Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

I need you... por JungTae

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Espero les guste! En especial a ChikaDorito. :)

Sabía que lo que hacían estaba mal, pero eso no lograba detenerlos. Las caricias y besos cada vez era mas adictivo para ambos, y aunque sabían que sus actos lastimarían a otra persona, era el ultimo pensamiento que pasaba por sus mentes cuando estaban juntos. 

-Ah, M-Minho.- Gemidos resonaban por todas las paredes de esa habitación de hotel, que conocía todos sus pecados. Manos toscas acariciando su piel, besos marcando cada trozo de piel visible, simples caricias que lo hacían delirar y retorcerse de placer en la amplia cama. 

Sus encuentros cada vez eran mas frecuentes. Comportándose como simple empleado y jefe en el día, y como unos amantes cuando llegaba el anochecer. Algo que tenían en claro que era prohibido, pero que ellos simplemente pasaban por alto. 

Una sonrisa de medio lado afloro en los labios contrarios, no tardando en callar los gemidos ruidosos del menor. Jadeos graves salían de los mas profundo de su garganta. Movimientos toscos contra el cuerpo pálido, mordidas en su blanquecino cuello importándole poco como este lograría ocultarlo. Sus grandes manos apresaban con fuerza las piernas del contrario que se encontraban sobre sus hombros. 

-Taemin.-Gruño el moreno embistiendo fuertemente contra ese firme trasero. Sentía las calientes parees internas apresarlo con fuerza, llevándolo a la locura. Y con solo compartir una mirada lujuriosas, ambos sabían que estaban por llegar al fin. 

Las manos pequeñas se anclaron en la espalda ancha, gimiendo sonoramente cuando el mayor logro arremeter contra su próstata en constantes movimientos. Adentro, afuera, adentro, un ciclo que se repetía que lo hacia deshacerse en gemidos, y sus ojos tornándose llorosos sin saber como podía lograr sentirse en una nube de placer. 

Solo hicieron falta dos arremetidas contra el cuerpo delicado, para que derramase toda su esencia en el interior caliente. Ahora sus caderas se movían lentamente en circulo, después de que el menor se derramase entre sus vientres. Jadeos entrecortados era lo único que se podía escuchar, y un fuerte aroma a sexo envolver la habitación. 

Con un solo movimiento el alto se separo del menor, que aun se encontraba tendido en la cama normalizando su respiración. Busco sus ropas y sin darle ninguna mirada al castaño se adentro en el baño.  

Taemin mordió sus labios conteniendo las lagrimas que querían salir de sus ojos avellana, no sabia porque le seguía afectando esa actitud del moreno hacia su persona, siempre era lo mismo. Coloco su antebrazo sobre sus ojos, pensando como podía seguir con esa relación que lo destruía poco a poco. Siendo el primero en saber que el mayor nunca seria de el, que simplemente era el otro. 

Minho era un adulto de 35 años, con una gran empresa creciendo cada vez mas, ganándose renombre tanto dentro como fuera del país, jovial, con una gran futuro por delante. Y casado.  

Había contraído matrimonio hace 6 años con Yuri Kwon, próxima heredera de las empresas Kwon. Una oportunidad que ningún hombre de negocios dejaría pasar, y que el claramente supo ganar. 

Pero lo que nadie sabia, era que ese mismo hombre carismático, mantenía una relación con su secretario desde hace 2 años. Ninguno sabia como había terminado envueltos en esa situación, pero para cuando reaccionaron ya era muy tarde como para arrepentirse, y no es como si les importara mucho siendo sinceros. 

Solo había un problema. El menor conforme pasaba el tiempo logro enamorarse del moreno, y eso era algo que ninguno podía permitirse. El alto lo sabia, y fue el mismo quien le recordó que estaba casado y no podría haber otra relación mas que amantes. Rompiendo, sin saber, el corazón del castaño, quien con una sonrisa temblorosa le dijo que no importaba. Ya de eso había pasado un año, y seguían con esa relación toxica. 

-Puedes dormir aquí hoy, si así gustas.-La voz gruesa lo hizo volver a la realidad. Inclino su cabeza para fijar su vista en el contrario, encontrándolo con su impecable traje, como si hace unos momentos no hubiese sucedido nada. Su mirada era seria mientras recogía sus ultimas pertenencias.-Ya pague el hotel, por lo cual no hay problema.-Aclaro. 

Taemin asintió en silencio, nunca sabia que decir en eso casos. Se levanto con lentitud, envolviendo su delgado cuerpo en la fina sabana. Con parsimonia se acerco al cuerpo del mayor, no tardando en enrollar sus brazos en el cuello fuerte.-¿No puedes quedarte esta noche conmigo?-susurro de forma suave, encendiendo su cabeza en el cuello moreno, su lugar favorito. Sintió las ásperas manos del alto envolverlo por su cintura, apegándolo a su varonil cuerpo. 

