Ji Min estaba enfadado con Yoon Gi desde hacía un par de días, y la verdad es que parecía ir para largo ya que el mayor no parecía dar su brazo a torcer.
Flashback
Los agudos de Ji Min se mezclaban con los suaves jadeos de Yoon Gi, demostrando que la próstata del menor estaba siendo muy bien estimulada por el miembro del rapero.
-Hy-Hyung… Ya no… -no pudo avisar con más antelación cuando Ji Min se corrió abundantemente sobre su pecho.
Yoon Gi gimió guturalmente por la asfixiante presión del interior de su novio y se corrió poco después, cayendo rendido encima del menor.
Ji Min sonrió atontado y encendió la pequeña luz de la mesita ya que estaban totalmente a oscuras.
-¡Ji Min, apaga eso, joder!-gruñó el mayor enfadado.
-Pero necesito ver para limpiarme-contestó el otro sorprendido.
-Que lo apagues de una jodida vez.-volvió a decir tapándose con la sábana para apagar la luz.-Si la enciendes te juro que duermes solo.
-Que así sea.-dijo el menor cansado del comportamiento tan caprichoso de su Hyung.
Encendió la luz, cogió su almohada y un edredón del armario y se fue a dormir al salón observando la mirada indescifrable de su novio.
End Flashback
Yoon Gi estaba aterrado por la reacción del menor.
Joder, tenía que haber hablado con él en vez de guardárselo todo para él. Pero, ¿que debía hacer? Él era el Hyung, se suponía que el Dong Saeng se apoyaba en el Hyung, no el Hyung en el Dong Saeng.
Se levantó con pesadez y envuelto en la sábana se encerró en el baño. Una vez allí tiró la sábana en el suelo y observó el motivo de su discusión a través del espejo.
¿Cómo dejaría al menor ver ese cuerpo? ¿Cómo?
Estaba demasiado delgado, por mucho ejercicio que hiciera no adquiría tono muscular, solo adelgazaba. Y a causa de eso ahora se le notaban las costillas, sus piernas parecían patas de gallina de lo delgadas que estaban y lo que más le costaba camuflar, sus muñecas parecían las de un niño antes de conocer la pubertad.
Sollozó dándose asco a sí mismo, se abrazó y con cuidado de no hacer demasiado ruido se duchó, relajándose y llorando amargamente en la ducha.
Ji Min se merecía a alguien mejor.
No a un cuerpo escombro como él.
Con ese pensamiento un sollozo demasiado sonoro salió de su garganta sin poder evitarlo y el pánico de que alguien le hubiera escuchar se insertó en cada uno de sus poros.
-¿Hyung?
No era la voz de Ji Min, parecía ser Ho Seok.
-¿Hyung? ¿Estás bien? Voy a entrar.
Apagó los grifos de la ducha y se envolvió en una toalla, pero Ho Seok parecía haberlo visto todo a juzgar por su expresión.
-Hyung, ¿qué te ha pasado?-preguntó Ho Seok acercándose a él.
Joder, Yoon Gi había sido siempre de complexión delgada, pero ahora podía ver sobresalir los huesos de su clavícula, los codos eran demasiado notorios y sus piernas…
Ho Seok ahogó una exclamación cuando vio al mayor desmonorarse ante él. En pocos segundos Yoon Gi se había convertido en un pequeño cuerpo que solo temblaba y sollozaba silenciosamente en sus brazos.
Ho Seok tuvo todo el cuidado que su torpeza característica le pudo dar, y secó al mayor para después acostarle y consolarle hasta que se durmió.
El menor observó el deplorable estado de su Hyung, era Yoon Gi Hyung, el que nunca tenía problemas de autoestima, el que sudaba de todo lo que el resto del mundo le decía y el que les daba fuerzas a todos para soportar las críticas.
Pero… ¿Quien había ayudado a Yoon Gi?
Sencillo. Nadie.
