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Entrevistas interesantes por BlackHime13

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Notas del fanfic:

Mmm... bueno es un crossover que tenía en mente desde hace mucho jejeje.

No soy muy buena con esto de las parafilias así que espero que me digáis si hay algo malo y/o erróneo con lo que escribo.

Son muchas series así que solo diré que los personajes no me perteneces sino a sus respectivos autores: Amano-sama, Kishimoto-sama, Toboso-sama, etc.

Notas del capitulo:

Aquí es cómo se conocen, en otras palabras, el primer día de las entrevistas n.n donde suceden cosas divertidas (o eso he intentado hacer...)

El siguiente serán las entrevistas en sí con algo mucho más "picante".

Nos vemos en las notas finales (=^w^=)

Parte 01

 

Un peliplateado caminaba tranquilamente hacia la mesa de su mejor trabajador. Por fin había conseguido que ese hombre aceptase una entrevista y no podía mandar a cualquiera a que la hiciese. Divisó a su querido rubio y sonrió aún más al contemplar con quién se encontraba. Se acercó a ellos y colocó su mano sobre el hombro del rubio que se sobresaltó y le miró con curiosidad.

-¿A qué viene esa sonrisa Kakashi-san?-preguntó un lindo rubio de piel acanelada y ojos zafiro.

-Bueno mi querido rubio por fin he conseguido que ese hombre aceptase hacer la entrevista.-dijo emocionado.

-¿Ese hombre?-preguntó extrañado un castaño de ojos miel y también piel acanelada.

-Me refiero a Kobura-san.-dijo ampliando la sonrisa al ver la estupefacción en los rostros de los menores.

-¿Se refiere al millonario que además de tener una enorme sucursal de hoteles también se sospecha que es un “Master”?-preguntó ahora un peliazul de ojos azules y piel pálida.

-¿“Master”?-cuestionó un pelinaranja de ojos de igual color y piel pálida.

-¿No sabes lo que es?-le preguntó a su vez un rubio de cabello largo atado en una trenza, ojos ambarinos y piel acanelada.

-Se denomina así a un hombre que ha logrado cierto nivel entre la comunidad sadomasoquista. Son los que tienen mayor rango, por así decirlo.-explicó el peliplateado al ver como el chico negaba a la pregunta de su amigo y compañero.

-¿Y porqué nos lo dices a nosotros?-preguntó el rubio otra ver.

-Bueno.... eso es porque voy a encargarte la entrevista a ti, Naru-chan.-dijo divertido.

-¿Eh? ¿¡Yo!? ¿Por qué yo?-preguntó sorprendido.

-Pues porque eres mi mejor periodista. ¿Qué otra razón tendría?-respondió con obvio entusiasmo.

-Pero.... yo no quiero meterme en eso....-murmuró el menor.

-Me da igual lo que quieras o no. He tardado mucho en conseguir que acepte y tu eres el mejor así que lo harás por que yo lo digo.-respondió y obtuvo un tierno puchero por parte del otro. Nadie diría que el chico ya tenía 24 años.

-Naru... es un gran trabajo no tienes porqué quejarte.-dijo ahora el peliazul.

-A nosotros no nos importaría hacerlo.-comentó el otro rubio intentando animarle.

-En cuanto a eso... no solo será a él a quien se entrevistará, sino a alguno de los demás visitantes de su mansión.... por lo que necesito otros dos entrevistadores y un par de fotógrafos....-dijo el mayor y recibió unas miradas entre confundidas y horrorizadas.

-¿No querrás decir....?-preguntó el castaño esperando que la respuesta fuese que no.

-Sip. Vosotros cuatro también iréis.-respondió divertido al ver las miradas de espanto de los jóvenes.

-¿No que no os importaría hacerlo?-se burló el de ojos zafiro.

-¡No queremos!-se quejaron los cuatro a las vez.

-Me da igual. Aquí tenéis toda la información.-dijo dándole un folder al peliazul y marchándose de allí.

Los jóvenes le vieron partir sin decir nada. Una vez el mayor desapareció de su campo de visión suspiraron frustrados.

-Bueno... será mejor mirar qué hay que hacer.-comentó resignado el castaño.

-Si....-accedió el pelinaranja cogiendo el folder y abriéndolo.

-Haber.... aquí dice que serán tres entrevistas y se harán en dos días.-leyó en voz alta el rubio pelilargo.

-¿Porqué en dos?-preguntó el peliazul extrañado.

-Mmm.... dice que en el primer día se nos enseñarán las instalaciones y pondremos en claro que tanto puede salir en el artículo.-dijo el otro rubio.

-Mientras que en el segundo día haremos las tres entrevistas basándonos en lo acordado el día anterior.-finalizó el pelinaranja.

-Vale.... supongo que los que harán las fotos serán Shoyo y Ed.-dijo el peliazul, recibiendo un asentimiento de parte de ambos.

-Entonces, Tsuna, Ciel y yo seremos los encargados de las entrevistas.-dijo el rubio.

-Bien... con todo aclarado vuelvo a mi sitio.-dijo el ambarino levantándose, pero fue detenido por una inesperada pregunta.

-Pero.... se supone que haremos las entrevistas en la mansión ¿verdad?-preguntó el pelinaranja.

-Si, ¿y?-dijo extrañado por la pregunta el peliazul.

-Pues... que no dice donde está.-explicó. Los demás miraron el folder otra vez y, efectivamente, no decía nada de la ubicación del edificio.

-Supongo... que no querrán que alguien más lo sepa. Después de todo, esos lugares solo son accesibles a los socios y nosotros no lo somos.-dijo el castaño.

-¿Entonces cómo se supone que haremos nuestro trabajo?-preguntó de malhumor el ambarino.

-Pues.... quizás vengan aquí y después nos lleven, no lo sé.-dijo por decir algo. La verdad es que no estaba muy seguro.

-Ya veremos que pasa ese día.-dijo el de ojos zafiro.

