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BaeRi por MiRoApril

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Ya había desmentido más de un rumor de los que tantos daban por la televisión. Nada era sencillo de vivir con los miembros del grupo por años, llegaban a conocerse más que su propia madre lo hizo desde que era un bebe, con el tiempo el pudor se terminaba, la timidez también y la confianza crecía, más con aquellas amistades que crecían día a día. Siendo aún iconos de la música, conociendo a más de una celebridad femenina, mujeres por doquier, incluyendo a sus fans, ¿Quién diría que el tiempo llevaría a algunos a fijarse en sus propios compañeros?. Llegaba un punto en el que probablemente se le hacía atractivo alguna parte física… o la personalidad… Realmente no lo entendía, no era su situación, para nada, aunque no tenía nada en contra de aquellos enamorados. No, tuvo que aprender a aceptarlo, ya que su mejor amigo estaba involucrado entre ellos.

 

JiYong era prácticamente su hermano, sabían la vida del otro de principio a fin, todos los anécdotas de los contaban peor que las mujeres. Si ellas eran buena en los cuchicheos, ellos eran peor, no podían aguantarse el contarse el día a día, reírse del otro, y claro, siempre estaban para ayudarse en más de algún problema que necesitara de un gran apoyo. En su caso, aceptar que su mejor amigo estaba siendo seducido por Seunghyun. Quizás la palabra seducido no debía usarla de aquella forma, pero se había acostumbrado tanto a bromear con el menor, que era algo de cada día hablar de Seunghyun como un seductor. La culpa no creía que este la tuviera, más bien de ninguno, solo era JiYong el que se dejo llevar más allá por sus sentimientos, no era algo que podía controlar, ¿No es así?

 

Así como el podía enamorarse de cualquier mujer, JiYong había sido capturado por Seunghyun.

 

 

Ya había perdido la cuenta de cuantas veces había subido los ánimos de su mejor amigo, las oportunidades aparecían cada vez más seguidas, más aun cuando este no tenía una novia con la cual distraerse. Si, una novia. Si se creía que el famoso líder de BigBang tenia novias japonesas, bien, de alguna forma debía sacar una pantalla para esconder lo que varias veces estuvo hablando con él. Últimamente se le hacía bastante obvio su orientación sexual, no por sus movimientos, ya que movimientos muy afeminados su amigo no tenía, sino que iba en el trato que tenía con los demás, incluyendo a TOP.

 

Como para cualquier persona, en un comienzo todo era difícil de entender, más en el mismo momento en el que su mejor amigo decidió darle a conocer una parte oculta de él. ¿Cómo debía reaccionar exactamente?, por una parte era extraño, ya que el igualmente era hombre, ¿Qué tal si jiYong sintió alguna vez algo pro el?, se haría todo más extraño en su amistad, no podrían verse como lo hacían siempre, quizás era el fin, pero después de todo lo que pensó nada era como lo creía.

 

—    Déjame entender. ¿No te gusto ni un poco? ¿Cómo es posible eso? —Dijo en un tono confundido.

 

—    Que me guste un hombre no quiere decir que me gusten todos. —

 

 

—    Entiendo, pero… ¿Ni un poco?. —

 

Termino escuchando las risas de su mejor amigo en burla. No entendía como podía sentir algo por Seunghyun y no por él. No era como si quiera que este sintiera algo por el, sino que se refería al atractivo, si bien, todos los hombres como primera reacción se alejan de un homosexual por claras razones. En el momento todos se sienten la guinda de la torta y completamente atractivos a la vista de un homosexual, pero el en vez de asumirlo de esa forma, más bien consulto, recibiendo una respuesta negativa, la cual le dejo con una cierta molestia.

 

 

—    Eres como un hermano mayor, no me gustas de esa forma. — Escucho entre risas una vez más.

—    ¿Qué tengo de malo? —

 

—    Nada. Pero a mi no me atraes de esa forma. ¿Qué? —Vio como este arqueaba una de sus cejas con picardía— ¿Quieres sentir atracción por un hombre también?

 

 

—    No. No. No. —Negó de inmediato incluso utilizando sus manos. — Solo es una simple curiosidad. No sé cómo reaccionaría de saber que le gusto a un hombre.

