Era una noche agradable, la luna llena se alzaba coronando el cielo nocturno, invadiendo con su tenue luz la oscuridad.
El viento chocaba contra las partes desnudas de su cuerpo, haciéndole arder más. Sus piernas quemaban y sentía que el infierno se desataba en su pecho. A pesar de que la noche había caído, el calor seguía allí.
En una noche tan agradable como esa, nadie podría sospechar lo que estaba pasando. Se dijo así mismo que todo estaría bien, aún se podía escuchar voces lejanas y pasos merodeando, pero no podían estar buscándolo, ellos no lo sabían y si todo salía bien, jamás tendría que volver.
No podrían obligarlo.
Él corría, queriendo ocultarse en donde la luna no lo encontrara y no pudiera ser testigo de su pecado.
Corría, corría y corría buscando perderse entre la oscuridad…
El despertador comenzó a sonar por toda la habitación, con su irritante melodía y su típico choque metálico y haciendo el intento de apagarlo para “Cinco minutos más” MinSeok termino en el suelo.
-Joder –Ese era el tercer día consecutivo que caía de la cama. Había movido su mesita de noche, en una patético Plan de poder despertarse temprano y aunque MinSeok lo recordaba antes de dormir, a la mañana siguiente cuando ese ruidito exasperante comenzaba lo olvidaba. Entonces dejaba caer todo su peso en la mano derecha, para golpear esa infernal cosa con todo el odio del mundo, solo para que al final terminara golpeándose contra el suelo.
El aparatejo seguía retumbando en su habitación y MinSeok se levantó de la comodidad de su suelo (porque vamos, no importa el lugar mientras puedas dormir) y con odio golpeo el artefacto rojo cesando el ruido. MinSeok se giró hacia su cama, mirándola con añoro, tentado a esos cinco minutos. No importaba que esos cinco minutos se convirtieran en Cuarenta y cinco, como siempre pasaba.
Descartando la idea rápidamente antes de caer en la tentación, MinSeok corrió rápidamente al baño, si estaba en lo correcto aún tenía dos horas para arreglarse, desayunar e irse.
Al parecer, su patético plan si funcionaba.
~*~*~*~*~*~*~*~*
-Buenos Días –MinSeok era relativamente normal, o eso se consideraba. Daba por seguro que no estaba debajo de la pirámide social, porque a diferencia de ellos, convivían siempre que podía con los demás, participaba en algunas actividades extracurriculares y también se paseaba por los pasillos en la mañana saludando a quien estaba por allí. Pero sus buenos modales y su capacidad no eran lo suficiente para mantenerlo en la cima de la pirámide. No practicar deporte y no ser lo suficientemente idiota no le permitía subir al primer nivel. Así que le gustaba estar en medio y pasearse por los pasillos sintiéndose capas de saludar a cualquiera y saber que en el intento no moriría ignorado. –Buenos días Lu.
-¡MinSeok Hyung! –excelente, siempre que LuHan lo recibía de ese modo era por dos razones:
Numero uno: YiXing y él habían peleado.
Numero dos: Se había enterado o escuchado por “accidente” algo y bueno, LuHan no podía mantener la boca cerrada. No había mejor manera de comenzar la mañana que con las quejas de LuHan.
-Eres un encanto LuHan, siempre tan cortes.
-¡No es momento para tus regaños! –estaba saltando en las puntas de los pies, la mochila saltando con él, chocando contra su espalda. LuHan se enteraba y escuchaba todo y el resultado de eso era que pocas cosas le sorprendían. Siempre hablaba, porque era su naturaleza de bocaza pero que algo le sorprendiera era difícil y en el estado en el que se encontraba, provocaba que MinSeok incluso, tuviera ganas de enterarse también.
-Ya, LuHan basta, parece que….
-¡Vi a YiXing y JunMyeon!-MinSeok podía ver las chispas saliendo de los ojos de LuHan, la emoción de su amigo era evidente. – ¡Vi a YiXing y a JunMyeon! –Repitió. Las delgadas y pequeñas manos de LuHan rodearon los brazos de MinSeok, apretándolos tan fuerte que hizo que su golpe de la mañana volviera a doler.
-Sí, YiXing y JunMyeon son buenos amigos, no sé de qué te sorprendes… -MinSeok sabía porque lado iba a LuHan, pero no le gustaba sacar conclusiones inesperadas. LuHan tenía una boca muy grande y la usaba sin pensar, algo que lo había metido en muchos problemas. LuHan observaba, hablaba y luego asimilaba.
-¡MINSEOK NO LO ENTIENDES! –LuHan pego su cara con la suya, frente contra frente, nariz con nariz. -¡VI A YIXING Y JUNMYEON JUNTOS EN EL DEPARTAMENTO!
-¡HYUNG NO LO ESCUCHES! –MinSeok se separó de la mirada psicótica de LuHan, solo para girarse a ver a YiXing, estaba girando en el pasillo y corría hacía ellos. -¡LO QUE TE DIGA NO ES CIERTO!
