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Las siete cosas que me arrepiento por ami4alice

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Notas del capitulo:

Bueno bueno, ¿Adivinen quien viene con un nuevo fic y no la continuación de su fic inconcluso? 

Espero les guste la historia, ame escribirla. 

KKM no me pertenece yo solo gozo de usar a sus personajes en mis locas y dramaticas historias.

 

Si uno no realiza las cosas que siempre quiso hacer, termina teniendo un sentimiento de arrepentimiento toda su vida. Esa fue exactamente lo que me paso. A lo largo de mi vida no realice muchas cosas las cuales me arrepiento, pero hay algunas las cuales sobresalen sobre todas las otras. En toda mi vida hay solo siete cosas las cuales aun después de tantos años me arrepiento de haberlas realizado, porque no fueron las cosas que de verdad quise hacer. Normalmente uno se arrepiente de las cosas que no hizo, en mi caso me arrepiento de las siete cosas que hice y que ya no puedo borrar.

Siete cosas que realice, siete las cuales en el momento no me percaté de lo que en realidad estaba causando. No solo termine lastimándome a mi mismo sin darme cuenta, sino que termine lastimando a la persona más cercana a mí con mis decisiones. Cada vez que recuerdo aquellas siete decisiones que tome, me duele el pecho grandemente, pues en el momento que las tome creía que eran las mejores decisiones, pero la vida es cruel, y el tiempo me hizo darme cuenta de que aquellas decisiones nunca fueron las mejores.

Ahora recuerdo cada una de ellas y me río de lo estúpido que fui. Te preguntaras ¿Cuáles son esos siete arrepentimientos? No te preocupes, te iré contando cada una de ellas, de manera ordenada. Te contare cada una de los siete arrepentimientos que aun poseo.

 

La primera cosa que me arrepiento fue decirte que debías hacer una vida lejos de mí.

 

Era un día normal en pacto de sangre, como de costumbre, ya desde temprano se escuchaban los gritos de un rubio. Wolfram von Bielefeld, como todas las mañanas gritaba al soberano de Shin Makoku señalando unos engaños que jamás habían pasado. Ya era algo tan normal que pocas personas le prestaban atención, el único que no podía dejar de hacerlo era el principal involucrado. Yuuri Shibuya.

-Vamos Wolfram, ya hemos discutido sobre el asunto… -Soltaba en un suspiro el moreno sin dejar de ver al otro.

-¿Discutido? ¿En qué momento? ¡Si cada vez que quiero hablar del compromiso siempre sueles evitarlo! –Dijo en su enojo Wolfram.

-Eso es porque nuestro compromiso se debe a una diferencia de cultura. Es imposible que le pida matrimonio a un hombre. –Dijo con completa seriedad. Ya se estaba cansando de los berrinches del otro.

-¡Una diferencia de cultura! ¡Siempre vives saliendo con eso! Aunque esa fuera la causa, no quita que ahora nos encontramos comprometidos y te recuerdo que cuando termine con el compromiso tú fuiste a buscarme. Así que ahora no puedes seguir con eso. –Comento cruzándose de brazos evidentemente enojado aun.

-Eso solo fue porque no me gusto la manera en que te marchaste… -Intento justificarse pero eso solo consiguió enojar aun más al otro.

-¡Y cuánto más piensas hacerme esperar por ti! –Casi grito con todas sus fuerzas en su impotencia. El grito termino evidentemente sorprendiendo al moreno.

-Si estas cansado de esperarme entonces no lo hagas. –Dijo ahora molesto el moreno –No es como si yo te estuviera obligando a estar conmigo. Si estas cansado simplemente haz tu vida lejos de mi. –Comento de manera seria.

-¿Estas hablando enserio? –Comento notándosele en el rostro que las palabras anteriores realmente le habían dolido.

-Sí. –Dijo sin ninguna duda.

Sin agregar más nada al asunto el rubio se marcho sin siquiera mirar directamente al moreno. En aquel momento el moreno jamás le presto atención al asunto, jamás se fijo de lo crueles que habían sido sus palabras. Estaba tan acostumbrado a las peleas con Wolfram que simplemente le había parecido otra típica pelea, después de eso iría con su mejor cara de arrepentimiento y le pediría perdón al Wolfram. Ese era su día a día con referente al rubio.

Al final siguieron el mismo procedimiento de todas las veces. De nuevo Wolfram perdono lo cruel que había sido Yuuri, pero la única diferencia y como siempre, Yuuri no noto, fue que Wolfram mantuvo su distancia. Le había perdonado, pero con cada pelea que tenían Wolfram lentamente se iba distanciando cada vez más. Distancia que el moreno jamás llego a notar sino cuando ya era demasiado tarde.

 

La segunda cosa que me arrepiento es el de haber roto el compromiso.

 

Después de un tiempo Yuuri Shibuya había tomado la decisión de que ya no podía con las peleas de Wolfram. Se estaban volviendo cada vez más molestas y estúpidas, así las veía el moreno. Con la última pelea que tuvieron le llevaron a tomar la decisión de que lo mejor era romper el compromiso con Wolfram. Sin ninguna duda y con ayuda de Gunter hicieron todo lo necesario para validar la anulación del compromiso.

-Majestad, ¿Esta seguro de esto? –Pregunto Conrad quien le acompañaba en el despacho.

-¿Seguro? ¿Acaso no todos querían esto también? –Pregunto enarcando una ceja mirándolo fijamente.

-Bueno… -Y dudo un poco ante una respuesta.

-¡Esta bien de esta manera! –Dijo de pronto Gunter quien también se encontraba en el despacho –Es lo mejor que su Majestad quede libre y pueda escoger a alguien que él quiera de verdad.

-No quito eso, pero… -Dijo haciendo una pausa para suspirar -¿Se lo ha dicho a mi hermano?

-Esta bien. Cuando se lo diga se formara otra pelea, por eso aun no se lo he comentado. No estoy para andar peleando con Wolfram. –Comento en un suspiro.

-Eso es cierto, ya todos estamos cansados de sus estúpidos celos. –Dijo Gunter cruzándose de brazos –Además su Majestad jamás deseo el compromiso, él era el que siempre había insistido en continuarlo.

-¿Es eso completamente cierto? –Pregunto el castaño mirando fijamente al moreno.

-Eso… -Inició pero lo dudo por un corto tiempo –Eso es cierto, no se de que estas hablando Conrad.

Yuuri al soltar aquello desvió la mirada del mayor, causando así que su pensamiento se enmarcara aun más. El moreno dudaba sobre si de verdad solo había sido por parte de Wolfram el alargamiento del compromiso, pero dejo esos pensamientos de lado. Era imposible que él deseara terminar casado con un hombre. El día termino normal, la única diferencia había sido que en todo el día el moreno había evitado a Wolfram. No fue sino hasta la cena que se encontraban todos que se vieron al fin.

