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Thousand Years por Kunay_dlz

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Notas del fanfic:

Los personajes de Danny Phantom pertenecen a Butch Hartman.

 

Dedicado a Kori.

 

 

Thousand Years

 

 

 

Existen varios tipos de leyendas, algunos mitos y otras simples historias… todos estos testimonios de grandiosas hazañas que con el paso del tiempo, el cambio en la Tierra y los avances tecnológicos quedan reducidos a ficticias acciones. Una de estas ‘ficticias acciones’ podría ser la historia del Rey de los Fantasmas.

Una dimensión paralela a la nuestra, habitada por seres fantasmales, espíritus que al tener ‘algo’ pendiente aún no logran descansar del todo. Estos espíritus, se aferran a su acto incluso convirtiéndolo en obsesión… convirtiéndolo en el motivo que permite seguir existiendo. Sin embargo, aún con más tiempo, las obsesiones se hacen maleables, se hacen parte de ‘su vida’ y poco a poco buscan a donde pertenecer; un lugar donde los fantasmas ‘viven’ en paz: la Zona Fantasma.

Este lugar, la Zona Fantasma, tiene una vasta historia que no podría cubrir en el momento, no obstante sí puedo contar la historia de un chico que trajo varios cambios, cuya vida fue caótica en sus inicios, llena de pesares y tantas lecciones que aprender, un chico que, al superar sus pruebas, se convirtió en el Rey de la Zona Fantasma.

Este chico, un híbrido mitad fantasma mitad humano causado por un accidente, durante tres años desde sus catorce estuvo enfrentándose a fantasmas que traían como consecuencia la adquisición de conocimiento, el descubrimiento de nuevos poderes y el completo control sobre ellos. Varios de sus rivales se volvieron aliados, aliados se volvieron amigos y amigos que convirtieron en familia; uno de sus grandes rivales, archienemigo y curiosamente otro híbrido, mucho mayor, más sabio, más poderoso, se convirtió en su pareja al ‘ganarse’ su corazón humano y su núcleo fantasmal.

Nadie sabía de los híbridos, a parte del chico y de su archienemigo había un híbrido más; una chica menor que el chico, creada por el archienemigo… nadie sabía de su existencia sino hasta que el día de la Revelación llegó.

Era una pelea entre el chico y tres de sus ‘enemigos’, las cosas se salieron de control y ante una gran multitud el chico fantasma regresó a su condición de ‘humano’. Los otros dos híbridos llegaron a ayudarle, era una trampa, ellos también fueron descubiertos. Con la asistencia de los amigos que el chico veía como familia lograron derrotar a los enemigos más no pudieron controlar las interminables preguntas, las exigencias de las personas que presenciaron ‘su verdad’, los acosos de Organizaciones Gubernamentales, Científicos Independientes, Medios Informativos, compañeros de escuela y socios corporativos en el caso del híbrido mayor… y, lo más difícil, los padres del chico: científicos caza fantasmas.

Tanto caos, el acoso y la negación en los padres del chico, obligaron a los híbridos a retirarse al lugar más seguro para ellos: la Zona Fantasma. Ahí fueron bien recibidos, la mayoría de los residentes eran amigos y aliados de los híbridos; hubo banquetes de bienvenida, tanto para mostrar aprecio como para hacerles olvidar las condiciones en las que dejaron la Tierra; hubo ‘exploraciones’ de los dominios de los aliados, se contaron historias, se habló de costumbres y los híbridos se sentían pertenecer cada vez más.

No existe el concepto de ‘Tiempo’ en la Zona Fantasma tal como en la Tierra… para los híbridos fue un lapso aceptable, durante el encuentro de los antiguos amigos del chico fantasma y su hermana y los híbridos fue que todos se dieron cuenta que el concepto de ‘Tiempo’ también varió para ellos. Según las noticias que los amigos humanos del chico, además de sus innumerables cambios, eran años los que habían transcurrido en la Tierra. Era el lecho de muerte de la pareja Fenton, los padres del chico y antiguos amigos del híbrido mayor, pedían hablar con su hijo.

Con reticencia y varia escoltas, el chico regresó a la Tierra, habló con sus padres y luego de interminables horas, los Fenton partieron al más allá. Incluso más allá de la Zona Fantasma, ellos encontraron la paz luego de haber dejado en claro las cosas con su hijo.