-No creo que sea posible, Taemin. Yuri últimamente esta sospechando, así que lo mejor será que no nos veamos por un tiempo.-Murmuro con voz grave. 

Taemin se separo con rapidez, mirándolo con desesperación.-¿Q-que?.-No, no podía. Sintió su corazón latir cada vez mas lento. No quería, con solo pensar en estar lejos del mayor...No, simplemente no.-Hyung, no quiero.-dijo casi sollozante. Se había acostumbrado tanto a la presencia del contrario, que ya no sabia como era estar sin el. 

Ese últimos mes Minho se había escusado con su esposa de un supuesto viaje de negocios, pero la realidad era otra. Ese ultimo tiempo la haba pasado con el castaño en esa habitación de hotel, poseyéndolo cada noche sin falta. Y aunque no lo admitiese, tenia un fuerte sentimiento hacia Taemin, mas se negaba constantemente, repitiendo en su cabeza que tenia una grandiosa esposa esperando por el en casa. 

-No seas infantil, Taemin.-Lo soltó improvistamente, como siempre lo hacia cuando sentía esos sentimientos aparecer, y el los trataba de negar. Tomo su billetera guardándola en su bolsillo trasero y se dirigió a hacia la puerta.-Recuerda llegar temprano mañana a la oficina.-Declaro con una ultima mirada, importándole poco dejarlo solo en medio de la habitación. 

El menor simplemente apretó sus puños con impotencia, viendo la puerta que se encontraba frente a su vista. No podía hacer nada, no podía ir tras el como lo había hecho la vez pasada y que Minho le gritara que no fuera tan irresponsable, que cualquiera los podía ver en esa situación. 

No sabia cuanto tiempo mas podía seguir en esa enferma relación. Su mejor amigo siempre le repetía que lo mejor era que se alejara, que aun estaba a tiempo, pero le era completamente imposible. Amaba a Minho como nunca llego a amar a otro hombre. Los pequeños detalles que este le regalaba cuando se encontraban solos, esos besos con ternura que regaba en su rostro cuando estaban viendo alguna película acurrucado en el sofá, y esas caricias que le proporcionaba cuando estaban en la intimidad, lo habían hecho caer totalmente enamorado del alto. 

Mas no entendía porque este siempre lo trataba con indiferencia fuera de esa habitación. Y cuando casi podía jurar que el alto estaba por decirle palabras de amor, este se apartaba con rapidez de sus brazos y brindándole una mirada indescifrable. 

Se recostó nuevamente en la gran cama, y acaricio sus labios con cuidado, recordando los muchos besos que el moreno le había regalo. Sabia que algún día tendría que terminar con era relación antes de que fuera demasiado tarde, y su corazón saliese mas herido de lo que ya estaba. 


 ----- 

 

Miro con detenimiento a su alrededor tratando de encontrar aunque sea al menos un rostro conocido, pero era completamente imposible. Estaba en esa fiesta de etiqueta, donde se encontraban los empresarios de mayor renombre, y no sabia porque jodidos se encontraba ahí. 

Ah si, ahora lo recordaba. Minho simplemente le había ordenado que debía asistir a esa gala para que se relacionase en ese entorno de trabajo que les resultaría beneficiosos. Para que el sacase provecho y tratase de unir a otras empresas con las de Choi. 

Pero ahora este simplemente, había desaparecido ni bien pusieron un pie en el lugar. Suspiro con frustración, mas decidió que si este no se encontraba cerca era mejor, así no estaría obligado a relacionarse con personas que no tenia el mínimo interés de conocer. Solamente había decido aceptar la invitación de Minho, porque este se lo había pedido personalmente luego de que lo estuviera ignorando de esa vez en el hotel. Sin contar que lo pidió mientras besaba esa parte sensible de su cuello, y el como un tonto enamorado acepto. 

Con su vino en mano, miraba desinteresadamente por el lugar buscando con que entretenerse, la velada apenas estaba comenzando y el sentía que ya llevaba un siglo ahí dentro. Y sin la presencia de su apuesto amante todo era peor. 

-¿Quieres bailar?-Un hombre alto de ojos celestes se posiciono frente a el, sorpresivamente. Miro hacia ambos lados viendo a quien le hablaba, mas nadie mas se encontraba al lado suyo. 

-¿M-me hablas a mi?-Tartamudeo de forma graciosa ganándose una carcajada divertida del contrario. Sus mejillas se tiñeron de color rosa debido a la vergüenza. ''tonto Taemin, claramente te esta hablando a ti''. 

