ChanYeol había estado ocupado últimamente. Con el lanzamiento de su nuevo producto electrónico, sus días se llenaron de documentos, comprobaciones y reuniones. Dejándole poco tiempo para algo más que no sea trabajo y manteniéndolo en la oficina hasta altas horas de la noche, a veces hasta la madrugada. 'CY Electronics' era su orgullo, y le daba toda su dedicación y tiempo para que se mantuviera en la cima de las empresas de tecnología de Asia y países del exterior.
ChanYeol siempre estaría agradecido de su logro. El crecimiento de CY Electronics de una pequeña empresa de la ciudad de Seúl a lo que es ahora era una honra, pero también era algo que tomaba mucho trabajo, qué decir. Era momentos como estos, con la fecha límite para la entrega de las nueva portátil con software mejorado y diseño nuevo a sus tiendas repartidas por todo el mundo, con su mesa llena de archivos y documentos excesivamente largos, en los que por un segundo, deseaba mandar todo a la mierda y ponerse a vender pollo frito en la tiendita de la esquina.
Maldición, él amaba ese pollo.
Dejo unos de esos extensos documentos que estaba leyendo junto a la pila que le faltaba por leer sobre su escritorio. Quito sus lentes de lectura y frotó sus cansados ojos con parsimonia. Apoyó su cabeza en el respaldo de la silla y cerró sus ojos. Joder, su cabeza iba a estallar si no tomaba un descanso, aunque sea de cinco minutos.
Soltó un gruñido al sentir el móvil vibrar en su desordenado escritorio. Ni siquiera fueron dos minutos, maldición. Abrió sus ojos y soltó un bufido mientras se acomodaba en su silla para tomar su móvil y desbloqueo la pantalla, apareciendo en esta la entrega de un nuevo mensaje.
'En dos horas es la reunión con la compañía de publicidad para él nuevo producto, asegúrate de llegar a tiempo.'
JunMyeon, su amigo y su socio. Soltó otro gruñido y, aunque no lo admitiría a alguien más, hizo un pequeño berrinche como un niño al que le dicen que tiene que hacer la tarea.
Movió el pulgar por la pantalla quitando el mensaje de ella. Sonrió al mirar su fondo de pantalla. Una foto donde estaba él con ojos brillantes junto a su lindo novio, este con el rostro lleno de chocolate. Mirando a la cámara con sonrisas tontas y abrazados en él mueble de la casa de sus padres.
Sintio la presion disminuir un poco de sus sienes al mirar la bonita sonrisa manchada de su novio. BaekHyun era otra cosa por la que estaba agradecido, sea con su destino o con quien quiera que esté allá arriba velando por él y su felicidad. Porque era malditamente feliz.
Lo conoció, sea por casualidad o cosa del destino, no sabe. Pero para ChanYeol, siendo él hombre aburrido que era, prefiriendo quedarse en su casa viendo películas viejas y leyendo a ir alguna fiesta o clubes, haber ido esa noche a al club Fantasy junto a su mejor amigo, SeHun, después de que este estuvo molestando todo la maldita semana para que 'dejara de ser un melindroso y sacara su culo de los papeles' para acompañarlo, simplemente no fue cosa de él.
Estuvo como por media hora en la barra del lugar, después de que él imbécil de SeHun lo abandonara para irse a quién sabe dónde con quién sabe quién, bebiendo lo que pensaba que era vodka mezclado con otra sustancia desconocida para él, viendo a personas bailar, beber y gritar, divirtiéndose, mientras que él, aun con sus vaqueros y suéter de cuello alto— pero que seguía estando a la moda según su estúpido amigo— se sentía fuera de lugar.
Dejó el vaso ya vacío en la barra dispuesto a levantarse e irse sin importarle como mierda se iba a ir SeHun al haber venido en su coche. Cuando BaekHyun, en ese entonces rubio, se puso a su lado. ChanYeol, se quedó pasmado en su lugar de la sorpresa y la cercanía del chico. Unos pequeños ojos con delineador y una sonrisa torcida en sus labios fue lo que se imprimió en su mente.
Este se alejo un poco y ChanYeol lo pudo detallar mejor. Él chico tenía un rostro de facciones finas y a pesar de estar sentado, ChanYeol estaba seguro que era más pequeño en estatura que él. Y malditamente en edad, se dijo.
Parecía realmente joven en comparación a él, que estaba a meses de cumplir sus treinta años y dejar los veinte atrás. Él rubio amplió su sonrisa por su mutismo, creyó él.
—Hey, ¿te invito un trago chico grande? —el brillo pícaro no pasó desapercibido por ChanYeol.
—Eh, no gracias. Estaba a punto de retirarme, en realidad.—ChanYeol se reprendió mentalmente por su manera formal de hablarle al chico.
Si no se me notaba lo viejo, ahora pensara que soy un anticuado.
Él chico río pero en vez de irse como él espero, este se acercó aún más, haciendo a sus brazos rozar.
