Al fin había llegado el día en el que me enfrentaría nuevamente a aquel cerdito que me dejó totalmente humillado. ¡No podía ser mejor! Estabamos en Rusia, mi abuelo me animaría, mi coreografía estaba perfectamente aprendida...
-Lo siento, Yuri... Él no podrá venir a verte...- ¿eh? Yakov... Es broma... ¿no? Guardé silencio y después de unos segundos caminé a la pista. Mi abuelo no estaría ahí ¿cómo interpretaria agape sin verlo a mi lado? Suspire, resignado, viendo como Katsuki terminaba a la perfección su rutina. Era mi turno.
Ese par de idiotas me animaban, como si yo lo necesitara. Al comenzar a sonar la música estaba tan irritado que no podía concentrarme, fallé mi primer salto. Intenté calmarme mirando en los palcos que estaban en una especie de segunda planta ¿siempre habían estado ahí? Bueno, eso no era lo que más llamaba mi atención. Un joven de cabello negro, hermosos ojos del mismo color y una apariencia timida de no más de 14 años se concentraba en mirar el suelo. Esto me molesto, no porque yo fuera quien estuviera en escena, sino porque al parecer era el único en ese sitio preferencial y no lo estaba aprobechando.
Suspire y me dispuse a volver a centrar mi atención al programa, cuando vi algo que me impactó ¡Ese mocoso comenzó a bailar! Me pregunté si era alguno de los competidores, pero de ser así lo hubiera conocido antes.
Cuando Viktor habló de cómo el cerdito hacía música con su danza pensé que estaba completamente loco ¡eso era simplemente imposible! pero al ver a ese chico... Al moverse con tal gracia y soltura casi pude escuchar la melodía que el bailaba, a pesar de que estabamos bastante lejos y él usaba audífonos.
Me quedé tan embobado en su actuación, en sus giros, en su movimiento tan fino y controlado... Estaba tan absorto que casi no me di cuenta cuando empezaron los aplausos del público emocionado. Al oirlos, el joven volteó y al descubrir mi mirada se alejó con seriedad y solemnidad.
Yo terminé la rutina sin siquiera darme cuenta ¿cómo pudo pasar esto? Por el momento lo que más me interesaba era saber el nombre de aquel misterioso bailarín. Al estar a lado de Yakov le pedí que me dijera si había un competidor al que aún no hubiera conocido pero el me dijo que eso era imposible, aunque mi insistente pregunta lo obligó a prometerme que lo investigaria.
Así transcurrieron los minutos, faltaban tan sólo un par de presentaciones y yo ya me había resignado a no conocer al misterioso chico... ¡Q-Quería conocerlo por curiosidad! ¡¡me pareció extraño que bailara en un sitio como ese, eso es todo!!
Estaba reprendiendome a mi mismo por pensar tanto en un mocoso desconocido cuando comenzó a sonar una melodía que me dejó helado. Era esa la canción que imaginé al verlo bailar, estoy seguro.
"El siguiente es Thomas Bennett, de Inglaterra, quien competira con la canción Scarborough fair"
Levanté la mirada para encontrarme con la visión de aquél niño bailando de manera tan limpia y pura, con sus piruetas perfectas y sus ojos cerrados buscando paz y concentración. Agape le quedaba muy corto a esto, Viktor debería sentirse humillado ante tal belleza de coreografía y yo simplemente no podía separar mi mirada de ese pequeño ángel... ¿ángel? El demonio debía ser para hacerme pensar así de él.
Pronto término su actuación y se dirigió a donde estaba el que parecía ser su entrenador ¿de dónde salieron esos dos? Si sigo haciendome preguntas este día parecerá más examen que competencia de patinaje...
Yakov, quien estaba a lado de ellos, me llamó a los pocos segundos y me los presentó a ambos.
-Yuri, estos son Luka y Thomas- el mayor hizo un gesto con la cabeza a manera de saludo y el más joven sólo desvío la mirada, ganandose una mirada de reproche por parte de su entrenador.
-Disculpen el no habernos presentado, Thomas no es muy bueno hablando con la gente y sus modales no suelen ser los mejores- alcancé a oir un discreto "tsk" que casi me sacó una risa, pero ese entrenador parecía serio así que me mantuve en silencio.
-... Soy Thomas Bennett... Él es mi entrenador, Luka Weller
-... Yuri Plisetsky... Un placer...
La platica no duró mucho, pero Yakov parecía muy entretenido con Luka así que lo invitó a cenar con nosotros en contra de mi voluntad y la de Thomas. Weller sonrió con malisia al ver la reacción negativa de su patinador.
-Iremos con gusto- respondió, mostrando una reluciente sonrisa que hizo sonrojarse a más de uno
-L-Luka!! Are you stupid!? This bastard is irritating!!!
-Control your words, Thomas... We are going to have dinner with them- no entendí del todo lo que dijeron, pero la cara del Luka era terrible así que supuse que lo estaba regañando. Thomas se limitó a crusarse de brazos e ir a otro lado. ¡Ese niño es tan irritante, mimado y caprichoso! Él es tan...
Interesante...