Los demás asintieron y volvieron cada cual a su trabajo. Mientras meditaban lo que pasaría en esos dos días.

 

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-¿Podrías repetirlo?-preguntó un moreno de ojos rubí y piel pálida.

-Dije que vendrán a hacernos una entrevista el próximo fin de semana.-respondió con tranquilidad un azabache de ojos negros y piel pálida.

-Eso es raro.... ¿porqué accediste?-preguntó ahora otro moreno de ojos negros mientras se quitaba unos guantes blancos y se cruzaba de brazos.

-Bueno.... el hombre era bastante persuasivo. Además tal vez quienes vengan sean personas interesantes.-comentó sonriendo de lado.

-¿Ya te has cansado de tu juguete?-preguntó de forma desinteresada otro moreno de ojos grises, mientras alimentaba a un pequeño canario amarillo.

-Bueno.... todos los que vienen aquí ya tienen dueño. Además que busco a alguien que sea realmente compatible conmigo.-respondió tranquilamente.

-Mmm... ¿compatible en qué sentido?-preguntó el último moreno que se encontraba en el lugar, el cual jugaba con una pelota de voley.

-Una cosa es que sea sumiso en la cama, pero prefiero que tengan su carácter fuera de ella.-dijo con otra sonrisa de lado.

-Hmp. ¿Y a quién de nosotros se entrevistará?-volvió a preguntar el de ojos rubí.

-A dos más a parte de mi. ¿Quién quiere hacerlo?-preguntó mirándoles.

-Mmm... suena interesante, pero tengo cosas que hacer.-murmuró el de guantes.

-No tengo ganas de que se metan en mi vida privada.-respondió el de la pelota.

-Entonces....Sebastian y Hibari ¿no?-preguntó mirando a los dos restantes.

-Hmp. Me encantaría, además que no hay más opción.-dijo el de ojos rubí.

-Tsk. Está bien.-accedió a desgana el restante.

El azabache sonrió y les dio los detalles restantes a los involucrados. Aunque los otros dos dijeron que se aparecerían el primer día para ayudar a enseñarles todo a los periodistas.

 

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El grupo de lindos chicos fueron a trabajar con normalidad ese fin de semana. No sabían cuando irían a buscarles, puesto que Kakashi les había confirmado que realmente pasarían por ellos, así que se limitaron a preparar todo lo necesario.

Como ese día tenían que establecer las bases del artículo solo llevaron un pequeño blog de notas y un par de bolígrafos, a parte de dos costosas cámaras profesionales.

Llevando ropa cómoda se sentaron en la sala de espera, conversando amenamente hasta que a las 10 fueron a llamarles. Cuando salieron observaron un costoso coche negro y a un hombre con traje al lado que dio una reverencia al verlos.

-Son los jóvenes que irán a hacer la entrevista ¿verdad?-preguntó el señor.

-Así es.-dijo Naruto.

-Por favor suban. El amo los espera allá.-dijo y abrió la puerta del auto.

Los chicos se miraron y simplemente hicieron lo dicho. Se adentraron al auto y este arrancó. Estuvieron unos 25 minutos de camino hasta que llegaron frente a una enorme mansión. Cuando el coche paró y ellos salieron se quedaron petrificados al observar el inmenso edificio.

-Si viniese yo solo de seguro me perdería.-comentó el pelinaranja.

-Yo ni siquiera entraría.-dijo ahora el castaño mirando hacia arriba, pero una pequeña mueca se mostró en su rostro.

-Por cierto... te duele el cuello ¿verdad?-comentó divertido el rubio de cabello corto.

-¿Eh?-se tapó el cuello instintivamente ante el comentario del otro mientras sus mejillas adquirían un fuerte tono rojizo.

-Mmm.... así que ayer hiciste “eso”.-le picó el peliazul logrando que el sonrojo del chico aumentase.

-No os metáis conmigo. ¿Qué tiene de malo que lo haya hecho? Estaba estresado.-habló aún sonrojado.

-Vamos, tranquilo, tranquilo. Apuesto a que Ciel también lo hizo.-comentó también divertido el otro rubio.

-¡Oye!¡No me metas en eso!-gritó mientras también se sonrojaba.

-Ciel.... ese sonrojo te delata.-comentó el pelinaranja mirándole también sonrojado. Le avergonzaba hablar de ese tema.

-Siento interrumpirles, pero ya hemos llegado.-comentó el señor. Ellos se sonrojaron recordando que habían hablado de ello mientras caminaban hacia la sala donde esperarían al señor de la casa.

-Gra-gracias.-susurraron a la vez. El hombre, después de hacer una reverencia, se marchó de allí.

Los chicos entraron a la habitación y se sorprendieron de encontrar unos muebles tan lujosos. Con algo de vergüenza, por lo acontecido anteriormente, se sentaron en los diferentes muebles.

Naruto, Edward y Shoyo en un sofá de color marrón chocolate muy cómodo, mientras que tanto Ciel como Tsuna lo hicieron en un par de sillones individuales que se encontraban enfrente del sofá.

-Entonces.... ¿fuiste donde Rei?-preguntó Naru.

-¿No podemos dejar esa conversación?-preguntó a su vez un sonrojado castaño.

-No.-respondieron ambos rubios. El ojimiel suspiró resignado y se acomodó en el sillón.

-Así es. Es el único que lo hace de forma decente.-respondió como si nada.

-Mmm.... ¿no prometimos dejarlo? Después de todo ahora tiene novio.-comentó Ed.

-Bueno.... es verdad pero no pude evitarlo. Llevaba más de dos meses sin hacerlo y mi estrés aumentaba por momentos.-se justificó avergonzado.

-Pero.... no creo que Tsuna haya sido el único en ir ¿verdad?-dijo ahora el pelinaranja, sobresaltando a los dos rubios.

-Hooo.... ¿cuando?-preguntó el peliazul mirándoles acusadoramente.

-Bueno..... vale. Hace dos semanas.-confesó Ed sonrojado.