-Por supuesto, ¿sino quien mas?-Hablo de forma elegante, pero carismático.- Henry Thompson.-Se presento con una sonrisa brillante. 

-Lee Taemin. -Devolvió la sonrisa, encantando por el leve acento que este tenia. Extendió su mano, para tomar la de el contrario, mas grande fue su sorpresa al ver como este besaba el reverso de su muñeca, provocando que sintiera sus orejas arder. 

-¿Entonces?-Taemin le miro confuso, sin entender.-¿Quieres bailar?-pregunto de nueva cuenta el contrario con una sonrisa divertida en su rostro. 

-Ah. -Fue lo que salió de sus labios, mirándolo inmediatamente de manera avergonzada por su falta de formalidad. Miro hacia ambos lados tratando de encontrar a Minho, mas al no verlo por ningún lado, asintió no encontrándole ningún problema.-Me encantaría.-Murmuro. 

Se dirigieron hacia la pista de baile, aprovechando la música lenta que envolvía el recinto. Este lo tomo por la cintura, acercándolo. Y el de forma titubeante puso sus brazos en el cuello contrario. De todas forma simplemente estaba bailando, no es como si le fuese infiel a Minho, pensó de forma irónica. Ya que el era el único fiel, relativamente, en esa relación. 

-Y que hace un joven tan hermoso como tu en este lugar.-La voz grave del oji celeste lo hizo estremecerse inconscientemente. 

-Y-yo... Soy el secretario de Choi Minho, he venido a acompañarlo.-Se explico, pasando por alto el ala 

-Oh.- Alzo las cejas sorprendido el mayor.-No sabia que Choi se encontraba aquí también.-Aclaro su sorpresa. 

Taemin rio suavemente.-Bueno, es compresible. Desde que hemos puesto un pie aquí, no lo he vuelto a ver por algún lado.-Hizo un puchero imperceptible.-Solo espero que no me haya dejado botado aquí. Me he venido en su auto.-Admitió con un sonrojo en su rostro. El alto rio, mas no dijo palabra alguna en lo que resto de la canción. Bailaban con lentitud y elegancia, sin importarle las miradas extrañadas de los presentes al ver a dos hombres bailar. 

No saben cuantas canciones pasaron, hasta que sintió como lo separaban bruscamente del cuerpo contrario. Sus pies trastabillaron cuando fue colocado detrás de una amplia espalda que conocía a la perfección. Alzo su mirada en confusión hacia Minho, quien lo miraba con una gran enojo. 

-Lo siento, Herry. Pero mi secretario y yo debemos marcharnos.-Hablo ''cordialmente''. Jalando de manera brusca al menor desde su muñeca sin darle tiempo a protestar. Cuando estuvieron en el estacionamiento no tardo en soltarlo y adentrándose en el auto, ordenándole de manera silenciosamente que el también entrara. 

-¿Puedo saber que rayos te pasa?-Reclamo el menor. 

El moreno guardo silencio y siguió manejando. Mas se notaba su enojo a kilómetros de distancia. Sus dedos completamente blancos debido a como apretaba con fuerza el volante. Y a pesar de todos los reclamos de parte de el castaño ni una sola palabra broto de sus labios. No hasta que llegaron al apartamento del menor. 

-Ahora si ¿puedo saber que fue esa actitud en la fiesta, Minho?-Pregunto por decima vez el menor, a penas estuvieron en la comodidad de su apartamento. 

Minho bufo con ironía, agarrando de nueva cuenta el brazo de Taemin con fuerza.-Eres tan puta, que tienes que buscar a otro hombre para que te complazca.-Dijo completamente cegado por los celos. 

Taemin abrió sus ojos con sorpresa, sin creer que en verdad el moreno le esta diciendo eso. No por favor, todos menos el.-M-Minho, me estas lastimando.-Hablo entre un sollozo que no pudo retener. No solo lo estaba hiriendo físicamente, sino que emocionalmente. 

-Te dejo solo por media hora y ya estas buscando a que hombre meter entre tus piernas ¿Eh?-Su respiración era agitada por el enojo, y sin querer con cada palabra de enojo que soltaba apretaba mas el delgado brazo entre sus dedos. Su sangre hervía con solo recordar como el castaño estaba tan pegando al otro empresario. Y aunque sabia que el menor era incapaz de siquiera imaginar serle infiel, lo que mas lo enfurecía era saber que no lo podía reclamar abiertamente, al estar casado. Simplemente debía aparentar ser su jefe, y nada mas.