El moreno no supo como abordar el tema del rompimiento, por esa misma razón fue que había decidido ser un cobarde. Termino por decir sobre el tema en un lugar donde los presentes le apoyaran más a él, como buscando con eso certificar que su decisión había sido la mejor. Estaban a mitad de la comida esperando el segundo plato cuando Yuuri paso saliva preparándose para dar la noticia al involucrado.

-Wolfram… -Comento con algo de duda girándose al fin a verlo. Este le miro ante su llamado –Necesito que firmes el papel del rompimiento. –Dijo.

Ni siquiera fue un pienso romper el compromiso o creo que es mejor romper el compromiso, en ningún momento el moreno pidió la opinión del otro, simplemente tomo la decisión sin más. Lo único que su poca valentía le dio, fue indicarle al rubio que ya no había vuelta atrás, aunque se quejara o gritara, las cosas no iban a cambiar.

-Esta bien. –Dijo haciendo una pausa tomando los cubiertos al ver que el segundo plato había llegado –Mañana mismo pasare por el despacho a hacerlo. –Continuó picando un poco de la comida y comenzando a comer de inmediato.

Todos los presentes, al momento en que el moreno había soltado aquellas palabras creyeron que iban a tener que meterse en la pelea de Yuuri y Wolfram. Lo primero que se imaginaron sería que gritaría mientras trataría de quemarlo vivo, pero se vieron sorprendido cuando se dieron cuenta que no hubieron gritos, no hubieron llamas por todos lados. Wolfram lo había aceptado sin chistar. Todos duraron un rato en shock por lo que acaba de pasar.

Hasta el mismo Yuuri se encontraba en completo shock. Ya se había preparado mentalmente para decir un par de excusas para hacer que Wolfram aceptara, pero lo había hecho sin necesidad de ninguna pelea. Yuuri jamás lo notó, pero en ese preciso momento se sintió un poco decepcionado. Que Wolfram no se hubiese enojado y gritado por su decisión había hecho que se sintiera decepcionado, pero eso era algo que no le presto atención. Atención que debió de darle.

Como Wolfram había dicho el día anterior, a la mañana del siguiente día apareció en el despacho para firmar el papel del rompimiento. En el despacho estaban presentes, Conrad, Gunter y Gwendal, además de Yuuri, todos miraban fijamente al rubio esperando a que gritara a esas alturas, sin darse cuenta todos se habían acostumbrado tanto a las peleas, que eso era lo que esperaban, por eso nadie se dio cuenta de lo que de verdad estaba sintiendo Wolfram. Pudieron darse cuenta, pero su sorpresa fue más de la que pudieron y nunca se dieron cuenta de lo que de verdad pasaba con el rubio.

 

La tercera cosa de la que me arrepiento era que, luego de años de nuestro rompimiento, te pidiera ser el padrino de mi boda.

 

Después de unos años del rompimiento del compromiso con Wolfram el moreno se sentía más libre. Tanto era así que coqueteaba sin ninguna pena con varias chicas que le llamaban la atención. Termino al final enamorándose de una de las chicas quien le correspondía, luego de haber iniciado una relación, a los meses tomaron la decisión de casarse, volviéndose así la consorte real aquella chica. Todos estaban contentos con el nuevo compromiso del soberano, todos celebraban por lo alto, todos menos una persona.

Todos en el castillo ya estaban arreglando todo para la boda de manera emocionada. Caminaban de un lado a otro acomodando todos los detalles necesarios para que fuera una excelente boda. Wolfram luego del compromiso había seguido con su trabajo de guardia real, pero no volvió a dirigirle la palabra a Yuuri a menos que fuera estrictamente necesario. El moreno al inició se molesto, pero después termino aceptando esa clase de comportamiento. Ya faltaban pocos día para la boda y el moreno se encontraba en su despacho escogiendo a los padrinos que estarían en su boda.

-Se que Conrad va a ser uno, pero ¿Quién podría ser el tercero? –Pregunto a Gunter quien lo acompañaba.

-Podemos ser solo Conrad y yo sus padrinos Majestad. –Dijo con una sonrisa.

-No, no, Emily quiere que escoja a tres personas porque ella va a tener tres madrinas, no puedo tener dos mientras ella tiene tres. –Comento en un suspiro.

-¿Qué sucede con Gwendal?

-No, el se ha negado rotundamente a hacerlo. –Dijo en un suspiro quedando en silencio -¡Ah! ¡Ya sé! –Comento para levantarse del escritorio e ir a la puerta del despacho.

-¿Ya consiguió a alguien? –Pregunto Gunter curioso.

-Creo que si. Ya regreso.

Sin decir más nada termino de salir del despacho para comenzar a recorrer por los pasillos, viendo como todos acomodaban todo para el día de la boda. Luego de haber caminado un par de minutos logro encontrar a la persona que buscaba. Había de pronto decidido que Wolfram era una buena opción para que fuera su padrino, no es como si ser padrino fuera algo tan malo, así lo había visto el moreno.

-¡Wolfram! –Le llamo a lo que este se giro a verlo.

-¿Qué sucede? –Pregunto de manera calmada.

-Bueno… -Y de pronto se sintió avergonzado de pedir ese tipo de cosas –Es que Emily quiere que escoja tres padrinos y bueno, me preguntaba… ¿Quieres ser mi tercer padrino en la boda? –Comento rascándose la nuca.

El moreno se sintió más nervioso cuando Wolfram no respondió de una vez. Entonces de pronto, como obra de magia el moreno cayó en cuenta que quizás había sido un poco grosero al pedirle eso a su anterior prometido. Iba a indicar que olvidara su pregunta cuando Wolfram le miro fijamente unos segundos. No supo que era, pero el moreno sintió que esa mirada le estaba tratando de decir algo.

-Esta bien. Puedo ser tu padrino sin ningún problema. –Ahí estaba de nuevo, la actitud tranquila ante una situación que se esperaba gritos.

-Que…que bueno. –Comento con una pequeña sonrisa.

Sin decir más nada Wolfram hizo una reverencia y se retiro del lugar. El moreno quedo con la mirada que le había dado Wolfram en la cabeza, pero nunca logro descifrar que era lo que le había querido expresar con aquella mirada. Lento, no había otra palabra para describir el comportamiento de Yuuri Shibuya en aquel entonces.

La boda termino dándose perfectamente. Todos la habían catalogado como la mejor boda de todas, todos consideraban que Emily era la mejor candidata para ser la consorte del soberano. Como había aceptado Wolfram estuvo en la posición de padrino. Conrad se vio sorprendido, pero la secuencia del evento no le permitió ni siquiera preguntarle a su pequeño hermano el por qué de esa decisión.