 

—    En el momento no es algo que puedas asumir bien. Digo… Si me pongo en tu posición. Porque…—Realizó una pausa. — No te gustan los hombres…

 

 

De tener o no razón Jiyong, tendría que descubrirlo algún día, aunque entre más lo pensaba, menos quería vivir una situación como esa, pero tras todos esos pensamientos, seguía la gran duda, ¿Cómo se sentiría tener fanboys?. ¿Qué tal si los tenía? ¿Qué estilo tenían? ¿Serian afeminados o algo por el estilo?. Lo primero que pensó fue en fanboys afeminados, ya que ponerse el en la otra cara de la moneda… Uff.. No, mala idea incluso imaginarlo, no podía verse como un.. ¿Pasivo?. ¡Jamás! Ya bastante le costaba ver uno que otro fanart de él y Seunghyun, no era gracioso verse en esa posición, ¡Era extraño!

 

 

En fin, no había sido capaz de sacar esas ideas de su cabeza en un gran tiempo. Pasaban por su cabeza en los momentos que escuchaba música o practicaba, era justamente en aquellos momentos en los que más pensaba, no tenía nada más que hacer que dejarse llevar por la música, tanto como en las practicas, a menos que debiera aprender una nueva coreografía, ya que se concentraba en todo los movimientos, perfecto para dejar de pensar estupideces, de lo contrario veía como Jiyong se babeaba prácticamente por el más alto y bueno…Las locas ideas volvían una vez más a su cabeza.

 

 

Fue tanta la curiosidad, porque no iba a mentir, todo el mundo era curioso, y a él, el tema de GD le trajo más curiosidad aun. Entre noticias termino descubriendo que era normal en los grupos tener parejas, pasaban tanto tiempo juntos que era difícil no sentir algo por su mismo sexo, pasaba tanto en grupos femeninos como masculinos, más aun teniendo la estricta política de cero novias por un largo tiempo, aunque para ellos había sido revocada ya hace un tiempo atrás, no podían quitarle lo que eran, hombres. Ya era bastante difícil demorar en la ducha por tener un problema en su zona baja, algunos sueños no eran sanos, todo hombre lo sabía, y su pene no podía evitar erectarse, ¿Qué haría? ¿Evitarlo? Claro que no.

 

 

Jiyong hacia un gran trabajo pasando desapercibido, claro que en algunos conciertos era bastante obvio, más el fanservice era una perfecta excusa para dejarlo ser con TOP a su gusto, era su oportunidad para acercarse, no lo detendría, el más alto apenas mostraba un interés del mismo tipo por jiyong, pesé a que este le gustaba jugar bastante con el tema, como lo hacía casi siempre con Seven. Ahora que lo pensaba, ¿Podrían tener algo?... Nah… Eso no pasaría, eso era imaginar demasiado. Al final de cuantas, su mejor amigo terminaba saliendo con unas cuantas mujeres para pasar desapercibido, entre ellas una japonesa que para su suerte termino siendo la pantalla que cubría a GD. Unas cuantas fotos con ella y fin, jiYong era el hombre más hetero del mundo. Gracioso.

 

La curiosidad termino al tiempo después, esperando que esta no volviera. Ayudaba más que nunca a GD, ya estaba acostumbrado a sus lágrimas, se le acababan incluso las palabras de aliento, no estaba ni estuvo en una situación como esa, ¿Cómo se suponía que debía ayudarlo?, no podía ir y decirle a TOP “Hey, JiYong gusta de ti, dale una oportunidad”, en su caso quedaría completamente en blanco de recibir unas palabras asi, inclusive si venían de la misma persona que podría estar declarándose.

 

Sus ensayos eran cada vez más continuos, se preparaba para su comeback como solista en aquel tiempo. Las primeras practicas las realizaba de tal forma en la que el sudor no le importara en una sudadera, después de todo era una tela que luego sería lavada, ¿Por qué preocuparse?, igualmente en su cultura no era bien visto el descubrirse con naturalidad. Ya a esas alturas conocían tantas culturas que podría integrarse en cualquiera, se perdía a veces de la nativa, con aquellas “reglas” tan poco lógicas. Pero no podía hacer entrar en razón al maldito mundo de un dia para otro, tampoco irse en contra de él.

