A decir verdad, nuestra relación era extraña, éramos amigas desde la infancia, siempre la apoye en todo lo que podía. Ella una chica incorregible y yo una chica bastante enamorada, eso no me hacía convertirme en una enamoradiza, no, al contrario, siempre fui una mujer decidida a todo, siempre sabía que era lo que quería, el gran error en que caí, fue, no haberme dado cuenta que ya había perdido en el momento que me enamoré de mi amiga.
Siempre te hacen creer en el hermoso cuento del amor perfecto, que la chica debe esperar su príncipe azul, cuando llegue, enamorarte perdidamente y cuando tu estés segura, podrías llegar a tener sexo…pero claro, no olvidemos la parte en que debes hacerlo con protección.
Pero, yo, en particular deseé saltarme esa parte de mi vida, nunca creí en el amor a primera vista, soy muy desconfiada al respecto, he tenido bastantes desilusiones amorosas, tanto con chicos, como con chicas, por lo mismo no me esperaba nada de la vida. Se preguntarán, ¿qué tiene que ver mi amiga en todo esto? Pues, bastante, si, es lo que piensan, termine enamorándome de ella a pesar de saber la gran idiota, estúpida e insensible amiga y chica que podrías llegar a conocer, ojalá nunca te toque conocer a alguien como ella…te dolerá.
La amaba desde que tuve uso y razonamiento de la palabra "amar", no como niña, no como concepto adolecente, sino que amar de verdad, con pasión, con irresponsabilidad, con lujuria y deseo.
A los veinte senté cabeza, sabía que no podía seguir ignorando ese sentimiento, el príncipe azul jamás me rescato de este extraño amor...y nunca me pidió mi consentimiento para tener sexo.
Tenía que decirle la verdad, ya no podía hacerme la idiota cada vez que le veía con algún chico nuevo.
"Rebb ¿por qué nunca te he visto con un novio?", siempre me preguntaba lo mismo esta idiota, "No me interesan esos temas Daik", la misma respuesta. Era cierto, no podían llegar a interesarme los chicos u otras chicas porque me gustaba ella, solo ella. Mi mente era ella, todo para Daik, lujuria para Daik, besos para Daik, abrazos para Daik.
Logre hablar con ella a solas, -Daik, me gustas-, ella como si fuera una estatua solo me observo, "mierda, la he cagado" pensé, siempre cagandola.
-Rebb....tu sabes que no puedo.
-Lo sé, eso...ya lo sé, pero necesitaba decírtelo.
Era obvio que no me correspondería, recuerden, ella es una chica incorregible, siempre ha estado enamorada de chicos, siempre fue muy heterosexual, no hay ni si quiera un pequeño espacio para mí en su vida.
Mi confesión solo hizo que todo se confundiera de una manera terrible, se comenzó a distanciar, quizás me miraba con repugnancia, nunca me di cuenta de ello, solo lo deducía, y finalmente dejo de preguntar "para cuando el novio" ya que supo que eso jamás pasaría, yo no sería de esas chicas que algún día se casaría y tendría hijos con un hermoso y fuerte hombre.
Transcurrían los meses y Daik iba en decadencia con su novio, más bien, él le fue infiel con otra chica y la abandono con ella....
Daik llego llorando a mi casa contándome lo sucedido, no me sorprendió, para nada, siempre supuse que la naturaleza del hombre era el romance y la seducción, en algún momento buscan más entretención en otros lares.
Le abrace, mientras escucha su típico monologo "¡todos los hombres son iguales!" pero a pesar de eso, seguía enamorándose perdidamente de ellos, seguía besándose con ellos y seguía acostándose con ellos, vaya manera de odiarlos.
-Rebb, ¿por qué no puede existir un hombre que sea como tú?
-Mmmm...porque sería muy afeminado.
-Jajajaja no idiota, con tu manera de tratar…tu eres lo que yo necesito…pero....
-No puede ser posible porque soy mujer, ¿no?
-Exacto.
Si, el mayor problema que podía tener con una heterosexual era porque no tenía pene, creo que un consolador no servía tanto como uno real, pensándolo bien, dudo que ella haya tenido que utilizar uno de mentira si siempre tuvo reales alrededor suyo.
