Así era como se lo conocía, alto, moreno, musculoso -a su medida- el color de su pelo era castaño, siempre con una sonrisa hermosa que dejaba toda la comparación de su cuerpo en un nivel bajo, si, ese era Kim JongIn, presidente del departamento de cultura. Estaba inscripto en un club de danza, el mejor del club, su forma de ser no era arrogante, ni molesta, tampoco era un chico problemático ni nada por el estilo, en más sus notas eran buenas y por eso ahí estaba sentado en un banco quejándose y preguntándose ¿Qué carajo ocurrió antes de que sonara el timbre para terminar el primer receso? Pero no lo pensó mucho ya que en ese instante alguien lo llamo.
-el director dijo que pase-con esa vos fría, neutra y poco pacifista le anuncio que era hora de ver a que se enfrentaba.
-gracias señorita- con un reverencia se abrió paso dirigiéndose por el largo pasillo hacia el despacho del director.
Decir que estaba asustado era poco, todavía no sabía cómo es que las cosas sucedieron de esa forma, como la situación pudo terminar así, pero tenía que prepararse mentalmente para lo que podía suceder dentro de esa sala, también conocida como “la hora del té”. La primera vez que le dijeron a JongIn sobre ese nombre, no paro de reír y hacer muecas de confusión por el título que se le había otorgado a la sala del director ya que ninguna relación le encontraba, “la sala de tortura” era más entendible y aceptable, pero cuando le dieron un muy buen y convincente argumento -según esos chicos- porque para él seguía siendo tonto, igualmente se quedó callado para no seguir discutiendo el tema, ahora a unos pasos de la puerta se detuvo a analizar su situación, y debatiéndose mentalmente, más bien convenciéndose de que esos argumentos pueden ser reales y el director tiene un lado amable, se dio ánimos así mismo antes de girar el pomo de la puerta.
-Joven Kim, nunca pensé que tendría una charla con usted- el director se encontraba sentado en un sillón mientras sostenía un taza, en frente se encontraba otro sillón y entre medio de estos una pequeña mesa- A decir verdad me sorprende que sus actos sobrepasaran el limite- suspiro dejando la tasa en la mesa- no me lo esperaba de usted.
-Lo siento director, yo puedo explicar claramente la situación…
-Definitivamente le dejare que lo explique pero antes siéntese, le preparare una tasa de te- en ese instante se preguntó si lo que le decían sus compañeros eran cierto.
-Director, le puedo preguntar algo- no sabía si estaba bien o no ya que él tenía que ser el interrogado.
-Por supuesto, lo que sea yo responderé- se sentó de nuevo en el sillón frete a jongin dejándole la tasa de té a su disposición.
-¿Por qué la hora del té?- corta y directa, ahora se cuestionaba sobre su perfección.
-Como siempre tan directo señor Kim- empezó a tararear una canción- ¿No reconoces la melodía JongIn?
-La verdad no, director- por más que lo intentara no se le venía nada a la mente.
- La reina roja quería que le cortaran la cabeza al sombrerero por cargarse demasiado su tiempo, la hora del té en realidad es eterna y jamás se acaba, Alicia se dio cuenta porque en todo momento se intercambiaban las tasas que eran servidas una y otra vez, simplemente impresionante, y a pesar del apodo, el sombrerero era alguien inteligente y capaz, era una persona que decía poesías lleno de enigmas, prefacios elogiables y frases elocuentes-en ese momento jongin iba asimilando la información y construyendo un pequeño rompecabezas en su mente- pero no muchos lo sabían, como en la época en la que se descubrió el modelo geocéntrico, parecía más fácil declarar loco a Nicholas Copérnico que captar la realidad en el asunto.
-¿Entonces los chicos que llegan aquí lo consideran un sombrerero que da su charla eterna, como una forma de decir, y que además suelta enigmas difíciles de resolver?- el director niega levemente, se levanta y se dirige a su escritorio y antes de sacar algo levanta su cabeza dirigiéndole un sonrisa a JongIn.
-Créeme que desearía tener la inteligencia del sombrerero ser tan profundo como él y ver la vida como el, pero no, y yo creo que la primera opción es por la que le dicen la hora del té, porque mis reprimendas hacia su actitudes les parecen eternas- JongIn suelta un ligera risa- Bien ahora las preguntas las hago yo- jongin trago duro antes de asentir- Al parecer golpeaste a un alumno, le rompiste la nariz y además no conforme con eso lo insultaste con palabras que no deberían pronunciar en un instituto, y antes de eso provocaste una pelea en el comedor con los cientos de estudiante adentro.