-¿Y tú?-le preguntaron ahora al otro rubio que miraba hacia otro lado.

-Yo.... tsk. Hace un mes.-murmuró resignado.

-Ajá. Entonces no podéis recriminarme nada.-dijo con una sonrisa triunfante el castaño.

-Jajajaja que poco aguante tenéis.-se burló el peliazul.

-No nos vengas con esas. Seguro que tu también has ido.-le acusaron ambos rubios.

-Nop. Yo si he cumplido y llevo sin ir más de cuatro meses.-dijo orgullosamente.

-Pero.... tú puedes hacértelo a ti mismo así que no cuenta.-comentó el pelinaranja que no había dicho nada desde hace un rato.

-Es verdad.-dijeron ambos rubio mirándole maliciosamente.

-Eso es.... Ed también puede hacérselo.-acusó al otro.

-Bueno.... es que no es lo mismo hacerlo yo a que me lo hagan.-murmuró sonrojado.

-¿No es un poco peligroso hablar de esto aquí?-preguntó en voz baja el castaño.

-Cierto.... da la sensación de que las paredes tengan ojos y oídos.-comentó el pelinaranja, sintiendo un estremecimiento por todo el cuerpo.

-Vale, vale. Lo dejamos pero....-comenzó Naruto.

-Tienes que enseñárnoslo primero.-finalizó Ed. Ambos mirando al castaño fijamente.

-¿Qué? ¿No puedo hacerlo más tarde?-preguntó con, nuevamente, otro sonrojo. Ese día se la pasaría como tomate, de seguir así.

-Vamos.... hace mucho tiempo que no lo vemos.-comentó con ojitos de perro apaleado.

-Ese rostro no es justo Naru....-susurró resignado.

-¡Yaaay!-celebraron ambos rubios por conseguir su cometido.

-No os emocionéis tanto. Será mejor que lo haga después puesto que ahora mismo tenemos trabajo.-dijo firmemente el peliazul.

-Tsk. Está bien....-accedieron sin otra opción mientras que el castaño miraba agradecido a su amigo.

 

Pasaron unos 10 minutos y oyeron como alguien llamaba a la puerta. Seguidamente entró por ella una joven de no más de 27 años, cabello castaño y ojos verdes, que traía consigo una bandeja con té. Se acercó hasta ellos y cuando iba a dejar las cosas tropezó y vertió todo el líquido caliente sobre los chicos, aunque los más mojados resultaron ser el castaño y el peliazul. La joven se disculpó repetidas veces al ver la mirada de odio del de ojos azules mientras que el ojimiel repetía que no pasaba nada. Ella se retiró y volvió poco después con unas toallas y un recambio para los dos chicos, los otros tres parecían estar bien.

-De verdad que lo siento mucho.-volvió a repetir haciendo una reverencia.

-No pasa nada.-repitió a su vez el castaño.

-El amo vendrá enseguida.-añadió para luego retirarse apresuradamente.

-Ciel.... quita ya esa cara de asesino.-le reprendió divertido el ojiazul.

-Hmp. A ti casi no te han mojado.-dijo enojado el chico.

-Será mejor que os cambiéis.-aconsejó el pelinaranja.

Los dos suspiraron y comenzaron a quitarse las camisas. Una vez lo hicieron sintieron las miradas de los otros tres fijas en sus cuerpos.

-¿Qué?-preguntó malhumorado el peliazul.

-Nada..... solo que esas marcas son recientes.-comentó Ed, señalando las marcas de cortes en los brazos del chico.

-Bueno.... las hice hace un par de días ¿contento?-confesó algo avergonzado y se colocó la nueva camisa.

-Hmm...... ese si es un buen trabajo el que te han hecho Tsuna.....-comentó ahora el otro rubio al ojimiel, que también se sonrojó.

-Bueno... te dije que hace un trabajo decente, aunque de seguro hay alguien mejor....-murmuró.

-A mi me dolería muchísimo si me hiciesen eso.-comentó el pelinaranja mirando de cerca la marca de dientes en el cuello ajeno, que se veía de un color entre morado y verde.

El castaño solo se encogió de hombros y también se colocó la nueva prenda de ropa. A continuación volvieron a sentarse para esperar a su cliente.

 

Pasaron otros 15 minutos y nadie aparecía. Los chicos empezaban a aburrirse de verdad.

-Aunque realmente está tardando.... supongo que los ricos hacen sus cosas a su manera.-murmuró aburrido el pelinaranja.

-Si.... es aburrido estar sin hacer nada.-comentó el castaño.

-Tsk. Será mucho su mansión pero jode que te dejen esperando. ¡Ni que fuese rey!-se quejó el ambarino levantándose para estirar las piernas.

-Mmm... la verdad es que llevamos aquí un buen rato.... me molesta la gente que no se toma en serio el trabajo.-dijo algo molesto el de ojos zafiro.

-Hmp. Y eso que se supone que solo tenía que enseñarnos el lugar y hablar un rato sobre lo que podemos o no escribir. Imaginaos mañana que son las entrevistas.-dijo un enojado peliazul.

-Yo me largo.-dijo mientras se levantaba el rubio pelicorto.

-¿Eh?-dijeron los demás sorprendidos.

-Por eso no quería hacer este trabajo. En cuanto Kakashi dijo quién era el sujeto supuse que algo así pasaría. Estoy harto, así que me largo. Que Kakashi mande a alguien más.-dijo cabreado.

-Haber, haber. Tranquilízate. Entiendo que te moleste esperar, a todos lo hace, pero Kakashi se enojará si te vas sin más.-intentó pararle el castaño.

-Hmp. Pero conociendo la poca paciencia de nuestro rubio es normal esperar que algo como esto pase.-comentó divertido el peliazul.

-Etto.... ¿porqué esperabas que algo así pasara Naru?-preguntó un perdido y confundido pelinaranja.

-¿Qué? ¿No lo sabes?-le preguntó el castaño, recibiendo una negación con la cabeza.

