Intentar encontrar un lugar lo bastante privado donde llevar a Key a cenar era todo un desafió. Era entonces como odiaba la mentalidad tan cerrada de su país, se suponía seguían todas las tendencias de los americanos, prácticamente eran los americanos asiáticos, pero en fin, seguían todas las tendencias menos el apoyo en la diversidad. Eran una asco, los incentivaban a realizar actuaciones o como ellos lo llamaban “fanservice”, y no apoyaban la diversidad, ¿Quién los entendía?, las fans amaban verlos juntos pero al momento de saber que todo podía ser real, la mitad de ellas les apoyaría, triste realidad.
Estaban cerca de cumplir un nuevo mes juntos, debía tener algo preparado para Key, aunque con tanto trabajo de las promociones seria un poco más complicado, no estaba de más preparar un buen momento juntos. Pero, con los gustos de su novio, ¿Qué preparar realmente?. Se la pasaba pensando en una sorpresa para él, con el tiempo, sorprenderlo era cada vez más difícil, pero le encantaba ver su rostro cada vez que tenían un momento juntos.
Tras un nuevo intento sin victoria, volvió hasta el camerino con los demás. De solo ingresar se encontró con la mirada del que le robaba los sueños, su sonrisa apareció de inmediato, de aquellas que solo le dedicaría a él, además de tener esas miradas cómplices mientras caminaba hasta él. Se sentó a su lado dejando caer con naturalidad su mano sobre la muñeca de Key, a la cual dio un par de caricias con la yema de sus dedos, solo movimientos que ellos entendieran, el tiempo les hizo unos expertos. El temor de actuar como pareja frente a los demás no existía, claro que con demás se refería a los otros miembros de SHINee y no al staff o al resto del mundo. Sus amigos eran conscientes de lo que sucedía entre ellos, todo lo que vivieron juntos, altos y bajos, muy bajos afectaban a todos, vivir juntos tenia sus desventajas, más por años, se conocían bastante bien.
—¿Dónde estabas? —Pregunto Key.
—Por ahí —Dijo entre risas.
—¿Estabas de coqueto? —
—Siempre. —Respondió sin quitar la sonrisa. — Solo contigo..
Adoraba esos celos de Key que intentaba disimular al estar rodeado de personas, pero sus palabras eran claras, a esas alturas ya no existía duda alguna de lo que sentía, después de todo lo que dudo, del miedo que paso, su pasado no había sido el mejor, lo peor era el ser culpable del sufrimiento de la diva por sus inseguridades y no solo eso, no era un pasado que le agradara recordar.
Key se había perdido en el momento, y a juzgar por aquella sonrisa, algún pensamiento feliz debía tener, después de todo, el menor no sonreía por cualquier cosa era de aquellos aun serios frente a los demás, mientras con los más cercanos actuaba con naturalidad, sobre todo con él, que ya se conocían bastante. Era una sonrisa más que conocida para él, felicidad.
—¿Qué piensas? —Pronuncio buscando la mirada de Key. — Esa sonrisa dice algo…
—Por alguna razón recordé como todo empezó. —Dijo en respuesta volviendo su mirada a él.
—¿Será porque estamos cerca de la fecha?. —
Key asintió.
—Después de todo…Aquí estamos. —Dijo Key.
—El pasado nos hizo fuertes. Ya ni tan celoso eres. —Rió.
—¡Yah! Sigo siendo celoso, no me provoques ¿Eh?. —
Rió apretando levemente la mano de Key como acción de reemplazo a una caricia.
—¿Qué estabas recordando?. —Preguntó curioso.
—Eh…Bueno…—Realizó una mueca. —Todo… A veces me gusta recordar como paso todo desde que te conocí.
—¿Todo?. —Dijo arqueando levemente una ceja. — Preferiría recordar solo los buenos momentos.
—Los malos momentos nos llevan a los buenos… Tampoco me gusta recordar exactamente todo, además buena memoria no tengo. —Movió su mano, abriendo su palma. Un movimiento de Diva — No pidas tanto..