—¿Tan temprano? —levantó una ceja a su dirección.
ChanYeol miró el reloj de plata marca rolex en su muñeca y vio que eran apenas las once y media de la noche. Frunció el ceño, a él pareció una eternidad desde que llegó a las diez.
—¿Ves? ni siquiera es media noche. —le dijo el rubio. Fue en ese momento en que se percató que él chico estaba mirando sobre su hombro a su reloj. Y si la vista de ChanYeol no le fallaba con toda esas luces de colores, el chico tenía tres perforaciones por él helix bajando hasta el lóbulo de la oreja, entrelazados entre sí por una fina cadena. Mierda, se ve caliente en él, no pudo evitar pensar. Este se apartó y le volvio a sonreir. ChanYeol estaba empezando a tener algo con esa sonrisa.
—No es que este haciendo mucho aquí, podrás ver.—levantó su vaso vacío.
—Bueno eso se puede arreglar. MinSeok dame una piña colada y...— se sentó en el banco a su lado, miró a su vaso para después mirarlo a él.
—No tengo ni puta idea de que es esto.
El rubio sacudió su cabeza riendo. Tomó el vaso de sus manos y lo inspecciono unos segundos para dejarlo de nuevo en la barra.
—Y un sexo en la playa, por favor Seok.—le dijo al chico detrás de la barra para después posar su mirada en él, con su sonrisa torcida.
—En seguida, Baek.—el chico, MinSeok, si no se equivoca le dedicó una mirada llena de complicidad y se retiró.
—Por cierto, soy BaekHyun, Byun BaekHyun.—le tendió su mano fina y pequeña.
—La miró un momento para después tomarla con la suya. Era suave.— Park ChanYeol.
—¿Park ChanYeol? me parece que lo he escuchado antes...—frunció su ceño pensando.
—Tal vez lo hayas hecho...—soltó una pequeña risa.
—No lo se, pero estoy seguro que tu no has escuchado de Byun BaekHyun.—la sonrisa de lado volvió a su rostro.
—¿Debería haberlo hecho? —preguntó con la misma sonrisa. Un poco de coqueteo no le hacia mal a nadie y menos con un chico tan lindo y caliente a su lado.
—Me encantaría que lo hubieras hecho...—su voz salió suave y seductora mientras se acercaba más, si es que se podía estar más cerca.
ChanYeol sintió el calor extenderse por todo su cuerpo y las imperiosas ganas de acortar la distancia entre él y BaekHyun. Pero las reprimió, puso distancia entre ellos y soltó otra breve risa.
—No deberías.
—¿Porque no? —le dedico una mirada curiosa.
—Me harías sentir como alguna clase de viejo pervertido o algo así...
—¿Que edad tienes?
—Lo suficiente mayor para ti chico.
—Pareces joven...—Trazó unos de sus finos dedos por él labio inferior de su exuberante boca. ChanYeol mentiría si dijera que no se perdió en ese movimiento.
—Pues que bueno que todavía no aparento mi edad.—rió.
—¿Que edad tienes? —volvió a preguntar.
—¿Que edad tienes tu? —le respondió.
BaekHyun pareció un momento reticente a contestar y ChanYeol pensó por un momento que le iba a decir que tenía diecisiete años o menos. Si ese fuera el caso él saldría corriendo de ahi e iría a confesar sus pensamientos pecaminosos a un menor de edad en la primera iglesia que consiguiera en el camino.
—En dos meses cumplo veinte.—Pareció un poco avergonzado pero después volvió a su actitud chulesca.— Soy lo suficiente mayor, ¿tu?
—ChanYeol dudo, pero al final respondió.—Diez años mayor que tu, por los momentos.—usó su misma sonrisa de bastardo contra él.
—No le veo la importancia a unos cuantos años de mierda. ¿O es que no estás interesado? —le dedico de nuevo esa mirada caliente del principio.
—Oh, te aseguro que estoy interesado...—le dijo en un susurro con su vista de nuevo en sus labios rosados. Joder, quería besarlo.
—Entonces, simplemente disfrutemos este momento.—le respondió en el mismo tono. Su rostro más cerca y una de sus manos en su hombre.
No quería ceder, mierda que no. Pero en el momento en que llegó MinSeok con sus bebidas ya estaba prendado a Byun BaekHyun y su actitud de bastardo caliente. Bebieron un rato y conversaron, y cuando BaekHyun le dijo para ir a bailar ChanYeol le negó diciéndole que él baile y él simplemente no se llevaban, pero BaekHyun siendo testarudo lo impulsó fuera de su banco y atontandolo con sus sonrisas y toques íntimos lo llevó hasta la pista sin que ChanYeol lo pudiera evitar.
Como tampoco pudo evitar mirar el grandioso culo en los pantalones malditamente ajustados de cuero de BaekHyun mientras este lo guiaba al frente. Ni que él chico se le pegara y le bailara, o mejor dicho restregara contra él de forma lenta y sensual. Y tampoco pudo evitar llamarlo al siguiente día después de que BaekHyun hubiera puesto su número en su móvil para después dejarle un suave beso en sus labios cuando lo fue a llevar a su apartamento.