-En este lugar vienen personas con gustos distintos. Eso lo sabes ¿no?-dijo y un asentimiento fue lo que recibió.- Teniendo en cuenta que Kobura-san es el master del lugar, significa que es quien manda por sobre todos aquí. Además añadiendo que su especialidad es el S&M, era de suponer que lo suyo es tener el control de la situación.-explicó el rubio.

-En otras palabras: le gusta hacer que las personas se desesperen, es un sádico al cual no le gusta que le lleven la contraria, probablemente no solo en la cama sino en los negocios también. Las cosas se hacen a su manera o no se hacen.-dijo ahora el peliazul.

-Aahh.... ya lo entiendo.-dijo el chico.

-Pero.... Naru es de los dominantes en cuanto a trabajo se refiere. También le gusta que las cosas sean a su manera, esa es su forma de trabajar. Aunque en la cama sea todo lo contrario.-añadió el peliazul algo divertido, sonrojando al rubio de paso.

-Eso último sobraba. Una cosa es el trabajo y otra la vida privada.-rebatió aún sonrojado.

-Interesante.... pero ahora mismo estás por meterte en mi vida privada. ¿No es irónico?-dijo una voz grave que les sobresaltó.

Cuando giraron observaron a cinco morenos, cuatro de los cuales llevaban una máscara que les tapaba la mitad de la cara.

 

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-¿Porqué tenemos que esperar aquí?-preguntó Hibari molesto.

-Ya conoces a Sasuke. Le gusta impacientar a la gente.-comentó como si nada Sebastian.

-Hmp. En realidad quiero saber que tipo de reporteros han mandado. Sobretodo teniendo en cuenta el lugar donde estamos.-dijo divertido.

-Definitivamente eres un sádico.-comentó también divertido Roy.

-Bueno... entonces hay que escuchar lo que hablen durante un rato ¿no?-dijo como si nada Tobio.

-Así es.-respondió y en ese momento observaron en la enorme pantalla de la televisión a un grupo de chicos bastante lindos.

-Mmm.... no están nada mal.-dijeron todos a la vez.

Comenzaron a observar y escuchar la charla que tenían los chicos y sentían curiosidad por lo que decían.

-¿De qué estarán hablando?-preguntó un sorpresivamente interesado Hibari.

-No lo se.... pero tiene que ser algo sexual, sino no se sonrojarían así.-comentó Roy.

-Hmp. Peligroso.... tal vez se trate de algo relacionado con nuestro mundo.-murmuró Sebastian.

-Maldita sea.... me molesta no saber de qué se trata. Pero esto lo arreglo ya.-dijo Sasuke.

A continuación llamó a alguien del servicio y dio la orden de que mojasen al castaño.

En pocos minutos una de las sirvientas hizo el trabajo y por fin sabrían porqué tanto secretismo.

El más interesado parecía ser Hibari, que no dejaba de observar al castaño fijamente desde que lo vio entrar a la habitación. Para suerte de Sebastian el chico peliazul también salió mojado y la actitud salvaje que demostró pareció interesarle aún más.

Cuando por fin se quitaron la ropa todos estaban sorprendidos, pero los mencionados anteriormente se lamieron los labios muy interesados.

-¿Cortes? Rabdofilia ¿eh?-murmuró un interesado Sebastian al ver los brazos del chico.

-¿Eso que es?-preguntó Tobio sin entender.

-La rabdofilia es la excitación producida por la flagelación. Si juntamos a alguien con esa filia con alguien como Sebastian que tiene hematofilia.... puede ser una combinación muy interesante.-explicó el azabache.

-¿Y qué es la hematofilia?-volvió a preguntar.

-Tanto tiempo juntos y no lo sabes ¿eh?-dijo resignado el aludido.

-No suelo interesarme por lo que os va a vosotros.-respondió con sinceridad.

-Bueno... la hematofilia es la excitación por ver, tocar o beber sangre.-explicó ahora Roy.

-¿Y el otro? ¿Eso que tiene en el cuello qué se supone que es?-preguntó ahora refiriéndose al ojimiel.

-Odaxelagnia. Pero será mejor que te lo cuente Kyoya, que es quien también la sufre.-dijo divertido el azabache.

-Hmp. Es la excitación producida por ser mordido o morder a la pareja. Ese chico parece que es de los que les gusta ser mordido.-dijo lamiéndose los labios. Nunca creyó encontrar a alguien que le fuese lo mismo que a él. La verdad es que, por la apariencia, el castaño ya cumplía con sus gustos, pero ahora era la pareja perfecta para él.

-Si esos dos coinciden con vosotros me pregunto qué les gustará a los otros tres....-mencionó interesado Roy.

-Bueno... los dos rubios también dijeron cosas interesantes. Aunque del otro chico no sabemos mucho.-dijo ahora Sasuke, que observaba al de ojos zafiro.

-La verdad es que cumple con lo que a mi me gusta.-comentó Tobio, refiriéndose al mencionado.

-Cierto.... tu sufres morfofilia, que es la excitación o atracción hacia personas con ciertas características.-dijo interesado Sebastian.

-Si.... nunca me he sentido atraído por nadie, ya que algunos cumplen vagamente con mis gustos pero no lo suficiente. Pero ese chico.... lo tiene todo.-explicó con una sonrisa de lado.

-Bueno... ¿qué tal si vamos a saludarlos ya?-cuestionó el de ojos rubí con una sonrisa maliciosa en el rostro.

-Si... ya los hemos hecho esperar mucho.-respondió el azabache y comenzó a caminar en dirección a la habitación en la cual se encontraban los menores.

Llegaron frente a la puerta y oyeron la discusión de los chicos y la explicación sobre el funcionamiento de ese lugar.

El Uchiha sonrió al escuchar la descripción que daban de él, pues era realmente acertada. Lo más interesante fue oír que el rubio pelicorto era sumiso en la cama, pero no en su trabajo. Se relamió los labios ante el pensamiento de dominarlo.