-¡Minho!.-Lloro con impotencia, por mas que se removía era completamente imposible soltarse de su agarre, sentía como la sangre dejaba de circular poco a poco por esa zona. Pero lo que mas le dolía eran las palabras dirigidas hacia su persona, no podía creer que el mayor lo estuviese acusando de tal acto. Pero con solo pensar que el acto no era nadie para reclamarle de tal cosa, lo hizo enfurecer y mirarle con ojos flameantes.-No voy a permitir que me trates como si fuera una cualquiera. ¿O debo recordarte que no soy yo el infiel aquí?-soltó con veneno en cada palabra, sin contenerse.

Minho soltó poco a poco su brazo, ante la acusación. Sin saber que decir en su defensa.-Te recuerdo que tu también estas involucrado en esto.

Taemin rio con sorna, sin creerlo-Al menor yo sin soy sincero conmigo mismo y admito que estoy enamorado de un bastardo con tu.-Su voz tembló con eso ultimo, mas su mirada no se despego de la del contrario.-Y si, se que soy un jodido estúpido que a pesar de haber sido rechazado acepto seguir con esta relación enfermiza. 

-Taemin...-Murmuro con desesperación. No le gustaba el rumbo que estaba tomando esa discusión.-Yo.. 

-No, Minho.-Limpio bruscamente sus lagrimas que habían salido sin consentimiento.-Ya estoy cansado de esto.-Admitió con derrota.-He tenido suficiente de tu indiferencia y de tus malos tratos. Se que hice mal con involucrarme contigo, pero no merezco esto.-Sollozo esta vez sin poder evitarlo. 

Minho le miro con ojos preocupados, sintiendo como su corazón de paralizaba al escuchar cada sollozo del menor. Dio un paso hacia adelante para alcanzar al menor, mas este con cada paso retrocedía de igual manera.  

Y fue justo en ese momento que entendió todo el daño que le estaba provocando al castaño en todo es tiempo. Recordó las incontables veces que lo dejo plantado solo porque su esposa le pedía que se quedase en casa, recordó todas las veces que le había tratado de la peor manera posible, solo por tratar de ocultar los mismo sentimientos que el menor sentía hacia el. Algo que el no quería reconocer, pero ahora lo hacia. Justo cuando el menor le decía estaba cansado de esa relación, hacerlo sentir con pánico ante la probable ruptura que eso llevaría consigo.-Taemin, yo... en verdad lo siento. Cariño, lo siento.-Murmuro con desesperación al ver como este no permitía que se acercase.-Se que me he comportado como un idiota contigo todo este tiempo, y en verdad no tengo ningún excusa justificada.-Trago saliva con dificultad.-Debí haber aceptado tus sentimientos cuando te declaraste, y no tratar de ocultar mis sentimientos por ti, tratándote de esa manera. Sin contar que debí divorciarme cuanto antes a penas empecé esta relación contigo. 

-Y se que te lo prometí mil veces.-Recordó todas esas veces que mientras se entregaban le prometía mediante susurros que terminaría esa relación sin futuro que mantenía con Yuri, así solo serían ellos dos contra el mundo.-Me vi envuelto en cólera cuando te vi bailando junto con Henry, viéndose como una pareja sin nada que ocultar. Pero lo que mas me enojo fue saber que yo no tenia ningún derecho a reclamarte como mío frente a todas aquellas personas.-Soltó con frustración, al recodar ese momento de impotencia que había envuelto su cuerpo. 

Taemin escuchada cada palabra con atención, sus ojos llorosos en ningún momento se alejaron de los contrarios, buscando en esa intensa mirada si decía la verdad, o una mas de sus mentiras.-Minho.-susurro cansado de esa situación. Aunque su corazón se hablando al escuchar las palabras del alto, no podía volver a creerle tan fácilmente, con solo recordar como este siempre le hacia falsas promesas cuando discutían, como ahora, lo hacían desconfiar por mas que lo amase y quisiese que nada de esos sucediese.-No podemos seguir con esto.-sentenció, quitando cada rastro de lagrimas que hubiese en su rostro. 

Minho sintió su corazón detenerse.-No, no Taemin. Se que podemos solucionar esto cariño, perdóname haberte tratado de esa manera tan cruel, prometo no volverlo hacer ¿vale? Por favor.-Rogo con desesperación. No podía perder eso tan preciado que tenia. Solo que se había dado cuenta muy tarde. 

Taemin negó, mirándolo con tristeza-No solo se trata de eso Minho, esto no nos hace bien a ninguno de los dos. 

-Me divorciare de Yuri si hace..-Fue interrumpido por Taemin. 

