SORPRESA
Se sentía completamente solo, herido y con las ganas de llorar y aun cuando las miradas curiosas de los demás se fijaran en él, incluso algunos se burlaban por su ridículo aspecto, o mejor dicho por la manera en la que un hombre estuviera a punto de llorar en esa mesa.
Vendrá, él vendrá, tiene que venir o ¿es capaz de dejarlo plantando? —su mente trataban de alentarlo, de mostrarle que solo estaba un poco retrasado, con la esperanza de que fuera ese el motivo, se aventuro nuevamente a ver la hora en su reloj, era poco el tiempo en que estaba ahí, y no hubiera sido el objeto de burla, si, no hubiera pedido una mesa hermosamente decorada para celebrar algo, para ser mas especifico su cumpleaños, últimamente su pareja estaba distraída como olvidadiza, paso todo el día esperando una felicitación de su novio, pero era la hora que ni siquiera un mensaje, una llamada y dolía como fierro caliente en su corazón.
— ¿Señor va a ordenar algo? —se aventuro a decir el mesero, nuevamente viendo la negativa del pelinegro que solo rogo otros minutos mas y con eso ya era la tercera vez que el mesero se acerca a esperar el pedido pero al ver como el sujeto solo bajaba la cabeza, haciendo que se compadeciera se retiro, no sin antes dejarle unos aperitivos lleva una hora, ahí solo en esa mesa, siendo las únicas testigas de esa espera las velas, como algunos convénzales.
Izuki solo suspiro de nuevo, para mirar las velas que adornaban la mesa, sus manos se hicieron puños y solo sentía que un trago amargo pasaba por su garganta, su vista se nublo por las lágrimas retenidas.
¿Qué paso? ¿Qué había cambiado en su relación? ¿Acaso era el fin de su noviazgo, luego de tres años, así iba a terminar?
Acaso su historia de amor, se estaba acabando, la pasión en su noviazgo se estaba acabando y solo pensar que Himuro terminaría su relación, lograba que tuviera miedo…él era un hombre fuerte, pero en cuestiones de amores era otra cosa, y no era de extrañar porque en esa área desconfiaba muchos se burlaban por su manera de hablar, por expresarse era objetivo de burla, aun cuando el aparentaba que no le afectaba, solo en la oscuridad de su cuarto se sentía miserable.
Fue testigo como sus dos mejores amigos, habían logrado conquistar a sus amados, ¿Quién hubiera creído que Hanamiya terminaría enamorado de su amigo? Eran de esos casos que nadie les daría un centavo pero ahí estaban, algunos los juzgaron y condenaron al chico problema por haber lastimado a Teppei, pero aun así su gigante amigo, lucho por conquistar el corazón del pelinegro importándole poco la opinión de los demás. Hyuga se había decidido confesar con Reo, sorprendiéndose que su amor era correspondido, y se sintió alegre por sus amigos como miembros de su equipo, ver como cada uno de ellos encontraba a su otra mitad, lo hacía sentir bien, aunque también deseaba tener algo especial con alguien, no fue hasta que Kagami junto a su novio Kuroko lo invitaron a una fiesta donde toda la generación milagrosa como algunos amigos de este iban a estar.
Fue amor a primera vista, oh, claro que lo fue cuando su mirada se topo con esa mirada llena de pasión, de seducción y el nunca se sintió de repente atraído por una fuerza desconocida, fue el pelinegro con lunar que se acerco, lo persiguió, lo sedujo hasta que el acepto ser el novio de ese tipo y se sintió bien, sentir las miradas envidiosas de algunas mujeres que intentaron meterse en los pantalones de su ahora novio y aun cuando su naturaleza no fuera así, mentiría que no se sentía bien tener al hombre de los sueños de esas féminas en su cama, que lo amara …Himuro era la pasión encarnada, lo hizo tocar el cielo con sus besos, sus caricias, su lujuria cada vez que tocaba su cuerpo, llegar a la cúspide de la pasión y creo que su amor seria para siempre, pero desde algunos meses atrás. Himuro se portaba distante, pensativo y ya no lo tocaba como antes, era como si la pasión que los unió ahora estaba apagándose y lograba que su corazón estuviera en un hilo.
