El sonido castrante del reloj despertador finaliza con su letargo para ir, supuestamente, al instituto aunque él sabe que no será así.
Sunsuke se dirige al cuarto de baño para tomar una ducha rápida y preparar del desayuno para su tío y para él. El agua caliente golpea el somnoliento cuerpo del joven y su cabello negro azabache no tarda mucho en empaparse por completo. Su cuerpo es caucásico pero bien desarrollado y ejercitado, después de todo ¿quién iba a querer contratar a un prostituto con mal cuerpo?
Mira por un momento hacia abajo y mira su pene flácido y con un ligero vello púbico alrededor de éste y comienza a pensar como llego a vender esa parte de él o mejor dicho todo él.
Al salir del baño mira una vez más su reloj: 6:15 a.m.- aún falta para que su tío despierte; de un armario toma un uniforme de invierno lavado y planchado por el joven el día anterior, a pesar de que no asiste a un colegio sus clientes más frecuentes les gusta. También mira en el armario otro uniforme, aunque este es de mujer, el cual le pertenecía a su amiga Sayaka, que vivía a 10 minutos de ahí.
Recordó una noche en la cual ella y él habían salido a festejar la graduación de la secundaria de la joven y casi terminaron por tener relaciones sexuales, por suerte ésta se quedó dormida por la culpa de lo ebria que estaba. En aquella noche ella había dejado ese viejo uniforme de la secundaria como obsequio para Sunsuke.
-"Para que lo uses con tus clientes"-
El joven sonrió tras recordar aquello y lo guardó en su mochila, por si acaso alguno de sus clientes le quisiera pagar más por usar esta prenda.
La mochila estaba llena de juguetes de todo tipo: Bolas chinas, consoladores, látigos, vibradores eléctricos, etc. igual que de muchos preservativos y lubricantes de diferentes sabores y colores.
Al joven Sunsuke no le enorgullecía lo que hacía pero debía conseguir una casa lejos de ahí porque, desde que se enteró de la verdad de su nacimiento, odiaba a su padre y no quería depender más de él.
Sunsuke vivía en la pequeña casa de su tío desde que sucedió el "incidente": 2 habitaciones pequeñas, un baño, una cocina, un comedor y una pequeña sala era lo que tenía ese lugar; pequeño pero acogedor. El tío de Sunsuke no era mala persona, de hecho era un buen hombre aunque un poco mujeriego y un borracho de mucho cuidado, pero cuando estaba sobrio y tenía tiempo mantenía conversaciones de lo más interesantes con Sunsuke.
Cuando se terminó de arreglar bajó por la escalera de madera que crujía un poco para llegar a la cocina y preparar el desayuno. Aunque su tío jamás le obligó a hacer nada de eso, Sunsuke lo hacía porque era la forma de agradecerle a él por aceptarlo en casa y fingir que era su hijo ante los ojos de la sociedad.
El desayuno era simple: un omelette de huevo, queso y jamón para cada uno y dos cafés cargados con 120% de cafeína. En eso bajó del segundo piso su tío, ya arreglado para salir al trabajo y se sentó enfrente de su sobrino.
-Buen día "Suns"-Saludó el mayor con cariño mientras le hacía una caricia en el pelo.
-Buenos días, ¿qué tal la noche? No me enteré a qué hora habías llegado-
-Cuando llegué ya estabas dormido así que no te molesté, lo que pasa es que tuve una reunión y ahora debo salir de viaje-Respondió el hombre.
-¿Por cuánto tiempo te irás?-Preguntó Sunsuke al mismo tiempo que le daba un pequeño sorbo a su bebida.
-Por 1 semana más o menos-
-¿No tendrás una familia que no conozca?-Cuestionó en forma de mofa.
-No soy tu padre para hacer eso... ahora come y deja de atormentar a los adultos con tus bromas y espero que eso que estás bebiendo no sea de mi café especial.
-No tío, no lo es...-
Sunsuke miró al reloj de su mesa de noche una vez más: 7:03 a.m. Faltaría una hora para que debiera entrar a clases, pero su primer cliente lo vería a las 10:00 a.m. por lo que se quedó un momento más en la cama hasta que su tío se fuera.
