Era día sábado y ChanYeol se encontraba durmiendo en su habitación, él no tenía clases los fines de semana al igual que BaekHyun, a diferencia de que éste último trabajaba durante esos días, ya que estaba ahorrando para comprar su propio auto, en cambio ChanYeol no. Por lo que él dormía hasta tarde.
Aunque claro, no era novedad que el mayor se fuese a meter a su cama para despertarlo de todas formas.
— ¡Park ChanYeol! ¡Channie! ¡Yeollie! —canturreaba el mayor saltando en la cama de ChanYeol, quien odiaba profundamente que BaekHyun lo despertara de esa forma, siendo que él no tenía ningún compromiso ese día.
— BaekHyun, por favor... —pedía el menor, revolcándose en la cama. BaekHyun dejó de saltar y se arrodilló frente al alto, lo miró un par de segundos y luego lo comenzó a mover de un lado hacia otro.
— ¡¿SE TE OLVIDÓ?! ¡Lo sabía! ¡Sabía que te olvidarías, me lo prometiste, hasta pedí el día libre! ¡¿Pero tú te pones a dormir?! ¡Levántate ChanYeol! —BaekHyun comenzó a gritar, enfadado con el menor, quien hace tan sólo una semana se había ofrecido a llevar a BaekHyun a casa de su hermana, quien hace dos meses se había mudado de Japón a vivir a Corea.
— No sé de qué hablas... —decía el menor entre bostezos, escondiendo su cabeza bajo la almohada, pero BaekHyun se la quitó y comenzó a golpearlo con ésta.
— ¡Idiota, idiota, idiota! ¡Le diré a Arumi que tú no me quisiste llevar a visitar su casa! —lo amenazó sin dejar de golpearlo, hasta que ChanYeol se sentó tan rápido en la cama, que el mayor casi cae de ésta.
— Mierda, se me había olvidado. —fue lo único que dijo antes de correr hacia su baño. Entonces BaekHyun sonrió complacido. — ¡¿Qué hora es?! —gritó ChanYeol.
— ¡Descuida, te desperté antes porque sabía qué harías esto! —gritó BaekHyun, para luego levantarse y salir de la habitación de ChanYeol. Él tampoco se había duchado.
1 hora después.
— ¿A qué hora se suponía que debíamos llegar? —preguntaba ChanYeol, quien iba sentado de copiloto, ya que aún se encontraba medio adormilado, por lo que BaekHyun había terminado manejando.
— A las diez, y ya van a dar las once. ¡Todo por tu culpa! —gritó el castaño, acelerando.
— Mierda, BaekHyun, nos vas a matar. —se quejaba el menor.
— Ya cállate que por tu culpa vamos tarde. —BaekHyun apenas lo miró de reojo y simplemente continuó manejando, por lo que ChanYeol prefirió callarse.
Ya eran las 11:23 hrs, cuando por fin llegaron a casa de la hermana de BaekHyun y cuñada de ChanYeol, Arumi.
Al día siguiente nuevamente se encontraban en su casa, cada uno durmiendo en su habitación. Eran las 08:35 de la mañana y BaekHyun debía ir a trabajar a las nueve, pero ni siquiera se había duchado cuando fue a meterse a la habitación de ChanYeol para despertarlo.
No era novedad que BaekHyun hiciese eso, pero lo que sí fue raro, fue el modo en el que lo hizo.
— ChanYeol... ChanYeol, despierta, tengo algo que decirte. —decía el mayor, sentándose sobre ChanYeol quien se encontraba durmiendo de espalda a la cama. — ¡Es importante! —gritó, entonces el más alto despertó alarmado por la posición en la que BaekHyun se encontraba.
— ¿BaekHyun, qué haces? —preguntaba un somnoliento ChanYeol, intentando enfocar la vista, y sólo lo logró cuando BaekHyun puso sus manos en las mejillas del menor y lo obligó a mirarlo.
— Te amo. —dijo y lo besó. Entonces los ojos de ChanYeol se abrieron como nunca antes lo habían hecho.
— ¿Qué mier... —iba a preguntar una vez BaekHyun se separó de su boca, pero éste lo interrumpió.
— Te amo, pero tenía miedo de decírtelo, no quería arruinar nuestra amistad y que te alejaras de mí... —decía el castaño escondiendo su rostro en el cuello de ChanYeol.
— BaekHyun... ¿Podrías decirme qué cuento estás actuando ahora? —preguntó un pasmado ChanYeol por las acciones de su pequeño amigo. — Porque, por si no lo recuerdas... ya me habías obligado a hacer de bella durmiente antes. —agregó el castaño, entonces BaekHyun salió de su escondite y miró nuevamente a ChanYeol.