Pensó ingenuamente que tal vez estaba preparando algo para su cumpleaños, pero esa idea se esfumo al no tener ninguna noticia de su novio, miraba expeante su celular por alguna nota, mensaje o mensaje de voz, pero nada, se mordió los labios para levantarse e ir a los sanitarios, tanta tensión le estaba provocando arqueadas y no sabía si era por la situación o era por otra cosa, algo importante para su novio y él pero ahora no sabía cómo lo tomaría Tatsuya. Ya era demasiado tarde, posiblemente lo mejor era ir a casa, descansar y olvidarse del peor cumpleaños de la vida, y no es que no agradecía a sus amigos, que estuvieron ahí para festejarlo pero no estaba, quien deseaba a su lado, se paso un poco de agua fría a su rostro y con desgano se dirigió a su mesa, para recoger algunas cosas, pero sus ojos se abrieron grandemente al ver a Tatsuya entrar al restaurante con una fémina la cual tenía tomado de un hombro, para que la joven riera para susurrarle algo al oído a su pareja y en ese momento Shun sintió que el suelo se abría para tragarlo, no supo cómo se escondió y vio en cámara lenta como ambos tomaban asiento.
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—Entonces ya te decidiste ¿Qué vas hacer? —pregunto la joven acomodándose un mechón de su cabello, viendo al otro que solo la miraba para asentir, logrando que una sonrisa enorme se formara en ella.
—Se lo diré hoy, desde hace un tiempo lo he estado pensando y creo que es lo mejor, más en esta fecha —hablo con orgullo Himuro sin darse cuenta que Shun lo estaba escuchando y sentía que todo su mundo se estaba acabando pero una fuerza mayor lo tenía ahí, atrapado escuchando una conversación que lo más seguro era que Tatsuya iba a romper su noviazgo y en su cumpleaños, solo se sujeto fuertemente de una silla, tratando de no caer desmayado.
—Ya era hora, Tatsuya solo a ti, te gusta alagar las cosas por cierto, olvidaste tu celular en mi casa, ya sabes después de “aquello” —informo la mujer sacando de su bolsa el teléfono del lunar que solo se sorprendió pero últimamente estaba algo despistado, mas cuando iba a dar ese enorme paso, ella solo rodo los ojos sacando del bolso otro paquetito —No sabes lo que me costo, hacer esto pero todo vale la pena, que me des mi recompensa —hablo como si nada la fémina guiñando un ojo pero dio un brinco de sorpresa al ver al otro que se levanto de un solo movimiento luego de haber encendido su celular. Himuro estaba preocupado al verificar su celular descubrió que desde hace mas de dos horas su dulce novio lo había invitado a cenar y el por estar pendiente de su pedido, se había perdido de hacer varias cosas y rogaba que Shun no pensara en que él era el peor novio de la historia.
—Shun me estaba esperando aquí —hablo atropelladamente Tatsuya marcando el numero de su pareja pero se sobresalto al escucharlo detrás de su espalda se giro y solo vio el rostro descompuesto de Izuki que solo trataba de no llorar para no armar un escándalo pero que solo negaba con la cabeza para dar unos paso atrás — ¿Izuki, deja que te explique, no es lo que piensas? —
—Yo, no, quise interrumpir, Tatsuya perdón por ser un estorbo —hablo con voz ronca Shun para girarse para tomar sus cosas e irse de ese lugar, todos los que estaban en ese lugar guardaron silencio cuando una silla cayó al suelo produciendo un fuerte ruido, y el causante estaba tomando de los hombros a un joven pelinegro que rogaba que lo soltaran.
—No Shun, no es lo que piensas, yo, deja que te explique —dijo con angustia Himuro, tratando de no lastimar a su novio pero este seguía forcejeando.
— ¿Qué me vas a explicar? Que te olvidaste de mi cumpleaños por estar con ella, que me engañas, que ya no me amas, no Himuro, no hay nada que explicar por favor suéltame y déjame ir —rogo con lagrimas en su rostro Shun, forcejando, tratando de liberarse pero el otro no le dejaba irse, la mujer solo se levanto tratando de calmar al pelinegro que estaba al borde de entrar a un ataque de ansiedad.
