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El mejor regalo de cumpleaños por acuariuscorpio

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Notas del fanfic:

Ok, ok...creo que llego un poquitín tarde al cumpleaños de nuestro amado bicho, realmente llevo planeando la "historia" más hora y media, para lo poco que he escrito. (soy un fiasco en cuanto a lo de la imaginación) pero buee, ¿Qué le vamos hacer?

Hoy cumple nuestro querido Milo y cómo no darle un regalo, aunque creo que alguien me ganará (?

En fin...

Quiero dedicar también esta minihistoria a todas las y los chic@s que siguen la historia del contra el tiempo. Por el momento carezco de imaginación, por lo que se tendrá que posponer un poquitín XD

Realmente me han llegado al corazón todos sus reviews y ánimos para seguir la historia como Camil, Invierno, TiFa, Yasha y Gea!! (hermosa, espero con esto, mejorarte un poquitín uwu)

Sin más que decir les dejo con este intento de historia xD

Miró por enésima vez la pizarra que el profesor se esmeraba en limpiar. Sus ojos seguían los suaves, pero a la vez rápidos movimientos del docente. Un suspiro se permitió hacer, mientras sus manos se movían ansiosas en su lugar. Realmente estaba desesperado. Quería ser incauto y decirle al maestro que ese tema ya lo había leído más de cien veces, pero…¿Cómo decirle eso?

Seguramente sus compañeros lo juzgarían de loco y terminaría por alargar la clase tratando de explicarle al maestro de que ya había visto el tema. Terminó por sumirse más en su incómodo asiento.

El salón estaba en aparentemente en completo silencio, pues a lo lejos se podía escuchar el bullicio del exterior. Trató de tranquilizarse mientras dibujaba. Hubiese dado cualquier cosa para haber adelantado materia, pero no lo hizo y ahora se lamentaba.

—Joven, deje de dibujar y dígame ¿Cómo se resuelve la siguiente ecuación?—preguntó el maestro al mismo tiempo que señalaba la pizarra con el objetivo a resolver. Sonrió complacido.

—Claro.

Se levantó de su lugar y prosiguió a resolverla. Todos quedaron atónitos, inclusive el profesor. El resultado estaba más que perfecto, la había resuelto aún sin que el docente la hubiese explicado.

—Puede sentarse.

Asintió y se acomodó en su lugar. El resto de la clase continuó sin el mayor contratiempo, exceptuando la larga explicación del docente para con el tema. Pronto, el timbre sonó anunciando a los alumnos que las clases habían finalizado. Sin el mayor preámbulo tomó sus cosas y pasó a retirarse, realmente había rezado para que el tiempo de la asignatura se hubiese acabado.

—Ehahah, ¿a dónde vas?—preguntó alguien a sus espaldas, impidiéndole el retirarse. Suspiró cansado. Sinceramente no deseaba quedarse un minuto más, por lo que trató de reunir la mayor cantidad de paciencia para responderle un “¿Qué pasa?”

—Vaya, vaya, alguien no anda de muy buen humor hoy—comentó el acompañante del joven.

—Podría ser—contestó con una leve sonrisa.

—Ufff… ¡qué humor te cargas!—aseveró el chico de cabellos turquesas—Cualquier diría que eres un perfecto amargado y antisocial, pero ¿Qué le vamos hacer?

—En fin—interrumpió su pareja—queríamos invitarte a una fiesta de cumpleaños. Tú ya sabes, esa en las que hay demasiados festines y comida deliciosa.

Sonrió con sorna. Todo parecía tener lógica. Aunque eso parecía sonar de ¿Doble sentido?

Negó con la cabeza y asintió levemente. Hoy se pondría lo mejor que tuviera.

—¿A qué horas será?

Se animó a preguntar, mientras sostenía su mochila escolar.

—Jajaja, eso no se pregunta. Tú ya sabes que es de noche. Claramente estamos en a mitad de la preparatoria y tú preguntas por la hora de la fiesta. No seas aburrido.

Lamentaba darle la razón, pero evidentemente la tenía.

 

 

II

 

Había llegado lo más presentable que podía. Sus cabellos estaban sueltos y vestía un pantalón de vestir aunada a una camisa azul claro con un saco del mismo color que sus pantalones.

Se movió en medio de la multitud esperando ver a alguien en medio de toda esa gente desconocida. ¿Quién se atrevía a invitar a toda la facultad a un evento tan importante?