A pesar de la tristeza, la alegría a haber vuelto a verlos y hablar con ellos, las dudas de lo ocurrido durante los años de ausencia, la reconexión con sus amigos y hermana, el chico tuvo la certeza que su lugar siempre será la Zona Fantasma, con Danielle y con su amado Vlad. Tras un hasta luego de sus humanos favoritos, los híbridos y sus ‘escoltas’ regresaron al lugar que consideraban su hogar.

Pasó más tiempo, los amigos y hermana del chico se unieron a los híbridos en la Zona Fantasma, y con ellos llegaron más fantasmas que habitarían la Zona, hubo cambios y para sorpresa de pocos, el chico híbrido fue anunciado como Soberano de toda la dimensión. Clockwork comunicó la noticia, al parecer la batalla contra Pariah Dark, el antiguo Rey fue registrada como legítima por los Observadores y demás Sabios del Consejo, la misma Zona Fantasma reacciona a los deseos de Daniel Phantom.

Así llegó el día de la Coronación, Daniel estaba nervioso muy a pesar de quienes lo rodeaban, incluso su amado no podía calmarlo un poco. Fue una ceremonia monumental, todos los fantasmas estuvieron presentes, Daniel juró proteger a todo aquel que la Zona Fantasma fuera su hogar, prometió evitar que el poder le nublara el juicio y mostró su esperanza que no se interrumpiera la paz.

Y duró la paz, fueron siglos en tiempo humano los que transcurrieron bajo el reinado de Daniel Phantom para que su amado Vladimir Plasmius le propusiera matrimonio, todo el reino lo esperaba aunque no menguó el regocijo al ver lo feliz que si Rey se mostraba. Si Clockwork colocó la corona y el anillo en Daniel que demostraban su estatus como soberano legítimo, Frostbite fue quien se encargó de unir a sus Reyes.

El día Blanco, el día en que el Rey Daniel se unía en matrimonio con Vladimir, Rey Consorte. Se le llama día Blanco por un evento inusual que sucedió en toda la Zona Fantasma… un gran cambio, el ‘cielo’ verde-violeta-negro fue aclarándose, se hizo un resplandor y esos colores se hicieron más tenues, más claros, semejaban cielos de verano-otoño… fue menos lúgubre y más cálido. Se hizo una luz natural para la antes en tinieblas Zona Fantasma.

Desde ese día el reinado del chico híbrido y su amado fue feliz. Para fortuna de los recién casados, y de sus seres queridos, hubo la noticia que el Rey Daniel estaba procreando una nueva vida; su núcleo al ser más accesible y adaptable que el de su pareja pudo concebir a su lado la creación de una nueva vida. Hubo preocupaciones, hubo complicaciones y unas cuantas objeciones. Al ser híbrido, el ‘embarazo’ debería pasarlo en su forma humana, el ‘alumbramiento’ sería arriesgado pues debe hacerse rápido, donde Daniel debería mantener su transformación en fantasma tan solo en la parte de su abdomen, justo donde se forman los anillos que lo hacen cambiar de humano a fantasma… lo que causaría un deterioro en la fuerza del Rey; el ‘alumbramiento’ sería lo equivalente a arrancar un pedazo de su núcleo.

Es complicado, no imposible pero sí complicado el tema de los bebés nacidos en la Zona Fantasma, en ‘su estado’ el Rey era vulnerable.

La familia Real obtuvo ayuda, sus aliados y amigos crearon planes de emergencia, los habitantes del Far Frozen flanquearon el castillo, Wulf era un guardia constante del Rey, Pandora y Dora distribuyeron sus ejércitos por la Zona Fantasma para evitar el desorden. Sí, se tomaron medidas extremas, ¿la razón? Un mal augurio en el aire. 

Llegamos entonces al Día Monocromático. Un día lleno de dicha por el nacimiento del primogénito de la familia Real, un ente constituido principalmente de ectoplasma que se alimentaba de los residuos espectrales que flotan en la Zona Fantasma; un bebé con el pelo negro como su padre y con ojos verdes como su papi, habilidoso como el Rey Consorte y con la presencia cálida del Rey. Fue un evento extraordinario, los que estuvieron cerca estuvieron llenos de alegría, la dicha envolvía todo el reino… pero, el Rey había usado demasiada energía, cayó en un profundo sueño del que no se sabía cuándo despertaría.