-Créame director que yo tampoco sé cómo las cosas resultaron así- JongIn sudaba pero no tenía la culpa así que tenía que defenderse lo mejor posible.
Flack black
Estaba en el pasillo dirigiéndose al comedor, iba pensando en una excusa para no comer, sabía que servían lo que menos le gustaba y aunque lo servían una vez al mes de todas las maneras y las formas lo detestaba, odiaba el menú que incluía hongos, pero si no comía seguro iba a tener una sanción, todos los alumnos comían en el instituto en esa cafetería a menos que presenten una nota firmada por sus padres, y el problema era que eso incluía todas las comidas, y jongin amaba las demás comidas esas que no incluían hongos, por lo tanto una vez al mes o faltaba o se escondía en la enfermería, pero el problema de ese día fue que su Nana lo obligo a asistir al instituto y que la enfermera lo echo de la enfermería, si su momento de escusas termino.
-¿JongIn no piensas entrar?- ChanYeol con una sonrisa inocente lo empujo y JongIn no pudo sentir más que asco al haber atravesado la puerta porque podía sentir el olor filtrarse por su nariz ese olor a hongos.
-Idiota no te hagas el inocente- suspiro y se dio la vuelta para enfrentar a su amigo.
-¿A qué te refieres?- cambio su mirada inocente por una sonrisa maliciosa- solo te ayude a entrar.
-Sabes perfectamente que odio el menú de hoy- apretando los dientes se dispuso a sacar una bandeja junto con cubiertos para hacer la fila.
-¿Qué?- ChanYeol puso una mueca de confusión haciéndolo parecer tierno pero JongIn sabía perfectamente que su amigo no era nada tierno- entonces hoy hay hongos- agacho la mirada como si estuviera arrepentido, lo que cualquier persona que no sea jongin se lo hubiera creído- lo siento- y volvió a aparecer la sonrisa maliciosa- ¿Me pregunto porque mis efectos no funcionan contigo?
-Porque te conozco y se que estas muy lejos de mostrarte arrepentido- jongin tenia nauseas por el olor- Te consideraría mi amigo si me ayudas hoy.
-En serio, porque yo realmente quiero ser considerado como tu amigo-lo sarcástico se notaba claramente- Lastima- ya había llegado su turno en la fila para que las señoras de la cafetería le sirvieran su comida- pero creo que ya es tarde.
-No, no es tarde, si te comes mi comida te acompañare a esa fiesta por la que me rogaste tanto- JongIn sabía que estaba cavando su propia tumba pero necesitaba que le salven de esta y no le quedo de otra más que ofrecerle su ayuda en ese tema.
-bien esto será divertido- y jongin ya tenía miedo, y podría jurar que paso tan rápido que cuando se dio cuenta ya estaba vomitando en el baño.
ChanYeol le había empujado haciendo que de repente soltara su bandeja en uno de los chicos que estaban frente a él, y este era nada más y nada menos que Sehun otro chico en el club de danza y enemigo “mortal” de jongin.
-idiota que es lo que te pasa- Sehun estaba cubierto de comida desprendiendo el olor fuerte a hongo.
-yo-o- iba defenderse pero en ese momento su estómago decidió actuar haciéndole devolver todo lo que comió en ese día y su asqueroso vomito termino en el estómago de Sehun, que miraba todo en shock, shock que después de unos segundo se convirtió en una mueca de asco, y JongIn ya había salido corriendo hacia el baño.
Sentía que su garganta ardía de tanto haber vomitado y podía sentir el olor impregnado en su ropa, definitivamente necesitaba bañarse y cambiarse, así que se dirigió al salón de baile ya que tenía regaderas para bañarse y en los casilleros tenía un cambio de ropa, corrió con todas su fuerzas para llegar lo antes posible a las regaderas y tomar un baño, sacándose todo el asqueroso olor y quedando con olor a shampoo. Si definitivamente jongin ahora se sentía bien, limpio y con un cambio de ropa salió de la sala justo para encontrarse con muchos chicos corriendo de aquí a allá, jongin no estaba muy seguro de porque estaban así y tampoco quiso preguntar, sin llamar mucho la atención y caminando sigilosamente camino hacia su aula.
-¡JongIn!- sus planes de que nadie notara su existencia se fue por un tacho y en ese momento juro que tenía tantas ganas de matar al alto de orejas grandes, jongin tenía tanta vergüenza por haber vomitado delante de todos y ahora no estaba preparado psicológicamente para ver a todos sus compañeros- JongIn las señoras de la cafetería nos odian- el sudor se le deslizaba por la frente como si hubiera corrido una maratón.
