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Karma por Abyss

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Notas del capitulo:

Bueno! aqui vengo con otro fanfic que en un principio unicamente estaba subiendo en wattpad (donde me pueden encontrar como Sei-LaRouss) y pues tambien termine subiendolo a Poke amino, donde por alguna razon tuvo tan buena aceptacion que finalmente comence a escribirle una continuacion, y pues, ahora toca el turno de subirlo aqui :D

Espero que les guste!

Y esto esta hecho sin fines de incomodar gente o molestar, esto esta basado meramente en mis gustos.

¡Manga!verse!

A Ruby y Sapphire me gustaria ponerles mas edad, pero segun el manga tienen 11, y no se les olvide, Steven tiene 25, solo para recordarles :3

¿Que es el Karma?

Es la ley de la causa y efecto.

Según esta ley lo que haces crea una energía que luego vuelve a ti. Si haces algo considerado bueno pues eso es lo que te regresa, si lo que haces se considera malo o negativo, también.

.

—¿Estás seguro de esto, Ruby?

La voz de Sapphire resonó en su mente mientras caminaba con paso decidido a la sede principal Devon. Después del incidente en Arrecípolis ya no había tenido tiempo alguno para hablar con su maestro ni con el campeón de Hoenn, Steven.

Con tan solo pensar en su nombre sintió sus mejillas reaccionar instantáneamente aun en contra de su propia voluntad, así como también el amargo sentimiento de traición y vergüenza que no se hicieron mucho de esperar. En cierta forma se sentía mal el haberse enamorado de alguien a quien realmente no conocía en lo más mínimo -aunque lo admitía, Steven realmente era guapo, agradable y caballeroso, si lo veía de cierta forma, todo lo que cualquiera desearía- lo que lo hacía incapaz de corresponder los puros y sinceros sentimientos que Sapphire profesaba por el.

Miro el suelo apenado una vez se encontró frente a las puertas del gran edificio. En realidad no le había revelado a Sapphire que estaba enamorado del campeón, en realidad, ella sola se había terminado dando cuenta, enojada le había reclamado, no por haberse enamorado de otro, sino más bien por haberle dado falsas ilusiones en una relación futura que realmente jamas existiria entre ellos, y aun incluso después de aquella revelación por parte de la chica —a la que ahora podía llamar mejor amiga— no se sintió totalmente seguro de que sus sentimientos se encontraban... Bien. De no ser por Sapphire, muy probablemente en estos momentos seguiría encerrado en su habitación, descuidando su apariencia y sus pokemon, porque no era capaz de ser sincero consigo mismo.

Era algo vergonzoso admitirlo, pero Sapphire había sido la que, literalmente, dio un paso adelante en el barco que era su vida, el cual poco a poco se iba hundiendo por sus propias inseguridades, ese dia ella camino con una seguridad que fácilmente podría ser envidiada, de una sola patada había abierto la puerta de su habitación, para posteriormente tomarlo del cuello y volver a decirle sus verdades, aun cuando su madre se hubiese encontrado en el primero piso —agradeciendo mentalmente porque su padre hubiese tenido retadores ese dia— escuchando los fuertes gritos de la hija del profesor Birch.

Ese dia —y estando los dos mucho más tranquilos— se habían puesto de acuerdo en lo que iba a pasar ahora. Sapphire obviamente quería que él fuera valiente, que enfrentara las cosas por una vez en la vida —como lo hizo hace algún tiempo frente a los legendarios de la región— y propuso que se dirigieran ya sea a la casa de Steven en Mossdeep City —con la inseguridad de que el campeón de encontrarse ahí— o más directamente a la Liga pokémon donde, tal vez, tuvieron más suerte para dar con el errático campeón de la región. Y aun cuando se había negado enormemente a tomar ese camino, la buena suerte llamó a la puerta —literalmente— Sapphire le había estado empujando contra la puerta de su casa para poner el plan en marcha, cuando su madre les había llamado la atención, avisandoles que alguien en la línea deseaba hablar con ellos.