Sin más entraron al lugar y habló para dar a conocer su presencia en la estancia, ganándose las miradas sorprendidas de los presentes.

 

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El silencio estaba presente en la alcoba. Los menores miraban a los recién llegados con interés,el cual era devuelto por los morenos.

-¿No vas a responder rubio?-preguntó con una sonrisa el azabache. El mencionado frunció el ceño al oír cómo había sido llamado.

-Hmp. Desde el momento en que aceptaste ser entrevistado dejó de ser tu vida privada. Así que teniendo en cuenta que esto es trabajo me parece que no te enseñaron que no debes hacer esperar a la gente, pues podría llegar a ser contraproducente para tu carrera.-respondió de forma más bien mordaz. Una sonrisa apareció en el rostro del azabache mientras que sus acompañantes parecían sorprendidos por la actitud del rubio. Los compañeros y amigos de este solo soltaron una risita ante la actitud del rubio pues ya esperaban una respuesta de esa índole cuando oyeron al mayor llamar a su amigo “rubio”. No era un insulto, pero el tono que había utilizado implicaba algo de burla, como dando a entender que el chico solo por ser rubio no sería muy inteligente. Reconocían ese tono porque muchos varones lo habían utilizado ya, tanto para Naruto como para Edward.

-De acuerdo. ¿Pero no te has dado cuenta que en este caso yo soy el cliente y serías tú el perjudicado si haces algo para perder el negocio que harías conmigo?-dijo en el mismo tono divertido.

-Mmm.... la verdad es que no sería una pérdida muy grande. Aunque ciertamente eres el cliente y podrías dar una queja a nuestro jefe eso no significaría que estas en posición de retractarte y no hacer la entrevista pues para evitar que eso sucediera en el contrato se estableció que por ninguna circunstancia este podría romperse así que ni tu ni yo estamos capacitados para negarnos a hacer lo acordado. Así que.... discusiones aparte sobre lo que pensamos el uno del otro, trabajo es trabajo así que si no te importa me gustaría comenzar de una vez, pues como sabrás son solo dos días los que tenemos acordados para hacer esto y, no se tú, pero nosotros no tenemos tiempo que perder.-respondió mirándole con una sonrisa burlona.

Ante esas palabras el azabache frunció el ceño pues ciertamente el contrato llevaba una cláusula que prohibía anular la entrevista, pero no esperaba que el menor se lo supiese de memoria. Al parecer ese joven estaba realmente capacitado para el trabajo que le habían encomendado.

-Esta bien. Entonces procedamos con la charla inicial.-dijo mientras iba a sentarse en el sofá donde el rubio estaba sentado anteriormente.

Sus compañeros hicieron los mismo y se sentaron junto a él mientras los lindos periodistas colocaban las cámaras y Naru, Tsuna y Ciel se sentaban en los sillones individuales, este último en el apoya-brazos pues no cabían dos personas en uno.

-Buenos días mi nombre es Namikaze Naruto y seré el encargado de llevar a cabo la entrevista con usted, mientras mis dos compañeros: Sawada Tsunayoshi y Ciel Phantomhive se encargarán de dos de sus compañeros. Como puede ver otros dos de nosotros, Edward Elric y Shoyo Hinata serán los encargados de tomar las fotografías pertinentes.-comenzó con un tono de voz formal y señalaba a sus respectivos compañeros al nombrarlos.

-Como acordamos esta reunión tratará sobre las limitaciones que tendremos a la hora de escribir y publicar lo que se diga en las entrevistas. Usted dirá que tanto podemos poner y nosotros nos encargaremos de que se cumpla.-habló ahora el peliazul.

-Ya tenemos bastante claro que nada de nombres ni fotografías de los integrantes en esta habitación al igual que de los socios de la mansión. ¿Algo más que quiera que no se haga público?-preguntó el castaño mirando al único hombre que no llevaba una máscara tapando su rostro.

-Al parecer si sois tan buenos en esto como vuestro jefe mencionó.-dijo divertido al ver la profesionalidad con la que trataban el asunto, a pesar de que hace a penas cinco minutos el rubio, Naruto se recordó mentalmente, parecía querer matarlo con la mirada.

-¿Podría responder a la pregunta si es tan amable?-mencionó el de ojos zafiro mirándole con enojo palpable aunque en el mismo tono profesional.

-Hmp. A parte de lo que dijisteis no tengo nada que no quiera ser publicado. Al menos de momento.-respondió cada vez más interesado en el de marquitas.

-De acuerdo. En ese caso podría decirnos brevemente a quienes de los hombres que le acompañan serás los entrevistados y más o menos que dirección podremos tomar en cuanto a las preguntas que realizaremos mañana.-volvió a hablar el rubio con el cuaderno de notas en la mano.

-Los otros dos entrevistados serán Cloud y Butler que son los hombres sentados a cada lado mío. Y en cuanto a las preguntas supongo que no importa mucho. Podéis preguntar cualquier cosa que queráis pues seremos sinceros aunque no me comprometo a que las respuestas sean de vuestro agrado.-respondió divertido.

-Está bien. Se que Kobura-san es el master del S&M así que las preguntas irán por ese camino. ¿Sus dos acompañantes tienen los mismos gustos que usted?-preguntó el rubio.

-Pues.... ciertamente todos sentimos algo de atracción hacia la dominación, pero cada uno tiene su propio estilo y fetiche, por decirlo de alguna forma. Pero eso ya lo averiguarán mañana.-respondió sinceramente.

-Ya veo. Bien pues con esto aclarado nos gustaría que nos enseñasen el lugar. ¿Está de acuerdo en que sea fotografiado?-cuestionó a la vez que se levantaba del sillón.

-Por supuesto. Estoy seguro que les gustará pues tenemos muy buen gusto en cuanto a decoración. Además todo artículo debe ser acompañado por alguna fotografía pues así es más atractivo para los lectores ¿o me equivoco?-dijo levantándose también.

