*Bianca*
Hace tres días recibí una confesión que verdaderamente no me esperaba, de una persona que estuvo conmigo toda mi vida, desde que tengo memoria. Muchas veces le pregunte por qué no salía con nadie o por qué rechazaba toda proposición y siempre me respondía lo mismo “para mí el amor no es posible” y hoy entiendo la razón de aquellas palabras y no dejo de pensar en su confesión.
*Flash Back*
-¿Qué era lo que querías decirme?-la veía sentada junto a mí con su mirada amatista perdida, su cabello castaño claro moviéndose con la suave brisa, Louise, mi mejor amiga
-quería confesarte algo…-me miró algo triste-algo que he querido decirte desde hace tiempo
-¿y qué es?
-Bianca, ¿desde hace años que eh estado enamorada de ti-me mira a los ojos y yo quedo de piedra
-Louise…yo…yo no-miro al suelo apenada
-lo sé-sonríe triste-sé que no me correspondes-se levanta-solo quería que lo supieras…y así quitarme un peso de encima-se va dejándome sentada debajo de aquel árbol, sintiéndome culpable de su sufrimiento, cuando ella es quien consolaba el mío
*Fin Flash Back*
Y hoy estoy acostada debajo de ese mismo árbol detrás del colegio, intentando aclarar mis sentimientos. Louis siempre estuvo hay para mí, me consolaba, me hacía reír, soportaba a mis “novios” estando enamorada de mí, y yo, yo nunca la vi de otra manera que no fuera como mi mejor amiga, y ahora, no sé qué pensar ni que hacer. Admito que me gusta pasar tiempo con ella y que siempre pensaba en ella cuando tenía una cita o algo. Siempre me gustaron los chicos, aunque no durara ni un mes con ellos, y ahora llega y me dice que le gusto, siempre que un chico se me confesaba le seguía el juego por un rato pero con Louis en verdad no puedo hacer eso.
-tal vez si estoy ena…-pienso. Escucho y giro la cabeza para ver quién es. Y hay esta ella
-lo siento-me mira sin expresión-no sabía que estabas aquí
-no te preocupes-le sonrío y ni se inmuta-¿por qué no te sientas?- le digo mientras me levanto
-no creo que…
-por favor-la corto-solo un ratito-la miro con carita de perrito con hambre, asiente y se sienta algo alejada de mí, sin mirarme
Estamos un rato sentadas mirando a la nada hasta que decido hablarle
-Louise-la miro
-¿Qué?-dice sin mirarme. Me acerco hasta sentarme a su lado y recuesto la cabeza en su hombro. Se tensa
-¿por qué me haces esto?-me mira a los ojos
-¿qué cosa-tiento a mi suerte, sé que no le gusto que me acerque
-lo que estás haciendo…yo no te gusto-me mira entre enojada y triste
-eso no es cierto-la miro a los ojos
-entonces demuéstramelo
-¿cómo?-esto es una guerra de mirada señores
-bésame-me mira los labios y yo me sonrojo, ¿¡no podía pedir otra cosa!?