— No estaba actuando. —dijo con una sonrisa. ChanYeol alzó ambas cejas. — Estaba practicando. —confesó, quitándose de encima del menor, quien se sentó en la cama con una mueca de confusión.
— ¿Practicando qué? —preguntó limpiándose los labios tras el beso. Y entonces BaekHyun lo miró molesto.
— Si te vuelves a limpiar la boca haré que metas la cabeza al inodoro. —lo amenazó, entonces ChanYeol lamió sus labios, reponiendo su acción.
— Ahora respóndeme. —pidió, BaekHyun le sonrió. — ¿Qué practicabas al besarme y al decirme todas esas cosas?
— Mi confesión. —entonces ChanYeol comenzó a toser, tan fuerte que se cayó de la cama. BaekHyun asomó su cabeza por el colchón para ver cómo se encontraba su amigo.
— ¿Confesión de qué? —preguntó entretenido. Entonces BaekHyun lo golpeó.
— Ríete de nuevo y jugaremos a Pocahontas, entonces yo seré el cazador. —ChanYeol lo miró adolorido mientras se sobaba el brazo.
— Sí, sí... perdón. Pero, ¿podrías explicarme mejor? —preguntó el menor subiéndose nuevamente a la cama.
— Me gusta un chico, pienso confesarme mañana, practiqué lo que le diré contigo, espero que me acepte. Fin. —dijo BaekHyun, sin quitar la sonrisa de su rostro, ChanYeol quiso reírse nuevamente, pero no le gustaría actuar de Pocahontas, por lo que razonó.
— ¿Y era necesario lo del beso?
— No, no lo era. Pero parecías un bello durmiente y se me antojó. —confesó el castaño. Entonces ChanYeol suspiró pesadamente.
— ¿Cuándo superarás tu hobbie de jugar a las princesas y esas cosas? —preguntó ChanYeol, recordando todas las veces que BaekHyun lo había obligado a actuar como en las películas de Disney.
Como la vez en la que BaekHyun le dijo que tenía ganas de jugar a Blancanieves y a ChanYeol se le ocurrió decirle: "Cuándo consigas a los siete enanitos quizás lo haga". Y lo que pasó, fue que al día siguiente, BaekHyun llegó con siete pequeños niños disfrazados de enanitos que de seguro habían perdido a sus madres y BaekHyun se había aprovechado de aquello. Entonces ChanYeol le dijo que los devolviera, pero el castaño se negó, así que el menor tuvo que aceptar actuar de príncipe y besar a BaekHyun para "despertarlo" y que así este devolviera a los niños, de donde sea que los hubiese sacado.
— Tranquilo ChanYeol, si mañana me aceptan, entonces dejaré de jugar contigo. —respondió BaekHyun.
— Sí, claro. —dijo con sarcasmo, ya que él sabía que no sería para nada fácil quitarse al castaño de encima. — Entonces, ¿cómo se llama el desafortunado? —preguntó con una sonrisa, sonrisa que pasó a mueca de dolor cuando BaekHyun le dio con su puño en el estómago.
— Kim JongIn, y no es desafortunado. Es más, debería sentirse agradecido de que yo me voy a confesar y no él. —respondió enojado.
— ¿Por qué dices eso? ¿A él también le gustas? —BaekHyun asintió enérgicamente.
— Pero él no me lo ha dicho. —ChanYeol lo miró confundido y BaekHyun se encogió de hombros. — Sólo lo sé. —agregó.
— Como sea, ¿no tienes que trabajar hoy? —preguntó ChanYeol, recostándose nuevamente en su cama. BaekHyun negó y simplemente se metió en ésta al lado de ChanYeol.
— Me dieron libre también. —dijo el castaño abrazando a ChanYeol, quien decidió ignorarlo y acomodarse para dormir.
— Bueno... suerte en lo de mañana. —susurró el menor, dándole la espalda a BaekHyun, quien asintió.
[Al día siguiente. — Universidad Yonsei.]
— ¿Me querías decir algo, hyung? —preguntaba aquel chico, Kim JongIn, luego de que una chica fuese a buscarlo diciéndole que BaekHyun lo esperaba en cierto lugar del campus.
— Oh... sí, verás... —BaekHyun se sentía nervioso, había estado todo el día anterior pillando a ChanYeol por sorpresa para "confesársele" y practicar lo que le diría al moreno, pero justo en ese momento, nada pasaba por su mente.
— Baek, ¿puedo decirte algo yo primero? —preguntó JongIn, BaekHyun asintió, pensando que así él tendría más tiempo para recordar lo que debía decir.
