Marik no podía creer lo que había pasado, Bakura, Bakura lo había besado!!
Había sido en la mejilla, pero la sorpresa había sido tanta como si hubiera sido en la boca. Además ¿"tú también me gustas"? ¡¿Que rayos estaba pasando aquí?!
-B-Bak...-
Balbuceaba Marik intentando mantener la calma, no sabía si enojarse o fingir que eso no había pasado, pero lo que sí sabía era que estaba completamente avergonzado.
Bakura se acercó más él y acarició su cintura, después besó su cuello y subió a su oído, mordiendo su lóbulo suavemente.
Bien, ahora ya no podría fingir que no había pasado nada. La sensación era tan extraña que Marik no supo como reaccionar ante tal situación. Y aunque no lo quisiera, cerró los ojos lentamente, dispuesto a dejarse llevar por el momento.
Bakura estaba más que complacido con los resultados, aunque no pretendía llegar más lejos con él, al menos no todavía.
Sin embargo no podía detenerse. Deslizó una mano dentro de la playera de Marik, acariciando su pecho y se acercó con lentitud a sus labios. Marik estaba a la expectativa, sintiendo todo lo que hacía Bakura y sin saber que hacer.
Pero justo antes de que Bakura lo besara... la puerta se abrió
-Marik ya regre...-
Era su hermana Ishizu.
Ambos voltearon a verla, pero ninguno estaba tan sorprendido como ella; encontrar a su hermano en esa situación tan comprometedora no era algo que viera todos los días, y además, la persona con la que estaba...
-Ah! Hermana, mira, lo encontré por casualidad mientras caminaba, es Ba...-
Explicó Marik como si nada
-S-sí, Bakura, lo recuerdo-
Ella no podía creer la normalidad con la que hablaba, como si no los hubiera encontrado de la forma en que los encontró
-¿Que ocurre?-
Preguntó Marik sin entender el por qué su hermana parecía tan sorprendida
-Tal vez no se esperaba esto-
Dijo Bakura, a punto de reír
-¿Esto? ¿A que te...?-
De inmediato comprendió a lo que se refería, y se dió cuenta de lo que había estado haciendo. Un intenso color rojizo apareció en su rostro
-Y-yo...-
-¡M-Marik! ¿Que significa esto?-
Le preguntó su hermana
-Y-y-yo no... no es lo que parece-
Bakura no podía dejar de reír, aquella escena le parecía de lo más graciosa, y cuando Marik creyó que ya no podía ponerse peor... llegó Odion
-¿Está todo bien, maestro Ma...?-
…l también se quedó sin habla ante la escena, que no había cambiado mucho desde que Ishizu la vio
-De acuerdo, esto fue muy divertido, pero ya me cansé, así que se los explicaré-
Intervino Bakura, Marik se sintió aliviado
-De ahora en adelante voy a vivir aquí ¿están de acuerdo?
Y el alivio desapareció.
Después de discutir unos momentos y unos cuantos malentendidos más, accedieron a que Bakura se quedara con ellos... por alguna extraña razón.
-Bien, todo arreglado-
-Claro que no! ¿Tienes idea de lo que hiciste? Ahora creerán "cosas extrañas" sobre mí-
Se quejó Marik
-¿Cosas extrañas?-
Preguntó Bakura, riendo
-¡Deja de reírte de mí!-
Marik se enojó, pero no sabía que la risa de Bakura no era de burla, él sonreía porque Marik molesto era algo muy tierno
-Marik...-
-¿Qué?-
Bakura lo volvió a besar, pero esta vez en los labios, aunque fue un beso muy corto y simple, pero que provocó que esas extrañas sensaciones se incrementaran en Marik
-¿Q-que...?-
-Es mi pago, por dejarme quedar aquí-
-¡N-no necesitas hacer eso!-
-¿Por qué? ¿No te gusta?-
-S-sí, pero... Quiero decir ¡no!-
-Marik-
-¿Qué?-
-¿Me odias por no haber sido capaz de recuperar tu cuerpo en aquel duelo?-
Esa pregunta lo sorpendió, y desapareció su enfado
-¿Por qué me preguntas eso?-
-Siempre me lamenté por no haber podido ayudarte-
-No, no fue tu culpa. Además, todo se solucionó-
-Sí, tienes razón-
Marik le sonrió tímidamente, aún desconcertado por los repentinos cambios en su actitud
-¿Sabes? Tengo sueño ¿Puedo volver a dormir?-
-Sí, está bien-
-Pero antes...-
Bakura se acercó a él y lo volvió a besar. Esta vez Marik no se sorprendió tanto y se dejó llevar.