Entre llanto y llanto, me abrazo más fuerte, seguía reclamando, pero de manera menos intensa.
-Si tú fueras hombre no me engañarías, ¿cierto Rebb?
-No, no lo haría, no sería tan idiota, tú serias a la única quien yo desearía.
-.......
No quería su amistad, no, esa mierda la podía conseguir en cualquier lugar, compañerismo, amistad, apoyo, todo aquello eran simples de conseguir, pero de ella, especialmente de ella, quería amor, no aprecio, no cariño, no abrazos, amor sincero, impredecible y fugaz.
- ¿Puedo...probar una cosa Rebb?
-Adelante.
Tomo mi rostro y lo atrajo al suyo, fue así como logre sentir esos delicados labios por primera vez.
Bese con lentitud, cada roce me desenfrenaba los pálpitos, deseaba besarla con fuerza, con pasión, empujarla y presionarla con mi cintura, acorralar su cuerpo en una esquina solo para propasarme con ella, pero no podía, eso la asustaría.
Al final, ella termino empujándome contra la pared, me obligo a que fuéramos a mi pieza, accedí, nunca pude negarle nada.
Cerré la puerta con llave, su cuerpo ya estaba en mi espalda, me tomo de las caderas y me lanzo hacia la cama, al caer volví a sentir sus labios, esta vez de manera más intensa, introdujo su lengua en mi boca, capturo mis labios con los suyos, suspire extrañada en sus labios, si ella era la sumisa en sus relaciones, ¿cómo ahora podía llegar a ser tan dominante?
Se sacó la polera que llevaba quedando así con solo sus sostenes, nunca me habría imaginado su hermoso vientre, jamás hubiera podido imaginarme lo plano y suave que era al tacto.
Volvió a besarme, logre empujarla y poder montarme encima de ella, atrape su cadera con la mía, eso la mantendría quieta, por algún tiempo.
Acaricie su vientre con las manos, bese ese cuello tan blanco y sedoso, calle sus suspiros con mis labios…fue así como logre perder la conciencia por culpa de ella….
Me quede dormida abrazándola, corrijo, ambas nos quedamos dormidas.
Cuando desperté ella ya se había ido a casa, supuse que todo esto fue solo por despecho, consolé a mi amiga con sexo y amor, pero solo de mi parte.
Pasaron los días, ella no quería hablar de esto, seguía diciéndome que ella era heterosexual y que no cambiaría ni por mí, ni por nadie.
Supuse que todo esto, fue simplemente un error por parte de ella.
Un mes después, Daik había vuelto con su ex, lo había perdonado, me contaba que aún lo amaba y que no podía vivir sin él, solo le mire y suspire.
-A pesar de lo que me cuentas Daik, me gusto tenerte en mi cama.
- ¡Shhhhh no digas eso! Tú sabes que estaba lastimada esa vez.
Auch....sabía que lo habíamos hecho por despecho, pero escucharlo de esos labios, dolía, siempre seria su amiga, y su apoyo…nada más.
-Aja, como digas, pero si vuelves a mi otra vez por despecho...no saldrás caminando de mi casa.
- ¿Uyyy eso es una amenaza?
Levante su rostro con mi mano y le mire con seducción.
-No, es una realidad…te hare gemir tanto que no podrás volver a verme con decencia.
Se sonrojo a tal punto que desvió su vista de mis ojos, mmmm, la pillé, esta manera de ser le parecía incomoda, la estúpida amiga que le tenía ganas le seducía descaradamente, ¿cuánto más podía decirme a mí y a si misma que era heterosexual?
Dos semanas después, me reía en su cara mientras besaba sus labios, mordía su lengua y marcaba el contorno de su espalda, hundí mi dignidad dentro de ella, y ella…ella estaba tratando de no darme el gusto, empujaba mi rostro para que no llegara a "esa zona" tan sensible que tenía, gruñía molesta.
- ¡Rebb para!
-Nop.
-Agghh
Un gemido ahogado se silenció en su garganta, su cuerpo temblaba, ahora ya dejo de alejarme, me suplicaba que lo hiciera más intenso, más al centro, más profundo.
-Y volviste a caer a mis pies Daik.
-Agghh....cállate.