Todos estaban tan felices celebrando la felicidad de la pareja real que nadie se dio cuenta cuando Wolfram decidió irse a las tierras Bielefeld. El día de la boda fue el último día que el rubio estuvo en pacto de sangre. No regreso a menos que fuera por trabajo o para visitar a la pequeña Greta, esas eran las únicas veces que pisaba de nuevo pacto de sangre. Yuuri estaba tan feliz con su actual esposa que no notó aquel hecho.

 

La cuarta cosa que me arrepiento es de haberte quitado tu derecho como uno de los padres de Greta.

 

A Yuuri Shibuya le había costado que su hija aceptara a Emily como su madre, después de todo la pequeña seguía insistiendo en que la única persona que quería como madre era a Wolfram. Le llevo un tiempo lograr que pudiera aceptarla, cuando lo hizo el moreno se sintió aliviado, ahora podía darle una familia normal a Greta. Ahora el problema era decírselo a Wolfram.

El moreno no podía quejarse de Wolfram, a pesar de que no estaban juntos se había comportado como un buen padre. Siempre venía a ver a Greta y paseaba con ella todo el día, Greta también adoraba a Wolfram, aun de vez en cuando, cuando estaban solo los dos la pequeña le preguntaba por el rubio. Greta quería tanto a Wolfram como Wolfram quería a Greta, el moreno lo sabía muy bien, por eso no sabía muy bien como abordar el tema con el otro, como decirle que ya no era necesario. Ya Greta había aceptado a Emily así que a partir de ese momento el moreno pensaba hacer que Greta la viera como su madre. Tenía que convencer al rubio de que no era necesario seguir con su papel de padre.

Como de costumbre Wolfram llego el día que siempre venía a visitar a Greta, pero en vez de ser la pequeña princesa quien lo esperaba era el moreno. El rubio se sorprendió de encontrarse a Yuuri en la entrada, pero una parte de él le hizo sentir una puntada en el pecho, como si ver al moreno significaba que nada buena le iban a decir. Su presentimiento no se equivoco y lo certifico minutos después. Wolfram se paro enfrente del moreno cuando bajo de la carroza.

-Wolfram… -Saludo este primero.

-¿Qué sucede? –Pregunto yendo directo al punto.

-Bueno… -Inició en un suspiro –Lo lamento mucho Wolfram, pero hoy no podas ver a Greta. Se ha ido con Emily al pueblo. –Comento desviando la mirada.

-Pero hoy es el día que siempre vengo a verla. –Comento de manera baja.

-Sí, lo sé… sobre eso… -Inició rascándose la nuca –Wolfram, ya no es necesario que continúes haciendo esto. Como sabes, originalmente fui yo quien decidió adoptar a Greta, ahora que tengo a Emily, quiero que Greta la vea como su madre, por eso…

-Estoy en el camino… -Dijo interrumpiendo al moreno.

-No digas algo como eso. Solo quiero que te distancies un poco de ella mientras acepta a Emily como su nueva madre. –Comento en un suspiro aun sin mirar al rubio.

Wolfram duro en silencio unos minutos, minutos que el moreno sintió eternos. No quería herir al otro con su decisión, pero había creído que eso era lo mejor, Greta necesitaba de una verdadera madre para poder crecer. De verdad agradecía que Wolfram hubiese aceptado en aquel entonces sin ningún problema a Greta, por eso también entendía que al otro le molestaría su petición, pero ahora Yuuri estaba casado con una hermosa mujer que podría servir de ejemplo para Greta.

-Esta bien. Dejaré de venir. Por favor cuida a Greta. –De nuevo se esperaba que le gritara, pero nunca llego el grito –Entonces me marcharé de una vez, no tengo ningún otro asunto en pacto de sangre.

-Muchas gracias por entender Wolfram. –Comento el moreno.

Luego de darle una palmada en el hombro y con una sonrisa en el rostro el moreno termino por girarse para marcharse a los adentros del castillo. Ni siquiera había tenido el atrevimiento de ver mejor a Wolfram. Sin más, como el rubio había aceptado no se fijo en lo que realmente sentía Wolfram. De nuevo Yuuri había pasado de los sentimientos de Wolfram.

Al momento de quedar completamente solo en la entrada, Wolfram llevo uno de sus brazos a su rostro para cubrirlo un poco. Entonces en silencio, sin siquiera hacer ni un ruido sus lagrimas comenzaron a caer por su rostro. Se lo habían quitado, lo único que le quedaba, su único motivo para continuar luchando día a día se lo habían quitado. Su derecho como padre de Greta se lo habían quitado. Sin poder aguantarse el rubio había comenzado a llorar. No le importaba todo lo demás, podía aceptar todo lo demás, pero eso realmente le había dolido. Mucho más que el rompimiento o la boda, el hecho de que ya no podía considerarse el padre de Greta lo había terminado de destruir.

 

 

La quinta cosa que me arrepiento fue el no haberte ido a buscar cuando desapareciste.

 

Después de aquella conversación Wolfram no volvió a pisar pacto de sangre por nada del mundo, ni siquiera por trabajo, nadie volvió a ver la cara del rubio. Aunque quisiera preocuparse, el moreno no podía, tenía que intentar arreglar el propio problema que tenía con su pequeña familia. Cuando Wolfram dejo de visitar a Greta, esta pregunto al moreno el por qué, al obtener la respuesta la pequeña princesa por primera vez tuvo un berrinche. Ese berrinche fue el primero de muchos otros que comenzaron a llegar.

No importaba cuantas veces Yuuri se lo explicara, Greta no aceptaba el hecho de que Wolfram no sería su padre. Tanto llego su berrinche que lo poco que había logrado para que la pequeña princesa se acercara a Emily término desapareciendo, ahora Greta se comportaba de una manera horrible con Emily.

No importaba cuantas veces Yuuri la regañaba, Greta le dejo de hacer caso. Aunque le doliera siempre la mandaba a su cuarto como castigo y cuando quería arreglar las cosas con ella siempre la escuchaba en la habitación con una de las sirvientas llorando mientras pedía que regresara Wolfram. Emily también estaba perdiendo la paciencia con la pequeña princesa, ahora tenía que lidiar con dos bandos y todo el tiempo le pedían que escogiera uno. Como de costumbre Yuuri siempre elegía el de Emily, causando así que Greta se enojara aun más con él.

Ese era otro típico día. En ese preciso momento el moreno estaba en su despacho intentando huir de las dos mujeres, después de todo ya lo tenían completamente loco con sus peleas. Estaba realizando su trabajo para intentar despejar su mente. No era solo Greta sino que Emily también se estaba volviendo insoportable, en esos momentos eran cuando recordaba las peleas que tenía con Wolfram. Ni se comparaban a lo que estaba viviendo, por lo menos Wolfram jamás le había hecho escoger entre su hija o él, si se daba el caso era Wolfram quien le hacía escoger a Greta.

