Si hay algo en esta vida que no se puede olvidar es una traición, esa simple palabra puede destruir hogares y personas, la familia Potter con su gran poder y fuerza no se salvarían de eso, los padres de Harry Potter cayeron en una trampa tendida por el Tom Riddle y su esposa Dolores que era una pareja que realmente aterraba, los rumores que los rodeaba eran ciertos, eran unas personas que disfrutaban de hacer sentir mal al prójimo, su padre James Potter y su madre Lily Potter fueron asesinados a sangre fría por unos bandidos que intentaron robarles después de una fiesta; no podían culpar al hijo del matrimonio Potter por convertirse en una mala persona realmente fueron despiadados con él, tras el asesinato de sus padres y al no tener una familia que lo protegiera las riquezas de las empresas que habían pasado de generación en generación fueron consumidas por el Tom y su avara esposa.
Harry solo conto con la ayuda de sus mejores amigos que no pudieron hacer gran cosa por ayudarlo; solo pudieron hacer que ellos hicieran un contrato donde se establecía que solamente podía reclamar sus empresas tendría que estar casado con un hijo de por medio, pero la trampa de ese contrato decía que tendría que estar casado con alguien que ellos mismos eligieran.
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Realmente Draco tuvo una vida miserable desde que tenía uno de razón, él se levantaba muy temprano para ir a la universidad que le costaba llegar aproximadamente 2 horas y después de ello trabajaba en lo que encontrara pero útilmente estaba pidiendo unas monedas fuera de un parque, era algo muy triste pero necesitaba del dinero los más pronto posible, y la prostitución no sería el camino que tomaría, ese lugar era muy hermosos un enorme parque que estaba detrás de unos grandes edificios y con un hermosos rio que atravesaba el parque; estaba pensando en dejar sus estudios de todas formas no llegaría muy lejos aunque se esforzará en la actualidad los omegas no podían alcanzar grandes metas, pero si algo lo hacía seguir adelante era la voz de su pequeña hija, desde que su pequeña hablo le encantaba escucharla, a pesar de que solo tenía 3 años hablaba demasiado claro para su edad ni siquiera tropezaba con la r o la S, era una niña realmente muy talentosa para su corta edad, su libro favorito era los cuentos de los hermanos Grimm.
-Hola preciosa como estas- todas las mañanas se levantaba muy temprano para poder ir a la universidad pero esa mañana dejaría de ir haya, su hija últimamente se estaba enfermando mucho, constantemente le dolía el estómago -Otra vez te duele el estómago mi amor.
-Si me duele mucho- los ojitos de su hija se empezaba a llenar de lágrimas y él no podía soportar eso le hacía daño a él también.
-Tranquila mi amor te hare un té para calmar tu dolor y después puedes dormir un poco más te parece- espero a recibir respuesta de su pequeña para comenzar a preparar el té.
-Si- dijo la pequeña niña realmente se sentía muy mal, ella era una persona sumamente habladora su abuelo se lo recordaba todo el tiempo.
-Bien iré por tú te- menciono Draco antes de desaparecer por la puerta.
Draco estaba acostumbrado a cuidar de su hija, él se echaba la culpa de que su pequeña no tuviera una buena salud; si solo pudiera conseguir un trabajo donde la paga sea suficiente para ellos tres.
Draco recibía la ayuda de un anciano que era el velador de un parque, cuando lo encontró tirado cerca del rio le ofreció comida y fue amable cuando nadie más lo fue y a pesar de que Albus no era tan mayor su semblante apagado le hacía aparentar que era mucho mayor.
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Flash back.
-Oye niño no puedes estar aquí es muy tarde vete a casa- El hombre no quería problemas o cargar con el de los demás.
-Lo siento señor, pero por favor déjeme quedarme esta noche aquí no tengo a donde ir mis padres me han echado de la casa y ahora tengo un bebe por el cual ver… yo solo le pido que me deje quedar esta noche prometo no causarle problemas.
-¿Eres un omega no es así?- solo ver al muchacho desesperado por cuidar se su cachorro le hizo recordar su pasado y sentir empatía por el joven.
-Sí señor.