LuHan literalmente, aventó a MinSeok contra la pared para enfrentarse a un agitado YiXing. La situación era tan desconcertante como graciosa. El ver a LuHan intentando hacerle frente a YiXing era gracioso, porque incluso estando puntas como ahora lo estaba, apenas y le llegaba a la mandíbula. Lo consternarte era que LuHan ignoraba eso, LuHan, quien detestaba estar con gente alta por no sentirse bajito.
-¡ESTABAS CON JUNMYEON! –grito. – ¡LOS VI YIXING!
Las ventajas de estar en la mitad de la cadena, era que en ese tipo de situaciones, la gente no se acercaba a escuchar, ni tampoco se ponían alrededor. Solo pasaban, escuchaban, veían si valía la pena y luego seguían con su camino. Si en lugar de YiXing y LuHan, hubieran sido HeeChul y HanGeng la situación habría sido diferente, estarían rodeados. Pero JunMyeon no estaba exactamente en la mitad de la cadena como ellos, estaba entre la división del intermedio y la cima, así que el público comenzaba a juntarse.
-Um… Chicos, llegaremos tarde a clase. –MinSeok, como siempre intento calmar las aguas.
-¡¿ES QUE NO LO ENTIENDES MINSEOK!? ¡YIXING Y JUNMYEON ESTUVIERON JUNTOS! G -U-N-T-O-S –Por supuesto, MinSeok se ahogó en el intento.
-¡Por Dios LuHan! Pareces disco rayado. –YiXing se quejó mirando alrededor a las personas que escuchaban, “disimuladamente”
-YiXing tiene razón Lu. –MinSeok estaba dispuesto a dar todo lo que tenía para calmar a su amigo –además, “juntos” es con J no con G.
-¿Crees que eso me importa después de que…
-YiXing y JunMyeon estuvieron juntos. –dijeron al unisonó las personas alrededor.
-¡Piérdanse sabandijas! –grito LuHan.
El grupo de personas siguió con su camino y el timbre toco. MinSeok odiaba los timbres, eran irritantes.
-Bien. –Intervino –hablaremos de esto en el almuerzo.
-Por supuesto que no. –LuHan era muy obstinado.
-Ya, está bien sí. Si, si estaba con JunMyeon.
-¡Lo sabía! –grito LuHan.
-Basta LuHan. Deja que YiXing hable. –MinSeok comenzaba a molestarse y en definitiva no le gustaba saltarse clases.
-Tomamos una clase juntos y me pidió un lápiz prestado…
-¿Y por eso lo llevaste a nuestro apartamento?
-LuHan, silencio.
-Entonces, comenzamos a hablar y después de corregirme cinco palabras. ¡CINCO! Se dio cuenta de que no era de aquí.
Hubo un largo silencio, realmente largo. Como si estuviera esperando a que lo interrumpieran, pero al parecer LuHan ya estaba interesado.
-¿Y?
YiXing suspiro.
-Le dije que vengo de China, de que vivía en un apartamento, de mi extravagante compañero de cuarto…. –LuHan frunció el ceño.
-Yo no soy extravagante.
MinSeok intento no reír, LuHan posiblemente no era extravagante, pero en definitiva no era normal.
Siempre llevaba el cabello peinado hacia arriba con las puntas pintadas, que hacía que su cabello que era de un rubio platinado se perdiera. Su ropa o siempre estaba hecha un desastre o no combinaba. Pero sobre todo, sobre todo, LuHan tenía una gran boca.
Ese día. LuHan llevaba las puntas de un azul eléctrico, haciéndolo parecer una playa, contaminada. Llevaba una camisa sin mangas con rayas horizontales, verdes y amarillas con unos pantaloncillos hasta las rodillas con rayas verticales purpuras y naranjas, anillos en toda la mano izquierda y unos extraños zapatos marrón. Y ni hablar de sus noticias matutinas.
Pareciera que una tienda especializada en ropa extraña le vomitaba encima.
MinSeok le pregunto una vez a YiXing de dónde diablos LuHan sacaba esa ropa. YiXing solo bajaba la cabeza y negaba. Nadie sabía de donde LuHan sacaba ropa tan extraña, MinSeok llego a creer que la robaba a los vagabundos, pero ellos tenían mejor estilo.
Y YiXing tampoco se quedaba atrás, posiblemente vestía mejor que LuHan, bueno, en realidad todos vestían mejor que LuHan. Pero YiXing era demasiado inocente y despistado. Siempre parecía recién levantado de la cama y parecía vivir en las nubes.
Aunque MinSeok no era tan distinto, él era torpe e indeciso. Con el cabello desarreglado, las mejillas regordetas y la ropa una talla más grande haciéndolo parecer un niño de secundaría.
Los tres eran un desastre.
-Sí, si lo eres. –afirmo YiXing.
-No, no lo soy. –se defendió LuHan.
-Disculpa, pero ¿Quién de nosotros parece una abeja mutante?
-Ya hemos hablado de esto Lay, tu envidia habla por ti.
-Si, por supuesto Lu, sabes. Creo que empezare a pedirle a tu closet que me escupa encima.
-JunMyeon. –dijo MinSeok. Y LuHan volvió a explotar, apuntando hacia todos lados y maldiciendo.