Las citas empezaron. Y mientras más conocía a Byun BaekHyun, menos le importaba la diferencia de edad entre ellos.
BaekHyun era, a pesar de su fina cara, un bastardo de primera cuando quería. Era coqueto pero tenía un carácter de mierda tipo chico malo, atrevido, caprichoso, seguía sus impulsos sin pensar y a veces, con un genio que competía con él amargado de YiFan. Pero También era amoroso, dulce, bondadoso y aunque no lo admitiera, mimoso. Su actitud de chico rudo e independiente se esfumaba en el momento en que ChanYeol lo abraza y lo llenaba de besos y palabras bonitas.
Era un soplo de aire fresco y de alegría en su ocupada vida. BaekHyun además no le interesaba su cuenta bancaria. Prefiriendo salidas fáciles y puestos de comida callejeros y sobre todo el restaurante de sus padres. Los chocolates como presente y las películas viejas en su departamento. Las pocas veces en que le había hecho regalos costosos este rodaba los ojos y lo llamaba 'rico pretencioso' con burla, para después besarlo y agradecerle por tomar esas consideraciones con él, 'aunque que sabes que los dulces y una buena mamada me hacen igual de feliz Park' ChanYeol solo se reía y lo estrechaba en sus brazos.
ChanYeol se encontró cayendo fuerte por BaekHyun en poco tiempo. Y después de dos años de relación, podría sonar cursi, pero él no se imaginaba con alguien más que no fuera su pequeño bocazas en un largo periodo de tiempo.
ChanYeol amplió su sonrisa y negó con la cabeza, recordando a un dormido BaekHyun abrazándolo como si fuera su oso de peluche, babeandole el pecho mientras soltaba pequeños ronquidos y sonidos parecidos a un cachorrito esa misma mañana. Comparándolo después con un muy atrevido y despierto BaekHyun que decidió meterse con él a la ducha y darle los buenos días a su polla. Dios, con solo recordar los regordetes labios de BaekHyun alrededor de su pene lo hacia gruñir de necesidad.
Uno de las ventajas de tener un novio mucho menor que él, era que él livido sexual de BaekHyun era como él, joven y vigoroso. No había momento en que él chico no quisiera su polla enterrada muy profundamente en su culo. Y ChanYeol no lo decía como una queja, joder que no.
Y él podía ya haber dejado los veinte, pero maldita sea si cada vez que BaekHyun lo miraba con los ojos rebosantes de deseo no estaba listo y preparado para complacer a su descarado novio.
Bloqueando su móvil trató de despejar sus pensamiento lujuriosos concentrándose de nuevo él papeleo en su escritorio que le faltaba por revisar, diciendose a si mismo que cuando finalizarán con el proyecto podría tomar unas merecidas vacaciones muy lejos de esos endemoniados papeles.
Revisó el presupuesto y control de gestión así como los documentos que necesitaría para la reunión con la agencia de publicidad. Estaba finalizando eso cuando escucho un alboroto fuera de su oficina. Frunció el ceño y quito de nuevo sus lentes sin saber qué demonios estaba pasando. Cuando decidió levantarse y ver que era todo ese alboroto las puertas de su oficina se abrieron de par en par.
BaekHyun entró en la oficina con paso decidido y confiado. Su cabello, ahora de un castaño claro se movía alrededor de su rostro de ojos delineados. Los pantalones de mezclilla ajustados a sus carnosos muslos y una camisa blanca holgada. ChanYeol se perdió como siempre en él hermoso aspecto de su novio. Y cuando BaekHyun le dio su sonrisa ladeada de bastardo caliente, ChanYeol supo que su novio había notado su atontamiento momentáneo.
Detrás de BaekHyun, Kim YeRim, su nueva asistente entró en la oficina rapidamente con actitud nerviosa.
—Lo lamento tanto señor Park, no pude detenerlo. Le dije que usted no recibía a nadie sin previa cita.—le dijo apresuradamente la chica.
—Y cuántas veces tengo que decirte que yo no necesito pedir una previa cita para ver al señor Park.—la actitud altanera de BaekHyun fue contra la pelirroja.
YeRim era nueva en la empresa, por eso no conocía la 'regla BaekHyun'. Que establece que el novio consentido del jefe podía hacer lo que le salia de la polla cuando quisiera. Y si BaekHyun quería ver a su fabuloso novio, él lo vería. Y cuidado con quien se lo impidiera.
Como ChanYeol dijo, BaekHyun era caprichoso, y tal vez él lo había mimado mucho en esos dos años de relación. Pero la única vez que se le impidió a Byun BaekHyun entrar en la empresa de su novio mayor, diciéndole también uno de los recepcionista que 'desaparece crío, no tienes nada que hacer aquí'. BaekHyun sacó la mierda del tipo y le dejó muy en claro a todos sus empleados que les pasaría lo mismo si le impedían ver a su novio de nuevo.
