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The Bird and the Cat por Geo

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Notas del fanfic:

Pues esta ha sido una pequena historia que se me ocurrio despues de ver el capitulo "Scratch your back" de la serie animada de Batman... con la ayuda para desarrollarla de canciones como "Young Lust" de Pink Floyd, y "When the sun goes down" de los Arctic Monkeys; se las recomiendo!

En fin, espero disfruten de la lectura, y quien sabe, dependiendo de la respuesta puedo hacer una picara continuacion...

Notas del capitulo:

Pues, lo que comenta el titulo del capitulo, celos!

Espero les agrade, y si les interesa un descenlase mas especifico, no duden en hacermelo saber!

The bird and the cat.


Batman nunca estaba nervioso. Sí, podía sentirse, en ocasiones, alterado agitado o sorprendido, pero nunca nervioso. Batman siempre estaba preparado para todo, unos pasos delante de cada posible situación, aquello con el fin de poder mantenerla cabeza fría para poder actuar y reaccionar siempre de una manera racional.

Y racional, era algo que en estos momentos Batman no estaba siendo.

Batman se removió en su lugar, incomodo por la conclusión a la que había llegado, lo que estaba sintiendo. Sus piernas estaban ya algo adormecidas: mantenerse en cuclillas sin moverse por tanto tiempo no era cómodo, además de que bueno, quizá había permanecido allí más de lo necesario.

¿Necesario?

 Bruce acababa de llamar necesario espiar a su compañero. Por supuesto que era necesario espiar a sus compañeros. No únicamente a Nightwing; prácticamente a todo mundo, eso no era cuestionable. Pero… no así. No en ese preciso momento. ¿Qué le está ocurriendo? Bruce jamás había actuado de esa manera.

Un movimiento brusco lo sacó de sus pensamientos. El caballero de la noche ajustó los binoculares y los apuntó nuevamente hacia ese departamento. Pudo identificar de inmediato la silueta del ex Robin, estaba dándole la espalda. Con un vuelco al corazón vio como unas manos se enredaron alrededor de su cuello y le arrancaron la parte superior del traje. Y después se besaron.

Batman volvió a sentir esa horrenda sensación en el estómago y por su espalda corrió algo así como un escalofrío.

De acuerdo, había seguido a Nightwing toda la noche, hasta toparse con la sorpresa que quien lo recibía desde su ventana no era otra que Selina Kyle. Catwoman recibió al acróbata con unos movimientos y caricias bastante sensuales muy dignos de ella, y la mirada que le dedico al mas joven no se parecía en  nada a como le veía antes. Bruce entonces no tardó en darse cuenta de lo que ocurría: ellos estaban teniendo una aventura. Durante cuarenta y dos angustiosos minutos había estado en el edificio contiguo, espiándolos en cuclillas desde la azotea; viendo los movimientos lujuriosos de Selina, resintiendo los gestos de insinuación de Dick. Porque aunque él no pudiera escucharlos, podía percatarse de todo ello, quizá hasta más.

No, Batman no necesitaba de micrófonos o cámaras escondidas, el conocía todos esos gestos: Selina los utilizó con el durante años, engatusándolo –literalmente- en esas tantas noches que pasaban juntos; y Dick, el podría leerlo tan fácilmente. Esa actitud picara y provocativa era característica suya. Y si, también lo había aplicado a Bruce en incontables ocasiones.

Ahora fue un sonido lo que lo trajo de vuelta de sus pensamientos: un golpe seco contra el cristal. Era el fino cuerpo de la mujer gato, completamente desnudo. Habia golpeado con la espalda pero de inmediato se encontró de frente al cristal, sus enormes y perfectos senos apoyados quizá demasiado contra la ventana. Luego unas manos se apoderaron de ellos, mientras Nightwing mordisqueaba una de sus orejas. Bajoo una de sus manos, y el rostro de Catwoman hizo una mueca, una mueca de placer.

Y ahí estaba Grayson, desnudo de la cintura hacia arriba. Bruce podía apreciar la figura del menor detrás de aquella felina. Sus fuertes y definidos brazos, su amplio pecho que al descender se apretaba en una perfecta cintura, con ese traje suyo tan ajustado a sus bien formadas piernas, a su… Ese perfecto pupilo suyo, tocándola, acariciándola, rosándole con su cuerpo.

Batman, sumamente molesto, destruyó los binoculares y le dio la espalda a la escena.

¿Qué creían que hacían? Él era el jefe ahí, él daba las órdenes y él decidía quién hace qué. A pesar de que Selina  era una ladrona, ella solía respetarle muy a su manera. Además, ella le pertenecía. Siempre había sido así, un acuerdo mutuo y nunca hablado. ¡Pero ahora estaba ahí, hurtando a su Robin!













- Amo Bruce, si no necesita nada más, me retiraré.

- Estoy bien Alfred, gracias. Que descanses.

El inglés le dedicó una mirada inquisitiva a su joven protegido, sin embargo no recibió respuesta alguna, por lo que dejó el estudio con un suspiro.

Bruce Wayne se quedó quieto y en silencio, sentado en el sillón de piel de su estudio, con los codos sobre sus rodillas y ambas manos masajeando sus sienes. Estaba frustrado, después de su visita a aquellos dos había tenido prácticamente cero actividad en Gotham, por lo que decidió regresar a su mansión.

Ya se había duchado y cambiado; rechazó la cena que Alfred ofreció cortésmente; había dado mil vueltas al estudio, sin articular palabra, más que soltando alguna que otra maldición al grado que llego a exasperar a su mayordomo. El cual no ayudo al haber preguntado por el amo Dick.

El amo Dick esta cenando en otro lugar, pensó y maldijo para sí.