-Entonces. –Continuo YiXing –anoche me dijo si podía estudiar conmigo y…
-YiXing –esta vez, fue MinSeok quien interrumpió. –estudiar es sinónimo de querer llegar a tercera base. –YiXing hizo una mueca.
-No comprendo.
-Sí, la mancha roja en tu cuello nos lo indica. –YiXing enrojeció
-Cállate Min. Continúa Xing –animo LuHan, era tan extraño.
-Y le dije que si, por que LuHan dijo que iría a tu casa., entonces le dije que estábamos solos y de repente me beso y… -esta vez MinSeok frunció el ceño.
-LuHan no fue a mi casa ayer. –confesó.
Ahora fue el turno de LuHan de ponerse rojo hasta las orejas, luciendo ridículo, pareciera que un niño de tres años lo había dibujado y pintado de todos esos extraños colores.
-Bien, YiXing entendemos lo que paso y sabemos que JunMyeon te ha gustado durante algún tiempo, lo entendemos no tienes que contestarnos ni decirnos nada. Llegare tarde a clase chicos adiós.
Dicho eso, se fue corriendo, girando en un pasillo y despareciendo de su vista.
-¿Qué crees que nos oculta? –YiXing pregunto.
-No lo sé. Pero teniendo en cuenta que LuHan no puede mantener la boca cerrada no nos tomara mucho tiempo averiguarlo. –Aseguro MinSeok. YiXing se encogió de hombros, después de todo MinSeok tenía razón.
LuHan tenía una enorme boca.
~*~*~*~*~*~*~*~*
-Ya, MinSeok, una fotografía te duraría más. –LuHan era muy molesto al momento de almorzar. Muy, muy molesto.
-Cállate Lu.
-¿Qué pasa? –YiXing llego sentándose frente ambos y JunMyeon sentándose a su lado. ¿Qué demonios? MinSeok y LuHan se miraron directamente. ¿Era Kim JunMyeon quien estaba sentado con ellos? –Oh perdón. Chicos él es JunMyeon, almorzara con nosotros hoy. ¿Está bien?
Ni siquiera tenía que presentarlo, todos conocían a Kim JunMyeon y no era para menos, JunMyeon o SuHo como escuchaba que le decían, rozaba lo popular. Estando en el equipo de Soccer y en el consejo estudiantil, JunMyeon destacaba lo suficiente como para que todos supieran quien era, construyéndose una reputación el mismo por sus acciones, sin necesidad de involucrarse en peleas o ridículos videos.
Además, era guapo. Con el cabello rubio, enmarcándole la cara, labios pequeños y ojos chocolate, tan pequeños que parecía que desaparecían cuando sonreía, MinSeok sabía que a YiXing le gustaba desde el día que lo descubrió con la mirada en la mesa que también solía acosar con la mirada. Poniéndole especial atención al tranquilo chico sentado en el medio, escuchando con una media sonrisa.
Lo que sinceramente MinSeok no esperaba era que JunMyeon sintiera lo mismo, pero eso era algo que MinSeok le diría a su amigo. A pesar de todo, estaba feliz por ambos sea cual sea su relación actual y por la mirada de súplica que YiXing le daba. MinSeok sabía que no quería que arruinaran eso, pero vamos eran personas terriblemente distraídas que no coordinaban sus pensamientos con la boca. YiXing no podía esperar mucho de ellos y tampoco los podía odiar por decir algo malo,
-¡Por supuesto que está bien! –dijeron ambos al mismo tiempo.
Los contrarios de la mesa sonrieron.
-Hola chicos. –Saludo el rubio, con una sonrisa haciendo que sus ojos se achicaran más.
MinSeok y LuHan saludaron con la cabeza.
-¿Entonces qué pasa? – Pregunto YiXing, MinSeok maldijo internamente.
-Oh ya sabes. Lo mismo de siempre. –LuHan jugaba inocentemente con la pajilla de su bebida. –JongDae -Oh y ahí estaba de nuevo señoras y señores. La gran boca de LuHan.
La mesa quedo en silencio y tuvieron que pasar largos segundos para que LuHan se diera cuenta de lo que había hecho.
No era secreto para nadie que JunMyeon y JongDae eran amigos. Para comenzar, ellos estaban el vértice de la punta de la pirámide. Pero si era secreto que a MinSeok le gustaba JongDae ¡Solo YiXing y LuHan lo sabían!
Park ChanYeol, Kim JongIn, Oh SeHun, Kim JunMyeon, y Kim JongDae eran de esos tipos que se llevaban bien con casi todos y no se metían con nadie. Pero tampoco querían meterse con ellos, porque en cierto punto, llegaban a ser intimidantes. También, eran los únicos con chicos de Primero y segundo.
-Sí, ya sabes Xing… -LuHan estaba intentando arreglar la situación. Normalmente, cuando hacía eso la empeoraba. –JongDae y su… cabello.
MinSeok hizo un círculo con sus brazos y hundió su cabeza. Esperaba que los extraterrestres lo secuestraran en ese preciso momento, así mataría dos pájaros de un tiro. Desaparecería y JongDae lo notaria.