ChanYeol estuvo en shock por un momento cuando se enteró de lo ocurrido. Kang HyeMin, la mujer mayor que era su asistente, miro la inocente mirada de su novio con su linda sonrisa sin poder creer que era él mismo chico que lucía como un ángel a su lado.
Si ángel, como no.
Desde ese momento, nadie le niega nada al joven novio del señor Park. ChanYeol le recrimino a BaekHyun su actitud y este se disculpo con todos, menos con él "recepcionista maleducado de mierda" y con una sonrisa se ganó a todos en un dos por tres. Le dijo a sus empleados amablemente que si BaekHyun quería verlo, lo dejaran. Solo con la excepción de que estuviera en una reunión.
ChanYeol se le olvidó comentarle ese detalle a su nueva asistente, además de que pensó que se enteraria por las cotillas de sus empleados de la forma de tratar al novio del jefe, hasta pensó que HyeMin se lo diría. Parece que no fue así.
Soltó un suspiró, y aunque algo contrariado con la actitud de BaekHyun, aceptó gustosamente cuando este se acercó a él y lo abrazo por los hombros, dandole un pequeño beso. ChanYeol no se perdió la mirada de superioridad que le dedicó a YeRim, ni la sonrisa de suficiencia.
Así era Byun BaekHyun. ¿Que podía hacer? él lo amaba así.
—YeRim, él es BaekHyun, mi pareja.—BaekHyun lo saludo con su mano, todavía con la sonrisita en sus labios.—Tiene permiso para verme cuando quiera.
La chica se puso tan roja como lo era su cabello y hizo una reverencia.
—Lo siento señor Park, no quería ofender a su novio.—La chica dirigió su nerviosa mirada a BaekHyun.— Lo lamento señorito BaekHyun, no lo sabía.
ChanYeol se sintió mal por la chica. Ella no tenía que disculparse por el carácter impulsivo de su novio, al fin de cuentas. Antes de que BaekHyun abriera la boca y dijera alguno de sus comentarios mordaces él decidió hablar.
—Esta bien YeRim, debí habértelo comentado, fue mi culpa.—ChanYeol le sonrió a la pelirroja tratando de tranquilizarla.— Puedes retirarte. Cualquier duda puedes preguntarme a mí o a KyungSoo, él director de Recursos Humanos, ¿está bien?
—Si señor Park.
—Bien. Gracias, puedes retirarte.
La chica volvió a hacer una reverencia y salió del lugar tan rápido como había entrado.
BaekHyun rodeo la mesa hasta posicionarse en uno de los asientos en frente de él. Se recostó en la silla y lo miró con esos intensos ojos castaños, su mano jugueteando distraídamente con los aros en su oreja.
—Me caía mejor HyeMin.
—Eso es porque ella creía que eras un ángel.—le dijo con burla.
—BaekHyun bufo.— Hacia las mejores galletas de chocolate del mundo, ¿ahora que sera de mi?
—No se ha ido del país Baek, solo se ha retirado. Podemos visitarla un dia de estos. Estoy seguro que HyeMin estaría más que encantada de hacerte esas galletas.
—Los ojos de BaekHyun brillaron. —Oh, eso me gustaría. Pero eso no quita que no me guste la pelirroja.
—ChanYeol rodó sus ojos— Si no lo supiera mejor pensaría que estas celoso BaekHyun. —bromeo.
—Y si yo no supiera que no te gustan las tetas Park, estarias en problemas.—le siguió la broma, con su sonrisa de bastardo.
—No lo creo, soy hombre de una sola persona.—le guiño un ojo.
—Y por tu bien que esa persona sea yo.
—Siempre bebé.
BaekHyun le sonrió y le devolvió el guiño. ChanYeol sintió el estrés de hace unos momentos desaparecer un poco. Ah, ahí está. Su soplo de aire fresco.
Solo la sonrisita torcida de BaekHyun lo hacia sentir mejor. Aun cuando solo decía bromas estúpidas y palabras sin sentido o algo irrelevante que le había pasado en el dia, ChanYeol era feliz de escucharlo. La simplicidad y libertad de cómo vivía BaekHyun hacia feliz a ChanYeol, acostumbrado a un día ajetreado.
—¿Y qué haces por aquí Baek? ¿a esta hora no deberías de estar en clases? —le pregunto con ese tono de reproche de un padre que sabe hace a BaekHyun rodar los ojos por tratarlo como un niño. Dios, lo último que hacia ChanYeol era verlo como un niño.
—BaekHyun bufo.— La esposa del profesor de Periodismo Especializado dio a luz, así que estoy libre. No tenía nada que hacer ahí y LuHan estaba en clases por lo cual decidí venir a molestarte un rato.—Movió las cejas de arriba hacia abajo.
