Mientras se disponía a salir del tan visitado restaurante "el sueño" después de comprar su tan preciado café la conoció, cabello largo castaño, ojos color chocolate claro ,que al mirar de cerca parece que te miras en un lago puedes ver tu reflejo, sin perder ese color chocolate de sus ojos; después la acompañan unos labios Rosados con un brillo especial tanto que te invitan a ser probados; apetecibles como la miel, parecía que todo en ella contrastaba sus ojos, sus labios, su piel.
piel morena, bronceada, su cuerpo tan bien moldeado;Dios sí que se había esmerado en su creación era tan hermosa que la había deja hipnotizada y entonces mientras se perdía en su belleza tiró de repente su café en ese instante salió de su trance dándose cuenta que todos alrededor le miraron incluso ella.
me gustaría decir que sus ojos chocaron y sus Mirandas se encontraron transportandolas a otro mundo donde sólo estuvieran ellas dos; pero no, ella simplemente giro su cabeza y siguió su camina fuera del local.
Dejándola con ganas de ver por más tiempo ese hermoso cuerpo y esos ojos tan preciosos.
-- bueno definitivamente no me he curado--penso recogiendo el vaso con el resto de café y disponiéndose a comprar uno nuevo por que sin café no funcionaba.
3:30 pm apartamento ------------------------------------
Tumbada en cama tras haber estudiado para sus próximas clases escucho la voz de Austin su compañero de piso pidiendo que saliera porque su hermana había llegado.
Vaya sorpresa, casualidad o destinó no sé pero ahí estaba la mujer de ojos chocolate, labios de miel y piel morena en pocas palabras su perdición.
Austin pregunto si no tenía inconveniente en que su hermana se instalará con ellos pues tenía planeado comenzar a estudiar actuación.
Como podría existir algún inconveniente tener a esta mujer en nuestros piso? Pensaba ella
Esa era la mejor noticia que le podrían dar
Vivir con semejante belleza, pero entonces recordaba que estaba en terapia para superar o bueno curarse de sus gustos por las mujeres y entonces sí que sería un gran problema ver día a día a esa belleza humana que como ven todavía no sabía su nombre pues su compañero no paraba de hablar y dar explicaciones tratando de convencerla de dar su voto a favor sobre la estadía de su Hermana en su apartamento.
Mientras ellas seguían sin hablar pues esta vez sí que hubo una conexión esa tan anhelada conexión que había pedido antes en el local, esa mirada tan suave y pura se estaba encontrando con una intimidante y sensual mirada ojiverde.
Cuando Austin por fin terminó su discurso y su Hermana al fin habló para presentarse ella salió de sus pensamientos para subirse a una nube muy alta dejando de sentir su cuerpo sobre el suelo de su apartamento.
Su voz era tan hermosa como toda ella --pensaba.
Tal vez su voz era normal sin ninguna especialidad para todo el mundo pero ella no era parte de ese mundo esa voz era angelical estaba segura que había muerto pues ya estaba llegando al cielo con sólo escucharla hablar.
No se dio cuenta en que momento pero tenía enfrente una mano esperando por ser tomada escucho su nombre Camila cabello.
Tomo su mano aun sintiéndose flotar Sacando toda la fuerza que tenía para poder hablar y darle una bienvenida acompañada De un -- gusto en conocerte Camila – soy Lauren
Lauren recordó que ya conocía su nombre pues Austin le había hablado de su familia compuesta por Sinú la esposa de su padre Alejandro quien ya conocia y sus hermanas Camila y Sofía.
--Pero bueno que culpa tengo yo si su belleza me tenía con la cabeza atontada-- pensaba Lauren
----------------------------
Tras instalarse Camila empezó sus clases de actuación en la universidad de Columbia en la misma donde estudiaban sus dos mejores amigas y su hermano.
Lauren por otra parte seguía en sus terapias pero sentía que no estaba avanzando era como si en lugar de mejorar empeorará y eso era por causa de Camila, según ella de su belleza.