Trago grueso antes de acercarme a ella con el corazón en la mano. Cuando estoy cerca se aleja
-no hagas algo de lo después te arrepentirás-mira al frente
Hago un puchero enojada, le tomo de la mejilla y la giro para besarla. Ciento su respiración contra mis labios y la beso suave, toma mi rostro y profundiza el beso, paso mis manos por su cuello y siento su lengua entrar en mi boca y se me escapa un gemido, ¡dios he besado a muchos pero nadie se le compara! Me toma de la cintura acercándome más a ella y empujándome hacia atrás suavemente, quedando recostada en el césped con ella sobre mí. Baja a mi cuello besándolo con ansias, se me escapan suspiro y comienzo a sentir mucho pero mucho calor. Siento sus manos acariciarme el estómago bajo la camisa, se me escapa un gemido, hasta que recuerdo
-es…espera-digo alejándola
-¿Por qué?-me mira, juraría que sus ojos están más oscuros
-estamos en el colegio-miro sonrojada hacia el lado
-bien-me besa rápido, se levanta-te has salvado…por ahora-me mira con una sonrisa traviesa
Regresamos a clases después de eso, es una suerte que detrás del colegio no baya nadie. En fin entramos a clases y, ¡demonios! Que se siente detrás de mí no ayuda, siento su mirada, podría aportar que está sonriendo, y el calentón de ase rato me dejo con una enorme tortura entre las piernas
*Louise*
Al salir de clases la invite a quedarse en mi departamento porque quería hablar con ella, (si claro hablar) pienso. Ella tras sonrojarse, ponerse nerviosa y tartamudear, acepto. Mientras íbamos camino al edificio donde vivo, a tres cuadras del colegio, lamo a sus padres para avisarles que se quedaría conmigo esa noche, ¡eso se escuchó tan bien!, obvió aceptaron, me conocen desde que andaba en pañales, aparte no es la primera vez que se queda a dormir. ¡Ha! como si fuéramos a dormir. Unos minutos después llegamos a mi departamento, en el doceavo piso, vivo sola ya que mis padres viven en el extranjero atendiendo sus negocios, me visitan dos o tres veces por mes, y bla bla bla ya me salí del tema, ¿en qué iba? ¡Ha sí! Llegamos a mi departamento y se sentó en el living
-¿quieres tomar algo?-le dije yendo a la cocina
-si por favor- me contesto con una sonrisa. Le lleve en vaso de jugo de frambuesa, su favorito, yo me serví uno de naranja, mi favorito
-¿y de que quería hablar?- me pregunto nerviosa con un leve sonrojo, se ve tan linda así
-¿hablar?
-me habías dicho que querías hablar- me mira extrañada
-ahhh si-¡mierda! Olvide que le dije eso
-era mentita ¿verdad?-me mira indignada. Deja el vaso a un lado
-see-miro a otro lado. Dejo el vaso en la mesa que está a un lado del sofá. Me acerco a su cuello-¿de verdad quieres hablar?- paso mi lengua despacio por su cuello, siento como se estremece, me separo y la miro seductora, hace un puchero enojada, me rio-¿quieres comer algo?-la miro con una risita
-si-me mira, ¿eso es picardía?
-¿Qué quieres comer?
-a ti- se lanza a besarme, caigo de espaldas al sofá con ella sobre mi besándome con pación
Me levanto dejándola sentada a horcadas sobre mí. Le beso el cuello con ansias mientras paso mis manos por sus piernas, llego a su trasero y lo aprieto provocándole un gemido. La tomo con fuerza y me levanto, enreda sus piernas en mi cadera y camino a mi habitación besándola como si me fuera la vida en ello. Llego a la habitación, cierro la puerta con el pie, me giro y la pego a la puerta cerrada, ahoga un gemido en mi garganta, bajo a su cuello dando mordidas y muevo mi cadera estimulando su intimidad, ella gime, presiono con más fuerza y saco mis manos de su trasero para quitarle la camisa, alza los brazos y la arrojo no sé a dónde, paso mis manos tras su espalda y le desabrocho el sostén, se lo quito y quedo absorta viendo sus pechos subir y bajar al compás de su respiración agitada .
Beso su clavícula y bajo despacio a sus pechos, beso en medio de estos antes de meter uno a mi boca y saborearlo cuan caramelo, escucho sus gemidos los cuales me motivan a continuar, beso succiono y muerdo su pezón, cuando está erecto paso a darle la misma atención al otro. Entre gemidos y suspiros mueve sus caderas rosando su intimidad contra mi pelvis, se me escapa un gemido. La separo de la pared y la llevo a la cama, la recuesto y le quito la falta junto a la ropa interior. Ahh estoy tan encendida. La tengo desnuda frente a mí y no puedo evitar recorrerla con la mirada mientras me muerdo el labio. Miro su entrepierna.
-¿a dónde crees qué estas mirando?- me mira ruborizada. Sonrío con lujuria
Me saco mi ropa. Me recuesto sobre a ella y me estremezco al sentir su piel, la beso con pación y lujuria. Su cuerpo es mi adicción, su lengua me enloquece, aprieto uno de sus senos y ahoga un gemino en mi boca, me separo, voy a su oreja, la muerdo suave, se le sale una risita, sigo mi camino, llego a su cuello, lo beso suave y luego rápido. Paso mi mano desde sus senos a su estómago posándola en su cadera. Beso su boca introduciendo mi lengua al mismo tiempo que bajo mi mano a su intimidad
-ahhh-gime ante el contacto
Muevo mi mano sobre su humedad deleitándome con cada reacción que provocan mis movimientos
-ahhh…Louise…por…por favor-dice entrecortado.