Lo que al principio era un beso tierno como el anterior, rápidamente aumentó su intensidad: Bakura introdujo su lengua en la boca de Marik, besándolo con tal habilidad que parecía que estaba acostumbrado a ello, lo cual no era así, pues antes de hoy nunca había besado a nadie.
-Bak-Baku... esp...-
Intentaba decir Marik para detener aquella locura que ya estaba llegando demasiado lejos
-No, Marik, ya no quiero esperar-
-¿Eh?-
Bakura acostó a Marik sobre la cama y se acomodó sobre él. Levantó su playera, dejando su pecho al descubierto y continuó besándolo. Bajó sus manos para desabotonar su pantalón, pero al hacerlo sintió algo extraño
-Marik, estás...-
-¿Q-que?-
Bakura no apartaba la mirada de "ese" lugar
-¿Qué? ¿Que estás viendo?-
Preguntó, pero al bajar la mirada pudo comprobar a que se refería
-Nunca te había pasado algo así, verdad?-
Le preguntó seriamente Bakura
-N-no... ¡Es tu culpa! Por haberme... besado de esa manera-
Marik no podía creer lo que estaba ocurriendo, estaba increíblemente avergonzado. Bakura le sonrió
-No te preocupes... Me encargaré de eso-
-¡¿Te en...?!-
-Shhh, te escucharán-
Marik pensó en protestar de nuevo, pero decidió no hacerlo. Después de todo... necesitaba su "ayuda"
Antes de empezar aquella tarea volvió a besarlo, bajó desde su boca hasta su cuello, dejando pequeñas marcas en el proceso, después continuó bajando.
El corazón de Marik se aceleraba más y más conforme Bakura se iba acercando a su entrepierna
-Oye, alto, no deberíamos...-
-¿Seguro que quieres que me detenga ahora?-
Preguntó Bakura, conociendo la respuesta. Marik lo pensó un momento, y se arrepintió de su respuesta en cuanto la dijo
-No... continua-
Una vez dicho esto, Bakura ya no perdió más tiempo. Su húmeda lengua, más que aliviar el estado de Marik, sólo lo empeoraba
-B-basta Bakura, y-ya no...-
Marik no podía soportarlo, aquello era demasiado para él. Pero Bakura no escuchaba, a estas alturas no iba a detenerse aún si Marik se lo suplicaba.
Y finalmente, después de unos momentos... había terminado.
Bakura se limpió los labios con su mano y miró a Marik. Ya se estaba acostumbrando a verlo sonrojado, pero el rubor que cubría ahora su rostro, superaba por mucho cualquier vez anterior
-Eso fue rápido-
Se burló Bakura
-Cállate-
Dijo Marik haciendo una mueca y desviando la mirada. Pero después volvió a mirarlo
-¿N-no vas a...?-
-Bien, ya puedo dormir-
-¿Qué?
-Hasta mañana-
-¡Bak...!-
Pero Bakura ya no prestó atención a lo que le decía, así que mejor se rindió, se acomodó la ropa y salió de la habitación
-Que descanses-
Le dijo antes de irse.
Bakura sabía lo que iba a decir Marik antes de que lo interrumpiera; el esperaba que continuaran, pero las cosas estaban yendo demasiado rápido y quería tomarse su tiempo. Le era muy difícil resistirse a Marik, por eso tuvo que fingir que quería dormir.
Las cosas se harían a su manera, no a la de Marik. Estar con él era algo que disfrutaba mucho, era divertido jugar con él, pero nada más, todo se quedaría en un simple juego.
Tenía muchos planes, pero enamorarse no estaba entre ellos.
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