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Juntos One-shot por PandaZorro

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Notas del fanfic:

Bueno, bueno~

el premio de Hinako Yaoi~

un fanfic de Senpai x Shin

solo eso, no creo que tenga que decir más :B

Odiaba deportes, mucho más ahora que habían juntado los dos terceros. No era un chico popular para nada, su condición física era deplorable, apenas podía trotar unos cinco minutos y quedaba igual que un asmático, respirando como pudiera.

Era obligatorio que cambiara sus ropas, el uniforme de deportes era demasiado para sus ojos, mucho color aunque solo era uno. Estaba sentado escondido tras las gradas, era la última asignatura de aquel día así que nadie se preocupaba si estaba más de la cuenta ahí, era cómodo un buen lugar para ocultarse de todo o más bien de todos.

-esto ¿te molesta si me siento aquí? –escucho la voz de alguien asomándose por atrás de las gradas, volteo viendo un chico pelinegro que también llevaba en uniforme de deportes.

-No realmente, no importa –dijo como si nada mientras se abrazaba a sus rodillas escuchando de fondo a los demás jugar un partido de lo que parecía ser futbol.

Paso el tiempo, el chico a su lado no hablaba ¿era algo bueno? Suponía que sí, no le agradaba el conversar con otros, es más la simple presencia de la gente le incomodaba ¿Por qué la de él no? Mordió nervioso su labio mientras enterraba sus dedos en sus rodillas mientras evitaba voltear la vista asía el contrario.

-Me llamo Yamada Taro –se presentó el otro extendiendo su mano al chico.

-¿eh? –no entendía el por qué se presentaba –Higaku Shin –dijo mientras dudativo tomaba la mano del otro.

-me gustan tu ojos –dijo sonriendo a lo cual el contrario reacciono sonrojándose fuertemente mientras soltaba de forma brusca la mano de Yamada.

-¡no digas eso! –dijo en un gruñido.

-¿Por qué? Son lindos –dijo en un alago genuino.                                                                                                 

-N-No –bajo la cabeza –no lo son, nada de lo que yo tengo lo es –murmuro volviendo a abrazar sus rodillas.

-no, claro que no –dijo acercándose al contrario mientras tomaba el rostro de este –tus ojos son bonitos, tu piel, tu cabello, todo tú es hermoso –dijo como si nada a lo cual el otro reacciono sonrojándose fuertemente.

-Y-Yo…

-¿eh? La clase acabo, será mejor irnos –dijo levantándose ayudando al otro extendiendo su mano.

-C-Claro…

 

Ese fue el primer encuentro entre ambos, era extraño, ese chico era extraño. Muchos más encuentros habían ocurrido desde entonces hasta el punto de que lo esperaba fuera del salón para almorzar juntos. Era una sensación extraña para su persona, un sentimiento desconocido para su frio eh indiferente corazón.

Ese comportamiento los llevo a una buena amistad, una amistad que confundía a Shin, no sabía que sentía, podía solo ser una confusión de su persona, algo que con solo ignorarlo pasaría. Pero no era así.

Pasaron días, semanas y meses cuando el último día llego, la graduación se dio lugar en los últimos cursos, ambos reunidos para recibir su diploma y dar finalizada esta etapa para ingresar en una nueva. Todos charlaban animadamente, sus padres estaban orgullosos viéndole recibir su diploma.

 

-¿podemos hablar? –pregunto Taro acercándose a Shin.

-claro –contesto volteándose.

-pero…aquí no…

-en donde entonces…

-sígueme –dijo mientras comenzaba a avanzar saliendo del gimnasio.

Caminaron en silencio, al llegar noto el único árbol de cerezo que estaba en la parte trasera del instituto. Ambos chicos ocultos por la sombra del viejo árbol se veían uno frente al otro, Yamada tomo las manos de Shin tomando una gran bocanada de aire las mejillas del de cabellos azul oscuro se tiñeron de un suave rosa.