El moreno agito con brusquedad su cabeza intentando alejar esos pensamientos. Desde hace un tiempo siempre tenía, de vez en cuando recuerdo sobre Wolfram, pero de inmediato los dejaba de lado. Había sido él quien tomo la decisión de alejarse del rubio, no debía estar pensando en él cuando fue su propia decisión el alejarse. Suspiro con pesadez deteniendo su mano y dejando la pluma en su lugar mientras se estiraba un poco, cuando creyó que podría descansar un poco entro Conrad junto a Gwendal al despacho.

-Majestad, ha llegado una carta de las tierras Bielefeld. –Dijo Gwendal de inmediato.

-¿Una carta? –Pregunto viendo como los dos hombres se acercaban a su escritorio.

-Si, es de parte de Waltorana, es una carta preguntando si Wolfram ha estado aquí los últimos meses. –Dijo con preocupación en su voz el castaño.

-¿Últimos meses? –Soltó con duda.

-Sí, según su carta al parecer nadie lo ha visto desde la vez que dijo que iba a venir a visitar a Greta. –Comento Gwendal –Se supone que iba a regresar el día siguiente, pero no llego, así que esta preguntando si se encuentra aquí. –Continuó después.

-Pero Wolfram no esta aquí, ¿Él no se marcho el mismo día que vino? –Pregunto enarcando una ceja.

-Sí. –Contesto Conrad –Por eso estamos preocupado. –Finalizo.

-No es normal que Wolfram no cumpla con su palabra, que nadie lo halla visto desde ese día es preocupante. Majestad, debemos ir a buscarlo pronto. –Dijo frunciendo el ceño Gwendal.

-¿Buscarlo? ¿Seguro que simplemente no es uno de sus berrinches y regresara en cualquier momento? –Dijo en un suspiro con una mano en su frente. No tenía tiempo para lidiar con otro problema.

-Majestad… -Dijo Conrad –Yo también creo que debemos buscarlo, es demasiado sospechoso. –Comento Conrad preocupado.

Y el botón de la paciencia de Yuuri volvió a dañarse. ¿Ahora pretendía que se preocupara por Wolfram? ¿Acaso no habían visto los problemas que tenía con su esposa e hija? ¿No creían que era suficiente problema para agregarles más? Yuuri había llegado al límite de su paciencia, ya no soportaba más todo eso, todos habían comenzado ya a estresarle diciéndole que era lo mejor que debía hacer. Era su vida y él decidía que cosas hacer o no.

-¡Vas a seguir con eso! –Y por primera vez el moreno le grito a los otros dos -¡Ya dije que no! Seguro solo es una de sus tanto caprichos, dejen las cosas así, no tengo tiempo para estar buscándolo. –Grito evidentemente molesto golpeando el escritorio.

-Majestad…

-¡Nada! ¡Esa ha sido mi decisión! ¡Nadie saldrá a buscar a Wolfram! Déjenlo solo si eso es lo que quiere. ¡Suficiente tengo con lo que tengo que enfrentarme cada día! –Grito de nuevo.

Sin darse cuenta el moreno había pagado su enojo y frustración con la persona menos indicada de todas. Wolfram, quien no tenía nada que ver con la problemática que se enfrentaba el moreno término pagando por todas ellas. El moreno, por haber decidido en un momento lleno de frustración termino tomando la peor decisión. Para su mala suerte, se dio cuenta de ellos años después, cuando pudo volver a ver a Wolfram luego de tantos años.

Como había gritado nadie fue en busca de Wolfram, por lo menos en pacto de sangre, porque en las tierras Bielefeld si salieron en la búsqueda del otro terminando por no encontrar nada. Parecía como si el rubio se hubiese desvanecido, nadie sabía nada, nadie lo había visto, eso había preocupado a Waltorana, pero luego de unos años llegaron a la posible conclusión de que había muerto en algún lugar desconocido. Waltorana no quería creerlo, pero al no tener ni una pequeña pista de la ubicación del otro no le quedo más esperanza.

Así pasaron los años sin saber el paradero de Wolfram. La pequeña princesa al enterarse se preocupo tanto que también inició una búsqueda, aun en contra de la decisión del moreno. Para mejora de todos, Greta termino decidiendo regresarse a sus tierras donde era la heredera. No quería a la actual esposa de Yuuri y Yuuri cada vez la trataba menos como una hija, siempre se ponía de lado de Emily, lo que la enojaba más. Al final Greta se marcho de pacto de sangre a su reino. No fue sino años después, cuando sucedió una problemática que volvió a ver a la persona que se hacía llamar su padre.

 

La sexta cosa que me arrepiento, es de obligarte a ser mi amante, cuando evidentemente ya no había amor de por medio.

 

Después de que Greta se marchara a su reino a Yuuri le toco viajar a dicho reino. Se presento una problemática en el reino de la pequeña princesa que hizo que el Maou fuera a dichas tierras. Al parecer había un noble en las tierras de la princesa Greta que estaba causando un caos, haciendo que la gente se volviera esclavos para venderlos. Trataba a esas personas como juguetes. Greta intento pararlo pero eso solo causo que sus tierras se vieran divididas, cuando se dieron cuenta aquel hombre tenía ya demasiado poder.

Aunque al moreno no le gustaba pelear y su esposa se había negado a que fuera, termino yendo a las tierras que le pertenecían a su aun hija adoptiva. Fue junto a Conrad, Gwendal y Gunter para poder resolver el problema que se estaba presentando. Cuando estuvieron delante de la pequeña Greta, Yuuri no sabía como comportarse, las palabras dichas por su esposa aun rondaban en su cabeza. Esa mocosa te ha negado como padre al marcharse, no tienes porque ir a resolver sus problemas. Palabras que aun le pesaban en la mente.

Greta ya no era una niña, ahora se veía como toda una adolescente de quince años, casi la misma edad en la que Yuuri había llegado a ese reino, el tampoco era alguien joven, aunque seguía manteniendo la apariencia de una chico de dieciocho años. En esa edad era la que se había quedado su cuerpo. Greta lo recibió de manera cortes como lo debía hacer la princesa del reino, aun tenía cierto resentimiento por las acciones del moreno, pero por su reino bajo la cabeza para pedirle ayuda a Yuuri.

Al cabo de unos días lograron arreglar el problema, aunque no se salvaron de tener que luchar con la guardia de aquel hombre. Luego de que fuera arrestado y condenado a pena de muerte (en contra de las creencias del moreno) fueron a las propiedades que poseía para revisar que no hubiese nada en aquel lugar. La realidad era más cruel de lo que pensaban. Al final, cuando revisaron las diferentes casas que poseían pudieron ver como había varios aparatos para dar “placer”. Además de las habitaciones para “entrenar” a los esclavos.

