Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Un poco enamorado... por LadyBondage

[Reviews - 7]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Es un corto one-shot con una hermosa canción de Lykke Li, escuchenla, está preciosa, se llama A little bit.

 

Para ustedes con todo mi amor...

 

A leer.

Un poco enamorado de ti…

[1]

 

Manos abajo…

Soy muy orgulloso para el amor, pero con los ojos cerrados es en ti en quien estoy pensando…

 

Y él me mira, no sabe el poder que poseen sus ojos sobre mí, pero hago todo lo posible porque no lo note, aunque sea por unos momentos intento concentrarme en mi trabajo, tecleo en la computadora pero sé que está mirándome fijamente, y eso me entorpece los dedos.

 

Se acerca, puedo sentir el calor que irradia su cuerpo y el aroma que mana por cada poro de su piel. No menciono palabra pese a que sé que en cualquier momento se sentará a mi lado con taza de café en mano y una sonrisa bobalicona adornando su precioso rostro.

 

Me permito cerrar los ojos lentamente, y es él quien llega a mi cabeza en automático, invocándolo en mis pensamientos. Sonrío abiertamente, vuelvo a abrir los ojos, y él está a mi lado, como lo predije: con una taza de café entre sus suaves manos y una sonrisa pintada en los labios.

 

 

 

[2]

 

 

Pero, ¿Cómo nos movemos de A a B?

No puedo hacerlo yo…

Por qué no lo sé… ojo por ojo, muslo por muslo, lo dejo ir…

 

Y consigue hacerme enfadar, como casi todos los días, siempre tenemos que discutir por alguna banalidad que aunque parece insignificante, ambos le imprimimos de nuestra cosecha para explotar.

 

Él se da la vuelta dejándome con la palabra en la boca, y eso me enfada más de lo que esperaba, lo sigo escaleras arriba, escucho pasos fuertes, berreos inconstantes y llego a nuestra habitación, él está sacándose la ropa de encima dejándome ver un cuerpo tan varonil como delicado, con sus formas redondeadas y la piel brillante de sudor. Él sigue arengando y dice cosas que apenas y comprendemos. Porque ni siquiera está enojado, simplemente me basta con verle a los ojos para saberlo, las líneas de su rostro se desvanecen al igual que los problemas que causaron un leve distanciamiento entre los dos.

 

—Te ves tan comestible cuando te pones así…—le besé la sien derecha porque sé que es su debilidad, y él se me derrite en los brazos, ronronea como un dulce gatito.

—Si eso crees cuando estoy enojado no quiero ni pensar como me verás cuando me ponga furioso.

—Te haré el amor hasta que te quedes afónico.

—Uhm, entonces hazlo ahora.

 

 

[3]

 

Creo que estoy un poco…

Un poco…

Un poco enamorado de ti…

Pero sólo si estás un poco…

Un poco….

Un poco…

Enamorado de mí…

 

Es un día especial para los dos, él se presenta al restaurante a la hora acordada, por primera vez me siento orgulloso de él, ha sido puntual y por algo de real importancia, ha considerado nuestra fecha especial, aunque yo no me haya mostrado ansioso, la verdad es que lo estaba.

 

—Me sorprendes, perdedor. Al menos puedo decir que juntarte conmigo te está haciendo un bien.

 

Su sonrisa es hermosa, no se enoja por mi comentario, estamos acostumbrados a tratarnos como perros y gatos frente a los demás e incluso en la intimidad de nuestro escondite.

 

—Nunca te fallaría así, idiota.

—Más te vale que no, bobo o te dejaré sin bolas.

—Uh, cuanto me quieres, Sasuke.

 

Sonrío, porque a pesar de todo, no importan los insultos, ni las bromas pesadas. Está noche está muy hermoso con el traje americano del color de sus ojos, le ajusta perfectamente en los lugares que más me gustan de él, toma asiente frente a mí.

 

 

[4]

 

Y para ti mantengo mis piernas abiertas

Y olvido mi contaminado corazón

Y nunca seré el primero en decirlo

Pero aun así yo, si tú sabes, yo, yo, yo,

Yo lo haría

Pulsar el botón

Jalar el gatillo

Escalar una montaña

Saltar desde un precipicio

Porque que sabes cariño que te amo, te amo un poco

Lo haría

Lo diría

Lo digo en serio

Porque fuiste tú y yo, no sólo yo

 

A Naruto lo conocí cuando tenía nueve años, nuestras familias eran vecinas y nos presentaron; nos odiamos de inmediato. Pero pese a que constantemente discutíamos como un par de mocosos, había algo de él que me llamaba mucho la atención y que inevitablemente fue creciendo en mi interior hasta que nos convertimos en dos adolescentes hormonados y con toda la rabia acumulado por sentimientos embravecidos, decidí que Naruto debía saber que a mí me gustaba.