—Oh, y yo que pensé que me extrañabas y que no podías esperar para verme.—Dijo de forma dramática.
—Dejas las mierdas cursi, me conoces mejor que eso.—dijo irritado.— y entonces, ¿qué haces? ¿como va el proyecto? ¿JunMyeon ya se arranco el cabello del estrés?
—Te mataría si te escucha que lo llamas de esa forma tan descuidada.
—No es como si no se lo dijera ya en la cara.
—ChanYeol negó con la cabeza. Su novio no tenía remedio.— Pues no, su tieso cabello de gomina sigue igual. Él que va a terminar arrancándose mechón por mechón voy a ser yo si sigo encerrado aquí con todos estos malditos papeles.
—Oh no, sabes que amo tu adorable pequeña calva de allá atrás...—apuntó a su cabeza.— pero tampoco te quiero pelado, cielo.
—Rió sin gracia.— muy gracioso niño, quien te manda a salir con un hombre mayor.
—¿Que te puedo decir? tengo una clase de fetiche con los vejestorio, y más si es uno tan caliente como tu.—le guiño un ojo. Oh, ahí está la mirada caliente.
—¿Debería de sentirme halagado o insultado? —le pregunto alzando una ceja en su dirección.
—Sabes que me encantas viejo.—se mofo.
—Bastardo.
BaekHyun no le respondió. Se levantó del asiento y volvió a rodear su escritorio hasta sentarse en el borde de este. Apoyo uno de sus pies en el brazo de su silla inclinándose más hacia él.
—¿Porque no tomas un descanso? se te nota lo tenso...—su voz en un tono suave.
—Eso intente hacer antes de que llegaras, no me duró ni dos minutos.—Apoyó su cabeza en el respaldo de nuevo. Situó una mano en la pierna de BaekHyun en la silla y la acarició suavemente. Escuchar su voz lo relajaba.
—Tal vez yo pueda ayudarte con eso...—su voz bajo unos tonos más en una clara invitación mientras se inclinaba más hacia él, acercándose a su rostro.
—BaekHyun.—gruño. Él deseo en los ojos de su novio haciendo estragos en él.—sabes que no podemos.
—¿Por qué no? no sería la primera vez que lo hiciéramos aquí. O en la sala de reuniones o...
—Esta bien, ya entendí. Nunca te digo que no, vale.
BaekHyun le sonrió perversamente. Se movió del escritorio hasta posicionarse en su regazo y los brazos en sus hombros. Los masajeo con suavidad, tratando de destensar los músculos y eliminar los nudos de ellos. ChanYeol soltó un gemido por la placentera sensación.
—Vamos ChanYeol...—susurró en su oído.— yo se que quieres.—canto infantilmente.
—no seas infantil.
—Y tu no seas anticuado.—le devolvió el golpe.— Vamos, nadie se enterara. Le dije a la pelirroja que no dejara entrar a nadie.
—Baek...
—Te necesito bebé...
Joder, amaba cuando BaekHyun utilizaba esa voz tan llena de necesidad.
BaekHyun movió sus caderas sugestivamente. Su trasero rozando su miembro a través de sus pantalones. ChanYeol gruñó y tomo sus caderas tratando de detener el movimiento. Pero se encontró incapaz de hacerlo, en vez de eso aplicó más presión sobre ellas, restregándose con él. BaekHyun gimió.
El castaño tomó su corbata haciendo que sus rostros se acercaran hasta que sus labios se rozaron. BaekHyun respiraba pesadamente sobre sus labios. Sus ojos fijos en los del otro. La mirada de deseo en sus ojos llegando hasta el pene de ChanYeol haciéndolo palpitar hasta el punto del dolor por él confinamiento en sus pantalones. Los movimientos de cadera se volvieron más lentos y sensuales. BaekHyun se impulsaba usando su corbata como apoyo igual que él brazo de la silla con su otra mano, moviéndose como si estuviera bailando alguna canción lenta inexistente sobre el.
—Escúchame bien Park ChanYeol.—su voz demandante en contraste con sus acciones suaves mientras desanudaba su corbata.—Quiero tu polla en mi culo. Ya.
¿Qué es lo que había dicho? ¿lo que BaekHyun quería, BaekHyun lo tenía?
Maldita sea, si.
ChanYeol soltó otro gruñido profundo y aplastó sus labios rudamente con los de BaekHyun, tomándole del cabello. BaekHyun respondió su apasionado beso con entusiasmo, abriendo su boca para que sus lengua pudieran empezar una danza sensual al igual que sus caderas.
Se levantó de la silla llevándose al menor. Sin importarle los malditos papeles que ya lo tenían hasta la polla los sacudió del escritorio y puso a BaekHyun sobre este. Fue brusco y rudo, sabiendo cuánto le gustaba a su novio que fuera de esa manera, negándose a que lo tratara como una muñeca de cristal. No, a BaekHyun le gustaba salvaje y con sentimiento. Quiero sentirte hasta el fondo, le decía.