En todas las casas se encontraron cosas desagradables, pero la peor de todas fue en la casa principal de aquel hombre. Lo que nunca se esperaron encontrar en ese lugar terminaron haciéndolo. Al abrir una puerta que parecía bastante asegurada en la casa principal se encontraron con algo peor que todo lo anterior que había visto. Luego de tantos años lograron encontrar a Wolfram. Y la imagen que tenía no era algo que los cuatro hombres hubiesen querido ver.

-¿Wolfram? –Soltó luego de haber detallado mejor aquella persona en la habitación.

-¿Quién…? ¿Quién es ese? –Le escucho decir de manera baja mientras clavaba sus orbes verdes en el moreno.

Un juguete sexual. No había que pensárselo mucho para llegar a esa conclusión. Que se encontrara completamente desnudo, las marcas que se evidenciaban en su cuerpo de diferentes objetos. La cadena que lo ataba a una distancia prudente de la cama en su tobillo. No era necesario mirar mucho para saber que pasaba en esa habitación.

-¡Wolfram! ¡Ese desgraciado! –Dijo enojado Gwendal luego de que entrara a la habitación.

-Acabo de preguntar ¿De quién hablan? –Comento el rubio ladeando la cabeza -¿Quiénes son ustedes? ¿Acaso amigos de ese hombre? –Continuó hablando –Uhm…No me han avisado de nuevos clientes. –Río levemente mientras pasaba una mano por una de sus piernas.

-¿De qué estas hablando? ¿Qué clientes? –Pregunto al fin Yuuri caminando a la cama donde se encontraba sentado Wolfram.

-¿Qué clientes? Eres un cliente divertido, ¿Todos pasaran al mismo tiempo? No tengo ningún problema, pero no han venido las sirvientas para ayudarme a limpiarme así que será un poco difícil si vienen todos a la vez. –Comento soltando de nuevo una risa.

No necesitaron de mucho para entender de qué estaba hablando Wolfram. Entonces ninguno de los presente pudo evitar imaginarse la clase de cosas que sucedieron en aquella habitación. Sin poder evitarlo Conrad se llevo una mano a la boca tratando de evitar vomitar en aquel lugar. Gwendal tuvo que poner una mano en la pared mientras otra se la pasaba por el rostro, imaginarse aquello no era algo agradable.

-Wolfram… Ya deja de hablar de ese tipo de cosas. –Comento Yuuri evidentemente afectado también.

-¿Wolfram? No se de quién esta hablando señor cliente… -Dijo ladeando la cabeza.

-¡Estoy hablando de ti! –Grito con tanta fuerza que resonó en la habitación.

-¿De mi? Lo siento mucho señor cliente… pero hace mucho que dejo de importarme quien soy yo en realidad. Además, ¿No cree que ya es demasiado tarde para preocuparse?

Aunque ninguno de los presentes lo admitiera a todos le dolió aquella pregunta. Por que era completamente cierta, ya era demasiado tarde para preocuparse por algo que jamás hicieron. En ese momento Yuuri pensó si todo eso era una clase de castigo por las decisiones que había tomado. Wolfram había terminado como juguete sexual, su propia hija ya ni le trataba como padre, todas las personas cercanas a él habían terminado distanciándose por las decisiones que iba tomando. A esas alturas ya no sabía realmente que era lo correcto.

A la final decidieron llevar a Wolfram a pacto de sangre buscando que de esa forma pudieran regresarle sus memorias, pero, como le dijo Murata una vez cuando se encontraron, lo que se había perdido era muy difícil recuperarlo, porque se podía recuperar todo, menos el tiempo perdido. La decisión de llevarlo a pacto de sangre empeoro las cosas. Como Greta quería recuperar a Wolfram había tomado la decisión de regresar, pero eso solo causo nuevas peleas en el castillo. En ese punto todos pensaban que extrañaban las tontas peleas de Wolfram y Yuuri de las que se reían.

Las peleas entre Greta y Emily eran escandalosas y violentas. Como Greta ya no era tan niña actuaba de manera violenta, como iniciaba Emily en cierto punto, ambas mujeres no se podían ver porque se lanzaban un primer puñetazo. No solo estaban esas peleas, sino que se agregaban las peleas entre Yuuri y Emily, quien siempre vivía gritándole sobre que le estaba prestando demasiada atención a Wolfram. Las frustraciones del moreno se iban cada día acumulando y cada día que pasaba se multiplicaban. No solo era eso sino que también estaba el hecho de que Wolfram no había dejado sus mañas de esclavo. Cada que podía coqueteaba con todo el mundo, no solo eso, varias veces Yuuri había interrumpido al rubio en mitad del acto.

Más y más problemas se iban acumulando haciendo que la paciencia de Yuuri se acercara cada vez más rápido a cero. No soportaba toda aquella situación, no había ni un momento de paz en pacto de sangre, ni un minuto había sin que hubiese gritos por doquier. Ya Yuuri no lo estaba soportando. Un día estaba llegando a su límite, se había vuelto a pelear con Greta y Emily porque lo colocaron a decidir por una, el moreno termino tan molesto que termino por no escoger a ninguna, ya no las soportaba. Su paciencia término acabando cuando al intentar huir de las dos mujeres se encontró con el rubio, pero no estaba solo.

-¿¡Qué estas haciendo!? –Grito con fuerza antes de separar a ambos hombres y sin esperarse golpear al otro hombre que había estado con Wolfram -¡¡Cuántas veces te he dicho que dejes de hacer esto!! –Grito notándose lo molesto que estaba.

-No se porque se enoja, es mi cuerpo y hago lo que quiero con él. Si deseo acostarme con alguien lo seguiré haciendo cuantas veces quiera. –Dijo de manera seria el rubio.

Por segunda vez Yuuri golpeo a Wolfram. Separándose del hombre quien no dudo en huir cuando se encontró libre, Yuuri se acerco a Wolfram y le lanzo un golpea a la cara. Termino por romperle la nariz. Wolfram llevo su mano al rostro para cubrir un poco el derrame nasal que aquel golpe había provocado.

-Desde el momento en que te salve ¡Tú me perteneces! –Grito con fuerza mientras tomaba el cabello rubio del otro con fuerza para que alzara su rostro -¿¡Tanto quieres andar acostándote con alguien!? Entonces esta bien… ¡Te trataré de la manera que quieres! –Comento antes de tirarlo al piso.

Sin siquiera esperar una respuesta tomo los brazos del rubio para colocarlos sobre su cabeza para sostenerlo con fuerza. El rubio al darse cuenta se movió debajo del moreno intentando soltarse, causando más rabia en el moreno, haciendo así que lo sostuviera con mucha más fuerza.

