Un chico de cabello rubio se encontraba frente a un computador del escuela primaria, decidiendo que demonios hacer. No sabia, realmente no sabia si aventurarse. Pero tenia que decidir. Seguir en la soledad, o mucho mejor, ver a su querido amigo y compañero. Pero… ¿Qué tal si algo pasaba? ¿Si alguien le veía? … de seguro tendría que escuchar un aburrido sermón por parte de sus amigos, talvez aguantar algunas miradas inculpadoras… los llantos de aquella niña, a la que alguna vez creyó amar… y una que otra broma de su mejor amigo…
¿Pero que mas daba? si podía ver a su amigo… si podía decirle a alguien, aquellos sentimientos que lo estaban destruyendo… si, aquellos sentimientos que le carcomían el alma… necesitaba que alguien le escuchase, que lo reconfortase, por sentir ese tipo de cosas tan extrañas… necesitaba decirle, contarle, necesitaba que gabumon le oyese con paciencia como siempre lo hacia… necesitaba hablarle de el… de sus sentimientos crecientes… de esa extraña atmósfera que lo envolvía, cuando el lo miraba… “¿Qué hacer?” se preguntaba una y otra vez… “iré” pensó con decisión, sacando su digivice y poniéndolo frente a la pantalla de computador… una gran luz salió de la pantalla. Cuando la luz cesó, Yamatto Ichida de 16 años, ya no estaba.
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Cuando abrió los ojos, se encontraba en el digimundo. Vio mucha vegetación rodeándolo. No sabía donde estaba, así que decidió caminar hacia el frente. ¿Cómo encontraría a gabumon? claro que el digivice le diría donde estaba, pero… ¿y si estaba muy lejos? siguió caminando por 20 minutos. Lo único que veía alrededor era mas y mas arbusto y árboles, arbustos y árboles (^^U)…
Aunque sentía un poco de miedo de estar ahí solo, se sentía bien… ahí no tenia que fingir ante nadie, no tendría que mentir… mientras caminaba pensaba en el…en la razón de su visita al digimundo… si, el tenia toda la culpa… “la culpa, de ser demasiado lindo” dijo mientras sonreía. Si, por ese chico estaba ahí. Tenia que contarle a gabumon, como sus sentimientos hacia su mejor amigo se habían transformado en algo mas que amistad… ese chico, le hacia perder la razón. Se había transformado en lo que era por el. Un cantante famoso, mujeriego… por decirlo menos, ya que desde que se había dado cuenta de que le “gustaba” un hombre, quiso probar como se sentía, con cualquiera que se le pasara por delante. ¡Se convirtió en un vocalista promiscuo por culpa de el! tratando de olvidar su dolor, a través de la música, de los placeres de la vida… sin lograr nada. El siempre estaba en su pensamiento, no podía sacarlo. Podía estar haciendo el amor con cualquiera, pero aquel moreno no se iba nunca de su pensamiento. Imaginaba que las manos de la persona que le tomaba eran las manos del trigueño, que lo recorrían sin descanso, deseándolo… pero cuando se despertaba de aquel “sueño” se sentía peor que al principio, no correspondido y además impuro, entregando su cuerpo a cualquiera que le dijera un par de bellas palabras… ¿con cuantas personas había compartido el lecho? no lo sabia, pero si sabia, que a pesar de todas esas personas interesadas por el, sentimiento de vacío persistía.
Seguía caminando, sin rumbo, hasta que escuchó el sonido de agua. “un río” pensó, y decidió que por el momento lo mejor seria seguir su sonido. Miro su digivice atentamente. No había ningún rastro de gabumon. Se entristeció, pero sabía que pronto lo encontraría. O por lo menos eso esperaba. El ruido del agua se hacia mas fuerte a cada paso. De pronto vio el río.
Se acerco y miro su reflejo. El no era presumido ni nada por el estilo, pero sabia que tan guapo era (¬¬). Las personas no paraban de decírselo. Todas se lo repetían, como si fuera un mandamiento, una oración sagrada. Pensó en el moreno, y al meditar un momento, el corazón le dolió. En esos momentos, su belleza no le serviría de nada. El chico que amaba jamás se fijaría en el. Se agacho recostando su frente en sus rodillas. Quería llorar, gritar, desahogarse de una vez por todas… y talvez, dentro de poco lo haría… solo tenia que ver a gabumon… acerco su mano al agua, mirando como interrumpía en el curso del río. Con la mano acercó agua a su cara, después de la caminata estaba cansado y acalorado. Mojo su rostro dejando que las gotas cayeran por sus mejillas. Una que otra gota traviesa se deslizaba por su cuello, colándose en su camisa. Volvió a acercar el agua, pero esta vez hasta su boca. Dejó que el liquido transparente y puro saciara su sed… limpiara su alma. Las gotas se escurrían entre sus dedos, mojando sus rodillas. Acerco nuevamente sus manos al agua… pero esta vez algo raro sucedió… sintió como, algo así como una cuerda, lo tomaba por la muñeca y la comenzaba a tirar. El chico trato de zafarse del agarre de aquella cosa extraña, pero esta, lo jaló más y más, haciendo que, desesperado en sus intentos por soltarse, se parara. Craso error. Al pararse, sus piernas flaquearon por el tirón que le dio la “cuerda”, haciéndolo caer al agua.