Rió y se acomodó una vez más. Pretendía escuchar cada palabra del menor.
—¿Por qué no me lo cuentas?
—¿Cómo un cuento? Es demasiado largo…¿Debería escribirlo? —Preguntó.
—Tu lo escribes, se te pierde ese cuaderno y el mundo se entera. —
—Pero es muy largo para contarlo…—
—Vamos por partes.
—Bueno… —Tomo aire y soltó un suave suspiro. — Antes del debut yo…
Key comenzó su historia con algo que detestaba hablar, incluso a él le omitía información, claro que le estaba contando más de lo que a cualquiera podría responderle. Escucharlo, no solo le puso algo nervioso, feliz, sino que verlo a los ojos le hizo sumergirse en el mismo mar de recuerdos, tras cada palabra de este, lo recordaba de igual forma, en su punto de vista.
De no formar grupo con Key seguramente seguiría pensando en el como una mujer, cualquiera se equivocaría, no solo por su forma de caminar, sino que sus acciones eran un tanto femeninas, y con femeninas se refería a movimientos característicos de las mujeres, más que nada con sus manos, era por ello que al principio lo vio completamente delicado, luego con el tiempo al conocerse más, supo que este sería un buen amigo para sus bromas, se comprendían bastante bien. Le gustaba seguir sus bromas, como en aquella oportunidad en la que le pidió cantarle para las grabaciones, no lo pensó dos veces para hacerlo, estaban jugando como dos niños pequeños, de ese tipo de bromas que demostrabala cercanía que estaban teniendo, más en ese momento le molesto un poco que Key desviara la mirada mientras intentaba cantarle, se lo había pedido y termino ignorándolo, aunque no le dio tanta importancia, cierta parte de él se sintió realmente molesta. Jamás se lo dijo.
Durante las grabaciones del MV, bien, debía admitir que Victoria le pareció atractiva, la diferencia de edad no se notaba demasiado, ella inclusive parecía tener la edad de ellos, pero eran conscientes de que la mujer era una Noona. Si tenía la oportunidad de conocerla, ¿Por qué no hacerlo?, Victoria era trainer de la empresa, más adelante se conocerían aún más, y no quería pasar por la etapa más vergonzosa otra vez, si daba unos pasos, no tenía por qué retroceder, además, una amiga no le vendría mal. Claro que Key lo tomo de una forma completamente distinta. Podía notarlo por el tono de disgusto que utilizaba al contar la historia, era adorable, sin duda adorable.
—¿Estabas celoso porque hablaba con Victoria? —Pregunto interrumpiendo la narración.
—No estaba celoso. Además ni siquiera sabía que sentía. —Dijo Key dando un golpe en su hombro.
Se acarició de inmediato entre risas.
—Pero si te sentías extraño era por celos. —Pronunció entre risas, le encantaba ser ese rostro celoso.
—¡Que no!. Eish…—Se quejó Key.
Lo abrazo, sabía que lo estaba provocando de más y probablemente Key terminara completamente molesto, pero cuando se trataba de bromas, sabía como hacerle entender que solo eran eso, bromas.
—No sabía que te había puesto nervioso con la canción. —Dijo ya más calmado de las risas.
—Tenía dieciséis años… No iba a saber que esos nervios se trataban de algo diferente. —Dijo Key arreglando su ropa.
—SHINee es el siguiente. —Pronunció un productor desde la puerta.
—Rayos.. Justo en la mejor parte. —Se quejó en una mueca.
—No es la mejor parte…—
—Quería saber que tan celoso estabas.. —Se burló una vez más antes de ponerse de pie.
—¡Yah! Dejare de contarte el cuento…—
—No, no. Ya me callo. —Rió.—Sigues luego de la presentación.
Caminaron juntos hasta el escenario.