No recibió una respuesta pues cuando el rubio iba a hablar pasó algo inesperado. Uno de los hombres que acompañaba al Uchiha se acercó hasta el pelinaranja y , cogiéndole de los hombros para mantenerlo en su lugar, le miró a los ojos fijamente.

-¿Tu nombre es Hinata Shoyo?-preguntó de forma demandante sorprendiendo a todos los presentes. El de ojos naranja sonrió divertido y pasó los brazos por el cuello ajeno.

-Tardaste en reaccionar Bakayama.-dijo entre divertido y enojado. El contrario le miró entre sorprendido y contento de que le reconociera. Inconscientemente pasó sus brazos por la cintura ajena y se quedó mirando fijamente los ojos ajenos.

-No pensé encontrarte aquí.-murmuró sorprendido sin dejar de verle.

-Ni yo... nunca imaginé que cuando nos volviésemos a ver sería en una mansión como esta. Aunque no me extraña el que al parecer te guste el S&M, teniendo en cuenta lo mucho que te gustaba golpearme.-comentó divertido, pero un sonrojo apareció en sus mejillas al sentir los brazos del contrario en su cuerpo.

-Ya ve- ¡Oye! ¡Si te golpeaba era porque eras un inútil y te lo merecías! ¡No tiene nada que ver con esto!-se quejó mirándole con el ceño fruncido.

-Si, si. Lo que digas Oji-sama.

Un poco apartados de los dos que habían empezado una discusión infantil, se encontraban el resto mirándoles sorprendidos.

-¿Esos dos se conocen?-preguntó Butler.

-Ese es Kageyama Tobio ¿verdad?-preguntó ahora Ed a sus amigos, ignorando la pregunta del mayor.

-Si.... no pensé que se encontrarían aquí.-respondió Ciel.

-Mmm... lo supuse en cuanto Sho-chan se tensó al verle entrar.-murmuró Tsuna para si.

-Cierto.... mira que pasan cosas raras en esta vida.-comentó divertido Naru.

-¡Responded a la pregunta!-casi gritó un enojado moreno de ojos rubí.

-Ellos dos fueron compañeros de equipo en la preparatoria.-dijo el peliazul.

-Si no recuerdo mal él fue el primer amor de Sho-chan ¿verdad?-preguntó Tsuna.

-Así es.... pero no llegó a confesarse pues Kageyama-san comenzó a salir con alguien de otro equipo.-dijo ahora Naruto.

-Es verdad.... por esa época Sho-chan se iba a mudar a Tokyo y decidió que se confesaría, pero cuando se enteró que él ya tenía pareja y ni siquiera se lo había dicho a él, a pesar de ser los mejores amigos, se deprimió y sin decirle nada a nadie se mudó.-comentó Ed haciendo memoria de lo que su amigo les contó sobre su primer y único amor.

-¿De qué demonios habláis?-preguntó ahora un confundido Kageyama que había escuchado lo dicho por los amigos del pelinaranja, el cual estaba sonrojado a más no poder.

-Emm...-se miraron sin saber que decir pues la cara de pánico de su amigo era preocupante.

-¿Cómo es eso que ibas a confesarte? ¿Cuándo demonios he tenido yo pareja? ¿Ni siquiera te atreviste a decirme que te mudabas?-preguntó enojado y confundido el moreno al pequeño chico en sus brazos, pues no le había soltado en ningún momento.

-¡Haces demasiadas preguntas! ¡Y la respuesta a ellas es muy obvia Bakayama! ¡Si me iba a confesar! ¡No, no me atreví a decirte que me iba! ¡Y si tú no recuerdas a tu novia es tu problema no el mío!-gritó enojado y avergonzado. Nunca pensó que tendría una conversación como esa con el más alto ni que estarían rodeados de público.

-¡¿Qué mierda de respuestas son esas?! ¡Además no puedo recordar a alguien que no ha existido! ¡¿Porqué demonios tendría novia si llevo enamorado de ti desde la secundaria?!-le gritó dejando a todos sorprendidos por lo que acababa de confesar.

-¿De-desde.... la secundaria?-preguntó un confundido, sorprendido y avergonzado pelinaranja.

-Tsk. Si, desde la secundaria. ¿Ahora eres sordo o qué?-espetó enojado.

-Pe-pe-pero... en secundaria solo nos vimos una vez.... además de que me derrotaste y... no parecía importarte mi existencia...-balbuceó confundido el menor.

-Tsk. ¿Tienes algún problema con que me gustaras en ese momento? Me llamaste la atención en ese partido y cuando resultó que estábamos en el mismo equipo en preparatoria me alegré.-respondió tranquilamente.

-Pe-pero... ¡si lo único que hacíamos era discutir!-gritó sin entender.

-¡Pues bien que sentías lo mismo por mí! ¡¿No que yo era violento, malhumorado y daba miedo?!-le miró enojado.

-¿De verdad le dijiste todo eso?-preguntó un cohibido castaño.

-Em.... si, pero tenía mis motivos los cuales ahora mismo no importan.-dijo de igual forma el menor.

-Haber si lo he entendido bien. Kageyama se enamoró de Shoyo en secundaria durante un partido. Shoyo se enamoró de Kageyama en preparatoria cuando estaban en el mismo equipo. Durante el tiempo que estuvieron juntos como mejores amigos / rivales ninguno de los dos se confesó, por diferentes motivos. Hasta que al final os separasteis para encontraros años después todavía enamorados el uno del otro.-comentó Naruto recibiendo un asentimiento por parte de los otros dos.

-Fuisteis y seguís siendo idiotas.-dijo escuetamente el peliazul.

-Como sea... podéis acabar esta conversación más tarde. Por ahora acabemos con el trabajo y ya después discutís y aclaráis lo que sea sobre vuestra relación.-dijo calmadamente el castaño.

Todos asintieron, Kageyama se puso el antifaz otra vez, el cual no recordaba haberse quitado, y todos salieron de allí.