-¿A qué te refieres?- no se detuvo siguió caminando hacia la salida a paso rápido buscando un escape.
-Oye corrí para buscarte por todos lados, no te puedes detener a hablar- refunfuñando ChanYeol iba caminando rápido hacia JonGin para seguirle el paso a pesar de estar cansado.
-Eso explica el sudor de cerdo- JongIn sentía que estaba llegando a su salida de salvación, escucho un quejido de ChanYeol, se dio la vuelta para observarlo y tenía una cara de indignación - lo siento no tienes sudor de cerdo, incluso uno huele mejor, además si comparo sus pequeñas orejas con las tuyas seguro estaría ofendiendo al pobre cerdo- y otra vez emprendió su camino hacia su salvación.
-¡JongIn! Estascastigadopordossemanas, porqueprovocasteunaguerradecomida- lo dijo tan rápido que jongin se dio la vuelta de golpe y al instante con una cara de molestia, porque ya sospechaba y tenía un presentimiento de en qué clase de problema se pudo haber metido.
-¿Qué paso exactamente ChanYeol?- se acercó lentamente a ChanYeol y este iba retrocediendo con cada paso.
-y-o-yo yo, no fue mi culpa, Sehun salió furioso tirando su bandeja en mi dirección y yo solo me vengue tirándole la comida de vuelta entonces él se agacho y la comida cayó sobre jongdae y bueno ya sabrás que paso- un temeroso y miedoso Chanyeol retrocedía mas rápido.
-y exactamente ¿yo que tengo que ver?- jongin apretaba los dientes con toda la fuerza posible.
-¿lo siento?- y entonces jongin dedujo que ChanYeol lo metió en un problema, molesto se sacó una zapatilla y se la lanzo con todas sus fuerzas, y entonces paso.
End black
-Entiendo- el director asentía comprensible- Así que eso sucedió realmente- suspiro dejando la tasa en la mesa- Ya decía yo que las historias contada desde la perspectiva de JongDae era muy idiota.
-Bueno después de todo es JongDae- jongin rio acompañando la risa del director- ¿Pero que fue exactamente lo que dijo?
-Algo idiota, ni siquiera vale la pena contarlo-negó lentamente como si en ese momento recordara las palabras de JongDae, y derecho así era-entonces- carraspeo- ¿No estuviste involucrado directamente con la pelea del comedor?
-No, no directamente, porque el que se me haya caído la comida en Sehun fue un accidente, ya se lo explique- ya había terminado su café y pudo ver en el único reloj que había en esa sala que ya habían pasado dos horas desde que entro, pero no sintió como que haya pasado tanto tiempo, tal vez el director tenia razón, “pareciera como si se cargara el tiempo”.
-Se lo que piensas si miras de esa forma el reloj y sonríes- saco a jongin de sus pensamientos- Lo siento, pero aunque no sea tu culpa tendré que darte un mes de castigo, puesto que golpeaste a Sehun, y le tiraste tu comida, no puedo hacer nada para defenderte, las pruebas son el golpe y las señoras de la cafetería.
-Pero yo no quería golpearlo, ChanYeol se agacho y Sehun venia por ese lado, que le haya dado a el no es mi culpa- se defendió.
-Sabes que es tu culpa por hacerlo dentro del instituto- jongin rio ante eso.
-Pensé que iba a decir algo como “no debes usar la violencia para estos casos jongin”- todavía riéndose se levantó del sillón caminando hacia la puerta, y antes de abrirla se dio la vuelta encarando al director- Aceptare el castigo, firmare la nota del castigo cuando la tenga lista- hizo una reverencia-adiós- y finalmente se despidió.
Salió en busca de su mochila para irse a su casa, abrió su casillero y saco su mochila, camino hacia la entrada encontrándose con el alto.
-Traidor aléjate-fue lo primero que pudo decirle a ChanYeol.
-Trate de defenderte pero al parecer te hundía mas-JongIn no lo entendió y ChanYeol al percatarse de esto se trató de explicar- a las señoras de la confitería les cuesta cocinar los hongos como para que le vengas a tener asco- JongIn frunció el ceño bastante molesto.
-Entonces en vez de ayudarme me pusiste en contra de las cocineras- jongin se agarraba el puente de la nariz hablando consigo mismo sobre si debía o no “matar a ChanYeol”, escucho a ChanYeol carraspear- Déjame debatir un poco más el si debo asesinarte o no.
Con esto último ChanYeol corrió, por su según el “sexy vida”, hacia su casa, siendo perseguido por un molesto JongIn, que logro alcanzarlo al poco tiempo haciendo que el alto haga el trabajo de química solo, a cambio de su perdón por haberlo traicionado.