zero.. El de un salto subió a el balcón de la habitación del cazador.. Y la escena que lo recibió fue desgarradora.. Tarde se había dado cuenta que a quien verdaderamente amaba era la persona a la cual le había hecho tanto daño y ahora esa persona estaba tendida en el suelo rodeada por un charco de sangre.. Pero lo que más sorprendió a el peli castaño fue el llanto de tres bebes.. Cuando entro se encontró con tres angelitos tan idénticos a el y a su peli plata.. Lagrimas de sangre mojaron sus mejillas.. Aquel día.. El peli plata rogaba por sus hijos... Hijos que compartían su sangre.. Acaricio el rostro de cada uno de ellos.. No seria tan idiota.. A ellos les daría el amor que por imbécil no le dio a su ángel.. A ese hermoso ángel que por su culpa se convirtió en un ángel caído..


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).