Esa ‘inconsciencia’ era esperada. Hasta ahí todo iba de acuerdo al plan, incluso el profundo sueño del Rey, sin embargo, el mal augurio se hizo realidad: un prisionero escapó. No cualquier fantasma que alguna vez intentó revelarse en contra del Rey, no, fue un prisionero que estaba recluido en la misma Torre del Tiempo, un prisionero que se hacía llamar Dan.

Todo ocurrió muy a prisa. Dan irrumpió la celebración del nacimiento del príncipe, con furia no tan contenida se hizo paso hasta el castillo, derrotó los guardias que le impedían el paso, peleó contra Danielle, contra Dora y Cujo mientras Wulf, Vlad y Pandora transportaban al Rey y su primogénito a Far Frozen, la fortaleza de hielo donde no podría estar más seguro. Sam, Tucker y Jazz aportaron lo que tenían en sus memorias sobre Dan y la última vez que lo vieron, lo que Daniel les llegó a contar sobre él y organizaron los soldados para proteger a los residentes de la Zona Fantasma que no era combatiente.

Se inició una guerra. Dan se convirtió en un símbolo para aquellos fantasmas que aun osaban oponerse al reinado Phantom; corrompían a fantasmas débiles, un ejército de fantasmas inconformes a las ideologías del Rey se levantaba con rapidez. Al fallar su plan de conquista de Far Frozen, Dan planeó ‘sacar’ a Daniel de su fortaleza; ordenaba ataques a la antigua ciudad donde todo comenzó: Amity Park.

El antiguo ‘equipo Phantom’ se encargaba de coordinar a Wulf con los guardias que se opondrían a los ataques en Amity Park; Frostbite se encargaba de planear los ataques en la Zona Fantasma para recuperar y asegurar territorio; Vlad era el encargado de la logística a escala mayor así como la supervisión de la recuperación de Daniel y el desarrollo del bebé.

Fue una era obscura, llena de pánico y confusión, luego de tanta paz para los residentes de la Zona Fantasma en tiempos de guerra no sabían qué hacer o cómo reaccionar. Incluso Clockwork había desaparecido, se rumoraba entre las líneas enemigas que Dan ‘se encargó de él’, se decía entre las líneas leales que ‘todo es como debe ser’… y el día decisivo llegó.

Dan había planeado un ataque masivo a Amity Park, supuso que controlando esa ciudad y amenazando al mundo entero Daniel no tendría de otra más que aparecer y enfrentarlo, derrotarlo y obtener el reino de la Zona Fantasma sin que hayan objeciones… para tener bajo sus órdenes más fantasmas e invadir posteriormente la Tierra.

El Día del Renacimiento fue en realidad una semana y dos días del mundo humano, batallas constantes, fantasmas caídos en los dos bandos, creaturas exterminadas, civiles y espíritus libres fueron contados como daño colateral… Dan estuvo a punto de ganar la batalla, si no fuera por el antiguo ‘equipo Phantom’ y por Vlad. Sin embargo, cuando Dan escuchó ‘el estado’ de Daniel, enfureció al pensar que sus esfuerzos por causarle desdicha y pesar no estaban surtiendo efecto; pensó que el esfuerzo de la guerra no tenía sentido sin el objeto de su odio; creyó que todo fue una pérdida de tiempo si tan solo podía llegar a Daniel donde quiera que esté y apuñalarlo… y terminar así su venganza.

Dan paró todo ataque, dejó de dar órdenes y adquirió un semblante de concentración… luego desapareció. Por instinto, Vlad usó su técnica de tele transportación para llegar al lado de su amado y de su hijo quienes tan solo contaban con un General y dos tropas para protegerles en Far Frozen.

En realidad nadie sabe lo que sucedió después que los dos fantasmas más fuertes desaparecieran del ‘campo de batalla’. Lo que se sabe es que esa batalla fue la última de la Guerra. No se volvió a ver a Dan, los reyes Daniel y Vlad aparecieron en su castillo junto con su hijo, Daniel recuperado y el pequeño tan saludable como para iniciar con usos accidentales de sus poderes al igual que una transformación en humano; sí, otro híbrido se daba a conocer en la Zona Fantasma.