Caminaron por los pasillos, los cuales estaban iluminados por pequeñas luces que iluminaban poco, dándole un toque oscuro pero seductivo al lugar, en silencio y si los mayores necesitaban decir algo lo hacían en susurros pues se encontraban socios por el lugar con sus respectivas parejas, ya sea formales o solo de ese día. Por seguridad les colocaron unos collares a los chicos para dejar claro que estaban emparejados y nadie intentara algo con ellos.

Entraron a algunas salas desocupadas las cuales tenían diferente temática. Algunas eran como mazmorras de castigo, con utensilios que hacían erizar la piel a los menores de solo verlos, mientras que otras eran como habitaciones de hotel, más lujosas y de cierta manera románticas.

-Como dije antes cada persona tiene su estilo, por lo que las habitaciones son diferentes. Ahora entraremos a una donde los clientes sufren de voyerismo / exhibicionismo.-explicó el Uchiha.

Los menores se miraron nerviosos pues eso de ver a personas teniendo relaciones entre ellas no les acababa de gustar.

-Em... no hace falta que entremos ahí.-mencionó un avergonzado castaño.

-¿No se supone que queríais ver toda la mansión?-preguntó un divertido azabache.

-Si, pero....

-No hace falta pues realmente se parece a la sala que vimos antes, solo que algo más grande y con gente.-le salvó el hombre apodado Cloud. El castaño le sonrió agradecido, pues realmente no tenía deseos de ver ese tipo de cosas. Para él las relaciones de esa índole debían mantenerse en la intimidad. El mayor sonrió imperceptiblemente al observar la mirada y sonrisa del chico.

Siguieron caminando hasta llegar al salón principal donde algunas parejas estaban sentadas hablando entre ellas o esperando encontrar a alguien a quien llevarse a la cama.

Cuando entraron en la sala recibieron miradas sorprendidas y celosas de parte de todos los presentes. Los menores se sintieron algo cohibidos pues no era muy bonito ser el centro de esas miradas, las cuales empeoraron cuando los mayores decidieron rodear la cintura de cada uno de ellos con un brazo.

El Uchiha rodeaba la cintura del de ojos zafiro, Cloud del castaño, Butler del peliazul, Tobio de Shoyo y la pareja que quedaba eran el otro rubio junto a Roy.

-Vaya, vaya.... no sabía que tenía nueva pareja Kobura-san.-comentó un hombre de mediana edad , cabello castaño corto y piel morena el cual iba acompañado de una joven pelirroja de ojos jade y con gafas. El rubio se removió incómodo en los brazos ajenos pues la mirada tanto del hombre como de la joven no le gustaba nada, el primero porque parecía querer desvestirle con ella y la segunda porque parecía querer matarle. El brazo ajeno se volvió más fuerte y lo acercó más a la persona contraria.

-Bueno... siendo tan lindo como podía no querer tenerlo a mi lado.-comentó tranquilamente el azabache. Comentario que hizo sonrojar al rubio de sobremanera.

-O en su cama.-murmuró la chica enojada, siendo callada por una mirada del hombre mayor.

-Ya veo... bueno espero que nos deje disfrutar a los demás de bellezas como esa y nos las acapare siempre usted.-dijo con una sonrisa mientras miraba al rubio lamiéndose los labios.

-Por supuesto, pero como ve a este ya lo tengo como de mi propiedad.-dijo el azabache afianzando más su agarre en la cintura ajena y atrayendo más al menor, que terminó con la cabeza apoyada en el pecho ajeno.

Los demás hicieron lo mismo pues el hombre miró detenidamente a los amigos del rubio. Sin decir nada más el hombre se retiró junto a la muchacha dejando al grupo de chicos nerviosos.

-¿De su propiedad? No recuerdo haber hablado eso Kobura-san...-murmuró el rubio alejándose un poco del cuerpo ajeno.

-¿Preferirías haberte ido con él? Si no hubiese dicho aquello ahora mismo ese hombre estaría llevándote a una habitación para pasar tiempo a solas contigo.-le respondió al oído. Un escalofrío recorrió el cuerpo ajeno al pensar en eso. Ciertamente prefería ser considerado el objeto del Uchiha si eso le permitía no ser violado ahí dentro.

-¿Ese hombre no era Shimura Danzo, el ministro del interior?-preguntó en voz muy baja el castaño, recibiendo un asentimiento por parte de su acompañante.

Sin decir nada más atravesaron la sala y salieron por otra puerta. Nada más esta se cerró los menores soltaron un suspiro aliviados de ya no sentir tantas miradas sobre ellos. Los mayores solo les miraron divertidos, pero no les soltaron.

-¿Podríais soltarnos ya?-preguntó el peliazul incómodo por la mirada del de ojos rubí sobre su persona.

-Vaya.... yo que esperaba poder seguir tocando tan delicado cuerpo.-comentó divertido este recibiendo una mirada enojada del joven.

-Suel-ta-me.-demandó mirándole mal. El mayor lo hizo, pero sin borrar la sonrisa divertida de su rostro.

Mientras estos dos discutían alguien se acercó al grupo. Era un hombre de unos treinta años, cabello moreno con patillas y vestía un traje junto a una fredora. El castaño se tensó al verle pues pudo notar el brillo malicioso en los ojos ajenos cuando este le miró.

-Vaya.... no pensé verte aquí Dame-Tsuna.-comentó divertido cuando se acercó lo suficiente.

-Hmp. Pues a mi no me sorprende para nada verte aquí.-dijo de forma mordaz.

-Tsk. Podrías haberme dicho que te iban este tipo de cosas y no me habría importado enseñarte.-dijo divertido al ver la mirada enojada del moreno que seguía rodeando la cintura del menor.

-Ooh... ¿así que ahora de ser sádico y pedófilo añadimos incestuoso también a la lista? No se que pensaría mamá si lo supiera.-dijo ahora el castaño mirándole con burla. Sin darse cuenta estaba recargando su cuerpo en el del mayor que se encontraba detrás suyo todavía rodeándole la cintura con los brazos.

