Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Flor de desierto (HIATUS) por Ashtad

[Reviews - 19]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Todos los personajes pertenecen a DC/Warner Bros.

 

Notas del capitulo:

Pues estaba muy tranquila en mis asuntos viendo la película de "Aladdin" y pues no sé, se me vinieron muchas cosas a la mente, no tengo idea de cómo quede jajaja .__. Solo decidí que ya era momento de escribir xD
espero les guste nenes... 

 

-Igual que los faquires se hubieran cansado de tu juego, se habrían ido solos, a ti sin embargo debo echarte, ya es hora, también yo estoy llegando a los límites hijo mío… no durara por mucho más tiempo tu insurrección al trono, y si es necesario seré yo mismo quien elija por ti.

-Por qué tengo que aprender todo eso padre? Aun no estoy listo, hay miles de tierras que no he pisado, lo único que te pido es un poco más de tiempo para…

El joven quien vestía amplias piezas de tela de algodón sin coser y de hermosos colores tan brillantes como el sol de aquel desierto fue interrumpido por la poderosa pero amable voz del sultán.

-Hombres prodigiosos y santos que son capaces de hacer milagros gracias a la meditación y a fuerzas sobrenaturales otorgadas por los dioses. Eso es todo lo que deseamos para ti, que logres alcanzar la iluminación y puedas guiar a tu reino con sabiduría.

-No es mío padre, es tuyo!!- alzo la voz más de lo que tenía planeado, pero ya en aquel punto de la discusión no se podía dar el privilegio de amedrentarse por lo cual decidió continuar con aquel arrebato en la voz- solo dos años te pido, dame dos años y después seré un caballo o un pez o lo que desees- termino no muy convencido de haber logrado persuadir a su padre, si bien era cierto que llevaban la misma sangre, cuando se trataba de asuntos relacionados con el pueblo el sultán se mostraba reacio.

Durante unos cuantos minutos, que al joven le parecieron una eternidad, el gran sultán permaneció en silencio evaluando todo con meticuloso cuidado, las telas que se envolvían con suavidad en torno a su cuerpo parecían asfixiantes en aquellas circunstancias y cuando escucho un largo suspiro por parte de su padre comprendió que la respuesta seria un rotundo No.

-Un mes hijo, tendrás un mes para elegir, si no lo has hecho durante este tiempo seremos nosotros los que escojan… y no pretendas mirarme de esa forma, creo que no exista tierra o cielo que no te haya visto ya.

-Ir a conquistar tierras con mi tío no es lo mismo que conocerlas realmente- escupió las palabras con resignación pues sabía que no podría hacerlo cambiar de opinión.

-Hijo mío, sé muy bien que te escabullías la mayor parte del tiempo, así que ese argumento es por demás inútil.

Cansado de su derrota decidió irse, tenía mucho que pensar, mucho que lamentar, a sus 21 años sentí que el mundo se caía lentamente frente a él, no era culpa de nadie el peso que recaía sobre sus hombros, aunque siendo sincero algunas veces lo atribuía a sus progenitores. Entendía la gran suerte que tenía, una familia esplendida, lujos y privilegios y sobre todo la fortuna de poder cambiar el destino de todos en el reino si se convertía en lo que sus padres tanto deseaban, el destino de todos, menos el suyo.

Se levantó con lentitud de derrota, y después de una leve reverencia con la cabeza en forma de despedida se dio la vuelta para encaminarse a la salida, pero antes de salir por la gran puerta escucho la voz de su padre de nuevo.

-Lamento esto hijo, pero no puedo confiar en nadie más la paz y triunfo del reino… A veces desearía que fueras un ave y fueras capaz de volar libre por todo el mundo… en verdad lo lamento mucho Kal. 

-Yo también padre, yo también- termino la conversación sin voltear la cabeza, el anochecer se acercaba y con el su gran amor: La luna.