-¿Cuántas veces me has prometido eso, Minho?-Le reclamo.-Desde que empezamos con esto me has dicho eso, y no visto ni un solo tramite de divorcio. Soy tu secretario, por si no recuerdas.-Bufo con ironía.- Lo mejor es que sigas tu matrimonio, y yo... yo encuentre a alguien mas.-Susurro eso ultimo con dolor. En esos dos años el mayor se había convertido en su mundo, en su todo. Tan cegado por el que había permitido que este lo mantuviese oculto de los demás, sin intenciones de presentarlo algún día como su pareja y no como su secretario. 

El solo pensamiento del castaño con alguien mas lo hizo enfurecer. Jamás, nunca permitiría que eso sucediese. Taemin era suyo, y de nadie mas. Solo el podía hacerlo suyo, solo a el le podía pertenecer. 

-Taemin.. 

-Ha sido suficiente Minho. Esto se acaba aquí.-le regalo una mirada determinante aunque por dentro se encontraba completamente destruido. Cuando vio al alto intentar acercase nuevamente, no tardo en dar un paso atrás.-Debes irte Minho, Yuri debe estar esperándote. 

-Tae.. 

-Adiós Minho.-Sentencio caminando hacia su habitación, sin importarle si el alto se retiraba o no. Ahora lo único que quería era lamentarse bajo las sabanas, y llorar toda su pena. Había tardado dos años en saber que esa relación no iba para ningún lado, que siempre seria el otro. Que Minho nunca se atrevería de terminar su matrimonio, y mucho menos por el. 

Un fuerte sonido de una puerta cerrando fue lo que le hizo saber que el alto se había marchado. Y fue ahí cuando estallo en lagrimas, al notar que este no hizo esfuerzo alguno en mantener esa relación que tenían. Sonrió con ironía, el nunca fue nada para el mayor mas que una juguete mas. 

---- 

Un mes había pasado. Un puto mes sin saber el paradero del menor. Desde que se había retirado de la casa de este esa noche, pensando que lo mejor seria arreglar las cosas cuando estuviesen mas calmado, no había sabido nada de el. Al día siguiente no se había aparecido en la oficina, pero el simplemente pensó que era un acto de rebeldía que en cualquier momento se le pasaría.

Solo que no fue así. No cuando en los demás días tampoco había vuelto a trabajar, llegando solo una carta donde estaba su renuncia definitiva. Ahí fue cuando noto que no solo era un berrinche de Taemin, sino que todo lo que había dicho esa noche era cierto. 

Porque cuando fue a su apartamento, se llevo la sorpresa que ya nadie vivía ahí desde la semana pasada. Eso lo había hecho entrar en desesperación, llamándolo incontable veces mas ninguna de ella fue contestada. Se tomo el atrevimiento de ir hacia la casa de los padres del menor, mas estos tampoco tenían idea del paradero de su hijo, a menos que no le quisiesen decir. 

Desde ahí sintió su mundo derrumbarse. Solo un mes si poder ver la tierna sonrisa de Taemin lo hacia sentirse miserable, no había notado cuanto amaba la presencia del castaño revoloteando a sus alrededor hasta ahora. Cuando no tenia ni una jodida idea de donde podía estar. 

Esas ultimas semanas, no se había ido a presentar a trabajar en ningún momento. Pasando todo el día buscando el paradero de Taemin, y en las noches lamentándose en cada bar de su desgracia. Se divorcio de Yuri en cuanto pudo pensando que con eso el menor volvería, mas claramente no fue así. Ya no sabia que hacer para que no fuese así. 

Y ahora ahí se encontraba, pasado de copas totalmente ebrio en un bar de mala muerte. El mesero trataba de que parase de tomar, mas era completamente ignorado por el moreno.  

-Señor, no le puedo permitir ninguna bebida mas.-Declaro exasperado. 

-Me...importa... una m-mierda.-Hipo completamente fuera de sus sentidos. Mas no pasaron mas de 2 minutos y yacía completamente inconsciente en la barra. Cosa que ya era común esas ultimas noches. Embriagándose hasta decir basta para al menos sacar momentáneamente al menor de su cabeza. 

El barman soltó un suspiro con pesadez, ese hombre había aparecido por primera vez hace 3 semanas, y siempre se quedaba hasta quedar inconsciente en el mismo sitio de siempre. No sabe cual es la razón de que hiciese eso, porque por el reloj que usaba podía darse cuenta que era un hombre con dinero. Por lo que no entendía en primer lugar que haca en un bar como ese. 

Trato de despertarlo y mandarlo a casa como siempre hacia, mas por mas que lo movía este no daba signos de despertar, así que sin otra alternativa tuvo que buscar en su chaqueta su móvil, para llamar al alguien y que viniesen a recogerlo. Agradeció cuando vio que no había ninguna clave para entrar, así que se dirigió a sus marcaciones. 