ChanYeol quitó su chaqueta mientras BaekHyun por fin lo liberaba de la molestosa corbata tirándola por ahí, mientras seguian besandose. El menor desabrocho con desespero los botones de su camisa blanca de vestir y la corrió por sus hombros. Se separaron y ChanYeol pudo sentir la maravillosa sensación de BaekHyun lamiendo y chupando su cuello y hombros con ímpetu.
La camisa resbaló por sus brazos hasta caer en el suelo dejando su torso y pecho trabajado al descubierto. BaekHyun se alejó y lo miro. ChanYeol sonrió con suficiencia al ver a su novio morderse el labio. La mirada de deseo intensificando.
—Maldita sea, si que eres caliente.—paso sus manos por sus abdominales.
BaekHyun se inclino y paso su lengua por estos, lentamente creando un recorrido hasta su pezón izquierdo succionando este con sus labios.
—Joder bebé, eso se siente tan bien.—soltó un suspiró.
El menor lo miro desde abajo mientras seguía chupando el pezón en su boca con una mirada de falsa inocencia. BaekHyun volvió por su camino llenando su torso de besos y chupones, llegando hasta el borde de sus pantalones de vestir. Quito el cinturón y desabrocho el boton para después bajar lentamente el cierre rozando sus nudillos sobre su miembro aun cubierto.
—BaekHyun.—le gruño para que se apurara.
—No seas impaciente.—rió entre dientes.
El castaño bajó sus pantalones hasta que esto estuvieron amontonado en sus rodillas. ChanYeol gimió con fuerza al sentir los dedos de su novio acariciar su pene sobre sus boxers para seguidamente acercar su cabeza y sacar su rosada lengua. Inclinó su cabeza hacia atrás y gruñó con fuerza en el momento en que esa lengua lo recorrió con una lentitud tortuosa.
BaekHyun sonrió ladinamente el momento en que retiró sus boxers y su pene enhiesto salto orgullosamente con la cabeza de un color púrpura brillante y las venas marcadas en él.
—Y te negabas a esto...—se mofo, arrodillándose ante él y tomando su polla entre sus delgados dedos.
—Cállate de una puta vez y hazlo ya.—le dijo entre dientes tomando su cabeza tratando de acercarla a su dolorida polla.
Escucho la burlona risa pero no le dio tiempo de mandarlo a la mierda porque en ese momento el menor decidió dejar de torturarlo y tomó en su caliente boca la cabeza de su pene. Gimió ante la sensación y apretó la mandíbula tratando de frenar el deseo de empujar su polla y follar con fuerza la boca de BaekHyun.
El menor chupo la esponjosa cabeza con vigor, cerrando los ojos y soltando placenteros sonidos. Se apoyó con una mano en su cadera y empujo más hasta casi tomar todo su pene en su boca. Con su otra mano cogió la parte que no podía cubrir y lo masturbo mientras sacaba y metia su polla una y otra vez de entre sus labios, intercalando con lamidas por toda su extensión y suave mordisco en la parte suave llena de nervios bajo la cabeza.
Lamió la punta y pasó la punta de su lengua por la pequeña hendidura, ChanYeol gruñó y lo tomo con fuerza del cabello y lo impulsó hasta posicionarlo en sus pies.
—¡Hey! estaba entretenido.—se quejó.
Ignoró la protesta y volvió a acostarlo sobre él escritorio quitando su camisa con brusquedad por su cabeza. Descendió y empezó a chupar y morder el níveo cuello de su pareja, dejando marcas rojas que pronto tomarán un color púrpura, amando ver sus marcas en la suave piel de BaekHyun.
Bajo aún más por el pecho hasta llegar a uno de sus pequeños pezones y tomó este entre sus labios y lo succiono. BaekHyun gimió con fuerza cuando lo mordió para después pasar al otro pezón y hacer lo mismo con él, dejándolos rojos e hinchados para su placer. Pasó su lengua por los marcados abdominales y chupo igual como hizo él menor.
—ChanYeol, por favor...
ChanYeol desabrocho con rapidez los pantalones y giro al menor dejando su vientre pegado al escritorio. Los bajó junto con su ropa interior dejando su trasero al aire. Las redondas firmes mejillas quedaron a su vista y no pudo evitar la tentación. Se acercó y mordió una de estas con fuerza, haciendo a BaekHyun saltar en su lugar y soltar un grito agudo.
—¡Que mierda! ¿Porque demonios hiciste...?
—Silencio.
—BaekHyun gruño.— Jódete ChanYeol.
—Prefiero joderte a ti, cariño.
—Hijo de puta.
—ChanYeol lo nalgueo.—Esa boca.
—Vete a la mier... ¡Joder! —grito y se sacudió en el momento en que ChanYeol separó sus nalgas y pasó su lengua por su fruncida y rosada entrada.
—ChanYeol rió.— pronto bebé, pronto.