-¡Hay los jóvenes de estoy días que tiene hijos antes de casarse!, bueno muchacho sígueme, solo te dejare quedar esta noche entendido
-Sí, muchas gracias Señor- Draco volvió a ponerse de pie con mucho cuidado y pegando más a su cuerpo el pequeño bulto que traía en sus manos.
-Llámame Albus presiento que nos llevaremos muy bien- el amable señor le regalo una sincera sonrisa.
-Si Al…Albus- Draco también presintió eso fue la única persona que lo ayudo a él y a su pequeña.
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Fin del flash back.
Ese fue el inicio de una pequeña familia, el anciano solo quería vivir una vida tranquila pero al recoger a Draco y a la pequeña Lily su vida no tendría nada de tranquila, por las mañanas él era el que se encargaba de cuidar a su ahora nieta mientras Draco asistía a la universidad, pero ahora el anciano ya estaba muy viejo como para poder cuidar de ella, solo podía cuidar de él.
-Vamos Lily arriba es hora de que tomes él te ¿sí?- Su pequeña estaba casi dormida el dolor por lo general la hacía dormir.
-Mama me duele mucho…quiero dormir- decía Lily entre sueños.
-Lo se Lily… sé que te duele mi amor pero por favor solo bebe él te para que puedas dormir si anda ya está tibio como a ti te gusta- Draco entrego el té a su pequeña que solo se le quedaba mirando a él.
La niña no quería té solo quería dormir pero al ver que si papito estaba al borde de las lágrimas lo tomo todo muy deprisa para poder volver a dormir.
-Listo papito, ¿ya puedo dormir un ratito más?- lo que dijo fue muy cierto no tardo ni 2 minutos para volver a pegar sus lindos ojos verdad.
-Que linda eres mi amor- menciono después de besar la frente de su hija,
Esa mañana termino de preparar el desayuno, con lo poco que ganaba pidiendo dinero y con el poco que Albus le daba tenía que ajustarse para hacer un desayuno para 3, cocinaba en la pequeña casa de Albus, para después ir al parque donde Trabajaba Albus por las noches.
En aquel parque se encontraba una pequeñísima casa que tenía solo una cama, una televisión, una mesa y un pequeño refrigerador que normalmente estaba vacío; a Draco y Lily solo les tomaba 15 minutos caminar hasta aquel parque.
-Albus puedo pasar- Draco tenía una cesta con la comida y con la otra mano sostenía a su pequeña.
-Claro que puedes adelante cariño- abrió la puerta dando pasa a que entraran los más jóvenes, si bien Draco y Albus eran omegas a ninguno de los dos les interesaba tener una pareja ya tenían una pequeña familia y eso era lo que importaba.
-¡Abuelito! Ya llegamos-Soltó la mano de su mama para correr a los brazos de su abuelo Albus
-Si lo se mi cariño- aunque pasaran los años ella jamás dejaría de ser su niñita, su linda y preciada niñita
-Bueno ya es tiempo de que desayunemos no les parece- dijo Draco antes de empezar a poner platos sobre la pequeña mesa.
-Claro Dragón- de verdad las sonrisas que Albus le daba a Draco eran toda una ternura que le hacía sentir bien a Draco.
El desayuno en familia es mejor que comerlo solo, muchas veces cuando estaba en casa de sus padres comía en completa soledad, sus padres no soportaban la idea de que su primogénito realmente fuera omega, para ellos eran la burla de la sociedad tan aristocrática y narcisista que la que se desenvolvían y negaban todo el tiempo de tener un hijo.
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Toda su vida la pasaba encerrado en una habitación apartada de la de sus padres, los únicos días en los que podía salir al parque eran en sus cumpleaños la mucama siempre lo llevaba a el parque más alejado que podía, al cumplir la mayoría de edad tomo valor y fue decidido a enfrentar a sus padres y decirles que había entrado a la universidad con una beca completa y que quería estudia administración de empresas, sus padres por supuesto que no lo apoyaron, es más se burlaron en su cara y le advirtieron que no pagarían ni un solo centavo.
A mediados de su carrera regreso a casa de sus padres con su hija en brazos pero él pensó que como su hija era un alfa y no un omega como el la aceptarían, pero no, eso no fue lo que paso sino que ese mismo día le pidieron que tomara sus pertenencias y jamás regresara a su hija no la reconocerían como nieta.