Desesperado trato de pararse, pero aquel río era mas profundo de lo que se veía. Sacudió sus brazos y piernas desesperadamente, sin conseguir nada. Sintió que la “cuerda” de su muñeca lo soltaba… ¿Qué demonios había pasado?... bueno eso poco importaba... ahora el rubio movía sus extremidades tratando de llegar a la orilla. Por mas que luchaba, la corriente del río lo arrastraba, sin tregua, haciéndolo avanzar por caminos que veía pero no miraba...esa agua que hace poco limpiaba su cuerpo, su mente, ahora lo ahogaba, lo cubría, lo arrastraba... "¿por que esto tenia que terminar así?" pensaba Matt, mientras sentía que sus fuerzas eran arrastradas lejos de el, por la corriente del río. "Supongo que esto me pasa por desobedecer a mis amigos... que lastima que ni siquiera he podido hablar con gabumon" después de decir esto ultimo (es que ya estaba delirando, pobre ^^U) abandono todo intento por salvarse, y se dejo arrastrar por aquella violenta torrente. "ojala te lo hubiera dicho... ojala te hubiera dicho que te amo..."
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Una llama crepitaba, dando calor a un cuerpo tendido en el piso. La persona que estaba acostada no tardo en despertar, por el brillo de la hoguera. Al intentar levantarse, sintió una fuerte punzada en la espalda. Se llevo una mano a su costado.
-¿que demonios?- dijo al sentir una venda envolviendo su cuerpo- ¿quien...?
Entonces Matt se dio cuenta. Se encontraba en algo así como un claro. Una fogata le daba calor a su cuerpo, que se encontraba cubierto de unas extrañas hojas gigantes (n/a: muuuuuy grandes). Miró sus manos. Se veían algo magulladas. Miró sus piernas... que estaban descubiertas! alguien le había quitado los pantalones! (n/a: créanme no jui yo -_-) ¿quien lo había rescatado de la corriente?... esto le traía recuerdos. Cuando gabumon le cuido el día en que la isla se separo... aquel día en que la fiebre le hizo soñar... le hizo soñar con su hermano, con sus padre... con el sueño de una nueva vida feliz junto a su familia... y también... el sueño que le hizo darse cuenta... que lo hizo esconder sus sentimientos... tratando de engañarse... y ese mismo día cuando su amigo le golpeo, se dio cuenta de sus sentimientos hacia el... ese chico que lo volvía loco, que lo hacia desearlo, que lo hacia desobedecer el sentido común y adentrarse en el digimundo sin compañía. Y ahora se encontraba en medio de ese bosque semidesnudo, recordándolo… talvez el que lo había salvado era gabumon. Tal como ese día en la isla. Buscó con la mirada sus pantalones, hasta que los vio estirados en una piedra delante de la fogata, secándose. Se paro para ponérselos.
Cuando los tubo puestos, sintió un ruido detrás de el. Giro su cuerpo, como esperando un ataque, que por supuesto, jamás llego. En vez de eso, un mortal silencio le rodeaba. Un poco de temor se apodero de el... ¿que tal si quien lo había salvado, no había sido gabumon?... sus manos temblaron un poco, al pensar que tipo de persona o digimon, le había salvado... sintió un miedo terrible... de estar tan extrañamente solo...
-¿quien anda ahí?- pregunto a la nada. La respuesta fue... un gran silencio. Eso, en lugar de despreocuparlo, lo hizo sentir observado- ¿quien mierda anda ahí?- dejo salir con tono preocupado.
-¿con esa boca besas a tu madre?- respondió una voz conocida... talvez demasiado. De entre la oscuridad de bosque, "emergió" un chico de piel morena, ojos color chocolate y pelo del mismo color. El moreno le miro sonriente, acercándose a el con paso firme.
-ta-tai! ¿Que haces tu aquí?- preguntó el rubio, tratando de esconder sus nervios al tener al objeto de su deseo, en frente suyo.
-eso debería preguntártelo yo a ti- dijo frunciendo el ceño divertido- ¿Cómo andas solo en el digimundo?
-yo... yo vi-vine por que...- pero ninguna excusa era buena... se imagino diciendo "necesitaba desahogarme con alguien, por que te amo". Sonrió. Claro mentalmente, por que en el exterior su expresión fría se mostraba, indestructible.