-¿Su cabello? -JunMyeon parecía intrigado, como si nunca hubiera escuchado algo como eso. Vamos MinSeok sabía que había escuchado cosas peores en su vida. -¿Te gusta el cabello de JongDae? -Bien, ahora sabía porque YiXing y el salían. Ambos eran igual de despistados.
LuHan lo miraba como si fuera un imbécil.
-¿Acaso eres Imbécil? -No lo pensó lo dijo.
JunMyeon finalmente entendió la situación, pareciera que había descubierto los secretos del mundo cuando finalmente se dio cuenta.
-Te… ¿te gusta JongDae? –y ahí estaba. La Pregunta que no quería que llegara. MinSeok podía negarlo, en ese momento y luego reír. Pero LuHan… LuHan era una persona terrible para disimular y guardar un secreto. ¿Qué opción le quedaba?
En realidad estaba la opción de los extraterrestres. Espero un tiempo para que el techo fuera arrancado y una luz lo elevara…. Nada. Se limitó a asentir en sus brazos.
-Pero no se lo digas… Por favor. –dijo desde dentro.
-Por supuesto que no lo hare. –aseguro. –Para empezar, no creo que sepa quién er... –un golpe en su estómago lo detuvo a mitad de frase –Auch. –Las miradas de LuHan y YiXing le estaban gritando en silencio que se callara. MinSeok suspiro. –Espera creo que si sabe quién eres.
No quería, en verdad que no quería levantar la cabeza, pero eso era emocionante.
-¿En serio? –trato de que su voz no sonara tan emocionada.
-Sí, creo que te conoce como el chico Pelinaranja que choco contra su casillero.
MinSeok era conocido por casi todos, como el chico adorable que saludaba todas las mañanas y constantemente se tropezaba con sus pies, a pesar de eso MinSeok mantenía la cabeza en alto y sonreía. Pero en el momento que se cruzaba con JongDae agachaba la cabeza y concentraba toda la atención en sus pies para no caerse.
Así que básicamente JongDae era el único que no sabía que el existía, y si lo sabía no lo demostraba.
MinSeok volvió a hundir la cabeza en sus brazos. Estaba perdido, ni siquiera sabía por qué le gustaba. La primera vez que lo vio, fue el primer día de clases, MinSeok iba verificando su horario hasta que algo duro y frio se cruzó en su camino.
Había chocado con un casillero y fue un duro golpe en la cabeza. Lo primero que vio, mientras el mundo se ajustaba fue a un chico, con el cabello negro, peinado hacia atrás, dándole un aspecto hostil, labios delgados y ojos profundos.
-Ten más cuidado amigo. Ese fue un duro golpe. – Fue lo único que le dijo, muerto de vergüenza se giró y se fue corriendo.
Desde ese día MinSeok lo encontraba por accidente en la mañana por los pasillos y era incapaz de saludarlo, después en la cafetería, sonriendo de tal manera que a MinSeok creía que le daba el aspecto de un gato.
Después de un mes, se encontraba buscándolo con la mirada e intentando encontrárselo por las mañanas para tener el valor de saludarlo. Después, se encontró intentando despertarse temprano para darse un mejor aspecto. MinSeok, quien se levantaba media hora antes de su entrada y vestía cualquier cosa, se encontraba poniendo la alarma dos horas antes y moviéndola de lugar solo para forzarse a levantarse y apagarla.
Pero en realidad, solo consiguió bajar la cabeza y pasarse de largo. También terminaba cayendo de la cama y dándose fuertes golpes.
Pero eso era lo único que podía hacer, después de todo al final no podía acercarse y tampoco era como si resaltase.
No era como LuHan, quien todos volteaban a ver, para saber si lo que estaban viendo era real y por último acercarse y hablarle, ya sea por curiosidad o real interés.
Tampoco como YiXing, que irradiaba inocencia y siempre que lo vieras hacía sentirte sucio e impuro y sintiendo que si te acercabas y le hablabas, te depurarías y tendrías el pase al cielo.
A MinSeok solo lo notaba cuando chocaba contra las paredes o tropezaba con sus pies.
MinSeok realmente, no destacaba lo suficiente.
El realmente necesitaba de un milagro, para poder resaltar lo suficiente, para que JongDae lo notara, para ser interesante, para ser más atractivo, para ser un poco más alto, el necesitaba desesperadamente a alguien o algo…. Pero eso solo quedaba como deseos desesperados de MinSeok.
Volvió levantar un poco la vista, para volver a girarse hacía la mesa al otro lado de la cafetería, viendo a los chicos, lazándose bolsas de comida y latas, el mundo se silenciaba y todo se detenía cuando JongDae sonreía. MinSeok sabía que lo que más le gustaba de él era su sonrisa, sabía que así era por naturaleza, pero si le ponía atención y veía más allá de esos lindos hoyuelos, sus finos labios y la blanca hilera de dientes, MinSeok veía un atisbo de maldad, algo oculto detrás, tal vez planeaba inundar el laboratorio, tal vez era un villano esperando el momento perfecto para someter a la humanidad.
Tal vez, solo eran imaginaciones suyas.