Salieron del camerino tras los demás. Arreglaban sus micrófonos, prendas y las maquilladoras se encargaban de mantener todo intacto. Recordaba como al principio tener tanto personal rodeándolo era incomodo, necesitaba su espacio, y odiaba las multitudes de personas a su alrededor, caso diferente ocurría con sus fans, ellas los respetaban, bien, algunas de ellas, pero lo hacían en varias ocasiones, el personal debía irrumpir su espacio personal para atender sus necesidades y era completamente molesto, pero los años le dieron la costumbre.
Se reunieron como de costumbre los cinco para hablar, darse buenas vibras los unos a los otros y prepararse. Se reincorporaron a la entrada al escenario cuando los nombraron, estaban de regreso, un nuevo sencillo para volver locas a sus fans, y con esto, nuevas oportunidades de tener a Key cerca de él con naturalidad, aunque ya no necesitaba cámaras para mantenerse cerca, el mundo sabía que su relación era de ese tipo, no exactamente amorosa, pero que tenían una amistad donde los abrazos y caricias nunca faltaban.
La conversación trajo a él recuerdos como la primera vez en el escenario con Replay, se sintió tan bien realizar el debut. Sabía que su concentración debía estar en el escenario en ese momento, pero su cabeza estaba en los recuerdos, y sus movimientos eran por inercia, la costumbre ya de sus presentaciones, la preparación y la memorización de la letra, todo era diferente con el transcurrir de los años.
Al bajar del escenario, saludar a las fans, volvieron al camerino para prepararse con el siguiente vestuario, ya era una costumbre realizar un comeback con dos canciones, y con esto eran dos vestuarios completamente diferentes.
—¿Sabes que recordé? —Dijo a Key mientras arreglaba su ropa frente al espejo, al menos vestirse ya podía hacerlo solo.
—¿Qué? ¿El debut?. —Pregunto Key.
—SHINee Yunhanam. —Dijo entre risas. — ¿Recuerdas ese reality?
—Comenzamos a grabarlo después del primer álbum. —Respondió mirando su rostro en el espejo.
Sus miradas de vez en cuando se cruzaban en los reflejos, otra técnica que utilizaban para el contacto.
—¿Por qué lo recordaste? —
—No lo sé. ¿No estamos recordando el pasado? —Dijo acercándose a Key. — Aún recuerdo como me era extraño verte coquetearle a esa Noona.
—Nunca le coquetee. Estaba competitivo…—Respondió.
Cruzaron sus miradas en el espejo soltando una risa culpable, ambos tenían secretos guardados que estaban revelando.
No conocía los gustos de Key con respecto a las mujeres, tampoco sabía si este en algún momento había tenido una novia, o si tenía experiencias con ellas, pero lo veía realmente entusiasmado cuando Noona se acercó en la cuatrimoto. Debía admitir que a la edad que tenia en la actualidad se sentía avergonzado de su pasado, ¿Y quien no?, si en aquel programa mostraron una parte de ellos, con toda naturalidad. Eran pequeños, estaban grabando su primer reality, no sabían que debían y no hacer.
La mujer entro y todos se acercaron a ella como polillas siguiendo la luz, agradecía que su moto no chocara con la de ella por un mal movimiento, pero llego a estar reamente cerca. Era vergonzoso, como si nunca habían visto a una mujer. Completamente desesperados. Minho era el único que estaba lejos de Noona, mientras ellos por otra parte la rodeaban.
En esa época, no era que estuviera en busca de una pareja, claro que no, menos si se trataba de una Noona, pero la mujer tenía su belleza y bueno, para un adolescente como él la belleza no podía pasar desapercibida, no estaba cometiendo un delito, con Key apenas eran amigos, no era engaño. Además, Key estaba tan interesado en Noona como él. Pudo notarlo en la carrera que realizaron. La diva había tomado la ventaja y ganó.