-Shin –comenzó a hablar mientras el sol se ocultaba por el horizonte y el cielo se teñía del crepúsculo –T-Tu, desde el momento en que te vi…t-tú me gustaste Shin –se confesó apretando las manos del contrario nervioso –Me gustaste y yo, yo quiero entablar una relación contigo, quiero estar junto a ti desde ahora para siempre. Por favor sal conmigo…

-T-Taro yo –no sabía que decir, sentía su corazón bombeaba furiosamente sangre, los latidos retumbaban en su pecho y sus normalmente pálidas mejillas se habían teñido de un fuerte rojo.

-P-Por favor ¡acepta mis sentimientos! –pidió finalmente bajando la cabeza esperando la respuesta.

-Y-Yo no sé…no sé si realmente…

-está bien –interrumpió soltando las manos del otro –entiendo, no te preocupes, puedes hacer como si nada de esto ha pasado –dijo dolido mientras intentaba sonreír a duras penas.

El azabache retrocedió dispuesto a marcharse pero los brazos del contrario lo detuvieron.

-N-No quería decir eso –dijo apresurado mientras apegaba su rostro al pecho de Taro –N-No puedo asegurártelo, pero…creo…creo que me gustas, desde hace tiempo…pero yo, no estaba seguro, no estoy seguro…jamás eh sentido algo por alguien, me es extraño, algo desconocido, no sé cómo sentir ni demostrar afecto.

-Yo puedo mostrarte –dijo sincero mientras acariciaba los ondulados cabellos –como sentir, como amar –Susurro mientras tomaba las mejillas del otro y bajo el cerezo como testigo unieron ambos labios en un suave beso.

 

.://Dos años después//:.

 

En ajetreo de la ciudad se escuchaba fuera de la ventana de aquel apartamento que compartían, vestía una ramera ancha negra y bajo esta unos pantalones de buzo grises. Bostezo viendo el  portátil frente suyo, había terminado aquel trabajo de literatura y ya podía irse a la cama, guardo el archivo y apago el portátil cerrándolo.

-¿terminaste? –pregunto Taro abrazándole por los hombres al momento de levantarse.

-Si ya está listo –dijo mientras se apegaba al pecho del otro.

 

Desde la graduación y su relación más que oficial habían decidido ir juntos a la universidad, haciendo una prueba de ingreso para una de las tantas universidades de Tokio, arrendando un departamento y trabajando cada uno medio tiempo por su parte podían tener una vida ligeramente cómoda en la bulliciosa ciudad.

 

-¿Por qué no vamos al cuarto? –murmuro al odio del más bajo mientras introducía su mano en la ancha ramera acariciando el vientre del pálido chico.

-no sé, convénceme –dijo mientras se dejaba hacer por el otro.

Abrazándolo por la cintura Taro guio al más bajo entre besos castos y pequeñas caricias, la mano del mayor acariciaba la espalda del otro con firmeza mientras comenzaba a besarle de forma más profunda. Ya en el cuarto ambos prácticamente se devoraban el uno al otro con besos hambrientos y caricias desesperadas

-¿Puedo? –pregunto jadeante Taro mientras deslizaba su mano levantando la ramera.

-Solo hazlo –respondió jadeante Shin mientras enredaba sus piernas en la cintura del mayor.

Las playeras de ambos volaron por el cuarto, Taro bajo sus labios hasta la garganta del otro besando primero el mentón del oji purpura descendiendo hasta la clavícula en un camino de suaves besos que tenían a Shin perdido mientras apretaba los hombros del contrario. Las manos del mayor llegaron hasta la base del buzo grisáceo, con cuidado mientras besaba el cuello y hombros de Shin.

-levanta tus caderas –dijo entre besos Taro mientras jalaba la prenda.

Como había pedido Taro el oji purpura levanto sus caderas permitiéndole bajar el pantalón grisáceo sacándolo con cuidado aprovechando de acariciar la suave piel del de cabellos ondulados quien jadeaba de placer ante el suave contacto.

-que tierno~ -murmuro Taro mientras acariciaba la ropa interior con estampado de calaveras.

-N-No te rías –jadeo sintiendo la mano del otro sobar su miembro que estaba comenzando a molestar estando apresado por la ropa interior.