 

 

El príncipe Kal- El, llevaba cabalgando sobre la fría arena largo tiempo, el paisaje se mostraba majestuoso ante él, las dunas altas y cambiantes se formaban perezosas debido al poco viento que había aquella noche iluminada por la gran luna. No pensaba nada, su mente se mantenía vacía mientras observaba el desierto, cuando decidió que era demasiada soledad disminuyo la velocidad para después desmontar a su hermoso caballo blanco y poder bajar de este y regresar a pie junto con su fiel compañero a sus enormes habitaciones en el palacio de Kriptón. Siempre que necesitaba pensar o estaba cansado de todo su mundo, se alejaba lo más que podía, solo con su pura sangre Kripto.   

Las dunas poseían capas suaves y uniformes que hacían más fácil los pasos, la frescura de la noche era agradable.

-Un mes Kripto- hablo tranquilo mientras acariciaba las crines blancas- puedes creer que me dio un mes… como pretende que elija pareja en un mes.

El caballo relincho bajo como si intentara animar a su amigo, siempre había sido más que un simple animal, había sido el primer caballo del príncipe, con el se había metido en innumerables problemas por la osadía de uno y la imprudencia de otro (sin mencionar cual cualidad se le atribuía a cada quien)

-Tal vez debería de pedírselo a Lois, después de todo es mi amiga y sabe que sería más bien por obligación- el pura sangre jalo su correa haciendo que su amigo se balanceara- rayos, tienes razón, no puedo hacerle eso a Lois, ella merece a alguien que la ame… no me mires así Kripto, si ya sé que le gusto pero…- un relincho del caballo lo interrumpió bruscamente- hey! Si te vas a poner como mi padre y no me vas a dejar hablar mejor nos regresamos en silencio.

Como si aplicara una ley de hielo el caballo anduvo en silencio durante todo aquel regreso, las disculpas cargadas de arrepentimiento de Kal no lo hicieron cambiar en su postura. Cuando llegaron al palacio, el príncipe entrego la correa de su amigo a los cuidadores de este.

-Luce molesto- comento el muchacho pelirrojo.

-A veces me gustaría tener la mitad de su dignidad Jimmy- contesto mientras acariciaba la cara del hermoso caballo- ¿Han preguntado por mí?

-El sultán lo buscaba, al parecer su primo, ha llegado con presentes- contesto respetuoso el muchacho, que a pesar de ser amigo de Kal conocía la reacción de este cuando de su primo se trataba.

-¿Qué rayos hace aquí?

 

 

Con pasos firmes se adentró en una gran sala donde se oían gritos de júbilo y la música de diferentes instrumentos. Siempre que llegaba el primo de Kal- El se desataba por todo el tiempo en el que quedaba una fiesta absurda.

Cuando entro en la habitación varios ojos se posaron en Kal, no era para nadie desconocida la pequeña rivalidad entre ambos primos, que a pesar de ser como hermanos tenían roces el diversos aspectos de sus habilidades.

-Kal!! Donde te metes? Aun te sigue gustando perderte entre la arena eh?- pregunto irónico mientras se enderezaba de entre las almohadas que cuidaban su cuerpo- me lleve una gran sorpresa cuando me informaron que no estabas en casa, tú regalo sí que es difícil de manejar.

-¿Regalo?- enmarco una ceja sin molestarse en saludar, ya que la sonrisa un poco maliciosa del otro lo alarmo.

-Una flor del desierto- contesto simple, para chasquear los dedos y hacer que cuatro soldados entraran cargando una enorme caja. Cuando Kal- El poso sus ojos en aquel obsequio libero un suspiro ahogado.

-¿Por qué no eres un primo más normal Hernán?

Notas finales:

jajaja 

Bueno, esto será un universo alterno donde volví a Kripto un caballo xD
era para que tuviera más lógica  :v

Habra un poco de Hernan x Krirk (solo porque son bellos y hermosos)

 

Gracias por leer muchos abrazos virtuales para todos /*v*/


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).