Bufó impaciente. No veía por ningún lado a Afrodita ni a Death. En esos momentos se estaba arrepintiendo de haber aceptado la invitación.

“Tranquilízate. Podrás conocer personas aquí y beber todo lo que quieras”, “Disfruta de la fiesta, no seas un completo amargado”, “¿Qué dirán tus padres de ti?” Intentó darse ánimos con esas simples frases, siendo poco resultantes.

Viró la vista y sacó un libro para poder entretenerse.

 

“La noche sucumbía ante la inminente presencia de ese ser devorando ferozmente a aquel pobre diablo.

“No estás haciendo bien” se dijo el ser ante la muerte de aquella persona. Había tratado de modificar su naturaleza para poner en alto a su especie y demostrar que ellos habían cambiado, que ya no eran los naturales asesinos. Que ya habían sido otros, que ya no eran iguales que los mismos animales. Una sensación amarga lo invadió quitándole las ganas de vivir. Miró con melancolía el cuerpo deshecho de la persona antes con vida. Sintió tristeza por ella y náuseas de él mismo.

—¡No puedes hacerlo!—gritó fuera de sí. ¿Qué le diría a la persona que tnto amaba? ¿Qué había matado a una persona y qué al mismo tiempo se la había devorado?

No.

Él le odiaría, le diría asesino y posiblemente le tendría miedo. Le había mentido a la ser que más amaba y todo por ese sentimiento que detestaba, porque gracias a él, había encontrado a su pareja de todo la vida…”

 

—¡Qué libro tan patético!—exclamó, olvidando por un momento que se encontraba dentro de una fiesta en la cual todos lo miraban impresionados. Bajó por primera vez la mirada, quizás por la vergüenza sentida.

Cuando sintió que los ojos posados en él se habían distraído con otra cosa, decidió levantar la vista hacia cualquier lugar.  Y entonces lo vio.

Un chico vestido de blanco sonriendo a las personas sin el mayor atisbo de amargura o frialdad. Sus mejillas lucían llenas de vida, casi podría escuchar que el latido de su tierno corazón. Podía sentir la sangre caliente corriendo por sus venas. Una sed lo invadió y se obligó a calmarse. Tragó saliva con dificultad. Y lo volvió a mirar, era realmente hermoso, nunca había visto nada igual y eso que tenía centenares de años viviendo en esa tierra. Le calculaba cuando mucho unos veinte años y una excitación se expandió por todo su cuerpo al imaginárselo en medio de…

—Oye deja de observar al joven como un tonto.

Una voz medio molesta se coló por su oído, dejando de observar al joven en cuestión.

—¿Y si no quiero?

—Pues te atendrás a las consecuencias. Puede que su novio te mate por ello.

—¿A sí?—preguntó sin el mayor atisbo de importancia.

—¿Te interesa el tipo o su sangre?—preguntó aparentemente esperando una respuesta, una que no llegó. Suspiró cansado—Es virgen por sí quieres saber.

—Perfecto.

—Sólo te advierto algo. Su novio es uno de los mejores cazadores de nuestra especie.

—¿ Y te olvidas quién soy yo?—contestó a modo de pregunta, provocando con ello la gracia del otro.

—Lo siento su majestad.—aseguró con una media sonrisa.

—Así está mejor.

—¿No tiene miedo de qué lo pueda matar?, porque sino Afrodita y yo podemos protegerlo y…

—Death, pareces que no me conoces—aseveró un poco molesto.

—¿Entonces?—preguntó inquisitivo.

—Puedo con ello.

 

 

III

 


Inmensidad de gotas de sangre corrían por su boca. Anunciando que la muerte estaba aproximándose. Succionó hasta la última gota y soltó el cadáver. Lo miró por última vez y lo cubrió con su saco. Se lo merecía, pues había dado pelea y aunque el humano estaba en clara desventaja, había logrado herirlo.

Sentía un poco de lástima por él, pero en realidad deseaba probar esa dulce sangre y él se había interpuesto, no tenía opción. Admitía, era lindo.

Unos bajos sollozos se dejaron escuchar, eran los del joven hermoso. Caminó lentamente a su dirección y su pecho por primera vez sintió la opresión, un dolor desconocido. No obstante, no le impidió el levantar el mentón de esos cabellos que le volvían loco y toparse con esos ojos que tanto deseaba observar de cerca. Esos ojos que le miraban un atisbo de miedo.

