El reloj marcaba las 11:00 am, las calles de Seúl brillaban por la primavera, los árboles se pintaban de verde, las flores luciendo radiantes, mariposas volando para adornando el cielo y gente caminado alegre, esa era la vista que Kyuhyun tenía antes sus ojos hacia unos minutos, antes de ser interrumpido por el timbre de una de las habitaciones más caras del hotel de la ciudad, ya que estaba hospedado desde hacía 2 días ahí, al abrir la puerta por ella entraron 2 hombres con dos trajes hechos a la medida, pero ante la ausencia del dueño de uno de ellos camino directo al baño para realizar una llamada.
-¿Era necesario programar un cita antes de la boda?
-¡Lo siento!, pero me lo pidió mi padre, sabes que no puedo negarle nada.
-Voy a tener que hablar con él, no es justo que te ocupe en un día así
-No es necesario, estaré de regreso en la noche
-Cumple tu palabra Siwon, no pienso comerme las uñas sino apareces, Yesung se burlaría de mi siendo que yo le quite esa costumbre.
-No se burlara de ti, ¡lo prometo! – dijo riendo el chico al otro lado de la línea- Kyu no sé qué haría sin ti a mi lado, siempre arreglas mi mundo cuando lo tengo de cabeza, agradezco a Dios tenerte junto a mí.
-No digas esas cosas de repente idiota- decía Kyu mientras trataba de quitar de su rostro las lágrimas que comenzaban a salir de sus ojos.
-¡yo también te amo idiota!, te veo en la noche- termino de decir Siwon y colgó.
Kyuhyun respiro profundo tarando de recobrar la compostura y salió del baño de aquella para encontrarse con uno hombre mayor de aproximadamente unos 60 años y un joven que no debía de rebasar los 20 años.
-¿No vendrá el joven Choi?
-¡lo siento Sr. Kim!, tuvo un imprevisto, pero me dijo que confía en usted y sabe que el traje le quedara a la perfección, no por nada ha sido su sastre durante años.
-Típico del Joven Choi, alagar para evitar una reprimenda, creo que nunca cambiara.
-No, nunca cambiara- afirmo Kyu sonriendo.
-Joven Cho y su traje, ¿Qué le pareció?- pregunto el chico
-Maravilloso como siempre- le sonrió al chico- sabes que tu abuelo es el mejor.
-Es el mejor y por eso voy a aprender todo lo que pueda de él.
-Muy bien dicho Ryeo Wook, aprende de tu abuelo para que seas tan bueno como él.
-Será mejor- dijo orgulloso el Sr. Kim.
Kyuhyun se despido de los dos y salieron de la habitación, el castaño siguió con los pendientes que tenía que revisar para la boda, checo la lista de invitados, los vestidos de la hermana y madre de Siwon, los boletos de avión para la luna de miel, las maletas, comida, música y dejo para el ultimo revisar el salón de la ceremonia, al entrar vio que las flores estaban en su lugar, las mesas ordenadas como lo había solicitado, camino lento por aquella hermosa pasarela, esa que él siempre había soñado, maldecía ser tan cursi en ocasiones, aquella faceta era algo que Siwon había descubierto hacia algunos años y todo por la borrachera que se había pegado, pero aun que en un principio le había dado pena se había acostumbrado a los mimos y detalles de mayor.
-¡Me opongo a esta boda!- Kyu se sorprendió de escuchar aquello y no por lo que decía sino porque aquella voz lo había regresado a la realidad.
-Hyung me has asustado.
-Me alegra haberlo hecho.
-Sigues enojado por la boda.
-Claro que estoy enojado, siempre lo estaré con algo que hace que mi Dongsaeng se aleje de mí.
-Heechul no comencemos con lo mismo- dijo otra voz
-Leeteuk no sabía que estabas en Seúl- dijo Kyu sorprendido de verlo.
-Tenía que venir, no puedo dejar que mi novio haga una locura y menos cuando tu estas en medio.
-¡No es una locura!, no estoy de acuerdo con esta boda y punto.
-Hyung prométeme que no vas a hacer nada para impedirla- Kyu se estaba acercando a la puerta donde estaban los mayores sin quitar la vista de Heechul.
-¿Cómo puedes pedirme eso?
-Amo a Siwon.
-Lo se idiota, por eso me arrepiento mil veces de haberte presentado al estúpido de mi primo.
Los tres hombres caminaron en silencio al restaurant y cenaron, Leeteuk al notar aquel lugar sombrío comenzó a hacer comentarios divertidos y la alegría regreso, la plática se volvió amena, tanto que no podían dejar de hablar ni cuando estaban caminando a sus cuartos.
-No puedo creer que sean tan descarados- dijo Kyu entre risas.
-¿Qué tiene de malo?-se defendió Hee
-Hyung no creo que a la mamá de Leeteuk le causara gracia descubrir a su hijo con las pantalones abajo mientras le hacías sexo oral.
-Mi suegra no se puede quejar, hago feliz a su hijo.
-¡Heechul!- dijo en voz de advertencia su novio
-No miento amor, no niegues que aun que ese día querías que te tragara la tierra bien que encanta como te lo hago.
Kyuhyun no podía parar de reír al ver la cara picara de Heechul y el rostro rojo de Leeteuk, no había duda que aquella pareja irradiaban amor puro.
-¡Alto!, ya no quiero saber sus intimidades.
-Aguafiestas, por eso estas tan amargado, necesitas tener sexo- dijo Heechul abrazando a su novio.