BaekHyun soltó un quejido parecido al de un cachorro y movió sus caderas tratando de acercar más su trasero a su boca. Rio contra este y chupo con más ímpetu la estrecha entrada mientras estiraba el brazo llegando hasta su cajón, abriéndole y sacando el lubricante que guardaba ahí para casos 'urgentes' como estos.
Baño sus dedos con él resbaloso líquido y se levantó. BaekHyun se quejó por la pérdida de su boca pero se callo al sentir los dedos lubricados del mayor tocar su entrada. ChanYeol lo penetró con suavidad con un dedo. A los dos le gustaba brusco si, pero no dañaría nunca a BaekHyun, siempre se preocupaba de prepararlo con suavidad y lentitud hasta que estuviera listo para recibirlo en su interior.
Jugó un rato con un dedo para después meter el segundo para estirarlo más. Beso la espalda de BaekHyun y dejó marcas en esta mientras movía sus dedos tratando de estirarlo lo más posible. Metió el tercer dedo y el menor soltó un gemido y empujo sus caderas hacia atrás encontrándose con sus dedos. En el momento en que esto tocaron la próstata, BaekHyun levantó la cabeza del escritorio y se puso en sus codos arqueándose hacia él mientras machacaba sus caderas con más fuerza succionando sus dedos en su interior.
—Ya estoy listo.—le dijo sin aliento.— estoy más que listo, joder ChanYeol, hazlo ahora.
—¿Impaciente? —le susurro en el oído con voz burlona, y sin poderlo evitar mordisqueo la zona de sus piercings. Acariciando cada una de las tres argollas con su lengua.
BaekHyun gimió ante la acción, pero después lo miró sobre su hombro con una mirada irritada.
—Hazlo ya.—demandado.
Le encantaba cuando se ponía todo gruñón y mandón.
—Lo que mi bebé desee, lo tiene.
—Deja las mierdas cursi y follame de una vez, Park.
ChanYeol se rió pero hizo lo que le pidió. Sacó sus dedos y volvió a girar a BaekHyun dejándolos frente a frente. Se posicionó entre sus piernas y BaekHyun con rapidez las abrió para recibirlo. Este le sonrió como un bastardo arrogante y ChanYeol supo lo que venía.
¡Bastardo caliente!
ChanYeol se quedó embelesado y sintió que su pene daba un salto ante la vista. BaekHyun rodeo sus cadera con la pierna izquierda mientras que subía la derecha a su hombro, quedando completa y maravillosamente abierto para él.
—Me cago en la puta BaekHyun, amo cuando haces esto, joder.—le dijo sin aliento. Él deseó burbujeando en su interior y amenazando con hacerle explotar la polla si no se liberaba.
—Y te burlaste cuando te conté de mis clases de yoga.—la sonrisa de suficiencia creció en sus labios.
—Eres tan caliente bebé.
—BaekHyun bufo pero no dejo de sonreír.— Lo sé. Ahora callate y follame chico grande.
ChanYeol sonrió justo como él y penetró con lentitud la estirada entrada de su novio. BaekHyun soltó un suspiró y dejó caer su cabeza hacia atrás. Se agarró de sus brazos y se impulsó hacia abajo tratando de tomar más de su polla.
Lentamente se introdujo en su interior y soltó el aire en el momento en que entró por completo. No importaba cuanto se esmeraba ChanYeol en estirarlo o cuando veces follaran, BaekHyun siempre estaba tan malditamente apretado a su alrededor que lo dejaba sin aliento.
Dejo que este se acostumbrara a él mientras le daba suaves besos por todo su rostro. Amaba esos momentos. Donde paraban su pasión y se repartían suaves caricias y besos llenos de amor. Porque sobre todo, de que les gustara tener sexo salvaje y abrumador, estaba ese inmenso amor que se tenían el uno al otro que hacia que todo se sintiera mil veces mejor que cualquier otra cosa.
Después de unos minutos BaekHyun sacudió sus caderas indicandole que estaba bien que se moviera, y así lo hizo.
Empezó con movimientos suaves hasta que el menor le gruño y le dijo que acelerara. ChanYeol soltó las riendas de su control y se estampó contra su culo con fuerza, apoyándose con una mano en el escritorio y otra agarrando la pierna en su hombro.
Los gemidos de BaekHyun eran potentes y ChanYeol le importo una mierda que alguien de afuera los escuchara. Era su novio y lo follaria las veces que quisiera y en cualquier lugar que le diera la gana.
Que le dijeran algo para que los corriera de su empresa inmediatamente. De algo servía ser él maldito jefe.
Se movió con rapidez y fiereza, sacando y metiendo su pene en él apretado culo. BaekHyun gritaba y se movía recibiendo los golpes gustosamente.
—¡ChanYeol! ¡más rápido, joder! —su aliento entrecortado.— ¡oh! ¡ahí! ¡justo ahí!
ChanYeol sonrió y molió su polla contra la próstata del menor. Lo doblo aún más de lo que estaba casi partiéndolo por la mitad, diciéndose de nuevo lo mucho que amaba la flexibilidad de su novio.