-¡Oye!-Gritó el hombre quien estaba a punto de irse- llegó alguien de visita.
"¿Quién será?"-preguntó para sí mismo mientras se levantaba con pesar para recibir al visitante.
Escuchó algo mientras bajaba por las escaleras, era como si su tío le estuviera dando indicaciones a alguien...
-Y vigila bien a "Suns", hazlo por mi ¿vale?-
-¡Si señor! Yo lo cuidaré por usted... ¡Oh! ¡Hola Sunsuke!-Respondió un niño de cabello café un poco alborotado que llevaba unos pequeños pantalones cortos azules, una camisa blanca, una gorra naranja con algunas chapas de diversos animes y videojuegos y una mochila amarilla. El joven solo hizo una seña con la mano en forma de saludo.
-Bueno ya tengo que irme, ya sabes "Suns" las mismas indicaciones de siempre...-
-Nada de mujerzuelas, nada de licor, nada de tu fórmula especial y si la señora Takashi pregunta: "No he visto a su gato desde hace 2 semanas", lo entiendo; no te preocupes.
-Está bien, adiós y que no se te haga tarde para la escuela.
-Adiós... bueno "Yuu", ¿qué puedo hacer por ti?
-Solo pasé para saludar ya que bueno, debo irme a la escuela y preguntarte si podías llevarme a la parada de autobús.-Preguntó un poco nervioso el pequeño Niño de nombre Yuuichi Yokochou, el cual era un niño que cursaba apenas el 3 grado.
-Claro enano, déjame ir por mis cosas y te llevo.
-Sip, ¡gracias!
Era extraño, Sunsuke ya había conocido a ese niño hacía más de 10 años atrás, ese niño era el causante del "incidente" pero también había muerto en aquella ocasión; era casi como si aquel niño del mismo nombre y cuerpo hubiera reencarnado, solo que la diferencia era que este Yuuichi tenía los ojos azules en lugar de marrones.
-Bien estoy listo, ¿nos vamos?- El menor solo asintió...-¿Pero llevas almuerzo?-El menor solo negó con la cabeza-¡Aghh! está bien, déjame prepararte algo.
-No es necesario, enserio...-Un pequeño rugido proveniente del estómago de Yuuichi lo había delatado.
-¿Tus padres otra vez en el trabajo hasta tarde?
-Ellos seguían dormidos y no alcanzaba nada de la alacena por lo que no podía hacerme nada... siento molestarte de esta forma Sunsuke...-
-No es problema, te prepararé algo rápido y en lo que comes, yo te hago algo para el almuerzo...-Sonrió para demostrarle a Yuuichi que no había problema.
-Gracias... por preocuparte, iré a lavarme las manos y regreso ahora.
Sunsuke preparó otro omelette aunque esté era más pequeño, perfecto para Yuuichi y tal como lo había dicho, comenzó a preparar un sándwich para su pequeño amigo.
Sunsuke lo vio nacer y crecer; también jugó con él cuando era más pequeño y hasta lo había llevado a los festivales tradicionales. Más que un amigo, había sido como un hermano mayor para el pequeño niño castaño.
-¡Estuvo delicioso! ¡Gracias Sunsuke!
-Bien ahora toma, es tu almuerzo... espero que lo disfrutes. Vámonos antes que se haga tarde.
-Sip, por suerte hoy es viernes y ya mañana podremos descansar. Bien Sunsuke no seas vago y vámonos.-Sentenció en forma de falsa orden, como una especie de broma.
-Recuerda que el mayor aquí soy yo...-Finalizó Sunsuke al mismo tiempo que cerraba la puerta atrás de él.
Una vez llegaron a la parada de autobuses, el joven miró la pantalla de su celular para ver la hora: 7:49 a.m. Le pareció extraño que a Sayaka se le hiciera tarde para la escuela; podía ser sexualmente activa, beber mucho e incluso, fumar pero también era responsable y jamás faltaba a clases.
-Ya llegué-Exclamó la joven en cuestión, asustando al azabache.