Ambos se encontraban sentados en una banca del campus, pero de repente, el más alto se puso pie, indicándole a BaekHyun que hiciese lo mismo, éste confundido lo hizo. JongIn se le acercó.
— BaekHyun, ha pasado mucho tiempo desde que siento esto... pero finalmente hoy he reunido el valor para decírtelo. —el castaño tragó saliva nervioso. JongIn, dio otro paso más al frente y afirmó a BaekHyun por los hombros para luego decirle. — Me gustas, Baekhyun. —y lo siguiente que sintió fueron los brazos del moreno rodearlo.
Ése mismo día en la noche.
ChanYeol apenas llegaba a casa a las 21:07 hrs, luego de salir cansadísimo de la universidad. Lo único que quería era irse a su cuarto y no despertar hasta el día siguiente, pero no pudo hacer nada de eso cuando BaekHyun se le fue encima apenas cruzó la puerta de entrada.
— ¡ChanYeol, ChanYeol! ¡No vas a creer lo que me pasó hoy! —gritaba un emocionado BaekHyun colgándose del brazo del menor, quien ni siquiera había podido quitarse su mochila.
— BaekHyun, por favor... no estoy de humor. —decía el alto intentando quitarse al mayor de encima, pero éste no dejaba de tironearlo de un lado a otro.
— ¡Pero debes escucharme! —pedía BaekHyun, sin notar el cansancio de ChanYeol, quien salía de clases a las ocho de la noche, a diferencia del castaño que salía a las cuatro de la tarde.
— Baek, por favor... sólo quiero dormir. —continuaba ChanYeol, al límite de su paciencia, caminando hacia el interior de la casa luego de quitarse, costosamente, sus zapatos y con BaekHyun aún colgando de él.
— ¡Pero ChanYeol! —habló nuevamente el castaño, entonces el alto lo empujó para que lo soltara, y así lo hizo.
— ¡Te digo que estoy cansado, ¿por qué no me escuchas?! —gritó finalmente, aburrido de la insistencia del más bajo, quien abría los ojos de la sorpresa y ponía una cara triste. A BaekHyun no le gustaba que ChanYeol le gritara o se enojara con él y aunque éste casi nunca lo hacía, el castaño se ponía triste cuando pasaba. — ¡Si te digo que estoy cansado, entonces déjame ir a dormir! ¡Me despiertas cada mañana aunque no tenga clases y luego no me dejas ir a la cama cuando vuelvo de la universidad! ¡¿Crees que me importa si sales con un chico o no?! —ChanYeol continuaba gritándole, sin darse cuenta de la reacción de BaekHyun, quien estaba a punto de las lágrimas por tanta reprimenda. — ¡Sólo quiero dormir, por la mierda! —y con eso finalizó, para luego quitarse su mochila, el abrigo y tirarlas al piso y posteriormente, marcharse a su habitación.
— Ch-ChanYeol... —susurró el castaño, llorando, mientras seguía al más alto a su habitación y para su suerte, ChanYeol no le había puesto el seguro.
Cuando BaekHyun entró en la habitación, pudo notar cómo ChanYeol se metía en su cama, apenas quitándose la ropa de la parte superior y apagaba las luces. Entonces BaekHyun caminó hacia el interior, con las lágrimas cayendo por su rostro y simplemente se subió en la cama, acostándose al lado de ChanYeol, quien le daba la espalda.
— ChanYeol... perdóname... —susurraba BaekHyun, juntando su frente con la espalda del menor, poniendo sus manos en ésta misma. Sintiendo la fría piel de ChanYeol en ellas. El menor no respondió. — Es sólo que estaba emocionado... y te quería contar... p-pero si tú no quieres saber o si no te importa... lo siento. —se disculpó nuevamente, deslizando sus manos de la espalda de ChanYeol, hasta rodear con éstas su cintura y abrazarlo. Entonces ChanYeol se giró y correspondió el abrazo del mayor.
— Está bien... —susurró, acariciando el cabello de BaekHyun, quien ahora temblaba en los brazos del castaño sintiéndose aún peor por hacer llorar al mayor — No es que no me importes, BaekHyun. Está más que claro que sí me importas, y mucho. Es sólo que... no tuve un día bueno y simplemente quería llegar y descansar, pero tú te me fuiste encima y... me molesté. —finalizó el más alto, sintiendo cómo BaekHyun movía su cabeza en su pecho, asintiendo. — Lo siento. —se disculpó finalmente y entonces BaekHyun alzó la mirada, encontrándose con los profundos ojos de ChanYeol, quien lo veía arrepentido.
— Para compensarlo tendrás que jugar a la Bella y la Bestia conmigo... —comentó BaekHyun sonriendo, para luego volver a esconder su rostro en el pecho de ChanYeol. Quien primero se maldijo mentalmente y luego asintió.