 

Fue en una de sus prácticas en la que JiYong llego a sacarle risas, aun sin desconcentrarse de la coreografía. Por un tiempo sintió una mirada en él, a veces pensaba que existían los fantasmas, bien… Eso sonaria extraño incluso si lo pronunciaba en voz alta, más bien, los fantasmas existían, se refería a en ese lugar, alguna alma o algo parecido que le estuviera viendo. Causaba escalofríos pensarlo, pero no encontraba otra forma de llamar a esa mirada, el cuerpo sabia cuando era observado desde las sombras ¿No? Pero aquel día JiYong llego para acabar con toda pregunta.

 

—    Sabes bien que tienes un admirador, ¿No? — Rió mientras movía sus cejas con la típica picardía que utilizaba.

 

—    ¿Admirador? ¿A que va la broma? —Conocía bastante bien a su mejor amigo, las bromas iban y venían.

 

—    No es una broma, alguien te observa. —Vio como el dedo de este apunto a la puerta, pero nada más vio el reflejo por el espejo de la sala de ensayo. — ¿Creíste que era el único bisexual del grupo?

 

Termino arqueando una ceja ante la duda. ¿Había alguien más homosexual entre ellos cinco?, más bien, ¿Esos tres?, si se restaba junto con GD, aunque pensándolo bien, lo reducía a Daesung y Ri, imposible sumar a TOP, Jiyong gustaba de el y este no mostraba interés alguno, tampoco lo consideraría como su admirador. Asi que tenia dos probables admiradores, de la cual no sabia quien rayos era. Jiyong no dio palabra alguna, este pretendía que lo descubriera por si solo, la peor ayuda que pudo recibir por parte de este. Además, ¿Por qué le importaba tener un admirador del grupo? Y entonces… La curiosidad volvió.

 

El fanservice era más extraño que nunca, sobre todo con los dos sospechosos. Pero era algo que se debía hacer, a las fans les encantaba emparejarlos, sobretodo a el con Ri. Era gracioso acercarse a él y escuchar como las fans gritaban con fuerza sus nombres, apenas realizaban unos gestos, les daban en el gusto con un par de caricias, abrazos, eran amigos, no tenia nada de malo. Claro, hasta saber que era uno de esos sospechosos.

 

Con Daesung no era lo mismo, este no tenia la misma reacción que tenia Ri. Uno era más dulce que otro. Las mejillas se Ri casi siempre se entonaban, mantenían ese color rojizo por culpa de la clara piel, además de ser tan obvio en ocultar sus mejillas con sus manos. Lo hacía más aún sospechoso, pero Dae era igualmente sospechoso por no mostrar muchas expresiones, aunque igualmente, no tenían esa conexión como la tenía con Ri. Era diferente.

 

Describió todo en uno de sus tantos ensayos, cuando la mirada había vuelto una vez más. No fue capaz de ver el rostro de su sospechoso, más bien, fue delatado.

 

—Tae, ¿Qué ocurrio? — Escucho a uno de sus bailarines.

 

—¿Con qué? —Respondió de inmediato.

 

—Seungri estaba afuera y no quiso entrar. —

 

—¿¡Ri?! —

 

—¿Se pelearon? — El bailarin parecía algo extrañado de la situación, en comparación a el que estaba sorprendido. — Dijo algo de no decirte nada… Deberían arreglar las cosas..

 

—Eh.. Si, lo haré luego. —

 

Desde aquel día, no volvió a ver a Ri de la misma forma.

 

 

No lo evitaba, en absoluto. Descubrir que Ri era quien le estaba observando en todos sus ensayos… Bien, fue extraño, no podía pensar en el como un amigo, más bien no era pensar en algo más, sino que este no le veía de tal forma, ¿O si?. Era ridículo, seguramente lo observaba por otras razones. Sus ideas se cerraban cada vez más a las posibilidades de ser ciertas las palabras de Jiyong, no creía ser alguien al cual Ri debía admirar o más bien gustar de él.

 

Para sus ensayos, como solista más que grupales, sentía la mirada de Ri en su cuerpo. Provocaba un escalofríos en un principio, debía admitir que no se sentía del todo cómodo, pero fue una sensación que con el tiempo, fue cambiando. La maldita mirada de Ri le ponía… Caliente. Si bien se sentía así, no sabia como explicar lo que esa maldita mirada le hacía. De un momento a otro se sentía devorado por esa mirada, más en los ensayos. ¿Cómo explicarlo?, sentirse deseado se sentía tan… Bien.