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-Albus necesito que por favor cuides a Lily esta tarde yo tratare de buscar empleo con un amigo así que por favor cuídala bien- pidió amablemente Draco.
-Claro Dragón, nos la pasaremos dibujando toda la tarde y veremos una película ¿No es así Lily?- dirigió su pregunta a su nieta.
-Si abuelito, papito yo me quedo con mi abuelito y lo cuido- hablo la pequeña abrazando la pierna de su abuelo.
-Muy bien yo iré a buscar a mi amigo y pidan a dios que por fin mede el empleo que me prometió- hablo Draco dirigiéndose a la puerta.
-No te preocupes…Draco lo conseguirás te lo mereces- Albus tenía a Lily entre sus brazos y ambos se despidieron de Draco antes de salir.
-Buena suerte mama- La cara de la pequeña con una sonrisa tan encantadora le daba aires para continuar adelante, después de una separación tan dolorosa no quería que su hija dejara de sonreír.
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-Sabes pudiste pedir que me avisaran que ya estabas aquí en lugar de esperarte a la hora del almuerzo- dijo Blaise en un tono burlón siempre era así desde que lo conoció en la universidad.
-Si lo siento, pero yo también acabo de llegar- una leve mentira no le haría daño su estadía fuera de aquel edificio era de 2 hrs.
-Bueno ya que es hora del almuerzo de invito a comer- dijo el moreno tratando de avanzar.
-Pero yo no tengo tiempo… sabes que tengo una hija que necesita que la cuide- dijo Draco impidiendo su avance.
-oh vamos Dragón no te preocupes estoy seguro que aquel anciano la está cuidando.
-Claro que la está cuidando Albus, pero necesito hablar ahora mismo le dije que saldría solo un momento.
-Bueno te invito a tomar un almuerzo yo si tengo mucha hambre y en tanto lo hacemos discutiremos lo de tu trabajo, hay una cafetería cerca de aquí con comida muy deliciosa- Le extendió el brazo para que este lo tomara -tengo que contarte muchas cosa, pasaron muchas cosas desdés de que dejaste la universidad.
-Está bien pero que sea rápido por favor- tomo el brazo de su amigo para ir directo a la cafetería.
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En aquel almuerzo hablaron de muchas cosas entre ellas que Blaise tuvo un romance muy fuerte con su secretario personal, pero ese romance fue en secreto por las normas de la empresa que pedía una estricta relación solo laboral, pero ellos fueron más allá en una fiesta de la empresa terminando en la cama y después de 1 mes ron su ahora futuro esposo estaba ahora de 4 meses de embarazo.
Que sería contratado por el cómo su nuevo secretario personal, no quería que su bebe naciera prematuramente por el estrés del trabajo, Draco pensaba que sería un gran padre, el no conocía a muchos que se preocuparan tanto por sus hijos y menos antes de nacer, pero por lo que le hablaba su amigo realmente estaba muy enamorado de su futuro esposo y también lo estaba de su bebe, incluso a él no le importaba si nacía omega eso no le quitaba importancia, lo que importaba era que era suyo y de su amado pelirrojo.
-Vaya Blaise me sorprende que sentaras cabeza, hasta donde yo recuerde solo utilizabas a las personas para satisfacerte y después las botabas, no eras tú el que decía que no podías estar dos veces con la misma persona-dijo en un tono burlón.
-Lo sé yo también me sorprendí cuando no podía quitármelo de la cabeza pero he de decirte que si solo será una vez- menciono firme en sus palabras.
-¿A qué te refieres?- Draco no entendía muy bien las palabras de su amigo según el si se casaba no podía estar más de una vez con Ron.
-A que solo compartiré mi vida una vez y elegí a Ron como mi acompañante, es divertido, amables solo conmigo, solo tiene ojos para mí, es muy sexy- esta última frase lo puso en un sitio muy incómodo y rojo cual tomate -Vamos dragón no me dirás que nunca te han dicho esas cosas o ¿sí?
-Por supuesto que sí es solo que me sorprendí- se notaba que estaba mintiendo con solo mirarle la cara pero Blaise no le presto más atención.
-Bueno como sea, mañana entrega la solicitud de trabajo a las 9:30 entendido. Tengo que regresar a trabajar, pero si quieres ganar más dinero para tu hija te recomiendo que hagas horas extras aquí las pagan muy bien- dijo tomando su chaleco antes de irse y pagar la cuenta.