Lauren admiraba la manera tan desinteresada que tenía Camila de ayudar a los demás, la forma tan bonita que utilizaba para expresar sus ideas intentando siempre ser justa y amable, estaba conociendo sus gestos, cuando sonreía con la lengua entre sus dientes, su gusto por la banana y la pizza, su risa cuando contaba un chiste así nadie más se riera.
Habían Pasado dos meses ya desde la primera vez que se conocieron, dos meses admirándola en silencio, dos meses deseando sus besos, dos meses enamorándose de su locura, de su ternura, de la forma tan perfecta que tenía de morder su labio cuando se concentraba.
Y ya cinco meses desde que hablo con sus padres sobre sus gustos hacia la belleza femenina recientemente descubiertos.
En su cama acomodada pasando el tiempo pues era sábado y ya había realizado sus talleres y sin planes para todo el día se recargo en su almohada y en esos momentos se estaba cuestionando si realmente sus sentimientos eran una enfermedad mental y espiritual la cual debía tratar.
Cuando sus padres Clara y Michael Jáuregui se enteraron o mejor cuando ella les conto lo que le pasaba porque en su familia siempre se inculcó la comunicación y la confianza entre todos.
Al estar presentando estos cambios en su interior decidió hablar con sus padres, necesitaba un consejo a pesar de tener ya sus veinte años la opinión de su familia pesaba mucho pues se tenían estos pensamientos de hombre y mujer es lo correcto y natural así estaba escrito y así debía de ser aplicado. Y ella con sus nuevos sentimientos se sentía en pecado violando un mandato ya establecido tanto en la sociedad como en la comunidad religiosa en la que creció.
Al escucharla Clara y Mike tomaron la decisión de hablar con el pastor de la Iglesia a la cual asistían cada vez que iban a new York a visitar a Lauren.
El señor Brooke les planteó unas terapias con él pues también era psicólogo, igualmente planteó que lauren se pasa a vivir con un chico, cosa que no les gustó mucho a los Jáuregui, pero viendo las explicaciones del doctor decidieron hablar con Austin quien era amigo de Lauren desde hace dos años cuando los cabello solicitaron los servicios de
constructora Jáuregui Alejandro viajó de Miami a new jersey con Austin a las reuniones quien conecto de inmediato con Lauren y desde entonces sostenía una amistad que se volvió más cercana cuando lauren un año atrás se mudó new York en uno de los edificios de sus padres junto con Austin aunque cada uno por aparte.
Además de sus terapias y de su mudanza debía seguir asistiendo a la Iglesia esta vez acompañada de su hija que la ayudaría en las tareas que le fuesen asignadas como penitencia por cada pensamiento "impuro " que tuviera.
Allison la hija del señor Brooke, quien se habia acabado de graduar de psicología, y tenia un consultorio junto con su padre, era una chica increíble, amable, cariñosa y con un sentido del humor muy agradable.
Antes de comenzar las terapias Lauren la había conocido, pero nunca tuvieron una relación muy significativa.
Al contrario de lo que imaginaba, Ally no estaba de acuerdo con las terapias de Lauren siempre le había dicho que lo que ella sentía no era una enfermedad, era algo normal.
Ella decía que era imposible no admirar eso tan hermoso llamado mujer, creada por Dios, muchas veces en lugar de hacer su "tarea" en la Iglesia como penitencia que normalmente era rezar un par de oraciones que tenía en un libro que le había dado el señor Brooke, Ally le hacía ver vídeos de chicas muy lindas y en poca ropa o la llevaba a un bar a verlas en vivo y en directo.
Apoyada en su almohada pensaba que eso también podría estar interviniendo en la no tan avanzada recuperación.
Allyson no es que fuera una chica rebelde, sólo que no compartía la opinión de su padre sobre muchas cosas en la vida que fuera considerado pecado por llevar la palabra DIFERENTE como referencia.