Para la cita, estuvo completamente nervioso, aunque se había preparado. No con ensayos ni nada, pero mentalmente estaba listo para decir lo necesario, palabras bonitas, rebuscadas, una forma de alagar a Noona y claro, ser el hombre “caballero” al tratar a una dama. Así fue… Algo torpe. Sus nervios le jugaron en contra, termino haciendo estupideces, aunque en ningún momento hizo notar esa incomodidad a la cámara, estaban apenas comenzando. Una forma de impresionarla, tenía que ser utilizando su voz, era una gran habilidad de él, no fallaría de ser así. Entonces, lo hizo, canto para ella el primer sencillo de SHINee. No obtuvo la impresión que pretendía dar, pero debía continuar. Hablaron un poco, la charla no fue del todo interesante. Se preguntaba como haría para conquistar alguna vez a una mujer, ya noto que era bastante torpe en ello, los nervios traicionaban sin duda.
Se reunió con los demás para darle el pase a Taemin en su cita, mientras el recibía preguntas sobre la mujer a las cuales no contesto, era una competencia, no revelaría información que jugara en su contra claramente. Así que dejo a todos con la curiosidad incluyendo a Key, quien estaba aun preguntando un par de cosas sobre la mujer entre lo que él tenía planeado. Era una caja de sorpresas, aún, estaba conociéndolo cada día más, aun se sorprendía de toda la información que Key tenia por la moda y la belleza.
—¿Realmente le darás esa cosa? —Pregunto tirado en la cama mirando como Key se masajeaba la barbilla.
—Si, le encantará. Las mujeres se preocupan por la belleza. —Respondió. — Además es relajante. Inténtalo…
Acerco el artefacto hasta él.
—No creo que sea buena idea para una primera cita. —Dijo tomando este para llevarlo a su barbilla. —Oh.. Realmente relaja…
—¿Lo ves?...Voy a ganar. —Respondió competitivo.
—¿Saldrías con ella? ¿O lo haces por las fans? —Preguntó.
—Es muy linda. Tengo que admitirlo. Pero no se si sea realmente mi tipo, además, no había pensado en salir con alguien mayor antes. —
—¿Habías tenido novias antes? — Preguntó otra vez.
—No, tampoco tuve una cita, me siento nervioso. —Rió la diva. — ¿Por qué preguntas tanto? ¿Eh?
—Solo me preguntaba cual era tu estereotipo de mujer…—
—Hm… Definido en si, no tengo uno. —Tomo un pausa. — ¿Y tú? ¿Tuviste novia antes de SHINee?.
Key recalcó claramente la pregunta, por sus contratos, las relaciones no estaban permitidas por unos años, serian una distracción y una mala reputación para el grupo, era de esperárselo de todos modos.
—No, la verdad es que no. —Dijo en respuesta reacomodándose en la cama para mirar el techo. — Bueno, si tenia citas, una especie de cita. Pero era la típica historia…—Cerro sus ojos. — Quien me gustaba nunca gustaba de mi…
—Creo que a todos les pasa eso. —Dijo tomando sus cosas.
—Key Hyung. He vuelto. — Dijo Taemin ingresando por la puerta.
—¡Oh! Ya debo irme. —
Vio como Key salía rápidamente de la habitación con las cosas en sus manos.
Aun se preguntaba cómo era que Key conquistaría a una mujer, no veía en él esa masculinidad, lo veía tan delicado que incluso lo trataba de vez en cuando de esa forma, con cuidado, como a una dama. Key no lo notaba, estaban pasando tanto tiempo juntos que era cotidiano, la costumbre. Lo tomaba de la cintura, de la muñeca… Ahora que lo pensaba, estaba tratando a Key realmente como a una mujer. Se sentó en la cama extrañado de sus pensamientos, ¿Por qué no lo pensó antes?, ahora le era extraño incluso saber que este estaba por tener una cita. ¿Cómo era Key en realidad?
Cerro sus ojos y descanso por el resto de las dos últimas citas. El sol estaba por ocultarse cuando les llamaron para realizar la última grabación. Estaban todos nervios, más el no, aunque debía mostrar interés frente a la cámara, no quería quedar como un mentiroso o estar actuando, pero tenía más cosas en su cabeza, y dormir no le había ayudado en nada. De hecho, había sido peor, soñó con Key, y con la cita que este debía tener.