-¡NO! ¡Detente! –Grito con fuerza Wolfram.

-¿¡Por qué no!? ¿Por qué si lo haces con los demás menos conmigo? ¡¡Por qué!! –Y se agrego una tercera vez. De nuevo Yuuri había golpeado a Wolfram.

Con ese tercer golpe Wolfram se dio cuenta que era inútil resistirse a aquello. Aunque no quisiera se notaba que el moreno iba a continuar. Ni el mismo recordaba porque no deseaba aquello, Yuuri tenía razón ¿Por qué era el único con el que se negaba? Ni él mismo lo entendía muy bien, no sabía la razón pero algo en sí le decía que no lo hiciera. Aun así dejo de resistirse en un punto. Al final termino acostándose en aquel lugar con el moreno.

El moreno jamás se dio cuenta porque el arrepentimiento era tanto que cuando acabo termino marchándose sin siquiera mirar atrás, nunca se dio cuenta que cuando todo acabo de pronto Wolfram se encontró llorando. Ni el actual Wolfram entendía la razón de sus lágrimas, pero no las pudo detener por un largo rato. Wolfram no había querido aquello aun sin saber la razón por eso no pudo evitar sus lagrimas. La razón era de que sabía que no había amor de por medio en ese acto.

Esa no fue la única vez que paso aquello, luego de esa vez en el patio del castillo vinieron otras veces, pero no era lo único. Con cada nuevo acto que tenían Yuuri se volvía cada vez más agresivo, era inevitable si estaba pagando cada una de sus frustraciones y molestia con Wolfram. Yuuri liberaba toda aquella mala energía que recibía cada vez que se acostaba con Wolfram, por eso sin darse cuenta, era cada vez más violento, porque esa era una manera en la que Yuuri buscaba liberarse de todas sus penas.

 

La séptima cosa que me arrepiento, es no haberme dado cuenta de mis sentimientos a tiempo.

 

Ya había pasado un tiempo y la situación en el castillo continuaba igual. Las constantes peleas y gritos diarios era algo normal en el castillo ahora. Yuuri estaba en su oficina sentado frente al escritorio mientras intentaba pensar en toda la situación, pero su vista se nublaba cuando llegaban las cosas que hacía con Wolfram. Siempre decía que no se imaginaba durmiendo con un hombre y ahí estaba, continuaba durmiendo con Wolfram en contra de su voluntad, no solo eso, un día le había declarado su amante. Hasta su propia esposa sabía la situación lo que causaba nuevas peleas.

Sin poder evitarlo el moreno pateo el escritorio antes de tirar todo lo que tenía encima en un momento de impotencia. ¿Las cosas acaso podían ponerse peor? Ya se sentía en el fondo del precipicio en esos momentos. ¿Cuánto más podría caer? Su vida iba completamente en picada. Aunque no había dejado de hacer correctamente su trabajo como rey su vida personal era un completo desastre. Todos habían comenzado a distanciarse de él. Ya Conrad no hablaba con él como antes, Gwendal solo le dirigía la palabra cuando se trataba de trabajo, Gunter de vez en cuando le hablaba pero le sentía un poco distante. Greta ya no le miraba como padre, Emily lo trataba como un mal esposo, y Wolfram… Con él era el único que nunca supo que creía de él.

Estaba por golpear de nuevo el escritorio cuando la puerta de su despacho fue abierta de golpe, se giró para mirar a un agitado Conrad en la puerta.

-¡Majestad, tenemos un problema! –Dijo de inmediato intentando recuperar su respiración.

-¿Problema? –Pregunto con duda.

-Sí, la señorita Emily ha secuestrado a Wolfram y amenaza con matarlo. –Dijo al recuperar la respiración –Gwendal fue para allá a calmarla, pero no sabemos si lo lograremos. –Comento pero antes de poder agregar algo más el moreno ya salía corriendo. Sin ninguna duda el castaño le siguió.

Emily se había llevado a Wolfram cerca de un precipicio mientras tenía un cuchillo en sus manos. Mientras tenía el cuchillo en sus manos amenazaba con matar al rubio si alguien se acercaba. En una situación normal Wolfram ya hubiese quemado a la chica viva, pero como no era completamente él no lo hacía, en realidad estaba bastante sumiso mientras estaba atado. No era raro si ni siquiera recordaba que tenía la habilidad del fuego.

-¡He dicho que se alejen! –Grito la mujer mientras acercaba el cuchillo al rostro del rubio.

-Ya es suficiente Emily, por favor detente, su Majestad no desea nada de esto. –Dijo Gunter intentando calmar a la mujer, teniendo a Gwendal atrás preparado para atacar en cualquier momento.

-¿El Maou no quiere esto? ¡El nunca quiso esto! –Grito notándose la desesperación en el rostro –Yo lo sé, siempre lo supe… -Inició para mirar al moreno quien llegaba en ese momento –Siempre lo supe Yuuri. Tú nunca me amaste verdaderamente… -Dijo con una risa.

-Emily, no se de que estas hablando, yo me case contigo porque de verdad te ama…

-¡¡No te acerques más!! –Grito deteniendo el andar de Yuuri.

-Emily….

-¿Qué me amaste? ¡HA! ¡No me vengas con esas mentiras! ¡¡Tú jamás me amaste!! –Dijo mientras movía el cuchillo en sus manos de manera brusca –Yo lo sé Yuuri. Tu siempre, siempre, siempre… ¡¡¡TU SIEMPRE ESTUVISTE ENAMORADO DE ESTE TIPO!!! –Dijo señalando a Wolfram con el cuchillo.

-No sé de que…

-¡¡Deja de seguir mintiendo!! –Grito interrumpiendo al moreno.

-Majestad, debemos actuar… -Susurro Gwendal un poco detrás de Yuuri.

-No, esperen un poco más. –Les ordeno viendo como la mujer se desordenaba el cabello mientras continuaba gritando.

-¡Tu nunca me amaste! ¡Nunca, nunca, nunca, nunca, nunca! Dime…Ne, Yuuri, dime, ¿En algún punto de verdad me deseaste? –Pregunto mirando al moreno fijamente -¿Alguna vez deseas tener mi cuerpo? Dime ¿Cuánto tiempo llevamos casados? ¿Alguna vez me has besado? –Comenzó a hablar sin parar Emily.

-Yo…

-¿Me dirás más excusas? –Pregunto de manera tranquila.

-Yo…Lo lamento. –Comento realmente arrepentido.

-¿De verdad? –Dijo bajando el cuchillo.

-Si, yo en verdad lo siento. –Dijo, no era culpa de nadie, nadie era el culpable, no. Yuuri sabía que él era el culpable.