-No me rio, me parece tierno –dijo mientras lamia el bulto que se había formado ganando un dulce gemido de parte de Shin.

-D-Deja de hacer eso –jadeo mientras clavaba sus dedos en las sabanas evitando lastimar al otro.

-perdón no puedo –ronroneo Taro.

Tomándolo por las caderas Yamada apego su erección cubierta por su propia ropa interior al trasero del contrario quien gimió sintiendo la dureza de Taro dar contra su trasero incitándole.

Nuevamente sus labios se unieron en un beso desesperado, los brazos de Shin se envolvieron alrededor del cuello del mayor. Sus lenguas jugueteaban entre ellas en la cavidad bucal de Higaku dejando escapar hilos de saliva por la comisura del menor.

Casi de forma desesperada el mayor bajo la ropa interior del otro liberando la erección de este y de paso la suya propia uniéndolas regocijándose del gemido amortiguado por el beso entre ambos. Guiando una de las manos de Shin que comenzaban a perder fuerza la llevo hasta su entrepierna enredando los finos dedos de este y los suyos propios entre ambas erecciones.

-H-Hmp! T-Ta Mmh Taro –gimió entre besos al sentir el calor entre ambos miembros y la fricción de ambos.

El movimiento entre sus caderas comenzó lento, movimientos suaves en donde los jadeos escapaban entre los besos, las manos de ambos comenzaron a moverse junto a sus caderas, tanto sus miembros como sus bolas se frotaban entre ellos dándole escalofrió a los dos jóvenes, el movimiento de ambos aumento de forma considerable ya los besos eran cortos el aire se hacía necesario para ambos el de ojos purpuras gemía tirando su cabeza asía atrás viendo el respaldo de la cama doble que se movía ligeramente en esos momentos, desesperado por aliviar los dolores punzantes en su miembro aumento el movimiento de su mano unida con la de Taro acelerando las embestidas hasta al punto en que ambos llegaran al orgasmo derramando sus semen combinados en sus abdomen.

-B-Bien –jadeo Taro soltando la mano del contrario que cayó al lado mientras este trataba de regularizar su respiración –Te amo tanto~ -dijo viendo el sonrojado rostro del otro.

Con un suave beso el mayor logro llamar la atención del perdido Shin quien viajaba en su propio mundo guiado por el placer del reciente orgasmo. Como pudo se incorporó apoyándose en sus codos mientras el mayor tomaba la pierna de Shin colocándola en su hombro. Tomando algo del semen en el abdomen del peli oscuro comenzó a acariciar la entrada de Shin.

-D-Dios –jadeo Shin sintiendo como su miembro comenzaba a reaccionar nuevamente.

Soltó un fuerte gemido al sentir dos dedos de golpe, gruño mientras mordía el dorso de su palma aguantando los jadeos y gemidos que deseaban escapar. El movimiento de los dedos de Taro le mantenían nuevamente con una dolorosa erección que goteaba de la punta de esta, besaba los muslos de Shin mientras introducía el tercer digito abriendo los dedos dilatando la entrada del más bajo quien arqueaba su espalda y tiraba de las sabanas para aguantarse.

-Haces caras tan eróticas –ronroneo Taro viendo como el otro jadeaba mientras apretaba las sabanas a los costados de su cabeza y su pecho se movía irregularmente por el placer en el que se perdía.

-N-No digas eso –dijo en un jadeo.

-L-Lo siento, pero es la verdad –rio mientras retiraba sus dedos del recto del otro quien se quejó ante aquello –V-Voy a entrar –dijo mientras levantaba un poco más las caderas de Shin y dirigía su miembro a la delatada entrada del peli ondulado.

Gimió al sentir como el miembro de Taro se comenzaba abrir paso en su interior, tiro aún más fuerte las sabanas sintiendo como una se soltó de un lado de la cama. El calor que envolvía su pene le hacía difícil controlarse, apretó su agarre en la pierna sobre su hombro esperando a terminar de ingresar su miembro por completo en el interior del más bajo.