Mordí su centro, mis manos jugaban con sus senos, los pellizcaba, los rozaba al mismo ritmo que mi lengua danzaba.
Llegaron sus pequeñas contracciones, aquellas que me causaban tanta ternura y deseo.
No la deje respirar, la di vuelta con poca suavidad, deje a la vista esa espalda blanca, contorneada, aterciopelada, para disfrutar de la vista.
-Has adelgazado, bastante.
-Es lo que hace el sexo.
-Mmmm, terminaras aún más flaca entonces.
- ¿Qué?
Con celos, bastantes, a decir verdad, siempre fui muy orgullosa, y esto me había lastimado....
Sin aviso la penetre con tres dedos, ¿Con suavidad, supongo? NO, esta desgraciada no lo merecía.
-Ahhhmmm....maldición Rebb.
Mordí su espalda con fuerza y le dejé un chupón cercano al cuello.
-Mira que hermosa marquita te deje, ahora el "sexo" se te será más difícil de conseguir con Math, después de todo sabrá que esa marca no lo hizo él.
-Agghh....no si uso bufanda.
-Jajajaja entonces te hago una en una nalga.
- ¡NO!
Demasiado tarde, ya había quedado la marca, por lo menos con eso me aseguraría de que no se acostara con nadie más que yo por lo menos en dos semanas.
Ahhh y con respecto a Math, su supuesto novio, ex novio, novio y actual "ex novio" volvió a serle infiel, pero con una amiga de la chica anterior, no sé hasta cuando seguiría soportando a tal pelmazo.
Tembló por segunda vez, era su segundo orgasmo.
Deseaba continuar, quería que no se olvidara de mí nunca, y que se acordara de esto cuando sus gemidos fueran para otro hombre.
-No.…detente estoy muy cansada Rebb.
-Eyyy te advertí, que la segunda vez que llegaras a mi casa no saldrías caminando.
-No creí que lo dirías en serio.
-Me crees lo mismo que yo te creo cuando te escucho diciendo que no eres lesbiana jajajaja.
-Que no lo soy.
- ¿Segura?
-Sí, me gustan bastante los hombres.
- ¿Entonces qué haces aquí haciéndolo conmigo y no con Math?
-Tu sabes que a él lo odio.
-Querida, dices odiarlo, pero te cuesta poco perdonarlo cuando te muestra la poll....
- ¡Cállate!
-Jajajajaja es que perdonas rápido Daik.
- ¡Cállate o quien termine rogando que pare serás tú!
-A mí no me molesta ser tocada por ti, por lo menos yo si soy sincera, te amo…y bastante.
-Deja de ser una idiota conmigo, tú debes hacer tu vida en otro lugar y con alguien más.
-Si...tienes razón, pero por ahora, estoy satisfecha con esto.
Suspiro, solo miraba la habitación, sí, creo que le termine aburriendo con la típica conversación de amigos friendzone, pero a diferencia de lo anterior yo no era solamente la amiga que le tenía ganas, sino que también la que le daba lo que ella exigía.
Transcurrió el tiempo, no era necesario describir cuanto si las acciones y los errores son los mismos, ya no solo teníamos sexo una vez al mes, sino que casi dos veces por semana.
Después de clases venía a mi casa, se iba después de unas dos o tres horas, suponía que satisfecha, ya ni me importaba saber que sentía por mí, ella siempre negó esa parte propia...su homosexualidad latente.
En la universidad se agarraba a cualquier chico para sacarle celos a Math, pero, el sinceramente no le importa la existencia de Daik.
Por mientras en su vida privada se enrollaba conmigo...yo en lo personal no lo pasaba mal, aunque me cargaba la idea de que fuera casi su dama de compañía en vez de su amiga, no podía hacer mucho, yo le amaba, pero ella solo me tenía para pasar el rato.
-Rebb...tengo un nuevo novio, se llama Alejandro, y es tan guapo....
Bla bla bla bla siempre lo mismo debía fingir alegría, después de todo era su única amiga.
En algún momento pensé que lo hacía con un motivo inocente, el solo hecho de contarme que era feliz...pero al transcurrir el tiempo, saqué la conclusión de que lo hacía con un motivo más sucio, maligno, con dolo, con la intención de dañarme y verme hecha triza...