-Pero Blaise tu sabes que no termine mi carrera- hablo en un tono muy nervioso tratando de levantarse muy lentamente, pues temía que no le dieran el puesto.
-Eso no importa tienes una cara linda y eso ayuda mucho en todos lados- le guiño un ojo a su amigo.
-Eres un idiota te recuerdo que tú te vas a casar- expreso el omega indignado.
-¿Y? eso no me impedirá estarte molestando, además no es como que fueras mi tipo- una sonrisa burlona se asomó en su rostro.
-Oh cállate mejor vete a trabajar- articulo un poco molesto con su amigo.
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En otro lugar un tanto apartado de aquella cafetería un joven llamado Harry Potter seguía tratando de encontrar las pista del asesinato de sus padres, las autoridades solo le dijeron que se trataba de un robo en el cual sus padres fueron las víctimas, que lamentablemente perdieron la vida en aquel suceso, lo que si sabía era que uno de los ladrones era un omega, por lo cual les guardaba gran rencor a todos ellos.
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-Albus Lily ya llegue- Abrió la puerta y tal escena lo cautivo aquellos dos estaba completamente dormidos, en silencio fue a la pequeña mesa y sirvió la comida que Blaise le compro para la su pequeña y para Albus, su amigo tenía toda la razón en aquella cafetería la comida era deliciosa, por cual razón todos los empleados y compañeros de Blaise elegían aquél lugar para un almuerzo rápido y nutritivo.
Draco fue hasta la cama y con un pequeño zarandeo despertó a su pequeña y a Albus –Es hora de comer, vamos, tiene que levantarse hoy Blaise nos compró comida muy rica.
-Oh mama ya llegaste- Lily depósito un pequeño beso en la mejilla de su madre.
-Albus mañana tengo que llevar mi solicitud de trabajo para solicitar el puesto de secretario personal de mi amigo.
-Esas son buenas noticias un poco más de dinero no nos caería nada mal- expreso muy feliz Albus a su Dragón.
-Si lo sé- articulo una sonrisa para el hombre mayor.
Si hay algo en esta vida que no se puede olvidar es una traición, esa simple palabra puede destruir hogares y personas, la familia Potter con su gran poder y fuerza no se salvarían de eso, los padres de Harry Potter cayeron en una trampa tendida por el Tom Riddle y su esposa Dolores que era una pareja que realmente aterraba, los rumores que los rodeaba eran ciertos, eran unas personas que disfrutaban de hacer sentir mal al prójimo, su padre James Potter y su madre Lily Potter fueron asesinados a sangre fría por unos bandidos que intentaron robarles después de una fiesta; no podían culpar al hijo del matrimonio Potter por convertirse en una mala persona realmente fueron despiadados con él, tras el asesinato de sus padres y al no tener una familia que lo protegiera las riquezas de las empresas que habían pasado de generación en generación fueron consumidas por el Tom y su avara esposa.
Harry solo conto con la ayuda de sus mejores amigos que no pudieron hacer gran cosa por ayudarlo; solo pudieron hacer que ellos hicieran un contrato donde se establecía que solamente podía reclamar sus empresas tendría que estar casado con un hijo de por medio, pero la trampa de ese contrato decía que tendría que estar casado con alguien que ellos mismos eligieran.
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Realmente Draco tuvo una vida miserable desde que tenía uno de razón, él se levantaba muy temprano para ir a la universidad que le costaba llegar aproximadamente 2 horas y después de ello trabajaba en lo que encontrara pero útilmente estaba pidiendo unas monedas fuera de un parque, era algo muy triste pero necesitaba del dinero los más pronto posible, y la prostitución no sería el camino que tomaría, ese lugar era muy hermosos un enorme parque que estaba detrás de unos grandes edificios y con un hermosos rio que atravesaba el parque; estaba pensando en dejar sus estudios de todas formas no llegaría muy lejos aunque se esforzará en la actualidad los omegas no podían alcanzar grandes metas, pero si algo lo hacía seguir adelante era la voz de su pequeña hija, desde que su pequeña hablo le encantaba escucharla, a pesar de que solo tenía 3 años hablaba demasiado claro para su edad ni siquiera tropezaba con la r o la S, era una niña realmente muy talentosa para su corta edad, su libro favorito era los cuentos de los hermanos Grimm.