-¿Qué diablos te pasa? Casi me matas...
-¡Hola Saya-San!-Saludo el pequeño Yuuichi a la chica, la cual ignoró la amonestación de su amigo.
-Hola Yuu, ¿qué tal te va?
-Sunsuke me hizo el almuerzo, ¡Mira!...-
-¡Owww! que dulce eres Sunsuke serías un buen padre.-La burla en la voz de la joven no se hizo esperar.
-¡Cállate Sayaka!
-No se peleen, los novios no deberían hacer eso.-Dijo Yuuichi con un pequeño puchero.
-¡No somos novios!-Gritaron los dos al mismo tiempo...
-Tengo mejores gustos-sentenció Sayaka
-Ni que estuviera loco...-Contestó al instante el azabache...
-Ya quisieras tenerme por lo menos una vez en tu cam...
-¡Sayaka! ¡Aquí esta Yuuichi!-
-Oh es cierto... olvídalo entonces pero ya sabes lo que iba a decir.
-¿En tu cama?-preguntó Yuuichi
-¿Ehh? No, no nada de eso ¡hehehe! Eso me recuerda que debo preguntarte algo Sunsuke, en privado.
Se alejaron unos cuantos metros, lo suficiente para que el menor no los escuchara...
-¿Tienes algún plan para Hoy?
-¿Eso era lo que me ibas a preguntar?-
-Si... ¿que no lo recuerdas?
-¿Él qué?
-Eres idiota... hoy se cumplen 10 años de aquello y éste Yuuichi cumple 7 años el Domingo ¿verdad?
-¡Ya lo recordé! Los demás van a venir aquí para celebrar que sobrevivimos ¿no? y si, Yuu cumple años el Domingo.
-¿No te parece extraño? Este Yuuichi es casi 100% idéntico al que conocimos hace años... a los otros y a mí me sigue preocupando.
-No es para tanto, aunque Yuuichi se haya reencarnado, al parecer se volvió bueno en el proceso. Así que no hay problema, además me agrada Yuu.
-Claro, tú eras su "príncipe azul" ¿no?... bueno como sea... la reunión es mañana. Debes llevar a Yuuichi y no vayas a faltar.
-Espera, si la reunión es mañana ¿por qué me preguntaste si estaba libre hoy?
-¿No es obvio? Debemos ir por ellos al aeropuerto. No se te vaya a olvidar.
-No, hoy estoy libre desde las 6 p.m. Ahí estaré.
-¡Oigan chicos! ¡Mi autobús ya está por llegar!-Yuuichi gritó desde la lejanía para que sus amigos lo fueran a despedir.
-Adiós Yuu, que te vaya bien en la escuela-Dijo Sayaka
-Cuídate... espera...
-¿Qué?-Preguntó Yuuichi.
-Tu camisa no está bien abrochada y tu cabello también está muy despeinado. Ven lo arreglaré rápido.
-El autobús viene a menos de una cuadra, date prisa Sunsuke-Comentó demasiado afligido y nervioso el pequeño castaño.
-Ya está. Pórtate bien y si te quieren pegar ¿qué haces?
-Alejarme, gritar y en el último de los caso pegarles entre sus piernas.
-¡Eso es! Que tengas un buen día Yuu.-Despidió el mayor.
Sayaka y Sunsuke vieron como el autobús se alejaba cuando la chica decidió hablar...
-Ya adóptalo, ¿no?
-¡Cállate Sayaka!
-Quiero decir. Si ese niño es el mismo que conocimos hace años, ¿por qué eres tan bueno con él?
-Él era malo porque todos los demás también lo eran con él. Sus padres no se preocupan por él, no tiene amigos y es molestado en la escuela. Somos sus únicos amigos Saya y no le guardo rencor por aquello.
-Pues yo si un poco. Pero bueno allá tu. Me debo ir mi autobús también está a punto de llegar. Adiós Sunsuke-Se despidió dejando un beso amistoso en la mejilla del azabache.
5 minutos después tras la partida de Sayaka, Sunsuke comenzó a caminar hacia el centro de la ciudad donde vería a su primer cliente.
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