Todos en una fila frente a la Noona quien sostenía dos flores, una roja y una blanca, la finalidad no la sabían, pero se enteraron cuando Key y Minho sostenían estas. Al final de todo, la mujer escogió a Key, y fue entonces donde su duda creció aún más. Quizás eran sus locas ideas de ver a Key femenino simplemente por preocuparse por el estilo, el maquillaje y esas cosas, aunque sus acciones fueran de una diva, si porque realmente lo era, toda una diva. No le desagradaba, todo lo contrario, le divertía pasar tiempo con él le gustaba esa amistad que estaban formando. Aunque tenía sus dudas. Podía ser un adolescente, pero no era idiota, sabía los indicios que llevaban a los hombres a ser gays. Pero no quería sospechar aun de Key. Después de todo, se ganó a Noona, ¿No?
—¿Qué tienes pensado hacer? —
—Pasaremos la tarde juntos, iremos a la piscina, jugaremos… Oh.. Y quiero cocinar para ella. —Respondió acomodándose para dormir.
—Vaya, ya tienes todo planeado Romeo. —Dijo entre risas. — Parece que te gusta Noona.
—¿Gustarme? ¿Estás loco? —Lo miro a los ojos. — Debo conocer bien a una persona para sentir algo por ella.
—Pero estas tan emocionado…—Dijo extrañado.
—Me gusta hacer todo esto, porque demuestro como soy en realidad. Además…—Tomo una pausa. — Piénsalo. Es un programa de televisión, la empresa no haría esto para enamorarnos o algo, tenemos un contrato Jong
—Lo sé. Pero…—Se sentó esta vez en la cama. Compartir habitación con Key en ese lugar no estaba tan mal. — ¿Qué tal si una Noona tiene nada más… Veinte años? O ¿Dieciocho? No estaría nada mal
La conversación no parecía ser del todo cómoda, no por buscar respuestas en el menor, ellos eran sinceros, el tiempo los llevo a tomar esa sinceridad, ¿Para que mentirse? El por otra parte, no era como si estuviera en busca de una novia, claro que no, quería un poco de experiencia, pesé a estar frente a las cámaras, quería volverse más varonil, dejar de ser el niño lindo que todos veían en el, aunque claro, con diecisiete años era un poco difícil que le tomaran como un hombre. Mucho menos como alguien varonil.
Al día siguiente, Key estuvo con Noona el prácticamente todo el día, mientras ellos tenían la posibilidad de pasear por su cuenta, caminar por el lugar. Sus compañeros le invitaron en realidad a caminar, el por su parte prefirió no aceptar, no era lo mismo estar con ellos a estar con Key, quizás no debería mencionarlo, debía sentirse cómodo con todos, y de hecho, se sentía bien, era solo que Key entendía sus bromas, bromeaba más con él.
Se sentía extraño, como si algo le faltara. El día fue aburrido, camino por su cuenta, escucho un poco de música, tomo una siesta, una de la cual despertó con ruidos. Apenas abrió sus ojos y vio a Key frente a él buscando entre sus cosas, este igualmente vestía diferente a como salió por la mañana.
—Hm.. ¿Ya volviste?. —Dijo en una voz adormilada.
—Me voy en unos minutos. ¿Te desperté?. —Preguntó la diva.
—No eres nada silencioso buscando entre tus cosas. —Sonrió. — ¿Qué buscas, eh?
—¿Recuerdas el collar que compre de estrellas? —
—¿Ese que que compraste por SHINee? —Dijo bostezando.