Pero eso no le importaba, y poco a poco a mi también. Terminaba desquitándome con ella cada vez que lo hacíamos, ella ya no se daba cuenta que se lo hacía con más odio, con más fuerza, menos romántico, deseaba que transcurrieran más rápido el tiempo, mi cama ya no olía a ella solamente, también a ese tal Alejandro.
-Rebb, ¿qué ocurre?
¿Que me ocurría? Esa era la interrogante de esta morbosa historia, de mi mejor amiga destroza corazones e hija de puta que tenía. Ni si quiera me preguntaba cómo me sentía, ella sabía el cómo me sentía, pero prefería no preguntarme nada.
-Daik, ya estoy harta de esta mierda.
-Pero Rebb, ¿por qué?
-Tu sabes porque, me emputece que sigas siendo la misma idiota de antes, ¿por qué sigues viniendo a mi casa a pesar de tener a Alejandro? ¿Por qué sigues jodiendome la vida aun cuando tú tienes la tuya ya formada?
-Mmmm pensé que nunca me lo preguntarías, es simple, tu dijiste que yo te gustaba, simplemente te doy lo que los chicos quieren cuando me dicen lo mismo, solo sexo, nada valioso, dejo de tener significado para mi hace mucho, Alejandro solo es otro más…si llegaras a preguntarme cuantos años tiene, ni si quiera lo sé.
-…entonces para ti soy un puto hombre, soy esa persona que ni si quiera te importa la edad.
-Tú no eres tan así Rebb, tu sabes que tu serias el chico perfecto para mi si no...
-Lo sé, lo sé...esta mierda de acá es más importante para ti que los sentimientos.
Apunte mi entre pierna, ya estaba harta de todo esto, esta farsa innecesaria.
-......Si pudieras hacerlo con eso en vez de esto -apunto sus dedos- no tendría ningún problema.
-Entonces si hay problemas, y vaya que los hay, vístete y vete de mi casa, estoy más que harta de ti...
-Pero Rebb no podemos dejarlo así e irme.
- ¿Por qué no? Como amiga eres una mierda, y como amante me das sueño, así que vete.
- ¿Con que te doy sueño? A mi igual me das flojera y no ando gritándotelo en tu cara.
-Querida, si YO te diera sueño no vendrías para acá corriendo cada vez que nada te resulte con tu "noviecito".
-........Ok, entonces me voy.
-Vete de una vez, y ni si quiera me busques, ya me hiciste suficiente daño tanto como "mejores amigas" como "pareja".
Termino de vestirse con un aire de altanería, su semblante era rígido, tomo sus cosas y dispuso a retirarse.
-Chao lesbiana de mierda, jodete.
-Chao lesbiana de closet, ojalá que se dé cuenta Alejandro del espécimen que tiene al lado.
Lo último que vi antes del gran portazo fue a ella mostrándome su dedo medio con gran molestia.
Bufe, quizás tendría que arreglar la puerta, más de alguna cosa tuvo que haberse dañado con ese rebote.
Siguieron los meses, comencé a faltar en la universidad, era época de exámenes, y yo, me había eximido de todo, ¿Cómo tan inteligente me dirán? No fue inteligencia, fue venganza, cada día desde aquel en que discutí con Daik llegue a una tregua conmigo misma, "estudiaras todos los días de ahora en adelante como si fuera el ultimo" con el único motivo de no acordarme de ella, de no tenerla presente, y aprovechando eso, eximirme y poder dejar de verla por un tiempo.
Me lo merecía, merecía tener descanso de esa tarada, especialmente este último tiempo, estaba aún más insoportable. Ignoraba mi presencia por completo, siempre besaba a Alejandro mientras pasaba por su lado, ni me sorprendería que se lo "agarraba" en los baños, después de todo era una chica sexualmente activa por no decir…un tanto put...ustedes ya saben.
Comencé a conocer a nuevas personas, a hablar y conocer a más chicas, descubrí que no era la única de la universidad que era lesbiana, y como era de esperarse, me hice muy cercana de un grupito, por lo menos me sentía menos discriminada...debo admitir que había excepciones en donde me repetía mentalmente "lesbiana de mierda" lo mismo que me había dicho Daik en su arrebato.