Bajo mi dedo hasta su entrada y vuelvo a subir a su clítoris acariciándolo. Mis labios bajan por su cuerpo para llegar a su vagina
-Lo…Louise-se le escapa en un gemido
Sigo bajando por su cuerpo, retiro mi dedo y bufa al dejar de sentir tan placentero contacto. Separo sus piernas y la recorro con la lengua desde su entrada a su clítoris
-¡Ah!...Mmmm…ahhh!-gime y dobla la espalda aferrándose a las sabanas. Introduzco mi lengua escuchando los gemidos que lucha por contener
-eres exquisita-le digo antes de continuar. No me canso de saborearla, subo a su clítoris y lo succiono, sujeta fuerte las sabanas. La penetro nuevamente con la lengua
-ahhh…no…no te…detengas-dice retorciéndose de placer. Como fuera a hacerlo
La penetro más rápido. Gime fuerte torciendo la espalda para luego relajarse. Limpio sus fluidos y subo a besarla dejándola probarse a sí misma
Me acomodo entre sus piernas rosando mi sexo con el suyo. Gime y me aprieta a ella con brazos y piernas. Me apoyo en un brazo mientras deslizo mi mano libre por sus piernas. Uno nuestros cuerpos mordiéndome el labio de placer, deslizo mi mano delineando su cuerpo mientras respiro agitado, muerdo su cuello, me muevo sobre sobre sobre ella deleitándome con sus gemidos. Bajo mi mano a su intimidad, la acaricio por fuera, hace ruiditos que me enloquecen y me dirijo a su entrada al mismo tiempo que muerdo su cuello.
-¿puedo?-la miro a los ojos. Asiente ruborizada y me besa con ternura.
Introduzco un dedo despacio. Cierra los ojos con fuerza y encaja sus uñas en mi espalda. Meto mi dedo por completo desgarrando esa barrera, que me comprueba que tuve su primera vez. Muevo mi dedo despacio para que se acostumbre. Bianca suelta quejidos entre placenteros y dolorosos con el rostro hundido en mi cuello. Está tan apretadita. Me muevo en círculos para hacer espacio a otro dedo
-ahhh-gime y comienzo a perder el poco control que tengo
Muerdo su cuello y meto un segundo dedo, me aprieta y me acerco a besarla, se separa cuando aumento la velocidad. Arqueo los dedos en su interior, gime con fuerza y reparto besos y mordiscos por donde puedo. Empieza a soltar gemidos acordes a mis embestidas, me rasguña la espalda y mueve sus caderas, no es que sea masoquista ¡pero que ni se le ocurra detenerse!, me muevo frenética, gimo y respiro muy agitada, siento que me voy en un par de segundos pero no me detengo.
Tomo aire cerca de su cuello, le beso los senos. Siento como empapa mis dedos y ejerzo más presión hacia, haciendo que gima fuera de control, como si quisiera que controlara, la cama no deja de sonar y Bianca se mueve debajo de mí y me besa. La acaricio por fuera con el pulgar, la beso necesitada.
-hmmm…n…no pares- me dice entrecortado
Me muevo más rápido, en verdad no sé de donde salió tanta fuerza, empojo los dedos hasta que no me dan más, escucho sus gemidos, la abrazo de la cintura mientras entro y salgo rápido gimiendo junto con ella
-¡dios me encantas!-susurro con la entrepierna doliendo
-¡Louis!-escucho. Siento un apretón dentro de Bianca seguido de mucha lubricación. Gime en vos alta y yo sigo frenética
-ah…si-suspira. Empieza a detener sus caderas y cae rendida al colchón
Definitivamente guardare esta imagen como mi favorita, su cuerpo desnudo y sudado con los ojos serrados y las mejillas sonrojadas. Saco mis dedos y le beso la frente, me acuesto a un lado y la recuesto sobre mi pecho
-te amo-me dice y sonrío idiota
-y yo a ti- me abraza con un brazo y una pierna antes de quedar dormida.