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Días para descansar por NanaJo

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Notas del fanfic:

AU de JJBA; La trama girará principalmente en torno a la relación KiraxRohan, o KiRoh como me gusta llamarle. Poco a poco iré introduciendo otras shipps como el MisGio y Tonioyasu, por supuesto que habrán más~

Su pequeño espacio en la galería auspiciada por la universidad estaba siendo todo un éxito, no era esta una gran cosa pero quien sabria, quizá algún ojo conocedor del arte podría “descubrirle”, aunque lo dudaba, solo se paseaban en aquel lugar algunos de sus compañeros, estudiantes de otras carreras, decanos, rectores, invitados de intercambios y profesores; claro que la Galeria estaba abierta al publico en general pero este evento había llegado a ser algo improvisado, se invitó a los mejores estudiantes de artes a tan solo una semana antes de inaugurarse el evento.

Rohan no tuvo demasiado tiempo de preparar algo bueno según él, aunque la vista de sus espectadores denotaran otra cosa. Debió colgar en el lugar trabajos ya antiguos y como única innovación se aventuró a una pieza de arte abstracto, el no estaba demasiado convencido de esto pero algo debían verle los demás. No es que Rohan desconfiara de sus habilidades, todo lo contrario, estaba seguro de que con un poco mas de tiempo habría preparado algo que dejaría a todos boquiabiertos y con billetes en manos al acabar la presentación.

Desde su cómoda esquina de vez en cuando le echaba algún vistazo a Noriaki, este se encontraba al otro lado de la sala, incluso desde esa distancia el pelinegro se hacia la ilusión de poder escuchar sus balbuceos inseguros en cuanto alguien preguntaba acerca de sus obras, el pelirojo iba muy formal como siempre en esas ocasiones, de hecho todos lucian bastante estirados y refinados en esa ocasión, a Kishibe le causaba cierta gracia “Mejor viste algo que combine con tus cuadros” era lo que siempre pensaba y le sermoneaba. No se consideraba muy cercano a aquel chico pero si podían denominarse compañeros

Aunque le costara admitirlo, sentía algo de ansiedad cuando su área quedaba vacia, llevaba sus pulgares hasta bajo los tirantes que sostenían su pantalón y jugaba discretamente estirándolos un poco, por fortuna su trabajo siempre llamaba la atención con rapidez y volvia a su actitud despreocupada y segura, de hecho pensaba en algo como ponerse a dibujar en ese lugar pero de seguro seria el blanco de criticas de varios compañeros incapaces de bocetear en minutos.

“¿Qué tal te fue?”

Apenas y escuchó a Noriaki cuando se le acercó por la espalda, volteó a verle y se encontró de frente con un rostro inundado de una amplia y satisfecha sonrisa.

“Me parece que no tan bien como a ti”
Ya había guardado todos sus trabajos en el cilindro y otro par en sus estuches rectangulares, sin embargo el area del pelirrojo seguía montada. Este dio un rápido vistazo a su propia area y pidió paciencia con un ademan de suplica a quienes le esperaban. Rohan suspiró pesadamente y le pidió que le dejase solo dándole la espalda para recoger lo poco que le faltaba.

“Hey ¿Quieres salir mas tarde? Invito yo por supuesto”

Rohan asintió con la cabeza y escuchó los pasos apresurados de Kakyoin alejarse del lugar, de seguro pasaría toda la noche escuchando a este hablando de sus logros, sinceramente no le molestaba, luego de todo el pelirrojo siempre escuchaba sus incesantes parloteos.
Se despidió de él y varios otros de sus compañeros al abandonar la galería; ya a orillas de la calle consultó el reloj de pulsera dorado que llevaba, era bastante entrada la noche, aun a esas horas no le importaba tomar transporte publico hasta su departamento, pero ahora que cargaba cosas de sumo valor –porque Rohan es un artista que sabe muy bien en cuanto valorar sus obras- prefirió esperar un taxi. Dentro de este hizo todo lo posible por evitar su reflejo en el retrovisor, comenzaba a sentirse frustrado y exasperado, apretaba su mandibula y luchaba por no morder hasta desgarrar su labio inferior. ¿Cómo algunos habían logrado un relativo éxito y él no? Todo le resultaba tan condenadamente injusto, solia intentar ser modesto pero “Vamos, seamos sinceros, mis trabajos son mucho mas elaborados que los de esos mequetrefes” lamentablemente también incluia a Kakyoin en ese pensamiento tan arrogante y egocéntrico. Aun con esa convicción debió respirar hondo y contener la rabia intentando mantener un tono sereno cuando le pidió al conductor detener el auto apenas habían alcanzado su edificio residencial.

Rohan había tenido algunos trabajos como ilustrador y costeaba su vida con esas pagas aunque sus padres jamás se negaban a ayudar a su joven hijo. Era el chico bastante orgulloso, prefería mudarse a una pocilga antes de ver un cheque de sus padres destinado a la renta.