—Shh…no tengas miedo—murmuró, al mismo tiempo que lo obligaba a recibir su abrazo. El chico temblaba, pero no le impidió mostrarse fuerte ante la situación, pues no cualquiera solo temblaba como si tuviera frío. Se dejó abrazar, como si de un animal dócil se tratase.

—No me hagas daño—susurró apenas en una sola voz.

—No lo haré.

Los segundos pasaron, convirtiéndose en unos cuántos minutos en el que el mayor observaba al menor, extasiado, asombrándose de la belleza del joven de siglos menor. Una excitación le recorrió por todo el cuerpo sintiendo como su anatomía vibraba. Sus manos lentamente se deslizaron por las costillas del menor entremetiéndose entre su camisa, sintiendo la piel aterciopelada y tibia. El cuerpo que acariciaba seguía temblando, pero en menor magnitud. Sonrió satisfecho, al menos ya había logrado tranquilizarlo. Prosiguió lentamente a desvestirlo, mostrando esa piel suave y blanca al mismo tiempo que ladeaba sus cabellos dejando expuesto su blanco cuello. Se le antojó apremiante. Lo lamió con destreza e incluso estuvo a punto de morderlo y probar ese exquisito exilir. Un suave gemido escapó de los labios de su acompañante haciendo que la chispa de pasión se encendiera. Sorprendentemente, el joven respondía a las caricias que le propiciaba el mayor, por lo que éste sintió satisfecho. Succionó sus pezones dejándolos erectos.

—Ahhh…—se dejó escuchar en aquel cuarto cerrado. Era el joven arqueándose de placer. El mayor gimió a la par al sentir sus sexos rozarse, quiso continuar de nuevo, lento, calmado.

Pero…No pudo más.

Sin esperar más tiempo se deshizo de los pantalones del menor, y de los suyos. Su amante se envolvió a un abrazo, haciendo que sus manos se pasaran por u cuello.

Introdujo un dedo en su virgen entrada, causando que su amante se estremeciera. Después dos y cuando iba por el tercero, su instinto pudo más con la conciencia. Su falo arremetió contra ese cuerpo frágil.

Un grito de dolor mezclado con placer inundó la habitación. No  le importó, lo embistió con pasión, una que apenas le podía seguir el otro, claro que de vez en cuando le robaba un beso, mientras una de sus manos acariciaba sus muslos.

Quiso parar, pero no pudo. El deseo pudo más. Quiso murmurar su nombre, pero no lo sabía. Estuvo tentado a hacerlo, pero quizás arruinaría el momento.

Cuando por fin habían llegado al clímax, dio un suspiro cansado. Deseó continuar de distintas maneras, pero por primera vez pensó en el bienestar de alguien más que no fuera él.

El joven por otro lado, continuaba despierto, respirando entrecortadamente, pero despierto. Había perdido su virginidad, estaba consciente al igual del hecho de que su “novio” estaba muerto, sintió lástima por él, pero no podía hacer más. Estaba tan inmerso en sus cuestionamientos que no sintió como su actual amante le besaba el cuello y encajaba sus caninos. Extrañamente no sintió dolor alguno, más que placer y sensación de bienestar.

Ambos sonrieron complacidos. El primero por haber estado en los brazos de lo que siempre deseó estar y el otro por haberse dado el mejor regalo de cumpleaños en todos sus siglos de haber vivido. Realmente Dita y Death habían acertado el haber tenido la delicadeza de haber hecho una fiesta de cumpleaños en su honor.

—Pensé que tenías miedo—habló Milo en un tono ligeramente amable, mientras veía la exquisita desnudez del otro.

—Nunca lo tuve.—aseguró su acompañante.

—¿Ah no…?—preguntó de animando a que el otro dijera su nombre por sí solo.

—Camus, un gusto…—completó sonriendo—¿Y el tuyo?

—Milo, el placer es mío…Camus—saboreó el nombre en su boca, porque por fin había encontrado a su compañero de toda la eternidad, uno al que había estado esperando por siglos, uno con el que quería comenzar a amar e iniciar otra noche irrefrenable de sexo.

¿Fin?

Notas finales:

Bueno, bueno, eso fue todo XD

Espero que les haya encantado. No sé ustedes, pero creo que me lié un poquitín. 

Si les pareció planeo escribir un continuación con el punto de vista de Camus, pra así aclarar la historia, pero para es me gustaría saber su opinión uwu

Perdonen las faltas ortográficas, pero no tuve tiempo de revisarla, no quiero que se me haga 9 de noviembre XD

sin más que decir, espero y nos leamos pronto!! *-*/


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