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Su mundo, es mí mundo por Adri6

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¿Acaso sucedió en verdad o lo soñé mientras estaba despierto?... cuando se puso de pie, puedo jurar que lo vi meditar en su habitual mundo que se esmera en ocultar de los demás, después, me dirigió una mirada a través de su máscara y apenas en un susurro audible, pero si para mi, le escuche decir: “Vamos a casa”

Aquello era un sueño, ¿pero se refería a que yo me fuera a mi casa o que nos fuéramos a su casa?, temí preguntarle, temí parecer nervioso o peor, desesperado por permanecer a su lado por más tiempo. También me levante, levite por sobre el suelo mientras fingía no haberle escuchado, quería que me lo aclarara… porque como siempre, no soy muy listo como él.

Batman me miro extrañado de que no hiciese nada, con mi actitud le decía que yo estaba distraído y en otro mundo pero prefería eso a ser un tonto que pasara la vergüenza del siglo yendo a la mansión sin ser invitado. Así que seguí fingiendo sordera mientras el agua seguía atacándonos sin cesar.

“¿Estás bien?” –me pregunto y me sentí horrible, de seguro piensa que me sucede algo malo

“Si… ¿por qué?” –trate de preguntar en un tono casual

“… Vamos a casa” –repitió pero eso no me servía para nada ya que no aclaraba mi duda

Pero nuevamente no me atreví a tan siquiera moverme, necesita urgente que alguien me dijera que hacer, así como cuando Bruce idea los planes en la Liga. Batman entrecerró los ojos y con unos pasos acorto la distancia entre nosotros, con un solo gesto, se saco el guante de su traje y me sorprendió que su mano derecha fuese depositaba sobre en mi frente. Abrí lo ojos de par en par, creo que esboce una leve sonrisa al darme cuenta de que… yo le preocupo. Su tacto duro unos segundos pero fueron suficientes para decirme, para asegurarme de que no le soy indiferente.

Aparto su mano y me observo detenidamente, mis pies tocaron el suelo y al quedar al mismo nivel, ni la lluvia podía interponerse en un momento tan mágico como este. Estaba atento a cualquier señal, a cualquier movimiento o por el contrario, a un aumento en la frecuencia cardiaca de su corazón, cualquier cosa que sucediese me daría la respuesta que necesitaba.

“Vamos a casa… a mi casa” –aclaro por fin

Me dio la espalda y así, pude tener la oportunidad de sonreír de forma amplia y satisfecha. Para cualquiera podría parecer tonto, pero esto no lo era, juro que no lo es. Si conocieran a Bruce, sabrían por demás que cada gesto o palabra que demuestre, solo lo hace con personas de su entera confianza.

Cuando me ofreció algo que ponerme, me tente en decirle muchas cosas, pero como siempre, Superman es valiente y decidido pero como el reportero Clark Kent es tímido e inseguro, guarde silencio y espere que él dispusiera que hacer durante mi estadía. Después de la ducha, del desayuno y de un largo periodo de silencio, me informo que lo mejor que podía hacer era que me quedase a descansar, no le cuestione aquello con palabras pero creo que si con la mirada.

“Es lo menos que puedo hacer por ti, después de todo… eres el único que me sigue en mis locuras sin siquiera cuestionarlas” –me dijo y con eso, me sentí desfallecer, por fin tenía la certeza de que se daba cuenta de mi esfuerzo por estar cerca de él

“No es nada” –le dije algo sonrojado

“No digas eso, significa mucho que estés a mi lado” –sonrió levemente y antes de irse me deseo dulce sueños.

Me quede solo en una gran habitación y aquello fue algo que maldije desde lo más profundo de mi ser, ¿qué rayos estaba haciendo yo aquí cuando era claro que debía estar con él? Me senté en la cama y la verdad, no quería dormir y mucho menos acostarme solo, me avergonzaba pero necesitaba compartir mi calor con él. Como mi necesidad era tanta, finalmente no me pude resistir, fue así que hice trampa y use mi visión, le vi tomar una ducha y me quede embobado, en verdad él es perfecto, tanto así que me da miedo de que alguien más logre llamar su atención.

Seguí atento a cada movimiento, continúe explorando (con mis mejillas rojas) cada rincón de ese cuerpo, trague saliva y si hubiese sido por mí, derribo la muralla para llegar hasta él y quedarme entre sus brazos. Le quiero, le quiero mucho… ¿desde cuándo?... creo que desde que nací.

Aparte la vista, ya era suficiente tentación por un día, me tumbe en la cama sintiendo como mi vida se estaba volviendo mejor de lo que era, sonreí al sentirme parte de su mundo, sé que él es una persona difícil de tratar pero tengo la intención alegrar su vida. Sé que puedo lograrlo, solo necesito que me dé una oportunidad.

Soñar no cuesta nada, despertar es lo difícil.

Con mi excelente audición, me percate que alguien estaba caminando por el pasillo, según aquellos pasos, mi corazón bombeo con fuerza al saber que el amor de mi vida estaba en pie y tal parecía, que no quería despertarme. La luz se colaba por la ventana y así, supe que ya debía ser medio día. Bostece y estire mis brazos fuera de la cama, ¿cuándo he dormido así?, nunca porque por fin pude dormir sin la espina de la duda, Bruce, aquel elegante caballero me consideraba importante y se preocupaba por mí.