Era una noche agradable, la luna llena se alzaba coronando el cielo nocturno, invadiendo con su tenue luz la oscuridad.
El viento chocaba contra las partes desnudas de su cuerpo, haciéndole arder más. Sus piernas quemaban y sentía que el infierno se desataba en su pecho. A pesar de que la noche había caído, el calor seguía allí.
En una noche tan agradable como esa, nadie podría sospechar lo que estaba pasando. Se dijo así mismo que todo estaría bien, aún se podía escuchar voces lejanas y pasos merodeando, pero no podían estar buscándolo, ellos no lo sabían y si todo salía bien, jamás tendría que volver.
No podrían obligarlo.
Él corría, queriendo ocultarse en donde la luna no lo encontrara y no pudiera ser testigo de su pecado.
Corría, corría y corría buscando perderse entre la oscuridad…
El despertador comenzó a sonar por toda la habitación, con su irritante melodía y su típico choque metálico y haciendo el intento de apagarlo para “Cinco minutos más” MinSeok termino en el suelo.
-Joder –Ese era el tercer día consecutivo que caía de la cama. Había movido su mesita de noche, en una patético Plan de poder despertarse temprano y aunque MinSeok lo recordaba antes de dormir, a la mañana siguiente cuando ese ruidito exasperante comenzaba lo olvidaba. Entonces dejaba caer todo su peso en la mano derecha, para golpear esa infernal cosa con todo el odio del mundo, solo para que al final terminara golpeándose contra el suelo.
El aparatejo seguía retumbando en su habitación y MinSeok se levantó de la comodidad de su suelo (porque vamos, no importa el lugar mientras puedas dormir) y con odio golpeo el artefacto rojo cesando el ruido. MinSeok se giró hacia su cama, mirándola con añoro, tentado a esos cinco minutos. No importaba que esos cinco minutos se convirtieran en Cuarenta y cinco, como siempre pasaba.
Descartando la idea rápidamente antes de caer en la tentación, MinSeok corrió rápidamente al baño, si estaba en lo correcto aún tenía dos horas para arreglarse, desayunar e irse.
Al parecer, su patético plan si funcionaba.
~*~*~*~*~*~*~*~*
-Buenos Días –MinSeok era relativamente normal, o eso se consideraba. Daba por seguro que no estaba debajo de la pirámide social, porque a diferencia de ellos, convivían siempre que podía con los demás, participaba en algunas actividades extracurriculares y también se paseaba por los pasillos en la mañana saludando a quien estaba por allí. Pero sus buenos modales y su capacidad no eran lo suficiente para mantenerlo en la cima de la pirámide. No practicar deporte y no ser lo suficientemente idiota no le permitía subir al primer nivel. Así que le gustaba estar en medio y pasearse por los pasillos sintiéndose capas de saludar a cualquiera y saber que en el intento no moriría ignorado. –Buenos días Lu.
-¡MinSeok Hyung! –excelente, siempre que LuHan lo recibía de ese modo era por dos razones:
Numero uno: YiXing y él habían peleado.
Numero dos: Se había enterado o escuchado por “accidente” algo y bueno, LuHan no podía mantener la boca cerrada. No había mejor manera de comenzar la mañana que con las quejas de LuHan.
-Eres un encanto LuHan, siempre tan cortes.
-¡No es momento para tus regaños! –estaba saltando en las puntas de los pies, la mochila saltando con él, chocando contra su espalda. LuHan se enteraba y escuchaba todo y el resultado de eso era que pocas cosas le sorprendían. Siempre hablaba, porque era su naturaleza de bocaza pero que algo le sorprendiera era difícil y en el estado en el que se encontraba, provocaba que MinSeok incluso, tuviera ganas de enterarse también.
-Ya, LuHan basta, parece que….
-¡Vi a YiXing y JunMyeon!-MinSeok podía ver las chispas saliendo de los ojos de LuHan, la emoción de su amigo era evidente. – ¡Vi a YiXing y a JunMyeon! –Repitió. Las delgadas y pequeñas manos de LuHan rodearon los brazos de MinSeok, apretándolos tan fuerte que hizo que su golpe de la mañana volviera a doler.
-Sí, YiXing y JunMyeon son buenos amigos, no sé de qué te sorprendes… -MinSeok sabía porque lado iba a LuHan, pero no le gustaba sacar conclusiones inesperadas. LuHan tenía una boca muy grande y la usaba sin pensar, algo que lo había metido en muchos problemas. LuHan observaba, hablaba y luego asimilaba.
-¡MINSEOK NO LO ENTIENDES! –LuHan pego su cara con la suya, frente contra frente, nariz con nariz. -¡VI A YIXING Y JUNMYEON JUNTOS EN EL DEPARTAMENTO!
-¡HYUNG NO LO ESCUCHES! –MinSeok se separó de la mirada psicótica de LuHan, solo para girarse a ver a YiXing, estaba girando en el pasillo y corría hacía ellos. -¡LO QUE TE DIGA NO ES CIERTO!