—¡Oh si! ¡con fuerza! ¡lo haces tan jodidamente bien bebé! —gritó.
Algo de las mil y un cosa que adoraba de Byun BaekHyun era que era un gritón sin escrúpulo durante el sexo. No importa el lugar o quién estaba alrededor. La potente voz de BaekHyun gritando su placer se escucharía a millas de donde estaban.
En el momento en que ChanYeol tomó la desatendida polla del menor y la acarició con fuerza siguiendo el movimiento de sus caderas, BaekHyun arqueo la espalda y ChanYeol supo que se vendría.
—Yo voy... ¡ChanYeol!
ChanYeol cubrió su boca con la suya tragándose el grito de BaekHyun y este lo mordió duramente en medio de su placer, haciéndolo gruñir. BaekHyun se corrió con fuerza entre ellos, llenado su abdomen y él del mayor con su semen.
Soltó otro gruñido que a mitad se convirtió en un gemido cuando BaekHyun apretó sus paredes internas asfixiándolo. Dio un último golpe y se corrio en el interior del menor, llenándolo con su semen mientras el apretado conducto lo exprimía hasta dejarlo sin fuerzas. Cayó sobre su novio tratando de regular su respiración. Bajo la pierna de BaekHyun de su hombro y la masajeo suavemente por si tuviera alguna molestia por durar tanto tiempo en una posición tan comprometedora.
BaekHyun acariciaba su cabello y orejas, sabiendo lo mucho que le gusta que haga eso. Suspiró de placer y recostó su cabeza en el pecho desnudo del menor unos minutos. Le gustaba esa tranquilidad que venía después de que todo culmina. El silencio, las caricias, permanecer en la calidez del abrazo de BaekHyun. Simplemente estar.
Cuando se sintió capaz de dejar ir al menor, se alejó con lentitud después de dejar un pequeño beso en los labios abusados de su novio.
BaekHyun no se movió, permaneciendo en la misma posición en que lo dejo. ChanYeol sonrió.
—Ahora bien, esta es una agradable vista.
BaekHyun levantó la cabeza del escritorio. Su castaño cabello todo alborotado lo hizo ver más sexy de lo que ya era normalmente, y la bonita sonrisa en sus labios hizo al corazón de ChanYeol saltarse un latido. No importa cuantas veces BaekHyun lo hubiera dirigido esa sonrisa que era solo para él, ChanYeol no podía evitar a su corazón saltar.
Muchos dirían que ChanYeol es afortunado por tener un novio varios años menor que él, porque BaekHyun era caliente, explosivo y lleno de la energía que un hombre de veintidós años posee. Y en parte agradecia la personalidad elocuente de BaekHyun. Pero ChanYeol era realmente afortunado solo porque BaekHyun lo amaba. simplemente por eso.
Simplemente por estar una eternidad a tu lado, estoy agradecido.
El menor se levantó del escritorio perezosamente y estiró sus músculos abusados sin pudor por su desnudez.
—¿A poco no fue una buena distracción? tendrás que recompensarme por esto, ¿sabes? —le guiño un ojo y procedió a tomar su ropa y vestirse.
ChanYeol siguió su ejemplo. Al momento de estar los dos con la ropa en su lugar, tomó al menor en sus brazos y le planto un beso lleno de intensidad, queriendo mostrar todos sus sentimientos en él.
—Gracias.—le susurró aun rozando sus labios con los suyos.— realmente gracias por estar aquí BaekHyun.
El castaño se le quedó mirando por unos segundos. Sus ojos brillantes y llenos de alegría y ChanYeol supo que había entendido sus palabras. Lo tomó del rostro y le devolvió el beso. Suave, un rose dulce, acariciando una de sus orejas con delicadeza. Un hábito que tenían los dos para él otro.
—De nada.—le dijo en él mismo tono que utilizó él.— tu solo pide y aquí estaré chico grande.
ChanYeol sonrió y lo envolvió con más fuerza en sus brazos. Se quedaron un rato entrelazados entre sí. BaekHyun fue el primero en separarse.
—Esta bien, ahora que ya obtuvimos un poco de diversión.—movió sus cejas de forma graciosa. Volvía su actitud de niño travieso.— me muero de hambre, así que a comer.
Se alejó de su abrazo y camino hacia la puerta. Sus caderas balanceándose de forma sensual para él.
—Muévete Park, ordene en la tiendita de la esquina que tiene el pollo frito que tanto te gusta.—se volteo y le sonrió de esa forma que tanto amaba.— ¿A poco no soy el mejor novio de tu vida?
ChanYeol sonrió y se cruzó de brazos.
—Depende, pediste salsa picante también niño?
—Por supuesto, ¿por quién me tomas anciano? ahora mueve tu huesudo culo y vamos que tu bebe tiene hambre.
Sip, definitivamente lo era.
Fin.