-Hola preciosa como estas- todas las mañanas se levantaba muy temprano para poder ir a la universidad pero esa mañana dejaría de ir haya, su hija últimamente se estaba enfermando mucho, constantemente le dolía el estómago -Otra vez te duele el estómago mi amor.
-Si me duele mucho- los ojitos de su hija se empezaba a llenar de lágrimas y él no podía soportar eso le hacía daño a él también.
-Tranquila mi amor te hare un té para calmar tu dolor y después puedes dormir un poco más te parece- espero a recibir respuesta de su pequeña para comenzar a preparar el té.
-Si- dijo la pequeña niña realmente se sentía muy mal, ella era una persona sumamente habladora su abuelo se lo recordaba todo el tiempo.
-Bien iré por tú te- menciono Draco antes de desaparecer por la puerta.
Draco estaba acostumbrado a cuidar de su hija, él se echaba la culpa de que su pequeña no tuviera una buena salud; si solo pudiera conseguir un trabajo donde la paga sea suficiente para ellos tres.
Draco recibía la ayuda de un anciano que era el velador de un parque, cuando lo encontró tirado cerca del rio le ofreció comida y fue amable cuando nadie más lo fue y a pesar de que Albus no era tan mayor su semblante apagado le hacía aparentar que era mucho mayor.
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-Oye niño no puedes estar aquí es muy tarde vete a casa- El hombre no quería problemas o cargar con el de los demás.
-Lo siento señor, pero por favor déjeme quedarme esta noche aquí no tengo a donde ir mis padres me han echado de la casa y ahora tengo un bebe por el cual ver… yo solo le pido que me deje quedar esta noche prometo no causarle problemas.
-¿Eres un omega no es así?- solo ver al muchacho desesperado por cuidar se su cachorro le hizo recordar su pasado y sentir empatía por el joven.
-Sí señor.
-¡Hay los jóvenes de estoy días que tiene hijos antes de casarse!, bueno muchacho sígueme, solo te dejare quedar esta noche entendido
-Sí, muchas gracias Señor- Draco volvió a ponerse de pie con mucho cuidado y pegando más a su cuerpo el pequeño bulto que traía en sus manos.
-Llámame Albus presiento que nos llevaremos muy bien- el amable señor le regalo una sincera sonrisa.
-Si Al…Albus- Draco también presintió eso fue la única persona que lo ayudo a él y a su pequeña.
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Fin del flash back.
Ese fue el inicio de una pequeña familia, el anciano solo quería vivir una vida tranquila pero al recoger a Draco y a la pequeña Lily su vida no tendría nada de tranquila, por las mañanas él era el que se encargaba de cuidar a su ahora nieta mientras Draco asistía a la universidad, pero ahora el anciano ya estaba muy viejo como para poder cuidar de ella, solo podía cuidar de él.
-Vamos Lily arriba es hora de que tomes él te ¿sí?- Su pequeña estaba casi dormida el dolor por lo general la hacía dormir.
-Mama me duele mucho…quiero dormir- decía Lily entre sueños.
-Lo se Lily… sé que te duele mi amor pero por favor solo bebe él te para que puedas dormir si anda ya está tibio como a ti te gusta- Draco entrego el té a su pequeña que solo se le quedaba mirando a él.
La niña no quería té solo quería dormir pero al ver que si papito estaba al borde de las lágrimas lo tomo todo muy deprisa para poder volver a dormir.
-Listo papito, ¿ya puedo dormir un ratito más?- lo que dijo fue muy cierto no tardo ni 2 minutos para volver a pegar sus lindos ojos verdad.
-Que linda eres mi amor- menciono después de besar la frente de su hija,
Esa mañana termino de preparar el desayuno, con lo poco que ganaba pidiendo dinero y con el poco que Albus le daba tenía que ajustarse para hacer un desayuno para 3, cocinaba en la pequeña casa de Albus, para después ir al parque donde Trabajaba Albus por las noches.
En aquel parque se encontraba una pequeñísima casa que tenía solo una cama, una televisión, una mesa y un pequeño refrigerador que normalmente estaba vacío; a Draco y Lily solo les tomaba 15 minutos caminar hasta aquel parque.