Me quede unos minutos observando la nada pero mi mente estaba pensando en cómo saludarlo o corresponderle esta atención, sin más, le escuche que regresaba a su habitación y con un susurro que me erizo la piel por lo bajo y grave de su voz, pregunto: “¿Dónde está mi reloj?” Aquello me servía para hacer una entrada triunfal, me levante rápido y sin arreglarme, no quise perder el tiempo en eso y tan solo quise ayudarlo a encontrar algo que de seguro es importante para él. Me moví a la velocidad de la luz y cuando estuve con la entrada, lo primero que hice fue usar mi visión, el reloj estaba detrás de un mueble y con aquel lugar exacto, pude entablar una frase que genero una sonrisa sincera en Bruce.

“Gracias” –se agacho y estirando su brazo lo pudo alcanzar

“De nada” –me estaba muriendo de la dicha y de todas las formas posibles

“¿Te desperté?” –pregunto cuándo se puso de pie y se abrochaba la correa de cuero en su muñeca

“No te preocupes…” –de pronto me sentí mal, mal conmigo mismo. Verle así, me refiero con aquel traje hecho a la medida y con una exquisita tela, me doy cuenta de que puedo tener súperpoderes, pero fuera de eso, no tengo nada más.

Cuando su rostro enfrento al mío, él guardo silencio, lucia como si le afectara mi repentina baja autoestima. Alfred llego a verificar el motivo de la tardanza de Bruce pero él mismo le pidió que le dijera al chofer que le esperara. El mayordomo asintió y después de saludarme, nos dejo solo.

“… Mi mundo… no brilla tanto como parece… es… difícil de aceptar pero… todo lo que tengo no me hace feliz… el dinero no hace feliz a las personas Clark, al contario… nos otorga la incertidumbre si las personas que nos rodean nos quieren por lo que somos o por lo que esperan de nosotros. Desde pequeño he tenido ese problema, me cuesta confiar en los demás… pero en ti… cada vez que te veo… siento que no debo tener dudas, eres mi compañero” –me dijo cruelmente y después, se dispuso a salir del cuarto.

No pude mas, aquellas palabras más que alegrarme me fueron como un balde de agua fría, estaba harto de la ambigüedad, de las palabras que tienen un amplio significado, ya no podía vivir con mis suposiciones o con poco, no podía. Capture su brazo y cuando sus hermosos ojos azules se fijaron en los míos, con voz seria le pregunte a que se refería con que yo era su compañero. Si mi amor debía morir el día de hoy, que así sea.

“Clark” –dijo de forma burlesca— “cualquiera entendería muy bien a que me refiero… hasta un niño se daría cuenta” –no hizo nada por deshacer mi agarre pero a su vez, no hizo nada por estrecharlo aun mas

Le mire fijamente y me odie por seguir sin entender, ¿para él era tan evidente?, ¿ya había decidido dejarme fuera o dentro de su vida?, ¿tan fácil ha dictaminado su rol en mi vida?

“… Discúlpame… pero necesito que me hables con claridad” –dije avergonzado. Me molesto que Alfred nos volviese interrumpir y poner una presión extra al decir que Bruce estaba llegando tarde a una reunión muy importante

“Está bien, dame un minuto más” –le contesto sin mirar a su mayordomo

Al quedarnos solos, al quedarme con el corazón en la mano porque ya me había delatado pero eso no importaba, tan solo necesitaba saber si podía o no, seguir soñando. Le quiero, pero también debo quererme a mí mismo, no es bueno amar a alguien que no nos amara.

Se aparto de mí y eso, fue una respuesta clara, agache la mirada y supe, que siempre aspire tener algo que estaba más allá de toda lógica para mí. Por un segundo cerré los ojos con rabia pero estaba bien, por fin tenía una respuesta a esto, por fin tenía un desenlace, no el que quería pero era un final mas para mal que bien.

Le escuche caminar hasta la puerta y después, esta misma se cerró. “Termino” –pensé invadido por un profundo dolor. Mi respiración se pauso porque no quería seguir respirando, todo dolía, dolía mucho, había acabado de perderlo y por eso, no quise ni siquiera pensar en nada más.

“¿Por qué sufres?... pensé que estarías contento de saber que siento algo por ti” –le escuche decir

Abrí los ojos con una rapidez nunca antes vista, moví mi rostro en su dirección y le vi apoyado de espalda contra la puerta, su leve sonrisa disolvió la fina capa de oscuridad de mi corazón. Extendió sus brazos en señal de que quería que me acercara, no dude, lo hice rápidamente. Al sentirme protegido en su cuerpo, quise volver a respirar, desee vivir por siempre.

“… A veces me sorprendes lo frágil que puedes llegar a ser Clark… eres una rosa que soporta el invierno pero que al llegar la más suave brisa puede despojarte de todo en un instante… no quería que sufrieras y por eso dude mucho si decirte o no, lo que siento por ti… pero ayer, tuve la sensación de que sufres mas al no estar conmigo ¿estoy en lo correcto?” –dijo en un tono tan tranquilo que me sorprendió al sentir que lograba calmar el torbellino de sentimientos que se alzaba dentro de mi

“Si” –dije sin más y con ganas de aferrarme por siempre a lo que me estaba ofreciendo

“Está bien, ya paso… ahora estamos juntos” –me abrazo y sus labios buscaron a los míos, el tiempo transcurría en nuestra contra pero a ninguno de los dos, nos importo.

Notas finales:

Gracias por leer!!

Besos!!


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