Dentro de mí, algo resonaba dándole la razón a Daik, desde un principio no tuve ninguna oportunidad con ella más allá de arranques locos de pasión, nada más. Por otro lado, pensaba en que Daik había cagado como quería a sus novios conmigo, al final no solo ella era la desgraciada, si no también yo, aun a sabiendas de sus amores, le ayude a serle infieles a uno por uno.
Fui una verdadera amante, unas patas negras, merecía ser una más del montón.
Traté de hacer algo bien en mi vida y decidí comenzar una relación con una de las chicas que conocí. A decir verdad, no se parecía en nada a la relación que tuve en el pasado. Era muy amable conmigo, trataba de complacerme en todo, no diré nombres, es probable que este leyendo esto ahora, por lo mismo prefiero el anonimato.
Estuve con ella todo el momento que pude, por desgracia, Daik no me dejaba olvidarla, se aparecía cada vez que estaba con mi novia, hacía gestos molestos, bufaba al viento, era una completa idiota con mi actual pareja.
-Rebb, esto no puede seguir así...perdóname.
Me reí por segunda vez en su cara, estaba llorando en la entrada de mi casa, me pedía perdón, decía que quería hablar conmigo, por desgracia, no mía, si no de ella, no deseaba verla ni en pintura.
-Daik, ándate de una maldita vez, ya es la cuarta vez que te lo digo.
-NOO, no me iré hasta que hablemos…por favor.
Ahhhh era el colmo, estaba molesta, pero tuve que ceder, ella no se iría hasta cumplir su cometido, "vale, entra", deje que pasase sin si quiera mirarla, cerré la puerta rápidamente.
-Siéntate y relájate, dime, que quieres decirme.
Seguía llorando, pero con menor fuerza, esto apestaba, no tenía buena espina con respecto a esta situación.
-Rebb perdóname por todo lo que te hice...en serio, lo lamento tanto, tengo que redimirme de todo esto.
-Vale, vale, cálmate.
-No puedo calmarme Rebb, tenías razón, fui una idiota todo este tiempo, una imbécil, Alejandro empezó a sospechar de mí, me abandono por un rumor... ¡TODOS DICEN QUE SOY LESBIANA! ¿Y SABES QUE ES LO PEOR DE ESTA MIERDA?
- ¿Qué es mentira?
-Nooo...peor…es verdad, no quise aceptarlo, pero es verdad, ¡y por desgracia estoy enamorada de ti! lo gracioso es que me entere cuando no soportaba la idea de verte con esa otra tipeja.
-No la metas en esto, ella no merece estar metida en un problema como este.
-Me da igual, solo quería confesarme contigo.
-Muy tarde Daik, tu sabes que no la cambiare por ti.
-Eso lo sé, pero hay algo aún más gracioso Rebb.
Comenzó a llorar otra vez, su maquillaje estaba corrido difuminándole los pómulos a grisáceos.
-Estoy....embarazada de un imbécil que brilla por su ausencia.
-......
Un balde de agua fría cayó sobre mi cabeza, ¿que había dicho? ¿Embarazada? ¿Cómo que embarazada? ¿Acaso no se cuidaba? ¿Cómo dejo que pasara?
-…mmmm…diablos.
-Jajajaja ¿ves que puede empeorar? Sip, estoy embarazada, acabo de enterarme, necesitaba a mi ex mejor amiga conmigo, apoyándome, pero recordé que la había perdido…que la había desechado como todo lo bueno de mi vida....
Cayo al piso, ocultaba su rostro con la palma de las manos, ¿esto era real? ¿Por qué había pasado? Pensé...de un cierto modo, en que ella se lo merecía, era el karma, pero tampoco podía estar de brazos cruzados pretendiendo que nada había pasado.
-Me retirare de la universidad Rebb, tengo que hacerlo, mis padres no saben de esto, no quiero que se enteren, prefiero agarrar el dinero de la mensualidad para abortar…sé que él bebe no tiene la culpa, pero no estoy dispuesta a dejarlo nacer en un lugar donde no recibirá el amor que merece.
-Daik...no sé qué mierda quieres de mí, no puedo ayudarte.