- deberías haberle pedido a alguien que te acompañara-dijo el moreno- ¿que hubiera pasado si yo no te hubiera salvado del río?
-yo... ¿tu me salvaste del río?- dijo el rubio, que por lo sorprendido, no se había dado cuenta de lo obvio.
-claro!, ¿quien si no?- respondió en tono de burla. La sonrisa de tai no desaparecía de su cara- ¿acaso esperabas a alguien?- inquirió curioso.
-yo... solo esperaba a encontrarme con gabumon.
-¿no crees que hubiera sido mejor contactarte con el primero?
-si, pero yo...
-¿acaso era muy urgente?- lo interrumpió el moreno, mas que curioso.
-no.-dijo secamente el rubio. Aquel interrogatorio no le estaba gustando para nada. Esto lo noto el otro joven y su sonrisa se ensancho aun más. Sabía que Matt era "libre", independiente y que no le daba explicaciones a nadie. Sabía que el tipo de preguntas como: "¿donde andabas?" o "¿por que llegaste tan tarde?" le molestaban de sobremanera. Pero ser el quien destruía aquella mascara... ser el quien le daba expresividad al rostro de Matt... eran un juego tan placentero como peligroso... y esto lo hacia aun mas entretenido.
Tai se acerco al rubio, tomándolo por el brazo atrayéndolo hacia si, para pasar su brazo por sobre sus hombros.
-hay Yamattin, no te enojes, solo estoy preocupado por ti- dijo sonriendo como siempre.
-yo... no estoy enojado- dijo el chico de ojos azules. Por supuesto que no estaba enojado... la persona que amaba lo estaba abrazando... Matt sintió como un extraño calor subió hasta sus mejillas. Era obvio que el abrazo de Tai, tenía los más nobles sentimientos de amistad... única y exclusivamente amistad. Pero sentirlo tan cerca, siempre le provocaba esa sensación placentera, que ni en las mejores sesiones de sexo había tenido.
-vamos a sentarnos, estoy cansado- soltó a Matt y se dirigió a una piedra de gran tamaño que se encontraba frente a la fogata. Se sentó y dio unos golpes en la piedra, indicándole a Yamato que se sentara. Este siguió la orden sin rechistar, mas por inercia que por estar obedeciéndole- que obediente que estas ¿te pasa algo?-dijo el moreno en son burla el moreno. El rubio lo miro y con cara de dignidad se volteo hacia el otro lado.
-Estas muy gracioso ¿no Taichi?
-no te enojes, vamos era solo una bromita- dijo el chico picándole la espalda al ojiazul.
-ya no me molestes... tengo algo que preguntarte. ¿Que haces tu en el digimundo?- el mas pálido volteo mirando a Tai con seriedad. El otro solo le miro sorprendido, y luego sonrió.
-supongo que lo mismo que tu, vine a visitar a agumon.
El rubio pensó un momento. Se divirtió al pensar que los dos estaban ahí para hacer lo mismo... aunque por supuesto por motivos muy diferentes. Suavizo un poco su mirada.
Mientras tanto Tai miraba fijamente al rubio. ¿Como poder empezar la conversación que hace tanto quería tener? estaba muy nervioso... ¿Como reaccionaria Matt antes sus preguntas?... no sabia si comenzar. Pero aquel era el momento y el lugar. Nadie los interrumpiría ahí, como usualmente sucedía. Miro a Matt aun indeciso. Vio como este suavizaba su mirada... entonces se decidió.
-Ma-Matt- dijo nerviosismo el moreno.
-e... ¿mh?- dijo el otro saliendo de su ensimismamiento.
-bu-bueno yo...
-¿que sucede Tai?- dijo el rubio con una extraña calma.
-bueno lo que sucede es que... tengo que preguntarte algo.
-¿que?-dijo el rubio un poco nervioso.
-lo que sucede... es que últimamente... he oído unos rumores... por parte de unos amigos... ellos dicen que tu... ellos...
-¿que mierda dicen de mi Tai?- dijo Matt perdiendo toda la calma. ¿Que tipo de rumores había escuchado su amigo?... acaso se había enterado de su amor por el... No, no eso era imposible. El no le había dicho a nadie los sentimientos que tenia hacia su amigo... aunque pensándolo bien... cuando se acostaba con hombres... "¡mierda!, he dicho su nombre... ¡he gemido pensando en el!”... si sus sentimientos hacia el moreno, eran conocidos por el, moriría en ese mismo instante... talvez lo negaría hasta el final...
-bueno, ellos dicen... ¿Matt es verdad que te gustan los hombres?- pregunto el moreno con voz segura... pero al acabar bajo su cabeza.
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waaa!!! que les parecio???? *///* diganme ne??? me dejan RR! que me encanta... de hecho esto es una amenaza, si no deja su review en 5, 4, 3.... naaah! pero me sentiria honrada si quisieran comentar lo que les ha parecido ^^ eso!