LuHan literalmente, aventó a MinSeok contra la pared para enfrentarse a un agitado YiXing. La situación era tan desconcertante como graciosa. El ver a LuHan intentando hacerle frente a YiXing era gracioso, porque incluso estando puntas como ahora lo estaba, apenas y le llegaba a la mandíbula. Lo consternarte era que LuHan ignoraba eso, LuHan, quien detestaba estar con gente alta por no sentirse bajito.
-¡ESTABAS CON JUNMYEON! –grito. – ¡LOS VI YIXING!
Las ventajas de estar en la mitad de la cadena, era que en ese tipo de situaciones, la gente no se acercaba a escuchar, ni tampoco se ponían alrededor. Solo pasaban, escuchaban, veían si valía la pena y luego seguían con su camino. Si en lugar de YiXing y LuHan, hubieran sido HeeChul y HanGeng la situación habría sido diferente, estarían rodeados. Pero JunMyeon no estaba exactamente en la mitad de la cadena como ellos, estaba entre la división del intermedio y la cima, así que el público comenzaba a juntarse.
-Um… Chicos, llegaremos tarde a clase. –MinSeok, como siempre intento calmar las aguas.
-¡¿ES QUE NO LO ENTIENDES MINSEOK!? ¡YIXING Y JUNMYEON ESTUVIERON JUNTOS! G -U-N-T-O-S –Por supuesto, MinSeok se ahogó en el intento.
-¡Por Dios LuHan! Pareces disco rayado. –YiXing se quejó mirando alrededor a las personas que escuchaban, “disimuladamente”
-YiXing tiene razón Lu. –MinSeok estaba dispuesto a dar todo lo que tenía para calmar a su amigo –además, “juntos” es con J no con G.
-¿Crees que eso me importa después de que…
-YiXing y JunMyeon estuvieron juntos. –dijeron al unisonó las personas alrededor.
-¡Piérdanse sabandijas! –grito LuHan.
El grupo de personas siguió con su camino y el timbre toco. MinSeok odiaba los timbres, eran irritantes.
-Bien. –Intervino –hablaremos de esto en el almuerzo.
-Por supuesto que no. –LuHan era muy obstinado.
-Ya, está bien sí. Si, si estaba con JunMyeon.
-¡Lo sabía! –grito LuHan.
-Basta LuHan. Deja que YiXing hable. –MinSeok comenzaba a molestarse y en definitiva no le gustaba saltarse clases.
-Tomamos una clase juntos y me pidió un lápiz prestado…
-¿Y por eso lo llevaste a nuestro apartamento?
-LuHan, silencio.
-Entonces, comenzamos a hablar y después de corregirme cinco palabras. ¡CINCO! Se dio cuenta de que no era de aquí.
Hubo un largo silencio, realmente largo. Como si estuviera esperando a que lo interrumpieran, pero al parecer LuHan ya estaba interesado.
-¿Y?
YiXing suspiro.
-Le dije que vengo de China, de que vivía en un apartamento, de mi extravagante compañero de cuarto…. –LuHan frunció el ceño.
-Yo no soy extravagante.
MinSeok intento no reír, LuHan posiblemente no era extravagante, pero en definitiva no era normal.
Siempre llevaba el cabello peinado hacia arriba con las puntas pintadas, que hacía que su cabello que era de un rubio platinado se perdiera. Su ropa o siempre estaba hecha un desastre o no combinaba. Pero sobre todo, sobre todo, LuHan tenía una gran boca.
Ese día. LuHan llevaba las puntas de un azul eléctrico, haciéndolo parecer una playa, contaminada. Llevaba una camisa sin mangas con rayas horizontales, verdes y amarillas con unos pantaloncillos hasta las rodillas con rayas verticales purpuras y naranjas, anillos en toda la mano izquierda y unos extraños zapatos marrón. Y ni hablar de sus noticias matutinas.
Pareciera que una tienda especializada en ropa extraña le vomitaba encima.
MinSeok le pregunto una vez a YiXing de dónde diablos LuHan sacaba esa ropa. YiXing solo bajaba la cabeza y negaba. Nadie sabía de donde LuHan sacaba ropa tan extraña, MinSeok llego a creer que la robaba a los vagabundos, pero ellos tenían mejor estilo.
Y YiXing tampoco se quedaba atrás, posiblemente vestía mejor que LuHan, bueno, en realidad todos vestían mejor que LuHan. Pero YiXing era demasiado inocente y despistado. Siempre parecía recién levantado de la cama y parecía vivir en las nubes.
Aunque MinSeok no era tan distinto, él era torpe e indeciso. Con el cabello desarreglado, las mejillas regordetas y la ropa una talla más grande haciéndolo parecer un niño de secundaría.
Los tres eran un desastre.
-Sí, si lo eres. –afirmo YiXing.
-No, no lo soy. –se defendió LuHan.
-Disculpa, pero ¿Quién de nosotros parece una abeja mutante?
-Ya hemos hablado de esto Lay, tu envidia habla por ti.
-Si, por supuesto Lu, sabes. Creo que empezare a pedirle a tu closet que me escupa encima.
-JunMyeon. –dijo MinSeok. Y LuHan volvió a explotar, apuntando hacia todos lados y maldiciendo.
