Existían muchos tipos de helados, de diferentes colores, olores, sabores, texturas, incluso formas.
Sobre todo sabores. Habían sabores tan extravagantes como el Foie gras, Cigarra o Queso y los habían tan simples como Fresa, Chocolate o Vainilla.
Baekhyun siempre había sentido un extraño y excesivo gusto por el último.
Desde que recuerda y tiene conciencia todas y cada una de las veces que ha tomado helado ha sido de ese sabor, vainilla.
Nadie nunca había entendido su extraño fetiche, ni siquiera el mismo.
Durante muchos años se lo había preguntado a si mismo incontables veces.
¿Qué tenía el helado de vainilla?
Entonces, a sus 16 años cuando intentó con otros sabores, lo entendió.
El helado de vainilla era sencillez y dulzura. No ácido como el de mora, ni extremadamente empalagoso como el chocolate. La vainilla sabía a calidez y simplicidad, a cariño y espera. El helado de vainilla sabía a hogar, uno que él no tenía, que había perdido, uno que necesitaba y que añoraba.
Eso era lo que lo hacía tan especial.
Así que sentado en una de las mesas exteriores de una heladería cerca de su casa lo decidió, que de quien él se enamorara sería como el helado de vainilla. Así el tendría alguien a quien llamar hogar.
Lo que Baek no pensó fue que en el corazón no se manda.
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Hay cosas en la vida que no se pueden cambiar, y Chanyeol lo sabe, asi como sabe lo enamorado que está de Baekhyun.
Hay cosas que no se pueden negar aunque se intenten.
Chanyeol sabe, sabe que lo ama como a nada pero cad día intenta negarselo entre besos fogosos con personas que no quiere.
Chanyeol está cumpliendo sus sueños, cumpliendo las promesa que se hizo a si mismo y que le hizo a Jonghyun antes de dejarlo partir, y Byun Baekhyun no estaba en sus planes, porque Dios, ¿Quién planearía namorarse de esa manera? Y sobre todo de un chico.
Esque Chanyeol está aterrado, de él mismo, de los demás y de lo que sentir lo que siente conlleva, pero, si Baekhyun lo dejara ¿Podría si quiera vivir? Y es la respuesta a esa pregunta la quemás lo aterra.
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Byun Baekhyun tiene en sus manos el sueño de muchos, es parte de EXO, el grupo idol más exitoso del momento, pero aunque Baekhyun sonríe costantemente en el día, no es feliz.
Durante mucho tiempo Baekhyun se ha rellenado a si mismo de pensamientos, de ilusiones, diciendose a si mismo que todo estaba bien.
Baekhyun está lastimado e intenta sanarse, pero hay heridas a las que es dificil llegar y necesita ayuda.
Tal vez nadie entienda su excesivo gusto por el helado de vainilla, sus miradas perdidas, la razón de que no se sepa nada sobre su familia o sus ojos hinchados cada mañana uego de sollozos hasta altas horas de la madrugada, él no quiere que lo sepan, tampoco, a excepción de Chanyeol, porque Chanyeol era su helado de vainilla, su hogar.
Pero ya no lo es, no más. Ahora Chanyeol, cada día, simplemente lo hiere, y a pesar de eso, Baekhyun no puede dejar de amarlo.
¿O es que ama sólo los recuerdos?