 

Desde aquellos días que sus prácticas terminaban en cuero, o sea, quitaba su playera y sudadera al punto de dejar que sus músculos sudados volvieran aun más loco a Ri. Si la mirada la sentía una vez a las mil quinientas, ahora la sentía en cada una de las practicas, presentaciones, y conciertos. Que Ri le observara de esa forma, le hizo practicar aun más, y mejor, increíble pero asi era, como si quisiera que este disfrutara de los movimientos de su cuerpo, se sentía realmente bien ser admirado de esa forma, ¿Y a quien lo le gustaba saber que alguien gustaba de él?.

 

 

Eran tantas practicas donde sentía su mirada que quería algo nuevo, algo más intenso, ¿Qué sería de Ri viéndole a solas?. Un día se animó finalmente a invitarlo a sus prácticas. Había tomado la vigila del menor como si nada, reaccionando lo más normal posible a ellas. El rostro enrojecido del menor fuera del escenario era aun mejor que verlo entre tantas fans con otras intensiones nada más por trabajo, esta vez lo veía porque quería ver su expresión.

 

Tendría una gran practica cuando Ri llegara a ese entrenamiento, pero dichoso invitado, jamás apareció. Es más, termino evitándolo en más de una ocasión. Estaba molesto. Le prestaba más atención a Jiyong que a él. No estaba celoso por su mejor amigo, de el jamás desconfiaría, además el estaba enamorado de Seunghyun, no se acercaría a Ri. Pero, ¿Por qué se preocupaba por ello? No era como si le molestara que el menor tuviera algo con Ji yong. ¿No? No podía sentirse celoso, eso no era parte de su juego.

 

 

Le enrabiaba verlos juntos, reir. Ya no encontraba a Ri en sus prácticas, y para colmo, debía actuar como si no le importara, porque claro, de dar alguna señal de molestia o enojo, estos creerían que sentía algo por Ri, y no lo sentía, ¿No?, ¡Claro que no sentía nada por Ri! ¡No era gay!

 

 

—¿Podemos hablar? — Dijo finalmente a su mejor amigo.

 

—Si, ¿Qué ocurre? —La voz de Jiyong sonó como si esperara esa conversación. Más no pregunto, no quería desviar el tema.

 

—Aquí no. Ven…—Tomo la mano de GD llevándolo con el hasta su habitación, no había forma que dejara a alguien escuchar sobre su jueguito.

 

—Debe ser algo serio si quieres hablarme aquí…—El menor se tiro a la cama y disfrutando del acolchado. — Bien, dime…

 

—¿Qué tienes con Ri?. — Soltó sin rodeos.

 

—¿Con el maknae? —La risa de Jiyong aparecía incluso en momentos serios como ese, no le sorprendía, pero le molestaba.

 

—¡Yah! Hablo en serio. ¿Por qué andan tan juntos últimamente? —

 

—No tenemos nada Tae. ¿Qué? ¿Estas celoso de que este con el Maknae? —

 

—¿Celoso? ¿Por qué estaría celoso? No me gusta Ri. Para nada. Se que es el quien me mira, pero no me gusta… Aunque ese idiota no ha ido a verme hace mucho tiempo y se la pasa pegado contigo… Y…—

 

—Espera. —Fue interrumpido. — Tae, te hablaba por los celos de mi. No por Ri. —

 

—¿Eh? —

 

—Si creías que te estaba cambiando por Ri. Eso…—

 

—Ah.. No.. No, no pienso eso. Yo…—Apretó sus labios con fuerza. ¿Por qué lo había malentendido?

 

—Te gusta Ri. —Giro su mirada de inmediato del menor negándose una y otra vez.

 

—¡No!.. Claro que no. No puede gustarme un hombre. Además, solo lo malinterprete… Y Si, me refería a los celos de ti. —Mintió. — No me cambies…

 

 

Esa había sido la mentira más falsa de todas y mala, horrible. ¿Quién la creería?. Sabía que GD no la había ni siquiera considerado como posiblemente real.

 

 

Su paciencia estaba terminando. Ri no se despegaba de Jiyong, era molesto verlos juntos. Hasta que finalmente un día, colapso, y enfrento al menor como debía haberlo hecho en un principio.