-Entonces. –Continuo YiXing –anoche me dijo si podía estudiar conmigo y…
-YiXing –esta vez, fue MinSeok quien interrumpió. –estudiar es sinónimo de querer llegar a tercera base. –YiXing hizo una mueca.
-No comprendo.
-Sí, la mancha roja en tu cuello nos lo indica. –YiXing enrojeció
-Cállate Min. Continúa Xing –animo LuHan, era tan extraño.
-Y le dije que si, por que LuHan dijo que iría a tu casa., entonces le dije que estábamos solos y de repente me beso y… -esta vez MinSeok frunció el ceño.
-LuHan no fue a mi casa ayer. –confesó.
Ahora fue el turno de LuHan de ponerse rojo hasta las orejas, luciendo ridículo, pareciera que un niño de tres años lo había dibujado y pintado de todos esos extraños colores.
-Bien, YiXing entendemos lo que paso y sabemos que JunMyeon te ha gustado durante algún tiempo, lo entendemos no tienes que contestarnos ni decirnos nada. Llegare tarde a clase chicos adiós.
Dicho eso, se fue corriendo, girando en un pasillo y despareciendo de su vista.
-¿Qué crees que nos oculta? –YiXing pregunto.
-No lo sé. Pero teniendo en cuenta que LuHan no puede mantener la boca cerrada no nos tomara mucho tiempo averiguarlo. –Aseguro MinSeok. YiXing se encogió de hombros, después de todo MinSeok tenía razón.
LuHan tenía una enorme boca.
~*~*~*~*~*~*~*~*
-Ya, MinSeok, una fotografía te duraría más. –LuHan era muy molesto al momento de almorzar. Muy, muy molesto.
-Cállate Lu.
-¿Qué pasa? –YiXing llego sentándose frente ambos y JunMyeon sentándose a su lado. ¿Qué demonios? MinSeok y LuHan se miraron directamente. ¿Era Kim JunMyeon quien estaba sentado con ellos? –Oh perdón. Chicos él es JunMyeon, almorzara con nosotros hoy. ¿Está bien?
Ni siquiera tenía que presentarlo, todos conocían a Kim JunMyeon y no era para menos, JunMyeon o SuHo como escuchaba que le decían, rozaba lo popular. Estando en el equipo de Soccer y en el consejo estudiantil, JunMyeon destacaba lo suficiente como para que todos supieran quien era, construyéndose una reputación el mismo por sus acciones, sin necesidad de involucrarse en peleas o ridículos videos.
Además, era guapo. Con el cabello rubio, enmarcándole la cara, labios pequeños y ojos chocolate, tan pequeños que parecía que desaparecían cuando sonreía, MinSeok sabía que a YiXing le gustaba desde el día que lo descubrió con la mirada en la mesa que también solía acosar con la mirada. Poniéndole especial atención al tranquilo chico sentado en el medio, escuchando con una media sonrisa.
Lo que sinceramente MinSeok no esperaba era que JunMyeon sintiera lo mismo, pero eso era algo que MinSeok le diría a su amigo. A pesar de todo, estaba feliz por ambos sea cual sea su relación actual y por la mirada de súplica que YiXing le daba. MinSeok sabía que no quería que arruinaran eso, pero vamos eran personas terriblemente distraídas que no coordinaban sus pensamientos con la boca. YiXing no podía esperar mucho de ellos y tampoco los podía odiar por decir algo malo,
-¡Por supuesto que está bien! –dijeron ambos al mismo tiempo.
Los contrarios de la mesa sonrieron.
-Hola chicos. –Saludo el rubio, con una sonrisa haciendo que sus ojos se achicaran más.
MinSeok y LuHan saludaron con la cabeza.
-¿Entonces qué pasa? – Pregunto YiXing, MinSeok maldijo internamente.
-Oh ya sabes. Lo mismo de siempre. –LuHan jugaba inocentemente con la pajilla de su bebida. –JongDae -Oh y ahí estaba de nuevo señoras y señores. La gran boca de LuHan.
La mesa quedo en silencio y tuvieron que pasar largos segundos para que LuHan se diera cuenta de lo que había hecho.
No era secreto para nadie que JunMyeon y JongDae eran amigos. Para comenzar, ellos estaban el vértice de la punta de la pirámide. Pero si era secreto que a MinSeok le gustaba JongDae ¡Solo YiXing y LuHan lo sabían!
Park ChanYeol, Kim JongIn, Oh SeHun, Kim JunMyeon, y Kim JongDae eran de esos tipos que se llevaban bien con casi todos y no se metían con nadie. Pero tampoco querían meterse con ellos, porque en cierto punto, llegaban a ser intimidantes. También, eran los únicos con chicos de Primero y segundo.
-Sí, ya sabes Xing… -LuHan estaba intentando arreglar la situación. Normalmente, cuando hacía eso la empeoraba. –JongDae y su… cabello.
MinSeok hizo un círculo con sus brazos y hundió su cabeza. Esperaba que los extraterrestres lo secuestraran en ese preciso momento, así mataría dos pájaros de un tiro. Desaparecería y JongDae lo notaria.