-Entonces… ¿Ya puedo marcharme? –Pregunto Wolfram quien se había levantado del piso.

-Wolfram… -Ese segundo. Ese corto segundo que Yuuri reacciono ante Wolfram fue suficiente para que Emily volviera a su estado anterior.

-¡Todo es tu culpa! –Grito con fuerza volviendo a levantar el cuchillo -¡Todo, todo, todo! ¡TODO ES TU CULPA!

-¡EMILY!  -Grito Yuuri teniendo una reacción tardía.

Antes de que Yuuri pudiera reaccionar Emily se había acercado a Wolfram para apuñalarlo con toda su fuerza. Todos miraron la escena con sorpresa, pero más se sorprendieron por el hecho de que Wolfram pudo haberlo esquivado y lo único que hizo fue quedarse ahí parado, como si estuviera esperando ser apuñalado. Cuando la mujer miro bien lo que había hecho y miro la sangre que ahora tenía en sus manos dio unos pasos hacía atrás completamente asustada.

-Yo… no… yo… no, no… yo. –Tartamudeo cosas que ni ella misma entendía viendo como la sangre comenzaba a caer al suelo. Wolfram luego de unos minutos levanto su vista para mirar fijamente a Emily.

-No te arrepientas al final. Si inicias algo debes acabarlo. –Comento dando unos pasos hacía atrás sin poder evitarlo.

Esas palabras y esa mirada fue suficiente para que la mujer, antes de que la mano de Yuuri la pudiera detener corriera hacía donde se encontraba Wolfram. Y con la misma fuerza con que lo apuñalo la primera vez hundió un poco más el cuchillo antes de sacarlo de manera bruscas, en mitad del acto sus manos temblaron causando que cuando sacara el cuchillo se fuera de sus manos cayeron a unos pasos de ellos hacía la izquierda.

Todos veían embobados la escena. Yuuri le llevo unos segundo reaccionar, pero cuando lo hizo era demasiado tarde. Tanto Wolfram como Emily se encontraban demasiado cerca del precipicio y la tierra no pudo con el peso de los dos, además de que el movimiento que se estaba haciendo arriba causo que perdiera resistencia. Cuando Yuuri quiso hacer algo causo que más peso fuera agregado al terreno, haciendo que finalmente cediera. El piso debajo de Wolfram y Emily termino por romperse, causando así que ambos comenzaran a caer.

La reacción del moreno de inmediato fue tomar la mano de Wolfram que logro alcanzar, después de todo Wolfram estaba desamarrado cuando se levanto del suelo. Logro tomar la mano de Wolfram provocando que no cayera, pero este sostenía a Emily con uno de sus brazos. Yuuri intento levantarlos pero eran más peso del que podía sostener, además de que el suelo debajo de él comenzaba también a romperse. Ni Gunter, ni Conrad, Ni Gwendal podían hacer algo, si se acercaban el suelo volvería a romperse y terminarían cayendo los tres.

-¡Wolfram! –Grito mientras intentaba subirlo a ambos, pero con cualquier movimiento el suelo se rompía un poco más –Te subiré, resiste. –Wolfram miró un instante a Yuuri y luego hacía abajo.

-Yuuri, es suficiente. –Comento Wolfram regresando su vista hacía arriba.

-¡No! Yo te subiré. –Dijo insistiendo pero era completamente inútil, era demasiado peso para una persona.

-Será mejor que nos sueltes, si no lo haces tú también caerás. –Comento de inmediato –Además, no creo que ella pueda soportar que la salves. –Continuó mirando un momento a Emily.

-Lo siento, lo siento, lo siento… -Susurraba mientras sollozaba sosteniéndose de Wolfram, quien evidentemente se le hacía difícil la posición porque seguía desangrándose.

-Yuuri, ninguno de los dos podrá resistir por mucho tiempo… -Comento, comenzaba a perder fuerza por la perdida de sangre.

-¡No! –Comento sosteniendo con más fuerza la mano del rubio que se le comenzaba a deslizar –Wolfram… No quiero… -Dijo mirando fijamente al rubio.

-Yuuri, el suelo no podrá resistir mucho, será mejor que nos sueltes. –Dijo viendo como el suelo debajo de Yuuri comenzaba a caer lentamente.

-¡No! Wolfram… Yo…

-Yuuri. –Y el moreno no pudo evitar mirar fijamente al rubio –Por favor… Cuando te vuelvas a enamorar, no te des cuenta de eso tarde ¿Esta bien? –Comento con una pequeña sonrisa.

-Wolf… -Antes de tan siquiera terminar su nombre y entrar en la sorpresa por aquellas palabras la mano del rubio se deslizo de la suya.

De esa forma cayeron Wolfram y Emily por aquel precipicio. Emily al sentir que comenzaba a caer se aferro más a Wolfram quien en mitad de la caída perdió el conocimiento, había llegado a su límite, ya no tenía más sangre para perder en ese momento. De esa manera fue que Yuuri vio morir a la persona que amaba y con la que estaba casada.

Su reflejo iba a ser estirarse en un intento de detener lo que estaba viendo pero antes de poder hacerlo sintió unos brazos jalarlo. Cuando vino a caer en cuenta estaba lejos del precipicio rodeado por los tres hombres mayores.  En ese momento cayó en la realidad de toda la situación. Había perdido finalmente y completamente a Wolfram. Ya no se le darían más oportunidades. No, Yuuri sabía que nunca las tuvo, y ahora nunca las tendría. Él las había desperdiciado en el momento en que lo dejo ir la primera vez.

Sin siquiera darse de cuenta en que momento había comenzado, por las mejillas de Yuuri había comenzado a caer las lágrimas. Era ya demasiado tarde para darse cuenta de la verdad. Era demasiado tarde pues ya no podría remediarlo, ya no podría tratar de recuperarlo, era demasiado tarde porque la persona involucrada ya no iba a estar más en ese mundo.

Yuuri Shibuya se había dado demasiado tarde de sus sentimientos. Por eso es que nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde. Y el moreno jamás se dio cuenta de sus sentimientos sino hasta que perdió por completo a Wolfram.

 

Arrepentimientos. Por algo tienen ese nombre, porque son cosas las cuales no podrás cambiar no importa cuanto te esfuerces, cosas que ya pasaron y se quedaran así el resto de tu vida. He hecho otras cosas de las cuales me arrepiento, pero nada de esas se compara a las siete cosas que marcaron el resto de mi vida. Si tan siquiera me fuese dando cuenta de todo con anterioridad. Si tan solo no hubiese actuado como un gran mocoso en aquel entonces.

Si no hubiese hecho todo eso lo más seguro era que quizás en algún punto me fuese dado cuenta de lo que sentía y ahora me encontraría a tu lado junto a nuestra hija. Greta me perdono luego de unos años cuando le demostré mi remordimiento, ahora volvimos a nuestra típica relación, aunque diga algo como eso, nada puede regresar a lo que era, aun existe esa línea que no nos permite ser más unidos.