- ¡Lo sé! ¡Yo me busque esto! Lo merezco...merezco todo esto….
Le abrace, sin que quisiera comencé a llorar, llore como lo había deseado hace tanto tiempo, apreté su cuerpo contra el mío, ¿por qué debías ser tan idiota Daik? ¿Por qué no cambiaste?
Me tomo de la blusa y me beso el rostro, apoyo su frente contra la mía, sus lágrimas mojaron mi ropa, y las mías mojaron la suya.
-Te amo Rebb…lo siento por todo lo que te hice pasar...no quería utilizarte de esa forma...y por lo mismo no te estoy besando en estos momentos, no quiero seguir jodiendote la vida.
-Daik......eres una idiota, idiota......imbécil, tarada...te odio…te odio tanto…te odio demasiado…pero, a pesar de todo lo que paso, no puedo no apoyarte, te amo también…pero no puedo estar contigo…eso me haría mal. Vete, enamórate de otra persona y se feliz en otro lugar, pero conmigo no obtendrás nada bueno.
-Lo sé, por lo mismo venía a contarte esto para luego irme a otra ciudad, le mentí a mis padres diciendo que estudiaría otra cosa...pero para variar los manipule. Tu eres la última persona que me vera aquí.
Acaricie su rostro, le bese la frente, quería que se quedara, quería ayudarla en su futuro, sentía que debía hacerlo, pero por desgracia, no me incumbía.
-Adiós Rebb, cuídate y ojalá que seas feliz con ella.
-Gracias, lo seré tanto como ella conmigo.
-Como yo lo fui contigo, aunque fue un lapso corto de tiempo, nos vemos.
-Adiós, estaré esperándote cuando decidas volver.
-Gracias.
Y esa fue la última vez que la vi.
Cumplió su palabra, su nombre ya no aparecía en la lista de la universidad, su casa estaba en venta y para variar, nunca más volvió a llamarme.
Mi novia me preguntaba el porqué de mi depresión, ¿a ustedes también les daría una si estuvieran en mis zapatos?
No podía contarle, fue un secreto de ambas y por lo mismo, fue el último que tuve que ocultar.
**********
Trascurrió el tiempo, logre sacar mi carrera universitaria junto con mi novia, a estas alturas ya estábamos comprometidas, le había prometido que me casaría con ella una vez que estuviéramos fuera de los estudios, lo bueno fue que se le había olvidado ese último detalle jajajaja.
Fui de compras con mi novia, justo entro al camarín para probarse un vestido cuando siento un tirón desde atrás, al voltear era ella…Daik.
- ¡Hola Rebb! ¡Cuanto tiempo!
-El mismo desde que no me has llamado.
-Jajajaja no te molestes, tu sabes que estaba ocupada en ese "asuntito".
-Lo sé.
Había una chica más alta al lado de ella mirándome con recelo, supuse que era su actual pareja.
-Ahhh si, se me olvidaba, esta es Alicia, mi novia.
-Jajajaja mira tú, sí que no has perdido el tiempo.
-No seas idiota, a ella la conocí cuando me mude, me ayudo en todo, por lo mismo no necesite llamarte.
-Eres horrible como amiga y lo peor es que lo sabes.
-Descuida, lo importante es que ambas somos felices.
-Supongo.
Volví a mirar a Alicia, su rostro me sonaba parecido…bahh no era muy importante si no lo recordaba.
Salió por sorpresa mi novia del camarín, me sobre salte cuando me toco.
-Tranquila amor, soy yo jajajaja, Ohhh... ¿Eres tu Alicia?
-Sip la misma jajajaja.
- ¿Cuanto tiempo ha pasado desde la última vez que nos vimos?
-Pues....unos 10 años ¿quizás?
-Sigues siendo tan ruda como siempre.
Mire a Daik, esta también me miro con cara de "¿se conocían?" supuse que…con la mala suerte que tenía, ambas eran ex.
-Ahhh perdón amor, ella es mi ex de la infancia.
Ambas al unísono lo admitieron y se apuntaron, lo que me faltaba…otro par de locas en mi vida…como si una Daik no fuera malo, ahora tenía dos Daiks en mi vida, una del pasado y otra actual.
Yo y mi mala suerte.
Fin.