-¿Puedo contar contigo?- cambio el tema Kyu
-Que más puedo hacer, no pudo negarte nada-contestó enojado Hee
-¡Gracias!- dijo Kyu y corrió por el pasillo para llegar a su habitación.
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Siwon se maldecía una y otra vez por aquella reunión de último momento, dejar a Kyu solo a cargo de su boda era mucho, no entendía la urgencia de firmar esos papeles y menos tener que haber volado a Japón, pero ya estaba de regreso, necesitaba ver a Kyu para estar seguro que no le había cargado la mano.
El ascensor se abrió y cuando salió se topó a Heechul y Leeteuk viendo el pasillo.
-¿Hola chicos?- saludo alegre
-Ni sueñes con ir a molestar a Kyu, el pobre está muy cansado, por andar con los preparativos se le había olvidado comer, sino es que lo arrastramos a cenar no hubiera comido nada.
-¡Oh Dios!, me siento tan mal por dejarlo solo.
-Si tanto lo sientes no lo molestes- dijo Heechul enojado y camino al lado contrario para llegar a su habitación.
-No te enojes con tu primo, sabes que le molesta ver cansado a Kyu- dijo en forma de disculpa Leeteuk y siguió a su novio.
Siwon no entendía la actitud de su primo, de un tiempo para acá siempre que lo veía estaba enojado con él, pero en lo único que hoy acordaba era que no molestaría a Kyu; llego a su habitación y para su sorpresa vio que toda esta adornada con flores de lavanda, sus preferidas, velas aromáticas, su traje acomodado y una nota que decía “Descansa bien, mañana será un gran día”, definitivamente Kyu era lo mejor de su vida.
Desde que Siwon despertó se había sentido nervioso, gente entraba y salía de su habitación, a todos les preguntaba si habían visto a Kyu y todos repetían lo mismo “no lo he visto”, un miedo extraño se comenzó a apoderar de él, la única persona que lo calmo fue su primo cuando le dijo había bajado al salón, aquello le dio un poco de paz.
Cuando caminaba al salón pudo ver todos los adornos de flores y gente entrando y saliendo, sabía que tenía que recibir a los invitados pero necesitaba ver a Kyu, pero este no aparecía, cuando faltaba menos para iniciar la boda se dirigía al salón de espera para las fotos cuando una mano lo detuvo.
-Sabes tengo que ser honesto, no estoy de acuerdo con esta boda, si me he contendido en decirlo ha sido porque Kyuhyun me lo pidió, pero no puedo quedarme con ello, ayudare a coordinar todo solo por él, no lo olvides- dijo y le entrego un sobre y al verlo pudo distinguir la letra del castaño en el sobre.
“Querido Siwon cuando tengas esta carta en tus manos la vida abra cambiado para los dos, pensé que era fuerte pero no lo soy, hace 8 años que nos conocemos y hace 3 años todo cambio para mí, deje de verte como mi mejor amigo, suena extraño y más para alguien que tiene unas creencias y fundamentos como los tuyos, pero me enamore de ti, no me preguntes como sucedió, ni yo mismo lo sé, solo ocurrió, siempre supe que este era un amor unilateral, más cuando apareció ella, tus ojos se iluminaban con su presencia, esos ojos que tanto amaba ver, sonara masoquista y lo soy, decidí estar a tu lado, con esos me conformaba imaginaba una parte de ti era mía, pero hoy unes tu vida con ella y no puedo dañarme a mí mismo así, entre tú y yo me elijo a mi y partir de hoy renuncio a amarte, renuncio a ser tu amigo. Te pido que ambos nos quedemos con los buenos ratos y olvides esta carta, nuestros caminos toman rumbos separados, me marcho del país y no pienso regresar, ten una vida de bendición al lado de la mujer que amas, eres un hombre maravilloso y mereces ser feliz”.
PD. Heechul se encargara de todo durante la boda, no podía marcharme sin dejar a nadie a cargo.
Siwon comenzó a llorar no podía creer que cuando pensó que su vida era perfecta por tener a su lado a los dos seres más importantes su vida se desmoronaba por perder a uno de ellos, sabía que no podía corresponder a los sentimientos de Kyuhyun, pero su corazón se partía en dos, sentía que el aire le faltaba y que un agujero inundaba su alma.
-Llora y sufre, es lo que te mereces por haber sido tan ciego y no ver los sentimientos de Kyu- decía Heechul
-Hee, yo no-
-No digas que no lo amas, si lo dices en uno tiempo más te arrepentirás, siempre he visto lo que sientes por él, solo que tus prejuicios no te han dejado ver, espero que nunca te arrepientas de este día.
Siwon vio a su primo partir, miles de cosas pasaban por su mente pero tenía que callar aquellas voces que sonaban en su mente, hoy era su boda y tenía que unir su vida a la mujer que amaba.
La mujer vestida de novia caminaba por aquella pasarela sonriendo al hombre que la esperaba en el altar, este le sonreía pero la alegría no llegaba a sus ojos, ella lo conocía bien y sabía que tendría un gran trabajo que hacer pero cumpliría la promesa que le hizo a Kyuhyun, formaría una familia feliz con Siwon, lo llenaría de amor y sobre todo tendría paciencia.
Mientras tanto el Kyuhyun veía por la ventanilla del avión la ciudad, sabia que no debía volver a Seúl, tenia que olvidar a Siwon, ambos merecían ser feliz, aun que sabia que nunca volvería a amar.
FIN
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