Hubo varias teorías sobre lo que sucedió en Far Frozen, dicen que el Rey despertó cuando Dan llegó a su lado, dicen que el pequeño príncipe estuvo a punto de ser eliminado como parte de la venganza de Dan y que el Rey lo protegió aún en su estado de inconsciencia, otros dicen que Vlad llegó a tiempo para detener a Dan en un impulso por proteger a su familia… unos más, dicen que el pequeño príncipe fue el motivo de el desvanecimiento de Dan.

Esta última teoría tiene dos versiones, una en la que le atribuyen un gran poder al pequeño príncipe por ser hijo de dos híbridos poderosos, y que sintiendo el peligro ‘se encargó’ de quien iba a dañarlo a él y su papi; la otra versión, dice que, cuando los rojizos ojos de Dan se posaron en los del príncipe, su maldad se esfumó retirándose así de la vida de la familia Real para que sigan con sus vidas tranquilas donde pudieran cuidar del pequeño.

Por más que se ha querido indagar para llegar a ‘saber’ lo que sucedió, los Reyes no lo permiten, su ingenio y astucia los salvan cada que son acorralados… ni siquiera sus más allegados saben la verdad. Tan solo Daniel y Vlad intercambian miradas cómplices con el Amo del Tiempo quien apareció poco después que los reyes.  

Desde entonces ha habido paz, el reinado de Daniel y Vlad volvió a su gloria con paciencia y trabajo extra, con esfuerzo y con horas de debate para llegar acuerdos en la reconstrucción de las áreas dañadas en la Zona Fantasma. La familia Real es feliz, los más allegados siguen curiosos aunque sin dañar la tranquilidad de los reyes algo sensibles pues han descubierto lo delicado que es cuidar de un bebé: el príncipe Damián, que al igual que el significado de su nombre, es un pequeño que sabe cómo ganarse el corazón/núcleo de quien lo conoce.

Así siguió el reinado de Daniel, un chico que atrapado en el tiempo fue favorecido y bendecido por el mismo Clockwork, se convirtió en Rey de los fantasmas cuya humanidad es lo que evita el poder lo corrompa, cuya humanidad lo hacen un Rey amado… alguien a quien vale la pena ser leal.

Aun en el presente, es más que evidente los eones y eones de años en los que la Zona Fantasmas seguirá en paz.

 

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--¿Y bien? –preguntaba Vlad a su esposo –¿Qué opinas de esta versión de la historia?

--Es… interesante… creo. Damián casi no escribió cosas relacionadas a él, los hechos de la Guerra no son complicados y tiene lo básico, no tiene las estrategias detalladas como la versión de Skulker, no tiene las ideologías desarrolladas de Gost Writer… me gusta. –contestó Danny con una extraña mueca en su rostro.

--Daniel, Daniel, Daniel… ambos sabemos que nuestro pequeño Damián escribió la Guerra de esa manera para que le contemos con exactitud lo ocurrido en Far Frozen. –dijo Vlad mientras rodeaba con sus brazos a su amado.

--Mhmm… ¿te refieres a su continua repetición de las veces donde me hace ver como alguien que se la pasó durmiendo durante toda una Guerra? –comentó fingiendo inocencia –Si no conociera todas las clases de manipulación directa, indirecta, subliminal y a base de distraer-a-tu-objetivo-con-algo-que-no-podría-ignorar-como-su-ego…

--¿Oh? –interrumpió Vlad –¿Y cómo es que eres tan experto?

--Bueno, me casé con uno de mis maestros en ese tipo de cosas. –exclamó Danny un tanto pensativo mientras evitaba los labios de su compañero.

--¿Con que ’uno de tus maestros’, he? –dijo Vald un tanto divertido –¿Y es bueno ese maestro tuyo?

-- No lo sé, no tengo con qué compararlo… tan vez sí. –dijo Danny de manera juguetona.

--Querido, no pongas esa cara ni uses esa actitud de inocencia… que me encargué de quitártela toda. –susurró Vlad en el oído de Danny.

--¿Ah sí? ¿Y dígame, señor Masters, cómo osó usted a arrebatarme mi inocencia? –cuestionó Danny con un hilo de voz, prácticamente derritiéndose en los brazos de Vlad.

