He caído en las garras del lobo, o más bien en sus colmillos. Tengo marcas de sus mordidas en cada centímetro de mi anatomía. ¿Qué cómo termine así? Bueno...creo que sería más correcto el saber primero las causas que me empujaron a su guarida.
* * *
Mi nombre es Trafalgar Law, tengo 18 años, estoy iniciando el primer semestre de la carrera de Medicina. Mis padres son dos grandes neurocirujanos que pasan el 70% de su vida metidos entre las cuatro paredes de un quirófano aséptico, y el 30% restante durmiendo en sus camas.
Por demás está decir que casi no tengo contacto con ellos salvo las esporádicas notas adheridas al refrigerador en la mañana. Como la que justo encontré hace una semana en donde me decían que no regresarían hasta dentro de tres días debido a una "cita" urgente a las cuales les llamo la dirección de salud.
Yo sé que no es cierto, sólo quieren tener un momento a solas en el cual desahogar sus necesidades carnales. Y sí, estoy hablando de que se ausentan para tener sexo. Gran cosa, no me asusta para nada, es parte de la naturaleza humana, todos necesitamos de esos momentos, incluso yo.
Claro que no ando por ahí saltando de cama en cama pero si he tenido compañeras sexuales y más aún he experimentado yo sólo de los placeres de la masturbación.
Como sea ese no es el caso, la cosa es que al estar sólo en casa tengo más libertad de salir e ir a donde me plazca y ese día justo había recibido cierta información de cierto lugar que acababa de abrir sus puertas a un público exclusivo. No voy a ahondar en detalles, que les baste saber que a mi corta edad tengo ciertos...gustos que no son muy comunes y algunos no entran en los terrenos de lo legal; ¿Qué que clase de gustos tengo? Bueno, ustedes lo llamarían parafilias, ya saben, esas atracciones sexuales que rompen esquemas. En mi caso tengo una severa obsesión con todo aquello que sea gore, adoro la sangre. Bien dijo nuestro profesor: " aquello a lo que se dediquen, es su parafilia" y si, amo la sangre, verla brotar de un cuerpo y sentir como va perdiendo calor, sentir la textura de los órganos, su viscosidad y su firmeza. Simplemente glorioso.
¿Ahora entienden por qué escogí medicina? Dejando de lado los discursos éticos y demás, yo sólo quiero ver sangre y entre más mejor. No en balde me he inscrito a cuanta página de la deep web que encuentre y fue en una de estas donde conocí a mi captor.
Su nombre: Putrid_blood. Según su ficha es un hombre de veintidós años. No dice nada más pero con eso me basta, le he contactado y hemos entablado varias pláticas entre las que intercambiamos valiosa información. En una de esas me ha dicho que en una ciudad cercana hay un nuevo burdel especializado en parafilias. Dudo que tengan lo que busco pero no estaría mal ver que pueden ofrecer.
Con esa idea salí de mi casa, iba vestido de tal forma que pasará desapercibido, por suerte hacia poco había cumplido los 18, así que no me negarían la entrada. Incluso llevaba bastante dinero por si se ofrecía. ¿Qué de donde lo conseguí? Tengo varias becas y lo que mis padres me dan, además yo casi no salgo así que ese dinero.
"sales de la ciudad, a 15 kilómetros de esta hay un desvío, lo tomas y sigues unos 300 metros, ahí encontrarás un edificio que parece abandonado. "
Fueron las indicaciones que me envió por mensaje mi compañero. Tenía razón, podía ver el edificio, según esto debía buscar al mendigo que dormía al lado de una viene puerta oxidada, él me daría entrada o me echarían de ahí.
-¿Qué buscas aquí chico?- apenas me acerco una voz aguardentosa me hace detenerme, miro tras unos matorrales y ahí hay un tipo que por sus pintas se ve que no ha tocado el agua en años.
-Estoy buscando algo.
-¿Qué podría andar buscando una mierdecilla como tú?-sonríe dejándome re sus dientes podridos. Me da asco, está lejos pero aun así alcanzó a percibir el tufo que emana.
-Busco al pájaro de Hermes.-contestó lo que me ha dicho que es la contraseña. El tipo alza una ceja pensando un rato, estoy pensando que tal vez me vieron la cara cuando este se da media vuelta, da unos pasos y me mira por encima de su hombro.
-¿Vas a quedarte ahí?-le sigo guardando cierta distancia, no soy tan idiota, que tal si terminó decapitado en algún callejón oscuro. Sin embargo al poco tiempo veo la famosa puerta que me indicaron, el tipo la abre y me da paso libre. No habría entrado de no ser porque apenas la abrió vi una especie de tarima en la cual esperaba una joven en un ajustado traje de dominatrix.
-Oh, ¿Que tenemos aquí?-sus labios color carmín se contraen enseñándome su blanca dentadura-déjame adivinar, acabas de cumplir la mayoría de edad y vienes a que alguien te haga el favor. Que le vamos a hacer.
-Te equivocas-camino entrando por fin, un ligero olor a humo llena el lugar-tal vez no lo parezca, pero tengo más experiencia que muchos de mi edad.
-Interesante- con una seña la puerta se cierra a mis espaldas- ¿Y? ¿Qué es lo que buscas exactamente?
* * *
Le he dicho todas y cada una de las parafilias que busco, creí que se sorprendería pero el sorprendido fui yo pues con un gesto displicente me dice que no soy el primero en ir ahí por eso.
-Anda sígueme-me guía por un corredor tapizado con fotos eróticas y llena de plantas que termina con un enorme salón atestado de gente, en el centro hay un escenario donde un hombre con una máscara de la peste arranca, pedazo a pedazo, la blanca piel de una joven que esta encadenada a unos postes.
-No...puede...ser...-abro los ojos impresionado. Veo a mi alrededor esperando a la policía irrumpir en la habitación, pero no, todos están centrados en el espectáculo que se está dando en esos momentos.
-¿Esto es lo que buscabas?- la chica sigue detrás mío, me mira cruzada de brazos.
-Pues al menos han sido más originales que los demás lugares que he visitado. ¿Qué tipo de sangre falsa usan?
-Muy gracioso, pero no, todo lo que ves es real.
-¿Y cómo se deshacen de los cadáveres?-
-Hay muchas academias de medicina que se mueren por los restos que dejamos, sin mencionar que muchos de los clientes compran la carne que resta.
-Oh, canibalismo, que bien.
-Anda ya, siéntate y disfruta, si te gusta algo o alguien puedes ir con ellos. Siempre y cuando sea consensuado, claro.-me ofrece un lugar desde el cual puedo ver a la perfección el espectáculo.
No digo nada más y me siento mirando como el hombre de la máscara sigue centrado en su trabajo dejando que la sangre le manche y le salpique todo. Pido una cerveza y miro atento pensando en que puedo pedir cuando de pronto, entre la oscuridad apabullante y las luces de neón, un resplandor rojizo que se movía entre la multitud. Pongo más atención notando a un chico pálido con el cabello pelirrojo en punta. Lleva una extraña chaqueta que permanece abierta dejando ver su pecho y su torso. Le sigo con la mirada, va caminando esquivando las mesas y personas, habla con algunas y sigue su curso. Ha llegado con la chica que me recibió en la entrada, le llama y esta voltea, intercambian un par de palabras antes de que la chica señale en mi dirección.
Me estremezco al ver que el chico pelirrojo fija su mirada en mí, el chico sonríe de lado mostrándose sus dientes con colmillos afilados.
Un nombre viene a mí: Putrid_blood.