Un largo suspiro se le escapó al billonario, por doceava vez en ese estudio.

No podía seguirse engañando. Ese jodido par había conseguido ponerlo celoso, extremadamente celoso. ¿Por qué tenían que haber hecho eso? ¿En qué maldito momento sucedió? No es como que tuvieran alguna cosa en común. Selina es igual de mayor que como Bruce lo era. Dick era…

Dick no es un niño. Hace varios años que dejó de serlo, pero la verdad es que Bruce ni siquiera se había detenido a pesarlo. No, sí que lo había pensado. Joder, en cuantas ocasiones pudo darse cuenta de cómo había crecido. Pero él no podía darse el lujo de verlo así, no podía permitírselo, después de todo el heredero Wayne lo adoptó como su hijo.

Si, lo adopto como su hijo para hacerse cargo de él. Lo educó y entrenó como su compañero durante varios años, admirando la forma en que el joven se sobreponía a lo ocurrido y como mejoraba con cada experiencia. La manera en la que aprendía y crecía le sorprendió en diversas ocasiones a lo largo de los años. Pero no solo era un crecimiento personal.

El ex Robin había mejorado un físico envidiable.

- Mierda.

Sus pensamientos rápidamente se desviaron a unos recuerdos que tenía ignorados: todos aquellos momentos en los que pudo apreciar e incluso tocar el cuerpo maduro del ahora Nightwing. Se encontró una vez más con el recuerdo de temprano esa misma noche, el cuerpo semidesnudo del joven, tocando a aquella mujer que había sido suya tantas veces.

El ojiazul se encontraba ahora caliente. Bastante caliente.

- Maldito seas, Dick.

El billonario se recargo en el sillón, con los ojos cerrados mordiendo sus labios; debatió unos segundos consigo mismo antes de llevar su mano al pantalón, para confirmar que efectivamente, estaba ya bastante despierto.


- Bruce, sigues despierto. –comentó Nightwing al entrar en la habitación. Aún seguía vestido con su uniforme, solo no llevaba el antifaz.

- Dick –le saludo en voz baja, retirando rápidamente la mano de su entrepierna. Le miro desde la obscuridad- ¿Tuvo Nightwing noche muy atareada en Gotham? –preguntó fríamente.

El joven ojiazul camino hasta recargarse en un pilar junto al ventanal del estudio, cruzo una de sus piernas sobre la otra y cerro sus ojos. Habló con una sonrisa en sus labios, como era usual en él.

- Bastante, sí.

La tenue y fría luz de la luna se depositaba perfectamente en cada musculo resaltado del traje negro con azul.

- No me mientas.

- ¿Cómo?

El menor apenas tuvo tiempo de abrir los ojos cuando su mentor se encontraba ya de pie frente a el. Dio un fuerte golpe por encima de la cabeza del acróbata y se acercó, acorralándolo contra el pilar. Por la mirada que le dedicaba el billonario, el azul de sus ojos opacaba en ese momento al de los del ex Robin.

- ¿Vas a decirme qué demonios hacías con Selina?

- Ah, así que me seguiste hasta allí. –Grayson esbozo una sonrisa de lado- Si bien te conozco, Bruce, te habrás quedado lo suficiente como para saber a qué he ido para allá.

Antes de que el murciélago pudiera reclamar, el menor puso ambas manos sobre el pecho de su aprisionador, mirándolo desde abajo aun con esa sonrisa.

- No te preocupes, Batman, sé que Catwoman es y será tuya. No hemos hecho… mucho.

Entonces el mayor no quiso reprimir más sus horribles celos.

Con quizá demasiada fuerza, tomo ambas manos de su pupilo y las inmovilizo por encima de sus cabezas, mientras con la otra le tomó del mentón y le obligo a elevar más su mirada.

- No podría importarme menos Selina Kyle –decía ya sin ocultar su molestia- yo pregunte por ti, y por el qué hacías ahí. –Nightwing lo miraba sorprendido, su rostro se tomaba un descanso de aquella sonrisa- A decir verdad Dick, siempre creí que te gustaría ser seducido, pero no de esa forma…

Su mano izquierda seguía conteniendo las extremidades del otro con fuerza, mientras que con la derecha acaricio la mejilla del joven, para después con ella recorrer todo el cuerpo, definiendo sus músculos bien trabajados. La mirada del Playboy era intensa, y era precisamente de eso, del Playboy.

- Bruce… -soltó Grayson en un jadeo- Ya suéltame…

- No.

Para sorpresa del mayor, Dick se colgó del agarre en sus muñecas para levantar ambas piernas y enredarlas en la cintura del otro, con un agarre fuerte e imposible de soltar, lo acercó hacia su cuerpo. Grayson estaba apenas despertando pero Bruce ya se encontraba bastante vivo.

- Y yo que creí que estabas celándola a ella…  -dijo entrecortadamente.

Sus cuerpos se rozaban frenéticamente, Bruce estaba ahora devorando el cuello del menor, mientras el otro jadeaba y maldecía de excitación.

- Maldita sea, Bruce –comenzó suplicante.

- Dilo.

-Bruce, sólo…  

- Dilo.

La sonrisa pícara volvió a hacer presencia en el rostro de Nightwing, mientras recito en el oído del otro.

- No haré nada más que lo que me mandes, jefe. –y se unieron en un beso apasionado y caliente.

Eso fue todo lo que tomó para que Batman le arrebatara su uniforme y se tendieran en la alfombra.

Notas finales:

Espero les haya gustado como a mi! Y bueno, tengo un lemon muy bien pensado para el perverso de Bruce y el sexy lujurioso de Dick... si les interesaria leerlo, lo subo como continuacion.

En fin, muchas gracias por leer y por sus comentarios!


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