-Albus puedo pasar- Draco tenía una cesta con la comida y con la otra mano sostenía a su pequeña.
-Claro que puedes adelante cariño- abrió la puerta dando pasa a que entraran los más jóvenes, si bien Draco y Albus eran omegas a ninguno de los dos les interesaba tener una pareja ya tenían una pequeña familia y eso era lo que importaba.
-¡Abuelito! Ya llegamos-Soltó la mano de su mama para correr a los brazos de su abuelo Albus
-Si lo se mi cariño- aunque pasaran los años ella jamás dejaría de ser su niñita, su linda y preciada niñita
-Bueno ya es tiempo de que desayunemos no les parece- dijo Draco antes de empezar a poner platos sobre la pequeña mesa.
-Claro Dragón- de verdad las sonrisas que Albus le daba a Draco eran toda una ternura que le hacía sentir bien a Draco.
El desayuno en familia es mejor que comerlo solo, muchas veces cuando estaba en casa de sus padres comía en completa soledad, sus padres no soportaban la idea de que su primogénito realmente fuera omega, para ellos eran la burla de la sociedad tan aristocrática y narcisista que la que se desenvolvían y negaban todo el tiempo de tener un hijo.
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Toda su vida la pasaba encerrado en una habitación apartada de la de sus padres, los únicos días en los que podía salir al parque eran en sus cumpleaños la mucama siempre lo llevaba a el parque más alejado que podía, al cumplir la mayoría de edad tomo valor y fue decidido a enfrentar a sus padres y decirles que había entrado a la universidad con una beca completa y que quería estudia administración de empresas, sus padres por supuesto que no lo apoyaron, es más se burlaron en su cara y le advirtieron que no pagarían ni un solo centavo.
A mediados de su carrera regreso a casa de sus padres con su hija en brazos pero él pensó que como su hija era un alfa y no un omega como el la aceptarían, pero no, eso no fue lo que paso sino que ese mismo día le pidieron que tomara sus pertenencias y jamás regresara a su hija no la reconocerían como nieta.
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-Albus necesito que por favor cuides a Lily esta tarde yo tratare de buscar empleo con un amigo así que por favor cuídala bien- pidió amablemente Draco.
-Claro Dragón, nos la pasaremos dibujando toda la tarde y veremos una película ¿No es así Lily?- dirigió su pregunta a su nieta.
-Si abuelito, papito yo me quedo con mi abuelito y lo cuido- hablo la pequeña abrazando la pierna de su abuelo.
-Muy bien yo iré a buscar a mi amigo y pidan a dios que por fin mede el empleo que me prometió- hablo Draco dirigiéndose a la puerta.
-No te preocupes…Draco lo conseguirás te lo mereces- Albus tenía a Lily entre sus brazos y ambos se despidieron de Draco antes de salir.
-Buena suerte mama- La cara de la pequeña con una sonrisa tan encantadora le daba aires para continuar adelante, después de una separación tan dolorosa no quería que su hija dejara de sonreír.
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-Sabes pudiste pedir que me avisaran que ya estabas aquí en lugar de esperarte a la hora del almuerzo- dijo Blaise en un tono burlón siempre era así desde que lo conoció en la universidad.
-Si lo siento, pero yo también acabo de llegar- una leve mentira no le haría daño su estadía fuera de aquel edificio era de 2 hrs.
-Bueno ya que es hora del almuerzo de invito a comer- dijo el moreno tratando de avanzar.
-Pero yo no tengo tiempo… sabes que tengo una hija que necesita que la cuide- dijo Draco impidiendo su avance.
-oh vamos Dragón no te preocupes estoy seguro que aquel anciano la está cuidando.
-Claro que la está cuidando Albus, pero necesito hablar ahora mismo le dije que saldría solo un momento.
-Bueno te invito a tomar un almuerzo yo si tengo mucha hambre y en tanto lo hacemos discutiremos lo de tu trabajo, hay una cafetería cerca de aquí con comida muy deliciosa- Le extendió el brazo para que este lo tomara -tengo que contarte muchas cosa, pasaron muchas cosas desdés de que dejaste la universidad.
-Está bien pero que sea rápido por favor- tomo el brazo de su amigo para ir directo a la cafetería.