--No te quejes cariño, bien sabemos que lo disfrutaste. –contratacó Vlad.

Seguía el juego entre la pareja que desbordaba amor como cunado se está en la luna de miel pese a los cientos de años transcurridos.

--¡Papá! Suelta a papi, ¿Cómo puedes tratar de hacerle… ese tipo de cosas… en pleno Salón? ¿Qué pasaría si llegan demasiado lejos y alguien entra? Es más, ¿cómo es que siguen haciendo ese tipo de cosas luego de tantos años? Recuerden que hay un adolesc…mhn, ¡Mhn!... –fue interrumpido el chico de aparentes catorce años humanos por la mano de uno de sus guardianes constantes.

--Vamos Damián, sin duda te pareces a tu papi cuando actúas y hablas sin pensar en situaciones poco ortodoxas… aunque también tienes el genio de tu padre cuando te enfocas en algo. –­comentó el guardián –Ahora tienes dos opciones, sigue con tu ‘reprimenda’ hacia tus padres o aprovechando su ‘momento a solas’ podemos ir a explorar Amity Park. ­–susurró su consejo al príncipe.

El chico pareció pensar un poco lo que escuchó, su guardián ha estado siempre a su lado, es algo protector pero le hace experimentar para aprender, le da buenos consejos y a veces… a veces, parece que es uno de sus confidentes, su actitud le recuerda a sus padres pero le da esa libertad que como príncipe pocos le dan. Además, puede ir a cualquier lugar con él, sus padres confían en él a pesar de los problemas en los que se han visto envuelto por sus aventuras al mundo humano.

--Hey papá… quiero decir, padre, veo que mi aviso no es bien recibido por lo que prefiero dar un paseo. Será a su discreción el que sean vistos por los primeros que pasen por esas puertas, piénsenlo mientras nosotros salimos. –dijo Damián mientras era escoltado a la salida del Salón.

Los reyes los miraban atentos, su hijo y el guardián de su hijo eran a quienes podían leer tan bien como un libro abierto, como todo libro sus hojas varían más no así su contenido. Ambos suspiraron cuando el dúo cerró las enormes puertas.

--¿Los detenemos ahora o avisamos a Sam y Tucker realicen preparativos para lo que viene después de ‘los paseos’ de ese par? –preguntó Vlad.

--Ha pasado tiempo desde que hicieron uno de sus desastres… dejemos que se diviertan un poco, Damián ya no es un niño y confío en que él lo mantenga a salvo. –dijo Danny.

--¿Están hablando en serio? –preguntó con verdadera curiosidad y algo de escepticismo Vlad.

--…Danielle se unirá a ellos cuando lleguen a Amity Park, Wulf estará cerca y créeme que hasta Clockwork mantendrá un ojo en ellos. –admitió Danny.

--Está bien. –dijo Vlad –¿Crees que Frostbite haya enviado una escolta para hacerles compañía?

--No lo dudo. –dijo el chico al recordar la sobre protección del regidor de Far Frozen.

Estuvieron en silencio unos instantes antes de volver a mirarse con amor, retomarían lo que su hijo interrumpió… si no fuera por la ‘alarma’ que indicaba los ‘problemas’ en los que el príncipe se veía envuelto.

--Ese fue un nuevo récord. –comentó Vlad.

--Voy por Sam, Tucker y Jazz, si es algo grave Clockwork ya estará allá. –dijo como si de algo normal se tratase –Lo siento cariño pero el asalto a mi inocencia tendrá que esperar. –susurró Danny para luego guiñaré un ojo a su esposo. 

--Tantos años y ese chiquillo sigue haciendo estragos en mí, sin duda una eternidad a su lado no es tan malo… aun cuando sus amigos hayan decidido avanzar al más allá, aun cuando el cuerpo de Danielle se desestabilice, aun cuando nuestros conocidos se hayan unido por completo a la energía de la que se compone la Zona Fantasmas, aun, aun cuando nuestro pequeño haya crecido, haya hecho su vida y también llegue su momento de partir… aun cuando el Tiempo y el Destino dejen de existir, estar al lado de Daniel es lo que siempre importará.

 

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 Fin.

 

Notas finales:

Gracias por leer.


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