— ¡NO! No lo hare Shun, no hasta que me escuches —ordeno serio Tatsuya asustando a varios que estaban escuchando como viendo esa conversación, Shun quiso vomitar pero solo dejo de luchar para calmarse, ocasión que aprovecho el más alto para con una mano tomar la barbilla de su novio, el cual sin desear lo había lastimado, vio como sus pupilas estaban dilatados por las lagrimas retenidas, como sus labios temblaban al igual su cuerpo, con sumo cuidado se acerco para darle un beso, sintió como el otro forcejeo por ese contacto pero cedió cuando el mayor entro a su cavidad bucal, haciendo que ambas lenguas lucharan por tener el control.
— ¿es la despedida? —pregunto Shun al finalizar el beso y separarse del cuerpo de su novio, el solo contacto no lastimaba, pero Tatsuya negó para acariciar su espalda, sin darse cuenta que la mujer desde hace unos minutos se retiro para hablar con alguien, no estaban en sus planes adelantar sus planes pero, el momento era perfecto.
—No —susurro Tatsuya acariciando la mejilla de su novio, retirando el rastro de lagrimas de esa área, y no sabía cómo decirle sobre su sorpresa pero Shun se giro al escuchar varios aplausos pero abrió los ojos como boca al ver a la mujer que estaba con su novio entrar con un grupo de meseros, con un arreglo de globos, un ramo de rosas se giro a ver a su pareja que le alentó a que se acercara con la curiosidad clavada en su ser se acerco, tomando con nerviosismo una nota que estaba en el arreglo de globos.
“Feliz cumpleaños Shun. Gira lentamente amor “
Shun se extraño por ese pedido, pero estaba tan confundido por los hechos que estaba viviendo que hizo caso y al girarse sintió que su corazón iba a tener un ataque al corazón al ver a su novio inclinado con una rodilla en el suelo y la otra medio levantado pero lo que le hizo quedarse sin aire fue que Tatsuya tenía en la palma de su mano una cajita de terciopelo color negro abierto y en medio de la cajita estaba un hermoso anillo de color plateado y una gema que brillaba en forma de águila, haciendo que sus manos cubrieran su boca.
—No soy bueno para dar esta clase de sorpresas Shun, incluso lo estuve pensando varios meses pero sencillamente no sabía qué hacer para darte el mejor regalo de cumpleaños, por eso llame a una antigua amiga de Alex, para que me ayudara Amanda es organizadora de eventos, en especial pedidas de mano, perdón que estos últimos meses he estado algo distante pero, los anillos que me mostraba Amanda, no eran de mi agrado quería algo que te identificara, que fuera único como lo eres tú, esta tarde lo consiguió por ello fui a su departamento para pulir los últimos detalles, la idea original era sorprenderte en nuestro departamento pero como siempre, debías tu, sorprenderme cariño —hablo Tatsuya con sinceridad viendo que su novio estaba a punto de caer de rodilla por la emoción se fue acercando a donde estaba él.
—entonces, esto significa —intentaba articular palabras Shun, extendiendo su mano, por petición de Himuro.
— ¿Shun Izuki quieres casarte conmigo? —pregunto Tatsuya viendo fijamente a Izuki que solo sentía que las emociones le rebasaban, estaba teniendo el mejor regalo de cumpleaños, uno que lo hacía olvidar todo a su alrededor para concentrarse en ese momento, con emoción asintió varias veces, cerrando los ojos cuando la mano de Tatsuya acaricio su mano hasta tener su dedo y colocar su anillo, sintió el calor de su pareja sobre su cuerpo para que nuevamente iniciara un beso, escuchando los aplausos de sus testigos que habían visto tan original declaración.
—Tatsuya antes que se me olvide, vamos a ser padres —hablo Shun con un brillo indescifrable en su mirada, para colocar la mano de su ahora prometido en su aun plano vientre, el pelinegro lo miraba, luego a su vientre y de nuevo a él para embozar una risa, murmullar que era el hombre más feliz del mundo.
— ¿Un bebé? Un bebé VAMOS A SER PADRES —grito emocionado Tatsuya para estirar un dedo y caer desmayado a darse cuenta de la noticia y Shun sabía que había sido tanta la emoción de la noticia que su prometido cayó como costal de papas.
—Este ha sido el mejor cumpleaños que he tenido pequeño. Vamos a llamar a todos para darles las buenas, nuevas —
FIN