-¿Su cabello? -JunMyeon parecía intrigado, como si nunca hubiera escuchado algo como eso. Vamos MinSeok sabía que había escuchado cosas peores en su vida. -¿Te gusta el cabello de JongDae? -Bien, ahora sabía porque YiXing y el salían. Ambos eran igual de despistados.
LuHan lo miraba como si fuera un imbécil.
-¿Acaso eres Imbécil? -No lo pensó lo dijo.
JunMyeon finalmente entendió la situación, pareciera que había descubierto los secretos del mundo cuando finalmente se dio cuenta.
-Te… ¿te gusta JongDae? –y ahí estaba. La Pregunta que no quería que llegara. MinSeok podía negarlo, en ese momento y luego reír. Pero LuHan… LuHan era una persona terrible para disimular y guardar un secreto. ¿Qué opción le quedaba?
En realidad estaba la opción de los extraterrestres. Espero un tiempo para que el techo fuera arrancado y una luz lo elevara…. Nada. Se limitó a asentir en sus brazos.
-Pero no se lo digas… Por favor. –dijo desde dentro.
-Por supuesto que no lo hare. –aseguro. –Para empezar, no creo que sepa quién er... –un golpe en su estómago lo detuvo a mitad de frase –Auch. –Las miradas de LuHan y YiXing le estaban gritando en silencio que se callara. MinSeok suspiro. –Espera creo que si sabe quién eres.
No quería, en verdad que no quería levantar la cabeza, pero eso era emocionante.
-¿En serio? –trato de que su voz no sonara tan emocionada.
-Sí, creo que te conoce como el chico Pelinaranja que choco contra su casillero.
MinSeok era conocido por casi todos, como el chico adorable que saludaba todas las mañanas y constantemente se tropezaba con sus pies, a pesar de eso MinSeok mantenía la cabeza en alto y sonreía. Pero en el momento que se cruzaba con JongDae agachaba la cabeza y concentraba toda la atención en sus pies para no caerse.
Así que básicamente JongDae era el único que no sabía que el existía, y si lo sabía no lo demostraba.
MinSeok volvió a hundir la cabeza en sus brazos. Estaba perdido, ni siquiera sabía por qué le gustaba. La primera vez que lo vio, fue el primer día de clases, MinSeok iba verificando su horario hasta que algo duro y frio se cruzó en su camino.
Había chocado con un casillero y fue un duro golpe en la cabeza. Lo primero que vio, mientras el mundo se ajustaba fue a un chico, con el cabello negro, peinado hacia atrás, dándole un aspecto hostil, labios delgados y ojos profundos.
-Ten más cuidado amigo. Ese fue un duro golpe. – Fue lo único que le dijo, muerto de vergüenza se giró y se fue corriendo.
Desde ese día MinSeok lo encontraba por accidente en la mañana por los pasillos y era incapaz de saludarlo, después en la cafetería, sonriendo de tal manera que a MinSeok creía que le daba el aspecto de un gato.
Después de un mes, se encontraba buscándolo con la mirada e intentando encontrárselo por las mañanas para tener el valor de saludarlo. Después, se encontró intentando despertarse temprano para darse un mejor aspecto. MinSeok, quien se levantaba media hora antes de su entrada y vestía cualquier cosa, se encontraba poniendo la alarma dos horas antes y moviéndola de lugar solo para forzarse a levantarse y apagarla.
Pero en realidad, solo consiguió bajar la cabeza y pasarse de largo. También terminaba cayendo de la cama y dándose fuertes golpes.
Pero eso era lo único que podía hacer, después de todo al final no podía acercarse y tampoco era como si resaltase.
No era como LuHan, quien todos volteaban a ver, para saber si lo que estaban viendo era real y por último acercarse y hablarle, ya sea por curiosidad o real interés.
Tampoco como YiXing, que irradiaba inocencia y siempre que lo vieras hacía sentirte sucio e impuro y sintiendo que si te acercabas y le hablabas, te depurarías y tendrías el pase al cielo.
A MinSeok solo lo notaba cuando chocaba contra las paredes o tropezaba con sus pies.
MinSeok realmente, no destacaba lo suficiente.
El realmente necesitaba de un milagro, para poder resaltar lo suficiente, para que JongDae lo notara, para ser interesante, para ser más atractivo, para ser un poco más alto, el necesitaba desesperadamente a alguien o algo…. Pero eso solo quedaba como deseos desesperados de MinSeok.
Volvió levantar un poco la vista, para volver a girarse hacía la mesa al otro lado de la cafetería, viendo a los chicos, lazándose bolsas de comida y latas, el mundo se silenciaba y todo se detenía cuando JongDae sonreía. MinSeok sabía que lo que más le gustaba de él era su sonrisa, sabía que así era por naturaleza, pero si le ponía atención y veía más allá de esos lindos hoyuelos, sus finos labios y la blanca hilera de dientes, MinSeok veía un atisbo de maldad, algo oculto detrás, tal vez planeaba inundar el laboratorio, tal vez era un villano esperando el momento perfecto para someter a la humanidad.
Tal vez, solo eran imaginaciones suyas.