----- 

Le había sido realmente difícil tomar la decisión de abandonar su apartamento, pero sabia que era necesario para terminar con todo eso de una vez por todas, porque sino caería en la tentación de volver a sus brazos y simplemente no podía permitirse eso. Seria no tener amor propio. 

Por lo que en ese ultimo mes se había instalado en su nuevo apartamento, sin avisarle a sus padres ya que sabia que tarde o temprano el alto terminaría yendo ahí a preguntar por el, y sus padres al creer que era solamente su jefe no dudarían en decirle. 

Había conseguido un nuevo empleo en una empresa reconocida, solo que no tanto como las empresas Choi', pero le pagaban lo suficientemente bien como para establecerse nuevamente. Le había resultado difícil dejar en pensar en Minho, y aun lo seguía haciendo. Pero sabia que eso era lo mejor. Con dolor tuvo que rechazar todas las llamadas de parte de este, repitiéndose que no podía seguir siendo el otro. 

Ahora solamente estaba recostado en su cómoda cama, extrañándole no recibir ninguna llamada del alto a esas horas de la noche que era cuando mas lo hacia. 

-¿Tan rápido te cansaste Choi?-susurro con enojo. Decido en no pensar mas en el asunto, se envolvió en sus cobijas dispuesto a dormir. Eran las 9 de la noche y el día siguiente era fin de semana, pero desde que se había separado de Minho, era lo único que hacia. Quedarse en cama, lamentando de su vida. 

El insistente sonido del celular fue el que lo hizo despertar. La primera llamada la había ignorado, la segunda también, pero para la decima ya estaba completamente harto. Miro la hora su reloj. Las 1 una de la mañana, ¿Quién jodidos lo llamaba a esa hora? 

Miro la pantalla de su celular con irritación y cuando vio el nombre del moreno se irrito aun mas, ¡como podía ser tan insistente!  

Cuando su celular dejo de vibrar en sus manos, suspiro aliviado. Al fin se había dado por vencido. 

Se volvió a acostar en su cómoda cama, y cuando estaba por caer a los brazos de Morfeo nuevamente, su celular volvió a sonar. Y con todo el enojo del mundo decidió contestar la puta llamada que lo estaba sacando de quicio. 

-¡Minho! ¿Sabes siquiera la hora que es? Por favor deja der tan idiota y ve a dormir.-Hablo con enojo apenas descolgó la llamada. 

-Eh..-El murmuro del otro lado de la línea lo hizo abrir los ojos con sorpresa, despejo el aparato de su oído confirmando que ese era el numero del alto.-¿Hablo con Taemin? 

-S-si...-Murmuro con confusión. 

-Lamento llamar a esta hora, pero el Señor Choi tenia este numero en marcación rápida.-Aclaro.-Necesito que vengan por el. 

Las manos de Taemin temblaron levemente ante la preocupación que se había apoderado en su cuerpo. ¿Algo de había pasado a Minho? ¿A su Minho? No, simplemente no.-El.. ¿Esta bien?-pregunto con temor. 

-Oh si.-Afirmo inmediatamente. Suspiro con alivio.- O relativamente.-Eso lo hizo estar alerta de nueva cuenta.-El ha estado viniendo al bar ''Shining'' todas estas noches, pero hoy ha caído inconsciente y bueno...necesitamos cerrar-Termino un poco incomodo. 

-C-claro, ya voy para allá.-Confirmo y termino la llamada. ¿Cómo que su Minho estaba inconsciente en un bar? Eso era completamente imposible, el alto era alguien responsable. 

No tardo en cambiarse de ropa rápidamente y colocarse una chaqueta. En ese momento agradecía haberle hecho caso a Minho tiempo atrás, y haber aprendido conducir. 

Luego de 20 minutos de recorrido logro llegar al lugar. Bajo con un poco de temor al ver la zona. No tardo en ingresar al recinto y apenas enfoco su vista de mejor manera se topo con que el moreno yacía durmiendo sobre una mesa mientras el una persona tenia cara de cansancio. 

-Soy Taemin.-Murmuro al ver que el otro lo miraba extrañado. Y apenas este escucho su nombre su nombre suspiro con alivio. 

-Gracias por venir.-Agradeció mientras lo ayuda en llevar el cuerpo ebrio hacia el auto del menor.-Por favor trate de que no vuelva. No debería decir esto como empleado, pero todas estas noches ha venido a embriagarse aquí y nos ha estado provocando problemas.-Admitió. 

Taemin miro con un ceño fruncido el cuerpo del moreno, pensando en el regaño que se llevaría apenas despertase.-Lamento todos los problemas. Tratare de que no vuelva a suceder.-El contrario simplemente asintió con una leve sonrisa, y se despidió con un simple movimiento de mano. 