Caminaba distraídamente por los alrededores de Rustboro City mientras pateaba una piedra furiosamente. Había ido junto con Ruby a dicha ciudad para hacerle una visita sorpresa a Steven Stone quien recientemente les dio el aviso que pasaría unos días ayudando y dando unas vueltas por las Oficinas de Devon, por si se les llegaba a ofrecer algo. Gruño silenciosamente y se detuvo justamente donde el pavimento terminaba y la tierra junto al verde pasto reclamaban su territorio, el aroma de agua salada llegó a su nariz gracias a la dirección del viento, lo que la tranquilizó de inmediato. Si, había sido su idea la visita para Steven, pero en ningún momento había sugerido que fueran por separado, sabía lo cobarde que podía llegar a ser su vecino —mejor amigo y la persona a la que amaba pero no correspondía sus sentimientos— por lo que ir juntos para ver al campeón era la mejor idea para que el hijo de Norman hiciera algo de su vida además de huir, ser esquivo y aceptar lo que sentía. La molestia se acrecentó al recordar la la forma tan estúpido que tuvo para no enfrentar sus sentimientos en ese momento.

Apenas pusieron un pie dentro de la ciudad cuando nerviosamente le había gritado un montón de cosas, de alguna manera se soltó de su fuerte agarre y la empujo suavemente antes de irse corriendo para perderse en el tráfico de gente de mediodía, gritando a lo lejos que tenia que comprar algo antes de hacer cualquier cosa.

Ella no era estúpida —o al menos no tanto— ni ciega en lo más mínimo, y desde hace un tiempo había notado señales de que, tal vez, el chico del que ella estaba enamorada, también lo estaba... Pero no de ella, sino más bien del Campeón de Hoenn. Sus sospechas finalmente fueron resueltas y salieron a la luz cuando enfrentó a Ruby, exigiendo que por una vez en su vida fuese sincero y que hiciese la jodida amnesia a un lado. El hijo de Norman no solo se había sorprendido —y asustado— ante esa reacción, también se había enojado y entre ambos dio inicio una pelea de nunca acabar, una pelea donde finalmente el de ojos rojos aceptó finalmente de quien se encontraba enamorado.

Alzó la vista con determinación antes de seguir su camino con dirección a la pequeña playa que se encontraba en la ruta 115, suspiro agotada una vez más mientras buscaba otra piedra para patear. Tenia el corazon roto, eso era verdad, pero eso no significaba que fuese egoísta ni nada parecido, amaba a Ruby como tal vez jamás amaría a alguien más en su vida, y estaba totalmente dispuesta a que encontrara el amor aunque no fuese con ella. La idea de ir inmediatamente con el campeón para que su -ahora- mejor amigo se confesara era un arma de doble filo, no sólo haría que Ruby finalmente fuese claro con sus propios sentimientos, esperaba que con eso, la leve esperanza de que el coordinador aun pudiese enamorarse de ella desapareciera de una vez. Quería dejar de ser una tonta soñadora y esperanzador, y si para eso tenía que empujar a Ruby contra Steven, con mucho gusto lo haría.

—¿Sapphire?

La entrenadora del inicial de tipo fuego de la región se detuvo de inmediato cuando escucho su nombre, alzando la cabeza rápidamente fue capaz de apreciar la mirada curiosa que Steven Stone le estaba dirigiendo en aquel momento... Espera un momento, ¿No se supone que debía estar en las oficinas Devon?...

—¿Pasa algo?

Sapphire continuó sin responder, con la mirada perdida en el suelo y una sola pregunta repitiendo en su cabeza...

¿¡Que estaba haciendo Ruby?!

Notas finales:

¿La persona que me pidio los celos de Drew hacia Diantha anda por aqui? Por que esos celos van a aparecer, mas adelante, pero lo haran >:D


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