Apenas atravesó el umbral de la entrada de su departamento tiró todo lo que llevaba a un costado cerrando a la par la puerta de un pequeño empujón de su talón; menos mal y había un lienzo ya preparado a mitad de la sala, bajó los tirantes de sus hombros permitiéndoles caer a los costados de su cadera, sacó su camisa y la arrojó al montón de cosas de la esquina, tomó uno de los carboncillos y simplemente dejo que su mano fuera y viniera sobre el papel, descargando en él toda su frustración, quizá era infantil, pero poco le importaba, cuando sentía el impulso de dibujar hasta superarse a si mismo simplemente debía hacerlo, su vista se nublaba y perdía cualquier noción del tiempo, en ese momento solo existía para crear algo nuevo y mejor.
Lo despertó del dolor de su cuello ¿y como no? Se había dormido con la mejilla pegada al lienzo, su cuello estaba entumecido y solo retirarse del lugar le dolió bastante, de hecho toda su espalda se encontraba acalambrada y su trasero empotrado en tan incomoda banca no estaba mucho mejor, estaba molido, y eso que solo había dibujado. Se dejó caer de la silla y rodar por el suelo un par de veces quedando tendido sobre su vientre, al menos lo frio del piso contra su pecho desnudo le obligaba a despertar un poco, seguro había dormido con el ceño fruncido, toda su cara debía parecer un culo; dio media vuelta quedando de cara al techo mientras masajeaba su entrecejo entre dos de sus dedos y su otra mano se disponía a buscar el móvil que debía encontrarse en algún lugar de su pantalón.

“Maldición.”

Masculló al ver mas de una docena de llamadas perdidas de Noriaki, no era la primera vez que faltaba a uno de sus encuentros pero si era la primera vez que el pelirrojo intentaba contactarle con tanta urgencia.

“ Que te den Noriaki”

No estaba de animos para celebrar triunfos ajenos.

Eliminó esa pantalla y fue directo a la de mensajes donde habían una cantidad considerable sin leer, uno de su madre felicitándole por su puesto en la Galeria, sorprendentemente solo leerlo le irritaba en vez de provocarle alguna buena sensación, otros pocos de algunos de sus profesores felicitándole y si… el resto de Kakyoin.

“¿Qué mierda quieres con tanta insistencia?”

Dejó el teléfono de lado por un momento llevando ambos brazos hasta su rostro cubriendo su vista, su cabeza dolía un infierno, parecía tener una resaca pero solo eran las secuelas de una rabieta descontrolada. Pensó en no responder tal vez en lo que quedaba de semana pero sentía curiosidad por lo que el otro tenia por decir, si eran mensajes de felicitaciones lo mandaría mentalmente a la mierda cuando se lo encontrara y felicitara por su éxito.

Sin embargo lo que ahí había si que ameritaba varias llamadas y mensajes, al menos si provenientes de un buen amigo como acababa de demostra Kakyoin serlo.

“Menudo idiota soy”

Se recriminaba una y otra vez al pasar los mensajes que su amigo le había enviado.

“Rohan, ¿aun estas por los alrededores?”
“Contesta el teléfono, te conviene”
“Alguien quiere comprarte varios cuadros y no sé si darle tu número personal, contesta por favor”
“Si hahaha xD me ha ido excelente, la comida no ha sido muy buena pero ya con esto podré pagarme algo mejor, te quiero mamá”
“Lo siento Roh, ese ultimo mensaje no era para ti”
“Este hombre se está impacientando por verte o saber de ti, me fulmina con la mirada apresurándome”
“Discúlpame, he resuelto por prometerle que mañana te presentarías en el edificio de Literatura para encontrarte con él a las once de la mañana”

¿Once? ¿Qué hora era ya?

Echó su cabeza hacia atrás alcanzando a ver su reloj de pared invertido, parecían ser las nueve, vaya que había dormido, pocas veces algo como eso sucedia, y justo debía pasar cuando tenia una rabieta monumental que le impedía ver los mensajes de un posible comprador. Le agradeció a los angeles por haberle brindado un compañero como Noriaki, se arrepentía de sus anteriores pensamientos, dejaría que el Karma le castigara como mejor le placiera, ahora tenia algo mas de que preocuparse, estar presentable y puntual a a las once en la universidad, no iba demasiado ilusionado, tal vez no vendería nada pero tal vez obtendría algún encargo, tampoco sabia de quien se trataba, ya le pediría detalles a su compañero apenas se encontrara en el taxi.

Notas finales:

Bueno supongo ya adivinarán de quien se trata~

Los capítulos no serán tan extensos porquebusco adaptarlos a mi tiempo, sin embargo estaré actualizando seguido.

 

Espero que se queden a leer hacia donde se dirige todo~


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