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En aquel almuerzo hablaron de muchas cosas entre ellas que Blaise tuvo un romance muy fuerte con su secretario personal, pero ese romance fue en secreto por las normas de la empresa que pedía una estricta relación solo laboral, pero ellos fueron más allá en una fiesta de la empresa terminando en la cama y después de 1 mes ron su ahora futuro esposo estaba ahora de 4 meses de embarazo.
Que sería contratado por el cómo su nuevo secretario personal, no quería que su bebe naciera prematuramente por el estrés del trabajo, Draco pensaba que sería un gran padre, el no conocía a muchos que se preocuparan tanto por sus hijos y menos antes de nacer, pero por lo que le hablaba su amigo realmente estaba muy enamorado de su futuro esposo y también lo estaba de su bebe, incluso a él no le importaba si nacía omega eso no le quitaba importancia, lo que importaba era que era suyo y de su amado pelirrojo.
-Vaya Blaise me sorprende que sentaras cabeza, hasta donde yo recuerde solo utilizabas a las personas para satisfacerte y después las botabas, no eras tú el que decía que no podías estar dos veces con la misma persona-dijo en un tono burlón.
-Lo sé yo también me sorprendí cuando no podía quitármelo de la cabeza pero he de decirte que si solo será una vez- menciono firme en sus palabras.
-¿A qué te refieres?- Draco no entendía muy bien las palabras de su amigo según el si se casaba no podía estar más de una vez con Ron.
-A que solo compartiré mi vida una vez y elegí a Ron como mi acompañante, es divertido, amables solo conmigo, solo tiene ojos para mí, es muy sexy- esta última frase lo puso en un sitio muy incómodo y rojo cual tomate -Vamos dragón no me dirás que nunca te han dicho esas cosas o ¿sí?
-Por supuesto que sí es solo que me sorprendí- se notaba que estaba mintiendo con solo mirarle la cara pero Blaise no le presto más atención.
-Bueno como sea, mañana entrega la solicitud de trabajo a las 9:30 entendido. Tengo que regresar a trabajar, pero si quieres ganar más dinero para tu hija te recomiendo que hagas horas extras aquí las pagan muy bien- dijo tomando su chaleco antes de irse y pagar la cuenta.
-Pero Blaise tu sabes que no termine mi carrera- hablo en un tono muy nervioso tratando de levantarse muy lentamente, pues temía que no le dieran el puesto.
-Eso no importa tienes una cara linda y eso ayuda mucho en todos lados- le guiño un ojo a su amigo.
-Eres un idiota te recuerdo que tú te vas a casar- expreso el omega indignado.
-¿Y? eso no me impedirá estarte molestando, además no es como que fueras mi tipo- una sonrisa burlona se asomó en su rostro.
-Oh cállate mejor vete a trabajar- articulo un poco molesto con su amigo.
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En otro lugar un tanto apartado de aquella cafetería un joven llamado Harry Potter seguía tratando de encontrar las pista del asesinato de sus padres, las autoridades solo le dijeron que se trataba de un robo en el cual sus padres fueron las víctimas, que lamentablemente perdieron la vida en aquel suceso, lo que si sabía era que uno de los ladrones era un omega, por lo cual les guardaba gran rencor a todos ellos.
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-Albus Lily ya llegue- Abrió la puerta y tal escena lo cautivo aquellos dos estaba completamente dormidos, en silencio fue a la pequeña mesa y sirvió la comida que Blaise le compro para la su pequeña y para Albus, su amigo tenía toda la razón en aquella cafetería la comida era deliciosa, por cual razón todos los empleados y compañeros de Blaise elegían aquél lugar para un almuerzo rápido y nutritivo.
Draco fue hasta la cama y con un pequeño zarandeo despertó a su pequeña y a Albus –Es hora de comer, vamos, tiene que levantarse hoy Blaise nos compró comida muy rica.
-Oh mama ya llegaste- Lily depósito un pequeño beso en la mejilla de su madre.
-Albus mañana tengo que llevar mi solicitud de trabajo para solicitar el puesto de secretario personal de mi amigo.
-Esas son buenas noticias un poco más de dinero no nos caería nada mal- expreso muy feliz Albus a su Dragón.
-Si lo sé- articulo una sonrisa para el hombre mayor.