Dirigió su mirada hacia el cuerpo inerte de Minho, y suspiro con alivio. A pesar de estar molesto por todos los problemas que había provocado, sentía un gran alivio que fuese eso y no que estuviese lastimado. Volteo su mirada hacia el frente sin saber hacia donde dirigirse, no quería llevarlo a su apartamento porque sino este sabría donde vivía e iría a molestarlo, pero tampoco lo podía llevar a su propia casa ya que ahí se encontraría Yuri. 

Sin otra opción tuvo que llevarlo a su nuevo hogar. Al llegar tuvo que pedirle ayuda al portero para poder subirlo hasta el piso correspondiente. Y al estar frente a su puerta, agradeció con un poco de vergüenza. 

-Minho, esta me la pagaras.-Murmuro para si. 

Con costos logro recostarlo en su cama y deshacerse de sus zapatos. Desabrocho su pantalón para que tuviera mas comodidad, y después de pensarlo unos segundos se decidió por quitarle la camisa. No lo hacia con morbo alguno, sino que en todo ese tiempo que estuvieron juntos había aprendido que el alto prefería dormir sin ella. 

A el no le toco de otro que recostarse a su lado. Podía presentir que mañana seria un largo día, por lo cual lo mejor seria que descansase. Y con eso ultimo en mente no tarso en quedarse dormido. 

 

El alto se removió al sentir los rayos de luz sobre su rostro, gruño por ese hecho. Masajeo sus sien aun con los ojos cerrados. Por Dios, como le dolía la cabeza, en verdad se había pasado de copas la noche anterior. Con lentitud fue abriendo sus ojos y al notar su alrededor se incorporo en un solo movimiento. ¿Dónde estaba? Miro con detenimiento a su alrededor tratando recordar si alguna vez había estado ahí, pero obviamente no era así. 

Un recuadro en la mesa de noche llamo su atención, lo tomo entre sus manos y al ver que era una foto de Taemin se levanto inmediatamente corriendo por los pasillos de ese apartamento en busca de ese cuerpo que conocía tan bien. Un pequeño tarareo le hizo saber que este se encontraba en lo que suponía era la cocina. Se quedo de piedra bajo el marco de la puerta al ver la espalda delgada y ese pelo castaño. En efectivo ese era su pequeño Taeminnie. 

Con solo dos gigantescos pasos se coloco detrás del menor, envolviendo con posesividad su cintura.-Taemin.-Murmuro como si a quien abrazase fuese solo una mas de sus ilusiones. 

-Joder Minho, me has asustado.-Chillo colocando una mano en su pecho, para después darle una mirada de enojo.-Suéltame.-exigió. 

El contrario negó efusivamente escondiendo su rostro en el hombro del contrario.-Nunca. 

El pequeño susurro del mayor le provoco unas pequeñas mariposas en el vientre, sintiendo como el calor del contrario lo envolvía lentamente.-Estoy cocinando Choi, al menos aléjate hasta que termine.-Soltó  con rendición. El moreno lo miro con detenimiento para luego aceptar y separarse. Se sentó en una de las sillas de la mesa y no despego su mirada en ningún momento del cuerpo delgado. 

-¿Podrías por favor dejar de mirarme de esa forma?-Comento sin voltear, podía sentir la intensa mirada tras su nuca.

-Estas aquí.-Fue lo único que pudo decir. Pero no lo podían culpar, la resaca hacia estragos en su cuerpo, y la sorpresa de ver a Taemin lo ponía peor. 

-Por supuesto que estoy aquí, es mi casa.-Rio como si le estuviese diciendo una locura. Apago la estufa y sirvió los omelettes que había preparado para ambos. Los coloco en la mesa junto con una tasa de café cargado para el contrario. 

-Ahora si, ¿Podrías decirme que pensaban en ir a emborracharte a un bar?-Regaño. Minho lo miro completamente embelesado, no podía creer todavía que estuviese enfrente de el como si nada hubiese pasado.-Tuvo que ir recoger a la 1 de la mañana.-Soltó con fastidio, sin admitir que no lo había pensado mas de dos veces en ir a su búsqueda. 

-Era la única manera de sacarte de mi mente, Taemin.-Murmuro con su voz ronca. Fijo sus ojos en los contrarios.-¿Por qué decidiste irte?-Reclamo. 

-Era la manera mas afectiva de terminar definitivamente lo nuestro, Minho.-Hablo como si tratase con un niño que se negaba a ver la realidad.-Y estaba funcionando perfectamente, hasta que decidiste comportante sin racionalidad.-Sentenció. 

-Me he divorciado.-Soltó de la nada, mirando la taza entre sus manos. 

-¿Por eso has decidió emborracharte? Minho así no se resuel... 