— De acuerdo... después de todo en esa no hay besos. —dijo ChanYeol y entonces escuchó a BaekHyun reír.
— Actuaremos la parte donde el último pétalo de la rosa cae y Bella le confiesa a la Bestia su amor cuando ésta va a morir. —le dice BaekHyun, mientras que ChanYeol se acomoda mejor, pero el castaño no lo deja de abrazar. — Tú serás la Bestia y yo seré Bella, ¿de acuerdo? —preguntó BaekHyun y sólo supo que ChanYeol asintió por el movimiento en su cabello, ya que el menor tenía su cabeza apoyada ahí. — Tendrás que usar una máscara de Bestia. —agregó.
— ¿Qué, por qué? —reclamó el menor enseguida. — Nunca usamos disfraces.
— Sí, pero no puedes interpretar a la Bestia con tu cara de bello cuando ese es mi papel. —dijo BaekHyun y entonces ChanYeol rió.
— ¿Y tú usarás un lindo vestido? —preguntó el castaño con burla y sintió cómo BaekHyun pellizcaba su espalda al segundo después. — Ah, mierda. —se quejó el menor.
— ¡Por supuesto que no! —exclamó enseguida.
— De acuerdo, perdón. —se disculpó.
— Entonces, ChanYeol... ¿puedo decirte lo que me pasó hoy? —preguntó BaekHyun, un poco dubitativo.
— Está bien. —respondió el alto, entonces BaekHyun lo soltó y subió un poco para quedar acostado frente a frente con el pelinegro.
— Hoy me junté con JongIn en el primer receso de la universidad para confesarme... pero, verás, las palabras no me salían y no recordaba nada de lo que le iba a decir... entonces me quedé en silencio. —narraba BaekHyun, mientras que ChanYeol lo miraba atentamente. — Y de repente él me dijo que tenía algo que decirme, entonces le dije que lo hiciera... ¿Y sabes qué me dijo? —preguntó emocionado, ChanYeol negó. — ¡Me dijo que le gustaba! —alzó la voz. — ¡Y luego me abrazó! ¿Puedes creerlo?
— Vaya que suerte tienes. —habló ChanYeol sonriendo, al igual que BaekHyun. — ¿Y qué más? —preguntó. Entonces la sonrisa del mayor desapareció.
— B-bueno... cuando dejó de abrazarme... —BaekHyun se sonrojó y ChanYeol puso una mueca de confusión. — Él... b-bueno... él intentó besarme... —dijo el castaño, llevándose las manos a la cara para esconder su sonrojo.
— ¿Intentó? ¿No se besaron? —preguntó ChanYeol, entonces BaekHyun separó sus dedos para mirar a través de estos y negó. — ¿Por qué? ¡Así creerá que lo rechazaste! —dijo el pelinegro alzando la voz, reprimiendo al mayor. Pero BaekHyun negó nuevamente y se quitó las manos de la cara.
— Ya lo acepté... por eso me iba a besar, pero yo le corrí la cara y lo abracé de nuevo... —dijo BaekHyun, avergonzado y ChanYeol aún no entendía bien.
— ¿Pero por qué no lo quisiste besar?
— ¡Porque no sé hacerlo! —confesó BaekHyun y entonces ChanYeol no supo si debía estallar en carcajadas o no.
— ¿Cómo que no sabes? ¡Si a mí me besas todo el tiempo cuando me obligas a actuar las películas de Disney! —se quejó el menor, sentándose de golpe en la cama, BaekHyun lo siguió.
— Sí, p-pero... han sido besos cortos... —respondió avergonzado, más sonrojado que antes.
— ¿A qué te refieres?
— Verás... JongIn antes salía con otro chico, y bueno... muchos han dicho que él no es del tipo que da besos así de simples... si no que da besos más agresivos, ya sabes... con lengua y todo. —soltó BaekHyun, completamente avergonzado porque ChanYeol supiera aquello.
— ¡¿Y te gusta un tipo así?! —preguntó alarmado, BaekHyun asintió tímidamente, oyendo cómo ChanYeol soltaba un pesado suspiro. El castaño volvió a acostarse y cerró sus ojos, pensando, entonces sintió la mirada de BaekHyun sobre él y volvió a abrir los ojos. El castaño le sonreía, pero no de la forma normal, sino que pidiéndole algo con la mirada. — ¿Qué quieres de mí? —preguntó enseguida ChanYeol, sabiendo que el castaño no podía estar pensando en algo bueno.
— ChanYeollie, ¿tú has tenido muchas novias, verdad? —entonces ChanYeol entendió, asintiendo con miedo.