-Hmp. Bien podría follarte delante suyo que seguiría pensando que es amor fraternal.-respondió como si nada. El menor chasqueó la lengua molesto por no poder enojar al contrario hasta que se le ocurrió otra cosa.

-Ugh... ¿yo con alguien tan viejo? Me dan arcadas de solo pensarlo. Prefiero que mis parejas no me doblen la edad.-comentó poniendo cara de asco. El contrario alzó una ceja molesto.

-¿Doblar la edad? Tampoco eres tan joven como para que eso suceda.-dijo enojado.

-Cierto... para eso tienes a Lambo ¿verdad? Tal vez deba denunciarte pues lo tuyo ya es un crimen. ¿Como se tomaría la gente la noticia de que el impresionante jefe de la policía de nuestra ciudad tiene relaciones sadomasoquistas con un chico que no solo es 15 años más joven sino que encima todavía es menor de edad?-preguntó con fingida inocencia. Una vena se formó en la frente del azabache al oír aquello.

-Por lo menos yo tengo relaciones sexuales, no como un pequeño virgen como tú.-comentó con una sonrisa burlona.

-¿Qué has dicho pedófilo?-dijo enojado mirándole directamente a los ojos.

-Lo que has oído inútil.-volvió a hablar mirándole de igual forma.

-Vale parad ya. Cada vez que os veis acabáis discutiendo y siempre termina de la misma forma.-comentó un cansado rubio ojiazul.

-¿Pero no negarás que es divertido?-le preguntó a su vez el otro rubio soltando una risita.

-Es verdad que lo es, pero ahora estamos trabajando.-admitió aunque no pudo evitar soltar otra risita al recordar lo que siempre sucede después de las típicas discusiones de esos dos.

-Hmp. Yo me voy ya. Dame-Tsuna, recuerda pasarte por casa de vez en cuando.-dijo y caminó hacia la sala de donde ellos acababan de salir.

-Claro.-respondió viendo como este desaparecía por la puerta de roble.

-Me atreveré a decir que también os conocéis.-dijo de forma sarcástica el moreno que seguía abrazando la cintura del castaño.

-Es mi tío.-respondió sonrojándose al notar los brazos ajenos todavía rodeándole, pues cuando discutía con Reborn se olvidó de la posición en la que se encontraban ambos. Empujó a este indicándole de forma silenciosa que le soltase, cosa que el mayor hizo a regañadientes.

Los demás también soltaron a los jóvenes que se sentían algo inquietos, pues realmente la cercanía con los morenos no les había molestado e incomodado tanto como debería. El único que no soltó a su “supuesta” pareja fue Tobio que tenía muy claro que para cuando finalizase el día el pelinaranja realmente sería suyo así que no había razón alguna para soltarle. Además que este no parecía molesto con sentir tan cerca al que fue y sigue siendo su primer y único amor.

Comenzaron a caminar por el poco iluminado pasillo en silencio.

-Y.... ¿cómo suelen acabar las discusiones entre ellos dos?-preguntó Butler con curiosidad.

-Con Tsuna diciéndole a su padre que su tío le acosa sexualmente, este discutiendo con su cuñado y amenazándolo de muerte, y con Lambo, la pareja de Reborn, llorando y huyendo de casa.-respondió el peliazul.

-Con eso siempre logro que me deje en paz durante un tiempo, pues le toca ir a buscar a Lambo a Italia para así traerlo de vuelta.-comentó divertido el castaño.

Los mayores decidieron no indagar más en ese tema pues podían notar como Hibari seguía enojado. Sin más, siguieron con el recorrido un rato más hasta llegar a una piscina cubierta que también tenía spa.

-¿De verdad hacia falta un spa?-preguntó un sorprendido Ed.

-Bueno.... existen las filias relacionadas con el agua así que era evidente que también tendríamos habitaciones preparadas para ellas.-respondió Roy.

-Mmm... a mí particularmente no me atrae el hecho de hacer cosas en el agua.-comentó de forma ausente el rubio de cabello largo.

-Eso es porque prefieres cosas más “calientes”.-se burló el peliazul en voz baja. El rubio se sonrojó de sobremanera y le miró mal.

-Por lo menos yo no tengo una atracción insana por los cuchillos.-espetó enojado. Ahora fue el turno del peliazul de sonrojase.

Mientras ellos dos discutían los varones que les acompañaban no pudieron evitar sonreír pues uno acababa de descubrir que le iba al lindo chico rubio, mientras el otro confirmaba su teoría de cuando le vio las marcas de cortes.

Para cuando acabaron el recorrido de la mansión era casi de noche. Acordaron la hora para las entrevistas que se harían al día siguiente y los menores se subieron al coche que les llevaría de nuevo al periódico donde trabajaban. Se sentían algo nerviosos por todo lo acontecido durante el día, pero era trabajo y harían un gran artículo aún si sentían que su vida sería completamente distinta después de acabar con ese trabajo en particular.

 

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Los varones observaron el coche alejarse y sonrieron de forma maliciosa pues habían encontrado lo que tanto había buscado y no pensaban dejar pasar la oportunidad de conseguir a esos lindos chicos.

-Supongo que fue buena idea acceder a hacer estas entrevistas ¿verdad?-preguntó el azabache y solo recibió un asentimiento por parte de sus compañeros y amigos.

Definitivamente el día siguiente sería realmente emocionante, excitante e importante para todos ellos.

 

Continuará

Notas finales:

Pues.... esta es la idea que tenía.

Si tenéis alguna idea o queréis sugerirme algo para el próximo: preguntas para los presonajes, cómo seducirán los semes a los ukes, etc espero que me lo hagáis saber con un review al igual que si os ha gustado y tal (=^w^=)

PD: nuevo evento de Halloween en mi blog --> http://khr-love-yaoi.blogspot.com.es/2016/09/halloween-2016-evento.html mirádlo si os interesa participar (=^w^=)


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