-¡Demonios! No, Taemin.-Le interrumpió inmediatamente sin dejarle sacar conclusiones precipitadas. Tomo sus manos entre las suyas a pesar de su leve resistencia, y lo miro directo a lo ojos.-No te lo estoy diciendo solo porque sí.-Apretó el agarre.-Una vez me dijiste que si me divorciaba todo iría bien entre nosotros, cariño... ya no tenemos que ocultarnos. 

Taemin mordió sus labios con nerviosismo.-Minho... 

-No, escúchame solo esta vez. Se que he cometido demasiados errores contigo todo este tiempo, y fui un completo imbécil en no notar que tenerte a mi lado es lo mejor que ha pasado en la vida y no fue hasta que decidiste dejarme que me di cuenta de que no puedo vivir sin ti.-Sus ojos eran suplicantes, rogando porque el menor creyese en sus palabras.-Todo este tiempo he estado como un loco desesperado tratando de encontrar tu paradero. No sabes como sentí mi corazón romperse al ir a buscarte a tu apartamento y que no estuvieses, como siempre ha sido. 

-Cariño, se que no me merezco tu perdón por mantenerte oculto todo este tiempo. Pero dame solo una oportunidad mas de arreglar esta relación.-Los ojos avellanas del menor se encontraba anegados en lagrimas, conteniendo sus ganas de perdonarlo, y concederle esa oportunidad. Primero quería escuchar todo lo que tenia por decir.-Déjame hacer las cosas bien esta vez, precioso. Ahora las cosas serán diferentes, me he divorciado solo por ti. Simplemente no puedo vivir con el hecho de que lastime a la persona que mas he amado en mi vida.-Termino. 

Esos minutos de interminable silencio lo estaban desesperando. El menor no había dicho una sola palabra en todo ese momento, y el no tenia la suficiente valentía de levantar la mirada para poder descifrar cual seria la expresión que este tenia en su rostro. Mas al sentir como el menor poco a poco separaba sus manos de su agarre, provoco que sintiera su corazón romperse en incontables pedazos. Sabia que había el ser mas malditamente estúpido, dejar que el amor de su vida lo dejara por su incapacidad de aceptar la realidad.  

Nunca debió haber iniciado una relación con el, cuando aun estaba comprometido con Yuri. Pero había sido tan idiota de creer que el menor siempre esperaría por el hasta que estuviese listo en dejar la vida que todos veían superficialmente de el. Y no la de un hombre completamente loco por su joven secretario. 

Con un suspiro de rendición, asintió con rendición, no podía hacer nada mas. No lo podía obligar a que estuviese con el, así que sin mas se levanto de su asiento con sus hombros caídos en derrota.-Esta bien, lo comprendo.-Murmuro. 

No pudo dar si quiera un paso hacia delante cuando ya tenia el cuerpo delgado enrollado en su cuerpo, en un fuerte abrazo. Los sollozos del menor era lo único que se podía escuchar, y el no sabia como tomarse eso. De modo titubeante pasa sus brazos por la fina cintura. 

-Tonto.-La voz temblorosa de Taemin se hizo presente.- Prométeme que harás las cosas bien esta vez.-Se aferro con mas fuerza a su cuerpo. No había notado cuanto lo había extrañado ese ultimo mes, hasta ahora.-No volveré a perdonarte si cometes una estupidez Choi Minho.-Amenazo de forma tierna, separándose para verlo a los ojos. 

Los ojos grandes del alto estaban iluminados con esperanza, y no tardo en cargar al menor y dar varias vueltas con el menor, demostrando así su gran felicidad.-Por supuesto que si, cariño.-Confirmo extasiado. Tomo el rostro contrario con sus grandes manos.-Dios Taemin, no sabes cuando Te amo.-Soltó volviéndolo abrazar con fuerza.  

Y Taemin no pudo hacer mas que quedar en un shock repentino, mientras sentía como mas lagrimas salían de sus ojos avellana. Era la primera vez en esos 2 años de la relación que el alto admitía sus sentimiento, y el no pudo hacer mas que sonreír como un bobo.-También te amo, tonto Minho. 

Y aunque ambos sabían que no habían empezado esa relación de la manera correcta, no se arrepentían de absolutamente nada. No si eso involucraba que terminarían juntos a pesar de todos los problemas. Porque simplemente Choi Minho y Lee Taemin eran el uno para el otro.

Notas finales:

Es el primer One Shot que escribo, por lo cual espero que les haya gustado.:)

 Dejen sus review's si les gusto, y si les gustaría un epilogo. :D

 Para los que leen ''Destinados.'' mañana habrá actualización (si, me tarde un poco), y para los que no, les invito a leerlo. c:

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).