—Si, ese. —
—¿Lo trajiste? Creí que lo dejaste en el departamento. Por algo de la buena suerte o no se qué habías dicho del collar. —
—Se lo daré a Noona. —
Abrió sus ojos un poco sorprendido, ante el silencio Key inmediatamente lo miro curioso, era bastante obvio por qué se silenció, más Key no dijo nada, solo lo miro como si estuviera cometiendo un error. ¿Le daría el collar a la mujer? ¿Por qué? Aun recordaba el momento en el que lo compro, hablaba de su significado, lo relaciono con el grupo, en realidad le había parecido tan especial y dulce de parte de Key hacer algo como eso, el collar no era un accesorio que usaría, era un amuleto. No creía que Key saliera con un accesorio femenino simplemente por el significado que le había dado, podría enternecer a sus fans, pero lo primordial era que el collar era para una chica.
—¿Por qué se lo darás? —Preguntó rompiendo el silencio mientras se sentaba en la cama. — ¿No era importante para ti?
—Si, lo es. Se lo quiero dar para que me recuerde. —Dijo Key en una sonrisa.
Se sintió extraño, debía admitirlo. ¿Qué tan importante era el supuesto programa para Key?, ¿Por qué le estaba dando tanta importancia de la nada? ¿Dónde estaban las palabras de la noche anterior?.
—Pensé que no ibas en serio. —Volvió a recostarse.
—Quería hacer algo especial. Sería lindo que Noona me recordara al ver el collar. —
—Eso suena a enamorados. —Respondió seco.
—¿Estas celoso por no ganar? —Preguntó Key acercándose a él.
—No, claro que no. Puedo ganar en otra oportunidad. —
—¿Entonces? —Insistió.
—Supongo que algo me molesta. — Dijo en un susurro. — ¿Ya te vas?
—En unos minutos…—
—Quiero comer, tengo hambre… ¿Podrías preparar algo?. —Preguntó intentando olvidar esa sensación.
—Cocinaré para Noona Jong, además no quiero ir con aroma a comida. —
Key se alejo sonriente hasta mirarlo desde la puerta.
—¡Deséame suerte! —Dijo entusiasmado mientras salía.
Era molesto. Preferiría cocinar para esa tipa antes que para él, su amigo. Realizo una mueca en sus labios mirando el techo de la habitación. Estaba molesto, pero aun no deducía porque, ¿Por qué?. Sus compañeros llegaron entre risas, lo llamaron de inmediato, tuvo que cambiar su expresión por obvias razones, al cruzar la puerta habían cámaras a grabar su noche sin Key. De inmediato su serio rostro cambio a una sonrisa, que duro poco siendo fingida, bueno, un tanto menos fingida, pues comenzaron un juego para distraerse.
—Tengo hambre, debería comer el sándwich que preparé. —Dijo Taemin.
—¿Preparaste uno? —Preguntó.
—Si, no lo he comido. —
—Deberías dármelo. —Dijo entre risas.
¿Cómo iría la supuesta cita de Key?
—Osh.. Aun no entiendo porque le diste el collar. —Dijo mirando a Key por el espejo.
—Tenía que hacer algo especial. —Dijo excusándose. — Además en ese tiempo no sentías nada por mi ni yo por ti
—¿Estas seguro? —Dijo arqueando una ceja un poco coqueto.
—¿Por qué lo preguntas así?. — Key se volteo ayudando esta vez con su atuendo, una típica escena de parejas.
—¿Recuerdas el siguiente concurso? ¿Quién lo gano?. —Dijo sonriente recordando su victoria.
—Eish.. —Se quejó realizando una mueca con sus labios. — Esa tipa parecía ir muy enserio contigo. Además se te ocurrió pasearte frente a nosotros.
—Sabía que estabas celoso. —Rió. — ¡No lo estaba!
—¡Jonghyun! ¡Key! A maquillaje… —Dijeron desde afuera.
—¡En seguida vamos! — Respondió Key.
—Estabas celoso…—Susurro a la diva.
Key siguió manteniendo la mueca en sus labios, terminando por ignorarlo mientras tomaba la ropa que se había retirado. Quizás muchos pensarían en no acercarse al menor cuando este estaba molesto, por otra parte, sabía que debía hacer todo lo contrario. Lo abrazó por la cintura apoyando su mentón en su hombro.
—Yo si estaba celoso. —Susurro a su oído