Nadie lo había hecho.
Ho Seok salió del cuarto del YoonMin y entró en la del NamJin, importándole poco que fuera bien tarde.
-Nam Joon Hyung, tenemos un problema.-le dijo al líder cuando consiguió despertarle.
-Seguro que puede esperar a mañana.-gruñó el otro en respuesta, abrazándose más a Seok Jin.
-Nam Joon, levántate ahora.-gruñó Seok Jin notando el tono serio de Ho Seok.
Ho Seok y Nam Joon se sentaron en la mesa de la cocina, ajenos a que Ji Min seguía despierto y escuchando todo lo que decían desde el salón.
-¿Que ha pasado ahora?-preguntó Nam Joon algo somnoliento.
-Es Yoon Gi Hyung.
Ji Min puso mayor atención a la conversación ahora que habían nombrado a su novio.
-Realmente no sé que demonios ha pasado.-empezó el bailarín- Pero me encontré a Yoon Gi Hyung en la ducha y… Hyung…-Ho Seok ahogó un pequeño sollozo.- Hyung… Tenemos que ayudarle… Está destrozado…
-¿Que demonios le pasa?-preguntó Nam Joon preocupado por los sollozos.
-Hyung él… Él está demasiado delgado… Pude ver todos y cada uno de sus huesos Hyung… Tenemos que ayudarle.-terminó de explicar Ho Seok rompiendo a llorar en los brazos de Nam Joon.
Ji Min jadeó estupefacto, siendo escuchado por los dos mayores, quienes no pudieron detener su carrera hacia su cuarto, en el que Yoon Gi dormía ajeno a todo lo que había pasado.
Ji Min entró sin hacer ruido y con cuidado encendió la débil luz de la lámpara que descansaba en la mesita de noche.
Tomó una respiración profunda y con sumo cuidado retiró la sábana que cubría el cuerpo de su novio.
Y lloró.
Lloró por ver el cuerpo de su novio consumido en un saco de huesos y pellejo.
Lloró por no darse cuenta de lo que le pasaba a su novio, por no ver que el mayor se escondía en los baños cuando todos tenían que cambiarse, por no percibir que aún siendo verano el mayor vestía de manga larga.
Lloró hasta que Ho Seok y Nam Joon llegaron a su cuarto y Yoon Gi despertó por el ruido de su llanto.
Yoon Gi deformó su expresión adormilada a una de horror cuando se dió cuenta de que todos estaban viéndole medio desnudo.
Con un grito se cubrió el cuerpo entero.
-Hyung, por favor, por favor, te lo ruego, Hyung, no te cubras, no más esconderse Hyung, por favor.-rogó Ji Min entre lágrimas.
Yoon Gi asomó la cabeza y vio como ahora Seok Jin también estaba allí.
-Yoon Gi Hyung, no es tu aspecto, es tu salud, Hyung por favor.-siguió llorando el menor de todos a los pies de la cama.
-Escuchad, relajaos, mañana iremos a un nutricionista y esto se solucionará con el tiempo, tranquilos, ¿vale?-empezó a decir Seok Jin eligiendo con cuidado sus palabras.-Yoon Gi y Ji Min, vosotros descansad y no habléis de nada hasta mañana, ¿está bien?
Todos asintieron, y cada uno desapareció a su correspondiente habitación, durmiendo hasta el día siguiente.
En el desayuno Nam Joon pidió cita en una clínica cercana y esa misma tarde Ji Min y Yoon Gi fueron a la primera revisión.
Cuando salieron de la cita Yoon Gi lloraba amargamente.
-Hyung-murmuró Ji Min cogiendo sus huesudas manos y apretándolas contra las suyas.-saldrás de esta.-continuó para después besarle suavemente.
Y Yoon Gi sonrió.
Sonrío porque sabía que con la ayuda de Ji Min y el resto de chicos de BTS podría conseguirlo.