No me volví a casar luego de eso, en realidad no lo deseaba, luego de aquella experiencia me di cuenta que desde el inicio al único que iba a poder amar de todo corazón era a él. Es tonto darse cuenta tan tarde, pero de esa manera soy, un lento y cobarde ser. Lo único que pido todos los días es que si se me da otra oportunidad no vuelva a cometer los mismos errores, porque ahora lo único que deseo es oír tu perdón, para así poder decirte todo lo que siento.

Porque esos siete son mis mayores arrepentimientos los cuales ya no puedo cambiar. Arrepentimientos que me hicieron cambiar mi manera de ver las cosas. Arrepentimientos que quedaran en mí para siempre…

 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

-Vamos Wolfram, ya hemos discutido sobre el asunto… -Soltaba en un suspiro el moreno sin dejar de ver al otro.

-¿Discutido? ¿En qué momento? ¡Si cada vez que quiero hablar del compromiso siempre sueles evitarlo! –Dijo en su enojo Wolfram.

-Eso es porque nuestro compromiso se debe a una diferencia de cultura. Es imposible que le pida matrimonio a un hombre. –Dijo con completa seriedad. Ya se estaba cansando de los berrinches del otro.

-¡Una diferencia de cultura! ¡Siempre vives saliendo con eso! Aunque esa fuera la causa, no quita que ahora nos encontramos comprometidos y te recuerdo que cuando termine con el compromiso tú fuiste a buscarme. Así que ahora no puedes seguir con eso. –Comento cruzándose de brazos evidentemente enojado aun.

-Eso solo fue porque no me gusto la manera en que te marchaste… -Intento justificarse pero eso solo consiguió enojar aun más al otro.

-¡Y cuánto más piensas hacerme esperar por ti! –Casi grito con todas sus fuerzas en su impotencia. El grito termino evidentemente sorprendiendo al moreno.

-Si estas cansado de esperarme entonces no lo hagas. –Dijo ahora molesto el moreno –No es como si yo te estuviera obligando a estar conmigo. Si estas cansado simplemente haz tu vida lejos de mi. –Comento de manera seria.

-¿Estas hablando enserio? –Comento notándosele en el rostro que las palabras anteriores realmente le habían dolido.

-Sí. –Dijo sin ninguna duda.

Entonces Wolfram se giro dispuesto a marcharse sin agregar más nada, pero algo resonó en la mente del moreno y antes de que pudiera finalizar su partida Wolfram, Yuuri le tomo de la muñeca con algo de fuerza. Algo resonaba en su cabeza con gran insistencia, eran palabras, palabras que no le dejaban pensar con claridad.

“No dejes que se vaya, no dejes que las cosas queden así. Te arrepentirás años después.”

Palabras que se repetían sin parar en su mente. Wolfram al ser detenido se giro a mirar al otro, entonces Yuuri lo pudo ver, aquel rostro a punto de llorar pero que se negaba a soltar una sola lagrima, aquel rostro lleno de una gran tristeza. Yuuri sin poder evitarlo pasó saliva completamente arrepentido de las palabras que acaba de soltar, no quería ver esa expresión en el rostro de Wolfram.

-Por favor suéltame, ¿No quieres que salga de tu vida? –Pregunto frunciendo levemente el ceño tratando de ocultar su dolor.

“Si, es lo mejor para ambos.”

-¡No! No quiero algo como eso. –Y hasta el mismo se encontró sorprendido porque lo que había pensado era lo que había querido decir.

-¿Qué te pasa? ¿Qué es lo que quieres realmente Yuuri? Ya no te entiendo. –Comento mientras miraba aquella muñeca que aun le detenía su partida.

“Lo que quiero es que dejes lo de los celos, es molesto.”

-Lo único que quiero realmente es que te quedes a mi lado. –Y de nuevo sucedía lo mismo. ¿Qué demonios le estaba pasando? Sin poder evitarlo llevo una de sus manos a su boca.

-¿De verdad quieres que me quede a tu lado? –Pregunto ahora mirando al moreno fijamente.

“No, ya te dije que dos hombres no pueden estar juntos”

-Sí, solo… solo dame un poco más de tiempo por favor. No puedo procesar tan rápido todo esto.

Yuuri, sin soltar la muñeca del otro termino agachándose en el piso, completamente avergonzado. Por tercera vez le había pasado, tres veces había dicho lo que realmente estaba pensando y no las excusa que iba a dar realmente. Mientras miraba al suelo avergonzado las lágrimas comenzaron a caer por sus mejillas, ¿Por qué ahora estaba llorando? No lo sabía.

-Entonces… Entonces, ¿Puedo de verdad esperar por ti? ¿No es algo inútil? –Sintió la voz de Wolfram algo débil mientras más la escuchaba. Este termino agachándose enfrente del moreno –Yuuri… -Dijo haciendo una pausa causando que el otro levantara la vista -¿De verdad puedo esperar por ti?

Ahora no solo era él quien estaba llorando, por primera vez estaba viendo llorar a Wolfram, aunque sentía que aquellas lagrimas que estaba dejando caer no eran por tristeza sino por alegría. La alegría de saber que tenía algo de esperanza ese amor que tenía desde hace años. El moreno pasó su mano por su rostro para detener sus propias lágrimas pero era completamente inútil.

-Sí. No, no es eso. Yo quiero que esperes por mí un poco más. No será ahora, pero por favor tenme paciencia. Yo soy realmente lento, así que por favor espera un poco más, deja…deja que arregle completamente mis sentimientos, entonces… Entonces te pediré correctamente las cosas.

-¿De verdad? –Aunque quería creerle ciegamente, aun se mantenía la duda, el moreno no tenía un buen historial.

-Sí. De verdad, por favor espera un poco más por mí. –Pidió el moreno sin ninguna duda.

Se miraron un poco más viendo lo desastrosos que estaban sus rostros por estar llorando sin poder detenerse. Quizás, ambos por el mismo motivo. Solo duraron unos minutos, minutos que fueron suficientes para que ambos siguieran el deseo de su corazón. Sin más ambos se inclinaron un poco antes de unir sus labios en un beso. Un beso que fue el pacto que había hecho en ese momento. El primer beso de muchos otros que vendrían después.

 

Porque si esto es un sueño… no quiero despertar. Y si es otra oportunidad… haré las cosas correctamente esta vez.

Notas finales:

Espero les halla gustado, tengo dos ideas más en desarrollo, pero aun estan ahí. A veces la inspiración llega a veces no. Esperemos que las termine pronto.

Nos veremos en otra oportunidad y espero les halla gustado <3


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