-A-AaAHhh~ AaMmh~ -gimió al sentir como la hombría del mayor se adentró por completo –D-Dios~ T-Tan A-Aahhh~ adentro –jadeo sintiéndose incapaz de tragar saliva la cual escurría por la comisura de sus labios.

-V-Voy a moverme –jadeo Taro mientras comenzaba con el suave vaivén.

-a-ah D-Dios A-AaHhhm~ N-No…Mmh no t-tan lento~ -gimoteo rojo hasta las orejas perdiendo su vista en la nada concentrándose en sentir el miembro del otro entrando y saliendo de su recto junto al húmedo sonido que hacía el chocar de sus pieles.

-C-Co-Como digas –Dijo mientras comenzaba a acelerar sus envestidas.

La cama rechinaba bajo sus movimientos, el sonido del pene de Yamada entrando y saliendo junto a los gemidos y jadeos de Shin llenaban aquella habitación amortiguando todo sonido externo envolviéndolos en su propio mundo.

Tomando ambas piernas del oji purpura llevándolas a la altura del pecho de Higaku  sintiendo como podía llegar mucho más hondo tocando de paso la próstata del de cabellos ondulados escuchando más de los dulces gemidos de su pareja.

-C-Carajo –jadeo doblándose tomando los labios del oji purpura en un desesperado beso que les robaba a ambos el poco aliento que tenían.

-Mmhp~ A-Aahhh Aah D-Dios A-AaaAHhh~

-A-Ah Amo t-tu voz~ -jadeo Taro mientras posicionaba su mano en las caderas de Shin acercándolo más.

Algunas envestidas más fueron suficientes para que el oji purpura se corriera ensuciando su rostro contrayendo su entrada apretando el miembro del contrario quien se corrió llenando sus entrañas. Aun sintiendo la dureza de su pareja dentro suyo Shin entre abrió los ojos cristalinos por el placer.

-A-Ahh aun…t-tienes…energía… -jadeo Shin viendo al azabache.

-sí, espero que no te moleste –jadeo mientras salía del interior de Shin viendo como un poco de semen escurría de la entrada de este, soltó las piernas que cayeron a sus costados.

Como pudo giro el cuerpo adormilado de Shin quien se dejaba a hacer y ayudaba como podía, se afirmó a la cabecera de la cama viendo por sobre su hombro al mayor quien amasaba una de sus nalgas mientras volvía acercar su miembro a su entrada. En un beso ya más que húmedo Yamada volvió a entrar en el interior de Higaku quien gimió gustoso al sentir nuevamente la calidez del miembro del otro albergando su interior.

-Cálido –jadeo Taro mientras volvía a tomar la cintura del de cabellos azul oscuro volviendo a embestir el frágil cuerpo.

Apretando la madera de la cabecera y afirmándose con su ante brazo Shin gemía a todo pulmón siendo empujado por las envestidas ya casi animales de su pareja, por sobre su hombro se besaban cada que podían. La mano que taro tenía en su cadera descendió hasta su miembro mientras tomaba la mano que se aferraba a la pared apegando su frente a la espalda de Shin.

-V-Vo-Voy A-Ah Aahhh~ AAaH!! –gimió Shin volviendo a sentir como llegaba al orgasmo y Taro le llenaba de su semilla nuevamente sintiendo como esta ingresaba muy hondo en su ser.

-M-Mierda –dijo Taro reposando su cabeza en el hueco del hombro del Shin quien había pegado su frente a la fría pared sintiendo como en cualquier momento se desmayaría por el placer.

-¿y-ya? –jadeo el oji purpura mientras sentía el sueño comenzar a ganarle.

-S-Sí…

Taro retiro su miembro del interior de Shin quien cayó sobre su persona cansado y jadeante.

-estoy tan pegajoso… -se quejó sintiendo como comenzaba a enfriarse en semen en su abdomen.

-nos bañamos mañana –ronroneo Taro abrazando al contrario y arropándolo con las desordenadas sabanas.

-Si…buenas…noches –dijo mientras sin poder soportar caía dormido en los brazos de su novio.

 

.://Fin//:.

Notas finales:

espero que les haya gustado~


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