 

Naruto no me creyó al principio y pensó que estaba jugando con él, durante un año se alejó de mi porque creía que había perdido la razón, y si, estaba en lo cierto, yo perdí la razón pero por él.

 

No quite el dedo del renglón, y continúe acercándome a pasos cortos, entre miradas recelosas, con roces suaves, y alguna vez con besos robados.

 

Terminó por aceptarme, yo me sentí el hombre más feliz del mundo pero nunca se lo dije porque un Uchiha siempre guarda las apariencias. Empero, yo sabía que él era consciente de mis sentimientos y que no necesitaba gritarlos, aunque una persona como Naruto necesita que se lo digan frecuentemente, así que cuando hicimos el amor por primera vez a los diecisiete años, Naruto comprendió que quizá las palabras no son mi fuerte pero sí lo son mis actos.

 

Por eso, estoy aquí ahora, arrodillado con un estuche aterciopelado en mano, y él no puede contener las lágrimas que comienzan a surcar sus mejillas.

Se arrodilla junto conmigo y me enreda en un reconfortante abrazo.

 

—Sí, acepto.

 

 

 

[5]

 

Ven aquí, quédate conmigo

Acaricia mí cabello

Porque daría todo

Todo

Para tenerte como mi hombre

 

—Yo creo que deberíamos pintarla de azul, ¿no?

—No tonto, blanco, es un color neutral. No sabemos si será niño o niña.

—Pero el azul es muy bonito.

—Sí pero no estamos seguros del sexo del bebé así que blanco se quedará.

—¿Por qué siempre tienes la última palabra?

 

Lo miro con una sonrisa en mis labios, Naruto frunce el ceño y se cruza de brazos, estamos mirando la pared que queremos pintar para dar continuidad con las otras tres en la habitación de nuestro hijo o hija.

 

Con apoyo de una buena amiga nuestra, podremos ser padres finalmente, ella está en la recta final del embarazo, y durante ocho meses y dos semanas hemos pensado en todo menos en la decoración de su habitación. Naruto insiste en el azul porque quiere que el bebé asimile ese color con la libertad, el cielo, el mar, y me parece una idea maravillosa, pero el blanco me gusta, es puro, casto e inocente, como la criatura que pronto formará parte de nuestras vidas.

 

—Si me dejas elegir el blanco como el color de su habitación, tu podrás escoger los muebles. —Me parece un trato justo, y a Naruto le brillan los ojos. Asiente de inmediato, y con brochas en mano comenzamos a pintar las paredes del color elegido.

 

 

[6]

 

Creo que estoy un poco

Un poco

Un poco enamorado de ti

Pero sólo si estas un poco

Un poco

Un poco

 

— ¡Feliz cumpleaños papi!

 

Kai salta sobre nosotros, la cama se menea ligeramente, yo espabilo por automático, a Naruto le cuesta un poco más de trabajo pero finalmente abre los ojos, la luz matinal se cuela por nuestras cortinas.

 

Es un diez de Octubre, el inicio de un cálido otoño, con sus hojas secas y el aroma a menta por todos los rincones de la casa.

 

Kai es un niño de cabello azabache y con una cualidad genética muy hermosa: tiene un ojo azul y uno completamente negro, una situación que al principio nos preocupó pero que al doctor le pareció una agradable coincidencia.

 

Tiene cinco años, y como cada diez de Octubre, él se cuela a nuestra habitación y salta sobre Naruto gritándole al oído que es su cumpleaños.

 

Naruto nos mira con las lagañas en las comisuras de sus ojos, cabello enmarañado, sonrisa ligera.

 

—Feliz cumpleaños, perdedor…

 

Y está es mi vida, mi pequeña familia, con los hombres a los que más amo en el mundo, aunque no sea bueno con las palabras, ellos lo saben y a cada momento trato de que no lo olviden.

 

Abrazo a Naruto y a Kai, estrujo sus cuerpos y beso sus cabezas, jamás había hecho esto, sin embargo me gusta.

 

—Te amo Sasuke.

—Y yo a ti, Naruto…

—Yo también los amo, papis.

 

Un poco

Un poco

Un poco...

Enamorado de mí

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).