 

—Ahora vas a explicarme. ¿Por qué me evitas?. —Su voz varonil resonó en la vacía y hueca sala.

 

Había tomado a Ri finalmente desprevenido. Un paseo por el pasillo de la empresa, y solo le basto tomarlo de la muñeca y llevarlo con el hasta una sala vacia, la que estuvo ocupando esos días para los ensayos, específicamente ese día se había quedado para unas cuantas practicas más, una mentira que no le tomo trabajo decir, quería pensar pero el destino le trajo al menor.

 

—¿Por qué no respondes?, estuviste viendo mis ensayos más de una vez a escondidas… Te vi todas y cada una de ellas. Y de la nada dejaste de venir. ¿Qué? ¿Deje de importarte?. —

 

—¡No! Claro que no… Si me importas, pero…—

 

—¿Qué? No me digas que te venias a verme bailar, a mi. —Sabía claramente la respuesta, pero estaba tan molesto que escucharlo de los labios ajenos traería posiblemente algún tipo de calma.

 

El silencio de Ri, esa mirada. No era una forma de declararse, pero quería escucharlo de una vez, debía sacar esa información de sus labios a como de lugar, por ende siguió presionando, esta vez con un tono un poco más fuerte, sin aflojar el agarre que tenía de Ri.

 

—¿¡Me ves así!?. — El tono de voz de este resonó una vez más en la habitación, pero esta vez, más fuerte.

 

—Shh… Van a escucharte. —

 

—¡Que lo hagan!. — Gritó. Tomo sus manos evitando algún movimiento de su parte, siendo nuevamente acorralado contra la puerta.- ¿Qué te impidió venir otra vez? ¿Qué? ¿Ya no te gusto?

 

 — Por como reaccionaste, justamente por eso no quería decirte nada.- Pronunció finalmente realizando fuerza contra las manos ajenas esperando soltarse, más solo logro unos simples movimientos contra su agarre.- Por eso te evito. Se que no tengo oportunidad, ya lo estas dejando claro. Dejame ir.. ¿Si? Haré como si nada..

 

— Es bueno que sepas que no tienes oportunidad. No me gustan los hombres. —

 

Estaba siendo claro, no le gustaban los hombres, pero tener a Ri acorralado, indefenso, tan inocente. Pese a su edad se veía completamente indefenso. No podía creer que esa mirada, y esa forma de tenerlo contra la puerta, lo estuviera excitando. Termino acercando su rostro al contrario más de lo que esperaba, en un principio como una simle amenaza, luego… Esos labios se volvieron apetitosos.

 

—¿Venías a verme para imaginar guarradas? ¿Qué te hago en tus sueños? — Pronunció en una voz más calmada y ronca.

 

 

— Lo sé.. No intentaré nada. Pero hyung…-Escucho en queja casi sobre sus labios. - Duele.. Hyung…

 

El ultimo quejido de Ri fue tan condenadamente excitante. La forma en la que este le llamaba Hyung… Mierda. Sus labios se juntaron con los contrarios en menos de lo que esperaba. Todo lo que había sido un juego había terminado en algo completamente diferente. Quizás si gustaba de Ri, era probable que sintiera algo por él. Pasaban tanto tiempo juntos, día a día, más el fanservice. ¿Cómo era posible sentir algo por un hombre? No tenia lógica, no era posible. Ri no era ni la cuarta parte de lo que era una mujer, su cuerpo era tan diferente.

 

Lo tomo por la cintura apegándolo a su cuerpo, manteniendo los roces de sus labios con un beso bastante apasionado entre ambos, el ritmo no sabía definirlo, solo sentía a Ri siguiéndolo, sin reusarse a besarlo. Era bastante obvio en lo que estuvo esperando un beso como ese, y ahí lo tenía. Como decía, sus medidas eran diferentes, sus cuerpos eran diferentes, su cintura pese a ser tan delgada como la de una mujer, era diferente, era un hombre. Sentía que en ese momento era la viva imagen de Ri siendo besado por Seunghyun en aquella parodia de secret garden que tuvieron que realizar, lo cual provoco aun más celos en el, terminando por besar a Ri con un tanto más de lujuria. Su lengua se abrió paso en la boca ajena hasta sacarle gemidos. Asi es, había hecho gemir al maknae.

 

Lo peor… Le había encantado. 


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